“Puntos de Encuentros del Sector de protección contra incendios: Análisis de la situación actual del sector de protección contra incendios”

Anuncio
Puntos de Encuentros
del Sector de protección contra incendios
Análisis de la situación actual del
Sector de Protección Contra Incendios
A.
¿Quiénes somos?
Las empresas dedicadas específicamente a la instalación y mantenimiento de protección contra
incendios, por regla general, solemos ser de pequeño tamaño, aunque en este sentido hay que
diferenciar tres perfiles de empresas. Las empresas dedicadas en exclusiva al mantenimiento, las
empresas instaladoras de ámbito local y las empresas instaladoras de ámbito nacional.
Las empresas mantenimiento, suelen se microempresas de no más de 10 trabajadores, de carácter
marcadamente familiar y con un radio de actividad circunscrito al ámbito local (comarca donde se
ubica la empresa y comarcas limítrofes). Los clientes suelen ser comunidades de vecinos, pequeños
comercios y empresas de servicios (bares, tiendas, etc.) cuyos locales solo requieren extintores
como medida de protección contra incendios o como mucho alguna que otra BIE.
El personal de estas empresas cuenta con gran experiencia en el sector (suelen llevar muchos años
trabajando) pero prácticamente carecen de formación. Eso conlleva a que conocen perfectamente el
producto (extintor) y la actividad que realizan con él, pero carecen de conocimientos teóricos que
avalen o justifiquen sus procedimientos de trabajo. Es decir realizan las operaciones que tiene que
realizar por que siempre se han realizado así o porque siguen las instrucciones del técnico de la
empresa, pero sin conocer el fundamento técnico o reglamentario en la que se sustenta dicha
actuación.
Las Instaladoras de ámbito local, instalan o mantienen cualquier sistema de protección contra
incendios, pero su ámbito de actuación suele ser provincial/autonómico, pudiendo realizar algunos
trabajos en las provincias/comunidades autónomas limítrofes. Suelen ser empresas con un tamaño
algo mayor a las anteriores, entre 10 y 30 trabajadores, aunque existen empresas de mayor tamaño.
Su nicho de clientes se encuentra entre los comercios, edificios de servicios y en establecimientos
industriales.
Por ultimo, las Instaladoras de ámbito nacional, son empresas con presencia en varias
comunidades autónomas mediante la apertura de delegaciones. Estas empresas por regla general
cuenta con un tamaño mayor. Estas empresas tienen capacidad para realizar instalaciones en
edificios singulares y grandes industrias.
G:\SEC TECN
ASOCIACIONES\SERVICIOS -\ACVIRME (2)\Puntos de encuentro\Analisis sector PCI (documento base).doc
— 2 —
B.
¿Con quién competimos?
Las empresas del sector además de competir entre ellas, se encuentran en que cada vez con mayor
frecuencia, tienen que competir con otras empresas inicialmente ajenas al mismo y que, por tanto,
con las que no se compite, por regla general, en igualdad de condiciones.
El perfil de las empresas competidoras externas también varía en función del segmento de
mercado al que nos dirigimos. Así tenemos que:
Las empresas mantenedoras, vienen compitiendo con lo que se denomina “economía sumergida” y
que vulgarmente en el sector se les conoce como “piratas”, individuos que dotados de una
furgoneta y unas cuantas pegatinas se dedican a realizar mantenimiento de extintores sin contar
con autorización (en su momento) o registro alguno, estar dados de alta en la seguridad social,
etc…y que cuentan incluso con una cartera de clientes más o menos estable. Es óbice que estos
supuestos mantenedores no disponen de ingeniero, de seguro de responsabilidad civil, etc... Ni de
instalaciones apropiadas para realizar recargas o retimbrados, pero desgraciadamente suelen
disponer de alguna empresa habilitada que les da cobertura cuando necesitan dichos medios.
