Desembarco de Normandía

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Preparación para la invasión final. El desembarco en Normandía.
Índice.
Temas:
− Índice
− Introducción
− Desarrollo
− Final del Tema
− Conclusión Personal
− Bibliografía
Introducción.
El Desembarco de Normandía es también conocido como La Operación Overloud.
La importancia del 6 de junio de 1944, el día del desembarco en Normandía, mejor conocido como Día D es
la siguiente: al Día D, que se dice que es el día mas largo de la historia es el día en que las tropas aliadas
atacan a los alemanes en las costas de Normandía. Los Aliados entraron por la costa a Normandía para así,
de esta manera ganar un buen territorio y lograr retroceder a los alemanes.
Esta no fue una tarea fácil, tomo tiempo en prepararse, dirigida por el Primer Ejército de Estados Unidos,
dirigido por el general Omar Nelson Bradley, y el Segundo Ejército británico, mandado por el general Miles
C. Dempsey, en conjunto con el general Eisenhower, con la ayuda de militares tales como Tedder, el jefe de
estado mayor Bedell Smith, Traffordy, Mallory a cargo de las fuerzas Aéreas, Bertram Rasay a cargo de las
tropas marinas, el comandante de ejercito Montgomery entre otros.
Para tal hazaña, el desembarco, tuvieron que participar: 6 acorazados, 93 destructores, 22 cruceros, 1600
lanchas de desembarco y otras embarcaciones, 6 divisiones de infantería, 11 divisiones acorazadas, 22
divisiones motorizadas, 5112 bombarderos, 5747 cazas y 4907 planeadores y aviones de transporte, en esta
gran fuerza aliada, participaron: Americanos, Británicos, Canadienses, Franceses y Polacos. Y ya en tierra
esperando en tierra unidades menores, tropas checas, belgas y holandesas.
Y aunque pareciera por todas las tropas y países que participaron, se diría que no tendrían rival, en las
orillas de Normandía (Francia), los alemanes tenían preparadas sus tropas, y no eran para nada
despreciables, ello tenían la ventaja ya que no temían por destruir el territorio y ellos ya estaban instalados
en esa área, su ejercito se constituida por nada menos que: 49 divisiones de infantería, 10 divisiones
acorazadas, 1700 tanques, 115 aviones de transportes, aproximadamente 190 bombarderos,
aproximadamente 128 cazas, 3 destructores, 32 submarinos ( aunque algunos de ellos inservibles), 38
lanchas rápidas.
Estas tropas comandadas por Rommel no tuvieron éxito debido a que Hitler estaba convencido de que el
desembarco en Normandía era solo una maña para lograr algo, y que la verdadera invasión iba a ser por el
norte del río Sena. Por este motivo, se negó a dejar partir a las divisiones que se encontraban por allí e
insistió en que llegaran refuerzos a otras zonas distantes. Por culpa de que Hitler pensó mas de lo que debió
haber pensado, y tratar de anticipar lo que nunca paso, no mando los refuerzos que debió y por eso los
aliados se apoderaron del occidente y recuperaron una gran parte de Francia.
Desarrollo.
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El día D se había planeado desde 1942, claro que no se pudo hacer debido a que todavía no habían podido
juntar las tropas y el material necesario para llevar esta operación de tal magnitud. En 1943 la atención
principal la llevo el teatro de operaciones de Italia, así que tuvo que posponerse otro año. En 1944, al fin el
año ideal. El gran ejército alemán había sido reducido gracias a las guerras que tuvo por varios frentes.
Entonces la fecha se fijo para el 5 de junio de ese año, pero no se pudo hacer debido a que ese día se desato
una tormenta sobre el canal, que maltrataría y dificultaría mas aun la posibilidad de llevar tal ejercito
anfibio marino y aéreo. El gran día se asestaría el 6 de junio, fecha la cual no podía ser postergada
nuevamente, si se quería mantener todo en secreto.
En 1942 Hitler ya se había enterado de que se iba a realizar una invasión aliada en Francia, y desde
entonces mando a preparar trincheras y muros para esperar esta invasión.
