Desarrollo Local y Medio Ambiente, una aproximación desde la

DESARROLLO
LOCAL Y MEDIO
AMBIENTE,
UNA APROXIMACIÓN DESDE LA
PERSPECTIVA DE CUBA.
Lic. Rosalía Martínez Rivero
Msc. Marlen García
Instituto de Geografía Tropical
Existe un espacio natural donde el hombre ha tenido la capacidad y habilidad de utilizar en la medida que
surgen sus necesidades. Este espacio puede estar asociado al medio ambiente rural o al medio ambiente
urbano, en dependencia de las funciones que en él se realicen. En el primero se evidencia con mayor
claridad la conservación de lo natural, mientras que en el segundo las transformaciones ejercidas por el
hombre llegan a veces a desaparecer cualquier elemento de la naturaleza; pero no ocurre este proceso
de la misma forma, en el mismo tiempo y con la misma intensidad en todas las partes del mundo.
A raíz de la revolución científico técnica comienza a producirse un desarrollo económico acelerado y a la
vez diferenciado en algunas regiones, dado por la modernización de diferentes estados y la
profundización de las diferencias históricas entre los países.
Muchos países han tenido la necesidad de buscar vías alternativas de solución y orientar su gestión hacia
mecanismos de mercado, aumentar la exportación dando posibilidades a distintas zonas o áreas a
modernizar su producción, y a crear puestos de trabajo más diversos y demandados. Por lo tanto, el
estado como rector y promotor de la planificación, se ha visto en la urgencia de cambiar su papel y
convertirse en asesor y creador de ideas y conceptos alternativos para el desarrollo. (Panadero, 1991).
Numerosos son los países que han optado por la unión de naciones vecinas para fortalecer sus
economías y constituir bloques económicos importantes ante el mundo. De esta manera se establece un
comercio intraregional que tiene mayor posibilidad de generar desarrollo económico y social en la
individualidad de cada país.
La globalización económica ha ganado terreno, pero la mayor parte de las decisiones sobre producción,
empleo y el acontecer diario de nuestros países se desenvuelve aún dentro de las fronteras nacionales.
Pese a las tendencias de homogeneización en las formas de organización de la producción, las
economías nacionales continúan mostrando fuertes rasgos idiosincráticos en la forma en que se
organizan los mercados, las relaciones entre éstos y los estados, y los vínculos que se establecen entre
el estado y la sociedad civil. (CEPAL, 1998).
La globalización es un fenómeno impulsado por las políticas y el mercado. En ocasiones son las
decisiones de política las que promueven y aceleran la integración de los mercados y, por consiguiente,
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el movimiento hacia la globalización. El impulso fundamental que le da el mercado a la globalización está
dado por el progreso científico técnico y por la capacidad de éste para reducir el costo de mover bienes,
servicios, personal , información, etc. (CEPAL, 1998).
Al producirse la integración regional entre diversos países la distancia económica se reduce y por ende
las barreras geográficas comienzan a perder importancia; pero actualmente el proceso de globalización
implica la creación e incremento de las firmas, lo que trae aparejado la fragmentación geográfica de los
procesos productivos y el aumento del comercio e inversiones internacionales.
Una consecuencia de esta experiencia globalizadora se explica en la tendencia que existe a desarrollar
un segmento determinado de un país pobre, el cual se integrará a un país rico, y como resultado se
desvinculará del resto de la nación. Esto trae consigo el debilitamiento de la gobernabilidad y el casi
imposible paralelismo del crecimiento económico y la equidad social.
América Latina constituye un ejemplo evidente de la situación anterior, e históricamente ha manifestado
el mismo padecimiento que permite resumirse en el rápido crecimiento urbano – rural, alejado de la
infraestructura y servicios en las áreas más pobres; el aumento de los asentamientos ilegales a la par de
gobiernos nacionales resistidos a fortalecer los gobiernos locales; el incremento de la miseria con sus
apellidos respectivos de desnutrición, enfermedades, insalubridad, degradación moral, las inevitables
crisis económicas dadas por las fuertes deudas externas, etc.
Toda esta problemática ha permitido el no contar con la planificación real y necesaria que requiere el
espacio geográfico, lo que trae aparejado el uso irracional y el mal manejo de los recursos disponibles, ya
sean reales o potenciales, así como también el inadecuado aprovechamiento que se obtenga de ellas;
debido a que no se revierte el cúmulo de ganancias en el desarrollo humano, que sumado al crecimiento
económico permitiría obtener una población lo suficientemente instruida y capacitada para enfrentar las
transformaciones futuras con vistas al bienestar de la humanidad y del planeta en general.
