Defensa de especies ornamentales con productos naturales y organismos auxiliares:recientes experiencias en Sanremo (Italia) C. Pasini, M. Sacco, P. Curir, F. D’Aquila CRA- Istituto Sperimentale per la Floricoltura, Sezione di Biologia e Difesa. Corso Inglesi 508, 18038 Sanremo (Italia). E-mail : [email protected] El sector de la floricultura y de plantas ornamentales participa en Italia con el 7% de la producción bruta agrícola, con una estructura productiva muy articulada y presente en casi todas las regiones. Resultan activos 33.181 explotaciones florícolas y viveros de plantas ornamentales con una superficie cultivada de 38.541 ha. La mayor parte está destinada a la producción de flores de corte, de follaje y hojas de corte, que se aproxima a las10.000 ha (fuente ISTAT). Las flores màs cultivadas en Italia son, en el siguiente orden: claveles, rosas, crisantemos, gerberas y anémonas. La producción de plantas en macetas que comprenden plantas de flor, de hoja verde y para exterior, es alrededor de 580 millones de unidades, de las cuales una tercera parte se produce al aire libre. En los últimos años juega un papel determinante la actividad viverista representada por la producción de especies de arbustos y árboles destinadas a jardines y obras públicas. La protección contra las plagas, en particular en los cultivos de flores de corte y de maceta con flor, se caracteriza por recurrir principalmente a una lucha química, aplicada durante el ciclo del cultivo, de manera continua, dada la necesidad de llegar con un producto final impecable desde el punto de vista estético y siguiendo las precisas normas impuestas por los mercados. Esta situación está en muchos casos determinada por el difícil cuadro fitosanitario que caracteriza a las especies ornamentales más comunes y a la falta de niveles de tolerancia. Aún las consecuencias negativas de origen ambiental y fitosanitario que derivan de la dependencia de los agroquímicos non son menores, sin considerar aquellas ligadas a los tiempos de reentrada en los invernaderos y al hecho que generalmente las áreas productivas son cercanas a las urbanas. En esta situación se va difundiendo también en floricultura lo que ha ocurrido en horticultura y fruticultura, es decir un mejor conocimiento del manejo integrado para el control de las adversidades. A este propósito, desde algunos años la Sección de Biología y Defensa del Instituto Experimental de Floricultura de Sanremo (IEFS) ha empezado a evaluar medios de lucha de origen natural, ya sean comerciales o identificados por nosotros, como también estrategias de defensas innovativas. En la presente nota, se realiza una síntesis de la actividad de mayor interés. Productos alternativos contra el Oídio de la rosa. Desde un punto de vista fitosanitario, las enfermedades fúngicas de los órganos aéreos pueden constituir en todos los ámbitos de cultivos un serio problema en viejas y nuevas especies florales. La defensa contra los oidios, que causan graves daños sobre todo en cultivos como crisantemos, evónimo, lauroceraso, gerbera, hortensia, rosa etc., se basa sobretodo en el empleo de fungicidas pertenecientes al grupo químico de los inhibidores de la biosíntesis de los esteroles (IBS). El cuadro más grave se refiere al cultivo de rosa para flor de corte y de mini rosas en macetas donde el oidio, causado por Podosphaera pannosa var. rosae, es un problema que exige frecuentes tratamientos, incluso de frecuencia semanal en algunos períodos, por lo cual se hace necesario la constante búsqueda de nuevos productos capaces de disminuir la incidencia de la enfermedad. En éste contexto se incluyen las pruebas realizadas en los últimos años en el IEFS con el fin de verificar la eficacia de algunos productos de origen natural en rosas cultivadas fuera del suelo e inoculadas naturalmente. Durante muchas investigaciones se probaron diversas medidas de defensa rociando sobre las plantas semanalmente: dos productos comerciales respectivamente a base del hiperparásito Ampelomyces quisqualis (AQ10 WG, Intrachem Bio Italia) y de Bacillus subptilis (Serenade WP, Intrachem Bio Italia), las sales minerales como fosfato monopotásico (KH2PO4, Aldrich) y bicarbonato potásico (KHCO3, Aldrich), una solución de silicatos potásicos (Besilan K, 23,72 % de SiO2, Cerrus), vinagre rojo (6% de acidez, Ponti), una solución acuosa que contiene 14 mg/litro de extracto hidroalcohólico seco de drupas de pimienta (Piper nigrum) y dos aceites vegetales (NTI 3404 Sea-Crop Synergy B-D.