¿Qué es la Lluvia Ácida? Recursos adicionales Red de Condiciones y Tendencias de Aire Limpio (CASTNET) – CASTNET ofrece datos atmosféricos sobre el componente de la sedimentación seca de toda la sedimentación ácida, el ozono de nivel de suelo y otras formas de contaminación atmosférica. Programa Nacional de Sedimentación Atmosférica (NADP) – NADP es una red con más de 100 agencias federales, estatales ylocales y entidades del sector privado que recopila datos de sedimentación ácida, así como sedimentación de mercurio. Datos y Mapas de los Mercados de Aire Limpio de EPA – Proporcionan acceso a una variedad de datos relacionados con los programas de canje de emisiones, incluyendo las tendencias en emisiones y de entrada de calor, mapas de evaluación ambiental, juegos e informes de datos sobre sedimentación ácida, atributos y contactos de plantas y otros archivospara descargar. "Lluvia ácida” es un término muy amplio que se refiere a una mezcla de sedimentación húmeda y seca (materiales depositados) de la atmósfera que contienen cantidades más altas de las normales de ácidos nítrico y sulfúrico. Los precursores químicos de la formación de la lluvia ácida provienen de fuentes naturales, como los volcanes y la vegetación en descomposición, y de fuentes artificiales, principalmente las emisiones dedióxido de azufre (SO2) y óxido de nitrógeno (NOx) que provienen de la combustión de combustible fósil. En los Estados Unidos, aproximadamente 2/3 de todo el SO2 y ¼ de todo el NOx provienen de la generación de energía eléctrica que depende de combustibles fósiles tales como el carbón. La lluvia ácida ocurre cuando esos gases reaccionan en la atmósfera con el agua, el oxígeno y otras sustancias químicas para formar distintos compuestos ácidos. El resultado consiste en una solución suave de ácido sulfúrico y ácido nítrico. Cuando el dióxido de sulfuro y los óxidos de nitrógeno se liberan de las plantas eléctricas y otras fuentes, los vientos predominantes soplan estos compuestos a través de las fronteras estatales y nacionales, algunas veces a cientos de millas. Sedimentación Húmeda La sedimentación húmeda se refiere a la lluvia, la niebla y la nieve ácidas. Si las sustancias químicas ácidas en el aire son impulsadas a áreas en donde el clima es húmedo, los ácidos pueden caer al piso en forma de lluvia, nieve, niebla o neblina. El flujo del agua ácida sobre el terreno y a través de éste, afecta a una variedad de plantas y animales. La magnitud de dichos efectos depende de varios factores, entre ellos el grado de acidez del agua, la composición química y la capacidad de amortiguamiento de los terrenos en cuestión, así como las clases de peces, árboles y otros seres vivientes que dependen del agua. Sedimentación Seca En áreas donde el clima es seco, las sustancias químicas ácidas pueden incorporarse al polvo o al humo y caer al suelo a través de sedimentación seca, adhiriéndose al suelo, a los edificios, las casas, los automóviles y los árboles. Los gases y partículas depositados en seco pueden ser lavados de esas superficies por las tormentas de lluvia, lo que conduce a un mayor escurrimiento. Este escurrimiento de agua produce una mezcla más ácida. Aproximadamente la mitad de la acidez que hay en la atmósfera vuelve a la tierra en forma de sedimentación seca. Los Efectos de la Lluvia Ácida La lluvia ácida causa la acidificación de lagos y arroyos y contribuye a dañar los árboles en terrenos elevados (por ejemplo, los abetos rojos que están a más de 2,000 pies de altura) y muchos suelos sensibles de bosques. Además, la lluvia ácida acelera el deterioro de los materiales de construcción y las pinturas, incluyendo edificios, estatuas y esculturas irremplazables que son parte de nuestra herencia cultural. Antes de caer al suelo, los gases de dióxido de azufre (SO2) y óxido de nitrógeno (NOx) y los derivados de su materia en partículas, sulfatos y nitratos, contribuyen a degradar la visibilidad y perjudican la salud pública. Los Efectos de la Lluvia Ácida – Aguas de Superficie y Animales Acuáticos Los efectos ecológicos de la lluvia ácida se ven más claramente en los ambientes acuáticos, tales como arroyos, lagos y pantanos. La lluvia ácida fluye a los arroyos, lagos y pantanos después de caer sobre bosques, campos, edificios y caminos. La lluvia ácida también cae directamente en