Esta situación, es un buen caldo de cultivo para que ciertos individuos se aprovechen de la misma
y vayan más allá y se dediquen simplemente engañar a sus supuestos clientes.
En los últimos tiempos, motivado por la excesiva ligereza con la que se ha transpuesto al
ordenamiento español la directiva de servicios, las empresas de mantenimiento de extintores se
han visto avocadas, sorprendentemente a competir con empresas de otros sectores pero con las
que se comparte el mismo nicho de mercado ( por ejemplo empresas de limpieza). Empresas que a
pesar de no contar con los conocimientos y experiencia apropiados pero impulsadas por una parte
en la necesidad de volumen de facturación y por otra por la facilidad que se dispone ahora para
ser empresa de protección contra incendios, están presentando ofertas integrales a sus clientes
donde se incluye además, de los servicios que ya le venían prestando, el mantenimiento de los
extintores.
Algo similar, está sucediendo con las instaladoras, que se encuentran que empresas de los sectores
de instalaciones eléctricas, climatización, fontanería, seguridad, han solicitado la habilitación
como empresas de sistemas de protección contra incendios y están ofreciendo servicios integrales.
En este sentidos las instaladoras de ámbito local suelen competir con sus homologas, de otros
sectores, de ámbito local y las de ámbito nacional con sus homologas de ámbito nacional.
Por último, también hay que señalar la proliferación en los últimos años de grandes
instaladoras/mantenedoras integrales en franca competencia con las grandes instaladoras del sector
por el nicho de mercado de los edificios singulares y grandes industrias. Estas empresas de
servicios integrales suelen obtener fácilmente todas las habilitaciones y autorizaciones pertinentes,
pero como luego, no suelen disponer de los medios técnicos ni humanos para llevar a cabo dichos
servicios con recursos propios, acaban subcontratando con empresas locales.
El problema de esta práctica es que, en muchos casos, estas empresas locales subcontratadas,
pertenecientes a sectores afines, ya no cuentan con las habilitaciones y requisitos necesarios para ser
empresas de protección contra incendios. Pero cuentan con una "virtual” cobertura legal en base a
las habilitaciones y/o autorizaciones de la empresa subcontratista.
— 3 —
C.
Nuestro análisis DAFO
MATRIZ DAFO
DEBILIDADES
AMENAZAS
D1
Empresas de pequeño tamaño y
poca formación empresarial.
A1
Una liberalización de los servicios mal
entendida por las administraciones.
D2
Sector pequeño comparado con
otros sectores afines.
A2
Una desregularización excesiva del
sector.
D3
Falta de asociaciones territoriales
en muchas comunidades
autónomas.
A3
Aumento considerable de la
competencia desleal.
D4
No se oye una voz potente y
unísona del sector en las
instituciones.
A4
El sector puede acabar fagotizado por
los sectores afines
D5
Desconexión entre el sector, los
usuarios y las aseguradoras
Que la formación profesinal especifica
en PCI quede fuera del cátalogo
nacional de cualificaciones
profesionales.
FORTALEZAS
OPORTUNIDADES
F1
F2
F3
La existencia ciertas asociaciones
territoriales, bien estructuras, que
pueden vertebrar el sector a nivel
nacional y canalizar su voz hacia las
instituciones.
O1
Existencia de una asociación
nacional representativa (AERME)
que puede abanderar la defensa de
los intereses del sector.
O2
La experiencia y conocimientos del
sector frente a otros sectores.
Cooperación y Coordinación entre las
asociaciones territoriales existentes.
Alto índice de normalización de los
productos y servicios del sector.
O3
O4
La aprobación del nuevo RIPCI.
Inclusión de la educación civil en
emergencias en el sistema educativo.
— 4 —
DEBILIDADES
- Empresas de pequeño tamaño y poca formación empresarial.
