SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA. PROPUESTA: El presente documento desarrolla una propuesta de nuevo marco legal para la reestructuración y fortalecimiento del área gubernamental destinada a ejercer las funciones de control, fiscalización, certificación y programación de la salud animal y vegetal, como así de los procesos de elaboración, transporte, envasamiento, identificación y conservación de los productos y subproductos agroalimentarios en el tráfico federal, en la importación y/o exportación, actualmente administrados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Así, se proyecta un organismo sanitario cuyo objetivo fundamental se concreta en una gestión transparente, eficiente y eficaz; que goce de una autarquía financiera efectiva y real; y articulado con el Poder Ejecutivo Nacional / SAGPyA como ejecutor de las políticas que éste fije. En definitiva: un organismo que pueda garantizar la salud animal y vegetal, y certificar la inocuidad de los alimentos en el tráfico federal y en los mercados de exportación y/o importación. Este nuevo organismo, entonces, presenta algunas diferencias sustantivas con el SENASA actual, ya que a) El Estado Federal le asigna recursos con afectación específica, que detrae de las retenciones. A su vez, el SENASA dejará sin efecto una buena parte de las tasas y aranceles hoy vigentes, fuente primaria de financiamiento actual. b) Crea un ente público no comprendido en la Administración Nacional, es decir, extra presupuestario (art. 8 inc. c) Ley 24156) c) Esta figura le permite, a su vez, generar una estructura propia, apta para el cumplimiento de sus misiones y funciones, que debe contemplar la descentralización operativa, y un escalafón propio del personal que jerarquice la eficiencia y las aptitudes técnicas y profesionales de los agentes de las diferentes áreas. d) Se convierte al Consejo de Administración en Consejo Consultivo, que actuará no ya en el ámbito del SENASA, sino en el de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos. Página 1 de 20 PROYECTO DE LEY La Cámara de Diputados y el Senado de la Nación... I. Declaración de interés nacional: ARTICULO 1°: Se declara del interés nacional la fiscalización y certificación de la sanidad y calidad de los productos de origen animal y vegetal, de sus insumos específicos y de los residuos de productos agroquímicos y biológicos, así como la prevención, el control y la erradicación de enfermedades y plagas que afecten la producción agropecuaria nacional. II.Creación de una tasa sobre la exportación de productos y/o manufacturas de origen agropecuario. Su inclusión en derechos de exportación (retenciones agropecuarias) ARTÍCULO 2°: Las personas físicas y jurídicas sujetas a actividades de fiscalización y control de normas técnicas de sanidad y calidad agroalimentaria y certificaciones en operaciones de exportación por parte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), abonarán una tasa de control y certificación, que variará entre el 0,70 % (cero setenta por ciento) y el 1,20 % (uno con veinte por ciento) del valor FOB de cada operación de exportación sujeta al pago. Los fondos resultantes serán detraídos de los derechos de exportación impuestos por el Decreto PEN N° 310 de fecha 13 de febrero de 2002 y sus modificatorios, durante la vigencia de éstos. Sólo en caso que los citados derechos de exportación fueren dejados sin efecto en forma total, la tasa pasará a ser abonada directamente por los obligados al pago. Estos fondos, percibidos por la Administración Nacional de Aduanas o Administración Federal de Ingresos Públicos, serán transferidos a la orden del SENASA en forma diaria y automática a la cuenta de su titularidad en el Banco de la Nación Argentina. ARTÍCULO 3°: El producido de las tasas a que se refiere el artículo anterior constituirá un recurso con afectación específica, destinado al SENASA. La alícuota será fijada, entre el mínimo y el máximo establecidos en el artículo anterior, en cada Ley de Presupuesto Anual, conforme el proyecto de presupuesto del organismo y las proyecciones de recursos. Página 2 de 20 ARTICULO 4°: La imposición de esta tasa implica la derogación de todos los aranceles que perciba el SENASA por idénticos o similares conceptos o rubros, vigentes al momento de sanción de esta ley; así como la derogación y/o suspensión y/o reducción de otros que considere pertinente. Las modificaciones arancelarias entrarán en vigencia al mes siguiente de la efectiva percepción de la tasa por parte del SENASA, y previa aprobación de la propuesta que eleve a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA (SENASA) III. Características. Objetivos. Competencia. ARTICULO 5º.- El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) actuará como ente descentralizado, con autarquía económicofinanciera y técnico-administrativa y dotado de personería jurídica propia, en los ámbitos del derecho público y privado; en el ámbito jurisdiccional de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos del Ministerio de la Economía y Producción. El SENASA estará sometido al régimen establecido para los entes enumerados en el inciso c) del art. 8º de la Ley 24.156. sustituido por el artículo 70 de la Ley Nº25.565. ARTICULO 6º.- El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria será responsable de la implementación y ejecución de las políticas nacionales en materia de sanidad y calidad animal y vegetal que al respecto determine el Poder Ejecutivo Nacional a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos. El efectivo cumplimiento deberá procurar a la descentralización operativa regional de los servicios agropecuarios. ARTÍCULO 7°: Entenderá en la fiscalización de la calidad agroalimentaria, asegurando la aplicación del Código Alimentario Argentino y otras normativas en la materia, para aquellos productos del área de su competencia. