Alexandros, hijo del sueño; Valerio Massimo Manfredi

Anuncio
1. Argumento de la novela.
Olimpia reina de Macedonia dio a luz a Alejandro mientras su padre, el rey Filipo, estaba en guerra con los
tribalos. Fue un niño precioso, sano y fuerte, parecía un dios. Olimpia antes de dar a luz tuvo un sueño en el
que una serpiente la poseía y en su vientre se juntaba el semen de la serpiente con el que había dejado Filipo
esa misma noche. Fue al santuario de Dodona a consultar su sueño y los sacerdotes le dijeron que esto
significaba que el niño que llevaba en el vientre era hijo de Zeus y de ella. Filipo volvió a conocer a su hijo
con el que quedó fascinado. Al año siguiente, Olimpia dio a luz una niña a la que llamaron Cleopatra, se
asemejaba a su madre y era muy graciosa.
Durante un largo período después del nacimiento de sus hijos Filipo se vio enfrascado continuamente en
sangrientas guerras para hacer de su reino un imperio. Se hizo con el Santuario de Delfos que era el centro de
la política en Grecia ya que quería el dominio de esas tierras. Allí lo trataban como un bárbaro y no querían
ser gobernados por él, esto no le gustaba nada a Filipo que intentaba con todas sus fuerzas que no fuese visto
así.
Una tarde llevó Filipo a Alejandro a ver como vivían los trabajadores, la vida tan dura que tenían y allí se
encontró con Leptina, una pobre niña vagabunda a la que recogió y se la llevó a Pella donde sería del servicio.
Poco después Alejandro conoció a Eumenes que había sido nombrado secretario general.
Su tío Alejandro de Epiro, hermano de Olimpia fue a visitarlos y antes de marchar le regaló a Alejandro un
perro al que llamó Peritas.
El primer maestro de Alejandro fue Leónidas que le enseñó lo básico y después Filipo lo mandó a Mieza,
junto a sus amigos y Leptina, en el que su preceptor fue Aristóteles. Allí aprendieron poesía, equitación,
adiestramiento en la lucha, en carrera, en tiro con arco, en lanza y en jabalina. También aprendían a cazar y,
en ocasiones, Aristóteles le daba unas lecciones que solo eran para Alejandro, como por ejemplo de anatomía.
Llegó a Mieza el artista más grande del mundo, Lisipo, que hizo una escultura de Alejandro tan perfecta y
maravillosa que fue enviada a todas las regiones, para que todos conocieran al futuro rey del trono macedonio.
Filipo regresó de la guerra de Tracia que fue muy dura y fue a buscar a su hijo a Mieza y le dijo que la
campaña fue muy dura, pero que ahora su imperio se extendía desde el Adriático hasta el Ponto Euxino, desde
el río Istro hasta el paso de las Termópilas. Después de esto Filipo se disponía a tomar Perinto y Bizancio y
así lo hizo, pero estas dos ciudades se alinearon del lado de Atenas y Filipo asedió Perinto. Persia tomo
partido en esta guerra encarcelando a los macedonios en Perinto, pero Filipo muy astuto consiguió escapar.
Las cosas entre él y Olimpia se habían enfriado del todo.
Olimpia mandó a un general a Atenas para intentar arreglar las cosas ya que a Filipo lo consideraban
destruido. Cuando Filipo se recuperó fue a por Alejandro a Mieza y lo trajo de vuelta a Pella pero antes le
regaló un caballo al que llamó Bucéfalo y al que domó el solo, siendo que era salvaje. Antes de marchar,
Alejandro se despidió de Aristóteles al que no volvería a ver jamás. La misma noche antes de irse, Leptina
durmió con Alejandro mientras este soñaba que sería igual a Aquiles y conquistaría un gran imperio montado
en su caballo, Bucéfalo.
