Propuestas ambientales en un año electoral

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Propuestas ambientales en un año electoral1
Luego de un 2010 sin profundos cambios ambientales, nos proponemos considerar
algunos ejes de la realidad de las instituciones y el ambiente con la finalidad de
valorarlos y pedirle a nuestros decisores que implementen las políticas que estimamos
necesarias para nuestro contexto.
Elaboración de un Informe Ambiental
Consideramos de relevancia remarcar la gran faltante que significa que nuestro país no
cuente aún con el Informe Ambiental que requiere la Ley General del Ambiente al
Poder Ejecutivo Nacional, obligación que la autoridad debería cumplir todos los años
desde 2003 y que aún no se ha concretado.
No se trata de un tema menor, dada la necesidad de nuestro país de contar con un
sistema que comprenda indicadores que brinden información confiable, constante y
reconocida oficialmente. De esta forma no sólo es necesario que la información sea
generada, sino también que sea actualizada y comparada constantemente para poder
medir el estado del ambiente y la influencia de las distintas políticas y actividades
sobre el mismo.
Cambio Climático
En primer lugar, Argentina aún no asume compromisos concretos en la materia ¿Esto
implicaría estar en contra de los reclamos internacionales de equidad y justicia
climática o estar en contra del principio de responsabilidades comunes pero
diferenciadas? Por el contrario, el asumir compromisos y replantear el paradigma de
desarrollo implica incluir en la ecuación la protección de riquezas naturales y de
ecosistemas que constituyen a todas luces una ventaja comparativa del país y la
región.
Consideramos que no puede sostenerse más una actitud pasiva por parte de las
autoridades, basada en la responsabilidad histórica de los países desarrollados, por
diversas razones, pero quizás la de más peso es que está en juego la supervivencia del
país y el planeta. En este contexto, es fundamental que también se trabaje en la
construcción de un abordaje regional de la problemática, ya que lamentablemente
Latinoamérica, con todas las fortalezas que ofrece (agua, biodiversidad, fuente de
importantes commodities, capacidad de provisión alimentaria), continua “creciendo”
mediante procesos no coordinados estratégicamente, que no incluyen el conocimiento
científico ni el cambio global en sus políticas, y esto no sólo se manifiesta en las
dificultades dentro de cada país y en la coordinación entre las naciones, sino también
en el posicionamiento internacional de la región.
Energía
Si bien una serie de leyes y normas administrativas plantean la promoción de energías
renovables y la eficiencia energética, nuestra matriz energética es fósil dependiente, y
requiere de un cambio fundamental que aún no se vislumbra. En este marco, se ha
Síntesis del artículo del Informe Ambiental Anual FARN 2011 realizado por María Eugenia Di
Paola, Directora Ejecutiva de FARN
1
elaborado durante los últimos 3 años en la Secretaría de Energía de la Nación un plan
estratégico de energía al año 2030, el cual lamentablemente no ha contado en su
proceso de redacción con el debido acceso a la información y la participación
ciudadana.
Asimismo, se presentan escenarios que consolidan y amplían el rol de la energía
nuclear en el país como así también de las grandes represas hidroeléctricas y de la
utilización del carbón como fuente. Aspectos estratégicos como el impacto económico,
social y ambiental de estas actividades, el ciclo de vida de sus residuos, su riesgo
intrínseco, y su contribución al Cambio Climático deberían trabajarse y profundizarse.
Más aún, teniendo en cuenta los profundos cuestionamientos que existen en relación a
estas fuentes, y en especial a la nuclear a nivel internacional y luego de la tragedia
sucedida en Japón.
Sector Agropecuario
El avance de la frontera agropecuaria en el país contribuye también a las emisiones de
Gases de Efecto Invernadero (GEI) y en ese sentido surgen diversos temas
relacionados: en primer lugar la necesidad de un plan que señale a qué modelo
agroindustrial se desea aspirar en el país. En este contexto y frente a los anuncios del
Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal 2010 - 2016,
es fundamental que este proceso incluya instancias de acceso a la información y
participación pública en su elaboración.
Por otra parte, la construcción de buenas prácticas y de una legislación en materia de
presupuestos mínimos de agroquímicos, constituye otra necesidad muy concreta que
debe asumirse, como así también la necesidad de una mayor promoción y apoyo oficial
de investigaciones sobre los efectos de los mismos en la salud y el ambiente.