En Cuba, desde los años 60 existen expresiones en la escala local que han cobrado importancia y han
abierto algunas posibilidades para desarrollarse. Los efectos y las consecuencias producidas por los
impactos en el sistema naturaleza - sociedad han repercutido de manera desigual y con diferente grado
de intensidad y/o complejidad teniendo sus expresiones en los diferentes niveles de escala: el nacional, el
regional y el local.
La gestión, descentralización, la participación social entre otros han sido patrones dentro de un estilo de
desarrollo comunitario que ha tenido algunas posibilidades de desarrollarse, aunque se ha visto algo
frenada fundamentalmente por la escasez de recursos materiales (en lo económico), competencias reales
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de los órganos de gobierno (en lo político administrativo) y la insuficiencia o ausencia de instrumentos
jurídicos capaces de encausar el desarrollo (en las legislativas). ( Rodríguez, 1994).
Muy relacionado con esto existen los problemas de la gestión municipal, viciada aún por el papel rectorsuministrador - controlador que los municipios ejercieron a lo largo de los últimos 30 años.
(Dilla, 1997).
Por todo esto, ha sido prácticamente imposible lograr una gestión económica eficiente y ambientalmente
eficaz, con costos menores y desde un nivel con menor jerarquía y más cercano a la población. Pese a
ello, nuestro país enfrascado en buscar soluciones acordes con los intereses de la población, ha ido
probando en los últimos años vías alternativas para un mejor "escenario local" en aras de llegar a una
mejor expresión de desarrollo a este nivel; y para ello ha propiciado el aumento de las relaciones entre el
gobierno, las organizaciones políticas y de masas y la población.
Cuba. Medio ambiente y desarrollo local
Desde la época colonial existían en Cuba leyes protectoras del medio ambiente y en la medida que
fueron surgiendo diferentes actividades económicas, el número de materias a legislar se incrementó,
aunque este aumento carecía de suficiencia con relación a la protección de los recursos naturales de la
Isla.
El Triunfo de la Revolución Cubana en 1959 trae aparejado un sinnúmero de transformaciones políticas,
económicas y sociales, lo que llevó a la toma de medidas que respondían a leyes constituyentes del
Programa Revolución, las cuales no iban dirigidas a la protección del medio ambiente, pero en sí influían
sobre éste.
La cobertura de materias ambientales legisladas incluyó entonces aspectos antes no tratados, como son
las aguas territoriales, la inversión extranjera, el patrimonio cultural, la energía nuclear y la administración
estatal.
En el año 1976 se otorga el rango constitucional al medio ambiente, al ser incluido explícitamente en la
Constitución de la República, artículo 27, siendo modificado en 1992 para fortalecer la idea de la
integración del medio ambiente con el desarrollo deseado; además se crea la Comisión Nacional para la
Protección del Medio Ambiente y Conservación de los Recursos Naturales (COMARNA), lo que
constituyó el proceso de institucionalización que permitió un aumento de la legislación ambiental para
tratar de disminuir las notables diferencias entre el campo y la ciudad.
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Este mismo año surgen los Órganos Locales del Poder Popular, los cuales tienen entre sus objetivos
principales regular la estructura e integración de los mismos, así como las bases de su organización,
funcionamiento y sus atribuciones.
Las Administraciones Locales son creadas por las Asambleas
Municipales y Provinciales del Poder Popular atendiendo a la División Política Administrativa (DPA) de
cada territorio nacional. Las Administraciones provinciales y municipales subordinadas a la Asamblea
Nacional están constituidas por los Órganos de Administración que son los que dirigen a las entidades de
subordinación local que se encuentren en un territorio en cuestión. Existen también los Consejos de la
Administración con sus dependencias internas (Planificación, Finanzas y Precios, Servicios Comunales,
Salud, Educación, Comercio, Gastronomía, Industria Local, Cultura, Deporte, Justicia, entre otras), que
son las que se organizan para de alguna manera satisfacer las necesidades de la población en la
localidad. Todo ello esta regido por comisiones permanentes de trabajo que las atiende un
vicepresidente, encargado de velar por el cumplimiento de los programas a ejecutar.