Cuando llegaron, Alejandro fue presentado ante el ejército ya que desde ese momento sería suyo, ya era un
hombre. El grupo de amigos de Alejandro eran: Hefestión (su mejor amigo), Seleuco, Lisímaco, Tolomeo,
Crátero, Pérdicas, Leonato y Filotas; en batalla eran llamados La Punta.
1
Pérdicas llevó a Cleopatra al Santuario de Artemisa a ofrendar a la diosa todos sus juguetes de niña. Una vez
allí hizo el culto y se fue a descansar al alojamiento pero no durmió sola sino con Pérdicas ya que estaban
enamorados.
Al poco tiempo Filipo mandó a Kampaspe, una bella mujer, al dormitorio de Alejandro. Estos hicieron el
amor y Alejandro descubrió el verdadero placer con ella, y no con Leptina.
Ese mismo día Filipo le explicó a Alejandro que el general que mandó Olimpia a Atenas lo habían asesinado y
que Demóstenes está tratando de construir una liga panhelénica y de llevarla a la guerra contra ellos. Contra
esto Filipo ideo un plan: llevar la guerra a Asia contra los persas, derrotar al enemigo griego y hacerse con el
poder de todas las vías comerciales que llegan desde Oriente a sus costas, así se hará el jefe de todos los
estados griegos. Para esta guerra mandará a Alejandro y a sus amigos. Más tarde murió el rey de Persia y
Filipo marchó para cumplir con su plan pero Tebas se alió con Atenas y con Demóstenes y no con él, siendo
que había mandado a un general allí para que se aliaran con él y no con Atenas. Entonces Filipo siguió con su
plan de derrotar Asia. Se reuniría con La Punta en Queronea después de cortar el paso de los puertos a los
atenienses y a los tebanos. Lucharon en Queronea contra el ejército tebano y ateniense y Macedonia ganó.
Luego Alejandro se ocupó de que los atenienses tuvieran una buena sepultura y les dijo a los atenienses que
todas las islas del Egeo eran suyas si se aliaban con él y aceptaron. Tebas también aceptó.
Cuando Alejandro regresó de dar sepultura a los muertos en la guerra tuvo una conversación con su madre, en
la que esta le contó que Filipo tenía una amante, Eurídice hija del general Átalo, que estaba enamorado de ella
y que esperaban un hijo. Olimpia tenía miedo de su marido la repudiase e hiciese heredera al hijo de Eurídice.
Esa noche Alejandro no durmió con Kampaspe, sino con Leptina.
Alejandro habló con Filipo y este le dijo que sería él el heredero al trono y le trajo a Lisipo para que tallase
una escultura de él.
Poco a poco Filipo se iba encariñando más con su nueva esposa Eurídice y por el hijo que iban a tener.
Llegó Apeles, el mejor pintor del mundo para pintar a la familia, incluida Kampaspe; pero Alejandro
descubrió que entre el pintor y su mujer había habido alguna relación. Así que Alejandro le cedió a su mujer a
cambio del retrato de esta desnuda.
Hacia finales de verano Alejandro y Filipo se dirigieron a Corinto donde le confirieron al rey de los
macedonios la misión de caudillo panhelénico para una gran expedición contra Persia. Mientras Alejandro
estaba allí conoció a Diógenes, un filósofo cínico de sesenta años que creía que todas las cosas que son
naturales no son obscenas y vivía en la orgullosa pobreza y en humildad. Alejandro habló con él y jamás
olvidó su conversación.
Luego volvieron a Pella y se celebró el matrimonio entre Filipo y Eurídice. Después de la ceremonia bebieron
y bebieron y el general Átalo, suegro de Filipo, brindó por ellos y por el futuro heredero al trono que sería el
hijo que estaba engendrando su hija. Esto enfureció mucho a Alejandro que terminó discutiendo con Átalo
para defender su orgullo, pero esto no le gustó a Filipo y al final también discutió con él; así que Alejandro,
Olimpia y Hefestión partieron hacia Epiro, con el tío de Alejandro. Estuvieron allí unos días y recibieron
muchas cartas de Filipo pidiendo que Alejandro regresase para pedir perdón, pero este no lo hizo y partió
junto a Hefestión hacia el norte. Pasaron mucha hambre y mucho frío en el camino hasta que llegaron a Iliria,
donde se reunieron con sus amigos.