el hábitat acuático. La mayoría de los lagos y arroyos tienen un pH de entre 6 y 8, aunque algunos lagos son naturalmente ácidos aun sin los efectos de la lluvia ácida. La lluvia ácida afecta primordialmente a las capas de agua sensibles, situadas en cuencas vertientes cuyos suelos tienen una capacidad limitada para neutralizar compuestos ácidos (llamada "capacidad de amortiguamiento"). Tanto los lagos como los arroyos se vuelven ácidos (por ejemplo, su valor de pH disminuye) cuando el agua misma y el terreno circundante no pueden amortiguar o estabilizar la lluvia ácida lo suficiente como para neutralizarla. En áreas con poca capacidad de amortiguamiento, la lluvia ácida desprende el aluminio de los suelos, el cual va a dar a los lagos y arroyos. El aluminio es sumamente tóxico para muchas especies de organismos acuáticos. ¿En Dónde Afecta la Llluvia Ácida a los Lagos y Arroyos? ¿Cómo Afecta la Lluvia Ácida a los Peces y Otros Organismos Acuáticos? ¿Cómo Afecta la Llluvia Acida los Ecosistemas? ¿Qué Función Desempeña el Nitrógeno Contenido en la Lluvia Ácida y Otros Problemas Ambientales? ¿Cómo está Respondiendo a Estos Problemas el Programa para la Lluvia Ácida de EPA? ¿En Dónde Afecta la Lluvia Ácida a los Lagos y Arroyos? Muchos lagos y arroyos examinados como parte del Estudio Nacional de las Aguas de Superficie (National Surface Water Survey, NSWS) sufren de acidez crónica, una condición en la que el agua mantiene un nivel de pH bajo constante. En dicho estudio se investigaron los efectos de la sedimentación ácida en más de 1,000 lagos de más de 10 acres de superficie, así como en miles de millas de arroyos que se consideraron susceptibles a la acidificación. La lluvia ácida produjo acidez en el 75 por ciento de los lagos ácidos y en el 50 por ciento de los arroyos ácidos que fueron examinados. Se identificaron varias regiones de los Estados Unidos en las que había aguas de superficie sensibles a la acidificación. Entre ellas figuran las montañas Adirondack y las de Catskill en el estado de Nueva York, las altiplanicies centrales de las montañas Apalaches a lo largo de la costa este, el norte del medio oeste y las regiones montañosas del oeste de los Estados Unidos. En regiones como las del noreste de los Estados Unidos, en donde la capacidad de amortiguamiento del suelo es deficiente, algunos lagos registran ahora un valor de pH inferior a 5. Una de las lagunas más ácidas sobre las cuales se informó es Little Echo Pond, en Franklin, Nueva York. La laguna Little Echo Pond tiene un pH de 4.2. La acidificación también constituye un problema en los lagos que no fueron examinados como parte de los programas federales de investigación. Por ejemplo, si bien los lagos con menos de 10 acres de superficie no fueron incluidos en el NSWS, hay entre una y cuatro veces más de esos lagos pequeños que lagos grandes. En las montañas Adirondack, el porcentaje de lagos ácidos es considerablemente más alto cuando se incluyen los lagos pequeños. Los arroyos que corren por terrenos con poca capacidad de amortiguamiento son, al igual que los lagos, susceptibles al daño causado por la lluvia ácida. Aproximadamente 580 de los arroyos o riachuelos de la planicie de la costa atlántica central son ácidos debido principalmente a la sedimentación ácida. Por ejemplo, en la Región de los Pinares de Nueva Jersey, más del 90 por ciento de los arroyos son ácidos, siendo éste el porcentaje más alto de arroyos ácidos del país. Más de 1,350 de los arroyos del altiplano de la región central de la costa atlántica (Apalaches centrales) son ácidos, debido principalmente a la sedimentación ácida. Si se tiene en cuenta la “acidificación episódica”, la magnitud del problema de la acidificación es mayor, tanto en Estados Unidos como en Canadá. La acidificación episódica se refiere a los períodos breves en que los niveles de pH disminuyen debido al escurrimiento de la nieve que se derrite o las lluvias fuertes. Los lagos y los arroyos de muchas regiones de los Estados Unidos son susceptibles a la acidificación episódica. En los Apalaches centrales, la planicie de la costa atlántica central y las montañas Adirondack, muchos otros lagos y arroyos se vuelven temporalmente ácidos debido a las tormentas y la nieve que se derrite durante la primavera. Por ejemplo, alrededor del 70 por ciento de los lagos