AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012. QUEJOSA: **********. PONENTE: MINISTRA MARGARITA BEATRIZ LUNA RAMOS. SECRETARIA: CLAUDIA MENDOZA POLANCO. Vo.Bo. México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación correspondiente al veintiuno de noviembre de dos mil doce.ete V I S T O S; Y R E S U L T A N D O: Cotejó: PRIMERO. Por escrito presentado el uno de diciembre de dos mil once, en la Oficialía de Partes Común de las Salas Regionales Metropolitanas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, recibido el dos siguiente por la autoridad responsable Sexta Sala del citado Tribunal Federal, **********, en representación de **********., solicitó el amparo y protección de la Justicia Federal contra la sentencia definitiva del trece de octubre de ese año, dictada en el juicio de nulidad **********, mediante la cual se declaró la nulidad parcial de la resolución impugnada en el juicio fiscal, sólo para los efectos de que la autoridad demandada calculara actualizaciones con base en el Índice Nacional de Precios al Consumidor de junio de dos mil ocho. SEGUNDO. La quejosa estimó como derechos fundamentales violados en su perjuicio, los consagrados en los AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 artículos 14, 16 y 31 de la Constitución Federal y señaló como terceros perjudicados a: a) La Coordinadora General de Revisión y Liquidación Fiscal de la Comisión Nacional del Agua. b) El Gerente de lo Contencioso de la Subdirección General Jurídica de la Comisión Nacional del Agua. c) El Director General de la Comisión Nacional del Agua. d) El Secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales. TERCERO. Por auto del veintinueve de febrero de dos mil doce, el Presidente del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, a quien por razón de turno correspondió conocer del asunto, admitió la demanda de amparo con el número **********. Previos los trámites de ley, el Séptimo Tribunal Colegiado del Centro Auxiliar de la Primera Región –en apoyo al Tribunal Colegiado de origen– dictó sentencia el diecisiete de mayo de dos mil doce, en el cuaderno auxiliar **********, en la cual negó la protección constitucional solicitada, desestimando los argumentos tanto de legalidad, como de constitucionalidad. En torno a estos últimos, el órgano colegiado consideró: “Noveno. En virtud de que los cuestionamientos mediante los cuales se invoca violación a la garantía de legalidad tributaria son de estudio preferente, se procede al estudio de los conceptos de violación relativos. --- Es aplicable a lo anterior, 2 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 la jurisprudencia P./J. 77/99, del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la página 20, tomo X, agosto de mil novecientos noventa y nueve, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época de rubro y texto siguientes: --- “LEGALIDAD TRIBUTARIA. EL EXAMEN DE ESTA GARANTÍA EN EL JUICIO DE AMPARO, ES PREVIO AL DE LAS DEMÁS DE JUSTICIA FISCAL. (Se transcribe).” --- Pues bien, por cuestión de método, en primer lugar, se estudiarán los conceptos de violación sexto y séptimo, en la parte relativa en que se alega que el artículo 276 de la Ley Federal de Derechos, vigente en mil novecientos noventa y seis, es violatorio del principio de legalidad tributaria, mismos que al estar estrechamente relacionados entre sí se analizan de manera conjunta, en términos del artículo 79 de la Ley de Amparo. --- Como se mencionó en el anterior considerando, la garantía de legalidad no solamente establece que para la validez constitucional de un tributo es requisito que éste se prevea en la ley; sino que de manera específica exige que sus elementos esenciales (sujeto, objeto, base, tasa o tarifa y época de pago) estén consignados de manera expresa en aquélla, para evitar que quede a la arbitrariedad de las autoridades exactoras la fijación del tributo, quienes sólo deberán aplicar las disposiciones generales de observancia obligatoria dictadas antes de cada caso concreto, para evitar el cobro de impuestos imprevisibles o a título particular, y para que el particular pueda, en todo momento, 3 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 conocer la forma cierta de contribuir al gasto público, al ser el legislador y no otro órgano quien precise los elementos del tributo. --- En ese orden de ideas, es necesario definir el marco conceptual sobre el cual girará el estudio correspondiente para lo cual es menester precisar qué se debe entender por hecho imponible, sujeto y objeto, puesto que sobre esos conceptos se realizará el estudio de la constitucionalidad de la norma en cuestión. --- En ese sentido, el Diccionario Jurídico Mexicano, editado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, página 1856, definen el hecho imponible como: --“Concepto que denota la conducta o situación prevista en la ley, que genera el crédito fiscal. Esto es, se trata de una conducta o situación que se ubica en el supuesto previsto en la ley por una ley de contenido impositivo, por lo que aplican consecuencias establecidas por la norma”. --- De lo anterior se desprende que el hecho imponible de las contribuciones, consiste en el presupuesto de naturaleza jurídica o económica fijado por la ley para configurar cada tributo y de cuya realización depende el nacimiento de la obligación tributaria, dicho elemento reviste un carácter especial entre los componentes que integran la contribución, toda vez que no sólo constituye el presupuesto para el nacimiento de la obligación tributaria, sino que además, sirve como elemento de identificación de la naturaleza del tributo, pues en una situación de normalidad, evidencia e identifica la categoría de la contribución a la que pertenece. --- Por otra parte, 4 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 el Diccionario Contable, Administrativo y Fiscal, de José Isauro López López, define a los sujetos del impuesto y al objeto de la siguiente manera: --“Sujeto del Impuesto: Persona física o moral obligada al pago de un impuesto, de conformidad con las leyes tributarias” --- “Objeto: En la legislación fiscal se considera como objeto a la cosa, causa, finalidad, acto o motivo que genera o da nacimiento a una obligación tributaria” --- De lo anterior se deduce en términos generales que el sujeto de la contribución es la persona física o moral que realiza el hecho generador; en tanto que el objeto, es el elemento material, económico, real y visible que justifica la existencia de la contribución. --- Establecido lo anterior, con el propósito de determinar si la Ley Federal de Derechos, vigente en mil novecientos noventa y nueve, se apega a la garantía de legalidad tributaria, debe atenderse al contenido del artículo 276 de la Ley Federal de Derechos, vigente en mil novecientos noventa y nueve. --- “Artículo 276. Están obligados a pagar el derecho por uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales, las personas físicas o morales que descarguen en forma permanente, intermitente o fortuita aguas residuales en ríos, cuencas, cauces, vasos, aguas marinas y demás depósitos o corrientes de agua, así como los que descarguen aguas residuales en los suelos o las infiltren en terrenos que sean bienes nacionales o que puedan contaminar el subsuelo o los acuíferos, en términos de lo dispuesto en esta Ley.” --- Del anterior dispositivo se tiene que 5 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 están obligados a pagar el derecho por uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales, las personas físicas o morales que descarguen en forma permanente, intermitente o fortuita aguas residuales en ríos, cuencas, cauces, vasos, aguas marinas y demás depósitos o corrientes de agua, así como los que descarguen aguas residuales en los suelos o las infiltren en terrenos que sean bienes nacionales o que puedan contaminar el subsuelo o los acuíferos, en términos de lo dispuesto en la Ley Federal de Derechos. --Entonces, los elementos básicos que integran el derecho en cuestión, son los siguientes: --- Hecho imponible. --- Consiste en el uso o aprovechamiento de los bienes del dominio público de la Nación. --- Sujetos. --- Son las personas físicas o morales que en forma permanente, intermitente o fortuita, utilicen o aprovechen los bienes del dominio público de la Nación. --- Objeto material. --- Lo constituyen los bienes del dominio público de la Nación. --- Con el mismo fin de estudio, es oportuno transcribir el artículo 278 de la Ley Federal de Derechos, vigente en mil novecientos noventa y nueve. --- “Artículo 278. Por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales, se causará el derecho de acuerdo con el tipo del cuerpo receptor en donde se realice la descarga, conforme al volumen de agua descargada y los contaminantes vertidos, en lo que 6 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 rebasen los límites máximos permisibles establecidos en la presente Ley. --- Los responsables de las descargas de aguas residuales no deberán exceder los límites máximos permisibles establecidos en esta Ley.” --- El numeral transcrito establece los parámetros que deberán tomarse en cuenta para determinar el monto del derecho que debe cubrirse, atento al grado de uso o aprovechamiento de bienes de dominio público efectuado por el sujeto contribuyente, sobre la base de tres criterios objetivos: --- 1. El volumen de agua residual vertida; --- 2. La cantidad y tipo de contaminantes que el agua porta; y, --- 3. El tipo de cuerpo receptor. --- En ese contexto, el cálculo del monto del derecho a pagar, por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, como cuerpos receptores de las descargas residuales, se considerará el descargadas, contaminante volumen las de aguas concentraciones que excedan residuales y los tipo de mínimos permisibles, así como el tipo de cuerpo receptor, es decir, el citado precepto, describe los factores objetivos que permiten determinar cuantitativamente el pago del derecho por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación. --- Ahora bien, la quejosa refiere que se transgrede el principio de legalidad tributaria bajo dos aspectos fundamentales: --- a) Que no se define en el precepto impugnado qué es el subsuelo, ni tampoco a qué profundidad se encuentra denominado éste, siendo que “subsuelo” es el elemento esencial y 7 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 estrictamente necesario para la configuración del hecho imponible. --- b) Que se deja al arbitrio de la autoridad el poder determinar cuándo se contamina o puede contaminar el subsuelo o los acuíferos, para que se surta el hecho generador del pago de los derechos por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación. --- Pues bien, por lo que hace al inciso a) no asiste razón a la quejosa en el sentido de que el artículo 276 de la Ley Federal de Derechos, vigente en mil novecientos noventa y nueve, resulte violatorio del principio de legalidad tributaria por no encontrarse definido lo que debe entenderse por subsuelo. --En efecto, tal como se dejó precisado con antelación, el hecho imponible que genera la causación del derecho, es el uso o aprovechamiento de los bienes del dominio público de la Nación, en tanto que el objeto material lo constituye, precisamente, el bien del dominio público de la Nación. --- Luego, el hecho de que en el citado precepto establezca que están obligados a pagar el derecho por uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, las personas físicas o morales que descarguen en forma permanente, intermitente o fortuita aguas residuales en los suelos o las infiltren en terrenos que sean bienes nacionales o que puedan contaminar el subsuelo o los acuíferos, sin definir qué debe entenderse por subsuelo, no transgrede el principio de legalidad tributaria contenido en el artículo 31, fracción IV, constitucional. --- Lo anterior es así, puesto que, como se vio, el 8 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 principio de legalidad tributaria establecido en el artículo 31, fracción IV, constitucional, es que la determinación de los sujetos pasivos de las contribuciones, su objeto y, en general, sus elementos esenciales, se encuentren en la ley y para ello es suficiente que en ellas se precisen en forma razonable, de manera que cualquier persona de entendimiento ordinario pueda saber a qué atenerse respecto de sus obligaciones fiscales. --En ese sentido, la expresión “subsuelo” es, por sí