A los tres meses nació Europa, la hija de Eurídice y esta volvió a quedar embarazada al poco tiempo.
Filipo recibió la noticia de que el rey de Persia ha sido envenenado y en su lugar habían puesto a Darío III.
2
Este quería el dominio de las ciudades de Grecia en Asia, y como era el mismo objetivo que perseguía Filipo,
este decidió atacar.
Alejandro y sus amigos seguían en Iliria haciéndose amigos de tribus, mientras que Filipo cada vez estaba más
angustiado por la pérdida de su hijo.
El sátrapa persa, Pxiódaro, también rey de Craria pidió la mano de Cleopatra pero Filipo se la negó ya que
esta se casaría con su tío Alejandro de Epiro.
Filipo fue a Delfos a visitar el Santuario de Delfos del que era jefe supremo y habló con la pitia. Esta le dio
una respuesta a su pregunta pero no fue muy clara. A los dos días de volver Filipo del Santuario, llegó
Alejandro a Pella para reconciliarse. Eurídice dio a luz un hijo varón y Alejandro se sentía apartado, pero
Filipo le hizo saber que sería él el heredero del trono.
En la celebración de la boda de Cleopatra con su tío Alejandro de Epiro, fue asesinado Filipo por su general
Pausanias, el que se dice que fue su amante. Todos volvieron a Pella para coronar a Alejandro como rey, todos
menos Calístenes y Aristóteles que se quedaron en Epiro para averiguar algo más sobre la muerte de Filipo.
Fue allí donde vieron como Olimpia colgaba una corona de flores al cadáver de Pausanias. Esto significaba
que había sido ella quien mandó matar a Filipo. Esta también mandó matar al hijo de Eurídice porque quería
que no hubiese otro heredero que Alejandro. Eurídice se dejó morir de hambre junto a la pequeña Europa al
poco tiempo por la tristeza de lo ocurrido.
Los estados que había conquistado Filipo empezaban a sublevarse, pero Alejandro reunió a la liga tesálica,
intimidando a los tebanos y reforzando la liga panhelénica.
Derrotó a los getas y a los tribalos en combate, arrasando todo lo que se encontraba a su paso.
Más tarde, Alejandro quiso pactar una paz con Tebas que se había sublevado, con Demóstenes a su cabeza,
contra Alejandro. Esta no aceptó la paz y hubo una gran guerra en la que Tebas fue borrada de la faz de la
Tierra, toda menos la casa del poeta Píndaro. Macedonia fue vencedora gracias a la ayuda de focenses,
platenses, tespienses
Después de esto Alejandro se reunió con sus generales en el templo de Dionisos para afirmar la invasión de
Asia.
Esa misma noche Cleopatra y su esposo celebrarían su primera noche juntos después de guardarle luto a
Filipo.
Alejandro se disponía para marchar llevándose consigo a Leptina y dejando el sello real en manos de
Antípatro.
Alejandro de Epiro también se disponía a marchar a Italia para una guerra y ese día Alejandro y su cuñado
harían un juramento: los dos conquistarían todas las tierras posibles (cada uno en dirección opuesta) para crear
un gran imperio y si alguno de los dos caía en la batalla, el otro se quedaría con las tierras del difunto y
proseguiría con las campañas, la suya y la del fallecido. Se hicieron un corte en la muñeca y sellaron su
juramento juntando su sangre.
A los cuatro días Alejandro partió y antes de llegar a tierra tiró una lanza que se clavó vibrando en Asia.
La novela está basada en el origen mítico de Alejandro para justificar su excepcionalidad como personaje
histórico. Desarrolla esta idea con referencias que se den en los primeros capítulos.