Además se debe considerar al Ordenamiento Ambiental del Territorio, ya que se trata
de una herramienta que persigue la planificación participada de una zona o región, que
es clave para el abordaje de las actividades agropecuarias.
Bosques Nativos
En cuanto a los bosques, si bien se ha avanzado con la reglamentación, y en forma
disímil con el Ordenamiento Ambiental de Bosque Nativo en las provincias
(presentándose dificultades en algunas provincias en cuanto a asuntos como la
participación ciudadana, las comunidades originarias y campesinas, la implementación
de los criterios de sustentabilidad de la ley y el desmonte ilegal) los principales
inconvenientes actualmente se vinculan a la insuficiente asignación de los fondos que
señala la ley, y la dilatada concreción de su transferencia hacia las jurisdicciones
locales.
Glaciares
En este momento nos encontramos con pendientes cruciales para la implementación
de la ley y que se vinculan a las actividades preexistentes, que deben cumplir con los
requerimientos y prohibiciones legislativas, la realización del inventario del ambiente
glaciar y periglacial y la correcta ejecución del presupuesto ya asignado al CONICET a
tales efectos.
Consideramos fundamental solicitar a las autoridades públicas que cumplan con sus
deberes sin obstaculizar este proceso que es fundamental para nuestro ambiente y
para nuestra agenda climática. La falsa y remanida dicotomía conservación vs.
desarrollo que habíamos escuchado también en la discusión de la ley de bosques tres
años atrás, surgió en el debate parlamentario pero con un componente que es digno
de resaltar, y que se vincula principalmente a que no han sido sólo los sectores
ambientalistas los que bregaron por la sanción de la ley de glaciares sino también los
sectores productivos que dependen del agua limpia para su actividad, como es el caso
de las asociaciones de viñateros.
Por esa causa, podemos sostener que la implementación de la ley de glaciares
constituye una obligación fundamental de nuestras autoridades porque la ley ha sido
aprobada por nuestro Congreso Nacional y en nuestro sistema las autoridades
administrativas deben cumplir con lo señalado por las leyes, como así también porque
se trata de un deber para con el desarrollo sustentable del país y la región.
Cuencas Hídricas
Como lección aprendida del conflicto con Uruguay surge como sumamente necesario
considerar la inclusión de las herramientas estratégicas que permitan que desde los
países pertenecientes a una misma región podamos trabajar en conjunto en el diseño
del desarrollo de la cuenca y no actuemos unilateralmente. Así, la Evaluación
Ambiental Estratégica debería incluirse en la planificación regional tanto dentro de los
comités de cuenca existentes como así también en el ámbito del MERCOSUR.
Otro tema vinculado a la planificación estratégica en las cuencas hídricas ha sido el
relativo al arroyo Ayuí, un curso de agua de dominio público y una marcada riqueza
ecosistémica que pretende ser represado por empresas privadas con un marcado
impacto en el medio, en pos de un proyecto productivo en la zona. Es de destacar la
participación ciudadana que ha dado lugar a diversas acciones en la órbita provincial
vinculadas también al Ordenamiento Territorial de bosques nativos en dicho ámbito.
También la acción realizada por el Estado Nacional contra la Provincia de Corrientes
para que ejerza el efectivo control y evaluación de los impactos del emprendimiento y
que frente a la eventual responsabilidad internacional del proyecto exista intervención
del nivel nacional a fin de evitar incumplimientos del Estatuto del Río Uruguay.
Por su parte, la Cuenca Matanza Riachuelo es un caso paradigmático que presenta un
antes y un después en la historia del derecho ambiental, el acceso a la justicia y el
monitoreo de la inacción por parte de las autoridades frente a una historia de
contaminación palmaria. Si bien en estos casi tres años se observan numerosas
faltantes, lo cierto es que la inercia de aceptar la contaminación de la cuenca como
parte de la realidad ha sido alterada, y ahora es fundamental que pase al escenario del
cambio concreto.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación nos ha señalado que no podemos seguir
ignorando este espacio que congrega los problemas de salud, discriminación, falta de
integración y acceso al agua potable con la falta de gestión integral de residuos,
emergencia habitacional y la ausencia de coordinación entre las autoridades. El
Riachuelo no es sólo un problema ambiental sino que es también un emergente de las
deficiencias estructurales y culturales de nuestro sistema. Por esta razón somos
conscientes que la solución es también de una complejidad marcada. No obstante, ésta
no puede ser la excusa para que las autoridades continúen dilatando el cabal
cumplimiento de una sentencia que plantea requerimientos muy concretos a
implementar.
