Entrevista a las rastreadoras de energía

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Entrevista a las rastreadoras de energía
LA ENERGÍA DE LO FEMENINO
Entrevista con las Rastreadoras de Energía,aprendices de Carlos Castaneda, Florinda
Donner-Grau, Taisha Abelar y Carol Tiggs
Este trabajo es un encuentro entre las practicantes y las instructoras de tensegridad.
Constituye la síntesis de más de doscientas preguntas que se recibieron de diversos países
del mundo. Podría decirse que todas las preguntas son distintas, pero al mismo tiempo se
asemejan entre sí, como emanadas de la misma veta. De igual manera, aunque cada
respuesta parece dirigirse a lo personal, tiene al mismo tiempo un carácter impersonal.
Este inédito acontecimiento –porque creemos que lo es— significa una oportunidad para
ensoñarnos como mujeres en una historia distinta, un intento que involucra a fin de
cuentas lo femenino y lo masculino, tanto en su carácter de dualidad que nos habita,
como en la relación entre los sexos.
¿Por qué están dando este segundo seminario para mujeres? Un navegante necesita
conocer su equipo, qué clase de información éste le puede dar, y cómo usarlo. Siendo
seres con matriz, necesitamos tener una conciencia sobria e informada acerca de cómo
nuestras matrices guían nuestras percepciones. Según los videntes, hemos recibido el
increíble regalo de una caja de percepción, un órgano de evolución, y no obstante somos
complacientes. Queremos que nos guíen, que nos den procedimientos. ¿Cómo podemos
evolucionar en ese estado?
Por favor ¿pueden hablar acerca del poder de la matriz? Los videntes del México antiguo
estaban interesados en despertar la función secundaria de la matriz: la evolución, que
significaba la percepción directa de energía tal como fluye en el universo. Así como una
madre sueña a su hijo en el vientre, las navegantes con matriz pueden usar ese poder para
ensoñar los sueños de los brujos.
¿Cómo despertamos las funciones secundarias? Las funciones secundarias de la matriz
pueden ser despertadas haciendo lo que Florinda Donner-Grau llama vencer el ego. Esto
comienza haciendo un inventario sobrio y claro de la propia socialización, y eliminando
patrones de comportamiento inútiles. Para los videntes, nuestro desperdicio de energía
más grande es la presentación del ego. Esto incluye la presentación de lo que pensamos
que significa ser hombre o mujer dentro del orden social.
Últimamente han hablado de despertar a la “mujer verdadera” en cada una de nosotras.
¿Pueden explicar qué quieren decir con esto? En el seminario en la ciudad de México
dijimos que era necesario encontrar qué significa ser un hombre o una mujer, antes de
que podamos convertirnos en “seres-en-el-ensueño”. Un navegante quiere estar
plenamente consciente de qué significa ser un hombre o una mujer. El Nagual nos pidió
que lo averiguáramos. ¿Qué creen ustedes que es el ser un hombre, y el ser una mujer?
Tenemos que revisar nuestras opiniones y darnos cuenta de acuerdos inconscientes que
hayamos hecho, o de dónde nos dimos por vencidas o nos rendimos. Muchas veces
encontramos que nuestras creencias son arbitrarias –que realmente no tienen nada que ver
con el género. Por ejemplo, podríamos haber adoptado la creencia de que “las mujeres
son sumisas”, algo que una de nosotras le comentó al Nagual. “¿No son los hombres
sumisos también?”, él preguntó. Si examinamos cuándo “nos dimos por vencidas”
podríamos encontrar que nos rendimos por conveniencia, que realmente no somos las
víctimas que creemos ser. Nadie le hace nada a nadie, don Juan le dijo a Carlos
Castaneda, y mucho menos a un guerrero. (La rueda del tiempo.) Si queremos ser
“mujeres verdaderas”, esto significa que vamos al centro de nuestro ser, y que actuamos
desde allí. Algunas de nosotras tal vez hayan hecho algo que el Nagual llamó “tomar el
partido de Papi”. Somos “las hijas de Papi” que queremos su aprobación tan intensamente
que lo imitamos – y ¡tomamos lo peor de él, en lugar de sus mejores rasgos! Si tratamos
de ser hombres, nos dijo Taisha Abelar, no salimos tan airosas, y desaprovechamos
nuestra mejor posibilidad: la percepción directa de la matriz.