A fines de abril de 1944 todo estaba ya preparado para el ataque a la Fortaleza Europea. La Operación
Overlord había sido concretada en casi todos los detalles por los altos mandos aliados. El proyecto definitivo
del desembarco en Normandía preveía el empleo de siete divisiones, más dos de reserva, en la zona
comprendida en la boca de Orne y la Pointe du Hoc.
Como había dicho Montgomery y como luego dirá Eisenhower, aquellas fuerzas eran insuficientes. Sin
embargo, los jefes de Overlord, emplearon dos meses para convencer a sus gobiernos de que concedieran los
aumentos, y hasta el 24 de Marzo no llegó la favorable decisión final. Se estableció que de los 6500 medios
de desembarco, la mitad sería suministrada por los Estados Unidos, pero hizo falta un período aún más largo
para convencer a Norteamérica de que pusiera a disposición del vicealmirante Ramsay los barcos de guerra
de que había urgente necesidad.
El 15 de abril la marina de Estados Unidos envió al mando de Overlord tres acorazados, tres cruceros y
cuarenta destructores. En cuanto a las marinas británicas y canadienses, intervinieron con cuatro
acorazados, dos monitores, veintiún cruceros y ciento dieciséis destructores, mientras que otros once barcos
pertenecían a diversos países aliados. Faltan por sumar quinientos cincuenta y tres unidades navales entre
corbetas, fragatas, cañonero, unidades antisubmarino y lanchas torpederas.
Gracias a la insistencia de Montogomery ( o cambian el plan, o me cambian a mí) fue aumentando también el
número e las divisiones aerotransportadas (de 1 a 3). Se trataba de 20.000 hombres especialmente
adiestrados que el día D serían lanzados en medio de las líneas alemanas para abrir una brecha a lo grueso
de las fuerzas que llegaría del mar.
Por motivos de seguridad los nombres de las localidades y de las playas que se efectuaría el desembarco
fueron enmascarados bajo denominaciones convencionales.
En el momento que fue fijada la fecha del día D para el 1 de mayo de 1944, a Eisenhower no le convenció e
insistió para retrasarlo todo al menos un mes. Eisenhower que no ocultaba su temor de ver fracasar la
gigantesca empresa acaso por un error, comprobaba y revisaba los proyectos operativos con la minuciosidad
de un científico. Sus colaboradores decían bromeando que Ike sufre del complejo de Armada Invencible.
En enero de 1943 Eisenhower se había trasladado ya a Inglaterra y se había instalado en Londres. Cuando
localizaron la presencia de Eisenhower y la comunicaron a Berlín, Alemania supo que la invasión desde el
oeste no era sólo una hipótesis sino que pronto se convertiría en realidad.
En pocos meses fuerzas grandiosas habían sido concentradas en Inglaterra. Los grandes grupos procedentes
de Estados Unidos podían ya atravesar tranquilamente el océano, Por el Atlántico se había abierto la gran
calzada que debía conducir a la liberación de Europa. En pocos meses habían llegado de Norteamérica
millones de toneladas de material bélico que ya no se sabía donde almacenar. Además de los materiales
habían llegado también los hombres. Para la mayoría de los ingleses, los soldados americanos representaban
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una novedad y también motivo de asombro.
Además de los americanos concentrados en los cuarteles en la espera del día D, había también 1.750.000
soldaos británicos, 175.000 soldados del Imperio y 44.000 voluntarios procedentes de las distintas naciones
europeas. En total, un ejército de 3.500.000 de hombres, y a su disposición más de 20.000.000 de toneladas
de material bélico, casi todo procedente de Estados Unidos.
En junio de 1944 los alemanes ya llevaban cuatro años y nueve meses combatiendo y habían sufrido
durísimas derrotas. Pero Hitler en su lúcida locura seguía decido a resistir y a esperar, Probablemente su
única esperanza era que el intento de desembarco fracasase en la primera prueba. De este modo Alemania
había podido continuar la guerra mucho más tiempo.
