4.500 euros de indemnización por soportar el "ruido de infarto" de las 'motoradas' de Jerez

Anuncio
Sevilla, 23/01/08
4.500 euros de indemnización por soportar el "ruido de infarto" de las
'motoradas' de Jerez
El Ayuntamiento del Puerto de Santa María deberá pagar a un vecino por su pasividad ante las
concentraciones de motoristas en ocasión de las carreras en el circuito andaluz
EFE
El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María (Cádiz) ha sido condenado a indemnizar
con 1.500 euros diarios a un vecino por su "pasividad" ante el "ruido de infarto" que
causa la motorada o concentración de motos que todos los años se celebra coincidiendo
con las carreras en el circuito de Jerez .
La sentencia se basa en informes del Seprona de la Guardia Civil y de la consejería de
Medio Ambiente de la Junta para afirmar que la motorada causa unos ruidos
"intolerables" y, por tanto, vulnera los derechos fundamentales de los vecinos a la
salud y al descanso.
El vecino afectado, defendido por la asociación de Juristas contra el Ruido de
Andalucía, será indemnizado con 4.500 euros por los tres días que duró la motorada
de 2005, la única a la que se refiere su denuncia.
El juez tiene en cuenta que el "ruido de infarto" que sufrió en su domicilio pudo afectar
a su anterior dolencia cardiaca, junto a los daños de orden psíquico como "ansiedad,
angustia, inquietud, frustración, fastidio, irritación y temor", todo ello fruto de un mal
funcionamiento de un servicio público.
Invasión motorista
La motorada se viene celebrando desde 1997 en El Puerto de Santa María y otras
localidades próximas a Jerez y, en el caso de El Puerto, concentra en sus calles hasta
90.000 visitantes cuando la población habitual de esta localidad es de 80.000 personas.
La sentencia dice que los dos bandos de la Alcaldía destinados a regular la "motorada"
de 2005 "resultaron notoriamente insuficientes para el fin perseguido, en especial en lo
que respecta a los niveles de contaminación acústica de la zona centro".
Informes policiales y técnicos aportados a la causa demostraron que el Ayuntamiento
tampoco controló "los vehículos y las numerosas infracciones que cometían", explica la
sentencia. De hecho, el demandante aportó fotos de motoristas realizando "caballitos" y
otras exhibiciones en plena vía pública, rodeados de público, y de motos de gran
cilindrada aparcadas junto al portal de su casa, pese a que la calle estaba incluida en el
plan municipal que preveía su cierre al tráfico de turismos y motocicletas.
Tales concentraciones de motos son "una fiesta que carece de raíz o arraigo histórico o
popular", pese a lo cual su celebración "obliga a mudarse a los residentes" y afecta
gravemente a las personas mayores, enfermos y niños, según recoge el veredicto.
Las llamadas de atención de otras administraciones, añade, "no han servido para nada"
ni tampoco las sugerencias del Defensor del Pueblo para que la concentración se
traslade a un lugar próximo a la Feria "que no perturbe a los vecinos en sus derechos
fundamentales".
Como prueba de la "pasividad" municipal, el juez cita varios artículos de prensa y
declaraciones del jefe de Protección Civil de la Junta que expresaba sus "dudas sobre el
cumplimiento de la legislación medioambiental en este evento".
Descargar