INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE ADICIONA UN SEGUNDO PÁRRAFO A LA FRACCIÓN I DEL ARTÍCULO 119 FRACCIÓN DE LA LEY GENERAL DE BIENES NACIONALES. C. PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA H. CÁMARA DE SENADORES DEL CONGRESO DE LA UNIÓN PRESENTES El que suscribe, Ricardo Barroso Agramont, Senador de la República de la LXII Legislatura al Congreso de la Unión, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, con fundamento en lo dispuesto por la fracción II del artículo 71 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos ylos artículos 8, numeral 1, fracción I, 164, y 169 del Reglamento del Senado de la República, someto a la consideración de esta H. Soberanía, la presente Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se adiciona un segundo párrafo a la fracción I del artículo 119 fracción de la Ley General de Bienes Nacionales, de conformidad con la siguiente: EXPOSICIÓN DE MOTIVOS Los litorales presentan formas muy variadas en función de las particularidades de la erosión marina, las características respecto a la formación, destrucción y transformación de una roca. La superficie rocosa más o menos inclinada y expuesta a la actividad directa del oleaje recibe el nombre de acantilado marino, donde la erosión es más intensa en su base debido a que la fuerza del oleaje y el impacto de los fragmentos rocosos son mayores. Un acantilado es un escarpe litoral de pendiente abrupta que ha sido modelado por la acción de la erosión litoral sobre los elementos del relieve continental, que en muchos de los casos resultan de interés geológico, además de su valor paisajístico, pero que también alberga algunas especies amenazadas y protegidas. La estructura geomorfológica de los acantilados permite la existencia de lugares no alterados que constituyen áreas de refugio para la fauna, en particular aves marinas que anidan en las zonas más inaccesibles del escarpe, lo cual justifica la protección del espacio natural, junto con la existencia de los diferentes hábitats que existen dentro de sus límites y que favorecen que la fauna, en su conjunto, sea relativamente rica, pero además son puntos de atracción, como los espectaculares acantilados que hay en mi Entidad, Baja California Sur, donde por ejemplo el oleaje produjo una arco o puente natural en Cabo San Lucas, de alto valor turístico. México, destaca entre las naciones del mundo por la extensión de sus litorales de más de 11, 000 kilómetros, la mayor parte de sus costas se ubican en el océano Pacífico, con más de 8, 000 kilómetros. En este litoral destaca la península de Baja California, con cerca de 4,000 kilómetros de frente marítimo o costa. Las costas del golfo de México y el mar Caribe suman un poco más de 3, 000 kilómetros. Por su parte, los litorales del pacífico se caracterizan por ser altos y rocosos, con presencia de sierras cercanas a la costa, lo que origina la formación de acantilados y bahías, como Bahía de Banderas y Acapulco, en tanto que en el Golfo de México es más bien plano. Ahora bien, además de la importancia de las formaciones rocosas o acantilados en materia ambiental y turística, consideramos que es necesario precisar en la ley respectiva la manera en que habrá de delimitarse la zona federal marítimo terrestre en estas formaciones naturales, con la finalidad de que la autoridad ambiental haga efectiva sus atribuciones en dicha zona, en términos de las disposiciones nacionales e internacionales en la materia. La Ley General de Bienes Nacionales, establece en su artículo 119 que tanto en el macizo continental como en las islas que integran el territorio nacional, la zona federal marítimo terrestre se determinará: 1 I.- Cuando la costa presente playas, la zona federal marítimo terrestre estará constituida por la faja de veinte metros de ancho de tierra firme, transitable y contigua a dichas playas o, en su caso, a las riberas de los ríos, desde la desembocadura de éstos en el mar, hasta cien metros río arriba; II.- La totalidad de la superficie de los cayos y arrecifes ubicados en el mar territorial, constituirá zona federal marítimo terrestre; III.- En el caso de lagos, lagunas, esteros o depósitos naturales de agua marina que se comuniquen directa o indirectamente con el mar, la faja de veinte metros de zona federal marítimo terrestre se contará a partir del punto a donde llegue el mayor embalse anual o límite de la pleamar, en los términos que determine el reglamento; y IV.