sola, comprensible, sin que pueda aceptarse que su empleo en la ley sea violatorio del principio de legalidad tributaria, porque en modo alguno causa incertidumbre al particular ni permite la actuación arbitraria de las autoridades administrativas, ya que no existe duda en cuanto a su definición. --- En efecto, el Diccionario Esencial de la Real Academia Española, Segunda Edición, define al subsuelo de la siguiente manera: --- “Subsuelo: m. Terreno que está debajo de la capa labrantía o laborable o en general debajo de una capa de tierra.” --- Así, el subsuelo es lo que está abajo del suelo, esto es, ocupa, como lo indica el vocablo, el estrato situado inmediatamente debajo del suelo o capa arable. --Luego, la expresión “subsuelo” es, por sí sola, comprensible, puesto que no requiere de conocimientos especiales o técnicos, en tanto que por suelo se conoce a la superficie de la tierra y por subsuelo lo que está por debajo de ella. --- En ese orden de ideas, es irrelevante señalar el espesor o a qué profundidad se encuentra el subsuelo, puesto que este es variable, atendiendo al medio 9 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 geográfico en el que se ubique, por lo que el legislador no estaba obligado a definir ese supuesto. --- Consecuentemente, el empleo de la expresión “subsuelo”, no es violatorio del principio de legalidad tributaria, puesto que se puede llegar al absurdo de exigir que el legislador defina, como si formulara un diccionario, cada una de las palabras que emplea, si las que eligió tienen un uso que revela que en el medio son de clara comprensión, como en la especie acontece. --Sirve de apoyo a lo anterior, la jurisprudencia 1a./J. 117/2007, emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página doscientos veintisiete, tomo XXVI, septiembre de dos mil siete, Novena Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de rubro y texto: --- “LEYES. SU INCONSTITUCIONALIDAD NO DEPENDE DE LOS VICIOS EN LA REDACCIÓN E IMPRECISIÓN DE TÉRMINOS EN QUE EL LEGISLADOR ORDINARIO PUEDA INCURRIR. (Se transcribe).” --- De igual manera, orienta el criterio anterior, la tesis aislada P. XI/96, sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página ciento sesenta y nueve, tomo III, febrero de mil novecientos noventa y seis, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, de rubro y texto: --- “LEGALIDAD TRIBUTARIA. DICHA GARANTÍA NO EXIGE QUE EL LEGISLADOR ESTÉ OBLIGADO A DEFINIR TODOS LOS TÉRMINOS Y PALABRAS USADAS EN LA LEY. (Se transcribe).” --- Por lo que hace al argumento sintetizado como inciso b), es infundado. --- En 10 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 efecto, no asiste razón a la quejosa en el sentido de que se deja a discreción de la autoridad administrativa el determinar uno de los elementos esenciales de la contribución. --- Como ya se dejó establecido con antelación, el hecho imponible previsto en el artículo 276, consiste en el uso o aprovechamiento de los bienes del dominio público de la Nación. --- En tanto que el objeto material lo constituye el bien del dominio público de la Nación. --- Mientras que para la cuantificación del monto del derecho a pagar, por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, como cuerpos receptores de las descargas residuales, se considerará descargadas, el volumen las contaminante de aguas concentraciones que excedan los residuales y tipo de mínimos permisibles, así como el tipo de cuerpo receptor, es decir, mediante la valoración de dichos factores objetivos se permiten determinar cuantitativamente el pago del derecho por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación. --- En ese orden de ideas, el señalamiento que hace el precepto impugnado de inconstitucional en el sentido de que se pueda contaminar el subsuelo o los acuíferos, no genera que se deje al arbitrio de la autoridad la determinación del hecho imponible, puesto que la contaminación que en su caso se llegue a generar no forma parte del hecho imponible, antes bien, sirve para cuantificarlo, por ser un factor objetivo para dicho fin. --- Por tanto, tal indicación en el sentido de que se pueda o no contaminar el subsuelo, no contiene una 11 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 presunción para efectos de determinar si se causa o no el derecho por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación. --Máxime, que para cuantificar el monto del derecho a pagar, por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, como cuerpos receptores de considerará el descargadas, contaminante las descargas volumen las de residuales, aguas concentraciones que excedan los se residuales y tipo de mínimos permisibles, así como el tipo de cuerpo receptor, razón por la cual no se deja al arbitrio de la autoridad el determinar uno de los factores objetivos, en la medida en que el pago del derecho se calcula en función del grado de contaminación, lo que evidentemente implica que este se dé en menor o mayor medida, dentro de los límites establecidos en la propia normatividad. --- No pasa inadvertido para este órgano colegiado que la quejosa en la última parte del sexto concepto de violación alega que el artículo 276 de la Ley Federal de Derechos, vigente en mil novecientos noventa y nueve, resulta inconstitucional, por transgredir las garantías de proporcionalidad tributaria. --- Sin embargo, dicho planteamiento lo hace depender de que el dispositivo en comento establece como hecho generador: “… o que puedan contaminar el subsuelo o los acuíferos, en términos de lo dispuesto en esta Ley”, por lo que, en su opinión, basta para que se dé la obligación del pago del gobernado la simple posibilidad de que se pueda contaminar el subsuelo o los acuíferos. --- Como se 12 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 ve, dicho planteamiento no constituye un real problema de proporcionalidad, sino de legalidad de la norma, aspecto que fue tratado en párrafos precedentes, de ahí que el estudio se realizó atendiendo a lo efectivamente planteado. --- No obstante lo anterior, a fin de evidenciar que el citado artículo no es violatorio del principio de proporcionalidad tributaria, conviene recordar que en términos de lo previsto en el artículo 276, están obligados a pagar el derecho por uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales, las personas físicas o morales que descarguen en forma permanente, intermitente o fortuita, aguas residuales en ríos, cuencas, cauces, vasos, aguas marinas y demás depósitos o corrientes de agua, así como los que descarguen aguas residuales en los suelos o las infiltren en terrenos que sean bienes nacionales o que puedan contaminar el subsuelo o los acuíferos, en términos de lo dispuesto en la Ley Federal de Derechos. --- Del análisis del aludido precepto a la luz del sistema normativo en que está inserto se llega a la convicción de que dicho numeral no contraría el principio de proporcionalidad. --- Para estimarlo de esa manera se estima necesario transcribir los artículos 278-B y 278-C de la Ley Federal de Derechos vigente en mil novecientos noventa y nueve. --- “Artículo 278-B. El volumen de agua residual y las concentraciones de contaminantes descargados al cuerpo receptor se determinarán trimestralmente, 13 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 conforme a lo siguiente: --- I. Volumen: --- … --- II. Concentración promedio de contaminantes: --- … --- III. Para el Procedimiento Obligatorio del Muestreo de las Descargas, se entenderá por: --- … --- IV. El muestreo, análisis y reporte de la calidad de las descargas, se efectuará como a continuación se indica: --- … --- V. Método de Prueba: Para la toma de muestras y la determinación de los valores y concentraciones de los parámetros establecidos en este procedimiento, se deberá aplicar el método de prueba indicado en la fracción IV de este artículo y las normas mexicanas correspondientes. …” --- “Artículo 278-C. Para calcular el monto del derecho a pagar por cada tipo de contaminante que rebase los límites máximos permisibles, se considerará el volumen de aguas residuales descargadas por trimestre y la carga de los contaminantes respectivos, de la siguiente forma: --(REFORMADA, D.O.F. 29 DE DICIEMBRE DE 1997) --- I. Para coliformes fecales, el importe del derecho se determinará conforme a lo siguiente: si la descarga presenta un valor que supere el límite máximo permisible de 1,000 como número más probable (NMP) de coliformes fecales por cada 100 mililitros, el volumen descargado a que se refiere la fracción I, del artículo 278-B, de esta Ley, se multiplicará cada metro cúbico descargado al trimestre por $ 0.5888 por metro cúbico, si se trata de un cuerpo receptor tipo A y por $ 0.2943 por metro cúbico, para un cuerpo receptor tipo B o C.” --- El artículo transcrito señala que para determinar la concentración de contaminantes debe medirse el volumen de agua descargada, mediante la instalación de medidores de registro 14 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 continuo respectivos o en caso de descargas menores de 9000 (nueve mil) metros cúbicos, en un trimestre, la posibilidad de optar entre dichos medidores, o efectuar cada trimestre la determinación del volumen, con otros dispositivos. --- Por su parte, como se expuso anteriormente, el cálculo del monto del derecho a pagar, por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, como cuerpos receptores de las descargas residuales, se considerará el volumen de aguas residuales descargadas, las concentraciones de contaminantes que excedan los límites permisibles, así como el tipo de cuerpo receptor. --Lo anterior permite determinar cuantitativamente el pago del derecho por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales. --- De tal suerte, se determinará trimestralmente el volumen de agua residual y las concentraciones de contaminantes descargadas al cuerpo receptor, de conformidad con lo previsto en el citado numeral 278-B de la Ley Federal de Derechos; esto en relación a descargas continuas o intermitentes dentro de un marco de nueve mil metros cúbicos al trimestre, si es posible su medición, consistente y por en lo el que grado hace de al elemento contaminantes contenidos en el agua residual a verter, el responsable de la descarga tendrá la obligación de realizar el muestreo y análisis de la calidad del agua descargada, conforme a los métodos y parámetros previstos en el propio precepto, cuyo 15 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 reporte se basará en determinaciones analíticas realizadas por un laboratorio acreditado ante el Sistema Nacional de Laboratorios de Prueba de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial y aprobado por la Comisión Nacional del Agua. --Cobra especial importancia en el tema, la fracción II del artículo 278-B de la Ley Federal de Derechos, en la que se contiene la tabla que prevé los límites permisibles dentro de los parámetros de relación volumen de agua-grado de contaminación. --- De lo anterior, se puede apreciar claramente, que la propia disposición prevé que se determinará cada descarga conforme al promedio de las muestras tomadas, la concentración promedio de contaminantes, medida en miligramos por litro, conforme al procedimiento obligatorio de muestreo de descargas establecido en el propio artículo; realizándose la comparación entre las concentraciones de los contaminantes expresados en miligramos correspondientes por a litro, los con los límites valores máximos permisibles por cada contaminante. --- Así, de la citada tabla, se obtiene, que para efectos del derecho por el uso o aprovechamiento de los cuerpos receptores del dominio público de la Nación, por descargas de aguas residuales, se prevén límites máximos permisibles, atendiendo al tipo de cuerpo receptor y a los parámetros medidos en miligramos por litro, ya sea de sólidos suspendidos totales o la demanda química de oxígeno, tomándose para tales efectos, el promedio mensual de descargas. --- En ese orden de ideas, el 16 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 artículo 276 de la Ley Federal de Derechos no viola el principio de proporcionalidad tributaria, previsto en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. --- Lo anterior, en virtud de que, como ya se dijo, el principio de proporcionalidad tributaria, se hace derivar, en tratándose de derechos, a partir del acto de permisión del aprovechamiento Estado, de los del bienes grado del de dominio público, medido en unidades de consumo