Crecí con la idea de que no puedes confiar en otras mujeres, dado que siempre existe una
situación de competencia entre ellas. ¿Cómo corto este sentimiento, para navegar con
ellas con fluidez? Cuando una de nosotras hizo una aseveración parecida – que no
confiaba en la mujeres, Carol Tiggs fue al grano: ”Tú también eres una mujer ¿no es así?
¿Eres tú de fiar? Examínalo.” Dijo que los seres humanos están llenos de ideas sin
examinar: de idealizaciones. Para navegar, tenemos que examinar esas idealizaciones y
actuar sobre lo que nos trae tal examen. De otra manera, nuestro punto de encaje se queda
fijo en la misma posición. Si examinamos la idealización de la “competencia”,
encontramos que todos somos competitivos en el mismo sentido. Todos estamos
aseverando nuestro deseo de agarrarnos a nuestra vida, de conseguir lo que necesitamos.
Interpretamos la aseveración de otro ser que está haciendo lo mismo como
“competencia”. No tenemos por qué interpretarlo de esa forma. Podríamos simplemente
reconocer que la otra persona está haciendo lo que tiene que hacer – y dejar que lo haga.
¡No tenemos que ser siempre el número uno! Cada uno de nosotros tiene contacto directo
con el infinito. ¿Quién nos puede privar de eso? Si das, dijo Carol Tiggs, lo consigues
todo.
¿Cómo podemos hacer mejor uso de elementos como por ejemplo, el viento, o de fuerzas
abstractas, para fines de brujería? (Florinda Donner-Grau una vez se refirió a eso.)
Florinda Donner-Grau nos dijo que era mejor empezar por lo pequeño, que no podemos
mandar al viento si no podemos tener una conversación agradable con la gente que nos
rodea. Carol Tiggs sugiere hacer ajustes minúsculos cada día. Haz un inventario: ¿Fue un
día artístico, o fue un día de quejas? ¿Qué hice diferente hoy? Si la respuesta es: nada,
tomamos nota, y lo hacemos diferente la próxima vez.
En algún momento, Taisha Abelar nos dijo que el flirtear es necesario en una mujer.
¿Cómo podemos manejar esto, sin quedar atrapadas por el orden social? Taisha Abelar
nos dijo que el flirtear, cuando es despojado de sus expectativas de ritual de
apareamiento, nos da una carga de energía. Es una manera de usar el poder de la matriz
como fuerza constructiva en nuestra vida diaria. Las mujeres pueden dirigir la energía de
la matriz a través de sus ojos, a través de su ser entero, e interactuar en su vida cotidiana
desde el conocimiento silencioso de la matriz. El Nagual describió esto como el tener un
romance con el conocimiento, en la forma que sea que se presente. Dijo que también
podríamos tener un romance con otros seres – no uno de cortejo sino de afecto abstracto.
El cortejo, dijo él, es sólo indulgencia. El afecto abstracto, sin embargo, requiere
disciplina – el arte de mantener un estado de asombro. Sostenemos a la otra persona
como un ser misterioso y mágico.
¿Podrían hablar de la menopausia y de la ausencia del útero en casos en que éste haya
sido operado? ¿Estas circunstancias, cambian en algo las posibilidades que tenemos como
mujeres desde el punto de vista chamánico? ¿Cómo sobrellevar mejor alguna de las dos
situaciones? Durante la menopausia se libera la energía sexual que anteriormente se
utilizaba en las mecánicas de preparar el útero para la reproducción. En vez de “secarse”,
la mujer en la menopausia es bombardeada por un nuevo flujo de energía de tal fuerza
que, en algunos casos, la asusta. Los pases mágicos le dan a la mujer la ventaja de
mantener su sobriedad y su vitalidad durante este enorme cambio energético. En términos
muy pragmáticos, es un momento en el que el ser que lo experimenta sabe que tiene que
hacer algo distinto en cuanto a su salud y su energía para mantener su sobriedad y
maximizar la percepción muy directa que ahora le es posible. En el caso de la
histerectomía: “No hay ventajas o desventajas para un guerrero. Sólo hay desafíos” Un
ser que ha sido sujeto a un histerectomía tiene un excelente desafío porque todavía tiene
la impresión energética de la matriz, pero sabe que no puede ser complaciente. Para
percibir energía directamente, tiene que adoptar un propósito inflexible-- la predilección
de los hombres, pero algo que necesitan todos los navegantes. Además, una histerectomía
puede servirnos para poder ver finalmente lo que hemos hecho con la matriz. De acuerdo
a los videntes, toda la turbulencia que hemos guardado allí es nuestra propia creencia
acerca de quiénes somos, o cómo copiamos a nuestra propia madre y sus creencias, o
refleja nuestros sentimientos acerca de un padre que nunca nos tuvo afecto. La
recapitulación nos da la oportunidad de volver a ver nuestras interacciones sexuales y ver
cómo podemos escribir de nuevo esa historia de manera distinta.