Como ya hemos indicado con anterioridad, las
empresas dedicadas a la instalación y
mantenimiento de protección contra incendios
10%
por regla general suelen ser de pequeño tamaño
30%
y con un carácter marcadamente familiar, lo
60%
cual las hace muy susceptibles frente a cualquier
dificultad o amenaza externa. A ello su une, el
0-10 empleados
hecho de que por regla general, los dirigentes de
11-30 empeados
estas empresas, a pesar de disponer de muy
+30 empleados
buenos conocimientos técnicos sobre los
productos y servicios que ofrecen, en contra posición, suelen carecer de una formación
empresarial de base, que les facilite en la toma de decisiones sobre todo en épocas difíciles o
tormentosas, como las actuales.
- Sector pequeño comparado con otros sectores afines.
El número de empresas pertenecientes al sector a su como su tamaño es significativamente
menor, que en otros sectores afines, léase empresas de los sectores de fontanería, electricidad y
climatización. En estos sectores hay muchas más empresas y, por regla general, estas son más
grandes que las empresas de protección contra incendios.
Esta característica lleva aparejada el que la atención prestada desde las instituciones a nuestro
sector sea mucho menor de la que presta a estos sectores: Incluso, esta situación se da dentro de
las estructuras de las organizaciones empresariales, donde, en algunos casos, se llega a ignorar,
inconscientemente, a nuestro sector en la toma de decisiones que afectan al mismo. Situación
muy hiriente al provenir de aquellos que, en un principio, deben representar y defender nuestros
intereses.
Un claro ejemplo de esta situación se dio cuando se diseñaron las acciones formativas en materia
de prevención de riesgos laborales con motivo del establecimiento de la Tarjeta Profesional de la
Construcción, TPC. CONFEMETAL, la organización empresarial del metal no contempló, ya
sea por olvido o por otras causas o circunstancias, diseñar un curso específico de para los
trabajadores de protección contra incendios, ocasionando que los operarios del sector hayan
tenido que buscar su formación para obtener la TPC, realizando cursos de formación de
actividades afines, contribuyendo a una hipotética pérdida de identidad del sector.
- Falta de asociaciones territoriales en muchas comunidades autónomas.
Esta situación, debilita al sector, pues nadie representa y defiende los intereses del sector en
dichas Comunidades Autónomas. Ni canaliza las necesidades y demandas de las empresas hacia
las administraciones.
Al mismo tiempo las empresas ubicadas en esos territorios no reciben información, o esta llega
mal y tarde, que les pueda afectar. Así mismo, el acceso a servicios específicos del sector
(formación técnica) es francamente dificultosa o se debe realizar en otras comunidades
autónomas con el consiguiente aumento del coste para las empresas.
— 5 —
En este sentido, se debería potenciar la creación de asociaciones territoriales en aquellas
comunidades autónomas donde no existan. Además las nuevas asociaciones deberían crearse al
amparo de la actual estructura organizaciones empresariales existentes con el fin de aprovechar
las sinergias y servicios de estructuras ya consolidadas. Es decir las asociaciones territoriales
deberían integrase en las correspondientes Federaciones del Metal (federaciones donde se suelen
integrar las asociaciones de instaladores) de sus respectivas comunidades autónomas,
beneficiándose de su representatividad y nivel de servicios.
Actualmente, las comunidades autónomas sin asociación son: Extremadura, Castilla-La
Mancha, Castilla-León, Asturias, Cantabria, Navarra, La Rioja.
- No se oye una voz potente y unísona del sector en las instituciones.
Entendemos que el actual defensa del interés del sector no está obteniendo todos los resultados
que se podían esperar.
El global de las asociaciones territoriales son capaces de transmitir las necesidades del sector en
su ámbito de actuación (provincial, autonómico), pero su voz se diluye, hasta casi ser
imperceptible, cuando se quiere comunicar a organismos de ámbito nacional.