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria será la autoridad de aplicación de las leyes nacionales que prevén regímenes federales tendientes a instrumentar y coordinar eficientemente entre los sectores involucrados, la formación de una red institucional afectada a la sanidad y calidad agroalimentaria, con la participación relevante de otros organismos nacionales, provinciales y/o municipales, así como de todas aquellas que tiendan al mejoramiento de la situación sanitaria en salvaguarda del bienestar general y de los intereses económicos y productivos de alcance nacional, y de la calidad agroalimentaria Página 3 de 20 argentina. Organizará el Sistema Argentino de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, pudiendo a éstos efectos realizar convenios con los Gobiernos provinciales que adhieran al sistema, otros organismos públicos nacionales, provinciales y/o municipales y el sector privado, con el propósito de tender a la descentralización operativa de las funciones previstas para el SENASA, de acuerdo con los criterios de regionalización cuya aplicación resulte menester. ARTICULO 8º.- El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria será la autoridad competente sobre el control del tráfico federal, importaciones y exportaciones de animales y vegetales, de material genético, de los productos y derivados de origen animal y vegetal, productos agroalimentarios, fármacoveterinarios y fitosanitarios, fertilizantes y enmiendas. IV. Dirección y Administración. obligaciones. Autoridades: Funciones, facultades y Comité Consultivo Federal. ARTICULO 9°.- La estructura de conducción superior del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria se conforma con UN (1) Presidente, y UN (1) Vicepresidente. ARTICULO 10°.- El Presidente y Vicepresidente serán designados por el Poder Ejecutivo Nacional, a propuesta de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, y durarán en sus cargos CUATRO (4) años, pudiendo renovarse el nombramiento por períodos sucesivos equivalentes, y ser removidos por el Poder Ejecutivo Nacional. Se requiere, para ambos cargos, nacionalidad argentina y título universitario con incumbencias en las materias de competencia del organismo - y a la vez, que no concurran las del Presidente con las del Vicepresidente-, sin perjuicio de las demás condiciones requeridas por el marco legal vigente para los funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional. ARTICULO 11°.- El desempeño de los cargos de Presidente y Vicepresidente serán incompatibles con la titularidad o ejercicio de las siguientes funciones: director, administrador, gerente, síndico, mandatario, gestor, profesional o empleado de personas físicas o jurídicas vinculadas total o parcialmente a cualquiera de las actividades contempladas en la presente ley ARTICULO 12º.- El Presidente tendrá las siguientes funciones, misiones y Página 4 de 20 atribuciones: a) Ejercer la representación legal del organismo. b) Cumplir y velar por el cumplimiento de las normas vigentes en las materias de competencia del organismo. c) Organizar y reglamentar el funcionamiento interno del SENASA en sus aspectos estructurales, funcionales y de administración de personal, incluyendo el dictado y modificación de la estructura orgánico-funcional en el marco de la descentralización operativa regional de los servicios agropecuarios. d) Dictar resolución respecto de la definición e implementación de programas sanitarios, normas para la fiscalización agroalimentaria y, en general, todas aquellas que contribuyan al accionar eficiente del organismo o al cumplimiento de sus objetivos; así como ejecutar los programas sanitarios elaborados por el organismo. e) Elevar al señor Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos los proyectos sobre el régimen de percepción de tasas, derechos, aranceles y contribuciones que corresponda al organismo como contraprestación de las actividades que ejecute y supervise, o resulten necesarias para asegurar el financiamiento de los programas sanitarios aprobados. f) Declarar el estado de emergencia sanitaria, pudiendo contratar locaciones de obra, servicios no personales y de terceros, adquirir equipamiento y efectuar cualquier otro gasto para hacer frente a la misma y a la evaluación de situaciones de emergencia existentes o que pudieran producirse, conforme el reglamento que al efecto dicte el organismo. g) Dictar resolución definitiva en lo atinente a la aprobación de habilitaciones u otorgamiento de certificados de plantas o medios donde se produzcan, acopien, almacenen, acondicionen, empaquen, transformen, traten, transporten y comercialicen animales, vegetales y productos, subproductos o derivados de origen animal y vegetal, así como principios activos y productos químicos y biológicos, destinados al mejoramiento de la productividad animal y vegetal, diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades y plagas y a la suspensión preventiva, transitoria o definitiva de dichas habilitaciones o certificaciones. h) Dictar resolución definitiva en lo atinente a la aplicación de penalidades y sanciones, por infracción al cumplimiento de la legislación vigente en el ámbito de su competencia, como así también, en lo referido al establecimiento de intereses punitorios, moratorios y compensatorios de gastos correspondientes a las mismas. i) Autorizar a los servicios del ente, cuando razones de interés general así lo aconsejen, la elaboración, tenencia y expendio de productos destinados al diagnóstico, prevención, control, erradicación y tratamiento de enfermedades o plagas de los animales y vegetales. Página 5 de 20 j) Designar al personal de la planta permanente y transitoria, de conformidad con la legislación vigente. k) Fijar régimen de retribuciones, licencias, movilidad, regímenes de viáticos, traslados, adicionales por zona inhóspita, dedicación funcional, dedicación exclusiva, antigüedad o funciones del cargo, y/u otras que sugieren de la discusión en el marco de la Ley 24.185, conforme a la legislación