Revista Científica Agropecuaria 13 (1-2): 25-32 (2009) © 2009 Facultad de Ciencias Agropecuarias - UNER EFECTO DE LA FERTILIZACIÓN NITROGENADA SOBRE EL CONTENIDO DE C Y N EN DIFERENTES TAMAÑOS DE AGREGADOS Leonardo NOVELLI1, Ricardo MELCHIORI2, Octavio CAVIGLIA1, 2 1Facultad 2 Ciencias Agropecuarias (UNER). Ruta 11, Km 10,5 (3100), Oro Verde, Entre Ríos. Argentina INTA, EEA Paraná. Ruta 11 km 12.5, Paraná, Entre Ríos. RESUMEN La fertilización nitrogenada en siembra directa (SD) incrementa el rendimiento y el aporte de biomasa de los cultivos y podría favorecer la agregación del suelo e incrementar el C y N en agregados de diferente tamaño. El objetivo del trabajo fue evaluar el efecto de 13 años de fertilización nitrogenada en maíz continuo (Zea Mays L.) bajo SD sobre el contenido de C y N en diferentes tamaños de agregados. El experimento fue conducido en la EEA Paraná INTA, sobre un suelo Argiudol ácuico, con 4 dosis de fertilización nitrogenada (0, 69, 138 y 276 kg N ha-1). Se tomaron muestras de suelo en 3 profundidades (0-5, 5-10, 10-20 cm), las que fueron tamizadas en húmedo y separadas en 3 clases de tamaños de agregados (>2000, 250-2000, 53-250 µm). Se evaluaron las proporciones de tamaños de agregados, el C y N total en la muestra y en cada fracción de tamaño de agregados. El aporte de C acumulado por parte de los residuos de cosecha del cultivo fue estimado a partir del rendimiento en granos. La mayor proporción de agregados se observó para el tamaño 250-2000 µm sin diferencias entre dosis de N ni entre profundidades. La fertilización con 138 kg N ha-1 aumentó la concentración de N total del suelo en las profundidades de 0-5 y 5-10 cm, así como la masa (g) de C y N almacenada en los agregados >2000 µm (0-5 cm). A pesar del incremento en el aporte de C, la fertilización nitrogenada no afectó la concentración de C total ni de las fracciones de tamaño de agregados en ninguna profundidad. Palabras clave: fertilización nitrogenada – tamaños de agregados - C y N del suelo – siembra directa SUMMARY Effects of nitrogen fertilization on carbon and nitrogen content in different aggregate size classes Nitrogen fertilization under no-till (NT) farming increased crop yields and biomass input and could improve soil aggregation and increase the C and N in aggregates of different sizes. The objective was to evaluate the effect of longterm (13-yr) nitrogen fertilization under continuous corn (Zea mays L.) in NT on C and N content in different aggregate sizes. The experiment was conducted in the EEA INTA Paraná, on a Acuic Argiudolls, with 4 nitrogen fertilization rates *Original recibido (20/05/09) Original aceptado (24/11/09) Leonardo Novelli et al. (0, 69, 138 and 276 kg N ha-1). Soil samples were taken at 3 depths (0-5, 5-10, 10-20 cm), which were wet sieved and separated into 3 aggregate size classes (> 2000, 250-2000, 53-250 µm). The proportion of aggregates in the sample, total C and N (%) and for each aggregate size class was quantified. The cumulative contribution of C from crop residues was estimated from grain yield. The proportion of 250-2000 µm aggregates was higher and was not affected by nitrogen fertilization at any depth. Fertilization with 138 kg N ha -1 increased the concentration of total soil N in 0-5 and 5-10 cm, and C and N mass (g) stored in aggregates > 2000 µm (0 -5 cm). Despite the increased contribution of C with N fertilization after 13 year of continuous cropped maize, the total C and for each aggregates classes was not affected in any depth. Key words: nitrogen fertilization – aggregate size – soil organic C and N – no till Introducción La fertilización nitrogenada es una práctica agronómica de alto impacto en la productividad de los sistemas agrícolas. El cultivo de maíz (Zea mays L.) posee una elevada respuesta a su utilización, a través de una mejora en la captación de radiación solar debido al incremento en la expansión foliar y a la eficiencia en el uso de los recursos ambientales, i.e. agua, radiación solar y otros nutrientes (Uhart y Andrade, 1995). La aplicación de fertilizantes nitrotenados permite aumentar los aportes de