- Desconexión entre el sector, los usuarios y las aseguradoras
Actualmente existe una desconexión entre el sector, los usuarios, las compañías aseguradoras, así
como otros colectivos relacionados con el sector, ya sean administradores de fincas, asociaciones
de consumidores, etc., que dificulta que desde el sector podamos transmitirles una adecuada
cultura de la prevención contra incendios, remarcándoles el importantísimo rol que desempeñan
a la hora de concienciar a los ciudadanos de la importancia de confiar su protección contra
incendios en empresas cualificas y el riesgo que supone para su seguridad permitir el intrusismo
profesional y la competencia desleal.
AMENAZAS:
- Liberalización de los servicios mal entendida
La transposición de la Directiva de Servicios a llevado aparejada lo que, bajo nuestro punto de
vista, ha sido una liberalización de servicios mal entendida. Si bien, estamos a favor de una
eliminación de los trámites burocráticos, ello no debe conllevar que se eliminen requisitos de
carácter técnico estrechamente vinculados a factores que influyen directamente sobre la
seguridad y calidad de los servicios prestados.
Una idea aparentemente buena, el que las empresas cuando quieran constituirse encuentran
cuantas menos trabas burocráticas posibles mejor, se ha convertido en una pesadilla para el
sector, pues la supuesta eliminación de trabas burocráticas se ha traducido en una menor
exigencia de requisitos íntimamente ligados a la calidad y seguridad de los servicios prestados.
Pues, se han eliminado exigencias sobre capacidades técnicas y sobre cualificación profesional
de los operarios. Hoy en día, cualquiera sin conocimientos del sector, ni medios técnicos, puede
actuar como empresa de protección contra incendios.
— 6 —
Actualmente, basta con realizar una Declaración Responsable en la que se manifieste estar en
posesión de los requisitos reglamentarios para su inclusión en el registro de empresas
instaladoras y/o mantenedoras y ejercer esta actividad. Esto unido a que somos un país de
pícaros donde tradicionalmente no tenemos desarrollada una cultura de control y vigilancia de
los mercados, genera que hayan proliferado las empresas habilitadas con pocas garantías sobre
sus conocimientos y capacidades y por ende de la calidad y seguridad de los trabajos que
realizan.
Es importante que las distintas administraciones de Industria actúen en dos sentidos:
establecimiento de ciertos requisitos que garanticen la seguridad y calidad de las instalaciones de
protección contra incendios y beligerancia ante las empresas que realizan dichas actividades sin
disponer de dichos requisitos y estar debidamente habilitadas.
Se hace necesario que desde la administración se impulsen sistemas de seguimiento y control, de
forma que aquellos que no cumplan sean identificados y debidamente sancionados.
Por el momento, ante las constantes denuncias presentadas contra empresas no habilitadas o que
incumplen con los requisitos reglamentariamente establecidos, por regla general desde las
distintas administraciones de Industria, se ha actuado de forma muy pasiva, se limitan a
comunícales que deben autorizarse para seguir realizando dicha actividad pero en pocos casos,
que conozcamos, han sancionado a las empresas denunciadas.
- Una desregularización excesiva del sector.
En el sector, llevamos más de 15 años de mucho trabajo en pos de la concienciación y
sensibilización de nuestras empresas y de sus clientes, en los que hemos venido transmitiendo la
necesidad de disponer de unos requisitos reglamentarios claros sin ambigüedades ni
interpretaciones posibles, que todas las empresas dedicadas a la protección deban cumplir sin
excepción alguna. Afirmando que ello redundaría en una mejora de la calidad de los servicios
prestados y por ende de la seguridad de las instalaciones.
Esto empezaba a calar, pues ya era habitual que en las ofertas el cliente no solo se fijara en el
precio final, sino que exigiera que se cumplieran todos los requisitos reglamentarios y se
garantizara que la instalación se desarrollaba dentro de los cánones mínimos de seguridad.