El proceso de descentralización de funciones va desde los Organismos de la Administración Central del
Estado hasta las Administraciones Provinciales y Municipales , los cuales delegan en estas siempre que
se mejore la eficacia en la gestión pública y se alcance una mayor participación ciudadana, de tal manera
que la autoridad estatal que delegue una facultad podrá dirigir y controlar su ejercicio. Así mismo en
cuanto a las relaciones de las Administraciones Municipales con los Consejos Populares (eslabón
primario dentro de la DPA) se deja establecido que las mismas, mantienen estrechas relaciones de
trabajo con los presidentes de los Consejos Populares de sus demarcaciones territoriales. En este
sentido se analizan y se intenta dar cumplimiento a los planteamientos de estos últimos sobre el
funcionamiento de las unidades y los centros de subordinación municipal enclavados en el territorio de la
jurisdicción.
Hasta en año 1997 existían en Cuba 328 legislaciones dirigidas no solo a la protección y conservación de
los recursos naturales, la salud pública, sanidad vegetal, medicina veterinaria, entre otras, sino también
incluía sus respectivas contravenciones.
Desde el punto de vista legislativo parece coherente toda la madeja de relaciones y subordinaciones que
se gestan en el territorio, sin embargo la práctica en más de una ocasión ha demostrado que algo no
funciona bien, quizás, ... la ausencia de mecanismos legales para el propio municipio, en lo que respecta
a la obtención de tributos de los agentes económicos que se ubican en el mismo, la excesiva
centralización y control sectorial, el carácter privado de la propiedad que con su impacto ha provocado un
aislamiento que ha incidido en la capacidad de aprovechar las cuestiones positivas que los agentes sean
capaces de ofrecer como contribución al territorio, falta de iniciativa de los funcionarios de base y limitada
cultura de gestión y administración pública por parte de los gobiernos locales que dificulta el
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descubrimiento y utilización de los espacios de cooperación dentro de determinados agentes, entre otros.
(Lápidus, 1999)
Cuestiones afines a esto son la naturaleza de las relaciones económicas, políticas y sociales, y el hombre
como modificador del medio o el entorno que lo rodea . Por lo tanto la satisfacción de las necesidades, el
aprendizaje para entender qué se debe hacer y cómo actuar, unida a una coherencia y capacidad de
enfrentar y adaptarse a los cambios de una manera planificada, son algunas de las cuestiones que se
deben tener en cuenta para enfrentar el reto de una política ambiental en aras de conservar y preservar el
medio ambiente.
Todos los elementos anteriores en estrecha interrelación
viabilizarían el proceso de ordenación del
territorio a nivel local, en tanto permitirían alcanzar un mejor desarrollo entre los diversos componentes
económicos, sociales y ambientales, estableciendo modelos en cuanto a la ocupación del territorio con
mejores posibilidades para un desarrollo local sobre bases más fuertes y sólidas, con funciones dadas
por el entrecruzamiento entre las partes y el todo.
La ubicación geográfica de entidades en una localidad puede traer aparejada una mayor ocupación de la
fuerza laboral y por supuesto mejoras en la elevación del nivel de vida de la población, la oferta de
variados productos - en ocasiones deficitarios y altamente demandados -, un aumento de las relaciones
económicas y comerciales dentro y fuera del territorio y ganancias económicas territoriales.
Actualmente los organismos de mayor presencia con la inversión extranjera en Cuba son los Ministerios
de la Industria Básica, Turismo, Industria Ligera, Industria Alimenticia, Construcción y el Ministerio de la
Agricultura, donde e encuentra, el 74% de las asociaciones constituidas en el país en 1997. Todos estos
organismos tienen como escenario de sus acciones áreas extraordinariamente sensibles desde el punto
de vista ambiental como son la prospección y extracción de petróleo, la explotación minera, la extracción
de recursos naturales, las construcciones y el turismo
En 1981 se promulga la Ley 33 “De Protección del Medio Ambiente y del Uso Racional de los Recursos
Naturales. Ella creó por su artículo 117 el Sistema Nacional de Protección del Medio Ambiente y del Uso
Racional de los Recursos Naturales, el cual fue reestructurado, organizado y se definieron sus funciones,
por lo que se convirtió en 1990 en el Decreto Ley No. 118 “Estructura, Organización y Funcionamiento del
Sistema Nacional de Protección del Medio Ambiente y su Órgano Rector”.
La Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en la ciudad de Río
de Janeiro, Brasil, 1992, derivó un documento fundamental que contenía estrategias y un programa de
desarrollo integral de medidas para detener y revertir los efectos de la degradación ambiental. Este
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documento, conocido internacionalmente como Agenda 21, promueve el desarrollo sustentable en todas
las naciones, no solo como una opción de desarrollo, sino como un imperativo, con el propósito de lograr
sanear la humanidad de las nocividades a que se encuentra expuesta, y por ende, mejorar las
condiciones de vida en el planeta.
Al año siguiente, Cuba adecua los planteamientos abordados en la Agenda, y aprueba el Programa
Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo.
En 1994 se crea el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), lo que acentúo la
necesidad de considerar al medio ambiente en todos los planes y propuestas de desarrollo, así como
extenderlo a todos los niveles educacionales para concientizar a la población desde edades tempranas
de la influencia positiva que ejerce la protección y conservación de todos recursos, para garantizar el
futuro de las generaciones venideras y del planeta en general.
De cualquier manera con la promulgación de la Ley No. 81 del Medio Ambiente -artículo 75, inciso b) de
la Constitución de la República, 1997- se busca una mejor interrrelación entre todos los actores
involucrados para de manera más justa, poder permear, canalizar, construir y desarrollar adecuadamente
el territorio con nuevas condiciones que propicien una mayor y mejor explotación de los recursos unida a
un proceso planificador que logre conciliar y armonizar las potencialidades del territorio y la satisfacción
de las necesidades de la población.
Esta ley define los conceptos básicos a fines con el tema e incluye numerosos capítulos relacionados con
los diferentes tipos de recursos naturales, su debida utilización y las medidas para su conservación y
protección. Además se adecua a los momentos actuales e incorpora los requisitos necesarios para
cualquier inversión que de alguna manera pueda afectar al medio ambiente. Lleva implícito un análisis
detallado del proyecto a ejecutar, y a través de los organismos pertinentes del CITMA se otorga o no la
licencia ambiental, que constituye el documento único que autoriza la ejecución y funcionamiento del
proyecto.
Cuba también ha creado lo que se conoce como Estrategia Ambiental Nacional y entre sus principales
objetivos incluye indicar las vías idóneas para preservar y desarrollar los logros ambientales alcanzados
por la Revolución; superar los errores e insuficiencias detectadas; identificar los principales problemas del
medio ambiente en el país que requieren de una mayor atención en las condiciones actuales; y sentar las
bases para un trabajo más efectivo, en aras de alcanzar las metas de un desarrollo económico y social
sostenible.
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Desde la óptica legislativa existen las condiciones ideales para alcanzar los objetivos que se propone la
Estrategia, pero existen situaciones que atentan contra este funcionamiento casi perfecto, y que se
desplazan desde el desconocimiento por parte de las autoridades competentes con respecto al estado
del medio ambiente global, nacional y local hasta la insuficiencia de sanciones o penas como
consecuencia del incumplimiento o equivocado uso de lo establecido.
En el período de 1997 y 1998 se elaboraron las normas técnicas cubanas para la gestión ambiental. De
ellas podemos mencionar a las referidas a la calidad del suelo, ya sea la clasificación de las tierras
afectadas para la restauración, los requisitos para la protección de la capa fértil del suelo al realizar
movimientos de tierra, la determinación de la acidez, hidrógeno y aluminio cambiables, los requisitos
higiénicos sanitarios y otros no menos importantes. Surge la NC 22:1999 sobre los lugares de baño en
costas y en masas de aguas interiores, sus requisitos higiénicos sanitarios; la NC 23: 1999 referida a las
franjas forestales de las zonas de protección a embalses y cauces fluviales; la NC 27: 1999 trata del
vertimiento de aguas residuales a las aguas terrestres y al alcantarillado, con sus especificaciones; así
como otras normas nacionales.
En 1998 fueron adoptadas como normas cubanas las ISO-14 000 dirigidas fundamentalmente a los
Sistemas de Gestión Ambiental y a las directrices para las Auditorías Ambientales. Debemos incluir la
NC-ISO 64: 1998 que constituye la Guía para la inclusión de los aspectos ambientales en las normas de
producto.
El período comprendido entre los años 1998 y 1999 se caracterizó por la aprobación en materia
ambiental de un gran número de leyes, decretos-ley, resoluciones y otros cuerpos legales.
