Tecnologías Ambientales Socialmente Apropiadas Para Prevenir y Mitigar Desastres Francisco J. Aceves Hernández1 Joel F. Audefroy2 Ignacio E. Peón Escalante3 Para prevenir y/o mitigar desastres Es necesario utilizar Tecnologías, Pero no cualquier tipo de tecnologías, sino las Tecnologías Ambientales Socialmente Apropiadas Resumen El riesgo de desastres es muy elevado en muchas zonas del país y del mundo. Para prevenir o mitigar estos desastres es necesario desarrollar e implementar varios planes y programas de acción que utilizan tecnologías. Lo ideal es que estas tecnologías sean ambiental y socialmente apropiadas, para evitar crear nuevos riesgos ambientales y para lograr que la sociedad que las aplica se apropie de sus beneficios. En este escrito se explican los principios que guían el desarrollo y selección de tecnologías ambientales socialmente apropiadas (TASA) y se muestran algunos ejemplos de estas TASA ya en aplicación o que están por desarrollarse en el campo de la energía solar. Finalmente se dan algunas conclusiones y recomendaciones al respecto. Palabras clave: Desastres, prevención, mitigación, tecnologías ambientales socialmente apropiadas, energía solar. Introducción México, al igual que muchos países de Latinoamérica y del tercer mundo está expuesto a múltiples riesgos de desastres. Estos riesgos se llegan a concretar frecuentemente, como lo muestra el caso reciente de Haití (septiembre-octubre 2004), en que murieron más de 1000 habitantes, por los efectos de huracanes, debido a que no existen suficientes medidas de prevención y mitigación de estos desastres. Los desastres ocurren cuando coinciden en el espacio-tiempo dos factores detonantes: 1-Aparece un fenómeno natural o antrópico de nivel extraordinario, tal como un sismo, un huracán, una fuga de combustible, etc. 1 Profesor investigador de la ESIME-Z-SEPI-Sistemas, [email protected], tel. 57296000, ext. 54592 Profesor investigador de la ESIA-Tecam-SEPI, [email protected], tel. 5512 1586, Fax 5512 3842 3 Profesor investigador de la ESIME-Z-SEPI-Sistemas, [email protected], tel. 57296000, ext. 54585 2 2- Existe una población humana en ese lugar, poco protegida o preparada para esa contingencia. Cuadro 1- Riesgos en cada zona de la República Mexicana Num. 1 2 3 4 5 6 7 8 Zona Costera Meseta Central Llanuras y valles Montañosa Boscosa Industrial Urbana La mayor parte del pais Riesgo Huracanes Tormentas tropicales Inundaciones Deslaves o deslizamientos Incendios Fugas de gas toxico y explosivo Enfermedades contagiosas Sismos Prácticamente todos los habitantes de la Republica Mexicana están expuestos a riesgos de desastres, tal como lo muestra el cuadro 1, sin embargo los desastres más impactantes entre la población mexicana son básicamente de dos tipos, los originados por fenómenos esporádicos pero de alto incidencia inmediata en muertes y destrucción de bienes, tales como los surgen por sismos (recordar México 1985-09-19) y los originados por fenómenos cíclicos, con incidencia tal vez menos inmediata y visible, pero que finalmente son los que originan mayor destrucción y muerte en nuestro país y muchos lugares del mundo, tales como los que surgen por inundaciones y deslaves, que casi siempre en la temporada de huracanes ocurren en muchos estados del país (recordar los huracanes Gilberto, Paulina, Isidore y otros). A raíz del sismo de 1985 en la ciudad de México, que originó, según fuentes oficiales más de 6,000 muertes, pero que según otras fuentes, fueron muchas más, se empezó a crear conciencia entre las autoridades y la población de la necesidad de estar preparados para esas contingencias. Así fue que se crearon muchos organismos institucionales, tales como el Cenapred, a nivel federal, y las Oficinas o Direcciones de Protección Civil en prácticamente todos los estados y municipios del país. Sin embargo toda esta infraestructura institucional adolece de muchas fallas, entre otras, de que no se tienen los recursos suficientes para desarrollar e implementar planes y programas de acción para prevenir y mitigar los desastres. Tampoco se dispone de los suficientes recursos materiales, financieros y humanos para desarrollar las tecnologías que ayuden a solucionar esta problemática. Los planes de prevención y mitigación de desastres deben incluir tecnologías de ciertas características: Tecnologías Ambientales y Socialmente Apropiadas (TASA), para que sean sustentables ambientalmente y para que los beneficios sean apropiados y apropiables entre la sociedad que los esta aplicando. Pero ¿Cuáles son las características de estas TASA? ¿Existen ejemplos de estas TASA aplicándose ya en algún lugar del mundo? ¿Cómo desarrollar, seleccionar y aplicar estas TASA en nuestra situación particular? Para contestar estas preguntas se ha preparado este escrito. Características de las TASA Las características de las TASA se basan principalmente en dos cualidades: 1- que sean ambientalmente sustentables, y 2- que los beneficios se distribuyan equitativamente entre la población involucrada. Esto quiere decir que estas tecnologías deben apoyarse esencialmente en fuentes renovables de energía y de materia y que estas TASA puedan ser apropiadas y apropiables por la comunidad que las aplica y/o desarrolla. Cuadro 2– Cinco “SI” y cinco “NO” característicos de las TASA Resuelve problemas o necesidades sentidas por la población No genera más problemas de los que resuelve Aprovecha las fuentes renovables de materia y energía locales al máximo No origina demasiada contaminación Estimula el aprovechamiento de las habilidades locales No provoca desempleo ni injusticia social y económica Favorece a los más necesitados No amplia la brecha entre las clases sociales Fomenta la creatividad y la participación de la comunidad No crea dependencia tecnológica ni financiera del exterior TASA en aplicación Algunos ejemplos de aplicación de las TASA tienen que ver con el campo de la energía solar, ya que el sol es la fuente de energía principal de todos los procesos biológicos y climatológicos del planeta Tierra, y tiene todos los atributos buscados en las TASA: es renovable, es gratuita, es democrática y no es contaminante ni agota recursos no renovables. Cabe desatacar que la energía solar tiene también ciertas limitaciones, como por ejemplo que su suministro no es continuo, sino intermitente, ya que en las noches no hay suministro de energía solar, ni cuando hay demasiada nubosidad. Así mismo, en algunas latitudes la radiación solar no alcanza a incidir con suficiente intensidad, y por ello la energía solar no es aplicable en todo tiempo y lugar, pero generalmente, en los países tropicales, en vías de desarrollo si lo es. Algunos ejemplos de aplicación de las TASA son los siguientes: Fig. 1- Destilador solar de agua Fig. 2- Refrigerador solar Fig. 3- Sistema de Radio o Telecomunicación accionado por energía solar Desarrollo y aplicación de TASA Para desarrollar y aplicar las TASA deben cumplirse una serie de requisitos que tienen que ver con la voluntad política de dirigentes y dirigidos, la creatividad e ingenio de la población involucrada y la cantidad y calidad de recursos materiales y humanos con los que se cuenta. En países del tercer mundo, lo que abunda es la energía solar y la mano de obra y lo que escasea es el capital financiero. Por lo tanto, se debe buscar generar fuentes de empleo, aprovechar las fuentes de energía renovable como el sol, y no depender tanto de la inversión financiera, aunque siempre será necesaria. En el campo de la prevención de desastres, existen áreas de oportunidad en las cuales es urgente desarrollar algunas TASA, por ejemplo en detección temprana de riesgos (sean estos sismos, erupciones volcánicas, tormentas y huracanes, deslizamientos de tierra e inundaciones, etc.) para poder dar la alarma y poner en aplicación los planes de evacuación o de protección preventiva para afrontar los riesgos de una manera exitosa. En el campo de mitigación de desastres existen áreas de oportunidad en las cuales se pueden desarrollar TASA que permitan rehabilitar rápidamente las viviendas, factorías, campos de cultivo etc., para minimizar los impactos negativos de los desastres ocurridos, pues se ha visto que quienes sobreviven a la aparición de un fenómeno desastroso, sufren mayores males después que durante la ocurrencia del fenómeno. Escasea el agua y el alimento, los alberques están destruidos o deteriorados, no tienen fuente de empleo, etc. Conclusiones y recomendaciones En este escrito se analizan los riesgos de la ocurrencia de desastres en México y los países del tercer mundo, y la conveniencia de desarrollar y aplicar TASA que ayuden a prevenir y mitigar esos desastres. Así mismo se indican las características principales de las TASA, las cuales incluyen cualidades tales como utilizar fuentes renovables de energía poco contaminantes, de bajo costo ecológico y económico, y que aprovechen mano de obra y materiales locales. Se muestran ejemplos de aplicación de TASA, especialmente en el campo de la energía solar, que ya están o pueden estar pronto en uso generalizado, tales como los transmisores y radiorreceptores accionados por celdas fotovoltaicas, los calentadores solares de agua, los destiladores solares y las cocinas solares. Por ultimo se dan directrices para desarrollar algunas TASA que son necesarias para estar mejor preparados en futuras ocasiones, cuando ocurran fenómenos que puedan ocasionar desastres de gran magnitud. Algunas de estas directrices van en la dirección de alertar de manera temprana y expedita del riesgo inminente del desastre, y en la preparación de planes y programas de prevención y mitigación de desastres originados por diferentes causas. Es importante elevar el nivel de conciencia de toda la población referente al riesgo que existe de que ocurran desastres en muchas partes de la republica mexicana y del tercer mundo, para que todas las personas estén preparadas para prevenir y mitigar los efectos desastrosos de esos fenómenos naturales o antrópicos. La educación y la investigación al respecto tienen mucho campo de acción en este tema. Agradecimientos Se agradece el apoyo brindado por la OEA (Organización de Estados Americanos) y el IPN (Instituto Politécnico Nacional de México) para la realización de este trabajo. Bibliografía - Aceves, F. 2000, Chiapas, Tecnologías Ambientales Socialmente Apropiadas, IPN, México. - DIGAASES, Cartillas de Energía Solar, SAHOP, México (colección de 13 cartillas). - Kreider, J. F. & Kreith, F. 1981, Solar Energy handbook, McGraw Hill, New York.