2015_Briceño_presion familiar ejercida hacia los ninos y adolescentes practicantes del futbol y su efecto negativo en su desarrollo emocional.pdf

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LA P R ES I O N FA M I LI A R EJ ERC I DA H AC I A LO S
N I N O S Y A D O LES C EN T ES P R ACT I CA N T ES
D EL FU T B O L Y S U EFECTO N EGAT I VO EN S U
D ESA R RO LLO EM O C I O N A L.
Lic. Bruno Briceño
No es
que
INTROD
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C Idesconocido
ÓN
muchos jugadores de fútbol profesional provienen de familias con bajos recursos
económicos, desde muy niños carecen de necesidades básicas, una nutrición
adecuada, correcta educación y pueden estar expuestos a situaciones de riesgo.
Según el reporte de Pobreza infantil en América Latina y Caribe (UNICEF 2010) la
pobreza infantil en América Latina alcanzaba en el 2008 a 81 millones de menores
de 18 años; en el Perú 3 de cada 5 niños entre 3 y 16 años se encuentra bajo
esta condición (Sánchez 2008). Debido a la rentabilidad que representa el fútbol,
los padres ven en este deporte una manera de mejorar su situación económica
sin embargo el factor monetario no es la única condición para la presentación
de este escenario. Muchas veces los padres ven en sus hijos la habilidad para
desempeñarse en el fútbol como una oportunidad de verse reflejados en ellos
y alcanzar el éxito que estos no pudieron obtener en su vida ya sea deportiva o
profesional, de esta manera los familiares llegan al punto de obligar al infante y
adolescente a la práctica de este deporte.
Durante la última década se ha podido observar cambios drásticos en la formación
de futbolistas en el Perú, desde el año 2009 la Federación Peruana de Fútbol (FPF)
en conjunto con la FIFA decidió elaborar el Proyecto FIFA Goal, el cual consiste en
desarrollar el fútbol de menores a lo largo de 12 departamentos y que comprende
la preparación de 1200,000 jóvenes aproximadamente entre los años 2009 y 2013.
Los 40 deportistas más destacados de la preparación previa serían evaluados
en la sede central de Lima, de los cuales solo seleccionarían 20 (FPF 2009). Así
mismo el plan desafío 2020 de la Federación Peruana de Fútbol pretende crear
una cultura futbolística desde la práctica, movilizando a 100,000 niños entre 6 y
16 años a la competencia mediante torneos regionales, ninguno de estos planes
comprenden dentro de sus puntos una educación que se complemente con el
aspecto académico o emocional.
El fútbol, como todo deporte, es una herramienta saludable de socialización
para los niños y adolescentes, muchas veces los padres confundidos por las
necesidades económicas, instituciones, representantes y cazatalentos influyen
de manera negativa en sus hijos generando situaciones adversas para el óptimo
desarrollo como persona. Es por ello que el desarrollo emocional del niño y
adolescente se ve afectado de manera negativa, generando baja autoestima,
vulnerabilidad a situaciones de riesgo y provocando el fenómeno denominado
burnout (síndrome de desgaste ocupacional) en edades tempranas.
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EL PROBLEMA
En la actualidad la edad en la que los niños se inician en la práctica de este deporte
suele ser entre 4 y 6 años de edad, las academias crean categorías infantiles y pre
infantiles. Este método de temprana introducción al deporte posibilita la mejora
en la calidad de vida del practicante así como un mejor desarrollo en cuanto a
la personalidad, mayor fuerza de carácter, seguridad, confianza en sí mismo y
tolerancia a la frustración.
Pero qué pasa cuando dentro de este crecimiento interviene la presión familiar o
un mal guía tanto hacia los padres como hacia los deportistas. Rubín (2009) señala
que, “No todos viven jugándolo, en el sentido lúdico del término. La participación
activa en el fútbol espectáculo es a través de verbalizaciones, de comentarios,
sucesos, peleas. Sucesos que no solo se ven reflejados en el colectivo social,
sino que influyen directamente en el desarrollo de la vida de los jugadores.” Esto
hace inferir que no todos los practicantes de este deporte llegan a disfrutar del
juego de un modo recreativo y que existen agentes externos que influyen en el
comportamiento y desenvolvimiento cotidiano fuera de las canchas.