sensibles de las montañas Adirondack corren el riesgo de estos episodios de acidificación. El grado de acidez es más de tres veces el de los lagos crónicamente ácidos. En las montañas Apalaches centrales, aproximadamente el 30 por ciento de los arroyos sensibles probablemente se conviertan en ácidos durante un episodio. Este nivel es siete veces el número de arroyos crónicamente ácidos que hay en esa región. La acidificación episódica puede causar "matanzas de peces". Las emisiones de fuentes estadounidenses también contribuyen a la sedimentación ácida en el este de Canadá, en donde el terreno es muy similar al de las montañas Adirondack y, en consecuencia, los lagos son sumamente vulnerables a los problemas de la acidificación crónica. El gobierno canadiense ha estimado que 14,000 lagos de la región este de ese país son ácidos. Principio de la página ¿Cómo Afecta la Lluvia Ácida a los Peces y Otros Organismos Acuáticos? La lluvia ácida causa una cascada de efectos que dañan a los peces o les causan la muerte, reducen su población, eliminan por completo especies de peces de una masa de agua y disminuyen la biodiversidad. Al fluir la lluvia ácida a través de los terrenos de una cuenca vertiente, se escapa el aluminio de esos terrenos hacia los lagos y arroyos situados en esa cuenca vertiente. De modo que, al disminuir el pH de un lago o arroyo, aumentan los niveles de aluminio. Tanto el pH bajo como los altos niveles de aluminio son directamente tóxicos para los peces. Además, los niveles bajos de pH y el aumento de aluminio producen tensiones crónicas en los peces que podrían no causarles la muerte individualmente, pero que sí conducen a una reducción en su peso y tamaño, lo cual los hace menos capaces de competir por su alimento y su hábitat. Algunas clases de plantas y animales pueden tolerar aguas ácidas. Otras, en cambio, son sensibles a la acidez y desaparecerán a medida que disminuya el pH. Las crías y retoños de la mayoría de las especies son, generalmente, más sensibles que los adultos a las condiciones ambientales. Con un pH de 5, la mayoría de los huevos de pez no llegan al punto en el que nacen las crías. A niveles más bajos de pH, algunos peces adultos mueren. En algunos lagos ácidos no hay peces. El cuadro que figura a continuación muestra que no todos los peces y crustáceos, así como los insectos de que los se alimentan, pueden tolerar el mismo nivel de ácido. Las ranas, por ejemplo, pueden subsistir en agua mucho más ácida (con un pH más bajo) que las truchas. Principio de la página ¿Cómo Afecta la Lluvia Ácida a los Ecosistemas? En conjunto, los organismos biológicos y el ambiente en que viven constituyen lo que se conoce como un ecosistema. Las plantas y los animales que viven dentro de un ecosistema son muy interdependientes. Las ranas, por ejemplo, pueden tolerar niveles de acidez relativamente altos, pero si comen insectos tales como las efímeras, podrían verse afectadas porque parte de lo que constituye su alimentación podría desaparecer. Dadas las conexiones que existen entre los múltiples peces, plantas y otros organismos que viven en un ecosistema acuático, los cambios en los niveles de pH o de aluminio también afectan a la biodiversidad. A consecuencia de esto y a medida que los lagos y arroyos se tornan más ácidos, van disminuyendo la cantidad y clases de peces y otros animales y plantas acuáticas que viven en esas aguas. Principio de la página ¿Qué Función Desempeña el Nitrógeno Contenido en la Lluvia Ácida y Otros Problemas Ambientales? El efecto del nitrógeno en las aguas de superficie también es crítico. El nitrógeno desempeña un papel muy importante en la acidificación episódica y las nuevas investigaciones han reconocido la importancia del nitrógeno también en el caso de la acidificación crónica a largo plazo. Además, son importantes los efectos perjudiciales de la sedimentación de nitrógeno atmosférico en los estuarios y masas de agua cercanas a la costa. Los científicos estiman que del 10 al 45 por ciento del nitrógeno producido por las distintas actividades humanas que llega a los estuarios y ecosistemas del litoral, es transportado y depositado a través de la atmósfera. En la bahía de Chesapeake, por ejemplo, cerca del 30 por ciento del nitrógeno allí registrado proviene de la sedimentación atmosférica. El nitrógeno es un importante