3
Olimpia, la madre de Alejandro, tuvo un sueño mientras estaba embarazada: soñó que una serpiente la poseía
ligera y fríamente, sin ninguna violencia, mientras que estaba durmiendo con Filipo. De este modo se
mezclaba el semen de Filipo con el de la serpiente. Olimpia fue al santuario de Dodoma para consultar el
significado de este sueño y los sacerdotes le dijeron:
Significa que el hijo que nazca de ti descenderá de la estirpe de Zeus y de un mortal. Significa que en tu seno
la sangre de un dios se ha mezclado con la sangre de un hombre.
Con estos antecedentes no hay duda que Alejandro fue un personaje excepcional y maravilloso y esto se le ve
desde que era pequeño. Fue muy distinto a los demás niños. Fue un hombre superior a los demás y esto se ha
justificado en diciendo que era hijo de un dios.
2. Se va construyendo la personalidad del joven Alejandro a partir de hazañas o anécdotas que justifican esa
consideración de héroe. Refleja al menos cuatro de estas hazañas.
1º Hazaña:
Filipo le regaló a Alejandro un semental negro, pero antes de dárselo le dijo que primero había que domarlo
porque aún estaba salvaje y era imposible de dominar y menos de montar. Entonces Alejandro, fascinado con
el caballo, pidió que lo soltaran porque el mismo lo domaría, y así se hizo.
El caballo comenzó a correr por la llanura y Alejandro lo persiguió hasta que el caballo paró. Entonces
Alejandro se acercó a él, lo acarició y lo llamó Bucéfalo. El caballo permitió que Alejandro lo montase siendo
que jamás lo había hecho nadie ya que estaba salvaje. Desde entonces Alejandro y Bucéfalo son inseparables.
2º Hazaña:
Alejandro operó a Demandes, un ateniense al que Filipo hizo prisionero de guerra como los demás atenienses.
Gracias a las clases de anatomía de Aristóteles, Alejandro logró coser su brazo y así le salvo la vida. Luego lo
dejó marchar.
3º Hazaña:
En la celebración de la boda de Filipo con Eurídice, este bebió demasiado y tuvo un enfrentamiento con
Alejandro. Átalo, el padre de Eurídice, hizo un brindis por la pareja real y por el heredero al trono que daría a
luz Eurídice. Este comentario disgustó mucho a Alejandro quien salió a defender su orgullo. Esto no le gustó
mucho a Filipo ya que estaba enamorado de su nueva esposa y esperaba con entusiasmo el nacimiento de su
nuevo hijo, y por ello, empuñando la espada, le obligó a Alejandro a disculparse ante Átalo, su suegro.
Alejandro no se disculpó y abandonó la sala sintiendo pena por como estaba de ebrio su padre, pero sobre
todo por lo que le había dicho. Alejandro se enfrentó a su padre con gran valentía para defender su dignidad.
4º Hazaña
Alejandro, después de la desilusión que había sufrido por parte de su padre en el festejo de su boda con
Eurídice, marchó junto a Hefestión y su madre hacía el palacio de su tío Alejandro de Epiro y cuando dejó allí
a su madre, se fue con Hefestión hacia el norte, recorriendo muchas tierras, haciendo muchos amigos y sobre
todo pasando muchas necesidades: hambre, frío... muy malos momentos. Pero juntos consiguieron salir de
este horrible viaje.
3. Descripción de los personajes principales que intervienen en la novela:
Filipo
4
Fue un increíble guerrero y de muy buenos sentimientos con los suyos. Era un hombre de carácter desafiante,
con mucha fuerza de ánimo y autodeterminación, de indomable vitalidad y de espíritu penetrante y entusiasta.