Hitler desafió a los aliados a intentarlo Estoy convencido que los aliados son incapaces de resolver el
problema del desembarco ( esto lo había declarado públicamente en diciembre de 1943).
Los medios de defensa a disposición de Alemania eran verdaderamente bastantes modestos. Al contrario que
los ingleses, americanos y rusos, que podían emplear inagotables reservas humanas reclutando hombres, los
alemanes no tenían a nadie a quien confiar la tarea de llenar los huecos que se habían abierto.
Excepto Hitler, todos los jefes alemanes esperaban la invasión por Calais. También Erwin Rommel tenía esta
firme convicción.
Rommel, como los otros militares de carrera, habían llegado a esta conclusión, siguiendo conceptos
tradicionales.
Rommel como muchos otros generales tenían un recelo total hacia el pensamiento militar de Hitler, y por
tanto, hacer lo contrario de lo que le decía debía ser necesariamente lo acertado.
Los alemanes no estaban tan a oscuras como se podía creer. En realidad sus servicios secretos habían
conseguido noticias importantes, aunque no habían logrado enlazarlas y valorarlas exactamente.
Terminados los preparativos, llevados a buen fin los agotadores ejercicios de los hombres destinados a
participar en la empresa, no quedaba más que decidir con exactitud cual sería el Día D, el día del
desembarco. La elección no fue fácil. Era indispensable conciliar diversas exigencias. Según los expertos,
estas condiciones indispensables para el éxito de la operación sólo concurrirían los días 5, 6, 7, 19, 20 y 21
de junio. Eisenhower optó por la primera semana del mes. No quería perder más tiempo.
La elección de 5 de junio, con vista a tres días consecutivos tenía un motivo elemental: si el 5 fuera imposible
zarpar, todavía se podría disponer de 2 días, mientras que si se escogía el 6 sólo les hubiera quedado uno y
bastante problemático.
El lunes 5 de junio, Día D menos uno según la terminología militar, en Francia llueve a cántaros y sopla un
fuerte viento por las costas. Las predicciones meteorológicas eran pésimas. Sólo un loco podía correr el
riesgo de echarse a un mar en esas condiciones. Finalmente, luego de varias reuniones se decidió partir el
martes 6 de junio.
El desembarco se realizaría en 5 zonas de influencia. . Los ejércitos norteamericanos desembarcarían en
Utah, al sur de Cherbourg, y Omaha, cerca del pueblo Viervielle − sur − mer. Al este, los británicos se
ocuparían de las playas Gold, Juno y Sword con la ayuda de los canadienses. Esta última se encontraba
adyacente al valle del río Orne, entre los ríos Odon y el canal de Caen. Montgomery planeó para tomar la
ciudad el mismo día de la invasión, pero pronto se demostraría que era mucho pedir.
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La noche del 5 al 6 de junio de 1944, la más formidable armada de todos los tiempos navegaba hacia
Francia. Desplegada en un frente de 35 kilómetros, 4126 barcos de transporte, protegidos por 13.000 aviones
y escoltados por 702 naves de guerra, transportaban hacia Normandía la primera oleada de las fuerzas de
desembarco. Mientras tanto en los aeródromos británicos unos 20.000 paracaidistas estaban preparándose
para el gran salto.
Los paracaidistas habían pisados territorio francés hacía más de una hora, y los alemanes no se habían
decido todavía a lanzar la gran alarma. A los alemanes no les pareció que hubiese llegado finalmente el Día
D. Creían que era una falsa alarma. Cuando Hitler fue informado de lo sucedido, la situación no cambio
mucho. El Führer hizo llevar un mapa de Normandía y mirándolo parecía contento: Finalmente han venido a
que se los coma el lobo feroz. Estupendo.
Al final del día los aliados después de muchas batallas y constantes relevos de divisiones y ataques lograron
su objetivo, el cual era establecer 5 cabezas de puente, en donde los siguientes días desembarcarían 250.000
hombres y 50.000 vehículos. De esta manera los aliados lograron conquistar la costa de Francia y sacar a
los alemanes del canal de la Mancha, que era un lugar estratégico para atacar a los británicos.