o de utilización de acuerdo con la naturaleza del bien, así como del beneficio aproximado obtenido por el usuario y, en su caso, de la valoración de su mayor o menor disponibilidad o su reparación o reconstrucción, si se produce un deterioro. --- En ese orden de ideas, contrario a lo sostenido por la quejosa, la obligación del pago del gobernado no se da por la simple posibilidad de que se pueda contaminar el subsuelo o los acuíferos, puesto que para cuantificar el pago del derecho deben considerarse varios factores, tales como el tipo de cuerpo receptor, el volumen de agua residual y el grado de contaminantes inmersos en esta última. --- Efectivamente, la propia legislación impugnada, al prever los tres factores considerados para la cuantificación reconociendo, del derecho precisamente en comento, el grado está de aprovechamiento que del bien del dominio público de la Nación tienen los contribuyentes, lo que depende de la cantidad de líquido vertido y concentración de contaminantes que sufran los cuerpos receptores; con lo que el causante, obtiene 17 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 un beneficio al dejar de detentar las aguas de composición variada (aguas residuales), cuyo grado de contaminante las ubica dentro de un determinado supuesto para efectos del pago del derecho. --- Sin que en el caso, sea aplicable la tesis de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, invocada por la empresa recurrente, de rubro y texto: --- “DERECHOS POR USO O APROVECHAMIENTO DE CUERPOS RECEPTORES DE LAS DESCARGAS DE AGUAS RESIDUALES. EL ARTÍCULO 285, FRACCIÓN I, DE LA LEY FEDERAL DE DERECHOS, VIOLA EL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD TRIBUTARIA. (Se transcribe).” --- En virtud de que el cálculo por la causación del derecho por el uso o aprovechamiento de cuerpos receptores por verter aguas residuales, prevé tanto el cuerpo receptor utilizado, el volumen de agua vertida y el grado de contaminantes; lo que de modo alguno puede vulnerar el principio de proporcionalidad tributaria, pues atiende a las unidades de consumo o utilización conforme a la naturaleza de los bienes y al beneficio obtenido. --- En otro orden de ideas, se procede a dar respuesta al concepto de violación enumerado como quinto en el que se impugna de inconstitucional el artículo 278-A de la Ley Federal de Derechos, vigente en mil novecientos noventa y nueve, por contravenir el principio de legalidad tributaria. --- Con el propósito de determinar si la Ley Federal de Derechos, vigente en mil novecientos noventa y nueve, se apega a la garantía de legalidad tributaria, es menester 18 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 transcribir el contenido del artículo 278-A, en su parte conducente, aclarando que para evitar una innecesaria transcripción de la larga lista de cuerpos receptores que enumera, únicamente se precisa el primer párrafo de cada tipo, previsto en el artículo citado en último término. --- Dicho numeral establece: --- “Artículo 278-A. Los cuerpos de propiedad nacional, receptores de las descargas de aguas residuales, se clasifican como sigue: --- Se consideran tipo A, todos los que no se señalan como tipos B o C: se consideran tipo B todos los Estuarios y Humedales Naturales. --- Asimismo, se consideran tipo B, todos los Embalses Naturales o Artificiales, a excepción de los que se clasifican como tipo C. --CUERPOS RECEPTORES TIPO "B": --- Aguascalientes: Río San Pedro en los municipios de Aguascalientes, Rincón de Romos, Jesús María, San Francisco de los Romo, Pabellón de Arteaga, Tepezala y Cosio; Ríos Malpaso, Manzano, La Labor y Calvillo, Arroyos Rincón Verde, Ojocaliente y Cebolletas en el municipio de Calvillo; Río Blanco y Río Prieto en el municipio de San José de Gracia; Río Pabellón en los municipios de Pabellón de Arteaga y Rincón de Romos; Arroyos, El Saucillo, El Túnel y Las Burras en el municipio de Rincón de Romos; Río Santiago y Arroyo Ojo Zarco en el municipio de Pabellón de Arteaga; Río Morcinique en los municipios de Jesús María y Aguascalientes; Arroyos Las Víboras, San Nicolás, La Escondida, Salto de Montoro (Las Venas), La Pileta (Peñuelas), y La Chavena en el municipio de Aguascalientes; Arroyos La Concepción y San José de Guadalupe en el municipio de Jesús María; Arroyo 19 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Piedras Negras en el municipio de Asientos; Río Chicalote en los municipios de Asientos, San Francisco de los Romo y Jesús María; Arroyo San Francisco en los municipios de Aguascalientes y El Llano; Río Gil en los municipios de Jesús María y Calvillo. --- … --CUERPOS RECEPTORES TIPO "C": --- Aguascalientes: Presa Plutarco Elías Calles en el municipio de San José de Gracia; Presa Abelardo L. Rodríquez en el municipio de Jesús María; Presa Pabellón en el municipio de Rincón de Romos. --- … --Tratándose plataformas de las descargas marinas se efectuadas aplicarán las desde cuotas establecidas para los cuerpos receptores tipo A, referidos como aguas costeras con explotación pesquera, navegación y otros usos.” --- De la anterior disposición se tiene que los cuerpos de propiedad nacional, receptores de las descargas de aguas residuales, se clasifican en tipos A, B y C. --- De donde se tiene que se consideran de tipo A, todos los que no se señalan como tipos B o C. --- En tanto que se consideran de tipo B todos los Estuarios y Humedales Naturales, todos los Embalses Naturales o Artificiales, a excepción de los que se clasifican como tipo C. --- Como nota distintiva, en la lista de los bienes considerados de tipo B, destacan los ríos, arroyos, bahías, acuíferos y lagunas, perfectamente detallados en la lista que se contiene en dicho numeral. --- Por lo que ve a los cuerpos receptores tipo C, se desprende que se trata de presas, acuíferos, lagunas, lagos, debidamente definidos en la propia clasificación. --De lo anterior, es dable colegir que los tipos bienes 20 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 de dominio público de la Nación, en cuanto al caso que nos ocupan, esto es, cuando actúan como cuerpos receptores de agua residual, atiende a una clasificación a partir de su naturaleza; en otras palabras, no es producto de un actuar arbitrario del legislador. --- En efecto, como se destacó con antelación, los cuerpos receptores tipo B y C, comparten una característica esencial, relativa al elemento hídrico, es decir, todos los cuerpos receptores de aguas residuales enlistados en las aludidas clasificaciones, pertenecen o se encuentran relacionados con el agua, pero ante todo, se trata de cuerpo de agua (presas, represas, lagos, lagunas, etcétera) o corrientes hídricas (arroyos, ríos etcétera). --- Ciertamente, del listado de cuerpos receptores destacan los ríos, arroyos, bahías, acuíferos, lagunas, presas y lagos, esto es, determinadas cantidades de aguas que, ya sea de manera artificial o natural, se encuentran en cauces o estancadas. --- Sólo a manera de ejemplo, el Diccionario de la Real Academia Española, en lo que aquí interesa, nos proporciona los siguientes conceptos: --- Río: Es la corriente de agua continua y más o menos caudalosa que va a desembocar en otra, en un lago o en el mar. --- Arroyo: Es un caudal corto de agua, casi continuo; cauce por donde corre algo; afluente o corriente de cualquier cosa líquida; o, río navegable de corta extensión. --Afluente: Arroyo o río secundario que desemboca o desagua en otro principal. --- Laguna: Depósito natural de agua, generalmente dulce y de menores dimensiones que el lago. --- Presa: Es el muro 21 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 grueso de piedra y otro material que se construye a través de un río, arroyo o canal, para almacenar el agua, a fin de derivarla o regular su curso fuera del cauce. --- En ese sentido, atendiendo a la naturaleza del cuerpo receptor, que no contenga el elemento hídrico, esto es, que no pertenezca o se encuentran relacionados con el agua, por exclusión se encuentran los terrenos que sean bienes nacionales, el subsuelo, el espacio aéreo situado sobre el territorio nacional, entre otros. --- No obstante lo anterior, para los fines que a este estudio interesa, dada la naturaleza del derecho no ocupa (sic), no es de tomarse en consideración el relativo al espacio aéreo. --- En ese orden de ideas, dada la diversidad de bienes nacionales, se estima justificada la clasificación que por su naturaleza realizó el legislador. --- Por tanto, el contribuyente a efecto de calcular el monto de derechos a pagar, deberá identificar el bien sobre el cual realiza su descarga de entre la lista relativa a los tipos "B" y "C", caso en el cual aplicará la tarifa que corresponda al tipo relativo conforme a la concentración de contaminantes, en términos del numeral 278-C. --- Luego, si el bien del dominio público de la Nación sobre el que se realiza la descarga no pertenece a los tipos "B" y "C", el contribuyente deberá considerarlo como tipo "A". -- De lo anterior se colige, que la intención del legislador fue el de clasificar a los bienes del dominio público de la Nación, atendiendo a su naturaleza, por lo que aquellos que no compartan la naturaleza de los cuerpos receptores B y C, 22 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 indudablemente pertenecen a los de tipo “A”; verbigracia nacionales los o terrenos el subsuelo. que --- sean bienes Luego, dicha delimitación revela que no existe la violación a la garantía de legalidad tributaria que sostiene la parte quejosa, dado que el artículo 278-A de la Ley Federal de Derechos enumera los bienes propiedad de la Nación como cuerpos receptores de descargas de aguas residuales que deben ser considerados como tipos "B" y "C", para el cálculo de los derechos relativos, siendo que, en caso de que el bien de dominio público federal sobre el que se realice la descarga no se encuentre contenido en esos tipos, quedaron comprendidos, por exclusión, en el tipo “A”. --- Lo cual evidencia que esta fórmula establecida en el precepto impugnado permite contemplar en la ley todos los cuerpos de descarga de aguas residuales del dominio público de la Nación, razón por la que, se concluye, no existe trasgresión a lo dispuesto en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución, debiendo desestimar por infundado el concepto de violación hecho valer al respecto. --- En otro orden de ideas, es infundado el octavo concepto de violación, en el que sostiene la quejosa que el artículo 278-C, fracción I, de la Ley Federal de Derechos, es violatorio del principio de equidad tributaria, al señalar que para calcular los derechos a pagar para el caso concreto de descargas de aguas residuales con coliformes fecales, si la descarga presenta un valor que supere el límite máximo permisible de 1,000 como número más probable (NMP) de 23 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 coliformes fecales por cada 100 mililitros, el volumen descargado a que se refiere la fracción I, del artículo 278-B de esa ley, se multiplicará cada metro cúbico descargado al trimestre por (vigencia primer trimestre $0.6895) si se trata de un cuerpo receptor tipo A y por (vigencia primer trimestre $0.3646) para un cuerpo receptor tipo “B” o “C”. --Que sin existir alguna razón lógica, jurídica, técnica o económica que lo justifique, el legislador en el precepto reclamado estableció una cuota a pagar para el caso de coliformes fecales de $0.3646 por cada metro cúbico de descarga si ésta se realiza en un cuerpo receptor tipo “B” o “C”, mientras que si la descarga se realiza en un cuerpo receptor tipo “A” la cuota aplicable es de $0.6895 por cada metro cúbico de descarga. --- Pues bien, tal como se destacó con antelación, el principio de equidad tributaria en tratándose de derechos se cumple, por regla general, cuando las tasas aplicables son fijas e iguales para los gobernados que usan, explotan o aprovechan en similar grado el mismo bien de dominio público, al traducirse en un beneficio uniforme para ellos; o variables, si el grado de utilización del bien es diferente. --- En ese orden de ideas, si bien el legislador está facultado para crear categorías o clasificaciones de contribuyentes, ello acontece en la medida en que éstas no sean caprichosas o arbitrarias, o creadas para hostilizar a determinadas clases o universalidades de causantes, esto es, que se sustenten en bases objetivas que justifiquen el tratamiento diferente entre una y otra categoría, y que pueden responder 24 