Indicadores de medio ambiente urbano. Breves reseñas El antecedente más claro de los indicadores de sostenibilidad urbana lo encontramos en los indicadores sociales. En este sentido destacan las aportaciones realizadas por miembros de la incipiente Escuela de Chicago desde los años treinta en el marco de la ecología urbana. El movimiento moderno de los indicadores sociales se inicia a mediados de los sesenta, con un gran desarrollo en los setenta, configurándose como rechazo al dogma imperante hasta entonces de medición del bienestar social mediante indicadores estrictamente económicos o monetarios que dejan de lado muchas consideraciones importantes (externalidades) para evaluar el verdadero coste/bienestar social. Desde esta perspectiva, el interés primordial es conocer la naturaleza y el funcionamiento de las ciudades, las grandes desconocidas, aportando para ello nuevas medidas de aspectos sociales muy relacionados con la calidad de vida y el desarrollo. Sin embargo, el enfoque de los indicadores sociales no ha tenido la proyección que se esperaba en un primer momento. Una serie de matices diferencian el actual uso de los indicadores de desarrollo sostenible del enfoque originario de los indicadores sociales. Estas diferencias surgen a raíz de las necesidad de nuevos instrumentos para la toma de decisiones capaces de “dar el salto” desde el “paradigma desarrollista” al “paradigma ambiental” o sostenible. En este sentido, no solamente se toman en consideración los aspectos sociales y distributivos tal y como se derivó en un primer momento del enfoque de los indicadores sociales-, sino también se manejan nuevos conceptos como la equidad intergeneracional, la capacidad de carga del ecosistema, la generación de efectos externos negativos (calentamiento global, agujero de la capa de ozono) o el crecimiento incontrolado de la llamada huella ecológica del asentamiento. En definitiva, se integran más dimensiones a la hora de valorar el desarrollo. Durante los setenta se producen los más importantes avances en el desarrollo de indicadores ambientales urbanos. Como síntesis de esta etapa es necesaria la referencia al informe de la OCDE (1978) sobre indicadores de medio ambiente urbano, el cual se centra en la medición de la calidad de vida urbana respecto a las condiciones de vivienda, servicios, mercado de trabajo y la calidad del medio ambiente urbano. Este trabajo continúa con el siguiente informe sobre indicadores urbanos (OCDE, 1997). Algunos conceptos básicos sobre indicadores En términos coloquiales, un indicador no es mas que una estadística (emisiones CO 2) que nos ofrece información más allá del dato mismo, permitiendo un conocimiento más comprehensivo de la realidad que pretendemos analizar (calentamiento global del planeta). En definitiva, el indicador es una medida de una parte observable de un fenómeno que permite valorar otra porción no observable de dicho fenómeno. Se convierte pues en una variable que “indica” determinada información sobre una realidad que no se conoce de forma completa o directa: el nivel de desarrollo, el bienestar, etc. El indicador ha de permitir una lectura sucinta, comprensible y científicamente válida del fenómeno a estudiar. Encontramos otras definiciones tales como la que utiliza el Ministerio de Medio Ambiente en su trabajo “Indicadores ambientales. Una propuesta para España” (1996): 1 “un indicador ambiental es una variable que ha sido socialmente dotada de un significado añadido al derivado de su propia configuración científica, con el fin de reflejar de forma sintética una preocupación social con respecto al medio ambiente e insertarla coherentemente en el proceso de toma de decisiones”. En la misma publicación se contempla el concepto de índice, que se define como la expresión numérica, de carácter adimensional, obtenida de la fusión de varias variables ambientales mediante criterios de ponderación específicamente definidos. Posee un carácter social más acentuado debido a la intencionalidad con que se establece el proceso de ponderación. Así mismo, el Instituto francés de Medio Ambiente (IFEN) define los indicadores como: “... Un dato que ha sido seleccionado a partir de un conjunto estadístico más amplio por poseer una significación y una representatividad particulares. Los indicadores condensan la información y simplifican el acercamiento a los fenómenos medioambientales, a menudo complejos, lo que les hace muy útiles para la comunicación ...” Como reglas básicas, e independientemente de la metodología seguida a la hora de diseñar el conjunto de indicadores, los requisitos que un indicador debe cumplir son: ser instrumentos de comunicación estar basados, en la medida de lo posible, en conocimientos científicos y en datos fiables, contener una información que sea representativa, ser capaces de señalar los cambios de tendencia, proporcionar información de relevancia, ser simples y claros, proponer metas a alcanzar, permitir comparaciones interterritoriales, ser eficientes en términos de obtención de datos y de uso de la información. Algunos de los problemas que pueden plantearse al utilizar indicadores son los siguientes: Ambigüedad en cuanto al significado del indicador o disociación entre el indicador y el fenómeno a medir. Escasez de datos estadísticos. Heterogeneidad de las fuentes estadísticas. Dificultad práctica de incluir los indicadores subjetivos o de percepción. Problema para realizar comparaciones tanto intertemporales como interespaciales. El seguimiento de un indicador a lo largo del tiempo puede dificultarse por variaciones en la elaboración de los datos estadísticos de base, así como pérdida de representatividad del mismo. Asimismo, no siempre es posible comparar el mismo indicador entre, por ejemplo, ciudades cuya estructura, morfología o evolución son diametralmente opuestas. De entre las innumerables utilidades que ofrece un sistema de indicadores, la principal sin duda 2 es resolver los problemas existentes de información urbana y ambiental que existen. Sin embargo, no es suficiente con recoger información sino también es necesario homogeneizar dichas técnicas para compatibilizar los sistemas de indicadores de diferentes núcleos urbanos, salvándose así los problemas de comparabilidad interespacial e intertemporal. Los indicadores ambientales surgen como resultado de la creciente preocupación por los aspectos ambientales del desarrollo y el bienestar humano, proceso que requiere cada vez más y mayor información y, a la vez, de información mejor organizada de cara a la toma de decisiones. Esta doble vertiente es un campo de conflicto permanente pues los indicadores deben recoger un cúmulo cada vez mayor de información compleja en un número cada vez menor de componentes paramétricos. La inclusión de los efectos de las dimensiones social y económica sobre el medio complica aún más esta tarea. Como justificación del incremento de la demanda de este tipo de indicadores encontramos cuatro razones fundamentales: Es necesario realizar medidas de las políticas ambientales. La integración de las cuestiones ambientales en las políticas sectoriales. La integración ambiental, más general, de la toma de decisiones (a través de la contabilidad ambiental, por ejemplo). Elaboración de Informes del estado del medio ambiente. Dentro de la amplia gama de indicadores ambientales, los llamados indicadores de sostenibilidad han experimentado un considerable auge, sobre todo gracias al Programa Agenda 21. Reconociendo las limitaciones de los análisis globales, el interés de este tipo de indicadores es cuantificar los impactos y los avances producidos en materia de desarrollo sostenible. Esta finalidad plantea la problemática de evaluar el equilibrio entre el desarrollo económico, social y ambiental. La Agenda 21 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio ambiente y Desarrollo (UNCED) considera la función de estos indicadores en su capítulo 40: “Se han de implementar indicadores de desarrollo sostenible para proveer de base sólida la toma de decisiones a todos los niveles y contribuir a la sostenibilidad autoregulada de los sistemas que integran el desarrollo y el medio ambiente.” Se trata por tanto de unos indicadores claramente orientados a la toma de decisiones y a las respuestas sociales derivadas de aquéllas, más que a la descripción exhaustiva del sistema urbano. Sin embargo, si lo que perseguimos es la aproximación a la medida de la sostenibilidad, nos encontramos con el problema práctico de la inexistencia de una definición objetiva y cuantitativa, lo cual obliga a hacer un considerable esfuerzo para referenciar el valor de cada indicador a ciertos criterios o principios generales de gestión de los recursos naturales, que sean además generalizables para otros entornos urbanos. El objetivo es aproximarnos a una medida flexible y abierta de la sostenibilidad, de índole cuantitativa (o que al menos permita su ordenación y el establecimiento de un sistema de ponderaciones) y trasladada a cada indicador específico. La consideración del concepto de sostenibilidad como la suma de al menos tres dimensiones (social, económica y ambiental), permite al menos la simplificación del análisis, aunque complica la identificación de las interrelaciones entre, por ejemplo, los desequilibrios sociales y los ambientales. El objetivo que queremos valorar: “la sostenibilidad”, se ha de entender como el compromiso entre la consecución de los máximos niveles de equilibrio entre los distintos subsistemas. La cuestión de la medida de la sostenibilidad se encuentra tras la gran mayoría de aplicaciones de sistemas de indicadores ambientales. 3 No existe una metodología única en materia de indicadores de desarrollo sostenible. Hasta ahora, en la esfera internacional, se están usando baterías de indicadores ambientales junto a indicadores sociales y económicos. Además, otras experiencias se están basando en la asignación de un único indicador simple con disponibilidad de información a cada uno de los objetivos que delimitan la sosteniblidad (por ejemplo, los apartados en la agenda 21). Esta alternativa es la utilizada por EUROSTAT y Naciones Unidas. Sin embargo, este enfoque está orientado más hacia los “creadores de información” que a los usuarios de la misma, por lo que se dejan aparte importantes cuestiones acerca de las cuales no existen datos. La mayoría de ciudades que cuentan con indicadores de sostenibilidad se decantan principalmente por indicadores de sostenibilidad física (p.e.: consumo gasolina per cápita), sin embargo, la aportación de los indicadores de disponibilidad de opciones de estilo de vida más sostenibles (p.e.: nº de usuarios de bicicletas o nº de coches eléctricos) pueden resultar de gran importancia a la hora de compaginar la sostenibilidad física con el bienestar social. Lo verdaderamente relevante es que un sistema de indicadores distorsionado bien por la escasa información existente, bien por el mal entendimiento de sus interrelaciones, puede provocar concepciones erróneas de la sostenibilidad. El proyecto de Indicadores comunes para la sostenibilidad local Dada la enorme heterogeneidad de trabajos relacionados con el tema se vio necesario hacer una puesta en común de los distintos indicadores que se usan en las ciudades, para así poder realizar comparaciones más eficientes. Así, como resultado de la cuarta conferencia regional de las Ciudades Sostenibles Europeas (La Haya, Junio 1999), comienza el proyecto “Indicadores comunes para la sostenibilidad local” auspiciado por la DG XI de la Comisión Europea. Los objetivos de este proyecto son: Facilitar la identificación de un conjunto de indicadores comunes de sostenibilidad local ligados a la huella ecológica a través de un enfoque abajo-arriba. Fortalecer la adopción formal de los instrumentos resultantes (incluyendo una primera generación de indicadores) en la Tercera Conferencia Europea sobre Ciudades Sostenibles en Hannover (Febrero 2000). Los criterios clave para orientar este trabajo de selección de indicadores han sido: El enfoque sobre la sostenibilidad local implica la necesidad de indicadores integrados, cada uno de los cuales ha de integrar varias dimensiones de sostenibilidad, más que reflejar un aspecto puramente sectorial. La relación con procesos políticos, dado que el proyecto persigue motivar a las autoridades locales a