que se encuentre vigente. l) Aplicar sanciones disciplinarias, aceptar renuncias y disponer los traslados del personal, de conformidad con las normas en vigor en la materia. m) Otorgar poder a favor de los abogados del organismo para representarlo en los juicios en que éste sea parte; pudiendo su representante legal absolver posiciones por oficio. n) Conceder becas y autorizaciones a técnicos y científicos del organismo para realizar pasantías y cursos de capacitación en otros organismos, institutos o entidades nacionales o extranjeras, así como autorizar el otorgamiento de becas a técnicos y científicos para realizar pasantías y cursos de capacitación en el organismo. o) Licitar, adjudicar y contratar suministros y servicios profesionales; adquirir, vender, permutar, transferir y locar respecto de bienes muebles e inmuebles para el uso de oficinas o instalaciones conforme las necesidades del servicio, pudiendo aceptar donaciones, legados, subvenciones y contribuciones sin cargo que le fueran ofrecidas al ente. p) Proponer acciones conjuntas con provincias y municipios a fin de optimizar los recursos humanos y materiales. ARTICULO 13º.- El Vicepresidente tendrá las siguientes funciones y atribuciones: a) Reemplazar al Presidente en caso de ausencia temporaria, licencia o impedimento de éste. b) Supervisar el desarrollo de las actividades técnicas y administrativas que al efecto le encomiende el Presidente. c) Coordinar las relaciones entre la Presidencia y las distintas áreas de la jurisdicción, diseñando aquellos sistemas de comunicación que permitan una información, ágil y actualizada, sobre el desempeño de las distintas unidades que integran el Organismo. ARTICULO 14°: Créase el Comité Consultivo Federal, el que estará integrado por representantes de cada una de las regiones del Consejo Federal Agropecuario (CFA). Dicho Comité será convocado por el Presidente del SENASA a efectos de emitir opinión sobre cuestiones vinculadas a las materias de competencia del Página 6 de 20 organismo, o sobre cualquier otra que el Presidente disponga. V. Consejo Nacional Asesor de Sanidad y Calidad Agroalimentaria: ARTICULO 15°: Créase el Consejo Nacional Asesor de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, que funcionará en el ámbito de la SAGPyA, conforme la Resolución Nº 357 de fecha 18 de marzo de 2004. Este Consejo será presidido por el Sr. Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, o por el funcionario que éste designe, con rango no inferior a Subsecretario, y tendrá las funciones que más abajo se detallan, sin perjuicio de otras cuyo cumplimiento se considere pertinente: - asesorar al Sr. Secretario en la determinación de las políticas nacionales en las materias de competencia del SENASA; - asistir al Sr. Secretario en la evaluación del estado de ejecución y cumplimiento de las políticas, así como de los planes de acción elaborados y ejecutados por el SENASA.. - asesorar al Sr. Secretario en la consideración de los proyectos sobre el régimen de percepción de tasas, derechos, aranceles y contribuciones en concepto de contraprestación de las actividades que el SENASA ejecute y supervise, o resulten necesarias para asegurar el financiamiento de los programas sanitarios aprobados, que eleve el SENASA para aprobación y dictado de la SAGPYA. Las cuestiones inherentes a la integración y funcionamiento de este Consejo serán materia de reglamentación que al efecto dicte el Sr. Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, debiendo contemplar la más amplia representación de todos los intereses públicos y privados involucrados en las competencias del SENASA. VI. Recursos y Presupuesto ARTICULO 16°.- Para el cumplimiento de sus objetivos, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria contará con los siguientes recursos: A) Los fondos provenientes de la tasa impuesta en el artículo 2°1 1 (equivalente al 0,70 al 1,20 % del valor FOB de las operaciones de comercio exterior de los productos primarios agrícolas y manufacturas de origen agropecuario (MOAS), que será detraída de los derechos de exportación impuestos por el Decreto 310/02 y modificatorios; la que percibida por la Administración Nacional de Aduanas, será transferida en forma diaria y automática a la cuenta del organismo) Página 7 de 20 B) Los fondos originados en la percepción de tasas, derechos, aranceles y contribuciones. C) Los fondos provenientes de multas y sanciones, donaciones, legados y los intereses y rentas que devenguen las inversiones de los recursos obtenidos. D) Los intereses moratorios y punitorios o compensaciones que, por resolución judicial o administrativa, deban satisfacer sus deudores. E) La venta de publicaciones, formularios y otros bienes conforme al ordenamiento vigente, así como los ingresos que se deriven de la realización de conferencias, seminarios y cursos. F) Los aportes extraordinarios del Tesoro Nacional para casos de emergencias sanitarias. El SENASA será titular de los recursos antes enumerados, con la salvedad de los recursos indicados en el inciso F), los que no podrán ser objeto de apropiación por parte del Tesoro Nacional ni afectados por ningún Poder del Estado; y serán destinados únicamente para financiar los objetivos del mismo. Los fondos correspondientes a UN (1) año fiscal que no fuesen utilizados al finalizar un ejercicio, pasarán a incrementar los recursos del año siguiente. ARTÍCULO 17°: Anualmente el organismo elaborará su presupuesto general, que incluirá la totalidad de los recursos y erogaciones previstas. El presupuesto del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria no integrará el Presupuesto Nacional, y se adecuará a las previsiones del Título II, Capítulo III de la Ley 24.156 y demás normas. El Señor Presidente del SENASA es responsable de su presentación conforme el art. 46 de la Ley 24.156 y normas complementarias, así como de la oportuna elevación de la memoria, el balance general y el estado de resultados anuales al Poder Ejecutivo Nacional para su aprobación. VII. Régimen de sanciones ARTICULO 18°.