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 a finalidades económicas o sociales, razones de política fiscal o incluso extrafiscales. --- Cabe señalar que ha sido criterio reiterado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que el principio de equidad tributaria contenido en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, exige que los contribuyentes de un impuesto que se encuentran en una misma hipótesis de causación guarden una idéntica situación frente a la norma que lo regula, lo que implica que estén en la misma situación jurídica o que, en su caso, se justifique la desigualdad de tratamiento que se les otorgue. --En ese sentido, el citado principio rige ante situaciones que si son iguales deben recibir del legislador el mismo tratamiento impositivo, en lo referente a los elementos esenciales del tributo (objeto, base, tasa o tarifa) y a las excepciones relativas. --- Así, acorde con la jurisprudencia P./J. 24/2000, del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la página 35, tomo XI, marzo de dos mil, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, para cumplir el principio de equidad tributaria el legislador no sólo está facultado, sino que tiene la obligación de crear categorías o clasificaciones de contribuyentes, sustentadas en bases objetivas que justifiquen el tratamiento diferente, y que pueden responder a finalidades económicas o sociales, razones de política fiscal o incluso extrafiscales. --- En ese contexto, se advierte que las mencionadas finalidades económicas o 25 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 sociales, o bien, las razones de política fiscal o extrafiscal que sustenten las categorías diferenciadoras establecidas por el legislador, cuando se materializan a través de bases objetivas y bajo parámetros razonables, no son una causa que justifique la violación a la garantía de equidad tributaria, sino que tal concatenación de circunstancias es lo que permite salvaguardar dicha garantía, es decir, cuando los indicados fines persiguen una finalidad avalada por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, aportan elementos adicionales para determinar la constitucionalidad o inconstitucionalidad de un determinado precepto. --- En tal virtud, partiendo de la premisa de que efectivamente existiría un trato diferenciado, la búsqueda de fines extrafiscales o de política tributaria no es la razón que justificaría el establecimiento de un trato discriminatorio, sino que evidenciaría que la diferenciación no vulnera la Constitución y que se cumplen los postulados de la garantía de equidad. --- En el presente caso, ya quedó establecido que están obligadas al pago del derecho las personas físicas o morales que en forma permanente, intermitente o fortuita, usen o aprovechen los bienes del dominio público de la Nación, como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales. --- El hecho imponible consiste en el uso o aprovechamiento de los bienes del dominio público de la Nación. --- Ahora bien, la porción normativa del precepto impugnado de inconstitucional es del texto siguiente: --- “Artículo 278-C. Para calcular el monto del derecho a pagar 26 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 por cada tipo de contaminante que rebase los límites máximos permisibles, se considerará el volumen de aguas residuales descargadas por trimestre y respectivos, la carga de la de los siguiente contaminantes forma: --- (REFORMADA, D.O.F. 29 DE DICIEMBRE DE 1997) --- I. Para coliformes fecales, el importe del derecho se determinará conforme a lo siguiente: si la descarga presenta un valor que supere el límite máximo permisible de 1,000 como número más probable (NMP) de coliformes fecales por cada 100 mililitros, el volumen descargado a que se refiere la fracción I, del artículo 278-B, de esta Ley, se multiplicará cada metro cúbico descargado al trimestre por $ 0.5888 por metro cúbico, si se trata de un cuerpo receptor tipo A y por $ 0.2943 por metro cúbico, para un cuerpo receptor tipo B o C.” --- Del artículo transcrito se tiene que el cálculo del monto del derecho a pagar, por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, como cuerpos receptores de las descargas residuales, se considerará el volumen de aguas residuales descargadas, las concentraciones de contaminantes que excedan los límites permisibles, así como el tipo de cuerpo receptor. --Así, para obtener el monto del derecho a pagar por coliformes fecales, se multiplica cada metro cúbico descargado al trimestre por $ 0.5888, si se trata de un cuerpo receptor tipo A y por $ 0.2943, para un cuerpo receptor tipo B o C. --- Luego, la cuota aplicable se establece según el tipo de cuerpo receptor que se use o aproveche. --- De lo anterior 27 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 se tiene que existe una diferencia en las tarifas para determinar el pago del derecho, puesto que para aquellos que usan o aprovechan los bienes de dominio público tipo A, la cuota es de $ 0.5888 por trimestre, en tanto que los que usan o aprovechan uno de tipo B o C, la cuota es de $ 0.2943, es decir, la tarifa varia en razón del tipo de cuerpo receptor. -- Así, contrario a lo estimado por la quejosa, sí se encuentra objetiva y razonadamente justificado en la propia ley. --- En efecto, tal como quedó establecido en párrafos precedentes, el legislador clasificó a los bienes de dominio público de la Nación, atendiendo a su naturaleza. --- En ese sentido, la instauración de una tarifa variable se determinó en función de la naturaleza del bien de dominio público de la Nación, es decir, la tarifa guarda relación con el objeto material del derecho, no así por el hecho imponible de la causación. --Por tanto, la diferenciación de las tarifas, no es caprichosa o arbitraria, puesto que se sustenta en bases objetivas que justifiquen el tratamiento diferente entre una y otra. --- Ello es así, puesto que la diferencia de la tarifa se encuentra determinada por el tipo de cuerpo receptor de que se trate, lo que justifica esa diferenciación. --- Estimar lo contrario, implicaría que se cobrara la misma tarifa con independencia del tipo de cuerpo receptor que se utilice, haciendo estéril e inocua la clasificación que de aquéllos se hace en la Ley Federal de Derechos. --- Por lo anterior, en oposición a lo referido por la quejosa, no se realizan idénticas situaciones entre los sujetos causantes del 28 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 derecho por uso o aprovechamiento de los bienes públicos de la Nación, como cuerpos receptores de aguas residuales. --- En efecto, como ya quedó definido, el principio de equidad tributaria, en tratándose de los derechos, se cumple, por regla general, cuando las tasas aplicables son fijas e iguales para los gobernados que usan, explotan o aprovechan en similar grado el mismo bien de dominio público, al traducirse en un beneficio uniforme para ellos; o variables, si la utilización o aprovechamiento del bien es diferente. --- Ahora, tal como se destacó con antelación para el cálculo del monto del derecho a pagar, por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, como cuerpos receptores de las descargas residuales, se consideran tres factores, a saber: --- El volumen de aguas residuales descargadas; contaminantes --- Las que concentraciones excedan los de mínimos permisibles; y --- El tipo de cuerpo receptor. --- En ese sentido, el hecho de que al factor identificado con el inciso c), le correspondan diversas tarifas se encuentra justificado, en la medida en que los tipos de bienes “A”, “B” o “C”, son distintos en cuanto a la naturaleza esencial que los compone. --- Ciertamente, se encuentra justificado que se aplique una tarifa diversa si el bien está clasificado como “A” o bien si está inmerso en los tipos “B” o “C”. --- Ello es así, puesto que se trata de bienes distintos que gozan de diversa naturaleza. --Luego, el principio de equidad tributaria se colma al aplicar la misma tarifa a los sujetos que utilizan el 29 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 mismo bien de dominio público, es decir, que se ubiquen en el mismo plano de igualdad. --- En otras palabras, la tarifa establecida para los cuerpos receptores tipo “B” y “C”, se encuentra establecida en función de su naturaleza, es decir, ambos tipos de cuerpo receptor comparten una característica esencial, relativa al elemento hídrico, es decir, todos los cuerpos receptores de aguas residuales enlistados en las aludidas clasificaciones, pertenecen o se encuentran relacionados con el agua, pero ante todo, se trata de cuerpo de agua (presas, represas, lagos, lagunas, etcétera) o corrientes hídricas (arroyos, ríos etcétera), a diferencia de los contenidos en el tipo “A” que no tienen esas cualidades o características, tales como el subsuelo. --- Por tanto, no existe diferencia de trato en tanto a que los sujetos causantes del derecho que utilicen el bien tipo “A” pagaron la misma tarifa, a diferencia de los que utilicen los cuerpos receptores “B” y “C”, en el entendido de que se encuentra justificado que se aplique una tarifa diversa si el bien está clasificado como “A” o bien si está clasificado como “B” o “C”. --- En ese contexto, se cumple con el principio de equidad tributaria, al no dar un trato igual a quienes se ubican en supuestos diversos conforme a lo que ha previsto el legislador en la propia Ley Federal de Derechos. --- Por tanto, adverso a lo estimado por la quejosa, el artículo 278-C, fracción I, de la Ley Federal de Derechos, no resulta violatorio del principio de equidad tributaria, al encontrarse justificada de manera objetiva y razonable el trato 30 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 diferenciado entre los sujetos obligados a pagar los derechos por el uso o aprovechamiento de bienes de dominio público de la Nación, en tanto que no se encuentran en iguales condiciones desde el punto de vista del objeto material del derecho, ya que siendo el objeto distinto, es indudable que las cuotas correspondientes deben ir relacionadas con ese objeto o bien, lo que de suyo hace que no viole el principio de equidad tributaria contenido en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Federal, al otorgar un trato desigual a personas que están en situaciones dispares. --- Una vez visto el problema de inconstitucionalidad planteado, procede analizar ahora los argumentos de legalidad que se hacen valer.” CUARTO. Inconforme con dicha resolución, la parte quejosa interpuso recurso de revisión el veinte de junio de dos mil doce, por lo que mediante acuerdo del veintiuno siguiente, el Presidente del Tribunal Colegiado del conocimiento ordenó remitir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación el expediente del juicio de amparo y el escrito original de agravios. QUINTO. Mediante acuerdo del tres de julio siguiente, el Presidente de este Alto Tribunal admitió el recurso de revisión registrándolo con el número 1991/2012; y, lo turnó a la Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos, enviando los autos a la Sala de su adscripción para el trámite respectivo. SEXTO. Por auto del seis de julio de dos mil doce, el Presidente de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación tuvo por recibidos los autos, determinó que ésta asumiera el conocimiento del asunto, ordenó hacer el registro de 31 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 ingreso correspondiente, y devolver los autos a la Ministra ponente. SÉPTIMO. Mediante proveído del seis de agosto de esta anualidad, se tuvo por recibido oficio ********** del Gerente de lo Contencioso de la Subdirección General Jurídica de la Comisión Nacional del Agua, a través del cual formuló alegatos. OCTAVO. El Agente del Ministerio Público Federal no formuló pedimento. C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es legalmente competente para conocer y resolver el presente recurso de revisión, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 11 fracción V y 21, fracción XI de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, 83, fracción V, y 84, fracción II, de la Ley de Amparo; en relación con los Puntos Primero, fracción I, incisos a) y b) y Segundo, fracción I del Acuerdo Plenario 5/1999, así como el Punto Cuarto del diverso Acuerdo Plenario 5/2001, publicados en el Diario Oficial de la Federación, respectivamente, el veintidós de junio de mil novecientos noventa y nueve, y veintinueve de junio de dos mil uno; toda vez que se interpone contra una