desarrollar e implementar el diseño de sus políticas, valorándolas en términos realistas. El enfoque abajo-arriba a través del cual el proyecto se está realizando, con el nivel local llevando a cabo un papel activo en la definición y consenso de los indicadores, asegurándose el acuerdo con los usuarios finales de tales indicadores. Tras una primera propuesta presentada, el Grupo de Expertos sobre Medio Ambiente Urbano de la Unión Europea ha trabajando con las sugerencias y comentarios recibidos por parte de las autoridades locales, técnicos municipales e investigadores y profesionales. Finalmente, se ha 4 concluido en un conjunto de diez indicadores, cinco obligatorios y cinco voluntarios aplicables a las ciudades que se acojan al proyecto europeo. En la reunión celebrada en Sevilla en el mes de octubre del presente año, se han debatido cuestiones relacionadas con el grado de incorporación y los problemas asociados al cálculo y aplicabilidad/representatividad de los indicadores seleccionados. Relación de indicadores obligatorios: Satisfacción de los ciudadanos con la comunidad local Contribución local al cambio climático Movilidad local y transporte de pasajeros Existencia de zonas verdes públicas y servicios locales Calidad del aire exterior local Relación de indicadores voluntarios: Transporte escolar Gestión sostenible de la entidad local y las empresas locales Contaminación por ruido Explotación sostenible del suelo Sostenibilidad en la promoción de productos. Indice de Sostenibilidad Europeo (ISE) y Modelo ABC. Esta interesante metodología desarrollada por el Instituto Internacional para el Medio Ambiente Urbano (IIUE) supone un buen ejemplo de sistema de indicadores urbanos de desarrollo sostenible, estructurado según un modelo (ABC) y una tipología de indicadores (tres dimensiones), mediante los cuales se crea un índice final (ISE), el cual mide el progreso hacia la sostenibilidad urbana. El ISE se determina a partir de una serie de indicadores de tres dimensiones: FLUJO DE RECURSOS o serie de materiales, bienes, comida, energía y agua (y sus flujos de polución y residuos) PAUTAS de uso de la tierra, tráfico, transporte y su impacto en el ecosistema y el paisaje CALIDAD AMBIENTAL URBANA, del agua, aire, acústica, seguridad del tráfico, condiciones de vivienda, espacios verdes y abiertos. Los indicadores principales seleccionados son: Medio ambiente saludable. Número de días por año que a nivel local no se superan los estándares para calidad del aire. Espacios verdes. Porcentaje de población que tiene acceso a superficie verde a cierta distancia. Uso eficiente de los recursos. El consumo de energía total y de agua, y la producción de residuos finales para verter al medio per capita y año. Ratio de renovable/no renovable de fuentes de energía. 5 Calidad del medio ambiente urbanizado. La ratio de espacios abiertos relacionado con el área usada por coches. Accesibilidad. El número de kilómetros viajados por modo de transporte (coche, bicicleta, transporte público, etc.) por año y per cápita. Economía verde. Porcentaje de compañías que han participado en esquemas de auditoría ambiental y eco-gestión o similares. Vitalidad. El número de actividades y equipamiento socio-cultural. Justicia Social. El porcentaje de personas viviendo por debajo de la línea de la pobreza. Bienestar. Una muestra de la satisfacción de los ciudadanos sobre la calidad de vida. El contenido de esta encuesta se determina localmente. Indicadores de Medio Ambiente Urbano utilizados a nivel internacional La recopilación de datos comparables sobre los asentimientos urbanos a nivel mundial resulta increíblemente difícil. El Centro de las Naciones Unidas para los Asentimientos Urbanos (Hábitat) es la única institución internacional con un mandato específico de reunir información sobre las áreas urbanas. Este condicionante hace que los trabajos de recopilación y tratamiento de información sean altamente difíciles. Los políticos y gestores locales necesitan información para tomar decisiones de gestión sostenibles. Además, los políticos regionales, nacionales e internacionales necesitan información sobre los problemas urbanos para establecer prioridades, asignar recursos y ayudar a la obtención de soluciones de la problemática ambiental urbana. A continuación se hace un repaso sobre algunas de las propuestas de indicadores de instituciones tales como la ONU, OCDE, EUROSTAT, AEMA, etc. Programa de Indicadores Urbanos. UNCHS/HABITAT El sistema de indicadores urbanos propuesto por la Conferencia sobre Asentamientos Humanos (HABITAT) dentro de su Programa de Indicadores Urbanos, tiene la intención de establecer para la escala mundial una Red de Observatorios Urbanos que permita la evaluación y control de la implementación de los Programas Hábitat y Agenda 21. Dichos indicadores iniciaron su andadura en 1988 sobre la base de 53 ciudades (mayoritariamente de países en vías de desarrollo) y con una propuesta de 49 indicadores esenciales y un total de 128 al incluir otras dimensiones. Datos básicos Usos de la tierra. Población urbana. Tasa de crecimiento poblacional. Hogares encabezados por mujeres. Tamaño medio de los hogares. Tasa de creación de hogares. Distribución de rentas. Producto urbano por persona. Tipo de tenencia de la vivienda. 6 1. Desarrollo socioeconómico. Hogares por debajo del umbral de pobreza. Empleo informal o sumergido. Camas de hospital. Mortalidad infantil. Esperanza de vida al nacer. Tasa de alfabetización adulta. Tasa de escolarización. Nº de aulas escolares. Tasa de criminalidad. 2. Infraestructuras. Conexiones a las redes de las viviendas. Acceso a agua potable. Consumo de agua. Precio medio del agua. 3. Transportes. Intercambio modal. Tiempo de desplazamiento. Gasto en infraestructuras viarias. Parque automovilístico. 4. Gestión medioambiental. Tratamiento de aguas residuales. Generación de residuos sólidos. Tratamiento de residuos sólidos. Recogida regular de residuos sólidos. Viviendas destruidas. 5. Gobierno local. Principales fuentes de ingreso. Gasto per cápita. Intereses por préstamos. Empleados en la administración local. Capítulo presupuestario de salarios Tasa de gasto contractual recurrente. Departamentos administrativos que proveen servicios. Control de los niveles superiores de gobierno. 6. Vivienda. Relación entre el precio de la vivienda y los ingresos. Alquileres en relación con los ingresos. M2 de la vivienda por persona. 7 Estructuras y suministros permanentes. Vivienda en alquiler. Multiplicador de desarrollo urbanístico. Gasto en infraestructuras. Relación entre hipotecas y créditos totales. Producción de viviendas. Inversión en vivienda. EUROSTAT Recientemente, Eurostat ha publicado los primeros resultados obtenidos en materia de indicadores de presión ambiental “Hacia indicadores de presión medio ambiental” (EUROSTAT, 1999) dentro del proyecto TEPI. El medio ambiente urbano se incluye entre las áreas de interés, por lo que se plantea la posibilidad de establecer un índice de presión ambiental en las aglomeraciones urbanas como parte del sistema europeo de índices de presión ambiental. La base de trabajo consiste en 60 indicadores de alta prioridad, agrupados en 10 ámbitos de política medioambiental. Estos ámbitos son: Polución del aire. Cambio climático. Pérdida de biodiversidad. Medio ambiente marino y zonas costeras. Agujero de la capa de ozono. Agotamiento de recursos. Dispersión de substancias tóxicas. Medio ambiente urbano. Residuos. Contaminación del agua y recursos hídricos. De esos indicadores, aproximadamente un tercio de los mismos han sido producidos con datos actualmente disponibles en EUROSTAT. Otro tercio han sido creados a partir de información procedente de otros institutos internacionales, tales como la Agencia Europea de Medio Ambiente y otros. Los 20 indicadores aproximadamente restantes han sido calculados a partir de cero. En materia del ámbito referido al medio ambiente urbano los indicadores seleccionados han sido: Consumo de energía. Residuos municipales no reciclados. Aguas residuales no tratadas. Participación del transporte en coche privado Población afectada por emisiones de ruido. Uso de la tierra. Habitantes por áreas verdes. Consumo de agua per cápita. Emisiones de SO2 y NOx 8 Áreas abandonadas Emisiones de COx Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) La aportación de la OCDE ha sido la de clarificar la distinción entre indicadores descriptivos y de ejecución. Básicamente los primeros son derivados de las medidas de las condiciones existentes y los de ejecución ayudan a identificar la correspondencia, o ausencia de ésta, entre condiciones ambientales y una meta o política. Otro aporte de la OCDE ha sido la adopción del esquema Presión-Estado-Respuesta. La OCDE estableció en 1993 una serie de 30 indicadores ambientales agrupados de la siguiente forma: Cambio climático y destrucción de la capa de ozono Emisiones de gas de efecto invernadero (CO2, CH4, CFCs, N2O) Concentración de gases de efecto invernadero y destrucción de capa de ozono (CO 2, CH4, N2O, CFC-11, CFC-12, Cloro gaseoso total). Intensidad energética. Eutrofización Nitrógeno proveniente de abono y ganadería Calidad de los ríos: Contaminación bioquímica (O2, nitratos, fosfatos) y tratamiento de aguas residuales. Acidificación Emisiones de SOx Emisiones de NOx Lluvia ácida (pH, sulfatos, nitratos) Contaminación tóxica Consumo de pesticidas Calidad de los ríos: metales tóxicos (Pb, Cd, Cu) Precio y tasación de carburantes (diesel, gasolinas con y sin Pb) Calidad del medio urbano Densidad de la circulación Calidad del aire (SO2, NO2) Biodiversidad de paisajes Especies amenazadas (animales vertebrados, plantas vasculares) Zonas protegidas (reservas científicas, parque nacionales, monumentos naturales, reservas naturales, paisajes protegidos) 9 Residuos Producción Residuos municipales Residuos peligrosos Porcentaje de reciclaje (papel, cartón, vidrio) Recursos naturales Utilización de recursos de agua Utilización de recursos forestales Precios del pescado (marinos y de interior) Indicadores generales Población Utilización de suelos Crecimiento de la actividad económica Consumo final privado Producción industrial Aprovisionamiento de energía Evolución del transporte Gastos contra la contaminación Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) La AEMA emitió en 1995 el informe “Medio Ambiente en Europa” (The Dobris Assesment) con el apoyo de la D.G. XI y del programa europeo Phare, en cooperación con la OCDE, las Naciones Unidas, el Consejo de Europa, la UICN, la OMS, Eurostat y los países europeos. En su capítulo 10, “El medio urbano” se proponen 55 indicadores ambientales urbanos agrupados en 16 atributos urbanos y centrados en 3 temas: Diseño urbano, flujos urbanos y calidad ambiental urbana. El set de indicadores intenta identificar los mayores problemas urbanos en función de la información y datos incluyendo aspectos sociales y económicos de los asentamientos humanos. Un total de 72 ciudades europeas fueron incluidas (comunitarias y no comunitarias). Pero sólo para 20 indicadores se contaba con los datos necesarios para la comparación: de estos, únicamente 51 ciudades tenían esa información. Constatando una vez más la falta de información y la dificultad de su obtención (dispersos entre agencias locales y niveles de gobiernos). INDICADORES PROPUESTOS POR LA AGENCIA EUROPEA DE MEDIO AMBIENTE INDICADORES PARA EL DISEÑO URBANO Población urbana Población Nº de habitantes en la ciudad Nº de habitantes en la conurbación 10 Densidad de población Población por km2 Áreas por densidades Suelo Urbano Área total Área en km2 Área total construida Área en km2 Por usos Área abierta Área en km2 Porcentaje Áreas verdes Porcentaje Agua Redes de Transporte Longitud de carreteras en km Longitud de raíles de tren en km Porcentaje total del área urbana Áreas abandonadas Área Total Área en km2 Porcentaje total del área urbana Áreas recuperadas urbanas Área Total Área en km2 Porcentaje Total del área urbana Movilidad urbana Desplazamientos modales Nº desplazamientos en km. por hab. / modo de transporte/ día Distancia recorrida en km. por habitante, por modo de transporte, por día Diseño de conmutación Número de conmutadores de entrada y salida de las conurbaciones Porcentaje de población urbana Volumen de trafico Total en vehículo- km Flujo de entrada/salida