Ejemplos de ello lo constituyen la creación de numerosos centros como los son el Centro Nacional de
Áreas Protegidas, el Centro Nacional de Seguridad Nuclear, el Centro Oriental de Ecosistemas y
Biodiversidad y el Centro de Investigaciones de Ciencia Animal, todos en febrero del año 1999. También
se establece el cronograma para la reducción de sustancias agotadoras de la capa de ozono; se designa
la Agencia de Medio Ambiente como entidad para representar al CITMA. En diciembre del mismo año se
crean una serie de centros como el de Investigaciones de Ecosistemas Costeros, de Atención a la
Actividad Nuclear en Camagüey, de Investigaciones y Servicios Ambientales de Pinar del Río. Además se
establece el impuesto por la utilización de la bahía de La Habana como recurso natural.
Otros ejemplos de procesos que han repercutido en mayor o menor medida a un logro por acercar al
Estado con las organizaciones políticas y de masas y que han tenido respuesta en el escenario local son:
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-
En 1962, la creación de la Junta de Coordinación Ejecución e Inspección (JUCEI). El objetivo fue el de
acercar a las organizaciones políticas y de masas y de las delegaciones de los organismos centrales
del estado a niveles locales.
-
En 1966, sustitución de la JUCEI por las Administraciones Locales. Vínculos entre las direcciones
estatales y las masas.
-
En 1975, la aprobación de la resolución sobre los Órganos del Poder Popular y sobre la nueva
División Política Administrativa.
-
En 1981, se perfeccionan los mecanismos para organizar las relaciones entre los órganos centrales
del estado y locales del estado.
-
En 1987, proceso de rectificación de errores, llamado a una reflexión a nivel nacional con participación
activa de la población. Aspectos relacionados con la revisión de la gestión de las instituciones del
Estado y sobre todo el papel de los delegados en la ejecución del poder fueron la esencia en la
agenda de trabajo .
-
Proyecto de Ley de Reforma Constitucional donde se analizó en fase experimental, la creación de los
Consejos Populares.
-
Aprobación de la Ley Electoral, donde se efectuaron nuevas elecciones de base y queda ratificada la
circunscripción como eslabón principal.
-
Celebración de las elecciones de los Delegados y Diputados a la Asamblea Provincial y Nacional en
diferentes años.
En los momentos actuales con la aguda crisis que ha sufrido la economía cubana reflejada en una
depresión del mercado, reducción de la capacidad importadora del país, escasez de combustible en
diferentes esferas económicas, y en general, en un brusco debilitamiento de la actividad económica, los
procesos de descentralización y la apertura a las inversiones y asociaciones con capital extranjero se
tornan algo diferentes, así un número considerable de empresas han orientado su gestión económica
hacia los mecanismos de mercado donde el papel del Estado y la comunidad son otros, ya no como
rector sino como socio y facilitador.
Todos estos procesos de una forma u otra han contribuido a la puesta en práctica de estrategias que en
el plano territorial se traducen como la base para un mejor funcionamiento a escala local. Sin embargo
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desde el punto de vista práctico son insuficiente los logros, tal vez sea por la falta de comprensión y
conocimiento que a diferentes niveles aún persisten o bien por la dimensión de los problemas que en
algunos casos son prácticamente imposibles de solucionar por su contenido y alcance.
Lo cierto es que a este nivel local se tiene más conocimiento de los problemas y posibilidades para un
mejor desarrollo económico, se exigen cambios en las competencias y nivel de autonomía y autogestión
de los gobiernos y entidades municipales para realizar con mayor facilidad los negocios locales,
permitiendo ampliar y diversificar la base económica del territorio, velando con más autonomía y
responsabilidad por una utilización más eficiente de los recursos.
CONSIDERACIONES FINALES
-
El desarrollo de una localidad es percibido en la medida que son satisfechas las necesidades de su
población, la preparación, instrucción y capacitación de esta para el trabajo, y como consecuencia, el
manejo correcto de los recursos.
-
Es imposible alcanzar el desarrollo deseado manteniendo la distancia entre las instituciones
ambientales y los representantes del Gobierno o Estado.
-
El absoluto conocimiento de los problemas ambientales no es capaz de resolverlos. Es necesario la
existencia de actores de intervención comunitaria lo suficientemente competentes para exigir la
respuesta a estos.
-
La creación o subdivisión de numerosas entidades responsables de la problemática ambiental lejos
de oponerse al auge de la globalización, facilita la fragmentación, el desequilibrio y las desigualdades
dentro de una misma nación o región.
-
La planificación ideal para alcanzar el desarrollo local debe tener en cuenta aspectos como la
población, educación, salud, servicios, entidades económicas y otras no menos importantes, que se
pueden agrupar al mencionar el medio ambiente.
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