biomasa que ingresan al suelo como residuos de cosecha (Kahn et al., 2007). Diversos estudios han demostrado que la utilización de la siembra directa puede mejorar la agregación y reducir las pérdidas de materia orgánica del suelo provocadas por las labranzas (Havlin et al., 1990; Carter, 1992). Golchin et al. (1994) propusieron que cuando materiales vegetales frescos (como residuos vegetales y raíces) ingresan al suelo, inducen la formación de agregados mediante la producción de agentes cementantes derivados de la actividad microbiana. Los agentes orgánicos temporarios, como raíces e hifas de hongos, permiten formar macroagregados, con microagregados que son formados dentro de los macroagregados a través de agentes orgánicos transitorios 26 y persistentes (Tisdall y Oades, 1982; Oades, 1984). El mayor aporte de biomasa bajo siembra directa (SD), podría favorecer la formación de agregados e incrementar el C y N en algunas fracciones de agregados debido a una menor oxidación de la materia orgánica del suelo que en la labranza convencional y a una modificación del ambiente edáfico que restringen la biodegradación del C (Puget y Lal, 2005). Existen reportes contradictorios sobre el efecto de las aplicaciones inorgánicas de N sobre los niveles de materia orgánica del suelo. Según Seiter y Horwath (2004) las aplicaciones de fertilizantes nitrogenados generalmente producen una disminución de la materia orgánica debido a que el N fácilmente disponible conduce a la rápida descomposición microbiana de la materia orgánica de algunos suelos. Studdert y Echeverría (2000) en un ensayo de larga duración bajo labranza convencional conducido en Molisoles de Balcarce y, compuesto mayormente por gramíneas, observaron una mayor disminución del contenido de carbono orgánico del suelo en las secuencias que no fueron fertilizadas en comparación con los tratamientos fertilizados con N, lo que fue atribuido al menor aporte de residuos de cosecha de las secuencias no fertilizadas. Sin embargo, RCA. Rev. cient. agropecu. 13 (1-2): 25-32 (2009) Efecto de la fertilización nitrogenada sobre el contenido de C y N en … otros estudios basados en incubaciones encontraron que sólo ocurre una disminución de la materia orgánica (MO) en el corto plazo, pero en el largo plazo los niveles de MO no son afectados (Allison, 1973; Andriulo et al., 2008). Por otra parte, Varvel (1994), luego de 8 años de evaluación de un ensayo con diferentes sistemas de cultivos, observó un aumento en las concentraciones de C y N total en 0-7,5 cm de profundidad por efecto de la fertilización nitrogenada. Debido a la elevada proporción de fracciones de la materia orgánica de ciclado lento, la medición de la MO total aporta muy poco para el estudio de los efectos en el corto plazo de las prácticas agronómicas (Galantini, 2008). Sin embargo, la evaluación de fracciones más lábiles que son sensibles a los efectos de diferente uso de la tierra, pueden ser utilizados como indicadores tempranos de la dirección de esos cambios (Six et al., 2002). La evaluación de la materia orgánica en agregados de diferentes tamaños de suelo (Cambardella y Elliott, 1993) podría ser un mejor indicador de la tendencia de cambios debido a las prácticas agrícolas (Mikha y Rice, 2004), y detectar efectos de la fertilización nitrogenada en maíz bajo siembra directa. Se ha encontrado que los macroagregados (>2000 µm) y los pequeños macroagregados (250-2000 µm) son más sensibles a los efectos disruptivos de las prácticas asociadas a la agricultura que los microagregados (53250 µm) (Fabrizzi et al., 2003). El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de la fertilización nitrogenada a largo plazo en monocultivo de maíz (Zea Mays L.) bajo SD sobre el contenido de C y N en diferentes fracciones de tamaño de agregados. Materiales y métodos El estudio se llevó a cabo sobre un experimento de fertilización nitrogenada a largo RCA. Rev. cient. agropecu. 