en vehículos –km Número de vehículos en las principales rutas INDICADORES DE FLUJO URBANO Agua Consumo de Agua 11 Consumo por habitante, litros por día Porcentaje de aguas subterránea usada como recurso frente al total Aguas Residuales Porcentaje de emisarios conectados a sistemas de depuración Número de plantas de tratamiento por tipo de depuración Capacidad plantas de tratamiento por tipo de depuración Energía Consumo de energía Uso de electricidad en GWh por año Uso de energía por tipo de combustible y sector Plantas de producción de energía Número de plantas productoras en las conurbaciones Tipo de plantas productoras en las conurbaciones Materiales y Productos Transporte de mercancías Cantidad de mercancías movidas como salida y entrada de la ciudad en kg. por persona y año Residuos Producción de residuos Cantidad de RSU recogidos en toneladas por persona y año Composición del residuo Reciclaje Porcentaje de residuos reciclados por fracción Tratamiento de residuos y depósito Número de incineradoras Volumen incinerado Número de vertederos Volumen recibido por tipo de residuo INDICADORES DE CALIDAD AMBIENTAL URBANA Calidad del agua Agua potable Días al año que los estándares de agua potable exceden los de la Organización Mundial de la Salud Aguas superficiales Concentración de O2 en las aguas superficiales Número de días con pH entre 6 y 9 12 Calidad del aire Periodo largo de SO2 +TSP Concentraciones medias anuales Concentración en periodo corto de O3, SO2, PST Exceso sobre los valores guías de OMS de O3 Exceso sobre los valores guías de OMS de SO2 Exceso sobre los valores guías de OMS de Part. Susp. Totales Calidad Sonora Exposición al ruido (hab. por período de tiempo) Exposición superior a 65 dB Exposición superior a 75 dB Seguridad de Trafico Fatalidades y causas de accidentes de tráfico Nº de personas muertas en accidente de tráfico por 10.000 hab. Nº de personas heridas en accidente de tráfico por 10.000 hab. Calidad de Vivienda Superficie edificada por persona m2 por persona Accesibilidad a zonas verdes Proximidad a áreas verdes urbanas Porcentaje de personas que tienen a 15 minutos andando una zona verde urbana Calidad de Vida Salvaje urbana Número de especies de aves Número de especies de aves Instituto de Bruselas para la Gestión del Medio Ambiente De los estudios sobre indicadores ambientales urbanos más importantes y menos conocidos es el realizado por este Instituto, que establece en febrero de 1995 en su división de Planificación y Naturaleza, la metodología y el establecimiento de criterios para la obtención de una "tabla de abordo" de indicadores. En el estudio se establece la problemática general de los indicadores en función del equilibrio necesario de estar enclavado en el sistema económico existente, viable económicamente, y su exhaustividad en función de su tipo, cualidad, niveles de referencia, unidades, y técnica aplicada mediante la organización de un observatorio ambiental. Inicialmente se proponen 10 temas, caracterizados por un indicador cada uno, permitiendo una primera aproximación a las ciudades sostenibles europeas: 1. Medio Ambiente Sano: Número de días con calidad de aire buena 13 2. Verde Urbano: Número de personas que disponen de una zona verde a menos de 5 minutos andando. 3. Recursos: Número de contenedores por tipo de residuos 4. Medio Edificado: % de superficie urbana ocupada por aparcamientos. 5. Economía Verde: Diversidad de empleos por sectores y tipos de empresas 6. Vitalidad: Número de actividades culturales por año. 7. Participación pública: Número de personas que ejercen su derecho a voto a nivel local 8. Justicia social: Número de personas que viven bajo el nivel de pobreza. 9. Bienestar: Este criterio sintetiza la calidad de vida y no puede ser definido por un indicador simple. Una vez efectuado esa valoración los indicadores son seleccionados en función de tres criterios: Su presencia en estadísticas oficiales, validos y publicados, y que se encuentren disponibles Los datos presenten una continuidad en el tiempo y se puedan usar en una perspectiva tendencial. La metodología aplicada basada en definiciones objetivas y claras. El estudio termina con el listado temático de indicadores estadísticos, por bloques, disponibles en la región de la capital de Bruselas: Población Empleo Desempleo Población Activa Rentas y Gastos Salud Enseñanza y Cultura Producción y Empresas Energía Transportes, Telecomunicaciones y turismo Gestión del territorio, bienes e inmuebles, medio ambiente Seguridad Finanzas públicas Y con un listado global de indicadores (364 indicadores), por temas, realmente interesante: Población (21 indicadores) Utilización de suelos (20 indicadores) Energía: Aprovisionamiento y Consumo (37 indicadores) 14 Alimentación (3 indicadores) Contaminación atmosférica: Emisión de gases de efecto invernadero con efecto directo e indirecto; Inmisión de gases de efecto invernadero con efecto directo e indirecto; Emisiones de SOx; Emisiones de NOx; Emisiones de partículas; Emisiones de CO; Emisiones de hidrocarburos. (61 indicadores) Agua: Consumo; Tratamiento de depuración; Calidad de aguas superficiales; Calidad de aguas subterráneas. (21 indicadores) Acidificación: Precipitaciones ácidas (pH, sulfatos, nitratos) Metales Pesados: Plomo; Mercurio (6 indicadores) Consumo de Pesticidas Residuos: Por fuente; industriales y especiales; Urbanos; peligrosos; actividades de reciclaje; Tratamientos de eliminación (18 indicadores) Tráfico/Desplazamientos/Movilidad: Infraestructuras de tráfico (10 indicadores) Gastos en infraestructuras (4 indicadores) Desplazamientos (12 indicadores) Repartición modal (2 indicadores) Movimientos en las circunvalaciones (2 indicadores) Volumen de tráfico (3indicadores) Recursos naturales: utilización de recursos forestales Calidad de la vida silvestre en la ciudad (3 indicadores) Calidad acústica - exposición a ruidos (2 indicadores) Calidad de los equipamientos urbanos (8 indicadores) Vivienda (17 indicadores) Medida de la actividad económica (4 indicadores) Economía individual (4 indicadores) Empresas (11 indicadores) Estructuras socio-demográficas (2 indicadores) Empleo (15 indicadores) Desempleo (8 indicadores) Pobreza/Suicidios (4 indicadores) Salud (12 indicadores) Seguridad personal (7 indicadores) Criminalidad (5 indicadores) Capacidad adquisitiva en bienes y servicios (7 indicadores) Cultura/ocio (10 indicadores) Tiempo libre (9 indicadores) Enseñanza/Formación de capital humano (16 indicadores) Gasto público: Gasto público Gasto público Gasto público Gasto público en programas de empleo en desempleo en seguridad social en enseñanza superior 15 Gasto Gasto Gasto Gasto público público público público por estudiante en enseñanza superior en enseñanza en medidas anti-contaminantes en transporte público Información /Comunicación: Receptores de radio Receptores de TV Visitas a museos Visitas a cines Inscritos en bibliotecas Tirada de periódicos Teléfonos Opinión Pública: Medio ambiente local Medio ambiente nacional y mundial Organización Mundial de la Salud (OMS) La Organización Mundial para la salud (OMS) estableció en 1996 en la Oficina Regional Europea de Copenhague, los indicadores de ciudades saludables, dentro del Programa “Salud para Todos en el 2000”. Se contemplan cuatro apartados: Salud (3 indicadores) Servicios sanitarios (11 indicadores) Medio ambiente (19 indicadores) Socioeconómico (20 indicadores) En total se establecen 53 indicadores. El estudio realiza un análisis de 47 ciudades de 24 países comunitarios y no comunitarios. De España se incluyen: Sevilla, Madrid y Barcelona. El análisis centra su importancia en la forma que son comprendidos por los distintos países, la disponibilidad del dato, la fiabilidad y la validez de la información suministrada y la posibilidad de comparaciones internacionales. Los 19 indicadores ambientales son los siguientes: Contaminación atmosférica Calidad microbiológica de las aguas de abastecimiento Calidad química de las aguas de abastecimiento Porcentaje de agua reciclada procedente de aguas residuales Indice de calidad de tratamiento de R.S.U. Indicador de calidad del sistema de recogida de R.S.U. Indicador de nivel de contaminación percibido por la población Cantidad de agua potable usada por habitante y día Relación superficial de espacios verdes en la ciudad 16 Acceso público a espacios verdes Áreas industriales abandonadas Deporte y ocio Calles peatonales Carriles bici Transportes públicos Transportes públicos que cubren la ciudad Espacio edificado Confort e higiene Servicios de emergencia ambiental Indicadores de referencia de la Auditoría Urbana (Comisión Europea. DG. XVI) La Auditoría Urbana trata de obtener información comparable sobre el estado de las ciudades europeas. Para ello se proponen 33 indicadores de cinco ámbitos: aspectos socioeconómicos, participación, educación y formación, medio ambiente, y cultura y ocio. Una vez finalizado el proceso, promovido por la D.G. de Política Regional y Cohesión, sus resultados, las auditorías de las ciudades seleccionadas así como un manual para su implementación en las demás, han sido publicados durante el presente año. Aspectos socioeconómicos Población total. Distribución por sexo y edad. Estructura familiar. PNB per cápita. Ingresos familiares y disparidades entre rentas. Población viviendo por debajo de la línea de la pobreza (definición nacional). Número de personas sin hogar. Número de personas dependientes de la seguridad social. Coste de la vivienda: alquileres comparados con ingresos. Ratio de propietarios/inquilinos. Ratio de no nacionales, residentes o emigrantes, EU y no ciudadanos EU. Esperanza de vida al nacer. Ratio de delitos. Estructura de población activa asalariada por industria/sector. Tasa de empleo como porcentaje de la población total. Tasa de crecimiento de empleo. Número de desempleados e inactivos. Nivel de participación de la mujer en el mercado de trabajo. Participación ciudadana Ratio de participación en las últimas elecciones municipales. Proporción de residentes no cualificados para votar. Número de mujeres entre los representantes locales electos. Niveles de Educación y Formación Ratio de abandono de estudios primarios y secundarios. 17 Nivel de educación de la población, desglosada por sexo. Cercanía a universidades y/o centros de educación superior. Ratio de cobertura o provisión de guarderías. Medio Ambiente Calidad del aire y del agua y nivel de ruido en términos de los estándares comunitarios. Consumo de energía y agua. Reutilización de residuos sólidos y líquidos. Patrones de transporte (viajes de pasajeros), transporte publico y privado. Proporción de espacios verdes. Densidad de población. Cultura y ocio Número de películas mostradas en cines y de actuaciones de teatro al año. Número de museos y número de visitantes al año. Número de infraestructuras deportivas. Indicadores de Sostenibilidad de Vitoria-Gasteiz (España) La Agenda 21 de Vitoria-Gasteiz (aprobada en Julio de 1998) define el modelo de desarrollo sostenible de la ciudad a partir de un conjunto de indicadores agrupados en una serie de temas. Estos indicadores son utilizados para verificar los progresos realizados en el marco de la Agenda Local 21 de la ciudad. Temas de interés ciudadano Indicadores de Sostenibilidad Contaminación urbana 1. Número de días al año en que se registran calidades de aire “regular” y/o “mala”. 2. Número de veces al año que se supera el umbral de información a la población para el Ozono. 3. Población expuesta durante las horas diurnas a niveles de ruidos superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Tráfico y transporte 4. Número de viajeros que utilizan el autobús urbano. 5. Número de vehículos que circulan diariamente por las principales calles de acceso al centro de la ciudad. 6. Consumo doméstico de agua por habitante y día. Agua 7. Porcentaje de agua que se recicla. 8. Proporción de carga orgánica aportada al río Zadorra por la ciudad. 18 Energía 9. Consumo doméstico de gas y electricidad por habitante y año. 10. Número de conexiones a la red de gas natural. Industria 11. Número de empresas de la ciudad que han conseguido el certificado de gestión ambiental. Residuos 12. Peso de residuos domésticos producidos por habitante y año. 13. Porcentaje de residuos reciclados frente a los producidos. Urbanismo 14. Número de licencias concedidas para la rehabilitación de viviendas. 