En un seminario recuerdo haber oído que las estudiantes de don Juan enfocan su atención
en la evolución, no en la reproducción. ¿Qué dicen sobre la maternidad, si alguien siente
el deseo de ser madre? Lo que importa para un navegante es ser impecable, responder por
sus decisiones cualquiera que ellas fueran. Si alguien elige ser madre, entonces es una
madre impecable. Le entrega a su hijo su afecto total, sin inversiones y sin tratar de
complacerlo. Y se cuida ella misma para no enfadarse al sentir que ella lo da todo y que
nadie le da nada en retorno.
Después de alcanzar los siete años de celibato que Taisha Abelar alguna vez mencionó,
¿se diluyen los deseos y las añoranzas por el sexo opuesto? ¡Los navegantes no quieren
deshacerse de los deseos y las añoranzas! Mejor sería preguntarnos- ¿Qué es lo que
añoramos? ¿Es en verdad el sexo opuesto? ¿O es algo más? Podemos utilizar el deseo y
la añoranza como fuerzas positivas que nos conducen a actuar de manera distinta, a
ensoñar. En la visión de los videntes, lo que añoramos, a fin de cuentas, es el cuerpo
energético. El reconocer esto puede ayudarnos a traer elegancia a nuestras interacciones
con los hombres y con las mujeres, en lugar de traer compulsión y necesidad. Los
videntes recomiendan un momento de celibato porque los navegantes --sobre todo las
mujeres-- necesitan examinar su propio inventario. Necesitan una pausa momentánea
para averiguar quiénes son y qué quieren. Lo que encontramos casi siempre es que
estamos, como decía el Nagual, despatarrados. Estamos fragmentados. Necesitamos
cohesión antes de poder mezclarnos energéticamente con otra persona. No estamos listos
para el intercambio energético que tiene lugar en (cualquier) relación sexual si no hemos
examinado nuestro propio inventario, incluyendo todas las expectativas e interpretaciones
que ponemos en nuestros lazos con otros. El nagual nos dijo que, en nuestras
interacciones, siempre estábamos esperando ser correspondidos y que los navegantes no
están esperando réditos. Se dirigen a cualquier unión con otro ser con total disciplina,
total afecto. Taisha Abelar nos señaló que el celibato para un guerrero no es una cuestión
de ganar puntos extra por buena conducta, por haber acumulado la cantidad correcta de
“sacrificio”. Eso, decía, es no comprender la esencia de la cuestión. “Siete años” hace
referencia a un ciclo completo de tiempo. El ciclo real puede ser distinto para cada mujer.
Tenemos que leer esto individualmente y asumir la responsabilidad por ello. ¡Eso es lo
excitante del asunto! El infinito señalará una dirección a seguir que podremos percibir si
estamos en silencio.
¿Llorar es para el guerrero, signo de debilidad, de enganche? La recapitulación, el ver y
el silencio interno, ¿llegan a disolver sentimientos de vacío o pérdida, o hay sentimientos
que jamás nos dejan? Los guerreros sí lloran, pero no por algo trivial. Un guerrero no
llora por sí mismo. Si nuestra tristeza proviene de arrepentimientos vinculados con
alguien que conocimos en el pasado, podemos tomar el afecto que sentimos por aquella
persona y darle expresión con alguien que tenemos frente a nosotros. Ahora podemos
hacer las cosas que no pudimos hacer con aquella persona del pasado. Pagamos nuestras
cuentas en el momento presente. Don Juan le dijo a Carlos Castaneda: “La única manera
que tiene el guerrero-viajero de dar las gracias y despedirse es mediante este acto de
magia: de guardar en su silencio lo que ha amado.” (El lado activo del infinito). El
Nagual nos mostró que un guerrero-viajero expresa ese afecto con los seres que se
encuentra ahora.
