Industria y ambiente

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TÉCNICOS
INDUSTRIA Y AMBIENTE
EL POR QUE DE LOS TÉRMINOS DE REFERENCIA PARA LA REALIZACIÓN DE UNA AUDITORIA
AMBIENTAL EN LA PLANTA FABRIL IMEXTRADE S.A. (EX INDUPA) EN LA CIUDAD DE CINCO
SALTOS RÍO NEGRO
ARTÍCULO | POR JULIO ANGUITA + ISABEL DE CASO
La Empresa INDUPA S.A. (Industrias Patagónicas S.A.) nace a partir de la firma de un Decreto
Presidencial de Promoción Industrial y se instala en la ciudad de Cinco Saltos, durante la década
de 1940, a orillas del Canal Principal de Riego del Alto Valle y al pie de la zona de bardas, con la
finalidad de proveer a la región y al resto del país de productos para ser destinados al control de
plagas, como lo son los insecticidas y fungicidas. Tal instalación se debió fundamentalmente, según
dicho Decreto, a la descongestión fabril de las cercanías o los alrededores de los grandes centros
urbanos, a la situación estratégica que presentaba el sector propuesto para la recepción de gran
cantidad de insumos y materiales que requeriría dicha fábrica, y finalmente, a la de atender las
necesidades de una zona, en plena expansión, cuya producción requeriría de productos destinados
a la sanidad vegetal.
Es indudable que la planta industrial en cuestión no se circunscribió, si se considera el tamaño de
la misma, la tecnología empleada en esa época y el volumen que se esperaba producir, a la
comercialización de sus mercancías en la región en la que estaba inserta, muy por el contrario, a
dos escasos años de su puesta en funcionamiento ya satisfacía el 50% del total de las necesidades
del país.
Asimismo, en esos momentos, el hecho de que se dejara de aplicar en las zonas rurales de los países
más avanzados, el “D.D.T.” (dicloro-difenil-tricloro-etano) y otros compuestos químicos de
naturaleza similar que resultaban altamente dañinos, y se comenzara a aplicar el “H.C.H.”
hexaclorocicloexane, dio lugar a que INDUPA produjera, desde sus inicios, ese insecticida, ya que
las reacciones más benignas que ocasionaba en compuestos orgánicos, había generado en el
mercado internacional un marcado auge con un importante volumen de comercialización.
No obstante, en los años siguientes, los cambios producidos a nivel mundial en cuanto a la
aparición de nuevos insecticidas y las prohibiciones impuestas por los mercados, llevaron a la
fábrica a elaborar otros bienes. Tal situación, vivenciada a partir de la década del 60, contribuyó
en la decisión adoptada por los directivos de INDUPA con respecto a la fabricación de productos
para el campo y en la reinversión de los excedentes económicos que generaba la fábrica. En
aquellos años (1961) y como consecuencia de lo mencionado precedentemente, inicia la producción
de PVC. Ante las perspectivas de un mercado internacional que se expandía en forma agresiva,
tratando de llegar rápidamente y con una mayor dimensión, a los centros de consumo, la empresa
comenzó a reinvertir capital y destinar todas sus capacidades en otra planta, la que localizó en
Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. La misma fue puesta en funcionamiento en la década de
1980, produciendo, mediante tecnología más moderna, los mismos productos de la planta que
mantenía en el Alto Valle. De esa manera y en forma vertiginosa comienza el desmantelamiento y
su retiro de Cinco Saltos. En 1990 deja de producir hidróxido de sodio, en 1992 desactiva la planta
de cloruro de calcio y en 1995 cesa la producción de acetileno y cloruro de vinilo.
Como etapa culminante de tal proceso, en ese mismo año (1995) e impulsadas por una norma del
gobierno nacional de turno, la DOW CHEMICAL e YPF adquieren por licitación la mayoría del
paquete accionario.
En 1996, suprime la producción de Cloro, Hidróxido de Sodio en perlas, Cloruro de Hidrógeno e
Hipoclorito de Sodio. En la misma época, el Grupo Solvay adquiere 51% de las acciones de INDUPA
Bahía Blanca y forma SOLVAY INDUPA S.A., de la cual surge IMEXTRADE S.A., empresa que
aparenta ser un nuevo grupo inversor con la clara finalidad de “normalizar” (según sus propios
términos) el pasivo ambiental dejado por INDUPA S.A. Tal empresa adquiere el 100% las acciones
de la fábrica instalada en Cinco Saltos, e inicia las tareas tendientes a remediar la zona de
afectación con un importante volumen de contaminantes acumulados. Con ello se estaría
pretendiendo asumir un nuevo rol administrativo y legal con respecto al pasivo ambiental, aunque
de acuerdo a la Constitución aprobada en 1994 y la legislación vigente no puede desligar a INDUPA
S.A. de las responsabilidades que le caben como empresa que ocasionó tal pasivo, el que aún
permanece en Cinco Saltos y la zona de influencia.
En 1997 produce solamente PVC con insumos provistos desde Bahía Blanca y en julio del 2000
cesa su producción.
Como resultado de lo explicitado, durante todo el período de funcionamiento en Cinco Saltos,
INDUPA S.A. fue volcando al medio ambiente de la localidad y de la zona los efluentes
provenientes de los residuos resultantes de su producción y del acopio de materias, insumos y otros
productos peligrosos, como así también, dejó en el predio de la “isla”, áreas adyacentes y otras
zonas, en las que aún no han sido, en su totalidad y magnitud, evaluado el volumen de residuos
depositados, desconociéndose, con exactitud, el grado actual de contaminación y la superficie total
que ha sido afectada.
Es por ello, y además por el descubrimiento de movimientos y traslados de parte de dicho material,
que el Municipio local y la comunidad en su conjunto promovieron y llevaron adelante, en forma
urgente, las acciones necesarias tendientes a implementar los mecanismos adecuados para la
realización de una Auditoria Ambiental, que obligue a ejecutar los estudios necesarios, la
evaluación de los daños producidos, tanto en el medio como en la población, por dicha empresa, y
establecer los métodos y pasos a seguir con el fin de llevar adelante una “remediación” ambiental
permanente y segura. Con tal motivo se inició inmediatamente, en mayo del corriente año, la
elaboración de los Términos de Referencia (TDR) a fin establecer la metodología y acciones a
ejecutar en el futuro cercano.
Adoptando el concepto de que el derecho a un ambiente sano es fundamentalmente un derecho
social, la comunidad de Cinco Saltos y el gobierno municipal participaron en forma activa en el
aporte de datos y sugerencias a incluir en los Términos de Referencia, de modo que las acciones
posteriores que derivarían de su aplicación respondieran realmente a los intereses de la
comunidad. El curso de los acontecimientos demostrará en qué medida serán respetados esos
derechos.
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