En el presente, gran parte del fútbol infantil y juvenil es guiado hacia un entorno
competitivo, esto no quiere decir que sea un hábito erróneo debido a que la
competencia es un sentimiento inherente en el ser humano. No obstante dentro
de este ambiente competitivo se involucran los padres o familiares, quienes al
no contar con una guía adecuada por parte de los entrenadores; toman parte
importante dentro del juego. Por ende sin una correcta noción o entendimiento,
los padres ejercen presión sobre los niños y adolescentes, presión que los incita
a ganar y al no hacerlo generaría un desbalance emocional, desencadenando en
depresión o baja autoestima a su corta edad. Tomando como punto de partida
lo mencionado anteriormente, el niño deja de disfrutar del juego y empieza a
asumir una responsabilidad enfocada netamente en ganar la aceptación de los
padres.
Existe también el factor económico, este interés tiene como trasfondo obtener
una retribución o un fin de lucro para lograr un ingreso a futuro y que la situación
económica de la familia mejore. Los familiares en sectores de bajo poder
adquisitivo prefieren enfocar sus pocos ingresos en darle una correcta educación
deportiva al practicante. De esta manera se fuerza al niño y al adolescente a jugar
por obligación y no es lo mismo un hijo al que le guste el fútbol y otro que sea
100% apto para el deporte de manera profesional. En “La infancia hecha pelota”
Carlos Benítez, menciona esta situación al subrayar que “Una cosa es tener un hijo
al que le gusta al fútbol y que además juega bien, y otra muy distinta, es formar un
futuro crack, con todo lo que ello significa” (Benítez, 2002).
Actualmente en el Perú no existe un programa de educación deportiva en torno
al fútbol el cual incluya una educación emocional ni social, la práctica de este
deporte está enfocada netamente al ámbito deportivo. La presión que genera la
pronta competencia, sumada a la presión familiar, podría causar una baja auto
estima desde edades tempranas debido a la poca tolerancia al fracaso producida
a su vez por la nula educación emocional. Esto conlleva además a la aparición del
denominado “Burnout” psicológico o síndrome de desgate ocupacional, el cual
origina altos niveles de stress, desgaste físico y mental en el niño al igual que en
el adolescente. Por consecuencia, el practicante deja de entrenar y se convierte
en un caso de abandono deportivo.
PROBLEMA PRINCIPAL
La presión familiar ejercida hacia los niños y adolescentes practicantes del
fútbol y su efecto negativo en su desarrollo emocional.
PROBLEMAS SECUNDARIOS
1. El “burnout” generado por la presión familiar ejercida sobre los niños y
adolescentes practicantes de fútbol, genera estrés, desgaste físico y mental.
2. La falta de educación complementaria que genera la presión familiar sobre
niños y adolescentes practicantes de fútbol, afectando su desarrollo emocional.
JUSTIFICACIÓN DE
LA INVESTIGACIÓN
Esta investigación permitirá tener un acercamiento a la realidad que viven los niños
y adolescentes que practican el fútbol, el problema que genera la presión que
ejercen los padres sobre sus hijos afecta a su desarrollo emocional debido a que
lamentablemente no existe un concepto de alto rendimiento. El alto rendimiento
consiste en un conjunto de elementos que permiten un desarrollo completo
en tanto los siguientes aspectos: físico, deportivo, emocional y nutricional. Este
trabajo se centrará en el aspecto emocional.
Son muy pocos los niños y posteriormente adolescentes que llegan a tener una
carrera profesional como futbolistas y esto hace cuestionar que es lo que sucede
con aquellos que no logran la profesionalización. Al no existir una educación que
vaya de la mano con la práctica deportiva, el desarrollo emocional del niño y
adolescente se ve mermado debido a la dedicación sobre la práctica del deporte
impuesta por los padres. La necesidad de una mejoría económica o del deseo de
verse reflejado en el éxito del hijo, priva al practicante de un desenvolvimiento
natural fuera del círculo futbolístico, dificultando su introducción a la sociedad.