Pesca
En cuanto al Mar Argentino y la necesidad de su gestión integral sustentable, un
problema que no puede esperar es el colapso de la merluza. Las autoridades están
tomando de modo incipiente decisiones importantes y procedimientos formales
normativos de avanzada, en línea con los solicitados por la Unión Europea, pero con
una dilación y fallas en su implementación sin tener en cuenta en forma adecuada el
conocimiento científico y el principio precautorio, a una gran distancia de un desarrollo
pesquero sostenible. Es necesario que las políticas públicas pesqueras y el propio
sector incorporen una planificación y una implementación que valore en el corto,
mediano y largo plazo la supervivencia del recurso y la transparencia en las prácticas
vinculadas al mismo.
Residuos
Nos encontramos por un lado con una situación lamentable que es que las leyes de
presupuestos mínimos existentes (sobre residuos industriales y domiciliarios) no han
sido reglamentadas aún, como tampoco se han llegado a acuerdos básicos en el
COFEMA a fin de lograr una gestión racional. Esta carencia implica en la práctica que la
gestión de los residuos en Argentina se gobierna por un conjunto de normas
contradictorias, que incrementan los riesgos para la población y el ambiente, sin que
exista una planificación global para la problemática.
Una muestra de esta realidad es la situación del Área Metropolitana de la Ciudad de
Buenos Aires. El concepto de integralidad de la gestión de los residuos, la visión
regional y de largo plazo junto con el ordenamiento ambiental del territorio participado
constituyen los ejes medulares para la definición y el éxito de políticas en este tema.
PCBs
Si bien existe la reglamentación, no se han cumplido al 2010 con los objetivos de la
norma de presupuestos mínimos en cuanto a la eliminación de dicha sustancia, y por
otra parte no consta que se esté ejecutando por parte de las autoridades la asistencia
financiera ya existente en la materia.
CONCLUSIONES
La mirada lineal o unilateral no resulta suficiente para abordar una problemática como
la ambiental, que es más amplia y que es al fin y al cabo el plafón de la vida de la
humanidad y que por su complejidad e interdependencia merece asimismo una
aproximación que profundice y aproveche dicha interdependencia.
En esta línea, nuestro sistema natural es circular e integral y lamentablemente la
lógica de la construcción de las decisiones que lo impactan es lineal y atomizada. No
podemos continuar pensando que el planeta es ilimitado y tanto la actitud personal,
privada como pública debe cambiar. Ahora bien, las principales involucradas en este
desafío deberían ser las autoridades, en la medida que nuestros líderes no logren
incorporar en sus decisiones estratégicas y de implementación estos aspectos, y que
este cambio sea real, nos encontraremos con serias dificultades para su concreción.
Por esta causa existen ejes estructurales que ya están incluidos en nuestra legislación,
que deben llevarse a la práctica en forma decidida, tal como las herramientas
estratégicas y de planificación de Evaluación Ambiental Estratégica, Evaluación de
Impacto Ambiental y Ordenamiento Ambiental del Territorio, como así también el
ejercicio de los derechos vinculados a la ciudadanía ambiental, esto es el acceso a la
información, el acceso a la justicia y la participación ciudadana. En este último sentido
es muy importante que el ejercicio de la ciudadanía ambiental y solidaria se vea
también concretado en tandem con el llamado consumo responsable.
Ambos aspectos son fundamentales para provocar el cambio en el sistema y se trata
no sólo de la obligación de los ciudadanos individuales, sino también de los sectores,
principalmente el privado. La economía verde no debe ni puede ser un sistema
separado del real, sino por el contrario incorporarse a las decisiones públicas y
privadas.
Esto implica combatir la pobreza a través de un sistema que incluya la valoración del
ambiente y sus componentes y no continuar con antiguos esquemas que promuevan
un crecimiento a expensas del ambiente. Esto ya no es posible y exige asimismo un
cambio en el modelo de consumo imperante por parte de todos.
Es importante que Rio + 20 no sea una catarsis de fracasos sino que redoble el
compromiso de la comunidad internacional, los países y las regiones. Todos debemos
ceder un poco, pero quizás lo que más debe ceder es el individualismo reinante y el
consumismo determinista que presenta el modelo de desarrollo hegemónico. El mayor
reto es generar una visión de cambio y que la misma sea efectivamente respaldada,
aplicada por las autoridades y exigida a los sectores productivos, y en esa línea,
nuestro compromiso ciudadano es esencial.