factor causante de la eutrofización (agotamiento del oxígeno) en las masas de agua. Entre los síntomas de la eutrofización figuran la proliferación de las algas (tanto tóxicas como no tóxicas), el deterioro de la salud de los peces y crustáceos, la pérdida de los lechos de hierba marina y arrecifes de coral, y los cambios ecológicos en las redes alimenticias. De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration), las condiciones anteriores son comunes en muchos ecosistemas costeros de nuestro país. Estos cambios ecológicos afectan a las poblaciones humanas al alterar las existencias de peces y mariscos y crean el riesgo del consumo de pescados o crustáceos contaminados, reduciendo así la posibilidad de poder usar y disfrutar de nuestros ecosistemas costeros, y perjudicando económicamente a los que dependen de ecosistemas costeros saludables, tal como en el caso de los pescadores y de quienes atienden el sector turístico. Los Efectos de la Lluvia Ácida – Bosques A través de los años, los científicos, los silvicultores y otros, han observado que algunos bosques crecen más lentamente. Las hojas de árboles y pinos adquieren un color café y se caen cuando deberían estar verdes y sanas. En algunos casos extremos, algunos árboles o áreas enteras de un bosque sencillamente mueren sin una razón clara. Después de extensos análisis, los investigadores ahora saben que la lluvia ácida ocasiona el crecimiento retardado, el daño o la muerte de los bosques. La lluvia ácida ha estado implicada en la degradación de bosques y terrenos de muchas regiones del este de los Estados Unidos, particularmente en el caso de los bosques a gran altura en los Apalaches, desde Maine hasta Georgia, que abarcan regiones tales como las de los parques nacionales Shenandoah y Great Smoky Mountains. Es evidente que la lluvia ácida no es la única causa de tales condiciones. Otros factores contribuyen al estrés general de esas áreas, incluyendo los contaminantes del aire, los insectos, las enfermedades, las sequías y el clima demasiado frío. De hecho, en la mayoría de los casos, los daños causados por la lluvia ácida en los árboles ocurren debido a los efectos combinados de la lluvia ácida y esos otros factores ambientales causantes de estrés. Después de muchos años de recopilar información relativa a los aspectos químicos y biológicos de los bosques, los investigadores comienzan a entender la manera en que la lluvia ácida actúa en el terreno, los árboles y otras plantas de los bosques. La Lluvia Ácida en el Suelo de los Bosques Cómo Daña la Llluvia Ácida a los Árboles Cómo Afecta la Lluvia Ácida a Otras Plantas La Lluvia Ácida en el Suelo de los Bosques Un aguacero primaveral en los bosques lava las hojas y cae por los árboles al suelo del bosque. Parte de esa lluvia corre por el terreno y llega a arroyos, ríos o lagos, y otra parte empapa el suelo. Ese suelo puede neutralizar total o parcialmente la acidez producida por el agua de lluvia ácida. Esta característica se conoce como capacidad de amortiguamiento y, sin ella, el suelo se vuelve más ácido. Las diferencias en la capacidad de amortiguamiento del suelo constituyen una razón importante por la que en algunas áreas que reciben lluvia ácida se muestran daños extensos, mientras que en otras que reciben casi el mismo volumen de lluvia ácida no muestran ningún daño evidente. La capacidad de los suelos de los bosques para resistir o amortiguar la acidez depende del grosor y la composición del terreno, así como del tipo de roca subyacente sobre la cual se encuentra dicho terreno. Los estados de la región central de Estados Unidos, tales como Nebraska e Indiana, tienen terrenos con buen amortiguamiento. Algunos lugares del noreste montañoso, tales como las montañas Adirondack y Catskill de Nueva York, tienen terrenos delgados con poca capacidad de amortiguamiento. Principio de la página Cómo Daña la Lluvia Ácida a los Árboles La lluvia ácida por lo general no mata directamente a los árboles. Es más probable que los debilite al dañarles las hojas, limitar los nutrientes que reciben o al exponerlos a substancias tóxicas que escapan lentamente del terreno. Con mucha frecuencia, los daños que sufren los árboles o su muerte son la consecuencia de esos efectos de la lluvia ácida combinados con uno o más factores agresores. Los científicos saben