PROPUESTA PARA EL BOSQUE SERRANO

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PROPUESTA PARA ORDENAMIENTO TERRITORIAL DEL BOSQUE SERRANO
Introducción
La provincia fitogeográfica Chaqueña forma parte del bosque seco ininterrumpido más
grande de Sudamérica. Dentro de esta región se encuentran la mayoría de los bosques
relictuales que quedan en Córdoba. Durante los últimos 100 años se ha perdido la mayor
parte de la superficie que éstos ocupaban, siendo esta pérdida de una tasa alarmante,
superior al 8% en los en los últimos 15 años (una de las más altas del mundo). Estos
pocos fragmentos de bosque de gran diversidad florística, presentan actualmente el
aspecto de un mosaico compuesto por manchones de comunidades boscosas -en general
de poca extensión-, los que alternan con matorrales y pastizales de sustitución resultado
de la degradación por tala y quema a la que han sido históricamente sometidos, con la
consecuente marginación de numerosas familias de campesinos y pobladores locales.
En Córdoba, el Bosque Chaqueño Serrano se extiende a lo largo de los tres principales
cordones montañosos de N/NE-S/SO (Sierras Chicas, Sierras Grandes y Sierra de PochoGuasapampa), entre los paralelos 31° y 33°, y entre los 400 y 1.300 m de altitud, para el
caso de las Sierras Chicas, y los 1650 a 2790 m de altitud para el caso de las Sierras de
Pocho y Grandes, respectivamente (con registro de áreas cercanas a los 1400 msnm,
como el arroyo Sauco, donde se combinan bosques de Lithraea, Fagara y Polylepis, las
tres especies dominantes de los bosques serranos bajo y alto). A pesar de su importancia
como fuente de recursos esenciales, entre ellos el agua, la biología de dichos bosques es
aún poco conocida, pero sí es evidente la retracción que están experimentando como
resultado del incorrecto aprovechamiento que se ha realizado de sus recursos naturales.
Se estima que queda menos de un 5% de la superficie del bosque serrano original;
alrededor de un 20% para los bosques de altura de tabaquillos mientras que para el norte
de Córdoba alcanza en la actualidad sólo el 1% del territorio original. A ello hay que
sumarle la pérdida subsecuente de los suelos, que para algunas zonas como las Sierras
Grandes ha sido superior al 20%.
En ciertos casos, el impacto de las actividades humanas es directo: desmontes para
agricultura en todas las llanuras del territorio cordobés (aún en zonas semiáridas); tala
para obtención de leña; alta frecuencia de incendios (casi todos intencionales);
sobrepastoreo; invasión de especies exóticas (algunas fomentadas, como la plantación de
pinos en diferentes zonas serranas, y otras por la dispersión de sus frutos y semillas,
como el crataego, olmos y las acacias), que en muchas áreas serranas llegan a modificar
la composición florística del bosque original en más del 50%, y alterando el
funcionamiento ecosistémico en perjuicio del recurso hídrico (debido a la mayor
evapotranspiración de las exóticas respecto de las especies nativas); alteración de los
suelos; cultivos crecientes de papas en zonas áridas; fumigaciones con plaguicidas que
atentan contra especies nativas de la flora y de la fauna; extracción de palmas para
exportación, especialmente al oeste provincial (pampa de Pocho); y minería de primera,
segunda y tercera categoría, en especial ésta última ya que la producción de cal consume
cantidades significativas de bosque serrano en distintas zonas (La Calera, San Marcos
Sierra, etc.). Por su parte, el avance descontrolado de la urbanización, agravada en los
últimos años por el impresionante desarrollo de barrios cerrados en las laderas, así como
los loteos en las cumbres de las sierras (como el ocurrido en la zona del Cuadrado, por
ejemplo, a partir del ensanche del camino que une los valles de Punilla y el Dpto. Colón),
han agravado significativamente la desaparición del bosque serrano. Paradójicamente, la
mayoría de estas actividades están reguladas por distintas normas provinciales, cuyo
grado de aplicación y control se ven reflejados en el actual estado de conservación de
nuestros bosques serranos.