sentencia dictada por un Tribunal Colegiado de Circuito en un juicio de amparo directo deducido de un juicio en materia administrativa cuya especialidad corresponde a la Segunda Sala. 32 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 SEGUNDO. El recurso de revisión fue interpuesto en tiempo, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 86 de la Ley de Amparo.1 Al respecto, se toma en cuenta que la sentencia recurrida fue notificada a la quejosa, por medio de lista, el seis de junio de dos mil doce, surtiendo efectos el día hábil siguiente, esto es, el siete, por lo que el plazo transcurrió del ocho al veintiuno de junio de dos mil doce, descontando el nueve, diez, dieciséis y diecisiete por haber sido sábados y domingos; por tanto, si el escrito de revisión se presentó el veinte de junio de dos mil doce, se exhibió en forma oportuna. TERCERO. Debe analizarse si el presente asunto reúne los requisitos de importancia y trascendencia a que hace alusión el artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal, así como el punto primero del Acuerdo General Plenario 5/1999, que aparece publicado en el Diario Oficial de la Federación el veintidós de junio del mismo año, para estar en aptitud de decidir sobre la procedencia del recurso de revisión a que este toca se refiere. Con esa finalidad, es preciso tomar en consideración que este Alto Tribunal, al analizar los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Federal, 83, fracción V, 86 y 93 de la Ley de Amparo, y 10, fracción III, y 21, fracción III, incisos a) y b), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, destacó cuáles son los requisitos básicos que condicionan la procedencia del medio de impugnación de que se trata, contra las sentencias dictadas en amparo directo, en la jurisprudencia que lleva por rubro, texto y datos de identificación, los siguientes: “Artículo 86. El recurso de revisión se interpondrá por conducto del juez de Distrito, de la autoridad que conozca del juicio, o del Tribunal Colegiado de Circuito en los casos de amparo directo. El término para la interposición del recurso será de diez días, contados desde el siguiente al en que surta sus efectos la notificación de la resolución recurrida. La interposición del recurso, en forma directa, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación o ante el Tribunal Colegiado de Circuito, según corresponda, no interrumpirá el transcurso del término a que se refiere el párrafo anterior.” 1 33 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 “REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA. Del artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal, y del Acuerdo 5/1999, emitido por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 94, séptimo párrafo, constitucional, así como de los artículos 10, fracción III, y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se advierte que al analizarse la procedencia del recurso de revisión en amparo directo debe verificarse, en principio: 1) la existencia de la firma en el escrito u oficio de expresión de agravios; 2) la oportunidad del recurso; 3) la legitimación procesal del promovente; 4) si existió en la sentencia un pronunciamiento sobre la constitucionalidad de una ley o la interpretación directa de un precepto de la Constitución, o bien, si en dicha sentencia se omitió el estudio de las cuestiones mencionadas, cuando se hubieren planteado en la demanda de amparo; y, 5) si conforme al Acuerdo referido se reúne el requisito de importancia y trascendencia. Así, conforme a la técnica del amparo basta que no se reúna uno de ellos para que sea improcedente, en cuyo supuesto será innecesario estudiar si se cumplen los restantes.2” Del análisis de la jurisprudencia anterior se evidencia que es indispensable que concurran requisitos mínimos, para que sea procedente el recurso de revisión contra sentencias pronunciadas en amparo directo, como son la presentación oportuna del recurso; la exposición de argumentos en la demanda de amparo directo sobre la inconstitucionalidad de una norma general (aun en la hipótesis de que se omita su estudio en la sentencia), o que se haya realizado la interpretación directa de un precepto de la Constitución Federal en la sentencia pronunciada por el Tribunal 2 No. de registro IUS: 171625. Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVI, agosto de 2007. Materia(s): Común. Tesis: 2a./J. 149/2007. Página: 615. 34 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Colegiado de Circuito, o exista decisión sobre dicho argumento de inconstitucionalidad; y, que el problema de constitucionalidad (por interpretación en forma directa de una norma suprema o por análisis de una inferior jerárquicamente) debe entrañar la fijación de un criterio jurídico de importancia y trascendencia, de acuerdo con las bases previstas en acuerdos generales emitidos por este Alto Tribunal. Además, se destaca que por regla general no se surten esos requisitos, cuando exista jurisprudencia que defina el problema de constitucionalidad planteado en la demanda de garantías, cuando en el recurso de revisión no se hayan expresado agravios o éstos se estimen ineficaces, inoperantes, inatendibles, insuficientes, entre otras denominaciones análogas, y que no se actualice alguno de los supuestos que para suplir la deficiencia de la queja prevé el artículo 76 bis de la Ley de Amparo. Sobre esas premisas, se estima que el recurso de mérito cumple con los requisitos antes aludidos, en virtud de que en los conceptos de violación la quejosa planteó la inconstitucionalidad de los artículos 276, 278-A y 278-C de la Ley Federal de Derechos en Materia de Aguas vigente en mil novecientos noventa y nueve; el Tribunal Colegiado analizó esas disposiciones, y en los agravios se insiste en que son violatorias de los derechos de seguridad y certeza jurídica, así como de los principios tributarios de legalidad, equidad y proporcionalidad. CUARTO. Para facilitar la comprensión del asunto, conviene citar sus antecedentes: ********** se dedica a la fabricación de harina de maíz. Mediante título de concesión otorgado por la Comisión Nacional del Agua, a la sociedad ********** se le autorizó a explotar, usar o aprovechar aguas nacionales del subsuelo 35 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 por un volumen de 90,973.00 metros cúbicos y el lugar para la extracción del agua concesionada fue el acuífero del Río Culiacán, con la indicación que la profundidad del pozo debía ser de 31.00 metros. El 24 de julio de 1992, la Comisión Nacional del Agua expidió un diverso título de concesión, autorizando a la empresa ********** a efectuar descargas de aguas residuales. El 23 de noviembre de 2000, la Comisión Nacional del Agua requirió a **********, diversa documentación para verificar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales por el uso o aprovechamiento de aguas nacionales, así como de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales. El 21 de noviembre de 2001, se hicieron del conocimiento de la citada empresa, diversos hechos y omisiones que entrañaban el incumplimiento de sus obligaciones fiscales. El 23 de octubre de 2002, la empresa ********** fue notificada de un crédito fiscal que le fue impuesto por el Jefe de la Unidad de Revisión y Liquidación Fiscal de la Comisión Nacional del Agua, derivado de omisiones en el pago de derechos por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, como cuerpos receptores de aguas residuales, actualización, recargos y multas, en cantidad de **********, correspondiente al ejercicio de 1999, sobre la base de que había descargado aguas residuales en el subsuelo, rebasando por mucho el límite de coliformes fecales que la Ley Federal de Derechos permite como máximo. Inconforme con esa resolución, la sociedad en comento promovió juicio de nulidad (**********), el cual se resolvió el 3 de mayo de 2004, declarando la nulidad parcial del fallo impugnado, sobre la base de que “…no se especifica en 36 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 ningún momento cuál es el bien del dominio público de la Nación que como receptores de aguas residuales se considera como de tipo A, ya que si bien el subsuelo es de consabido derecho que corresponde a dichos bienes, esto es, a los bienes del dominio público de la Nación; sin embargo, la autoridad señala que al no encontrarse la localidad de Bachigualato del Municipio de Culiacán en el estado de Sinaloa, señalada en el título de concesión, comprendido dentro de la determinación del tipo B o C, el cuerpo receptor en que el contribuyente vierte sus aguas se clasifica como de tipo A…”, sin especificar el por qué no encuadraba en dichas clasificaciones, si se trata en el caso de un bien del dominio público de la Nación, por lo cual la Sala Fiscal consideró que la resolución impugnada carecía de fundamentación y motivación, determinando también que la autoridad no había señalado las razones que la habían llevado a considerar que las aguas residuales que descargaba **********, contaminaban o podían contaminar el subsuelo; y, finalmente, señaló que la autoridad en ningún momento explicó con base en qué elementos o procedimiento, determinó las cuotas por concepto de derechos por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público propiedad de la Nación. Cabe señalar que en la referida resolución, la Sala fiscal enfatizó que si bien la demandante había afirmado que la descarga de aguas residuales la llevaba a cabo en terrenos de su propiedad, y que de ningún modo contaminaban el subsuelo pues eran aguas tratadas, lo cierto era que no había acreditado con pruebas idóneas, que las aguas residuales se hubieran descargado en las áreas verdes de su propiedad, ni tampoco que no hubieran contaminado el subsuelo. En cumplimiento a dicho fallo, la Coordinación General de Revisión y Liquidación Fiscal de la Comisión Nacional del 37 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Agua emitió otra resolución el 18 de julio de 2008, en la que especificó que la descarga de aguas residuales llevada a cabo por la empresa ********** era en el subsuelo de un predio ubicado en Bachigualato, Municipio de Culiacán, estado de Sinaloa, correspondiente a la Cuenca del Río Culiacán, perteneciente al cuerpo receptor tipo A; que en términos de los artículos 276 y 277 de la Ley Federal de Derechos, por cualquier descarga de aguas que contaminara el subsuelo debían pagarse derechos; que los resultados de las muestras de laboratorio habían evidenciado que las aguas descargadas habían rebasado los límites máximos permisibles del contaminante coliformes fecales establecidos en la Ley Federal de Derechos para 1999; que el cuerpo receptor objeto de la liquidación que se emitía, no encuadraba en los receptores tipo B ni C, pues el subsuelo de la localidad de Bachigualato en el Municipio de Culiacán no se encontraba señalado en los cuerpos receptores ahí especificados, por lo que por exclusión debían considerarse cuerpos propiedad de la Nación receptores de descargas de aguas residuales tipo A, todos los que no estaban señalados como tipo B y C. Con base en esas premisas, determinó nuevamente un crédito fiscal, actualizaciones, recargos y multas, especificando el procedimiento para determinar las cuotas por concepto de pago de derechos omitidos. El 25 de junio de 2009, **********, demandó la nulidad de la resolución con número de oficio **********, del 18 de julio de 2008, emitida por la Coordinadora General de Revisión y Liquidación Fiscal de la Comisión Nacional del Agua, en cantidad de ********** (**********), por concepto de derechos sobre descargas de aguas residuales en bienes del dominio público propiedad de la Nación, actualizaciones, recargos y multas por el ejercicio de mil novecientos noventa y nueve. 