- Las infracciones a las normativa de aplicación del ente, serán sancionadas con las siguientes penalidades, las que sustituyen las previstas en los respectivos ordenamiento: a) Apercibimiento; b) Multas por montos que determine la reglamentación; c) Suspensión de hasta UN (1) año o cancelación de la inscripción de los respectivos registros. d)Clausura temporaria o definitiva de los establecimientos. e) Decomiso de productos, subproductos y elementos relacionados con la Página 8 de 20 infracción cometida. Las sanciones enumeradas podrán ser aplicadas por separado o en forma conjunta varias de ellas, conforme con la gravedad de la infracción y los antecedentes del responsable, y con independencia de las medidas preventivas dictadas por el organismo, de acuerdo con la legislación vigente. ARTICULO 19°.- Las sanciones serán aplicadas previo procedimiento que asegure el derecho de defensa del imputado, en el cual el Sr. Presidente del SENASA podrá disponer medidas cautelares cuando razones sanitarias así lo requieran. Serán recurribles conforme la normativa aplicable en cada caso, siendo de aplicación supletoria lo establecido por la Ley 19.549 de Procedimientos Administrativos. ARTICULO 20°.- Las acciones para imponer sanciones prescribirán a los CINCO (5) años, contados desde la fecha de comisión de la infracción. ARTICULO 21°.- La prescripción de las sanciones que se impongan operará a los TRES (3) años, contados a partir de la fecha en que haya quedado firme la resolución que la impuso. ARTICULO 22°.- Las prescripciones establecidas en los artículos precedentes, se interrumpen por la comisión de una nueva infracción, así como todo por todo acto, administrativo o judicial, que impulse el procedimiento tendiente a la aplicación de la sanción o a la percepción del crédito originado en dicha causa. VIII. Estructura organizativa y régimen laboral ARTICULO 23°.- El Presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria determinará de conformidad con las normas generales vigentes la estructura orgánica funcional y las dotaciones de personal que corresponda asignar a cada unidad organizativa. ARTÍCULO 24°: El personal que actualmente revista en las Plantas de Personal Permanente y No Permanente del organismo conservará su actual régimen de empleo. Las condiciones laborales podrán ser revisadas en el marco de la Ley 24.185 una vez aprobada la estructura orgánica funcional. Dentro de los CIENTO OCHENTA (180) DIAS CORRIDOS, el Presidente convocará a las entidades representativas del personal a los fines previstos en la Ley 24.185. Página 9 de 20 IX.- Disposiciones Generales: ARTÍCULO 25°.- Transfiérense al SENASA la totalidad de los créditos presupuestarios vigentes, activos, pasivos y personal del SENASA según Decreto N° 1585/96 y sus modificatorios. ARTÍCULO 26°.- Las disposiciones contenidas en esta ley deberán tener principio de ejecución a partir del primer ejercicio financiero que se inicie con posterioridad a la sanción de la misma. La Administración Nacional de Aduanas/Administración Nacional de Ingresos Públicos, deberán instrumentar los medios necesarios para la inmediata transferencia de los recursos provenientes de la tasa que se crea en el art. 2° al SENASA. ARTÍCULO 27°: De forma. Página 10 de 20 I.- ANTECEDENTES: La preocupación por la sanidad y calidad de los vegetales y animales ha dado origen a distintas normativas que trataron de dar respuesta a los desafíos de la época de su emisión.. a) sanidad vegetal: En materia de sanidad vegetal, ya en 1898, la ley 3708 adjudica al Poder Ejecutivo la obligación de tomar las medidas conducentes a la extinción de la langosta en todo el territorio de la República, principal plaga de la época. El 10 de julio de 1902 se sanciona la primera norma marco, la Ley 4084, que conferirá al Poder Ejecutivo Nacional autoridad para: a) permitir la introducción al territorio de la Argentina de toda clase de vegetales y semillas sujetos a inspección previa y desinfección o destrucción según los casos; y b) determinar los puertos de ingreso. Posteriormente, en el año 1905, y con la sanción de la ley 4863 de “Defensa de la Producción Agrícola”, el PEN queda a cargo de la defensa agrícola contra la invasión de animales y vegetales parásitos o perjudiciales, y fortalecerá sus facultades de contralor en la materia quedando facultado para adoptar medidas en predios públicos y privados y accionar contra los particulares en el control de las plagas. Más tarde, mediante el Decreto 991/1908 se reglamentará esta ley, y se asumirá la responsabilidad de la destrucción de las plagas, creándose la Comisión Central de Defensa Agrícola, dependiente del Ministerio de Agricultura, y dando así origen a la primera organización oficial de protección vegetal. Décadas más tarde, en el año 1936, el Decreto 8372 ordena la abundante normativa previa, y crea la inspección portuaria de vegetales, dependiente de la Dirección de Sanidad Vegetal. De este período, proviene gran parte de la normativa, que aunque desactualizada, aún se encuentra vigente; actualizada mediante normas emitidas por los respectivos servicios de sanidad vegetal. En el año 1946 los servicios de fiscalización vegetal del área vegetal pasarán a la Dirección de Lucha contra las Plagas, y durante la década del 60, mediante el Decreto Ley 6704/63 se reitera que “... La defensa sanitaria de la producción agrícola en todo el territorio de la República contra animales, vegetales o agentes de cualquier origen biológico, perjudiciales se hará efectiva por el Poder Ejecutivo, y por los medios que este decreto establece...”. Para su ejecución, se constituirá la Dirección General de Sanidad Vegetal y se le dará participación a los particulares en los planes de lucha que ejecuta el organismo. En las décadas del 40 y del 50 se suscriben los primeros convenios internacionales en materia de sanidad vegetal, como: 1942, Convención Sanitaria con Chile (Dec. 149.773/43) 1946, Convenio Interamericano de Lucha contra la Langosta, ratificado por Ley 13.201. Página 11 de 20 1949, Convenio Interamericano de Sanidad Vegetal, ratificado por Ley 13.634. 