Palabras de Bienvenida del señor ... Secretario de Estado y Director ...

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Palabras de Bienvenida del señor Andrés van der Horst Álvarez,
Secretario de Estado y Director Ejecutivo del Consejo Nacional de
Competitividad de la República Dominicana, en el marco de la
ceremonia de apertura del 2do Congreso Industrial Dominicano,
miércoles 18 de Abril, Hotel Embajador, Santo Domingo, República
Dominicana
Muy buenos días,
Anoche mientras le daba forma a estas breves palabras, a mi cabeza
solo asomaban recuerdos de lo que ha sido casi una década frente del
Consejo Nacional de Competitividad, este organismo publico-privado
llamado promover la competitividad del sector productivo nacional pero
sobre todo del aparato industrial dominicano.
Uno de esos inolvidables recuerdos me hizo pensar que en este mismo
hotel, exactamente el 30 de noviembre del 2004, por instrucciones del
Presidente del CNC y a la vez de la República, muchos de los que hoy
están aquí presentes, que formaban parte del Comité de Acción Industrial,
buscábamos discutir lo que sería LA Estrategia Industrial Dominicana
diseñada entre el sector de la manufactura nacional, la manufactura bajo
régimen de zonas francas y el Sector Público.
Mucho de ustedes quizás olvidaron que cerca de la 11 de la mañana de
ese día, la imposibilidad de lograr un consenso provocó que
,intempestivamente, se diera por terminada la reunión y por consiguiente
el primer intento de haber unido bajo una misma visión industrial dos
esquemas productivos tan nacionales como el Merengue y la Bachata.
Si bien es cierto que esa idea fue vista por momentos con recelo y
resquemor, nunca dejamos de apostar a la industria como un sector de
extraordinario potencial en la Republica Dominicana, ni disminuyó nuestro
convencimiento de nuestra industria nacional requería de mayores
enlaces con las zonas francas, como vehículo idóneo para incrementar
sustancialmente las exportaciones, generar divisas, aumentar el empleo,
pero sobre todo un empleo productivo y de calidad.
Quizás en aquellos momentos ese grupo de entusiastas como don
Antonio Isa Conde, Yandra Portela, entre otros, solo sembrábamos la
semilla de la esperanza. Pero tal y como dice Eclesiastés,... todo tiene su
tiempo.... y era el tiempo de sembrar...
Pero hoy, oyendo las palabras tanto de nuestro Ministro y las del
Presidente de la Asociación de Zonas Francas ADOZONA, que
comparten la mesa como co-organizadores de este evento bajo el
liderazgo tenaz de la Asociación de Industrias de la Republica
Dominicana en la persona de su Presidente Ligia Bonetti, me convenzo
que hoy iniciamos una nueva era, un nuevo tiempo, quizá no de cosechar
pero por lo menos de ver y apreciar los frutos... definitivamente hoy es
tiempo de la Industria....
Es tiempo de la industria, porque así nos lo plantea el mismo Plan
Nacional de Competitividad Sistémica y pero sobre todo lo plantea
claramente en el eje numero 3 la Estrategia Nacional de Desarrollo; Es
por eso, que todo el trabajo que se ha venido llevando a cabo en las
diferentes mesas que se han conformado mediante a un proceso
participativo entre todo el sector industrial incluyendo las zonas francas, el
sector publico, la academia, y hasta los partidos políticos, han estado
alineadas bajo las premisas que se establecen en esa visión de país que
aspiramos en la Estrategia Nacional de Desarrollo.
No es casualidad, que desde el Consejo Nacional de Competitividad ha
sido precisamente con el sector industrial con quienes hemos
desarrollado el diálogo más franco, emprendido las reformas más
importantes y dedicado la mayor cantidad de nuestros recursos.
Sin dudas, por que ha sido el sector que ha confrontado mayores
amenazas ante la apertura nacional y ante la hipercompencia global.
Por ese motivo por pedido expreso del Presidente Fernández trabajamos,
desde el inicio de su mandato, la “Estrategia para el Desarrollo del Sector
Industrial Dominicano” la cual es la punta de lanza del Plan Nacional de
Competitividad Sistémica.
Esta Estrategia inició su puesta en marcha hace 5 años con la
promulgación de la Ley de Competitividad e Innovación Industrial, que a
su vez fue una de las propuestas resultante del Primer Congreso
Industrial, iniciativa legal de la cual permitió poder atenuar la embestida
de un proceso agresivo de apertura comercial.
Según informaciones de la Dirección General de Aduanas y de la
Dirección General de Impuestos Internos como consecuencia de la
aplicación de la Ley de Competitividad e Innovación Industrial, las
industrias calificadas, se han ahorrado cientos de millones de pesos por
concepto de facilidades e incentivos a las nuevas inversiones realizadas
en los últimos cuatros años.
El pago diferido del ITBIS en las Aduanas, ha permitido a las industrias
NO tener que erogar miles de millones de pesos y así poder aumentar su
capital de trabajo al disminuir sus necesidades de financiamiento al inicio
del proceso productivo, todo lo cual contribuye a la mejora productiva del
sector y a la vez la competitividad del país.
Según el último estudio comprensivo del sector industrial, publicado
recientemente por los economistas dominicanos Rolando Guzmán,
Magdalena Lizardo, Rafael Capellán y el Chileno Manuel Agosín, es a
partir del 2007 cuando se registra la mayor cantidad de reformas
institucionales y establecimiento de programas de apoyo a la industria
desde la promulgación de la Ley 299 de 1969.