13 (1-2): 25-32 (2009) plazo conducido desde 1995 en la EEA INTA Paraná, ubicado sobre un suelo Argiudol ácuico, (Serie Tezanos Pinto). El diseño experimental utilizado es en bloques completos al azar, con tres repeticiones. La unidad experimental fue de 4,2 m de ancho por 20 m de largo. Se evaluaron cuatro dosis de fertilización nitrogenada un testigo sin nitrógeno, y dosis de 69, 138 y 276 kg N ha-1), aplicadas al voleo en forma de urea a la siembra y/o en V6 (Ritchie y Hanway, 1982). Luego de 13 años de ensayo (1995-2007), se tomaron muestras compuestas de suelo a tres profundidades (0-5 cm, 5-10 cm y 10-20 cm). Se determinó la densidad aparente (Dap) hasta los 20 cm por el método del cilindro (Forsythe, 1975), para cada una de las profundidades estudiadas a fin de poder estimar la masa de carbono y nitrógeno por estrato. Las muestras se procesaron manualmente, desagregándolas por las líneas de fracturas naturales, tamizadas por 1 cm y secadas al aire. Los agregados secos al aire (100 g) se colocaron sobre una columna de tamices, se humedecieron por capilaridad por 10 minutos y se tamizaron en húmedo por 2 minutos. Se obtuvieron tres clases de tamaños de agregados (>2000, 250-2000, 53-250 µm), de acuerdo con la metodología descripta por Beare et al. (1994 a y b). La fracción menor a 53 µm fue descartada y su estimación se realizó por diferencia entre el peso inicial y la suma de las fracciones mayores a 53 µm. La proporción de agregados de cada fracción se secó en estufa de aire forzado a 50 ºC por 3 días. Se determinó la concentración de C y N total y para cada fracción de tamaños de agregados, utilizando un autoanalizador LECO modelo TRU SPEC. El contenido de C y N en cada profundidad y fracción de tamaño de agregados, se obtuvo del producto de la concentración del elemento (C o N) y la masa de agregados de cada fracción. Se calcularon los stocks de C y N corregidos a 2500 Mg suelo ha-1 (Andriulo et al., 2008). Se estimaron los aportes de biomasa y C acumulados durante los 13 años de ensayo a partir del rendimiento del cultivo, utilizando un índice de cosecha de 0.5 y considerando un 43 % de C en la biomasa (Studdert y Echeverría, 2000). Los resultados se analizaron estadísticamente mediante un ANOVA y comparaciones de medias mediante la prueba de Duncan (P>0.05), 27 Leonardo Novelli et al. utilizando el procedimiento GLM de SAS (SAS Institute, 2000). Resultados y discusión El contenido de C y N total del suelo disminuyó con la profundidad (Cuadro 1). Sin embargo al evaluar el efecto de la fertilización nitrogenada sobre la concentración de C y N total en cada profundidad, sólo se observaron diferencias en el N para las profundidades de 0-5 cm y 5 a 10 cm (Cuadro 1). Cuadro 1. Efecto de la fertilización nitrogenada sobre la concentración de carbono (CT) y nitrógeno total (NT)(%). Experimento de larga duración de fertilización nitrogenada en maíz en SD, 1995-2007, INTA EEA Paraná. Dosis de Densidad Fertilización Aparente CT NT -1 (kg N ha ) (Mg m-3) 0 2,07 Aa 0,161 Ab 1,36 Ba 69 2,02 Aa 0,169 Ab 1,34 Ba 0-5 138 2,32 Aa 0,198 Aa 1,36 Ba 276 2,07 Aa 0,174 Ab 1,29 Ba 0 1,41 Ba 0,121 Bb 1,42 Aa 69 1,41 Ba 0,121 Bb 1,48 Aa 5-10 138 1,44 Ba 0,134 Ba 1,42 Aa 276 1,46 Ba 0,124 Bb 1,44 Aa 0 1,29 Ca 0,109 Ca 1,50 Aa 69 1,25 Ca 0,105 Ca 1,49 Aa 10-20 138 1,35 Ca 0,117 Ca 1,45 Aa 276 1,36 Ca 0,102 Ca 1,44 Aa Letras distintas en una misma profundidad en sentido vertical indican diferencias significativas (P<0.05). Mayúsculas para diferencias entre profundidades y minúsculas para diferencias entre dosis de fertilización. Prof. (cm) En ambas profundidades la dosis de 138 Kg N ha-1 incrementó la concentración de N. Wrigth y Hons (2004) trabajando sobre secuencias de cultivo con diferente intensidad encontraron un mayor impacto de la SD sobre el contenido de N que sobre el contenido de C, aunque estos, no evaluaron efectos del N, lo que sugeriría un mayor impacto de algunas prácticas de manejo sobre el almacenaje de N que sobre el almacenaje de C. Se observó una menor densidad del suelo en 0-5cm, sin registrarse diferencias en profundidad ni dentro de cada una de las profundidades por efecto de las distintas dosis de fertilización (Cuadro 1). La fracción 28 de pequeños macroagregados (250-2000 µm) fue la predominante, no observándose diferencias significativas debidas al efecto del N ni entre profundidades para esta fracción de tamaño de agregados (Figura 1). En el estrato 0-5 cm, el 14 % de los agregados correspondió a la fracción de macroagregados (> 2000 µm) (Figura 1), con valores de 7 y 4,6 %, para las profundidades 5-10 cm y 10-20 cm, respectivamente. En 0-5 cm, la dosis de 138 kg N ha-1 permitió incrementar la cantidad de macroagregados diferenciándose (P<0,1) de la dosis de 276 kg N ha-1 (Figura 1). RCA. Rev. cient. agropecu. 