1952, Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, ratificado por Ley 14.251. Mediante el art. 34 del Decreto 2476/90 (I Reforma del Estado) se facultó a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del MEYOSP a elevar al Poder Ejecutivo Nacional una propuesta tendiente a la reorganización y fortalecimiento de sus funciones de control vegetal de la producción agrícola nacional, en especial la destinada a los mercados externos. Con dicho enfoque, se crea el Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal (IASCAV), para dar cumplimiento a esos objetivos y a las exigencias emanadas de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, que establece que la certificación fitosanitaria oficial de los vegetales y sus productos para el comercio internacional es responsabilidad de los gobiernos de los países signatarios. La creación se hace por Decreto 2266/1991, fusionando la Dirección Nacional de Producción y Comercialización Agrícola y al Servicio Nacional de Microbiología Agrícola, y dando al nuevo organismo la categoría de “organismo descentralizado” en el ámbito de la SAGPYA – MINISTERIO DE ECONOMIA. El mismo decreto también declara de interés nacional la fiscalización y certificación de la sanidad y calidad de los productos de origen vegetal, sus insumos específicos y los residuos de agroquímicos y productos biológicos, así como la prevención, el control y la erradicación de plagas que afectan la producción agrícola nacional. Casi simultáneamente, el Decreto 2284/91 (de desregulación) transferirá al IASCAV las funciones de fiscalización y control de calidad de la Junta Nacional de Granos, junto con parte de su personal. Así conformado, entre los años 1992 y 1996 el IASCAV cumplió las funciones que le fueran asignadas: órgano de aplicación de todas las normas legales que rigieran la materia de su competencia, básicamente: la fiscalización y certificación de la sanidad y calidad de los vegetales, sus productos, subproductos y derivados, ya sea en estado natural, semielaborado elaborado, total o parcialmente industrializados, sus insumos específicos y productos biológicos para consumo interno, importación y exportación, control de presencia de residuos de agroquímicos y contaminantes, y fijación de sus niveles de tolerancia; instrumentación de programas de prevención, erradicación y control de plagas agrícolas. b) sanidad animal: Por su lado, la sanidad animal ha constituido una preocupación del Estado Argentino desde antes de su organización nacional, atento la importancia de la ganadería en la economía. La ley 3959 data del año 1900, ya declaró la competencia del Poder Ejecutivo Nacional para la defensa de los ganados contra la invasión de enfermedades contagiosas exóticas y la acción contra las epizootias ya existentes en el país. Los gobiernos provinciales debían colaborar en sus respectivos territorios. Se prohibió la exportación de animales enfermos, lo que luego se reglamentó (en 1954, se comienza a exigir certificado sanitario previo al permiso de embarque para productos cárneos, aves, huevos, pescado y sus derivados); y se obliga a combatir las enfermedades. Mediante DR de fecha 8/11/1906 se describen las enfermedades y los medios de acción de policía sanitaria animal. En el mismo año, se dicta el decreto sobre inspección de mercados de ganado y Página 12 de 20 establecimientos afines. Mediante Ley 11632, Argentina ratifica el Convenio Internacional para la creación de la Oficina Internacional de las Epizootias. En 1946 se crea el Instituto Nacional de la Fiebre Aftosa (Dec. 14.669), y se dicta una serie de normas en orden al combate de la enfermedad. En 1949, se sanciona la Ley 13.636 sobre medicamentos veterinarios, estableciendo la competencia del Estado Federal para el control de los mismos. En 1963 nace el SELSA: Servicio Nacional de Luchas Sanitarias, con las funciones de programar y realizar las tareas necesarias para prevenir, controlar y erradicar las enfermedades de los animales, como el control de los productos veterinarios, aplicando las leyes 3959, 12.566 (garrapata), decreto 7383/44 (sarna ovina), 5153/45 y ley 12979 (aftosa) y Dec.Ley 10837/57 (sarna bovina). Sucesivos reglamentos (Dec. 7047/63, 1396/65 entre otros) seguirán configurando el sistema En 1967 se modifica la ley 3959, estableciendo que el PEN reglamentará por intermedio de la Secretaría de Agricutura y Ganadería todo lo relacionado con la habilitación, fiscalización sanitaria integral e inspección de los mercados de ganado, ferias, mataderos, frigoríficos,acopios, etc y en general, todo los establecimientos donde se elaboren o depositen productos de origen animal... imponiendo la obligación de transitar entre jurisdicciones con documentación sanitaria. En 1969 se sanciona el Código Alimentario Argentino; en 1973, la ley 20418 fija las tolerancias y límites administrativos de residuos de plaguicidas en productos y subproductos de la agricultura y la ganadería. La Junta Nacional de Carnes, creada por Ley 20535 en la Ley de Carnes y reformada en 1978, por la ley 21740 tiene como objetivo promover la producción, y promover y controlar el comercio y la industria de ganados y carnes a fin de lograr satisfacción de la demanda internacional y el desarrollo de las exportaciones. En 1990, mediante Ley 23.899 se crea el Servicio Nacional de Sanidad Animal, como ente autárquico encargado de ejecutar la políticas nacionales en sanidad animal, y con la misión primordial de programar y realizar las tareas necesarias para prevenir, controla y erradicar las enfermedades propias de los animales y las trasmisibles al hombre, ejercer el contralor higiénicosanitario integral de todos los productos de origen animal. En el marco de