que el agua ácida disuelve los nutrientes y minerales útiles del terreno y luego los arrastra consigo antes de que los árboles y otras plantas puedan usarlos para su crecimiento. Al mismo tiempo, la lluvia ácida permite que escapen al terreno substancias que son tóxicas para los árboles y las plantas, tales como el aluminio. Los científicos consideran que esta combinación de la pérdida de nutrientes del terreno y el aumento de aluminio tóxico puede ser una de las maneras en que la lluvia ácida daña los árboles. Tales substancias también son arrastradas por el escurrimiento hacia los arroyos, ríos y lagos. Cuanto más ácida es la lluvia, más de esas substancias se escapan del terreno. Los árboles, no obstante, pueden sufrir los daños debidos a la lluvia ácida aun cuando el terreno tenga buen amortiguamiento. Los bosques de regiones montañosas elevadas con frecuencia se hallan expuestos a una mayor acidez que otros bosques porque tienden a estar rodeados de nubes y niebla ácidas, cuyo grado de acidez es superior al de la lluvia. Los científicos creen que cuando las hojas están frecuentemente cubiertas por esta niebla ácida, se disuelven los nutrientes de las hojas de los árboles y pinos. Esa pérdida de nutrientes en su follaje disminuye la resistencia de los árboles a los daños producidos por otros factores ambientales, particularmente el frío del invierno. Cómo Afecta la Lluvia Ácida a Otras Plantas La lluvia ácida puede causar daños a otras plantas de la misma manera que a los árboles. Si bien están expuestas a los daños producidos por otros contaminantes tales como el ozono al nivel del suelo, los campos de cultivo no se ven seriamente afectados dado que los agricultores con mucha frecuencia le añaden fertilizantes a la tierra, a fin de reemplazar los nutrientes que hayan sido arrastrados. También pueden añadirle al terreno piedra caliza triturada. La piedra caliza es un material alcalino que aumenta la capacidad del terreno para actuar como amortiguador contra la acidez. Los Efectos de la Lluvia Ácida – Revestimientos de Automóviles A lo largo de los últimos veinte años se han publicado numerosos informes sobre el deterioro ocasionado en las pinturas y otros revestimientos de automóviles. El daño mencionado ocurre por lo general en las superficies horizontales, y aparecen como áreas de forma irregular, marcadas permanentemente. El daño puede detectarse más claramente a la luz de lámparas fluorescentes y observarse más fácilmente en los vehículos de color oscuro, y parece ocurrir después de la evaporación de una gota de humedad. Además, algunas pruebas parecen indicar que dicho daño es producido con mayor frecuencia en los vehículos recién pintados. Dicho daño es, por lo general, permanente y una vez que ha ocurrido no queda más remedio que volver a pintar. La opinión general en la industria automotriz es que dicho deterioro es el resultado de alguna forma de precipitación ambiental. La “precipitación ambiental”, expresión muy usada en las industrias automotriz y de revestimientos y pinturas, se refiere al deterioro producido por la contaminación del aire (por ejemplo, la lluvia ácida), los insectos en descomposición, el excremento de los pájaros, el polen y la savia de los árboles. Los resultados obtenidos en experimentos de laboratorio y por lo menos un estudio práctico han demostrado que la lluvia ácida puede producir marcas en los revestimientos de los automóviles. Además, los análisis químicos realizados en las partes dañadas de algunos paneles puestos a prueba indicaron niveles elevados de sulfato, lo cual es indicio de lluvia ácida. El término popular “lluvia ácida” abarca la sedimentación tanto húmeda como seca de contaminantes ácidos que pueden producir el deterioro de las superficies de los materiales, incluidos los acabados de los automóviles. Estos contaminantes, que escapan a la atmósfera al quemarse carbón y otros combustibles fósiles, reaccionan con el vapor de agua y los oxidantes de la atmósfera y se transforman químicamente en ácidos sulfúrico y nítrico. Los compuestos ácidos se precipitan entonces a tierra en forma de lluvia, nieve o niebla, o pueden unirse a partículas secas y caer en forma de sedimentación seca. Todas las formas de lluvia ácida, incluida la sedimentación seca, especialmente cuando ésta última se mezcla con rocío o lluvia, pueden