Existen también impactos que no son tan evidentes a corto plazo, como cambios en las
interacciones planta-animal, los cuales pueden tener graves consecuencias en la
producción y dispersión de semillas y en el establecimiento de plántulas, preservación de
germoplasma, etc. El resultado de estos impactos, es un alto grado de fragmentación del
bosque serrano, deterioro de la biodiversidad y de las funciones ecosistémicas (captación
de agua, protección de suelos, balance atmosférico del carbono, etc.), con el agravante
de que existen pocas áreas protegidas que lo contengan, y con escasa eficacia en su
conservación en las actuales reservas.
Es importante remarcar que con la desaparición del bosque serrano la Provincia de
Córdoba no sólo pierde uno de sus más valiosos ecosistemas biológicos, sino que pone
en riesgo, entre otras cosas, la provisión de agua a más de 3 millones de habitantes, y de
un movimiento anual de 5, 6 millones de turistas que proporciona un ingreso a la provincia
de $ 3.900 millones anuales, y el futuro de numerosas economías regionales.
Propuesta
Para el ordenamiento territorial del Bosque Serrano, teniendo como base los Módulo de
Gestión Ambiental (MGA), se determinaron las diferentes categorías de conservación
(Áreas roja, amarilla y verde), fijadas en la Ley 26.331, debiendo reunir cada categoría
las siguientes características:
Para el ordenamiento de las áreas rojas (categoría I)
1- Cumbreras1 de cuencas en toda su extensión (en ambos márgenes que conformen
la cabecera de cuenca).
2- Áreas de alta pendiente (superior al 5%) y con marcado riesgo de erosión hídrica
(posean o no bosque serrano en pie).
3- Áreas con valor biológico sobresaliente, y/o con presencia de especies endémicas
y/o amenazadas en categoría “vulnerable” o mayor de la UICN (por ejemplo,
Schinopsis marginata=VU). Así también como aquellos sitios que a consideración
de los especialistas mantengan una importante biodiversidad de especies nativas
en cualquiera de sus grupos, o una estructura ecosistémica que permita el
mantenimiento de las funciones biológicas.
4- Áreas naturales protegidas, actuales y futuras, que contengan bosque serrano, ya
sea bajo dominio y/o jurisdicción municipal, provincial, nacional (incluyendo la
propuesta de ENIC en tierras del III Cuerpo de Ejército) o privado.
5- Todos los parches de bosque serrano remanentes mayores a 0.5 ha, que permitan
la conectividad biológica entre áreas mayores de bosque serrano, ya sean estas
reservas protegidas por ley o no.
Para el ordenamiento de las áreas amarillas (categoría II)
1- Bajíos2 de las cuencas, a 150 mts. de cada lado de los márgenes de cursos de
agua permanentes.
2- Áreas que, aún no perteneciendo a ningún área protegida, y sea cual fuere su
estado de conservación, contengan atractivos escénico/culturales de relevancia
regional, provincial o nacional (por ejemplo las Maravillas de Córdoba) y/o que
sirvan al desarrollo de la industria turística y la cultura local. Tendrán especial
atención aquellas que fueran reconocidas oficialmente por comunas, municipios,
provincia o nación.
1
2
Las altas cumbres que dividen las aguas
Las regiones adyacentes a los cursos de agua permanentes y temporarios que conforman una cuenca, en sus partes
altas, medias y bajas.
Para el ordenamiento de las áreas verdes (categoría III)
1- Zonas serranas con urbanización consolidada y preexistente a la presente ley.
2- Áreas sometidas a distintos tipos de uso del suelo (agricultura, ganadería,
urbanización, etc) durante períodos prolongados de tiempo previos a la presente
ley, que hayan perdido el bosque serrano en cualquier estado sucesional (postfuego, post-tala, etc.) y puedan ser recuperadas o mejoradas bajo planes de
manejo.