la II REFORMA DEL ESTADO, se decidió la fusión de los dos organismos descentralizados específicos, ejecutores de la política nacional y el control y fiscalización de los productos vegetales y los animales, mediante el Decreto. Nº1585/96 y sus modificatorios, (ex SENASA creado por Ley Nº 23.899 ; ex-IASCAV Dto. Nº 2266/91) con el objetivo de unificar los controles fitozoosanitarios y de calidad, haciéndolos más eficientes. Página 13 de 20 c) Por qué un nuevo organismo? Hoy, el Estado Nacional debe atender al cumplimiento de sus funciones en materia de sanidad y calidad, vegetal y animal, con la misma idoneidad y eficacia, considerando las especificidades de cada una de las áreas y asignándole recursos de acuerdo a su peso en la economía nacional y fuente generadora de divisas. La República Argentina debe aspirar a instalar un alto y específico nivel de confiabilidad interna y externa. Por ello, resulta indispensable que la reorganización del sistema prevea la coordinación de todos los agentes, organismos e instituciones públicas y privadas de control de la sanidad y calidad, la centralización del dictado de normas regulatorias y el control directo y la supervisión, teniendo en cuenta los condicionamientos impuestos por acuerdos internacionales y las competencias indelegables del Estado Nacional. A partir de la Ronda Uruguay del GATT (1989/1994), y la creación de la Organización Mundial del Comercio, queda claro que la certificación internacional de medidas sanitarias y fitosanitarias constituirá la diferencia entre ganar y mantener mercados, o perderlos. Así surge una nueva definición de la política nacional en materia de sanidad y calidad vegetal / animal y control de insumos: el acceso a los mercados mundiales, en función del aprovechamiento de las ventajas agroecológicas de nuestro país, requiere que se garanticen productos competitivos y de alta calidad, capaces de sortear exitosamente las nuevas “barreras técnicas” al comercio mundial. La consolidación de mercados, cuanto la captación de otros nuevos, depende directamente de las condiciones de sanidad y calidad que sea capaz de alcanzar y mantener la oferta nacional. La crisis de la aftosa, en el año 2000, demostró la enorme vulnerabilidad del organismo, ocasionándole una crisis de credibilidad de la que aún no logra reponerse. En ese marco, resulta indispensable que el sistema que se organice y el organismo que se rediseña para tales fines, operen con los recursos humanos, materiales y financieros adecuados al nivel de eficiencia demandado para su gestión y obtengan los recursos necesarios para su financiamiento que no se encuentren directamente asociados al cobro de aranceles y tasas retributivas por los servicios que preste, puesto que la sanidad y calidad agroalimentaria requiere acciones uniformes y constantes, extendidas en todo el territorio, y que abarquen a toda la cadena de producción. Debe tenerse en cuenta también el dinamismo que requiere la toma de decisiones y la disponibilidad de medios para su cumplimiento, considerando la velocidad del cambio tecnológico y la consecuente adecuación de su marco normativo. Para lograr la integración de un sistema nacional, es necesario prever la coordinación de todos los agentes, organismos e instituciones públicas y privadas que desarrollen funciones de control de sanidad y calidad de los vegetales, la centralización del dictado de normas, el control directo y la supervisión, como así también la descentralización en la ejecución de aquellas tareas en Página 14 de 20 que sea posible hacerlo, teniendo en cuenta los condicionamientos impuestos por acuerdos internacionales y las competencias indelegables del Estado Nacional. La propuesta fija las competencias del organismo descentralizado para la determinación de su organización, dotaciones permanentes y transitorias de personal, toma de decisiones y demás acciones requeridas para su integral operatividad. Dentro de este marco, naturalmente, se comprende la “regionalización”, o descentralización operativa indispensable para una fiscalización completa de las cadenas de producción. Se tiene en especial consideración, también, el impacto interno y externo que tienen las actividades agrícolas regionales que se materializan en las producciones primarias asociadas a las industrias de transformación (PYMES y grandes empresas) como el vino, cítricos, olivos, tabaco, algodón, frutas y hortalizas de exportación y consumo interno que han crecido y han competido a pesar de los subsidios, y de las barreras al comercio, sin recibir la atención y vigilancia sanitaria y de promoción de su calidad que merecen. El SENASA durante el año 2003 fiscalizó alimentos para la exportación por más de U$S 15.000 millones, equivalente al 16 % del PBI; con la misma planta de personal que hace 20 años y un presupuesto que era de 110 millones de dólares, y ahora es de igual suma, en pesos. Se estima que el organismo, para cumplir en adecuadamente las funciones encomendadas, requiere un presupuesto mayor, independiente de la percepción de aranceles por servicios, y dotaciones de personal altamente especializadas. Ya el Consejo Federal Agropecuario, en su XI° Reunión Ordinaria, celebrada el 15 y 16 de abril de 2004, formuló una recomendación al respecto: “Apoyar la regionalización administrativa y operativa del SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA así como el fortalecimiento de su estructura operativa y administrativa, para lo cual deberá contar con una partida ampliada y específica en el Presupuesto Nacional...” d)Fuentes: a) Decretos 1585/96 y sus modificatorios: 394/2001 y 680/2003: SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA. b) Decreto 2266/91: Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal c) Ley 23.999: Servicio Nacional de Sanidad Animal. d) Ley 24.156: Administración Financiera. e) Ley 24.185. f) Proyectos legislativos. Página 15 de 20 II. EL PROYECTO PROPUESTO: I.