38 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 La demanda se radicó en la Sexta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, con el número **********. La Sala fiscal el 13 de octubre de 2009, dictó resolución con los puntos resolutivos siguientes: “I. La parte actora probó parcialmente su pretensión; en consecuencia, II. Se declara la nulidad de la resolución impugnada, por los motivos, fundamentos y para los efectos contenidos en el considerando octavo de este fallo.” Cabe señalar que la declaratoria de nulidad, sólo fue en lo concerniente al cálculo de las actualizaciones, para el efecto de que la autoridad calculara éstas con base en el Índice Nacional de Precios al Consumidor correspondiente al mes anterior al más reciente, y no aquél en que se efectuó la liquidación. Se hace esa aclaración, porque en relación con el crédito impugnado, la Sala del conocimiento lo confirmó, al considerar que la descarga de aguas residuales realizada por la parte actora, se había hecho en el subsuelo y en términos de lo previsto en los artículos 276, 278-A y 278-C de la Ley Federal de Derechos, la empresa se encontraba obligada al pago del derecho por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales. Además, la Sala Fiscal declaró inoperantes, por reiterativos, los conceptos de impugnación donde se planteó que la descarga de aguas residuales se llevaba a cabo en terrenos propiedad de **********y no en un cuerpo receptor tipo A, y que no se explicaba lo que era subsuelo, pues esos aspectos ya habían cobrado firmeza al haber sido planteados en el primer juicio de nulidad, y haber sido desestimados constituyendo cosa juzgada, toda vez que la nulidad parcial antes decretada no había comprendido esos aspectos y en su momento la actora pudo 39 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 promover juicio de amparo y no lo hizo, pero además, la Sala del conocimiento enfatizó que desde el primer juicio de nulidad se había concluido que la actora no demostró que la descarga de aguas residuales se hubiere hecho en las áreas verdes de su propiedad, y tampoco acreditó que éstas no hubieran contaminado el subsuelo, motivo por el cual también constituía cosa juzgada la afirmación tocante a que sí se había contaminado el subsuelo como bien del dominio público de la Nación y como punto de descarga sobre el cual se otorgó la concesión para el aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, por lo que tal descarga obligaba al pago de derechos y el hecho imponible estaba claramente determinado en la ley. Contra esa resolución, la quejosa promovió juicio de amparo, haciendo valer la inconstitucionalidad de los artículos 276, 278-A y 278-C de la Ley Federal de Derechos (vigente en el ejercicio mil novecientos noventa y nueve). QUINTO. En el escrito de agravios la recurrente expuso en síntesis, los siguientes argumentos: Los artículos 278 y 278-A de la Ley Federal de Derechos vigentes en mil novecientos noventa y nueve, cuyo texto en la actualidad es el mismo, al no señalar los bienes del dominio público de la Nación clasificados como tipo A, y no establecer los requisitos, elementos o características para poder clasificar a un bien en esa categoría, transgreden la garantía de legalidad, seguridad y certeza jurídica, y de legalidad tributaria. Resulta errónea la interpretación del Tribunal Colegiado al estimar que dichos artículos son constitucionales, bajo el argumento de que la intención del legislador fue la de clasificar a los bienes del dominio público de la Nación, 40 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 atendiendo a su naturaleza, por lo que aquellos que no pertenezcan a los cuerpos receptores B y C, pertenecen a los del tipo A, como los terrenos que sean bienes nacionales o el subsuelo, pues lo cierto es que uno de los elementos a tomar en cuenta para la determinación del derecho a pagar por el uso o aprovechamiento de los bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de descargas de aguas residuales, es el tipo de bien propiedad de la Nación, donde se realice la descarga, pudiendo ser éstos de tipo A, B y C, de ahí la importancia y necesidad de que en la ley se señale con toda claridad cuáles bienes pertenecerán a cada uno de estos tipos. Resulta violatorio que la Comisión Nacional del Agua decida libremente, de manera caprichosa y arbitraria, cuándo un bien será del tipo A, pudiendo llegar incluso al extremo, bajo errónea apreciación del órgano colegiado, de considerar que todo el subsuelo deba ser considerado como un bien del dominio público de la Nación tipo A. De la lectura de los artículos 112 y 113 de la Ley de Aguas Nacionales; 2° de la Ley General de Bienes Nacionales y 27 y 42 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se aprecia que el subsuelo no es un bien del dominio público de la Nación, como erróneamente lo sostiene el Tribunal Colegiado, porque no puede legalmente considerarse como un bien del dominio público propiedad de la Nación, al subsuelo localizado en bienes propiedad de particulares. 41 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 El agua que resulta del proceso productivo llevado a cabo, una vez que ha sido debidamente tratada, es utilizada por **********, a través de un método por aspersión, para regar áreas verdes localizadas en terrenos de su propiedad, lo que evidentemente no encuadra en los supuestos jurídicos contemplados en los artículos 112 y 113 de la Ley de Aguas Nacionales y 276 de la Ley Federal de Derechos en Materia de Aguas vigente en mil novecientos noventa y nueve, en concordancia con los diversos artículos 2° de la Ley General de Bienes Nacionales, 27 y 42 de la Constitución Federal. Por tratarse precisamente de descarga de aguas en terrenos privados, no pueden ser considerados como un bien propiedad de la Nación tipo A, lo que evidencia la inconstitucionalidad planteada, de ahí que resulte procedente otorgar el amparo y protección de la Justicia de la Unión solicitados. El artículo 276 de la Ley Federal de Derechos, al contemplar como hecho generador de la obligación fiscal, la posibilidad de que se contamine el subsuelo o los acuíferos, sin que efectivamente se dé esa contaminación, transgrede la garantía de legalidad, seguridad y certeza jurídica, y de legalidad tributaria, al dejar a la Comisión Nacional del Agua la facultad de determinar a su libre arbitrio, cuándo se puede llegar a contaminar el subsuelo o los acuíferos, sin demostrar dicha afectación. De la simple lectura que se realice de dicho artículo se advierte que se deja al arbitrio de la autoridad la causación del derecho, lo que a todas luces es violatorio del principio de legalidad tributaria, pues la autoridad determina el pago de los derechos sin que se acredite su procedencia, es más, sin que el particular haya recibido un beneficio de aquéllos, 42 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 sino simplemente por el hecho de existir la mera expectativa de que el agua descargada pueda contaminar el subsuelo o los acuíferos. El hecho generador consistente en la simple posibilidad de que se pueda contaminar el subsuelo o los acuíferos, sin que necesariamente se realice dicha contaminación, para que nazca la obligación de pagar los derechos por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores, previsto en la parte final del artículo 276 de la Ley Federal de Derechos vigente en mil novecientos noventa y nueve, contraviene el principio de proporcionalidad tributaria, pues en el caso, no se usan bienes del dominio público de la Nación y tampoco se obtiene un beneficio real y tangible originado por el uso o aprovechamiento de bienes nacionales, y a pesar de eso, deben pagarse derechos por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación. El artículo 1° de la Ley Federal de Derechos vigente en mil novecientos noventa y nueve, con toda claridad señala que los derechos regulados en dicha ley, única y exclusivamente se deberán pagar cuando los particulares efectivamente usen o aprovechen bienes del dominio público de la Nación, y no ante la mera expectativa de poder contaminar el subsuelo o los acuíferos. El artículo 276 de la Ley Federal de Derechos, al contemplar como hecho generador de la obligación fiscal, la posibilidad de que se pueda contaminar el subsuelo o los acuíferos, sin obligar a la autoridad a demostrar tal extremo, transgrede el principio de proporcionalidad tributaria, entendido éste como la fijación del gravamen atendiendo al beneficio real que obtiene el particular que usa o aprovecha bienes nacionales, 43 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 así como a las unidades de consumo y utilización conforme a la naturaleza de los bienes propiedad del Estado, que son usados por el particular como cuerpos receptores de descargas de aguas residuales, pues mientras que si un particular usa efectivamente un bien propiedad de la Nación como cuerpo receptor, de los señalados claramente por el legislador como tipos B y C, que sí son bienes nacionales, otro particular a quien la Comisión Nacional del Agua le atribuya el hecho generador consistente en la simple posibilidad de que se pueda contaminar el subsuelo o los acuíferos, en los términos de dicha ley, sin que necesariamente se dé esa contaminación, y sin tener que llegar la autoridad a demostrar dicho extremo al particular afectado, se ve obligado a pagar una cuota 100% mayor. El artículo 276 de la Ley Federal de Derechos, al contemplar como hecho generador de la obligación fiscal, la simple posibilidad de que se pueda contaminar el subsuelo o los acuíferos sin que necesariamente se dé esa contaminación, y sin obligar a la autoridad a demostrar tal extremo, transgrede el principio de legalidad, seguridad y certeza jurídica, así como la de legalidad tributaria, ya que no aclara o define lo que es el subsuelo, ni tampoco a qué profundidad se encuentra éste, sin obligar tampoco a la Comisión Nacional del Agua, a tener que demostrar al particular afectado, en cada caso en concreto, a qué profundidad se halla el subsuelo, máxime que por la orografía que existe en nuestro país, existen zonas desérticas, zonas rocosas, zonas tropicales, zonas propias para el cultivo, entre otras, donde las profundidades en las que se localiza el subsuelo es muy variable. El órgano colegiado sólo se limitó a sustentar su decisión para declarar que el artículo 276 de la Ley Federal de 44 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Derechos es constitucional, en que: a) la expresión “subsuelo” es, por sí sola, comprensible por lo que su uso no genera incertidumbre al particular ni permite la actuación arbitraria de las autoridades administrativas, b) el subsuelo es lo que está abajo del suelo, esto es, el estrato situado inmediatamente debajo del suelo o capa arable; de ahí que no se requiera ningún conocimiento técnico o especial para determinar qué es el subsuelo y; c) es irrelevante señalar el espesor o a qué profundidad se encuentra el subsuelo, puesto que éste es variable atendiendo a la zona geográfica; sin embargo, respecto del inciso a), el artículo reclamado sí genera incertidumbre jurídica, porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido que no sólo debe establecerse el gravamen en la ley, sino que también deben consignarse de modo expreso sus elementos esenciales, como son el sujeto, el objeto, la base, la tasa y la época de pago para evitar que su aplicación quede al arbitrio de las autoridades administrativas, o que se cobren derechos imprevisibles o a título de particular, lo que sucede en el caso particular. En relación al inciso b), resulta absurdo que el órgano colegiado señale que los particulares no requieren conocimientos técnicos o especiales para determinar lo que es el subsuelo, con ese argumento avala y permite que la autoridad administrativa puede decidir libremente si desea sancionar a un particular que descarga un millón de metros cúbicos de agua en el suelo, o bien, sancionar a quien riega el césped de su domicilio o aún más, llegar al extremo de sancionar por tirar el líquido de un recipiente en el piso, puesto que queda a criterio de la autoridad decidir si dichas acciones contaminan o no el subsuelo. Finalmente respecto del inciso c), lo ahí argumentado resulta apartado de derecho, porque señala que es irrelevante indicar el espesor o a qué profundidad se encuentra el subsuelo, ya que éste es variable atendiendo a la zona geográfica. Ahora bien, es 45 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 precisamente la diversidad de áreas geográficas lo que hace estrictamente indispensable que se determine claramente en la ley lo que debemos entender por subsuelo. Además, para cumplir con el principio de legalidad tributaria, debe ser el legislador y no la autoridad administrativa, quien establezca los elementos esenciales de las contribuciones. Las cuotas establecidas en el artículo 278-C, fracción I, de la Ley Federal de Derechos, al obligar a los contribuyentes que usan o aprovechan como cuerpos receptores bienes propiedad de la Nación del tipo A, a pagar un derecho casi al doble que aquellos contribuyentes que usan o aprovechan como cuerpos receptores