NENÉ HIJA DEL RELOJERO (entre 18 y 26 años) Preferentemente con conocimientos en ejecución de piano –no excluyenteSOLILOQUIO “Andrés, abrazame. ¡Abrazame, huraño! ¿Y Lito? En el hospital. ¿No volvió todavía? ¡Qué día hermoso! ¿Lo vieron? Compré de todo. Ayuden. Llevemos todo a la mesa del patio. Y o los abriré. Comeremos debajo de la parra. No hay por qué hacer comida. Traje de todo; frío, caliente. Ayuden. ¡Mi piano!... ¡Mi pianito!... El que tengo allá de cola es magnífico,.. pero éste, ¡qué bueno es! Otra voz, más dulce. ¡Ah!... ¿Cómo explicar lo que siento? Imposible. Me parece que soy gigantesca. Me parece que el día lo creo yo: me parece que la noche la creo yo; que lo muevo todo y que por mí todo se mueve. Sí: es egoísmo; un egoísmo tan ciego como mi dicha ciega. Gracias ¡Gracias!” DIÁLOGO “Daniel: - … Pero… Pero, hija… ese hombre no quiere casarse. Nené: - Yo tampoco quiero, papá. Daniel: - ¿Eh? Nené: - Papá, he cumplido diecinueve años; tengo ideas mías. Daniel: - ¡Lo que oyen mis pobres orejas! Nené: - He de decirle lo que pienso, papá; quién soy. Daniel: - Ah, yo no conozco a mi hija. Nené: - Temo que no. Papá, si Gerardo… si ese hombre ha de ser el amor de mi vida, sobra el compromiso que me obligue a amarlo; si no ha de serlo, ¿por qué he de firmar un compromiso que no podré cumplir?”