Es importante identificar, aclarar y profundizar en los
factores que a simple vista pueden ser los esenciales
para este resultado negativo. Causas como la
presión familiar y consecuencias tales como la baja
autoestima y un deterioro físico y psicológico del
deportista son factores fundamentales en el éxito
o fracaso del individuo. El estudio permitirá señalar
los posibles errores dentro del plan de desarrollo
y enseñanza actual de este deporte y podrá dar
alternativas de mejoría dentro de dicho plan para
deportistas de temprana edad.
OBJETIVO PRINCIPAL
Evidenciar como la presión familiar ejercida hacia
los niños y adolescentes practicantes del fútbol y su
efecto negativo en su desarrollo emocional.
OBJETIVOS SECUNDARIOS
Demostrar como el “burnout” generado por la presión
familiar ejercida sobre los niños y adolescentes
practicantes de fútbol, genera estrés, desgaste físico
y mental.
Señalar como la falta de educación complementaria
que genera la presión familiar sobre niños y
adolescentes practicantes de fútbol, afectando su
desarrollo emocional.
LA FAMILIA
Y EL FÚTBOL
Es usual escuchar en Perú que el fútbol es el deporte
nacional, esto se debe a que el país obtuvo resultados
destacables en las décadas de los 70s y principios
de los 80s con jugadores de la llamada generación
de oro. Los mayores logros que el Perú llegó a
alcanzar fueron las clasificaciones a los campeonatos
mundiales de México 70, Argentina 78 y España 82
y proclamándose campeón en la Copa América de
1971 y el tercer puesto en la misma competición en
las ediciones de 1979 y 1983.
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Durante estos años el país fue golpeado por la dictadura militar de Augusto B Leguía y enfrascado en una seria
crisis económica, este deporte logró una tener una aceptación aún mayor con la cual ya contaba. Es de esta
manera que dicho deporte llega a calar en el ceno de la familia peruana formándose así un gusto tanto por
observar el juego como por la práctica del mismo.
Esta sociedad golpeada por los problemas gubernamentales de la época, empezó a ver en el fútbol como
medio de distracción, medio el cual fue acaparado también por el poder político, tomando el gobierno
participación por una necesidad de aceptación. Es gracias a esto que la práctica del denominado “deporte
rey” empezó a formar parte de la sociedad peruana. Moreno lo menciona de la siguiente manera: “A su vez, en
esta década el fútbol se terminó de convertir en parte neurálgica de nuestra vida en sociedad. Ello se debió a
que el Estado invirtió desde la educación pública en el deporte. Así, por ejemplo, tenemos los torneos interescolares en las emblemáticas grandes unidades, semilleros muchas veces de grandes cracks. Se privilegió la
enseñanza de la educación física y la práctica del futbol, vóley, basquet y el atletismo entre otras disciplinas
pero siempre fiel a la doctrina nacionalista, acorde con la ideología del régimen militar en el poder. Se reafirmó
el “Mente sana, en cuerpo sano”.(Moreno, E 2013)
El fútbol está arraigado casi como una doctrina en la familia peruana desde los años 70, y una combinación
entre pasión, costumbre y tradición acerca a los niños y jóvenes guiados por sus familiares a la práctica del
futbol. La relación entre el juego como diversión y como competencia se rompe en el momento en el que
los familiares confunden la práctica del deporte con una necesidad intríseca de ganar. Este factor causa que
se genere una presión por parte del familiar hacia el niño o joven. Por otro lado, cuando se encuentra una
posibilidad de lucro o mejoría económica, los familiares suelen influir en el futuro del deportista amateur a
continuar hasta alcanzar la profesionalización. Es en estos dos casos mencionados anteriormente en donde se
hace presente al presión familiar, haciendo que el niño y joven adopte responsabilidades y acciones que no le
pertenecen o con las que no están de acuerdo o preparados en su totalidad.
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BURNOUT,
EL SÍNDROME
DEL ABANDONO
DEPORTIVO
Para entender el significado del burnout tenemos
que tomar en cuenta la aparición de este. El
síndrome fue presentado por Freudenberger (1980)
que lo instaura para referirse a un estado psicológico
según el cual un individuo que lo padeciese sentiría
una gran sensación de fracaso y agotamiento o
sentimiento de cansancio absoluto. Estos síntomas
son consecuencia de las demandas excesivas de
energía y esfuerzo. Freudenberger sostenía que este
síndrome era característico de los adultos debido al
alto coste del esfuerzo ejercido por alcanzar metas
con el fin de tener un efecto positivo en su carrera
profesional. En pocas palabras, el burnout era un
síndrome de estrés laboral.