13 (1-2): 25-32 (2009) Efecto de la fertilización nitrogenada sobre el contenido de C y N en … 60 Distribución agregados (%) a 50 a a a 40 a 30 a a a 20 ab ab a a a a a b 10 0 > 2000um 250-2000um 0 69 53-250um 138 < 53um 276 Figura 1. Distribución de agregados de diferente tamaño en 0-5 cm de profundidad en diferentes dosis de fertilización nitrogenada. Barras de error indican ± 1 error estándar. Letras distintas en cada tamaño de agregados indican diferencias significativas (P<0.05). Experimento de larga duración de fertilización nitrogenada en maíz en SD, 1995-2007, INTA EEA Paraná incremento en la cantidad de C aportado por efecto del N no mostró una relación lineal (Figura 2), lo cual podría indicar una reducción en la relación C:N en los residuos de cosecha. Los resultados de Halvorson y Reule (2006) confirman esta especulación. 140 60 120 50 100 40 80 30 60 20 40 10 20 C aportado por residuos (Mg ha -1) Biomasa acumulada (Mg ha-1) Este resultado podría esta asociado a que en la dosis de 138 kg N ha-1 se estaría logrando un equilibrio entre la cantidad de aporte de residuo de cosecha y la composición de los mismos, lo que optimizaría la formación de macroagregados. En efecto, el 0 0 0 69 138 276 Dosis de N (kg N ha-1) Figura 2. Estimación de la Biomasa y carbono de residuos de maíz acumulados en función de la dosis de fertilización nitrogenada. Experimento de larga duración de fertilización nitrogenada en maíz en SD, 1995-2007, INTA EEA Paraná No se evidenciaron diferencias estadísticas significativas por efecto de la fertilización nitrogenada sobre la concentración (%) de C y N en las fracciones de tamaños de agregados dentro de cada proRCA. Rev. cient. agropecu. 13 (1-2): 25-32 (2009) fundidad, a excepción de los macroagregados de 5-10 cm donde la dosis de 276 kg N ha-1 incrementó la concentración de N en un 19,8 % con respecto al testigo sin fertilizar. 29 Leonardo Novelli et al. El contenido de C y N en cada profundidad y fracción de tamaño de agregados, sólo se incrementó en los macroagregados en la profundidad de 0-5 cm (Cuadro 2). Cuadro 2. Contenido de C y N en diferentes fracciones de agregados, según cuatro dosis de fertilización nitrogenada. Experimento de larga duración de fertilización nitrogenada en maíz en SD, 1995-2007, INTA EEA Paraná. Tamaño agregados (µm) Fertilización (kg N ha-1) 0 C 69 N C 138 N C 276 N C N 0-5 cm profundidad >2000 µm 0,32 B 0,026 B 0,34 B 0,028 B 0,42 A 0,037 A 0,31 B 0,025 B 250-2000 µm 0,90 A 0,074 A 0,96 A 0,078 A 1,01 A 0,090 A 0,84 A 0,068 A 53-250 µm 0,55 A 0,043 A 0,59 A 0,050 A 0,52 A 0,044 A 0,58 A 0,047 A <53 µm 0,38 A 0,030 A 0,31 A 0,013 A 0,37 A 0,026 A 0,34 A 0,033 A >2000 µm 0,15 A 0,012 A 0,11 A 0,010 A 0,07 A 0,005 A 0,13 A 0,005 A 250-2000 µm 0,70 A 0,063 A 0,66 A 0,056 A 0,73 A 0,060 A 0,75 A 0,064 A 53-250 µm 0,40 A 0,034 A 0,41 A 0,031 A 0,40 A 0,033 A 0,37 A 0,031 A <53 µm 0,15 A 0,012 A 0,28 A 0,023 A 0,24 A 0,036 A 0,21 A 0,018 A >2000 µm 0,03 A 0,002 A 0,08 A 0,007 A 0,04 A 0,004 A 0,08 A 0,005 A 250-2000 µm 0,59 A 0,049 A 0,62 A 0,050 A 0,65 A 0,050 A 0,64 A 0,050 A 53-250 µm 0,48 A 0,040 A 0,41 A 0,030 A 0,39 A 0,030 A 0,38 A 0,034 A <53 µm 0,18 A 0,017 A 0,14 A 0,019 A 0,27 A 0,030 A 0,26 A 0,014 A 5-10 cm profundidad 10-20 cm profundidad Letras distintas para una misma fila para cada elemento (C o N) indican diferencias significativas (P<0,05) entre dosis de fertilizantes. La fertilización nitrogenada no produjo efectos sobre los stocks de C y N corregidos a 2500 Mg ha-1 luego de 13 años de maíz continuo (Cuadro 3). Cuadro 3. Valores medios de stocks de C y N para 2500 Mg ha-1 de suelo. Experimento de larga duración