Era muy agresivo en combate y colérico. Le gustaba mucho beber y las fiestas y eso era lo que le hacía perder
la cabeza y hacer cosas de las que luego se arrepentiría. En la novela no se desvela muy bien su bisexualidad,
pero los rumores que corrían es que Pausanias fue su amante. Era un hombre fuerte y de corpulento cuerpo,
luego esto cambió con las guerras: perdió el ojo izquierdo, su cuerpo se llenó de numerosas cicatrices
Fue un gran hombre que soñaba con tener un gran imperio y que luego su hijo fuese el heredero. Pero su vida
no fue muy fácil
Olimpia
Era descendiente del mismísimo Aquiles. Era de complexión delicada, sus ojos eran negros y su pelo oscuro.
Era de carácter suspicaz, fría y muy difícil de llevar. Daba culto a Dionisos en la clandestinidad y le gustaba
mucho el misterio y las prácticas religiosas.
Al principio era una mujer normal, que amaba a su marido y a su hijo. Pero luego mientras Filipo estaba en la
guerra y sabía que se acostaba con otras mujeres, cambió mucho su actitud con él volviéndose fría. Cuando su
marido se casó con Eurídice fue cuando ella encolerizó y llegó hasta mandar matar al hijo de Eurídice y a
Filipo para que nadie le quitase el trono a Alejandro. Estaba obsesionada con este tema y precisamente presa
de la locura hizo cosas terribles. Se volvió una mujer mala porque se sentía sola y le temía a esto.
Alejandro
Fue un hombre excepcional. Sus rasgos eran pura armonía y tenía una voz vibrante y sonora. Tenía el pelo
dorado, tupido, suave y ondulado. Sus ojos eran azules, grandes, expresivos y de una profunda intensidad en
la mirada. Su piel era lisa, tersa y carente de imperfecciones. Tenía una avidez insaciable de saber y sus
sentimientos eran muy intensos. Tanto su aspecto como su espíritu parecían divinos.
En el se observaban dos naturalezas:
• La del joven de exquisita cultura e insaciable curiosidad que planteaba mil preguntas, que sabía
cantar, dibujar, recitar de memoria las tragedias de Eurípides
• La del joven guerrero furioso y bárbaro, el exterminador implacable que se hacía cada vez más
evidente, con ocasión de caza, carrera en los que la fogosidad le hacía perder el control hasta llevar la
punta de su espada a la garganta de quien tenía enfrente.
Fue un hombre magnífico y especial, superior a todos los hombres. Era un gran soñador que quería la paz y el
bien para todos. Fue un guerrero maravilloso y su espíritu aventurero era incansable.
Aristóteles
Fue el más célebre y brillante de los discípulos de Platón. Fue el preceptor de Alejandro y su maestro. Era un
hombre de unos cuarenta años, seco, de porte erguido y ademanes mesurados, casi estudiados. Sus ojos eran
grises, plantados bajo una frente alta y despejada, surcada por dos profundad arrugas. Tenía los pómulos
salientes, acentuados además por una marcada delgadez en las mejillas. La boca, regular, estaba sombreada
por uno poblados bigotes y una barba muy cuidada, que le enmarcaba el rostro confiriendo a su expresión un
aire de profunda reflexión. El filósofo se peinaba para delante el pelo de la nuca al fin de cubrir la amplia
calvicie de la parte superior de la cabeza. Este veía a Alejandro como a un Dios.
Fue un gran filósofo y muy sabio que enseño perfectamente a Alejandro.
5
Eumenes
Era un muchacho inteligente y sagaz. Se unió al grupo de Alejandro y sus amigos que, siendo griego, se había
convertido en el secretario personal de Filipo y tenía en la corte un papel de gran relevancia. Fue el secretario
de Filipo y lo ayudó en todo, siéndole fiel hasta la muerte. Luego siguió desempeñando el mismo cargo con
Alejandro. Era fiel y entregado.
Hefestión
Amigo de la infancia de Alejandro, que siempre le acompañaba a todos lados, era su mano derecha. Era un
chico con buen corazón que admiraba a Alejandro y que le era fiel y le defendía hasta la muerte. Siempre
estaban juntos, eran inseparables.