&P e NTI 3412 Sea-Crop Synergy F-D.&P), compuestos por una mezcla de extractos de Cymbopogon spp., Citrus spp., Eucalyptus spp., Rosmarinus officinalis y otras plantas, respectivamente en concentraciones entre el 9 y el 10%. Las pruebas hasta ahora permitieron observar que la disponibilidad de nuevos productos utilizables en la defensa del oídio de la rosa están en una fase de progreso. Han sido adoptadas estrategias de protección biológica, a través del uso de microorganismos antagonistas, con resultados interesantes, pero siempre limitados e inconstantes: de hecho, este tipo de productos no poseen una especificidad de acción en casos graves y de infecciones repentinas por parte del patógeno. El empleo de sales a base de potasio y fósforo han permitido limitar en modo eficaz la incidencia de la enfermedad, es decir de manera similar a aquella obtenida con fungicidas de síntesis tomados como testigos, con ausencia de daños por fitotoxicidad. En cuanto se refiere a los restantes productos evaluados, han presentado resultados interesantes los obtenidos con extracto de P. nigrum y la mezcla de los dos aceites vegetales, desarrollando una suficiente protección. En referencia al derivado de la pimienta negra, cuya actividad antifúngica parece ligada a las amidas se trata de la primera verificación de su eficacia con respecto a esta enfermedad, que seguramente requiere de sucesivas investigaciones. De la misma manera se comporta el vinagre, mientras una menor eficacia se ha observado con el silicato de potasio. Este último producto a demostrado además tener una acción negativa debido a que ensucia las hojas, y esto constituye una desventaja desde el punto de vista estético. Búsqueda de fitofármacos naturales. El sector de nuestro interés se refiere a la investigación en el germoplasma floriviveristicoornamental, de nuevas especies moleculares biológicamente activas para un empleo en el campo de la protección. Esta línea de investigación tiene el objetivo de valerse de la “fuente genotípica” disponible en el sector ornamental con el fin de encontrar “patterns” metabólicos inusuales que tengan como bioproducto terminal especies moleculares desconocidas. Con el progreso de estas investigaciones y recurriendo a nuevas y más eficaces técnicas analíticas (HPLC, NMR, MS, etc) los resultados obtenidos han conducido al aislamiento e identificación de cultivares de clavel que poseen biomoléculas de estructuras flavonoides completamente desconocidas que demostraron ser activas en pruebas de laboratorio contra patógenos fúngicos de alto impacto económico, por ejemplo Fusarium oxysporum, patógeno que en sus formas especiales ataca a ciertos géneros de plantas de flores de corte, como clavel, ranúnculo, lilium y espárrago ornamental. En un trabajo con fines similares, se halló una saponina encontrada en un particular genotipo de castaña de las Indias (Aesculus hippocastanum) la cual se está comportando como activa en ensayos preliminares en relación a Cameraria ohridella, conocido minador de este árbol en Europa. Del mismo genotipo de A. hippocastanum se aisló, además, una nueva molécula, no descripta todavía en la literatura, de estructura cumarínica activa in vitro contra el patógeno de las hojas de Guignardia aesculi. Lucha biológica integrada contra fitófagos de especies ornamentales En el campo de la lucha de los parásitos animales los últimos experimentos llevado a cabo en el IEFS se refirieron esencialmente a las dificultades para controlar a las cochinillas y a las Arañuelas rojas que infectan con agresividad cultivos en invernaderos. Con éste fin se realizó una primera prueba de lucha integrada de la Arañuela roja sobre la planta de hoja de corte (Fatsia japonica), como también contra la cochinilla algodonosa (Planococcus citri) sobre el mismo hospedante. La investigación fue realizada en plantas cultivadas en tierra por tres años e infestadas con P. citri, se utilizó un insecticida neonicotinoide sistémico como el thiamethoxan (Actara 25 WG, Syngenta