A nuestros clientes les hemos insistido en la necesidad de contratar con empresas profesionales,
que les acreditaran disponer de conocimientos técnicos y recursos necesarios, como manera de
garantizarse que su instalación funcionaría el día que por desgracia tuviera que hacerlo.
Remarcábamos, que ello venia garantizado si contrataban a empresas debidamente autorizadas,
por la correspondiente administración de industria. Pero hoy, lamentablemente, el que una
empresa figure en el registro de empresas habilitadas, no acredita que esta empresa sea
técnicamente solvente.
Igualmente, hemos insistido en la necesidad de cumplir con los mantenimiento e inspecciones
periódicas establecidos reglamentariamente, como único método de garantizar que una
instalación se encontraba en perfecto estado y que funcionaria en el caso de ser necesario.
Pero todo este trabajo se ha venido abajo, literalmente tirado a la basura, con el nuevo enfoque
de desregularización emprendido por las distintas administraciones y la falta de control sobre el
cumplimiento de los mantenimientos o inspecciones periódicas que reglamentariamente son
obligatorias.
— 7 —
- Aumento considerable de la competencia desleal.
Ello está ocasionando que las empresas del sector que llevan años invirtiendo en medios técnicos
y en la formación y cualificación de sus operarios, estén compitiendo en desigualdad de
condiciones con empresas nuevas, provenientes, por regla general, de otros sectores afines, pero
que no cuentan con estos sobre costes.
Además esta desregulación está transmitiendo el falso mensaje de que aquí todo vale, de tal
forma que estamos viendo que vuelven a resurgir actuaciones de mala praxis que habían sido
desterradas del sector desde hacía algunos años.
En este sentido, cabría trabajar de manera conjunta con otras áreas de la administración
(Consumo, trabajo, hacienda) para perseguir a la competencia desleal, o la realización de
campañas de inspección. Ya que por regla general, las empresas no legalizadas, suelen incumplir
también la reglamentación de consumo, laboral, etc. y no suelen pagar, debidamente, sus
impuestos.
- El sector puede acabar fagotizado por los sectores afines.
De continuar con la tendencia actual en la que cada día son más empresas pertenecientes a
sectores afines las que incorporan a su cartera de productos y servicios la protección contra
incendios, sin un sentimiento de pertenencia a este sector, sino como una actividad supletoria de
la que ellas vienen realizando, unido en muchos procesos de toma de decisiones regulatorias o
normativas, algunas administraciones y organizaciones empresariales no han vendo contando
con nuestro sector, puede llegar el caso, en que las asociaciones de los sectores afines acaben
otorgándose la representatividad en materia de protección contra incendios y el sector acabe
desapareciendo como un sector claramente diferenciado de otros.
- Que la formación profesinal especifica en PCI quede fuera del cátalogo nacional de
cualificaciones profesionales.
El Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales es el instrumento del Sistema Nacional de
las Cualificaciones y Formación Profesional que ordena las cualificaciones profesionales
susceptibles de reconocimiento y acreditación, identificadas en el sistema productivo en función
de las competencias apropiadas para el ejercicio profesional.
El sector de protección contra incendios, a diferencia de otros sectores afines, nunca ha contado
con una Formación Profesional Reglada. Lo cual ha sido un handicad para la las empresa y
profesionales del sector pues por un lado han tenido que adquirir sus conocimientos y
habilidades por vías informales y no formales. Y por otro nunca han podido acceder a un
reconocimiento de las competencias adquiridas.
En este sentido el sector tienen una importante labor, pues debe conseguir, por todos los medios
a su alcance, que se incorpore la cualificación profesional en instalación y mantenimiento de
sistemas de protección contra incendios al Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
Ya que a partir de este Catálogo se diseñan la Formación Profesional Ocupacional y la
Formación Profesional Reglada, por lo que sirve de marco común para ambos sistemas
formativos. Además de ejercer como referente para la evaluación y el reconocimiento de las
competencias adquiridas por vías informales y no formales.
— 8 —
FORTALEZAS.