15. Porcentaje de la población que tiene acceso a pie (1 km) a los servicios básicos. 16. Número de edificios que han conseguido el certificado de eficiencia energética. Naturaleza y biodiversidad 17. Número de especies de aves acuáticas reproductoras existentes en el municipio. 18. Superficie (m2) de áreas degradadas recuperadas. 19. Superficie de terrenos agrícolas que se acogen a algún programa de prácticas agrícolas ambientales. Salud y riesgos ambientales 20. Porcentaje de fumadores. Información, educación y participación ciudadana 21. Número de consultas de información ambiental registradas en los Servicios de Información Municipales. 22. Porcentaje de la población escolar que accede a programas de educación ambiental organizados por el Ayuntamiento. Asociación Finlandesa de Autoridades Locales En Finlandia, la Asociación de Autoridades Locales integrada por 455 municipios (incluido Helsinki), ha formulado una lista de 32 indicadores ambientales en áreas urbanas. El listado incluye los indicadores en función de los siguientes parámetros: 19 Aire Agua Suelo Biodiversidad Consumo y producción de Energía Ruidos Residuos Sólidos Aire Emisión total de SO2 Emisión total de NOx Nivel de SO2 Nivel de partículas en suspensión Nivel de CO Árboles cubiertos con líquenes Agujas perdidas en pinos y estructuras forestales Concentración de sulfuros en agujas Concentración de impurezas en musgos Agua DBO en tomas de muestras Sólidos en suspensión de las muestras Fosfatos de las muestras Nitrógeno de las muestras Consumo de agua por persona Calidad de las aguas subterráneas Suelo Limpieza de tierras en extracciones después de la extracción Suelos contaminados Metales pesados Biodiversidad Especies amenazadas Edad de los bosques Cantidad de especies y parejas de aves en nidos Implementación de programas de protección de la naturaleza Energía Consumo doméstico de electricidad Consumo energético de edificios de propiedad municipal Producción de energía a partir de fuentes renovables Ruidos Ruido producido por el tráfico 20 Residuos Cantidad y calidad de residuos Cantidad y calidad de residuos peligrosos Reciclaje de residuos Calidad Ambiental en Ciudades Japonesas A finales de los 80 varios gobiernos locales japoneses han desarrollado diversos índices de calidad ambiental. Éstos están siendo utilizados por las administraciones para establecer los presupuestos para las políticas ambientales y evaluar las mejoras conseguidas. Básicamente han sido desarrollados cuatro tipos de índices: Fuente de Utilización de indicadores de validez (RUSI) Indice de Eco-vida (ELI) Indice de Auto conservación y Auto-recuperación ambiental (ECRI) Indicador externo de carga ambiental (OELI) Ejemplo de ello es el RUSI: Utilización de fuentes de agua Eficiencia Consumo de agua potable Consumo de agua industrial Esfuerzo Ecológico Consumo de agua reciclada Número de instalaciones de captación de agua de lluvia Utilización de Energía Eficiencia Consumo eléctrico Venta de gasolina Esfuerzo Ecológico Distritos con calefacción y refrigeración Edificios de cogeneración Sistemas solares de calefacción Utilización de fuentes renovables Eficiencia Productos primarios agrícolas Productos industriales Edificaciones Residuos municipales Esfuerzo ecológico Ratio de reciclaje de residuos municipales Indicadores de Seattle Sostenible (Washington, EEUU) 21 Uno de los proyectos, que en su momento, tuvo mayor repercusión mundial al ser pionero del proceso de toma de decisiones en el tema de los indicadores fue el Foro Cívico y Trabajo Voluntario de "Seattle Sostenible". Fundado en 1991 con el deseo de aumentar la vitalidad cultural, económica, ambiental y social, lo primero que desarrollaron fue un set de indicadores mediante un amplio proceso participativo junto a la opinión de expertos. Se seleccionaron 99 indicadores iniciales y posteriormente el set quedó reducido a 40. Como resultado final se elaboró una estrategia de actuación que está en funcionamiento y revisión permanente. Los indicadores sostenibles de Seattle MEDIO AMBIENTE Salmones salvajes que circulan a lo largo de los canales locales Biodiversidad en la región Número de días con buena calidad del aire por año Cantidad de suelo útil perdido Acres de zonas húmedas que quedan Porcentaje de calles puesta peatonales POBLACION Y RECURSOS Población total y ratio de crecimiento anual Galones de agua consumida por persona Toneladas de residuos sólidos generados y reciclados por persona y año Millas recorridas en coche por persona y consumo de gasolina por persona Energía renovable y no renovable consumida por persona. Acres de tierra por persona y uso de ésta (residencial, comercial, espacios abiertos, transportes...) Cantidad de alimentos exportados e importados Uso de salas de urgencia por casos de no emergencia ECONOMIA Porcentaje de empleos concentrados en los 10 empleos más comunes de la ciudad Horas de empleo pagadas en sueldos para el soporte de necesidades básicas Desempleo real, incluidos trabajadores infrautilizados, por diferenciación étnica y de edad Ratio de cantidades ahorradas por casa Dependencia en fuentes locales o renovables en la economía Porcentaje de niños que viven en la pobreza Intervalo de tiempo para montar una casa Gastos en cuidados sanitarios por persona CULTURA Y SOCIEDAD Porcentaje de recién nacidos con bajo peso por etnias Diversidad étnica del profesorado en letras para enseñanza primaria y secundaria Porcentaje de padres y tutores que están involucrados en actividades extra-escolares Ratio de delincuencia juvenil Porcentaje de jóvenes que participan en algún servicio comunitario 22 Porcentaje de estudiantes que se gradúan por etnia, genero y nivel económico Porcentaje de población que votan en las elecciones locales Ratio de adultos con capacidad de leer y escribir Cantidad de vecinos que conocen a los responsables del proyecto por su nombre Tratamiento equitativo en el sistema de justicia Ratio de gasto de dinero en prevención, tratamientos de alcohol y droga Porcentaje de población con jardines Ratio de uso de bibliotecas y centros de la comunidad Participación pública en temas de cultura Porcentaje de adultos voluntarios en servicios de la comunidad Sentido individual del bienestar Visión 2020 para Hamilton-Wentworth (Ontario, Canadá) Una serie de programas y acciones han sido planeadas y desarrolladas en Hamilton-Wentworth. Desde 1990, el proyecto conocido como "Señalización del camino: visión 2020" ha seleccionado 27 indicadores de una lista potencial de 80. El proyecto cuenta con un equipo multidisciplinar que incluye representantes del departamento de planificación regional, de servicios ambientales y de salud, la Universidad de McMaster y el ICLEI. Una vez celebrada una puesta en común de todos los sectores sociales y del equipo multidisciplinar se elaboró un libro de trabajo interactivo que se repartió por la ciudadanía para recoger propuestas y críticas de los indicadores. Una vez efectuado el proceso se eligieron los 27 indicadores que a continuación se relatan, y que han sido usados para formular principios políticos y determinar prioridades de actuación. Relación de indicadores por áreas temáticas: ÁREAS NATURALES Y CORREDORES Longitud total de caminos para paseos o caminatas % Áreas Naturales Protegidas FUENTES DE AGUA Descarga de sólidos suspendidos en aguas contaminadas en el puerto marítimo Consumo de agua en todos los usos (residencial, comercial, industrial,..) Número de playas abiertas en los días de baño Cantidad de sal usada en las carreteras en los días de nevada CALIDAD DEL AIRE Número de buenos o muy buenos días de calidad de aire por año Número de quejas sobre la calidad del aire por año RESIDUOS Espacio usado anualmente por los residuos Usuarios anuales de depósitos de residuos peligrosos ENERGIA 23 Consumo de electricidad anual en el hogar URBANISMO % de oficinas vacías en el centro de la ciudad % de edificios protegidos TRANSPORTE Tránsito anual de recorridos por persona en coche particular Kilómetros de carril-bici SALUD Y BIENESTAR % de población que recibe asistencia de los servicios sociales % de recién nacidos con bajo peso Solicitudes anuales de casas sociales Ratio de hospitalización de mayores de 65 años por caídas Solicitud de libros en bibliotecas por joven Ratio de criminalidad AUTORIDAD DE LA COMUNIDAD % votantes en las elecciones municipales Solicitudes presentadas para centros de voluntarios SUSTENTO % de demandantes de empleo con educación post-secundaria % población mayor de 15 años con empleo a tiempo completo AGRICULTURA Superficie anual cultivada Recalificación de suelo de rural a urbano al año Cantón de Ginebra (Suiza) Para facilitar la labor a los gestores fue realizado un estudio sobre los componentes del medio ambiente urbano en el Cantón de Ginebra en 1993, estableciéndose la relación entre seis actividades principales (construcción, transporte, energía, residuos, agricultura y los componentes de la economía local) y seis impactos principales asociados (aire, agua, tierra, naturaleza, paisaje, ruidos y altos riesgos). El estudio identificó 120 indicadores, de los cuales 75 fueron seleccionados agrupándose en 2 grupos: Un grupo de 31 indicadores se tomaron como orientadores de la calidad ambiental del cantón, relativos a bajas condiciones ambientales o posibles deficiencias en el futuro cercano. Otros 44 indicadores fueron tomados como orientadores de actuación para las autoridades públicas locales. El proceso continuó con la elaboración de 12 estrategias y actuaciones prioritarias en temas, como: Contaminación atmosférica producidas por el tráfico 24 Ruidos procedentes de carreteras y trenes Contaminación de aguas y ríos Impactos de la agricultura y de los distintos tipos de uso del suelo. Posteriormente, en 1995, el proceso continuó con la selección de indicadores para la salud tendentes a reducir los riesgos en temas de salud y población. Indicadores ambientales para Melbourne (Australia) En la ciudad de Melbourne se ha desarrollado un proyecto dirigido a seleccionar un set de indicadores que permitieran chequear el estado del medio ambiente urbano, y especialmente sobre los efectos que habían tenido los cambios en el uso del suelo y los cambios de comportamiento de la población. El primer paso fue la formulación de una lista de indicadores. El segundo, la identificación de potenciales fuentes de información y datos. El tercero, la evaluación de las distintas opciones en función del objetivo. El proceso contó con tres requerimientos básicos: Los indicadores deben contar con los principios de bienestar y salud del ciudadano y con los efectos de presión de éstos sobre el medio y las condiciones de éste. La información obtenida debe ayudar a los gestores y planificadores de sectores específicos de forma no ambigua. Las aspiraciones sociales y sus metas deben ser tenidas en cuenta. El proceso continuó con la selección de indicadores, una vez consultados los sectores industrial y de servicios, consumidores, ecologistas, administraciones, gobierno local e investigadores y profesionales. Cada indicador fue incluido en alguno de los siguientes temas: transporte, mejora de la calidad ambiental, atmósfera, agua, vegetación, espacios abiertos, energía, gestión de residuos, fauna, efectos sociales, microclimas y estética. Bibliografía de interés BAUER, R.A. (ed) (1966): Social Indicators. MIT Press. Cambridge, U.K. BIDERMAN, A.D. (1966): Social Indicators and Goals. En Bauer, R.A. (ed): Social Indicators. MIT Press. Cambridge, U.K. CAREW-REID, J; R. PRESCOTT-ALLEN; S. BASS & B. DALAL-CLAYTON (1994). Strategies for National Sustainable Development: A Handbook for their Planning and Implementation. IIED and IUCN. Earthscan Publications. Feltham, England. U.K. CARLEY, M. (1981): Social Measurement and Social Indicators. Contemporary Social Research. George Allen & Unwin. 