4. En la primera parte de esta trilogía es fundamental la intervención de Filipo y su actuación política de cara a
conseguir el dominio sobre Grecia. Destaca sus actuaciones principales en los capítulos que se dedican a él.
Filipo fue un gran guerrero que quería hacerse con el control de Grecia.
Derrotó a Potidea y se hizo con ella, también hizo la batalla de Parmenio. Se hizo con el dominio del
Santuario de Apolo en Delfos porque era el centro de la política en Grecia. Luego empezó a hacer de
Macedonia un país moderno: desarrolló la agricultura en llanuras haciendo traer trabajadores expertos de las
islas y de las ciudades griegas de Asia Menor, estimuló los trabajos de extracción en las minas del monte
Pangeo. Impuso su autoridad a los jefes tribales y ligó a él. Creó un ejército magnífico, como nunca antes se
había visto otro pero todo esto no bastó para los griegos ya que le siguieron llamando Filipo El bárbaro.
Filipo consiguió su objetivo al conseguir finalmente imponerse a los focenses en la Guerra Sagrada
expulsándolos del consejo del Santuario haciéndose él el jefe supremo. También fue el presidente de los
Juegos Píticos.
Más tarde Arsames, sátrapa de frigia en Persia, visitó a Filipo y estuvieron charlando. El rey de los
macedonios dijo que su objetivo era que todos los territorios griegos estuviesen unidos por un solo rey y que
quería aumentar su imperio desde el Golfo Adriático hasta la orilla del mar Negro. A los persas les gustó y a
cambio les dio amistad y productos que solo Macedonia podía proporcionar.
Al año siguiente, Filipo mandó a su hijo a Mieza para que recibiera la mejor educación griega de la mano de
Aristóteles, mejor discípulo de Platón. Estando ya varios meses Alejandro en Mieza, llegó allí la noticia de
que Filipo no regresaría a Pella porque el rey de Tracia se había desmandado y había que darle un
escarmiento. El ejército macedonio, por tanto, afrontó durísimos rigores del invierno en aquellas zonas
azotadas por los gélidos vientos procedentes de las interminables llanuras nevadas de Escitia o de los picos
helados del Hemo. Fue una campaña de espantosa dificultad pero al final el inmenso territorio que se extendía
desde las riberas del Egeo hasta el gran río Istro estaba pacificado y unido al Imperio Macedonio. Aquí el rey
macedonio fundó una ciudad en el centro de aquellas tierras a la que llamó Filipópolis.
Cuando Filipo visitó a Alejandro y le contó la durísima campaña que había vivido y que su Imperio se
extendía desde el Adriático hasta el Ponto Euxino, desde el río Istro hasta el paso de las Termópilas.
Filipo pretendía hacerse con el dominio de todas las ciudades ligadas a Atenas en las zonas de los estrechos.
Ese momento llegó y las ciudades de Perinto y Bizancio se alinearon del lado de Atenas y Filipo asedió
Perinto. Luego Persia tomó partido contra Macedonia, encarcelándola en Perinto, pero Filipo fue muy astuto y
consiguió salir de allí. En el camino de vuelta a Pella fue atacado por los tribalos, la más feroz de las tribus
tracias, donde sufrió muchas bajas y tuvo que abandonar el botín que traía. Llegó a Pella derrotado y
malherido.
6
Al cabo de un tiempo, el rey de los macedonios pidió a su esposa que enviara una embajada a Atenas para
limas asperezas, ya que allí le consideraban un perdedor porque hacían caso de Demóstenes, su mayor
enemigo. A este embajador lo mataron y para Filipo significó que había que llevar la guerra a Atenas, pero no
era tan sencillo porque Demóstenes estaba tratando de construir una liga panhelénica y llevarla a la guerra
contra él. Entonces Filipo ideó un proyecto ambicioso: llevar la guerra a Asia contra los persas, derrotar y
rechazar lejas de las costas del Egeo al secular enemigo de los griegos y hacerse con el control de todas las
vías comerciales que llegan desde Oriente a sus costas. Pero para que esto se haga realidad, Filipo tendrá que
imponerse como jefe de una gran coalición que reúna todas las fuerzas de los estados griegos y lo tendrá que
hacer de forma que en todas las ciudades griegas más importantes se consolide el partido que le apoye.