Los alemanes realizaron varios contraataques panzer, pero eran rechazados salvajemente por el fuego naval
y los bombarderos, por lo que tenían que permanecer escondidos.
Luego del lanzamiento de los paracaidistas, al amanecer del 6 de junio de 1944 comenzó el desembarco. En
Utah, donde las defensas alemanas no eran muy fuertes, los norteamericanos no tuvieron demasiados
problemas, pero en Omaha la encarnizada resistencia alemana causó 3.900 bajas a los norteamericanos sólo
en un día, y al caer la noche no se había avanzado mucho en el sector.
Los británicos, por su parte, fueron más afortunados, y no tuvieron demasiadas bajas, 3.000 en total, aunque
no cumplieron sus objetivos. En efecto, lograron capturar Bayeux, pero no así Carpiquet y Caen, que no
caería hasta varias semanas después, debido a que los alemanes, estacionados en la región, comenzaron un
contraataque el mismo Día D, y lograron detener a los británicos.
Sin embargo, la situación era menos brillante en el lado alemán. Hitler recién autorizó el envío de los
tanques alemanes 12 horas después del desembarco, y, en consecuencia, la aviación aliada los sorprendió de
día y los aplastó, causando numerosas bajas. Los alemanes., que pudieron atacar antes, sufrieron, sin
embargo, enormes pérdidas.
Pese a esto, los aliados necesitarían más de lo esperado para vencer en Normandía, debido, principalmente,
al desfavorable terreno. En efecto, en Caen el suelo era llano, con grandes extensiones sin obstáculos, lo que
favorecía el empleo de los blindados, pero allí los tanques alemanes, que estaban mejor entrenados para
combatir en conjunto y tenían cañones de más alcance y mejores blindajes, sacaban ventajas. En cuanto al
lugar donde les tocó combatir a los americanos, el terreno no era apropiado para el empleo de carros de
combate, pues predominaba el bocage normando, con numerosos setos, árboles y pequeñas elevaciones,
permitiendo sólo el paso de pequeñas columnas, que eran propensas a emboscadas, pues los alemanes se
podían ocultar y abrir fuego sorpresivamente. Estos dos factores explican la lentitud del avance aliado al
comienzo de la ofensiva.
A pesar de esto, el 12 de junio Rommel, comandante del O.B. West (Agrupación blindada Oeste) renunció a
expulsar a los aliados al mar, viendo que carecía de refuerzos, ya que las tropas estacionadas en Calais no
pudieron ser transportadas a Normandía, debido a que Hitler creía que el desembarco en Normandía era una
maniobra diversiva, y que si retiraba tropas de Calais un nuevo desembarco aliado tendría lugar en la zona.
Además, la aviación aliada causó enormes pérdidas a los tanques alemanes, por lo que la batalla de
Normandía se transformó en una batalla de desgaste, en la que los aliados tenían ventaja.
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Así, el 12 de junio los norteamericanos iniciaron el ataque contra Cherburgo, defendida por 5 divisiones
alemanas, que estaban compuestas por hombres viejos, de más de 30 años, y que pertenecían a 20
nacionalidades diferentes. Así lo describió el general von Schlieben: ¿Cómo quiere usted que los rusos
luchen en Francia con el uniforme alemán contra los americanos?. En efecto, y pese a la valerosa resistencia
alemana, el 3 de julio toda la península de Cotentin y el puerto de Cherburgo eran americanos. Los alemanes
dejaron en manos de los vencedores 38.000 prisioneros.
Luego de este éxito, Bradley se lanzó hacia Saint−Ló y Coutances, pero los alemanes, inferiores en número
pero con la moral elevada, resistieron encarnizadamente, ayudados por el terreno, ya que los ríos se habían
salido de sus cauces y el terreno estaba inundado. Desde el 6 de junio, los americanos habían sufrido 62.000
bajas en total.
Mientras tanto, en Caen las cosas iban peor para los ingleses. El plan de Monty de desgastar a los efectivos
alemanes sólo era posible a cambio de enormes pérdidas, principalmente entre los blindados, pues la
superioridad de los alemanes en este campo era enorme.