- La existencia ciertas asociaciones territoriales bien estructuradas que pueden vertebrar el
sector a nivel nacional y canalizar su voz hacia las instituciones.
Desde 1995, se han venido constituyendo en mayor o menor medida, asociaciones de
instaladores y mantenedores de carácter territorial, ya sea en al ámbito provincial o autonómico.
Actualmente no encontramos con las siguientes asociaciones (por orden alfabético):
ACVIRME: Valencia.
ADEIM: Murcia.
AEPISA: Alicante.
AESBA: Islas Baleares
AESGA: Galicia
AMICOIN: En Andalucía
AMPIMEX: Madrid.
ARAPREIN: Aragón
ASCI: Palmas de Gran Canaria
AVACOIN: Euskadi
GRIMEC: Cataluña
SEGURAST: Tenerife
Muchas de estas asociaciones están integradas en sus correspondientes Federaciones del Metal,
permitiéndoles prestar a través de estos múltiples servicios a sus empresas asociadas, Al mismo
tiempo que son una puerta de acceso a los distintos organismos de la administración autonómica,
pero como hemos indicado anteriormente, su voz se diluye, hasta casi ser imperceptible, cuando
se quiere comunicar a organismo de ámbito nacional.
- Existencia de una asociación nacional representativa (AERME) que puede abanderar la
defensa de los intereses del sector
Desde 1995, exite en el sector la Asociación Española de Empresas Instaladoras y Mantenedoras
de Sistemas Contra Incendios AERME, que ha venido en su casi 20 años de existencia
defendiendo los intereses del sector ante las adminitraciones y otros entidades relacionadas con
la PCI.
En este sentido AERME juega un importante papel pues debe ser la entidad que, de forma
nautral, debe liderar la representación y defensa de los intereses del sector, en aras de conseguir
los objetivos marcados en este documento.
-
La experiencia y conocimientos del sector frente a sectores.
La mayor fortaleza de nuestro sector se fundamenta en que nuestras empresas y nuestros
operarios son los verdaderos expertos del sector. De ahí que nuestras empresas deben saber
poner en valor esa experiencia y conocimientos técnicos adquiridos a través de muchos años,
como una forma de distinguirse de la competencia proveniente de otros sectores.
Por ello el sector debe disponer de mecanismos de cualificación o reconocimiento profesional,
que permita a los profesionales poner en valor, antes sus clientes, su saber y buen hacer en
contraposición a los neófitos, el intrusismo profesional o los malos profesionales.
Incluso, el que hasta el momento no haya habido ningún tipo de mecanismo de coordinación ha
podido llevar a que, en determinados momentos, y a pesar de defender los mismos intereses, se
hayan realizado desde distintas asociaciones propuestas antagónicas. Es el caso de que en
algunos foros se haya defendido por unas asociaciones la existencia del ingeniero en plantilla y
otras propusieran que no, o que algunas propusieran la eliminación de la Certificación
obligatoria ISO 9001 para mantenedores de extintores, mientras otras solicitaban extender dicha
obligación a la instalación y mantenimiento en todos los sistemas.
— 9 —
OPORTUNIDADES
- Cooperación y Coordinación entre las asociaciones territoriales existentes.
Como ya hemos señalado, y a pesar de la existencia de diversas asociaciones territoriales, la
actual defensa de los intereses del sector no está obteniendo todos los resultados que se podían
esperar. Hasta el momento las asociaciones territoriales hemos funcionado de manera totalmente
independientes unas de las otras, realizando propuestas de manera individualizada y en algunos
casos hasta defendiendo posturas antagónicas. Es por ello, que resulta imprescindible aunar
sinergias entre las diversas asociaciones territoriales de nuestro sector.