El rey de Persia fue asesinado y Filipo aprovechó esto para mandar una carta allí en la que pedía dinero al hijo
del difunto por la gran ofensiva de Persia a Macedonia al mandar tropas mercenarias y ayudar a los enemigos
de Filipo cuando este estaba en guerra en Perinto. Esta fue una simple excusa para llevar la guerra a aquellas
tierras.
Un enviado de Filipo intentó persuadir a Tebas para que no se aliaran con Demóstenes pero este consiguió que
se aliaran finalmente con él, lo que enfureció al rey de los macedonios que decidirá hacerles la guerra. Filipo
se encontrará con la caballería de Alejandro en Queronea, después de cortar el paso de los puertos atenienses
y tebanos y entonces ellos irán a Beocia. Lucharon en Queronea contra el ejército tebano y ateniense y
ganaron en la batalla. Luego Filipo, como no quería la guerra con Atenas ya que la admiraba y apreciaba, dio
sepultura digna a los atenienses muertos y les dio a los atenienses todas las tierras del Egeo. Solo pidió a
cambio que Atenas fuese su aliada en la liga panhelénica que estaba construyendo Filipo. Estos aceptaron y
dejaron de lado a Demóstenes. Con los tebanos también firmaron la paz a cambio de que también entraran en
la liga.
Cuando Filipo regresó a Pella recibió la Carta del rey de Persia dándole la negativa a la propuesta que
anteriormente he citado de darle dinero por la gran ofensiva que había sufrido por parte de Persia en Perinto.
Entonces Filipo siguió con su plan de hacer la guerra contra Persia. Al cabo del tiempo el rey de Persia fue
envenenado y ocupó su puesto Darío III. El objetivo de este era recuperar el pleno control de los estrechos y
reafirmar su derecho de dominio sobre todas las ciudades griegas de Asia. Este era el mismo objetivo de
Filipo y para ello, el rey de macedonia, intentó una alianza matrimonial de Arrideo, su hermanastro deficiente
mental, con la hija del rey sátrapa, pero Alejandro lo evitó y entonces no tenían más remedio que invadir.
En la celebración de la boda de Cleopatra con su cuñado Alejandro de Epiro, Filipo fue asesinado por su
general Pausanias, el que se piensa que fue su amante.
Aquí terminaron todas sus hazañas, murió sin conseguir del todo su objetivo, pero conquistó muchas tierras e
hizo de su reino un gran imperio.
5. El papel de los oráculos en la novela.
1º Oráculo (Capítulo 1)
Este oráculo explica el origen de Alejandro. Con este oráculo te das cuenta de que Alejandro no es ni va a ser
un chico normal. Como su antepasado Aquiles, Alejandro es hijo de un dios y entonces tiene una fuerza y un
espíritu superior al de los demás hombres; y esto se ve reflejado en su vida que aunque fue corta (solo 33
años) fue muy intensa y llena de gloria. Durante toda la novela se ve como los dioses le ayudan y le mandan
mensajes y por ello él se cree inmortal, que nadie puede superarle y por ello no le tiene miedo al peligro. Fue
un hombre con aspecto y alma divina.
2º Oráculo (Capítulos 34 y 37)
7
Filipo fue a Delfos a consultar el oráculo del santuario de Apolo. Quería consultarlo porque se disponía a
invadir Persia pero se sentía angustiado.
Habló directamente con la pitia y esta le dio su respuesta:
El toro está coronado,
El fin está próximo,
El sacrificador está listo.