Un ejemplo es que desde el Consejo Nacional de Competitividad se ha
invertido en los últimos 8 años 107 millones 919 mil 669 pesos en
programas de calidad, planificación estratégica, reformas institucionales,
reformas legales, programas de capacitación, planes de comercialización
conjunta, estudios de mercado, destacándose el programa de apoyo a la
formación
Clústeres productivos que promueve y apoya el CNC con
financiamiento del BID, dentro de los cuales puedo mencionar con orgullo
los clúster de Cacao, Plásticos y productos de Pelo, que se lanzaron
también como parte el Primer Congreso Industrial, y hoy nos muestran
sus avances.
Pues bien, esta mañana nos satisface anunciar como primicia ante este
escenario y como parte de los resultados de las mesas de trabajo y del
compromiso asumido por este gobierno y del propio Presidente
Fernández en el marco de este Segundo Congreso, la continuación del
apoyo para el fortalecimiento y competitividad de los clústeres industriales
nacionales de cacao, plástico y belleza con un programa de más de 30
millones de pesos en asistencia técnica para el establecimiento de un
sello de calidad, capacitaciones en materia de innovación, procesos
productivos, uso eficiente de la energía, así como capacitación y
formación de recursos humanos.
A pesar de lo anterior, no podemos estar de espalda a nuestra realidad
productiva. El tejido empresarial en nuestros países se componen en su
gran mayoría de pequeñas y medianas empresas.
Según un informe de Fondo Micro y el Banco Central solo el 1% de las
industrias nacionales se consideran grandes, pero representan el 33% del
PIB y casi la mitad de las ventas. Solo el 2% de las MIPYMES tiene la
capacidad de exportar, sin embargo, tiene la responsabilidad de generar
alrededor del 90% de los empleos director o indirectos.
Es por eso, que como parte de su intervención en la pasada Cumbre de
las Américas en Cartagena, Colombia, el Presidente Fernández hizo una
propuesta para la creación de un fondo para financiar en América Latina
proyectos de micro, pequeñas y medianas empresas, como un elemento
eficiente para combatir la pobreza y la inequidad social.
En consonancia y como parte de las propuestas que fueron planteadas en
año 2007 en el Plan Nacional de Competitividad, recogidas por la
Estrategia Nacional de Desarrollo y que hoy se validarán como parte de
este Segundo Congreso de la Industria Dominicana, me permito anunciar
que en los próximos días con una inversión de mas de 500 millones de
pesos provenientes de la cooperación Europea, El Ministerio de Industria
y Comercio y El Consejo Nacional de Competitividad pondrán en marcha
el mayor programa de apoyo para la Competitividad de las PYMES
(PROPYMES) el cual brindará -principalmente a las pequeñas industriasla asistencia técnica requerida para mejorar su capacidad de competir a
través de programas de calidad, exportaciones, mejoras de procesos,
capacitación e innovación, así como además programas especiales de
desarrollo de proveedores para las grandes industrias y las zonas francas
para llevar a cabo el anhelado proceso de encadenamiento productivo.
Uno de los principales puntos que trató este Segundo Congreso Industrial.
No quisiera finalizar sin recordar otro momento muy especial para mi
carrera...específicamente el 16 de agosto del 2004 en la Asamblea de la
Republica al tomar posición como Presidente el Doctor Fernández dijo y
cito:
¨La nueva sociedad del progreso y de la modernización será capaz
de crear un nuevo modelo de desarrollo económico que, al tiempo
que protege el medio ambiente y los recursos naturales, brinde al
sector agropecuario, a la industria nacional, a las zonas francas, a
las medianas, pequeñas y microempresas y al sector turístico,
mayores niveles de productividad y de competitividad, generando
mayor riqueza para el bienestar y la felicidad del pueblo dominicano¨
Sin lugar a dudas hoy estamos mucho más cerca de una nueva sociedad,
de una sociedad industrial, sociedad inquebrantable entre un sector
publico que apoya, y un sector productivo mas unido que nunca...
Esta sociedad que hace 8 años usted vislumbró hoy se levanta para
reclamar legítimamente, un nuevo modelo de desarrollo económico
enfocado mas en la producción local que en el comercio y las
importaciones, las cuales serán incapaces de sostener en el tiempo los
empleos que necesita nuestro país.
Nuestros industriales nos lo advertían y por eso nos hemos dedicado a
escucharlos y a trabajar juntos. Nos decían que olvidar la industria era
cercenar el crecimiento sostenible.
Hoy reclaman retomar su liderazgo con valentía y nosotros
desde el
sector público- reivindicamos nuestro compromiso, un compromiso no
con el proteccionismo pero si con su defensa. Y por eso estamos aquí en
este congreso
que es un ejemplo mas de que podemos mirar hacia
delante con optimismo y continuar por el camino del progreso, pero un
progreso productivo y competitivo, un progreso producto de aumento
constante de las exportaciones, de un producto bruto interno que crezca a
la par del crecimiento de la industria dominicana que hoy se erige
exigiendo, como lo hacen los grandes jugadores de clase mundial la
oportunidad de ser lideres de una economía abierta, innovadora y
competitiva......
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