¿Cómo podemos trabajar la sobriedad? Al hacernos conscientes de nuestro equipo y
haciéndonos responsables por él. Por ejemplo, podemos ser conscientes de nuestros
ciclos menstruales para que no nos sorprendan los cambios de ánimo, para que no nos
ataquemos de risitas, diciendo cosas tales como: “ Ah, ando taa...aan despistada, y no sé
por qué.” Podemos ser más disciplinadas durante ciertos momentos del ciclo, cuando se
nos antojan comidas extrañas, o cuando necesitamos descansar más. Es nuestra
responsabilidad que simplemente durmamos más, y comamos bien —que no comamos
porquería. “Tú sabes más acerca de esto”, afirma Florinda Donner-Grau. “Tienes esa
ventaja adicional que te dan los pases mágicos. Úsala para disciplinarte, en lugar de
encarar repetitivamente las tareas con un: “No tengo ganas.”
¿Cómo enfocar el intento en acciones como el ensueño? Simplemente lo hacemos. La
sintaxis de esta pregunta demuestra cómo hemos sido adiestrados para esperar
instrucciones en lugar de actuar. El verbo “actuar” se convierte en sustantivo en esta
frase- “acciones”. Intentar se convierte en “enfocar el intento”. El intento viene de un
vínculo directo con la fuerza de la conciencia en el universo. Cuando ese vínculo se
aclara, nuestras acciones también se aclaran. Para poder ensoñar, intentamos el ensueño.
Intentamos cohesión todo el día. Si podemos ser coherentes en nuestras acciones
cotidianas, entonces el ensueño viene naturalmente.
¿Cómo ser guerrera impecable con respecto a los guerreros que comparten ese mismo
intento? (Algunas de nosotras confundimos el compartir un “momento en el camino”, y
buscamos agarrarnos de alguien, o bien asumimos nuestro papel ancestral de protectoras.)
Navegar es un viaje solitario. Nadie lleva a un guerrero en los brazos. Sin embargo,
trabajar juntos implica ser responsables. Si sabes que no eres bueno en cierta faena; que si
la emprendes no va a realizarse o se va a malograr, entonces dejas que otro se encargue.
No quiere decir que te quedas sentado sin hacer nada --encuentras otra manera de
participar. Muchos de nosotros nos declaramos independientes. Desgraciadamente,
generalmente hacemos las peores interpretaciones de lo que es ser “independiente”. Lo
utilizamos en el sentido de que nosotros hacemos todo. El Nagual nos dijo que
tuviéramos cuidado con lo que proclamamos ser.
¿Cómo podemos resolver el abismo que separa a hombres y mujeres en la forma de ver y
asumir la vida? “El abismo” es una interpretación que describe seres que se lanzan unidos
a una gran aventura. Si hubiera un abismo que en verdad separara a los hombres y las
mujeres, ninguno de nosotros habría sido concebido. Los videntes proponen que es
posible que los hombres y las mujeres trabajen juntos más allá del círculo del cortejo y la
reproducción, para crear una nueva manera de ser.
Alguna vez se habló de contraindicaciones acerca de practicar Tensegridad durante el
embarazo. ¿Es eso cierto? Con referencia a La serie para la matriz, sí, Florinda DonnerGrau le aconseja a las mujeres embarazadas que es mejor dejar de practicar estos pases
mágicos durante el embarazo. Esta serie está imbuida por el intento de preparar y
despertar las funciones secundarias de la matriz: la evolución. No es ninguna broma.
Muchos de los pases mágicos tienen como objetivo limpiar los órganos sexuales de su
función reproductiva. No es poco común que las practicantes de estos pases mágicos
empiecen a menstruar después de practicar La serie para la matriz repetitivamente, sin
que importe que sea el momento correspondiente de sus ciclos, ya que la matriz se limpia
físicamente, se lava para un nuevo propósito. El embarazo no es el momento apropiado
para desafiar las funciones primarias de la matriz. La menstruación, sin embargo, sí se
considera un momento poderoso para practicar La serie para la matriz, ya que la matriz se
vacía y se acrecienta como órgano de percepción, es el momento propicio para que nos
traiga nuevas percepciones. Practicar otros pases mágicos que no traen energía
directamente a la matriz es perfectamente aceptable durante el embarazo. Una mamá nos
dijo que hizo los pases mágicos del no-hacer ligeramente durante su embarazo y sintió a
su bebé dando de patadas y golpes al mismo tiempo que ella lo hacía.
¿Podrían dar consejos prácticos sobre cómo conducirse con Mami a fin de no caer
enganchadas en sus ancestrales trucos y acabar peleando? Al mismo tiempo, ¿cómo
prevenir la repetición de patrones con los hijos propios? Compórtate con Mami y con tus
niños como un ser que va a morir. Tal vez nunca más
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