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AGENDAS LOCALES VERSUS INDICADORES AMBIENTALES Indicadores de medio ambiente urbano para ciudades de Andalucía (España) El esfuerzo teórico y práctico por definir indicadores de medio ambiente urbano por parte de numerosos Organismos Internacionales y Comunitarios hace que la bibliografía sobre los mismos sea hoy en día bastante abundante. Sin embargo, la elaboración de dichos indicadores responde en cada caso a una finalidad diferente. Resulta evidente que la medición de los problemas urbanos a escala mundial o europea no es la misma que a escala nacional, regional o local. Esta disparidad de intereses ha de ser tenida siempre en cuenta. Comenzando por la escala espacial más amplia, la de carácter mundial, el principal Organismo que publica periódicamente información sobre indicadores urbanos es el Centro de Naciones Unidas para los asentamientos humanos (UNCHS/HABITAT), a través del Banco Mundial. El set de indicadores utilizados por este Organismo responde a la intención de establecer a escala mundial un Observatorio Urbano Global, que permita conocer como evolucionan y cuáles son los principales problemas de las ciudades y los grupos sociales que viven en ellas en las diferentes partes del Planeta. Por ello, en la batería de indicadores confeccionados se incluyen módulos dedicados a aspectos no estrictamente ambientales tales como: pobreza, empleo, productividad, educación y salud, finanzas locales o integración social. Todos estos temas han de ser resueltos de manera prioritaria incluso a los problemas estrictamente ambientales en muchos países del Tercer Mundo, en tanto que constituyen requisitos indispensables para el desarrollo sostenible. Además, se incluyen otros módulos directamente vinculados con lo que entendemos por medio ambiente urbano tales como: agua potable y aguas residuales, transporte público, calidad del aire o residuos. El siguiente escalón significativo para Andalucía lo constituye la experiencia de los países europeos, que ha sido objeto de la elaboración de indicadores sobre ciudades por parte de Eurostat (Oficina de estadística de la Comisión Europea), la OCDE y la Agencia Europea de Medio Ambiente. El modelo de indicadores propuesto por la Agencia Europea de Medio Ambiente muestra de forma clarividente una intencionalidad bien diferente a la de los Organismos Mundiales. En Europa se encuentra posiblemente el más amplio grupo de países y regiones con mayores niveles de desarrollo económico del Mundo; países con una antigua industrialización y un tejido urbano muy maduro. Los problemas no residen tanto en conseguir un nivel de calidad de vida mínimo para las poblaciones urbanas como en disminuir el impacto ambiental de las ciudades sobre el medio ambiente global del Planeta y sobre los recursos naturales y el medio rural y natural que rodea a las urbes. Esta preocupación se concreta en la presencia de tres tipos de indicadores generales que hacen referencia al diseño urbano de las ciudades, a los flujos urbanos y a la calidad ambiental urbana. 29 Los indicadores para el diseño urbano están dirigidos a evaluar los problemas de las grandes ciudades y regiones urbanas europeas, tales como su excesiva densificación, y la presencia de zonas verdes, espacios libres y áreas con agua suficientes como para paliar los problemas de contaminación y habitabilidad, inherentes a ciudades de grandes tamaños. Para el caso de regiones como Andalucía (u otras de características similares en lo concerniente a su sistema de poblamiento o de su nivel de desarrollo económico) dichos indicadores son válidos en general, aunque revisten un mayor interés en las grandes ciudades y las conurbaciones litorales que en las ciudades medias del interior. Volviendo a Europa hay que señalar que, existiendo en la mayoría de los países un nutrido grupo de ciudades de vieja industrialización actualmente en proceso de reconversión hacia nuevas funciones, resulta coherente que se dedique un indicador específico al tema de “áreas urbanas abandonadas y recuperadas”. Este indicador resulta actualmente poco útil para el caso de regiones en las que no sea tan importante la existencia de grandes ciudades o regiones urbanas de antigua industrialización. Un último aspecto que preocupa en el ámbito comunitario es la gran extensión real que llegan a ocupar las grandes ciudades en tanto que el uso masivo de vehículos privados posibilita un mayor número de desplazamientos desde áreas cada vez más alejadas. A evaluar el posible impacto ambiental de esta tendencia se dedican los indicadores relativos a: superficie ocupada por las infraestructuras en el suelo urbano y movilidad urbana. Este indicador es especialmente útil en el caso de regiones como la andaluza para evaluar el funcionamiento de las grandes ciudades y las conurbaciones litorales. Un segundo bloque temático de la Agencia Europea de Medio Ambiente es el de indicadores de flujo urbano. En el mismo se miden los parámetros más básicos de los ciclos del agua, los residuos y la energía. En general, todos estos indicadores son aplicables a cualquier ciudad andaluza; las únicas excepciones son dos indicadores: plantas productoras de energía de abastecimiento local, frecuentes en muchas ciudades europeas, pero que en Andalucía son muy escasas y forman parte de una red regional y nacional intercomunicada. Y, en segundo lugar, número y volumen de incineradoras de residuos, método no empleado en la CCAA de Andalucía. El tercer bloque temático de la Agencia Europa de Medio Ambiente es el de calidad ambiental urbana. Dentro del mismo se distinguen apartados relativos a la calidad del agua, del aire, sonora, de vivienda y de la vida salvaje urbana. Y otro que mide indirectamente la calidad de las zonas verdes en función de la accesibilidad a las mismas de la población urbana. Todos estos indicadores son útiles para las ciudades andaluzas. Sin embargo, hay que señalar que además de estos indicadores existen otros previos referidos a la presencia de niveles mínimos de dotación (por ejemplo, de agua o de zonas verdes) que son prioritarios de evaluar en Andalucía, ya que todavía no se han alcanzado los umbrales deseables. Los indicadores anteriores presentan también, para el caso de las ciudades andaluzas, el problema de la ausencia de datos o de series temporales para los mismos (para emisiones a la atmósfera, calidad sonora, número de especies de aves urbanas,…), aspectos que vienen siendo investigados desde hace mayor tiempo en otras ciudades europeas. Los anteriores comentarios vienen a poner de manifiesto dos realidades: Andalucía, para evaluar el estado ambiental de sus ciudades y cooperar internacionalmente con redes de ciudades sostenibles asumiendo la responsabilidad de trabajar en la resolución de los problemas ambientales de escala planetaria desde el ámbito local, debe elaborar la batería de 30 indicadores urbanos habitualmente empleados por Organismos como la USCN-HABITAT, la Agencia Europea de Medio Ambiente, o la Comisión Europea (reciente experiencia de indicadores comunes europeos). Pero, a la vez, la Comunidad Autónoma de Andalucía debe dotarse de una gama de indicadores urbanos que sea la más útil para identificar los problemas específicos de sus ciudades y, a la vez, servir para diseñar las políticas ambientales a escala regional y local que los solucionen. Dos aspectos han sido tenidos en cuenta a la hora de diseñar la propuesta de indicadores de medio ambiente urbano en Andalucía: La disponibilidad de información periódica (series temporales) acerca de los diferentes temas, elaborada por distintos Organismos de ámbito local, regional o nacional. La aptitud de dichos indicadores para servir como instrumentos que midan el grado de eficacia de las políticas ambientales urbanas que llevan a cabo las administraciones locales, la Junta de Andalucía y la Administración Estatal. Respecto a la disponibilidad de información en Andalucía los Organismos gestores de la mayor parte de la información disponible son: Instituto de Estadística de Andalucía. Consejería de Medio Ambiente. Consejería de Obras Públicas y Transportes. Otros organismos que permiten elaborar indicadores de medio ambiente urbano a escala regional son: ENDESA-Compañía Sevillana de Electricidad. ENAGAS. SODEAN (Sociedad para el Desarrollo Energético de Andalucía). Además, a escala nacional existen otras fuentes complementarias de información. Los principales Organismos productores de dicha información son: Instituto Nacional de Estadística (Censos de Población y Vivienda; Padrones municipales, etc.). Ministerio de Medio Ambiente. Ministerio de Fomento. Instituto Tecnológico Geominero de España (aguas subterráneas). Instituto Nacional de Meteorología. Otros Organismos públicos y privados que elaboran información relacionada con el medio ambiente urbano, especialmente en el sector de reciclaje de residuos, tales como: Club Español de Residuos. Asociación Nacional de Fabricantes de Vidrio (ANFEVI). Reciclaje de papel/cartón. Reciclaje de plásticos. Reciclaje de metales. Finalmente, la información disponible sobre las ciudades por la Administración Local, con ser muy numerosa e interesante, es la más difícilmente comparable. De hecho, los métodos de recogida de la información no están coordinados por ningún organismo central como en los casos anteriores (autonómico y estatal). Solamente, que conozcamos, el Ayuntamiento de Sevilla viene publicando un “Anuario Estadístico de la Ciudad”, donde se coordina la información aportada por las distintas áreas del Gobierno municipal. 31 Asimismo, a diferencia de lo que sucede a escalas territoriales superiores, ninguna ciudad andaluza realiza anualmente publicaciones del estilo de “Medio Ambiente en Andalucía. Informe Anual” (Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía), o “El Medio Ambiente en España” (Ministerio de Medio Ambiente). No obstante, cada 8 o 10 años la mayoría de las ciudades andaluzas se dota con un Documento (el Plan General de Ordenación Urbana), que puede aportar información muy válida para la elaboración de indicadores referidos al diseño urbano (superficie urbanizada, zonas verdes, superficie según usos, etc.). Junto a la anterior fuente de información se hace preciso recurrir a otras, no siempre publicadas, que tienen el carácter de “Memorias Anuales” de las distintas Áreas o Concejalías del Gobierno Municipal. Algunas de estas memorias aportan datos valiosos para el conocimiento de parámetros del medio ambiente urbano tales como el ciclo del agua, la gestión de los residuos, los parques y jardines o el transporte urbano. Sin embargo, adolecen de varios defectos comunes: La falta de homogeneidad de los datos recogidos por las diferentes ciudades. La ausencia de diagnósticos globales sobre la situación medioambiental, que vayan más allá de los resultados de gestión del servicio municipal en cuestión. El énfasis puesto en las cuentas de resultados empresariales y en la gestión de la empresa, que va en detrimento de estudios e investigaciones más amplias, que permitan un diagnóstico acertado de los problemas existentes, el análisis de sus tendencias, y la evaluación del grado de eficacia de las políticas que se llevan a cabo. En concreto, las principales fuentes informativas para elaborar indicadores urbanos son las Memorias anuales de Empresas municipales de Gestión de Aguas, de Limpieza y Gestión de Residuos y de Transportes Urbanos. Normalmente se trata de empresas autónomas que efectúan anualmente un seguimiento de sus actuaciones. A ello habría que añadir las Memorias anuales de Áreas municipales como las de Medio Ambiente, Tráfico o Parques y Jardines, que efectúan algunos Ayuntamientos, no todos. En el ámbito provincial, las Diputaciones pueden aportar información complementaria sobre indicadores urbanos, si bien la realización de Anuarios Estadísticos es desigual de unas provincias a otras. Reflexión teórica acerca de las fuentes de información para calcular indicadores ambientales para las ciudades andaluzas Teniendo en cuenta estos antecedentes se detallan a continuación los problemas y oportunidades para la confección de indicadores de medio ambiente urbano en las ciudades andaluzas para cada bloque temático en que puede estudiarse este fenómeno. Para ello se distinguen dos secciones; la primera se dedica al análisis de los indicadores relacionados con los ciclos de recursos naturales en las ciudades (los del agua, la energía y los residuos). Y la segunda a otros indicadores de la calidad del medio ambiente urbano (paisaje, zonas verdes y espacios libres, flora y fauna urbanas, calidad del medio atmosférico, ruido y transporte urbano). SECCION I. EL CICLO DE RECURSOS NATURALES EN LA CIUDAD. Aguas. 