dañar los revestimientos de los automóviles. Ha sido difícil, sin embargo, cuantificar la contribución específica de la lluvia ácida en el deterioro del acabado de pintura en relación con el daño producido por otras formas de caída ambiental, por la aplicación incorrecta de la pintura o por formulaciones deficientes de la misma. Según los expertos en revestimientos, los especialistas capacitados pueden diferenciar entre las diferentes formas de daño producido, pero la mejor manera de determinar la causa del daño inducido químicamente consiste en llevar a cabo un análisis químico detallado del área dañada. Debido a que la evaporación de la humedad ácida parece ser un elemento clave del daño, cualquier medida que se tome para evitar que ocurra en vehículos recién pintados puede mitigar el problema. Estas medidas incluyen lavar el vehículo con frecuencia y secarlo a mano, cubrirlo cuando haya precipitación, y usar una de las capas protectoras que se hallan a la venta y que según la publicidad protegen el acabado original del vehículo. No se cuenta, sin embargo, con suficientes datos sobre la eficacia de tales protecciones. Los fabricantes de automóviles y de pinturas y otros revestimientos están muy conscientes de este daño potencial y están tratando por todos los medios de formular revestimientos más resistentes a la precipitación ambiental, incluida la lluvia ácida. La magnitud del problema no es universal –no afecta a todos los revestimientos ni a todos los vehículos, incluso en zonas geográficas que se sabe que son receptoras de lluvia ácida– lo cual sugiere que sí existe la tecnología para proteger contra ese daño. Hasta que no se ponga en uso una tecnología tal que brinde protección a todos los vehículos, o mientras no se reduzca a un nivel adecuado la sedimentación ácida, lavar y secar frecuentemente el vehículo y cubrirlo parecen ser los mejores métodos para aquellos consumidores que desean reducir al máximo el daño causado por la lluvia ácida. Los Efectos de la Lluvia Ácida – Salud del ser Humano La lluvia ácida se ve, se siente y sabe igual que la lluvia limpia. La lluvia ácida no causa daños directos a los seres humanos. Caminar bajo la lluvia ácida o incluso nadar en un lago ácido no es más peligroso que caminar o nadar en agua limpia. Sin embargo, los contaminantes que producen la lluvia ácida—dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx)—sí son perjudiciales para la salud humana. Estos gases interactúan en la atmósfera y forman partículas finas de sulfato y nitrato que pueden ser transportadas por el viento a grandes distancias y ser inhaladas profundamente dentro de los pulmones de las personas. Las partículas finas también pueden penetrar al interior de las casas. Muchos estudios científicos han establecido una relación entre los niveles elevados de partículas finas y el aumento de las enfermedades y las muertes prematuras provocadas por problemas cardíacos y pulmonares, tales como el asma y la bronquitis. Por razones de salud, el SO2 y los NOx se han regulado históricamente conforme a la Ley del Aire Limpio, incluido el Programa para la Lluvia Ácida. En las regiones del este de los Estados Unidos, los aerosoles de sulfato representan alrededor del 25 por ciento de las partículas finas. Al disminuir las emisiones de SO2 y NOx de las plantas generadoras de energía, el Programa para la Lluvia Ácida reducirá los niveles de partículas finas de sulfato y nitrato, disminuyendo así la incidencia y la gravedad de esos problemas de salud. Se calcula que para el año 2010, al estar ya plenamente en práctica el Programa para la Lluvia Ácida, los beneficios que representará para la salud pública equivaldrán a $50,000 millones anuales, debido al descenso de la mortalidad, de los ingresos a hospitales y de las visitas a las salas de emergencia. También se prevé que la disminución en las emisiones de óxidos de nitrógeno tenga un beneficio en la salud humana, al reducirse los óxidos de nitrógeno que pudieran reaccionar con compuestos orgánicos volátiles y formar ozono. Entre los efectos del ozono en la salud humana se cuentan varios riesgos de mortalidad y morbilidad derivados de la inflamación pulmonar, incluidos el asma y el enfisema. INFORMACIÓN EXTRAÍDA DE LA SIGUIENTE DIRECCIÓN: Lluvia Ácida | EPA en español | US EPA www.epa.gov/acidrain/spanish/