bienes propiedad de la Nación de los tipos B y C, resultan violatorias del principio de proporcionalidad tributaria, dado que las referidas cuotas no atienden al beneficio real que obtiene el particular que usa o aprovecha bienes nacionales, así como a las unidades de consumo y utilización conforme a la naturaleza de los bienes propiedad del Estado, que son usados por el particular como cuerpos receptores de descargas de aguas residuales. Contrario a lo resuelto por el Tribunal Colegiado, el artículo cuya inconstitucionalidad se reclama, contiene una diferenciación de tarifas que son caprichosas, arbitrarias y que además transgreden los principios de proporcionalidad y equidad. De la lectura del artículo 278-C de la Ley Federal de Derechos vigente en mil novecientos noventa y nueve se evidencia que se consideran cuerpos receptores tipo A, todos los que no se señalan como tipos B y C, lo que muestra la inconstitucionalidad de dicho precepto, pues es falso que para la instauración de una tarifa variable de $0.5888 para bienes tipo A y $0.2943 para bienes tipo B y C, 46 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 se haya considerado la naturaleza del bien de dominio público de la Nación como erróneamente lo señaló el Tribunal Colegiado, en razón de que pasó por alto que puede existir la creación de nuevas presas en el país o bien que como resultado de la naturaleza, exista la formación de nuevos ríos, arroyos, acuíferos, lagunas, lagos o sistemas lagunares, que al no incluirse entre los tipos B y C, vendrían a ubicarse, por disposición legal, como cuerpos receptores tipo A; por lo tanto, las descargas de aguas que realicen particulares en dichos nuevos cuerpos receptores tendrían que sujetarse a la tarifa del $0.5888, lo que trastoca los principios de proporcionalidad y equidad. Resulta inexacto el criterio del órgano colegiado al señalar que no existen situaciones idénticas entre los particulares que descargan bienes tipo A y los que realizan sus descargas en los cuerpos receptores tipo B y C, pues no debe perderse de vista que tratándose de las contribuciones denominadas “derechos”, las cuotas correspondientes deben fijarse atendiendo a dos parámetros: 1° Atendiendo a las unidades de consumo o utilización conforme a la naturaleza de los bienes propiedad del Estado, y 2° Atendiendo al beneficio obtenido por el particular. En ese sentido, un derecho por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, que no respete los anteriores parámetros, como en el caso el artículo 278-C de la Ley Federal de Derechos vigente en mil novecientos noventa y nueve, resulta claramente inconstitucional, sobre todo porque sí pueden existir situaciones idénticas entre los particulares que descargan bienes tipo A y los que realicen sus descargas en los cuerpos receptores tipos B y C. 47 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Resulta ilegal el criterio que adoptó el Tribunal Colegiado al sostener que el subsuelo es un bien del dominio público de la Nación y que además es un cuerpo receptor tipo A, pues no existe disposición legal que contemple que el subsuelo perteneciente a una propiedad privada, es un bien público de la Nación. Sin existir ninguna razón lógica, jurídica, técnica o económica que lo justifique, el legislador en el artículo 278 de la Ley Federal de Derechos vigente en mil novecientos noventa y nueve, estableció una cuota a pagar para el caso concreto de coliformes fecales de $0.2943 por cada metro cúbico de descarga si ésta se realiza en un cuerpo receptor tipo B o C, mientras que si la descarga se realiza en un cuerpo receptor tipo A la cuota aplicable es de $0.5888 por cada metro cúbico de descarga, lo que es violatorio de los principios de proporcionalidad y equidad tributarios, al no atender a las unidades de utilización conforme a la naturaleza de los bienes propiedad del Estado, tampoco al beneficio real obtenido por el particular, y por tratar desigual a los iguales. SEXTO. Para dar respuesta a esos planteamientos, es preciso conocer el texto de las disposiciones legales que se tildaron de inconstitucionales (276, 278-A y 278-C), y las relacionadas, a saber: Ley Federal de Derechos “Artículo 276. Están obligados a pagar el derecho por uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de las descargas de 48 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 aguas residuales, las personas físicas o morales que descarguen en forma permanente, intermitente o fortuita aguas residuales en ríos, cuencas, cauces, vasos, aguas marinas y demás depósitos o corrientes de agua, así como los que descarguen aguas residuales en los suelos o las infiltren en terrenos que sean bienes nacionales o que puedan contaminar el subsuelo o los acuíferos, en términos de lo dispuesto en esta Ley.” “Artículo 277. Para los efectos del presente Capítulo se consideran: I. Aguas residuales: Las aguas de composición variada provenientes de las descargas de usos municipales, industriales, comerciales, de servicios, agrícolas, pecuarios, domésticos, incluyendo fraccionamientos y en general de cualquier otro uso, así como la mezcla de ellas. Cuando el contribuyente no separe en la descarga de agua residual el agua que no tiene este carácter, toda la descarga se considerará de agua residual para los efectos de esta Ley. II. Carga de Contaminante: Cantidad de un contaminante expresada en unidades de masa sobre unidad de tiempo, aportada en una descarga de aguas residuales. III. Cianuros: Suma de las concentraciones de todas las formas químicas simples y complejas que contengan el ion cianuro; IV. Coliformes Fecales: Bacterias aerobias Gram- negativas, no formadoras de esporas, de forma bacilar, y que incubadas a 44.5ºC en un término de 48 horas, fermentan la lactosa con producción de gas, pudiendo ser residentes del tracto digestivo humano y de animales de sangre caliente; V. Cuerpo Receptor: Corrientes, depósitos naturales de agua, presas, cauces, zonas marinas o bienes nacionales donde se descargan aguas residuales, así como los terrenos en donde se infiltran o inyectan dichas aguas, cuando puedan contaminar el suelo o los acuíferos; 49 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 VI. Demanda Bioquímica de Oxígeno5: Cantidad de oxígeno consumido por la actividad metabólica de microorganismos, en un periodo de cinco días, a 20C, considerando la suma de las concentraciones solubles y en suspensión; VII. Descarga: Acción de verter, infiltrar, depositar o inyectar aguas residuales a un cuerpo receptor en forma continua, intermitente o fortuita. VIII. Fósforo Total: Suma de las concentraciones de fosfatos, ortofosfatos, polifosfatos, fósforo inorgánico y fosfatos orgánicos; IX. Grasas y Aceites: Cualquier material que puede ser recuperado como una sustancia soluble, en los siguientes solventes: n-hexano, triclorotrifluoroetano o una mezcla de 80% de n-hexano y 20% de metilterbutileter; X. Índice de Incumplimiento: Cantidad de veces que la concentración de cada contaminante en las descargas de aguas residuales vertidas, rebasa los límites máximos permisibles establecidos en esta Ley, la cual se obtiene de la diferencia entre la concentración de contaminantes de las descargas de aguas residuales y la concentración establecida como límite máximo permisible, dividida entre esta última; XI. Límite Máximo Permisible: Valor o rango asignado a un parámetro, el cual no debe ser excedido en la descarga de aguas residuales; XII. Metales Pesados: Suma de las concentraciones de los metales en solución o disueltos y en suspensión; XIII. Nitrógeno Total: Suma de las concentraciones de nitrógeno Kjeldahl, nitritos y nitratos; XIV. Población: Corresponde al número de habitantes indicado en el Censo General de Población y Vivienda de 1990. XV. Potencial Hidrógeno (pH): Concentración de iones Hidrógeno expresada como logaritmo negativo que representa la acidez o alcalinidad del agua; XVI. Tipos de contaminantes: 50 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 a). Contaminantes Básicos: Son aquellos compuestos y parámetros que se presentan en las descargas de aguas residuales y que pueden ser removidos o estabilizados mediante tratamientos convencionales. En lo que corresponde a esta Ley, sólo se consideran grasas y aceites, sólidos suspendidos totales, demanda bioquímica de oxígeno5, nitrógeno total (suma de las concentraciones de nitrógeno Kjeldahl, de nitritos y de nitratos, expresadas en miligramos por litro como nitrógeno), fósforo total y pH; b). Contaminantes Patógenos y Parasitarios: Son aquellos microorganismos, quistes y huevos de parásitos que pueden estar presentes en las aguas residuales y que representan un riesgo para la salud humana, flora o fauna. En lo que corresponde a esta Ley, se consideran los coliformes fecales; expresados como número más probable de organismos por 100 mililitros; c). Metales Pesados y Cianuros: Son aquellos que en concentraciones por encima de determinados límites, pueden producir efectos negativos en la salud humana, flora o fauna. En lo que corresponde a esta Ley, se consideran los siguientes: arsénico, cadmio, cobre, cromo, mercurio, níquel, plomo, zinc y cianuros expresados en su forma total. XVII. Sólidos Suspendidos Totales: Concentración de partículas que son retenidas en un medio filtrante de microfibra de vidrio, con un diámetro de poro de 1.5 micrómetros o su equivalente; XVIII. Uso Consuntivo: Volumen de agua de una calidad determinada que se consume al llevar a cabo una actividad específica, el cual se determina como la diferencia del volumen de una calidad determinada que se extrae, menos el volumen de una calidad también determinada que se descarga, y que se señalan en el título respectivo. XIX. Embalse Artificial: Vaso de formación artificial que se origina por la construcción de un bordo o cortina y que es 51 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 alimentado por uno o varios ríos o agua subterránea o pluvial. XX. Embalse Natural: Vaso de formación natural que es alimentado por uno o varios ríos o agua subterránea o pluvial. XXI. Estuario: Es el tramo del curso de agua, bajo la influencia de las mareas que se extiende desde la línea de costa hasta el punto donde la concentración de cloruros en el agua es de 250 miligramos por litro. XXII. Humedales Naturales: Las zonas de transición entre los sistemas acuáticos y terrestres que constituyen áreas de inundación temporal o permanente, sujetas o no a la influencia de mareas, como pantanos, ciénegas y marismas, cuyos límites los constituyen el tipo de vegetación hidrófila de presencia permanente o estacional; las áreas donde el suelo es predominantemente hídrico; y las áreas lacustres o de suelos permanentemente húmedos, originados por la descarga natural de acuíferos. XXIII. Riego no Restringido: La utilización del agua residual destinada a la actividad de siembra, cultivo y cosecha de productos agrícolas en forma ilimitada como forrajes, granos, frutas, legumbres y verduras. XXIV. Riego Restringido: La utilización del agua residual destinada a la actividad de siembra, cultivo y cosecha de productos agrícolas, excepto legumbres y verduras que se consumen crudas.” “Artículo 278. Por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales, se causará el derecho de acuerdo con el tipo del cuerpo receptor en donde se realice la descarga, conforme al volumen de agua descargada y los contaminantes vertidos, en lo que rebasen los límites máximos permisibles establecidos en la presente Ley. 52 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Los responsables de las descargas de aguas residuales no deberán exceder los límites máximos permisibles establecidos en esta Ley.” “Artículo 278-A. Los cuerpos de propiedad nacional, receptores de las descargas de aguas residuales, se clasifican como sigue: Se consideran tipo A, todos los que no se señalan como tipos B o C: se consideran tipo B todos los Estuarios y Humedales Naturales. Asimismo, se consideran tipo B, todos los Embalses Naturales o Artificiales, a excepción de los que se clasifican como tipo C. CUERPOS RECEPTORES TIPO "B": Aguascalientes: … Baja California: … Baja California Sur: … Campeche: … Coahuila: … Colima: … Chiapas: … Chihuahua: … Distrito Federal: … Durango: … Estado de México: … Guanajuato: … Guerrero: … Hidalgo: … Jalisco: … Michoacán: … Morelos: … Nayarit: … Nuevo León: … Oaxaca: … Puebla: … Querétaro: … Quintana Roo: … 53 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 San Luis Potosí: … Sinaloa: Río Fuerte en los municipios El Fuerte y Ahome; Ríos Culiacán, San Lorenzo y Tamazula en el municipio de Culiacán; Río Humaya en los municipios Badiraguato y Culiacán; Río Cañas en el municipio de Escuinapa; Río Sinaloa en los municipios de Sinaloa y Guasave; Río Baluarte en el municipio de Rosario; Río Piaxtla en el municipio San Ignacio; Río Elota en el municipio de Elota; Bahía de Mazatlán y Río Presidio en el municipio de Mazatlán. Sonora: … Tabasco: … Tamaulipas: … Veracruz: … Yucatán: … Zacatecas: … CUERPOS RECEPTORES TIPO "C": Aguascalientes: … Baja California: … Baja California Sur: … Campeche: … Coahuila: … Chihuahua: … Durango: … Estado de México: … Guanajuato: … Guerrero: … Hidalgo: … Jalisco: … Michoacán: … Morelos: … Nuevo León: … Querétaro: … Oaxaca: … Quintana Roo: … San Luis Potosí: …. 