A una semana del desembarco, mientras las fuerzas aliadas avanzaban fatigosamente a costa de graves
pérdidas, en territorio francés, Hitler cree todavía en un milagro, y todas sus esperanzas se dirigen al empleo
de las armas secretas que deberán sembrar pánico y confusión entre la población civil británica y provocar
aquella crisis que, según él, debe lograr que los aliados frenen el ímpetu de su ataque a la Fortaleza
Europea.
De todos modos, los alemanes sólo podían sacar partido de su superioridad cualitativa en la defensa. Cuando
lanzaban contraataques, éstos eran aplastados por la aviación aliada o por los buques que estaban en la
costa. Así, poco a poco, los ingleses fueron avanzando y el 9 de julio cayó Caen, que debía haber sido
capturada el 6 del anterior mes.
Desde el desembarco, las pérdidas inglesas ascendían a 35.000 hombres, y eran menores a las
norteamericanas. En cuanto a los alemanes, habían perdido 97.000 hombres y 225 carros de combate.
Luego de esta batalla de desgaste, el 25 de julio comenzó el ataque decisivo de los norteamericanos, que se
lanzaron hacia Rennes y Dinan, para luego dirigirse a Saint Malo y Nantes. Una vez logrado esto, se podría
conquistar Bretaña.
El 17 se cerró la tenaza, de la que sólo salieron 40.000 alemanes y muy poco material. Cerca de 2000
tanques se perdieron en la bolsa de Falaise, y numerosas divisiones fueron aniquiladas.
Final del Tema.
Gracias a la toma de Normandía, los aliados lograron avanzar hasta París, y luego el 30 de julio
Montgomery logro apoderarse de Caen. Lo único que separaba a los aliados de Berlín era el Rhin.
En conclusión, se podría decir que gracias al gran esfuerzo realizado por los aliados para apoderarse de
Normandía tuvo sus frutos, ya que se apoderaron del canal de la Mancha y lograron liberar a París en
agosto, logrando así detener a Alemania, y acercarse aun mas con la tropas terrestres a Berlín para terminar
con el mayor enemigo, Alemania.
Esta fue una gran estrategia muy bien dirigida y preparada, gracias a esto tenían a Alemania rodeada por el
occidente y por el oriente, se acercaba el fin de Alemania. Al apoderarse de la costa de Francia los aliados se
la jugaron muy bien ya que pudieron avanzar hasta París, los aliados pudieron detener a la gran Alemania y
lograron dejar la costa despejada para organizar sus tropas y dejarlas que avanzaran sin contratiempos.
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Gracias a esto, y con la ayuda de Rusia, los tres grandes Truman, Churchill y Stalin veían el fin mas próximo
ya que atacarían simultáneamente a Alemania y después con la bomba atómica, Japón ya no seria la pieza
que alargaría la guerra.
El jefe americano había superado definitivamente el complejo de Armada Invisible. Desde el este y desde el
oeste, un potente ejercito estaba apuntando directamente al corazón del Tercer Reich. Código en la tenaza
del Ejercito Rojo y de los aliados occidentales, el nazismo tenia ya sus días contados.
Conclusión Personal.
El desembarco en Normandía o el también el llamado Día D, fue realmente impresionante como se planeo su
estrategia. Se dice que este plan estaba ya pactado o pensado desde 1942 pero que se necesitaban tropas y un
buen ejército para llevarlo a cabo y así fue como lo hicieron.
Al hacer la monografía no podía creer la cantidad de armamentos que utilizaron y que pudieron juntar entre
los países aliados, aunque fue una pieza muy importante en este tema Estados Unidos.
Finalmente, para ir terminando, con la preparación del ejercito aliado y sus planes y preocupaciones, este
desembarco fue un honor para los que lo idearon como también los que participaron.
Bibliografía.
• Crónica militar y política de la la Segunda Guerra Mundial.
Editorial SARPE. Madrid. 1978.
Volumen I y V (total de tomos XI)
• Internet.
www.artehistoria.com
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