En este sentido se hace necesario crear un foro permanente de encuentro entre las distintas
asociaciones territoriales, donde podamos debatir y tomarle el pulso al sector, se identifiquen las
debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades, se estrechen las relaciones, se fomente la
cooperación y se genere cohesión entre las distintas asociaciones. En definitiva que sirva para
aunar sinergias y marcar un objetivo común que aglutine y represente a nivel nacional al
conjunto de Asociaciones Territoriales de Instaladores y Mantenedores.
Este foro, debe por una parte actuar de lobby nacional en defensa de los intereses del sector y por
otra facilita una actuación coordinada de las distintas asociaciones territoriales. Todas las
asociaciones debemos opinar lo mismo y actuar de la misma forma ante las distintas
administraciones, de tal forma que aunque seamos muchos los que hablemos solo se oiga una
voz.
- Alto índice de normalización de los productos y servicios del sector.
El elevado numero de normas y reglamentación al que se somete nuestro sector, conforma una
barrera técnica que dificulta la entrada de neófitos a nuestro sector.
Las empresas del sector por su parte deben saber aprovechar la ventaja competitiva que les
proporciona el hecho de conocer y dominar las normas y reglamentos de PCI, frente a empresas
de otros sectores que también ofrecen servicios de protección contra incendios.
- La aprobación del nuevo RIPCI.
La aprobación y entrada en vigor de un nuevo reglamento de protección contra incendios, es una
oportunidad que el sector no puede dejar escapar para volver a clarificar, sin ambigüedades ni
interpretaciones posibles, que requisitos mínimos deben cumplir las empresas de protección
contra incendios, con el fin de que se garantice un nivel adecuado de calidad y seguridad de las
instalaciones de protección contra incendios y se establezcan límites claros ante el intrusismo
profesional
En este sentido, el sector debería tener claramente definidos, entre otros, los siguientes
requisitos:
•
Técnico en Plantilla
•
Personal cualificado
•
Seguro de Responsabilidad
•
•
Sistema de Calidad Certificado (proporcione un adecuado control y seguimiento de
las instalaciones y/o mantenimientos)
La subcontratación.
— 10 —
Posicionamiento sobre
el Sector de Protección Contra Incendios
1.
Por la cohesión del sector.
Resulta imprescindible aunar sinergias entre las diversas instituciones que de una u otra forma
representamos a nuestro sector.
En este sentido debe existir un foro permanente de encuentro entre las distintas Asociaciones
Territoriales de Instaladores y Mantenedores. Debe por una parte actuar de lobby nacional en defensa
de los intereses del sector y por otra facilita una actuación coordinada de las distintas asociaciones
territoriales. Todas las asociaciones debemos opinar lo mismo y actuar de la misma forma ante las
distintas administraciones, de tal forma que aunque seamos muchos los que hablemos solo se oiga una
voz.
Entendemos que dicho foro debe materializarse mediante reuniones semestrales de networking, entre
las asociaciones territoriales de instaladores y mantenedores de protección contra incendios, con el fin
de:
•
•
•
•
Debatir y tomarle el pulso al sector.
Identificar las debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades.
Estrechar la cooperación y generar cohesión.
Aunar sinergias y marcar un objetivo común entidad debería adoptar la forma de
Federación de asociaciones territoriales.
2. Por la Cualificación y profesionalidad del Sector.
Defendemos que debe haber una apuesta clara y rotunda por la cualificación y profesionalidad del
sector, que pasa por disponer de unos requisitos claros a cumplir por todas y cada una de las
empresas de Protección contra incendios, sin ambigüedades ni interpretaciones posibles.
En este sentido, el sector debería de contar, y por ello dotarse, de los siguientes tres instrumentos.
1.
Disponer de unos requisitos mínimos a cumplir por las empresas instaladoras y/o
mantenedoras, para alcanzar un nivel aceptable de seguridad y fiabilidad en sus actuaciones y
establezcan límites claros ante el intrusismo profesional. Dichos requisitos deben exigirse
reglamentariamente. Y entre otros deberían ser:
•
•
•
•
Técnico en Plantilla
Personal cualificado
Seguro de Responsabilidad
Sistema de Calidad Certificado (proporcione un adecuado control y seguimiento de las
instalaciones y/o mantenimientos).