Recomendaciones especiales:
- Planificar y ordenar el crecimiento urbano, maximizando la conservación del bosque
nativo; prohibir urbanizaciones y loteos en áreas serranas, con o sin bosque remanente
que se incluyan en las categorías I y II de la presente reglamentación, compensando a los
propietarios de sitios con bosque serrano con premios e incentivos por conservarlos y
restaurarlos.
- Muchas áreas del bosque serrano que hoy se encuentran con distintos grados de
urbanización pueden ser recuperadas como fuentes de germoplasma y áreas buffer de
aquellas en mayor estado de conservación. Para ello se deberán realizar trabajos de
educación ambiental y programas de recuperación del bosque nativo con los habitantes
de las comunidades.
- Realizar planes de restauración ecológica en aquellos sitios que por su relevancia
requieran la recuperación del funcionamiento ecosistémico del bosque serrano. A la vez
que se deberá combatir el uso de especies exóticas invasoras, forestales y ornamentales,
y fomentar la plantación de especies nativas del bosque serrano. Para ello se elaborará
una “Lista de Especies Exóticas Invasoras de Uso Prohibido o Regulado para la Pcia. de
Cba.” y se propiciará la creación de viveros forestales de especies nativas que involucren
a la sociedad en su conjunto, más la aplicación de técnicas específicas de restauración
ecológica en todos sus niveles (flora, fauna, interacciones, etc), desarrollados bajo el
asesoramiento de profesionales idóneos en la materia.
- Propiciar la creación de áreas protegidas que contengan distintas formaciones y
comunidades no incluidas y/o escasamente incluídas hasta el momento (Ej. zona de
palmas -Trithrinax campestris en el Departamento de Pocho, bosque serrano en el valle
de Punilla), y concretar la creación efectiva en aquellas áreas que fueron declaradas
como tal, pero que aún no cuentan con la reglamentación pertinente o control efectivo de
su aplicación y conservación por parte de las autoridades (Ej. Reserva Universitaira
Vaquerías, Reserva Casa Bama, Reserva los Quebrachitos, Reserva Valle del Cóndor,
Reserva Hídrica Los Gigantes). Reforzar los planes de manejo para las reservas
existentes, y crearlos en los casos en que no existan.
- En lo que refiera al valor paisajístico de un sitio se considerará este no solo por la
belleza que contenga por sí mismo, sino también por el marco escénico que el mismo
brinda a otros sitios de atractivo escnenico/cultural, indistintamente de la distancia que los
separe (por jemplo, área de Candonga).
- Asegurar el efectivo cumplimiento de las normas existentes (sobre protección del
ambiente, desmontes selectivos, uso de agroquímicos, loteos, etc.). Ello podrá llevarse a
cabo, además de por los organos de gobierno pertines, mediante el traspado de parte de
los fondos, destinados por la ley nacional a la conservación de los bosques nativos, a las
distintas instituciones involucradas en su control (Universidades Nacionales, Parques
Nacionales, INTA, etc.).
Los criterios de la Ley de protección de bosques nativos, para la valoración de los
remanentes de bosque serrano en particular, se ponderaran de la siguiente manera (en
una escala de 0 a 1):
1) Superficie 0,5
2) Vinculación con otras comunidades naturales 0,7
3) Vinculación con otras áreas protegidas 0,8
4) Existencia de valores biológicos sobresalientes 0,9
5) Conectividad con otras Ecoregiones 1
6) Estado de conservación 1
7) Potencial forestal 0,3
8) Potencial de sustentabilidad agrícola 0,4
9) Potencial de conservación de cuencas 1
10) Valor para las comunidades indígenas y campesinas 0,8
Finalmente se recomienda utilizar el método multicriterio para el diseño de las áreas de
bosque serrano que integren cada una de las categorías establecidas en la presente ley.
Esta propuesta es el resultado del consenso logrado con la participación de todos los
integrantes de la COTBN, y los sectores sociales participantes de los Talleres Regionales,
para la conservación y uso sustentable de nuestros bosques nativos.
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