32 El ciclo del agua urbano puede evaluarse mediante un conjunto de indicadores que hacen referencia a las distintas fases de dicho ciclo en la ciudad: captaciones, distribución, vertido y reutilización. La cantidad del agua suministrada a cualquier ciudad (medida en m 3/año o litros/día) es el indicador más fácil de obtener (Memorias Municipales de Empresas de Aguas). La calidad del agua suministrada puede calcularse en aquellas ciudades donde existen laboratorios de microbiología que analizan dichas aguas de manera continuada (indicadores de la misma son, por ejemplo, la presencia de DBO5, de sólidos en suspensión, o el número de días en que se superan los estándares de agua potable fijados por la Organización Mundial de la Salud para la presencia de pH entre 6 y 9 o las concentraciones de CO 2 en p.p.m.). En el caso de que el abastecimiento proceda de aguas subterráneas los datos relativos a la calidad de las fuentes de suministro pueden ampliarse, indicando si se trata de acuíferos vulnerables a la contaminación por nitratos (existe una lista de municipios elaborada por la Consejería de Agricultura y Pesca), o de acuíferos contaminados y con problemas graves de sobreexplotación y salinización (existen sendos listados de dichos acuíferos en el Mapa Hidrogeológico de Andalucía. Instituto Tecnológico Geominero de España, 1998). Debido a que la mayoría de las ciudades se abastecen actualmente de embalses, los datos de la calidad de las aguas superficiales fluyentes (Red ICA del Ministerio de Medio Ambiente) o de la calidad de las aguas litorales (Redes de Inmisión y Emisión de la Consejería de Medio Ambiente) no sirven para medir la calidad del agua suministrada, sino para evaluar el impacto de la contaminación sobre dichas aguas y su posible repercusión sobre la flora y la fauna acuática. La persistencia de periódicas situaciones de sequía en Andalucía hace que los datos de suministro puedan completarse con otros indicadores tales como el número de días en que los embalses de abastecimiento están por debajo del 30 % de su capacidad. Otros indicadores que pueden obtenerse de las Memorias Anuales de las Empresas Municipales de Gestión del Agua son: el porcentaje de pérdida de agua en la red de suministro y distribución. el porcentaje de aguas residuales que son tratadas en depuradoras (diferenciando sistemas de tratamiento primario, secundario y terciario). el porcentaje de aguas residuales que son recicladas para otros usos consuntivos (diferenciando si se trata de riego agrícola, de zonas verdes, de campos de golf, etc.) y el porcentaje de lodos de las aguas residuales tratadas que son reciclados para otros aprovechamientos (diferenciando si se dedican a la obtención de biogás o compost). Otros indicadores de la calidad de las aguas utilizados en Europa como las precipitaciones ácidas no son de utilidad para Andalucía por no afectarle este fenómeno ni ser objeto de evaluación y control en la actualidad. Residuos. El ciclo de materias primas y residuos en las ciudades andaluzas sólo es conocido en su última etapa, la de producción y generación de residuos. Al día de hoy todavía no se han realizado estudios e investigaciones que permitan conocer las entradas de materias primas en las ciudades, entendidas éstas como ecosistemas de entrada y salida de recursos naturales. El indicador más frecuentemente utilizado es la cantidad de residuos producidos por habitante y año. Dicho indicador, obtenible de las Memorias Municipales de las Empresas de Limpieza y Gestión de Residuos, puede completarse con otros relativos a: 33 Composición de los residuos producidos por tipo de materiales. Recogida selectiva de residuos normales (vidrio, papel/cartón y plásticos): Toneladas recogidas por habitante y contenedores por habitante. La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía proporciona datos complementarios, que figuran en los Planes Provinciales Directores de Residuos Urbanos, relativos a: Porcentaje de vertederos incontrolados que han sido eliminados dentro del Plan Regional de Sellado y Clausura de vertederos incontrolados. Porcentaje de residuos que van a parar a vertederos controlados. Porcentaje de residuos que van a parar a plantas de recuperación y compostaje. Residuos recuperables en las plantas de recuperación y compostaje (compost, vidrio, plásticos, productos férricos, etc.). Energía. El indicador más comúnmente empleado para conocer el ciclo de la energía urbano es el consumo de electricidad en el municipio (dato aportado anualmente por la Compañía Sevillana de Electricidad). A partir de la información existente en dicho Organismo se podría conocer con mayor detalle el desglose por sectores de dicho consumo eléctrico, diferenciando entre el sector doméstico, el alumbrado público y los usos industriales, terciarios y el consumo de distribuidores. Con carácter decenal el Censo de Población y Vivienda (Instituto Nacional de Estadística) informa todos los años finalizados en uno sobre los siguientes datos complementarios para cada municipio sobre: Porcentaje de edificios con energía eléctrica. Porcentaje de edificios con calefacción y refrigeración central. Porcentaje de edificios con energía solar. No existe información disponible para cada municipio sobre otros indicadores tales como el porcentaje de energía consumida distinguiendo tipos de energías renovables y no renovables, edificios de cogeneración, distritos con calefacción y refrigeración, número de viviendas bioclimáticas, venta en gasolinas o gasto público en ahorro energético. Asimismo, el indicador utilizado en Europa relativo a número y tipo de plantas productoras de energía en las ciudades no tiene en Andalucía la misma aplicación. Ello se debe a que el Sistema Eléctrico andaluz y español forma parte de una red de ámbito supramunicipal a la que se conectan los principales centros productores. Por el contrario, en Europa es frecuente que muchas ciudades se abastezcan directamente de plantas o centrales energéticas próximas. SECCION II. LA CALIDAD DEL MEDIO AMBIENTE URBANO. Paisaje urbano. El paisaje urbano permite obtener dos indicadores relativos a: Ciudades que poseen conjuntos histórico-artísticos catalogados o con expediente incoado. Porcentaje de conjuntos histórico-artísticos con estudios-diagnósticos y planes especiales de protección. Por el contrario, no todas las ciudades tienen un inventario detallado de sus edificaciones que permita obtener otros indicadores de mayor detalle, tales como: Porcentaje de edificios protegidos. 34 Número de edificios, calles y plazas de especial protección dado su carácter histórico o arqueológico. Por su parte, el paisaje rural de los términos municipales de las ciudades tiene un desigual tratamiento en la actualidad por los planes urbanísticos locales. Algunos protegen genéricamente todo el suelo no urbanizable sin más. Otros clasifican dentro del mismo determinados espacios de protección especial por sus valores naturales o paisajísticos. La fuente de información más fiable y homogénea para todas las ciudades andaluzas es, por ello, los Planes Especiales de Protección del Medio Físico (1987), en que figura un catálogo de espacios sobresalientes a proteger especialmente por sus valores naturales o paisajísticos. Además, en los Planes Territoriales de ámbito subregional en elaboración por la Consejería de Obras Públicas y Transportes -Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio (aún no existen para todas las ciudades de más de 30.000 habitantes)- figura un diagnóstico y una propuesta de ordenación de los paisajes más relevantes. Con dicha información se podría estudiar la posibilidad de elaborar en el futuro nuevos indicadores de la presencia y grado de protección de paisajes sobresalientes. Zonas verdes y espacios libres. A partir de la información que figura en los Planes de Ordenación Urbana se puede calcular la dotación estándar de las mismas: m2/habitante de zonas verdes. Porcentaje de zonas verdes/área urbanizada. No obstante, debido a que estos planes sólo se redactan cada 8-10 años dicha información se puede completar con la aportada por las áreas municipales responsables de la gestión de las zonas verdes (urbanismo, parques y jardines o medio ambiente). Otros indicadores que se podrían elaborar mediante trabajo de campo por los Ayuntamientos, pero que no suelen figurar en sus estadísticas habituales son los relativos a: Porcentaje de personas que tienen a una distancia temporal dada (5 o 15 minutos) una zona verde. Porcentaje de zonas verdes con especies autóctonas. Gasto municipal en verde urbano. En el entorno de las ciudades se pueden calcular, al menos, dos indicadores, a partir de información de ámbito regional suministrada por la Consejería de Medio Ambiente: Superficie ocupada por parques periurbanos declarados o previstos. Porcentaje del término municipal ocupado por usos forestales (a partir de la cartografía regional de usos y coberturas del suelo. Dirección General de Planificación). Para otros indicadores empleados en Europa para medir la contaminación de las zonas verdes urbanas por sustancias emitidas a la atmósfera no existen datos en la actualidad en ninguna ciudad ni a escala regional. Vegetación y fauna urbanas. Las únicas informaciones disponibles son las elaboradas a escala regional por la Consejería de Medio Ambiente referidas a: Superficie ocupada por espacios naturales protegidos y porcentaje del término municipal. Superficie ocupada por hábitats de flora y fauna declarados lugares de interés comunitario (L.I.C). Por el contrario, sólo algunas ciudades que disponen de inventarios relativos a: Número de árboles (total y por habitantes). 35 Número de especies vegetales con edad superior a 100 años. Número de especies de aves y parejas de aves en nidos. Especies de fauna amenazadas. El medio atmosférico. Los indicadores actualmente disponibles son los aportados por la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire (Consejería de Medio Ambiente-Ayuntamientos), referidos a: Número de días en que se superan los valores guías y admisibles para distintas sustancias contaminantes emitidas a la atmósfera (SO 2, NO2, NO, CO, HC, O3 y partículas en suspensión). Contaminación media mensual por estaciones (mg/m3) para cada tipo de sustancia. A diferencia de lo que sucede en otras ciudades europeas no existen datos suficientes para evaluar otros indicadores, tales como: Emisión total y por sectores de actividad de sustancias contaminantes a la atmósfera, distinguiendo fuentes móviles y fijas. La Consejería de Medio Ambiente ha realizado sendos inventarios de emisiones contaminantes atmosféricas (años 1992 y 1995) que solamente tienen un desglose provincial, no para las ciudades. Número de quejas sobre la calidad del aire por año. El índice de renovación de la atmósfera urbana no se ha calculado aún para las ciudades andaluzas, aunque podría conocerse tratando la información disponible en los centros provinciales del Instituto Nacional de Meteorología (I.N.M ) referidos a: Media de días de viento al año (nº de días) en cada ciudad. Media de días de lluvia al año (nº de días) en cada ciudad. Un último índice del estado de la atmósfera es el confort ambiental urbano. Para el cálculo del mismo se pueden utilizar (como en el índice anterior) los datos disponibles en los centros provinciales del Instituto Nacional de Meteorología, relativos a: temperatura media anual. Oscilación térmica media anual. Humedad relativa media. Altitud sobre el nivel del mar. Media de días con vientos fuertes al año. Media de días con heladas al año. Media de días soleados al año. Precipitaciones medias anuales. El ruido. En Andalucía existe un estudio disponible para elaborar indicadores sobre el ruido (Consejería de Medio Ambiente: Análisis de las repercusiones sociales y económicas de los niveles de ruido de las principales ciudades de Andalucía. Junta de Andalucía. 1996), recientemente actualizado (1998). De los mismos se puede conocer para todas las ciudades de más de 50.000 habitantes el siguiente indicador: Porcentaje de población expuesta a niveles de ruido (más de 65 dB, de 55 a 65 dB y menos de 55 dB) en horario diurno, nocturno y para el conjunto del día. El resto de indicadores habitualmente empleados en las ciudades europeas no está actualmente disponible para las ciudades andaluzas. La única excepción es el relativo al número de multas o retirada de licencias por incumplimiento de las ordenanzas municipales sobre ruido, que podría calcularse a partir de los datos aportados por la Policía Local. Transporte urbano. 