Pero este síndrome no es propio de los adultos, Knaus
sostenía que entre un 10 y un 25 por ciento de los
niños en la escuela sufren de burnout. Siguiendo las
teorías planteadas, el síndrome en los niños podría
causar seis grandes consecuencias: Niños propensos
a la frustración, desinteresados, niños con déficit de
atención, con problemas conductuales, ansiosos y
perfeccionistas. Un factor causante y fundamental
directamente relacionado al estudio en cuestión es el
ambiente. La variable ambiental comprende aspectos
relacionados con la familia, los grupos de influencia
y diversas variables que tengan relación con la vida
cotidiana del niño ( Garcés de los Fallos, 1995). Esto
quiere decir que la presión ejercida por la familia es
uno de los factores principales que causan el burnout
en el deportista infantil. Un estudio realizado por
Armstrong en 1991 señala que a la edad de 16 años
el deportista puede haber sufrido presión suficiente
(haber padecido el síndrome) como para abandonar
la practica de forma permanente, también señala
que esta manifestación puede ser percibida a partir
de los 10 años. El padecimiento de burnout afecta de
manera sustancial los aspectos sociales y personales,
los cuales son esenciales para el proceso de desarrollo
del niño y adolescente.
SALUDO Y
DESPEDIDA DEL BALÓN
Se ha podido observar como desde décadas pasadas el fútbol ha sido el deporte
por excelencia del común denominador de los peruanos. Mundialmente los
futbolistas son vistos como ejemplos de fama, dinero y lujos. Esto se debe a los
altos salarios de los jugadores de élite. Si observamos esta situación desde un
punto de vista nacional, los futbolistas profesionales del medio local mantienen
un salario por encima del promedio de la PEA. Los salarios promedios de estos
deportistas están alrededor de los $US 2 mil y $US 25 mil mensuales.
Siendo los padres o familiares quienes introducen al niño a la práctica del deporte,
ellos son los responsables directamente de la presión que puedan ejercer en ellos.
Como ya se mencionó anteriormente, a penas el niño demuestre una habilidad
suficiente como para practicar el deporte a nivel competitivo, los familiares
dedican sus recursos económicos (sin importar sus ingresos) al entrenamiento
constante por parte del niño. Esta presión hace que aquellos que alguna vez
utilizaron el deporte como un medio de diversión o distracción, ahora lo utilicen
como una herramienta de trabajo la cual no necesariamente es de agrado y se
convierte en una obligación que el practicante carga como una responsabilidad.
Esto desencadena en la perdida del entusiasmo y energía por la práctica del
deporte y la perdida de confianza. Loher menciona variables relacionadas
directamente a la presión como la motivación dirigida por terceros, metas
elevadas poco realistas, débil apoyo social e inestabilidad emocional. Las
consecuencias, se reflejan en el abandono deportivo, frustración, ansiedad, bajos
niveles de autoestima, entre otros.
EL FÚTBOL ES DIVERSIÓN,,
NO OBLIGACIÓN
Debido a los resultados de la investigación y la problemática estudiada se puede
ver como los padres son la principal influencia tanto en el aprendizaje como en
el abandono de la práctica por parte del deportista. De esta manera se puede
constatar que el juego que pasó de ser una simple diversión y distracción, se
convierte en una obligación y responsabilidad.
El futbol con todo lo que comprende, fanáticos, artículos publicitarios,
espectáculos en vivo (partidos), juegos de video, partidos de aficionados en pista,
loza, gras sintético, con balón, con chapitas, con medias, etc. Todo lo que envuelve
al denominado deporte rey, es visto como diversión y espectáculo. Es por eso
que el objetivo de este proyecto es dar un acercamiento a este mal concepto de
la práctica del deporte y devolverle las raíces lúdicas. Como objetivo principal
se desea generar conciencia en aquellos familiares que empiecen a desvirtuar el
concepto de la práctica del deporte. De esta manera se podrá evitar el deterioro
tanto físico como psicológico del niño y el adolescente.
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