de fertilización nitrogenada en maíz en SD, 1995-2007, INTA EEA Paraná. Dosis N (Kg ha-1) C (Mg ha-1) N (Mg ha-1) 0 57,80 a 4,81 a 69 57,83 a 4,73 a 138 60,63 a 5,30 a 276 59,14 a 4,67 a Letras diferentes para una misma dosis indican diferencias significativas (p<0,05) Estos resultados son coincidentes con los reportados por Andriulo et al. (2008) quienes, trabajando en Pergamino en un 30 suelo de características similares, no encontraron diferencias en los stocks de C y N por efecto de la fertilización luego de 17 años de monocultivo de maíz. En este estudio el efecto de la fertilización nitrogenada incrementó el aporte acumulado de C de los residuos del cultivo en un 53, 74 y 97 % con respecto al testigo para las dosis de 69, 138 y 276 kg N ha-1, respectivamente (Figura 2). Si bien se observó un mayor aporte de C de los rastrojos con el aumento de la fertilización nitrogenada (Figura 2), ésta pudo haber estimulado simultáneamente la descomposición de los residuos aumentando las emisiones de C y N a la atmósfera (Khan et al., 2007). En experimentos de largo plazo donde las dosis de fertilización nitrogenada excedieron en un 60 a 190 % el N removido por los RCA. Rev. cient. agropecu. 13 (1-2): 25-32 (2009) Efecto de la fertilización nitrogenada sobre el contenido de C y N en … granos, Khan et al., (2007) observaron un incremento en la incorporación de C de los residuos, y una disminución en el C del suelo por efecto de la fertilización, la cual fue más evidente en profundidad (0-46 cm) que de manera superficial (0-15 cm). Los resultados del presente trabajo no mostraron efectos de la fertilización sobre el C total del suelo ni en las fracciones de tamaños de agregados, lo cual coincide con lo reportado por Coulter et al., (2009), quienes informaron que la fertilización nitrogenada tiene poco impacto sobre el almacenaje de C en el suelo, siendo más dependiente del sistema de cultivo analizado. Los resultados aquí obtenidos, así como los de evidencias previas (Andriulo et al., 2008; Coulter et al., 2009) indican que a pesar del aumento de los aportes de C a través de la fertilización nitrogenada el contenido de C en el suelo no se incrementó, lo que sugeriría la existencia de un nivel de equilibrio de C en el suelo. Este nivel podría variar según la textura (Six et al., 2004) y el estado estructural del suelo al inicio de la evaluación (Studdert et al., 1997). La comparación de los datos obtenidos con datos de referencia, ya sea iniciales o de situaciones inalteradas, contribuiría a un mejor monitoreo de los cambios en el C en el tiempo ya que de lo contrario se realizaría sólo una comparación entre situaciones fertilizadas y un testigo no fertilizado pudiendo obtenerse conclusiones erróneas (Khan et al., 2007). La evaluación de fracciones de mayor labilidad de la materia orgánica como es el caso de la materia orgánica particulada total (Cambardella y Elliott, 1992) y en cada fracción de tamaños de agregados, podría aportar alguna evidencia de cambios en la materia orgánica por efectos de la fertilización nitrogenada a más corto plazo que el evaluado en este trabajo. RCA. Rev. cient. agropecu. 13 (1-2): 25-32 (2009) Conclusiones No se encontraron cambios en la distribución de agregados y en el almacenaje de C y N por efectos de la fertilización nitrogenada en sistema de SD en las diferentes fracciones de tamaño de agregados, si bien se observaron diferencias significativas entre el aporte acumulado de C de los residuos en función de la dosis de fertilización aplicada. La fertilización a largo plazo no produjo cambios en los contenidos de C del suelo por efecto de la fertilización nitrogenada, observándose un aumento en el N total en 05 cm y 5 a 10 cm con la dosis de 138 kg N ha-1. Agradecimientos Este trabajo fue financiado por PICTO Nº 30676, BID 1728/OC-AR, ANPCYT-UNER (PID UNER Nº 2121) y el Proyecto Regional (CRER - INTA) Producción Agrícola Sustentable en la Provincia de Entre Ríos. Referencias bibliográficas ALLISON, F.E. (1973). Soil organic matter and its role in crop production. Elsevier, Amsterdam. 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