36 El indicador más fácilmente obtenible es el nivel de motorización de cada ciudad, que figura en el Sistema de Información Municipal del Instituto de Estadística de Andalucía. A partir del mismo se puede conocer: Número de vehículos por habitante y km2 (desglosable por tipo de vehículos: automóviles, motocicletas, etc.). A partir de los documentos de Planeamiento urbanístico de cada ciudad (que se renuevan cada 8-10 años) se podría conocer otros datos relativos a: Porcentaje de superficie urbana ocupada por infraestructuras. Mediante información aportada por cada Ayuntamiento se podrían conocer otros datos, tales como: Superficie y número de plazas de aparcamientos públicos por habitante y km 2. Kilómetros de carriles bici (total y por habitante y km2). Porcentaje de kilómetros de carriles bici/kilómetros de carriles bus. El tratamiento de los datos de las Delegaciones municipales de tráfico (Policía Local) y de la Dirección General de Tráfico permitiría calcular para cada ciudad: Número de puntos negros por accidentes de tráfico. Número de personas muertas y heridas en accidentes de tráfico por 10.000 habitantes. Los Planes Intermodales de Transporte (Consejería de Obras Públicas y Transportes) en elaboración para las aglomeraciones urbanas de Almería, Granada, Málaga, Bahía de Cádiz y Sevilla) y los estudios de movilidad (Córdoba y Jaén) permite conocer para diversas ciudades andaluzas otros indicadores, tales como: Desplazamientos por modos de transportes en el conjunto de cada área urbana. Número de desplazamientos en km. por habitante por modo de transporte por día. Distancia recorrida en km. Por habitante por modo de transporte por día. Total en vehículos-km de tráfico generado por cada área urbana. Número de viajeros hacia dentro/fuera de la aglomeración urbana en vehículos-km. Modo de transporte para ir al trabajo o al estudio. Calles y avenidas de cada ciudad con mayores niveles de tráfico. Movimientos de tráfico en las circunvalaciones. Volumen de tráfico en los accesos a los centros urbanos y en sus principales calles y avenidas. Cantidad de mercancías movidas salidas y entradas de la ciudad. Kilogramos por persona. Evolución de la intensidad media de tráfico en las principales rutas de acceso a las ciudades. Actualmente no hay información disponible para el conjunto de ciudades andaluzas para elaborar otros indicadores tales como: Número de vehículos en el centro urbano: Congestión. Total de desplazamientos (ida y vuelta) en vehículo al centro. Cantidad de bienes transportados dentro y fuera de la ciudad en kg. Per capita y año. Número de semáforos por cada km2 en áreas de centralidad urbana. Longitud de caminos y áreas peatonales. Consumo de gasolina por persona. Kilómetros recorridos en coche por persona. Longitud de carreteras y raíles de tren en kilómetros. Longitud total del viario urbano y porcentaje de autovías y vías de doble calzada. 37 El trabajo de definición de indicadores de medio ambiente urbano para ciudades de Andalucía mayores de 30.000 habitantes Una vez efectuado el análisis teórico previo de las áreas temáticas y la información susceptible de ser empleada para el cálculo de posibles indicadores ambientales se optó por recopilar previamente la información disponible en los diferentes ayuntamientos de las ciudades objeto de estudio (mayores de 30.000 habitantes) con el fin de identificar la información estadística básica que era necesaria para abordar el seguimiento y la evaluación comparativa del funcionamiento y la situación ambiental de estas áreas urbanas que realmente existía en las ciudades y que las mismas estaban en disposición de poder recopilar y proporcionar. Además, la información recopilada y los indicadores que se definieran iban a permitir realizar un diagnóstico ambiental de las ciudades andaluzas seleccionadas. La metodología de trabajo empleada para establecer los indicadores ambientales urbanos fue la misma que la utilizada en el diseño del sistema de indicadores ambientales de Andalucía (CMA, 1999), que en resumen, y para el caso que nos ocupa, parte siempre de identificar y conocer ampliamente los problemas y oportunidades del medio ambiente de las ciudades y posteriormente definir indicadores específicos para las mismas. Con tal finalidad se diseñó un formulario o encuesta de detalle que fue suministrado a todos los Ayuntamientos de las ciudades objeto de estudio no sin antes aclarar todas las cuestiones técnicas necesarias para abordar su cumplimentación. La buena acogida dispensada a esta iniciativa nos permitió disponer de una información esencial para el desarrollo de buena parte de los contenidos necesarios para abordar algunos capítulos de indicadores y datos básicos sobre medio ambiente urbano en las ciudades de Andalucía mayores de 30.000 habitantes. Sin embargo, una vez efectuadas las encuestas se comprueba lo siguiente: No existe un sistema de recogida de datos unificado por lo que los resultados obtenidos no son homogéneos. Siempre que fue posible, estas encuestas fueron realizadas mediante entrevistas personales. Sin embargo, en otros casos, la cumplimentación de la información se hizo a través de cuestionarios en papel (donde no se especifica cómo se calcula el dato numérico). Otro factor que condiciona la validez de la información es la existencia de diferentes niveles de profesionalización de la gestión ambiental en los Ayuntamientos objeto de estudio. En algunas ciudades, y para determinados temas (ej: residuos), existen algunas empresas profesionales que se dedican a producir información con criterios homogéneos, pero en otros lugares la información se produce de una manera más "improvisada". Por ello, buena parte de las veces, lo que pretenden los indicadores una vez cuantificados, es representar la proporción en que se están incorporando determinadas políticas y mejoras ambientales. Por ejemplo, el conocer si se dispone o no de una determinada infraestructura (punto limpio para la recogida selectiva de residuos, planta de tratamiento y depuración de aguas residuales urbanas, etc.) tiene un valor en sí mismo, ya que el interés radica en medir lo cualitativo. Los indicadores seleccionados han sido los siguientes: POBLACIÓN Y TERRITORIO 38 Indicadores ambientales con información disponible (al primer trimestre de 1999) 1. Densidad demográfica y de viviendas: 1. Densidad demográfica y de viviendas 2. Distribución de la población por edad y sexo, según tipología de ciudades 2. Evolución de la población: Evolución de la población que vive en ciudades 3. Evolución del número de edificios: Evolución de los edificios existentes entre 1900-1991 Indicadores ambientales de utilización habitual en Europa cuya información no está disponible 1. M2 de vivienda por persona (HABITAT, AEMA, CSD) 2. Porcentaje de superficie abandonada o contaminada (HABITAT, AEMA, CSD) 3. Área cubierta por insfraestructuras de transporte (HABITAT, AEMA) 4. Áreas verdes y espacios abiertos respecto a la superficie urbana (HABITAT, AEMA, UA) EL CICLO DEL AGUA Indicadores ambientales con información disponible (al primer trimestre de 1999) 1. Consumo de agua: 1. Consumo anual de agua per cápita según tipología de ciudades 2. Consumo anual de agua por usos según tipología de ciudades 3. Porcentaje de pérdidas teóricas de agua urbana 2. Depuración y tratamiento de agua residual urbana: Grado de cobertura de las instalaciones de depuración de aguas residuales urbanas. 3. Reutilización de aguas residuales urbanas: Porcentaje de reutilización de aguas residuales urbanas por tipología de destino. Indicadores ambientales de utilización habitual en Europa cuya información no está disponible 1. Consumo de agua: Consumo de agua subterránea sobre el total de consumo. Porcentaje (AEMA, CSD) 2. Calidad del agua: Número de días al año que los estándares de agua potable de la OMS no son cumplidos (aguas superficiales y subterráneas) (AEMA, CSD, UA) LOS RESIDUOS URBANOS Indicadores ambientales con información disponible (al primer trimestre de 1999) 1. Generación de residuos: Desviación de la generación de residuos urbanos respecto a la media provincial 2. Composición de residuos: 39 Desviación respecto a la media provincial del porcentaje según tipos de residuos en la composición de las basuras 3. Sistemas de tratamiento de residuos: 1. Porcentaje de población servida por vertederos incontrolados respecto a la media regional 2. Porcentaje de población que utiliza plantas de recuperación y compostaje 4. Recogida selectiva de residuos: 1. Grado de cobertura del parque de contenedores para la recogida selectiva por tipologías de residuos 2. Porcentaje de municipios mayores de 50.000 habitantes con puntos limpios Indicadores ambientales de utilización habitual en Europa cuya información no está disponible Porcentaje de residuos tratados (por tipo de tratamiento). Volumen incinerado (HABITAT, AEMA) Porcentaje de residuos recuperados que son reciclados o reutilizados (AEMA, CSD, UA) EL CICLO DE LA ENERGÍA Indicadores ambientales con información disponible (al primer trimestre de 1999) Consumo de energía eléctrica: 1. Consumo eléctrico por mil habitantes, según tipología de ciudades. Incremento. 2. Porcentaje de ciudades que poseen concesiones para la implantación de gas natural. Indicadores ambientales de utilización habitual en Europa cuya información no está disponible Eficiencia energética: 1. Consumo de gasolina (por habitante) (CSD). 2. Porcentaje de energías alternativas sobre el total de consumo energético de la ciudad (CSD). PAISAJE URBANO Indicadores ambientales con información disponible (al primer trimestre de 1999) Paisajes de alto valor histórico: 1. Grado de conservación de edificios antiguos. 2. Porcentaje de edificios antiguos sobre el total de edificios. ZONAS VERDES Y ESPACIOS LIBRES Indicadores ambientales con información disponible (al primer trimestre de 1999) 1. Dotación de zonas verdes: 1. Metros cuadrados de zonas verdes por habitante en las ciudades (de más de 30.000 habitantes). 40 2. Desviación respecto al estándar legal de 5 m2/habitante de la dotación de zonas verdes de las ciudades (de más de 30.000 habitantes). 3. Metros cuadrados de zonas verdes respecto al número total de viviendas. 2. Dotación de parques periurbanos: Porcentaje de ciudades (de más de 30.000 habitantes) que poseen parques periurbanos. 3. Dotación de jardines históricos: Porcentaje de ciudades (de más de 30.000 habitantes) que poseen jardines históricos. Indicadores ambientales de utilización habitual en Europa cuya información no está disponible 1. Dotación de zonas verdes: 1. Porcentaje de personas a quince minutos caminando de una zona verde (AEMA, UA) 2. Porcentaje del término municipal ocupado por usos forestales (HABITAT) FAUNA Y FLORA URBANAS Indicadores ambientales con información disponible (al primer trimestre de 1999) 1. Densidad de arbolado urbano: Número de árboles por habitante en las ciudades (de más de 30.000 habitantes). 2. Instalaciones relacionadas con la conservación de la flora: Porcentaje de instalaciones para la conservación de la flora según tipologías. 3. Instalaciones relacionadas con la conservación de la fauna: Porcentaje de instalaciones para la conservación de la fauna según tipologías. 4. Superpoblación de especies: Porcentaje de ciudades con problemas de superpoblación de especies. 5. Grado de protección de la flora y fauna urbanas: Porcentaje del término municipal ocupado por LICs (flora y fauna). EL MEDIO ATMOSFÉRICO Indicadores ambientales con información disponible (al cuarto trimestre de 1999) 1. Grado de cobertura de la red de calidad del aire: 1. Porcentaje de ciudades con estaciones de vigilancia y control de la calidad del aire. 2. Porcentaje de población que cuenta con vigilancia de la calidad del aire, según tipología de ciudades. 2. Valoración global de la calidad del aire: Número de puntos con calificaciones admisible, regular, mala o muy mala en la valoración global de la calidad de la atmósfera en las ciudades. 3. Calificación de la calidad del aire según contaminantes: 1. Número de puntos con calificaciones regular o mala de diversas sustancias contaminantes en las ciudades. 2. Días al año que el municipio no supera los estándares de calidad del aire establecidos (en relación al índice de calidad del aire de la CCAA). 