- Art. 1: Interés Nacional: El proyecto comienza por DECLARAR de INTERÉS NACIONAL la fiscalización y certificación de la sanidad y calidad de los productos de origen vegetal y animal, de sus insumos específicos y de los residuos de productos agroquímicos y biológicos, así como la prevención, el control y la erradicación de plagas y enfermedades que afecten la producción agropecuaria nacional. Este principio general reafirma la voluntad del Estado Nacional en esos objetivos, reafirmando los principios y objetivos de la legislación vigente en la materia. Esta declaración ya aparece en el Decreto 2266/91 de creación del Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal (IASCAV) pero sus orígenes remontan a las primeras leyes de sanidad vegetal y animal. II.- Arts. 2 a 4: Financiamiento: Un organismo como el que se pretende, requiere inexorablemente recursos propios, que garanticen un accionar sanitario uniforme e igualitario para todo el sector, en todos los eslabones de la cadena de comercialización y que, a la vez, no estén atados a los servicios que el organismo preste: las acciones de fiscalización sanitaria deben ser ejercidas a todos por igual, sin diferenciar a quien paga y a quien no; y a la vez, de elevado nivel técnico y profesional. En tal sentido, la propuesta crea una tasa que se aplicará a los productos agropecuarios y a las manufacturas de dicho origen en operaciones de exportación: los mismos bienes que se encuentran actualmente sujetos al pago de “retenciones agropecuarias” o, estrictamente: derechos de exportación según Decreto N° 310 de fecha 13 de febrero de 2002. La recaudación se asigna específicamente al SENASA, para el cumplimiento de sus fines. La tasa en cuestión es semejante a la que grava el gas y el transporte por hidrocarburos por ducto, según art. 74 de la ley 25.525 (presupuesto 2002), con la diferencia que las personas físicas y jurídicas no abonarán esta tasa directamente, por lo menos mientras existan las mentadas retenciones: será el Estado Nacional que asigne una porción de éstas, al sostenimiento del sistema sanitario que hace posible la existencia misma de la producción agropecuaria en el comercio interno e internacional. Se prevé que sólo en el caso que las “retenciones” fueran dejadas sin efecto, la tasa será abonada por los particulares en forma directa. Sin embargo, también es necesario advertir que la imposición de la tasa significa que el SENASA dejará de percibir los aranceles hoy existentes por los mismos conceptos y/o rubros, y en general, tenderá a suspender o reducir el universo arancelario hoy vigente. Página 16 de 20 La idea general apunta a sustituir parte del financiamiento por aranceles: sin perjuicio de la subsistencia de aquellos relacionados con registros, análisis y otros servicios solicitados por los particulares, etc. Toda vez que las retenciones las percibe el Estado Nacional a través de la Administración Nacional de Aduanas/ AFIP, éste transferirá el porcentaje correspondiente al SENASA en forma diaria y automática, a la cuenta de titularidad del nuevo SENASA autárquico en el Banco de la Nación Argentina. El art. 3 afecta específicamente el producido de la tasa que se crea al financiamiento del organismo, dando así cumplimiento al recaudo que prevé el art. 23 inciso c) de la Ley 24.156, lo que implica la asignación efectiva del recurso al organismo descentralizado. Por otra parte, si el Estado Nacional otorga un nuevo valor a la fiscalización sanitaria, asignándole recursos específicos, se impone reducir costos a los administrados. Ello implicaría, oportunamente, reducir –en forma conjunta con las tasas- también los “servicios requeridos”. III.- AUTARQUIA: La creación de un organismo autárquico implica que la Administración Central concede un conjunto de atribuciones y competencias al ente. En el caso, la competencia a asignar – similar a la del SENASA actual- reconoce la enorme importancia de la policía sanitaria animal y vegetal en el comercio internacional, hoy sometido a fuertes exigencias que obligan al Estado a ejercer acciones positivas y preventivas de las barreras técnicas al comercio, y al mismo tiempo, asegurar a nuestros consumidores internos el mismo estándar sanitario. La tan mentada apuesta de Argentina por el sector agroalimentario –con sus ventajas competivivas- justifica el fomento estatal, un reordenamiento de las regulaciones y la asistencia económico-financiera. La única autarquía real que prevé el régimen general de administración del Estado Nacional, implica asignarle el carácter de ente público no comprendido en la Administración Nacional, extrapresupuestario, según art. 8 inciso c) de la Ley de Administración Financiera (N° 24.156), y a la vez, asignarle los recursos suficientes para cumplir con la misión que se le adjudica. En síntesis, los recursos del organismo estarían compuestos por: A) Una asignación automática, diaria y de transferencia automática, del 0,70 al 1,20 % del valor FOB en las operaciones de exportación de productos primarios agrícolas y MOAS con intervención por SENASA, y detraída de los derechos de exportación (retenciones) según Dec. 310/02 B) Los fondos originados en la percepción de tasas, derechos, aranceles y contribuciones. C) Los fondos provenientes de multas y sanciones, donaciones, legados y los intereses y rentas que devenguen las inversiones de los recursos obtenidos. Página 17 de 20 D) Los intereses moratorios y punitorios o compensaciones que, por resolución judicial o administrativa, deban satisfacer sus deudores. E) La venta de publicaciones, formularios y otros bienes conforme al ordenamiento vigente. Los ingresos derivados de la realización de conferencias, seminarios y cursos. F) Los aportes extraordinarios del Tesoro Nacional. El SENASA será titular exclusivo de los recursos antes enumerados –salvo el F-, recursos que no podrán ser apropiación por parte del Tesoro Nacional ni afectados por ningún Poder del Estado y serán destinados únicamente para financiar los