2.
Disponer de un código deontológico en el que se enumeren y detallen los
comportamientos y prácticas consideradas inadecuadas por el sector. Este código debe
servir de referencia para un autocontrol del sector y como argumentario ante los clientes contra
las prácticas de competencia desleal y el intrusismo profesional.
3.
Disponer de una carta de servicios y/o sistema de cualificación profesional que permita
a los buenos profesionales dar una garantía, antes sus clientes, de su saber y buen hacer en
contraposición de los malos profesionales y el intrusismo profesional. Creación del carnet del
profesional de la PCI, a través de un sistema de Certificación de Personas.
— 11 —
4.
Solicitar, al Ministerio de Educación, Cultura y deporte, la creación de un título FP
específico de Protección Contra Incendios y, paralelamente, el establecimiento de una
cualificación profesional de protección contra incendios para su incorporación al
Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
5.
Disponer de un plan de formación en gestión y dirección de empresas para gerentes y
directivos de las empresas de protección contra incendios.
3.
Por una mayor visualización del sector.
Como ya hemos indicado, el pequeño tamaño de nuestro sector, lleva aparejado el que la atención
que se le presta desde las distintas administraciones e instituciones, no sea toda la que el sector
requiere y necesita.
Por ello, se debe emprender una campaña institucional, para dar a conocer nuestro sector, sus
problemas y sus necesidades. Se debe establecer una agenda de reuniones con las distintas
administraciones y organizaciones empresariales cúpula para hacer patente la presencia del sector, y
con la esperanza (exigencia) de que a partir de ahora, se le tenga en consideración en la toma de
decisiones que de manera directa o indirecta afecten a nuestras empresas.
Así mismo, se debe contar con un plan de comunicación en los medios tradicionales (prensa escrita,
revistas sectoriales, etc.,..) y en redes sociales, con un doble propósito: Por una parte, transmitir
nuestro posicionamiento ante los diversos temas que afectan al sector (el que se pretende), y por
otra informar da la actividad institucional realizada (el que se hace), así como de los objetivos
alcanzados (que se logra).
4.
Contra el intrusismo y la competencia desleal
En colaboración con las asociaciones de otros sectores afines, elaborar una propuesta al Ministerio
de Industria, para que promulgue texto legal que excepcione las actividades relacionadas con la
seguridad (entre ellas la seguridad contra incendios) de la liberalización de servicios. No se debe
poder constituir una empresa dedicada al PCI con una mera declaración responsable.
Así mismo, alcanzar un compromiso de las distintas administraciones de industria, para que se
elabore un plan de inspecciones en el que se garantice todas las empresas que hayan presentado una
declaración responsable, recibirán una visita de comprobación, en el plazo máximo de treinta días
desde que registren su declaración responsable informándose al sector del resultado de dichas
inspecciones.
A su vez, establecer conjuntamente unos protocolos de actuación para la presentación, análisis y
seguimiento de denuncias sobre competencia desleal, siguiendo el ejemplo de la Comunidad de
Madrid.Así mismo, alcanzar un compromiso de las distintas administraciones públicas para realizar
una campaña coordinada de lucha contra el intrusismo y la piratería. Las empresas “ilegales” suelen
defraudar e incumplir también el resto de legislación (laboral, tributaria, etc.)
Adicionalmente, establecer acuerdos con las asociaciones nacionales de consumidores, consejos
nacionales de administradores de fincas y la patronal de aseguradoras para difundir la cultura de la
protección contra incendios. El usuario debe conocer la normativa, para que sepa diferenciar la
empresa autorizada de la que no lo es, y sepa las consecuencias de toda índole que tiene contratar
con la empresa no autorizada.
Descargar