En un principio se pensó que esta respuesta significaba el triunfo de Filipo en el Imperio Persa. Llegaron a
esta conclusión porque:
El nuevo emperador de los persas acababa de ser coronado y el símbolo de la capital persa era el toro. No
cabía duda de que el toro era él. El fin está próximo porque el sacrificador está cerca y ese era Filipo.
Pero cuando asesinaron a Filipo se dieron cuenta de que lo que ellos pensaban sobre el oráculo era totalmente
erróneo. Aristóteles supo de la respuesta de la pitia y este fue quien dedujo el verdadero significado del
oráculo:
Filipo era el toro, como muy bien le decían cuando les hacía los honores a dos mujeres en una noche, y el fin
está cerca porque el sacrificador ya estaba listo. Este fue Pausanias, su asesino.
Este oráculo lo que quería era avisar sobre el asesinato de Filipo. Fue una premonición que no fue entendida.
3º Oráculo (Capítulos 42 y 43)
Tebas no quiso negociar con Alejandro un pacto de paz y prefirió hacer la guerra. Tres meses antes de esto, en
el templo de Demeter había una telaraña enorme que tenía la forma de un manto y resplandecía con colores
iridiscentes.
El oráculo de Delfos, interrogado, respondió:
Los dioses mandan esta señal a todos los mortales,
a los beocios en primer lugar y a sus vecinos.
El oráculo ancestral de Tebas respondió:
La tela de araña es para algunos un desastre,
un bien para otros
Nadie supo dar significado a estas palabras. La mañana que Alejandro llegó a Tebas con su ejército, las
estatuas de la plaza del mercado se habían puesto a sudar, el lago Copais había emitido un mugido y, por
último, en el santuario de Delfos habían encontrado unas manchas de sangre en el techo.
Estos presagios, según los adivinos querían decir:
Que la tela de araña del interior del templo significaba que los dioses abandonaban la ciudad y que su
iridiscencia era premonitoria de una tempestad de desgracias. Las estatuas sudaban que sudaban eran presagio
8
de una catástrofe inminente y la aparición de sangre en muchos lugares anunciaba la proximidad de esta
matanza.
Todos los presagios de este oráculo querían, sin duda, que Tebas no tenía ninguna posibilidad de salir
victoriosa en la guerra contra Alejandro. Pero aun así Tebas lucho y como era de esperar por todas estas
señales, perdió la guerra y la ciudad fue eliminada de la faz de la tierra.
Este oráculo anunciaba la destrucción de Tebas.
6. Capítulo 27, encuentro con Diógenes. Comentario del fragmento.
Diógenes era un cínico que consideraba que únicamente privándose de todo lo que es superflojo puede uno
liberarse de todo tipo de deseo y, por tanto, de todo tipo de infidelidad. Era considerado como cínico porque
según sus teorías nada de lo natural es obsceno y, por lo tanto, lo hacen todo a la vista del público. Este era un
viejo de unos sesenta años que se pasaba el día desnudo, tenía el rostro demacrado, surcado por muchas y
profundas arrugas y enmarcado por una barbilla rala y poco crecida, los pómulos salientes y unas profundas
ojeras bajo una frente despejada y en cierto modo luminosa. Estuvieron hablando él y Alejandro pero nadie
supo que se dijeron. Jamás Alejandro olvidaría esa conversación, y acaso tampoco Diógenes.
Alejandro se sintió atraído y conmovido por aquella orgullosa pobreza y por aquella sencillez absoluta que
dotaban a Diógenes de ser un hombre peculiar. Yo pienso que Alejandro sintió envidia de la vida tan tranquila
y llena de paz que llevaba Diógenes sin ningún prejuicio, porque él llevaba una vida muy ajetreada y muy
dura. Pienso que Alejandro quedó fascinado con este hombre porque se compararía con él, con la vida de rey
que había llevado hasta ahora, llena de lujos y de caprichos; con la vida de Diógenes humilde y pobre y, a
pesar de esto, vivía feliz.
9
Descargar