MOROSOS

Casi dos millones de españoles están inscritos como morosos
Fuente: Diario de Cordoba (14 Abril 2003)
Los datos de los deudores sólo pueden aparecer en estas 'listas negras' por un máximo de
seis años, pero las empresas no siempre respetan estos plazos, lo que origina numerosas
quejas
Aunque no hay números exactos por la confidencialidad de los datos y el carácter privado
de los registros de morosos, entidades y administraciones estiman que unos dos millones
de españoles están inscritos en estas auténticas listas negras, una cifra que ha bajado en
los últimos años gracias al descenso de los tipos de interés. Son ciudadanos que tienen
alguna deuda pendiente con el banco o con alguna otra empresa y cuya inscripción en
estas listas les supone la muerte financiera, ya que será muy difícil que le concedan un
préstamo.
La palabra del acreedor es suficiente para introducir, sin más, los datos de un ciudadano
en estas listas, sin contrastar la opinión de las partes y sin distinguir si se trata de un
individuo que ha hecho de la morosidad una forma de vida o es un deudor ocasional. El
afectado tiene derecho a ser informado de su inclusión en el registro en un plazo máximo
de 30 días para que pueda ejercer sus derechos de acceso, rectificación o cancelación, si
procede. Así de fácil se entra en los registros de morosos. Salir de ellos, por el contrario,
puede suponer un verdadero calvario.
Sin embargo, según informaron fuentes de una entidad bancaria, los bancos intentan
hasta el último minuto evitar la inclusión de su cliente – que normalmente debe más de
una cuota – en los registros de morosos contactando con él por teléfono, por carta e
incluso mediante un telegrama . Si no prospera, se establece una negociación con el
deudor una vez que entra en mora y se acuerda un plazo para cancelar la deuda y evitar
un procedimiento judicial. Según las mismas fuentes, en cualquier sucursal de un
municipio pequeño puede haber al mes una decena de clientes a punto de entrar en mora
, si bien la mayoría de los casos se resuelven antes de la inscripción en el registro de
morosos. Ahora –concluyen– se nota la crisis. Según la ley, los morosos sólo pueden estar
inscritos en estos registros por un plazo máximo de seis años, periodo que se reduce a
tres meses en el caso de que el afectado haya pagado la deuda, lo que se conoce como
saldo cero. Sin embargo, y a pesar de que estas empresas afirman cumplir la legislación al
pie de la letra, no siempre se atienen a estos plazos, lo que motiva la mayoría de las
denuncias de los consumidores. También puede ocurrir que alguien sea inscrito como
moroso por error. En este caso, el afectado debe remitir una carta a la entidad financiera
que envió sus datos o al fichero directamente para que corrijan y cancelen la situación.
Para facilitar este trámite, muchas asociaciones de consumidores y usuarios disponen ya
de una carta-tipo que se emplea en estos casos.
Información facilitada por HELGUERO ASOCIADOS
C/ Magallanes, 24 – 1º C
28015 Madrid
Tfno. 902.440.003
www.protegemostusdatos.com
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Cómo reclamar
Para elevar una reclamación formal por la inclusión en uno de estos registros, el primer
paso es averiguar quién facilitó los datos del deudor a la empresa y solicitar que rectifique
la información. Si el afectado dispone de documentación que pruebe que, efectivamente,
la deuda está saldada, deberá acudir al responsable del fichero para ejercer el derecho de
rectificación o cancelación y solicitar su baja.
Si el afectado recibe una negativa por respuesta debe acudir a la Agencia de Protección de
Datos (APD) para que interceda por él. Las empresas que se dedican a los registros de
morosos que no cumplan las advertencias de la APD pueden ser sancionadas con multas
que oscilan entre los 600 y 600.000 euros. Al margen de las acciones anteriores, el
afectado tiene derecho a acudir a los tribunales. Así, hay casos como el de una pareja de
Barcelona que denunció a una caja de ahorros, a la que el juzgado condenó a indemnizar
con 9.000 euros por el daño moral que le causó la entidad bancaria al ceder al registro
nacional de morosos datos erróneos sobre ellos. En la sentencia en cuestión, la juez
entendió que este tipo de tráfico de datos quiebra la confianza de los clientes.
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Irregularidades en los registros. La petición de rectificación no
siempre es atendida
Fuente: Diario de Cordoba (14 Abril 2003)
Según explicó Sonia Rodríguez, del gabinete jurídico de UCA/UCE, las principales
irregularidades que cometen los registros de morosos son no atender las peticiones de
rectificación o cancelación, no reflejar la situación real, no notificar al afectado que está
incluido en el fichero o mantener los datos por un periodo superior a los seis años, el
máximo previsto por la ley. Rodríguez recordó que los afectados tienen derecho de
acceso, rectificación y cancelación, aunque sólo el moroso o un representante legal
pueden acceder a estos datos. Transcurridos los seis años, si los datos continúan, la
abogada de UCE recomendó remitir un escrito a la empresa que tiene que borrarte en el
plazo de 10 días. Si la situación persiste, habría que dirigirse a la Agencia de Protección de
Datos para que sea este organismo público el que se encargue de solicitar la baja en el
registro al estar incumpliendo la ley. Por su parte, Inmaculada García, del gabinete jurídico
de Facua, confirma que la mayoría de las quejas de los afectados se produce cuando le
exigen el pago de una deuda con la que no están conforme, algo que puede afectarle a la
hora de pedir un préstamo, ya que todas las entidades hacen primero un estudio de
viabilidad en el que aparece el interesado inscrito como moroso.
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