41 RUIDO Indicadores ambientales con información disponible (al primer trimestre de 1999) 1. Actuaciones contra la contaminación acústica: 1. Porcentaje de ciudades con declaración de zonas de saturación acústica. 2. Porcentaje de ciudades mapas acústicos. 2. Regulación municipal para la prevención de ruidos y vibraciones: Porcentaje de ciudades con ordenanzas sobre ruidos y vibraciones. Indicadores ambientales de utilización habitual en Europa cuya información no está disponible Porcentaje de población expuesta a niveles de ruido superior a 65 dB y 75dB (AEMA). EL TRANSPORTE URBANO Indicadores ambientales con información disponible (al primer trimestre de 1999) 1. Nivel de motorización: Número de vehículos por habitante en las ciudades (de más de 30.000 habitantes). 2. Dotación con autobuses públicos: Número de autobuses públicos por habitantes en las ciudades (de más de 30.000 habitantes). 3. Dotación con carriles-bici: Número de kilómetros de carriles-bici por mil habitantes en las ciudades (de más de 30.000 habitantes). 4. Implantación de medidas para el fomento de modos de transporte sostenible: Porcentaje de ciudades de más de 30.000 habitantes con implantación de medidas para fomentar modos de transporte sostenible. Indicadores ambientales de utilización habitual en Europa cuya información no está disponible 1. Infraestructuras de transporte y movilidad: 1. Número de desplazamientos cortos diarios (en kilómetros por habitante y en porcentaje de modos de transporte) (HÁBITAT, AEMA, UA). 2. Longitud total del viario y porcentaje de autovías y vías de doble calzada respecto al total del área urbana (AEMA). 3. Intensidad media del tráfico en las principales rutas de acceso a la ciudad y en el centro urbano (AEMA). EDUCACIÓN AMBIENTAL, COMUNICACIÓN Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA Indicadores ambientales con información disponible (al primer trimestre de 1999) 1. Actividades de educación ambiental y comunicación: 1. Porcentaje de ciudades de más de 30.000 habitantes con equipamientos dedicados a la educación ambiental y la comunicación. 42 2. Porcentaje de ciudades de más de 30.000 habitantes con programación estable y continuada de educación ambiental y comunicación. 2. Participación ambiental en temas ambientales: Porcentaje de ciudades con Consejo Local de Medio Ambiente. 43 GRUPO DE TRABAJO DE AGENDAS LOCALES 21 MATERIAL PARA LAS SESIONES DE TRABAJO. AGENDAS LOCALES VERSUS INDICADORES AMBIENTALES Cuestiones y reflexiones para el debate Considero de interés plantear, en el esquema general de las sesiones del taller de trabajo, dos cuestiones previas: 1. Las necesidades locales de definición de indicadores ambientales. 2. El problemas de las fuentes de información para calcular indicadores ambientales urbanos. 1. Las necesidades locales de definición de indicadores ambientales. Por mi experiencia, creo poder afirmar que es aún elevado el número de ciudades (por lo menos en los que se refiere a España) que aún no poseen un sistema de indicadores ambientales establecido, es decir, aún no tienen definido un mínimo de indicadores ambientales para su área urbana que les ayude a desarrollar instrumentos locales (y/o regionales) específicos, evaluar las tendencias del estado del medio ambiente, etc. Por otro lado, buena parte de las mismas se encuentran aún en la fase de definición de sus objetivos de política ambiental y de resolver estándares de dotaciones y servicios ambientales básicos. De ahí que la definición o el manejo de indicadores que reflejen problemas comunes y globales, de alcance continental, e incluso intercontinental o global, puedan parecerles poco representativos de los problemas que afectan a la gestión diaria de sus Ayuntamientos y a sus ciudadanos. Y no sólo de los problemas, sino de la manera de “medirlos” en función de unos objetivos previos de cara a la toma de decisiones. Dentro del esquema del desarrollo sostenible es esencial pensar en “global”, pero no deja de ser un condicionante a la hora de trabajar con indicadores. Además, resulta realmente difícil comparar indicadores (y resultados) entre ciudades, dado, por un lado, la enorme heterogeneidad existente, y por otro, la falta de experiencia que aún existe entre ciudades de una misma región. Otros problemas añadidos que agravan la situación son los siguientes: 1. El establecimiento del concepto de lo “urbano”. No existe un criterio uniforme entre regiones, países, etc. en lo relativo a límites físicos, número de habitantes, etc. 2. La identificación de unos objetivos comunes de política ambiental claros sujetos a análisis. 3. La falta de información. La obtención de datos homogéneos y comparables entre ámbitos urbanos (y en la gran parte de los casos para la propia ciudad) es extremadamente difícil. 4. Deficiencias de la información disponible. Cuando existe información ésta suele ser heterogénea y su recogida y tratamiento no suele responder al uso de una metodología común. Este problema agrava la incapacidad de efectuar comparaciones espaciales y temporales. 5. Incorporación de factores subjetivos en los datos utilizados. Los que estamos acostumbrados a manejar información ambiental podemos afirmar aquello de que “dos y dos 44 no siempre son cuatro”. En este sentido, cada vez se está trabajando más con datos porcedentes de estudios de percepción, donde saber establecer los criterios de ponderación y medida será esencial de cara al manejo de los mismos. 2. El problemas de las fuentes de información para calcular indicadores ambientales urbanos. En este apartado, el verdadero debate está en qué hacer cuando hay que pasar a calcular los indicadores ambientales una vez definidos y adoptados, y una vez se asumen las limitaciones comentadas en el apartado anterior. Hechas estas reflexiones: Qué cuestiones plantearía al Grupo: 1. Los problemas ambientales regionales y locales son de distinta índole que los de ámbito nacional, continental y planetario, así como también lo es la manera de medirlos a través de indicadores. Por ejemplo, el problema de la calidad del aire exige unos indicadores y unas políticas de intervención específicas a escala local, o para la red de ciudades de una región, caracterizadas por su mayor detalle. Estos indicadores se complementan en los ámbitos nacional e internacional con políticas de intervención o indicadores más globales. En experiencias de creación e intercambio entre redes de ciudades: ¿Es posible encontrar indicadores comunes que sirvan para todos los contextos descritos, y aún entre distintas culturas, nacionalidades, etc?. ¿Cómo se resuelve el problema de la obtención de información cuando la misma está basada en la existencia de estudios técnicos complejos y caros (ej. Estudios de movilidad, control local de la calidad del aire, etc.), en análisis de percepción a través de encuestas (diferencia de: culturas, modelos de crecimiento urbano, políticas ambientales, tamaño de las ciudades, etc...), de datos procedentes del sector privado (ej. Empresas del sector energético), etc. ¿Cómo se resuelve, por tanto, el problema de la fiabilidad de los datos, la comparabilidad de los mismos, y los costes económicos que se derivan del desarrollo de una buena metodología de trabajo?. 2. Sí parece evidente que existen determinados problemas ambientales comunes a las ciudades, independientemente de las diferencias planteadas en el punto 1. Ej. El problema de la calidad del aire se podrá medir, según los casos (evolución de las emisiones de CO2 en las ciudades que posean una política energética local y dispongan de los datos reales de emisiones, o con indicadores del estilo de los que se han definido para Andalucía). ¿Estamos de acuerdo en que se debe avanzar en?: Cálculo de los indicadores que ya se hayan definido de manera teórica para la ciudad Intercambio de ideas, métodos, problemas, buenas prácticas sobre esos indicadores (¿sirven, no sirven?). 45 Búsqueda de ideas e iniciativas para que los ayuntamientos de las ciudades medias y pequeñas puedan contar con más medios (capacidad técnica en cuanto a asesoramiento de profesionales, disponibilidad cotidiana de uso de nuevas tecnologías de la información, etc.). Avances crecientes y rápidos en lo relativo a procesos que clarifiquen los métodos de recogida de la información, las unidades de medida, la forma y métodos de cálculo de los indicadores que se estén empleando en las ciudades. Siempre que se empleen indicadores comunes avanzar hacia procesos lo más claros y simples posible y homogéneos y comparables. 3. Es muy importante y a la vez muy difícil definir claramente los conceptos que manejamos: conceptos básicos (palabras clave), estándares y umbrales, unidades, mediciones, etc.. Así, y en el caso de intentar avanzar hacia una lista común de indicadores ambientales de aplicación a ciudades, es necesario: Dotar a cada indicador de condiciones básicas y esenciales tales como: a) Explicación clara de todos y cada uno de los elementos del indicador y la forma de proceder a su cálculo (conceptos, fuentes, fórmula, etc.). b) En relación con lo anterior, clarificar todo lo relativo a la necesidad de efectuar estudios técnicos, y de contar con profesionales expertos para la obtención de la información y el posterior uso en el cálculo de indicadores. c) Tiempo mínimo de realización. Realización de un estudio de costes reales (monetarios) del cálculo del indicador. 4. Es fundamental afianzar los trabajos de definicón de indicadores particularmente diseñados para nuestras ciudades. A través de: Análisis de la situación y de los problemas ambientales de cada área urbana Revisión de los modelos y de la información de partida a escala internacional Revisión del estado de las estadísticas nacionales Reflexión colegiada e interdisciplinar de la información de la que dispone la CCAA, la provincia y la ciudad. La experiencia comparada puede servir para el establecimiento de modelos teóricos, definición de grandes áreas temáticas, e incluso orientar sobre determinados indicadores a incorporar en los sistemas o listas de indicadores. Sin embargo, para pasar a la definición de los indicadores ambientales o de sostenibilidad urbana, habrá que trabajar con la información disponible y pensar en clave de los problemas y oportunidades propios de cada ciudad, donde el uso de modelos y de indicadores ya definidos para otros contextos, puede no adecuarse a la particularidad de la misma, y no reflejar suficientemente la realidad (diagnóstico), los efectos de la gestión (producto en muchos casos de las situaciones de partida) y las actuaciones efectuadas en la misma. El papel que pueden jugar los institutos de estadística en estos procesos Trabajo conjunto de colaboración entre organismos estadísticos, responsables locales, autonómicos y estatales y profesionales en procesos generales: 46 1. Diseño de proyectos para apoyo directo a los ayuntamientos que quieran poner en marcha (o ya lo tengan) sistemas de indicadores ambientales y Agendas locales 21. 2. Asegurar la difusión amplia de las experiencias y de los resultados obtenidos por las ciudades y a otras escalas. Trabajo conjunto de colaboración entre organismos estadísticos, responsables locales, autonómicos y estatales y profesionales en procesos de normalización y tratamiento de información ambiental: 1. Incorporación de items ambientales en el Censo de Población. Experiencia andaluza 2. Colaboración técnica para la confección de encuestas y cuestionarios comunes entre ciudades. 3. Creación de Unidades de Estadística. Como propuesta, adelantaría la de la creación de unidades estadísticas en los Ayuntamientos, por lo menos de las ciudades mayores de 100.000 habitantes, que fueran las encargadas de coordinar a los diferentes departamentos productores de información. Esta iniciativa, a impulsar por los Institutos de Estadística regionales, posibilitaría el uso de la información heterogénea de carácter ambiental existente en los Ayuntamientos y que resuelve el cálculo de indicadores ambientales. Finalmente, los institutos recopilarían los datos procedentes de las diferentes unidades estadísticas y los procesarían a nivel provincial y de la CCAA. Esta última fase haría más fácil el trabajo con indicadores comunes y resolvería gran parte de los problemas de comparabilidad interterritorial. 47