ANÁLISIS DE INDICADORES AMBIENTALES E INSTITUCIONALES
EN ARGENTINA EN LA ACTUALIDAD
A continuación se muestran los principales resultados de indicadores de desempeño de
los diversos temas abordados en el Informe Ambiental Anual 2011, brindando un
panorama general de la situación legal-institucional del ambiente en nuestro país. Este
análisis es fruto de un relevamiento realizado a más de veinte expertos de la sociedad
civil, el sector público y, en menor medida, el sector privado. Se trata de personas
que han trabajado en la temática durante el año 2010, y que obran como autores del
presente Informe Ambiental Anual 2011.
La estrategia metodológica empleada consistió en la elaboración de un cuestionario
que fue enviado a personas seleccionadas en base a su trayectoria y vínculo con los
temas específicos tratados en el Informe: Riachuelo, cambio climático, minería,
energías renovables, gestión de recursos hídricos, entre otros.
Evolución del tema en Argentina durante el 2010
Mejoró
29%
Empeoró
71%
EL AMBIENTE EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Durante el 2010 se realizó por segundo año consecutivo el seguimiento de los diarios
Clarín, La Nación y Página 12, relevando todas las noticias ambientales que
aparecieron en la edición impresa de cada uno de los diarios. El objetivo del monitoreo
es analizar el tratamiento y espacio que le dan dichos medios gráficos a los temas
ambientales, detectar diferentes características de las noticias publicadas (temas,
cobertura, valoración, cantidad) y comparar los resultados con el relevamiento
realizado en 2009 para evaluar tendencias a lo largo del tiempo.
Gráfico 1: Salidas de noticias nacionales y locales, por tema. Año 2010.
En porcentaje.
20%
16%
14%
15%
14%
13%
13%
12%
10%
8%
8%
5%
2%
Cambio
Climático
Riachuelo
Medio
Ambiente
Residuos
Medidas
sustentables
Conservación
Política
Ambiental
Contaminación
Glaciares
0%
Se observa que en 2010 las noticias nacionales y locales totalizaron 445, mientras que
en 2009 el número fue de 296, lo que significa que se produjo un crecimiento del 50%
en la cantidad de noticias publicadas en los medios seleccionados para el monitoreo
durante 2010.
Al analizar al interior de las noticias, el tema Glaciares fue determinante ya que tuvo
un gran protagonismo durante el 2010. El tratamiento del proyecto de Ley de
Protección de los Glaciares en el Congreso fue tema de debate durante varias
semanas, y los medios le dieron una cobertura que estuvo a la altura de las
circunstancias.
El tema Glaciares, que fue casi inexistente en 2009, tuvo una preponderancia
importante en 2010, reemplazando en ese sentido al tema Desmontes (y Bosques),
que en 2009 había tenido el 11% de participación por las inundaciones de Tartagal y la
reglamentación de la Ley de Bosques, mientras que en 2010 fue de sólo el 0,63% de
las noticias publicadas.
Principales temas. Comparación 2010 vs. 2009
Sin dudas uno de los temas que tuvo una importante caída fue Cambio Climático. Gran
parte de las noticias que se publicaron estuvieron asociadas con pronósticos sobre lo
que pasará en un tiempo, como así también la vinculación entre desastres naturales
como consecuencia del cambio climático que ya se visualizan en el ambiente, como por
ejemplo sequías, inundaciones, tornados.
La reunión realizada en Bonn (mayo 2010), y las cumbres de Cochabamba (abril 2010)
y de Cancún (diciembre 2010), tuvieron una cobertura muy pobre. Casi pasaron
desapercibidas en los medios, y más si se lo compara con lo que fue la Cumbre de
Copenhague de diciembre de 2009. Seguramente la frustración y fracaso que significó
dicho encuentro hizo que el escepticismo le ganara a la noticia: mientras que en 2009
se publicaron 180 noticias vinculadas a Cambio Climático, en 2010 esa cifra cayó a
sólo 77.
Cuadro 1: Cantidad de
Comparación 2010/2009
noticias
publicadas
por
tema
(sin Papeleras).
TEMA
2009
2010
%
Cambio Climático
180
77
-57%
Conservación
44
96
118%
Contaminación
51
247
384%
Medidas Sustentables
44
70
59%
Residuos
28
61
118%
Riachuelo
40
34
-15%
Descargar