objetivos del mismo. Los fondos correspondientes a UN (1) año fiscal que no fuesen utilizados al finalizar un ejercicio, pasarán a incrementar los recursos del año siguiente. A su vez, esta “recreación” del SENASA implica reconocer que debe actuar articuladadamente con la SAGPYA (Decreto 25/2003) y convertirlo en un verdadero brazo ejecutor de las políticas de Estado en las materias cuya competencia se le asigna. El efectivo cumplimiento de éstas, y sus misiones y funciones específicas –que esencialmente son las mismas que viene ejerciendo desde 1996-, implica que la organización de funcionamiento debe contemplar equitativamente a todas las regiones y sus producciones, descentralizando la operación en los sitios geográficos correspondientes, y donde efectivamente se localiza la producción y procesamiento de los productos agropecuarios. También se prevé que debe actuar en forma coordinada con los ESTADOS PROVINCIALES, dado el carácter concurrente del poder de policía sanitario (con jurisdicción provincial y municipal). El SENASA debe convertirse en el gran coordinador interjurisdiccional, sin perder, por supuesto, sus misiones y objetivos directos. Ya que la autarquía supone una forma de descentralización de actividades administrativas que lleva ínsita la creación de un ente con competencia para autogobernarse, con sujección a las reglas fijadas en el acto de su creación, necesariamente debe contar con facultades para dictarse su propia estructura y organización; las que en este proyecto se le otorgan en forma clara y precisa. IV.- CONDUCCION SUPERIOR: La conducción de este organismo es netamente estatal y ejecutiva: Un Presidente y un Vicepresidente. En el Presidente se concentra la representación legal y la responsabilidad del efectivo cumplimiento de las misiones y funciones del organismo. El Presidente podrá ser asistido por el COMITÉ CONSULTIVO FEDERAL, que estará integrado por representantes de cada una de las regiones del Consejo Federal Agropecuario (CFA). En el artículo 12° se detallan las funciones, misiones y atribuciones del mismo. Página 18 de 20 V. – CONSEJO NACIONAL ASESOR EN SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA - SUPRESION DEL CONSEJO DE ADMINISTRACION. Por otra parte, en consideración al nuevo rol que se postula al organismo, se propone convertir al Consejo de Administración actual (con amplia participación del sector privado y considerables atribuciones ejecutivas) a órgano asesor en la formulación de políticas, y fiscalizador del cumplimiento efectivo de éstas, de los planes anuales de acción y de las misiones y funciones en general. En tal sentido, se propone convertirlo en Consejo Asesor, que funcione en el ámbito de la SAGPYA, en el marco de la Resolución SAGPYA N° 357/04 (Foros Productivos). El cambio propuesto se corresponde con la asignación de recursos estatales no vinculados a aranceles y/o tasas por servicios que preste: se trata de un organismo del sector publico nacional. En tal sentido, la fiscalización sanitaria implica además, que no es posible dar funciones decisorias a los representantes sectoriales, como ha sucedido hasta el presente. Vale citar a José Roberto Dromi, que ha enfatizado la necesidad de poner límites a la participación de los interesados “ La misión fiscalizadora es una potestad irrenunciable, intransferible e imprescriptible del Estado. El debate de la participación de los controlados en el gobierno del controlante no resiste a la lógica que impone el derecho y la prudencia política. La fiscalización de estas actividades debe permanecer en manos del Estado. La subsidiariedad es un noble y cabal principio político, pero el mismo contiene sus límites, éste es uno: el de la instrasferibilidad de los roles y misiones esenciales del Estado, si es que éste quiere seguir siendo tal ...” 2. El nuevo órgano tendrá carácter asesor del Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, en la formulación de las políticas del área, evaluación del cumplimiento de los planes de acción anuales, y en general, del desempeño del organismo, así como de la consideración de los proyectos de imposición de tasas, aranceles, etc. VI.- RECURSOS Y PRESUPUESTO. El tema recursos fue tratado en el punto II. El presupuesto contempla las mandas de la Ley 24.156. VII.- REGIMEN DE SANCIONES. Toda vez que se trata de un organismo de fiscalización y control, que ejerce el poder de policía sanitario, debe ser investido de facultades para aplicar distintos tipos de sanciones en casos de incumplimiento por personas físicas y/o jurídicas de las normativas que administra. Asimismo, el Presidente del SENASA podrá aplicar las medidas cautelares que estime pertinentes en caso de riesgo sanitario. Citado en “Régimen Legal de la Vitivinicultura”, Enrique Castiñeira de Dios, Ed. Ediar, pag. 40, 1999. El INV ha presentado problemas similares en su administración, debido a las atribuciones de su Consejo Directivo integrado por representantes del sector privado. 2 Página 19 de 20 Se trata de un régimen similar al que actualmente se aplica. VIII.- ESTRUCTURA ORGANIZATIVA. PERSONAL / ESCALAFON / REMUNERACIONES: Todo ente autárquico y extrapresupuestario del sector público nacional, lleva consigo la facultad de fijar su propia estructura organizativa, de modo que le permita cumplir eficientemente las competencias asignadas. Al respecto, la ley fija dos criterios orientativos: equidad regional y descentralización operativa, que deberán necesariamente reflejarse en la nueva estructura. En cuanto a lograr un escalafón propio de su personal, adaptado a las funciones que el organismo debe cumplir, se prevé la convocatoria a una negociación sectorial en el marco de la Ley 24.185. Estos son convenios que permiten negociar entre las partes (la conducción superior del SENASA y los representantes de las instituciones sindicales) una nueva estructura de carrera con sus características particulares y todo aquel otro asunto de interés. Página 20 de 20