- En el caso de marinas artificiales o esteros dedicados a la acuacultura, no se delimitará zona federal marítimo terrestre, cuando entre dichas marinas o esteros y el mar medie una zona federal marítimo terrestre. La zona federal marítimo terrestre correspondiente a las marinas que no se encuentren en este supuesto, no excederá de tres metros de ancho y se delimitará procurando que no interfiera con el uso o destino de sus instalaciones. El último párrafo de este artículo dispone que a la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales corresponderá el deslinde y delimitación de la zona federal marítimo terrestre, sin embargo, no se contempla la forma en que habrá de delimitar dicha zona respecto a los acantilados, lo que genera incertidumbre jurídica para la autoridad ambiental para la aplicación de la ley, habida cuenta que conforme al principio de que la autoridad puede hacer solamente lo que la ley le permite, no puede actuar para la delimitación de la zona federal marítimo terrestre ni realizar actos de verificación y vigilancia conforme a sus atribuciones. No obstante que el artículo 4º del “Reglamento para el Uso y Aprovechamiento del Mar Territorial, Vías Navegables, Playas, Zona Federal Marítimo Terrestre y Terrenos Ganados al Mar” contempla la determinación y no determinación de la zona federal marítimo terrestre, cuando se trate de costas que carezcan de playas y presenten formaciones rocosas o acantilados atendiendo a la inclinación que estas presenten, consideramos de suma importancia armonizar nuestras disposiciones legales y, sobre todo, que lo establecido en el reglamento en cita, encuentre su regulación en una ley que emana de manera directa de nuestra Constitución Política, como lo es la Ley General de Bienes Nacionales. De esta manera eldominio sobre las formaciones rocosas o acantilados y su correspondiente delimitación respecto a la zona federal marítimo terrestre, quedarán definidas las facultades de las dependencias y consecuentemente la correspondiente tutela del Estado en dicha zona. Con lo anterior, se estaría resolviendo el vacío jurídico queimpide el ejercicio del derecho del Estado sobre los bienes que conforme a nuestra Constitución, forman parte del dominio público de la Federación y no se deje a meras interpretaciones y criterios cuando se puede brindar certeza y seguridad jurídica respecto a este tema. Por tales consideraciones, se propone una adición del artículo 119 de la Ley General de Bienes Nacionales, acorde a lo establecido en el artículo 4º del “Reglamento para el Uso y Aprovechamiento del Mar Territorial, Vías Navegables, Playas, Zona Federal Marítimo Terrestre y Terrenos Ganados al Mar”, para que se establezca dentro del ámbito de la zona federal marítimo terrestre a las formaciones rocosas o acantilados, en atención a la inclinación que presenten. Lo anterior permitirá una ordenación del litoral que permita una compatibilización de los usos del litoral con su equilibrio ecológico, evitando aquellos que lo alteren de forma importante e irreversible y asimismo, se favorezca la protección integral de los ecosistemas litorales. Por las razones y fundamentos que han quedado precisados, someto a la consideración de esta H. Soberanía la siguiente Iniciativa con proyecto de: DECRETO 2 ARTÍCULO ÚNICO.-Se adiciona un segundo párrafo a la fracción I del artículo 119 de la Ley General de Bienes Nacionales para quedar de la siguiente manera: Artículo 119. Tanto en el macizo continental como en las islas que integran el territorio nacional, la zona federal marítimo terrestre se determinará: I. Cuando la costa presente playas, la zona federal marítimo terrestre estará constituida por la faja de veinte metros de ancho de tierra firme, transitable y contigua a dichas playas o, en su caso, a las riberas de los ríos, desde la desembocadura de estos en el mar, hasta cien metros río arriba. Tratándose de costas que carezcan de playas y presenten formaciones rocosas o acantilados, dicha zona se determinarádentro de una faja de 20 metros contigua al litoral marino, únicamente cuando la inclinación en dicha faja sea de 30 grados o menor en forma continua; II a IV.- ... TRANSITORIOS Artículo Único.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Salón de sesiones del Senado de la República a los 9 días del mes de abril de 2013. Suscribe Sen. Ricardo Barroso Agramont. 3