CP), registrado para aplicaciones al terreno por irrigación, y como insecto antagonista, al depredador Cryptolaemus montrouzieri. Las observaciones efectuadas durante la prueba no evidenciaron diferencias significativas entre los distintos tratamientos. El thiamethoxan a las dosis experimentales no demostró ninguna eficacia para controlar a los pseudocóccidos y, por otra parte, tampoco la introducción de la vaquita depredadora C. montrouzieri a dado un mejor resultado. Dicho esto, puede ser importante recordar que en los años 2000-2001, se había probado contra P. citri y P. calceolariae sobre aralia al imidacloprid por riego del suelo y no habían tenido éxito con las dosis permitidas y si con dosis más altas, que en la realidad resultan claramente impracticables. Por otra parte considerando que la gama de insecticidas activos contra tales fitófagos, ya autorizados o que podrían obtener autorización para tratar el terreno, es muy reducida, y por lo tanto es difícil pensar que quede espacio para intervenir de manera eficaz con productos sistémicos contra e P. citri, mientras podría ser más útil aumentar la presencia de enemigos naturales autóctonos presentes y activos. Se ha observado en todos las pruebas un elevado número de formas parasitadas o sujetas a predación. Hemos también observado, volviendo a examinar algún brote a distancia en el tiempo, que si se encuentran cochinillas muertas, se le puede atribuir a la actividad de los depredadores y parasitoides, pero no a los tratamientos insecticidas. Estos resultados confirmaron que el manejo de esta plaga es difícil y los tratamientos químicos en particular son poco eficaces, especialmente si se trata de cultivos a ciclo largo y al aire libre . Es necesario, por lo tanto, efectuar una estrategia de defensa biológica basada sobre la suelta o liberación repetida de escarabajos del grupo de las vaquitas y sobretodo para lograr potenciar a la entomofauna útil presente. Sucesivamente han sido efectuadas también pruebas preliminares de manejo para la Arañuela roja con ácaros fitoséidos sobre rosas en invernadero. La Arañuela roja (Tetranychus urticae) es universalmente conocida como un fitófago que sobre muchos cultivos constituye uno de los mayores problemas fitosanitarios. Si al momento las dificultades para el manejo han sido parcialmente resueltas sobre distintos cultivos, entre las cuales no excluimos algunas especies ornamentales, mediante la introducción de ácaros depredadores y, de hecho, la lucha biológica, hay otras herramientas en las cuales los cultivadores siguen exclusivamente con la lucha química, con todos los problemas que inevitablemente comportan. Una de estas es la rosa fuera suelo a causa de determinadas características vegetativas que favorecen las infestaciones de ácaros, los cuales resultan muy dañinos en particular cuando se utiliza el sistema de “pulmón verde”, donde la vegetación es más abundante, constituyendo un microclima favorable a tales fitófagos, sobre todo en verano, cuando se pueden verificar, especialmente en los invernaderos, temperaturas sensiblemente elevadas. Otro aspecto que en la rosa condiciona la posible lucha biológica contra la Arañuela roja es elegir el ácaro depredador. En nuestro caso, después de haber constatado la imposibilidad de Phytoseiulus persimilis para controlar las infestaciones de T. urticae, hemos pensado utilizar a partir de la primavera del 2004, sobre plantas de rosa cv “Fenice” cultivadas en hidroponia, el ácaro depredador Amblyseius californicus, especie encontrada espontáneamente en algunos cultivos de rosa de invernadero en los alrededores de Sanremo. Los resultados por el momento sólo preliminares, nos satisfacen, en el sentido que el número de formas móviles de Arañuela roja se ha mantenido en valores aceptables, con una media de tres formas móviles por hoja dentro de las 20 observaciones efectuadas a partir de noviembre del 2004. En definitiva, parece que la Arañuela roja puede ser controlada en los cultivos de rosa protegida mediante la lucha biológica por medio de ácaros fitoseidos, específicamente de la especie A. californicus. Falta verificar y profundizar la posibilidad de compatibilizar la lucha biológica de la Arañuela roja con una eficaz defensa de los otros fitófagos.