54 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Sinaloa: Presa Eustaquio Buelna en los municipios de Mocorito y Salvador Alvarado; Presa Lic. Adolfo López Mateos en el municipio de Badiraguato; Presa Sanalona en el municipio de Culiacán; Presa Lic. José López Portillo en el municipio de Cosalá; Presa Agustina Ramírez en el municipio de Escuinapa; Acuífero Río Fuerte en los municipios de Ahome y El Fuerte; Acuífero Río Sinaloa en los municipios de Sinaloa y Guasave; Acuífero Mocorito en los municipios de Mocorito, Salvador Alvarado y Angostura; Acuífero Río Culiacán en los municipios de Culiacán y Navolato; Acuífero Río San Lorenzo en el municipio de Culiacán; Acuífero Río Elota en el municipio de Elota; Acuífero Río Piaxtla en el municipio de San Ignacio; Acuífero Río Quelite en el municipio de Mazatlán; Acuífero Río Presidio en los municipios de Mazatlán y Concordia; Acuífero Río Baluarte en el municipio de Rosario; Acuíferos del Valle de Escuinapa, Barra de Teacapan y Río Canas en el municipio de Escuinapa. Sonora: … Tamaulipas: … Veracruz: … Yucatán: … Zacatecas: … Tratándose de las descargas efectuadas desde plataformas marinas se aplicarán las cuotas establecidas para los cuerpos receptores tipo A, referidos como aguas costeras con explotación pesquera, navegación y otros usos.” “Artículo 278-B. El volumen de agua residual y las concentraciones de contaminantes descargados al cuerpo receptor se determinarán trimestralmente, conforme a lo siguiente: I. Volumen: a). Cuando el caudal de la descarga se efectúe en forma continua, intermitente o fortuita, y sea igual o mayor a 9,000 metros cúbicos en un trimestre, el contribuyente deberá 55 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 instalar medidores totalizadores o de registro continuo en cada una de las descargas de agua residual. El volumen de cada descarga corresponderá a la diferencia entre la lectura tomada el último día del trimestre de que se trate y la lectura efectuada el último día del trimestre anterior. b). Cuando el caudal de descarga sea continuo, intermitente o fortuito y menor a 9,000 metros cúbicos en un trimestre, medidores el o usuario efectuar podrá optar entre cada trimestre instalar bajo su responsabilidad la determinación del volumen con otros dispositivos de aforo. Dicha determinación se deberá manifestar bajo protesta de decir verdad en la declaración correspondiente. En caso de que no se pueda medir el volumen de agua descargada, a falta de medidor o como consecuencia de la descompostura de éste, por causas no imputables al contribuyente, o cuando no se hubiere reparado o repuesto dentro de los tres meses siguientes a su descompostura, el volumen a declarar no podrá ser inferior al que resulte de aplicar el procedimiento previsto en el artículo 285, fracción I de esta Ley. II. Concentración promedio de contaminantes: El responsable de la descarga tendrá la obligación de realizar el muestreo y análisis de la calidad del agua descargada, en muestras de cada una de sus descargas que reflejen cuantitativa y cualitativamente el proceso más representativo de las actividades que den origen a la descarga y para todos los contaminantes que genere, establecidos en esta Ley. Asimismo, cuando por la naturaleza de sus procesos productivos y conforme a las disposiciones del presente Capítulo, se genere o presente periódicamente un contaminante específico, como base para el pago del derecho, podrá efectuar la determinación de su pago únicamente por este contaminante, no estando obligado al análisis y muestreo de los demás. 56 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Para cada descarga, el contribuyente determinará, conforme al promedio de las muestras tomadas, la concentración promedio de contaminantes básicos, metales pesados, cianuros, en miligramos por litro. En caso de los parámetros potencial Hidrógeno y coliformes fecales, se determinarán en sus respectivas unidades. Lo anterior, conforme lo señalado en el procedimiento obligatorio de muestreo de descargas. En el caso de que el agua de abastecimiento registre alguna concentración promedio mensual de los parámetros referidos en la tabla 1 del presente artículo, se podrá restar de la concentración de la descarga, siempre y cuando se notifique por escrito a la Comisión Nacional del Agua. Una vez determinadas las concentraciones de los contaminantes básicos, metales pesados y cianuros, coliformes fecales y potencial Hidrógeno, expresados en miligramos por litro o en las unidades respectivas, se compararán con los valores correspondientes a los límites máximos permisibles por cada contaminante, previstos en el presente Capítulo. En caso de que las concentraciones sean superiores a dichos límites, se causará el derecho, por el excedente del contaminante correspondiente. TABLA 1 … Para los efectos de la Tabla I, se entiende que la concentración de los contaminantes nitrógeno, fósforo, arsénico, cadmio, cianuros, cobre, cromo, mercurio, níquel, plomo y zinc, debe ser medida de manera total. Para coliformes fecales, si la descarga presenta un valor que supere el límite máximo permisible de 1,000 como número más probable (NMP) de coliformes fecales por cada 100 mililitros, se causará el derecho conforme a las disposiciones del presente Capítulo. Para el potencial Hidrógeno (pH), si la descarga presenta un valor superior a 10 o inferior a 5 unidades, se causará el derecho conforme a las disposiciones del presente Capítulo. 57 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 III. Para el Procedimiento Obligatorio del Muestreo de las Descargas, se entenderá por: a). Muestra Compuesta: La que resulta de mezclar el número de muestras simples, según lo indicado en la tabla de frecuencia de muestreo. Para conformar la muestra compuesta, el volumen de cada una de las muestras simples deberá ser proporcional al caudal de la descarga en el momento de su toma. (VÉASE ARCHIVO ANEXO) b). Muestra Simple: La que se tome en el punto de descarga, de manera continua, en día normal de operación que refleje cuantitativa y cualitativamente el o los procesos más representativos de las actividades que generan la descarga, durante el tiempo necesario para completar cuando menos, un volumen suficiente para que se lleven a cabo los análisis necesarios para conocer su composición, aforando el caudal descargado en el sitio y en el momento del muestreo. El volumen de cada muestra simple necesario para formar la muestra compuesta se determina mediante la siguiente ecuación: … c). Parámetro: Variable que se utiliza como referencia para determinar la calidad física, química y biológica del agua. d). Promedio Diario: El valor que resulta del análisis de una muestra compuesta. En el caso del parámetro grasas y aceites, es el promedio ponderado en función del caudal, y la media geométrica para los coliformes fecales, de los valores que resulten del análisis de cada una de las muestras simples tomadas para formar la muestra compuesta. Las unidades de pH no deberán estar fuera del rango permisible, en ninguna de las muestras simples, definido en el presente artículo. Cuando los valores de pH estén dentro del rango permisible en todas las muestras simples, se reportará el valor promedio ponderado en función del caudal. En caso de que existan valores fuera del rango permisible en 58 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 cualquiera de las muestras simples, se reportará el valor más alejado del rango permisible. e). Promedio Mensual: El valor que resulta de calcular el promedio ponderado en función del caudal, de los valores que resulten del análisis de al menos dos muestras compuestas promedio diario. En el caso del pH, cuando los valores estén dentro del rango permisible en todas las muestras simples, se reportará el valor promedio ponderado en función del caudal. En caso de que existan valores fuera del rango permisible en cualquiera de las muestras simples, se reportará el valor más alejado del rango permisible. IV. El muestreo, análisis y reporte de la calidad de las descargas, se efectuará como a continuación se indica: a). Método de Muestreo: El método que se deberá llevar a cabo al efectuar la toma de muestras, así como los términos y forma de hacerlas, son los indicados en la Norma Mexicana NMX-AA-003 Aguas Residuales- Muestreo, publicada en el Diario Oficial de la Federación. La obligación de realizar el muestreo y análisis de la calidad del agua descargada, corresponde al responsable de estas descargas. b). Frecuencias del Muestreo y Análisis, y del Reporte de Datos: La frecuencia de muestreo y análisis y de reporte será de acuerdo al tamaño de población en el caso de efluentes municipales, y en el caso de descargas no municipales, de acuerdo a la carga de contaminantes, según se indica en las tablas de efluentes municipales y de efluentes no municipales, respectivamente. … Los parámetros a ser considerados en el muestreo y análisis, así como en el reporte de datos son los que se indican en el presente Capítulo y en la Tabla I de este artículo. El responsable de la descarga estará exento de realizar el muestreo y análisis de alguno o varios de los parámetros que se señalan en la Tabla I del presente artículo, cuando 59 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 demuestre que, por las características del proceso productivo o el uso que le dé al agua, no genera o concentra los contaminantes a eximir, manifestándolo ante la Comisión Nacional del Agua, por escrito y bajo protesta de decir verdad. La autoridad podrá verificar la veracidad de lo manifestado por el usuario. En caso de falsedad, el responsable quedará sujeto a lo dispuesto en los ordenamientos legales aplicables. C). Cálculo de los Valores: En el muestreo y análisis y reporte de datos del parámetro o parámetros requeridos, se debe considerar el valor del promedio mensual de acuerdo a la definición dada en este procedimiento, y debe considerar días hábiles de actividad o producción normal. El muestreo y análisis del parámetro o parámetros requeridos en la frecuencia indicada en las tablas de efluentes municipales y de efluentes no municipales, debe considerar: 1. Para la frecuencia mensual, el promedio mensual del parámetro o parámetros en el mes. 2. Para la frecuencia trimestral, el promedio mensual del parámetro o parámetros en un mes del trimestre. 3. Para la frecuencia semestral, el promedio mensual del parámetro o los parámetros en un mes del semestre. El reporte de los resultados del muestreo y análisis del parámetro o parámetros requeridos, deberá ser hecho en una frecuencia trimestral, conforme a lo señalado en el artículo 283 de esta Ley. El reporte del trimestre, para la frecuencia mensual de muestreo y análisis, será el promedio aritmético de los valores que resulten del análisis de cada mes. Para coliformes fecales, será la media geométrica de los valores mensuales. En el caso del pH, cuando los valores estén dentro del rango permisible en todas las muestras simples, se reportará el valor promedio aritmético. En caso de que existan valores fuera del rango permisible en cualquiera de las muestras simples, se reportará el valor más alejado del rango permisible. 60 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 En el caso de la frecuencia semestral del muestreo y análisis, para el reporte del trimestre donde no se realice el muestreo y análisis, se podrá repetir el reporte del trimestre inmediato anterior. El cumplimiento de lo anterior, sin menoscabo de la observancia de las demás disposiciones legales y normativas en materia de descargas de aguas residuales a cuerpos de aguas nacionales y bienes públicos inherentes. V. Método de Prueba: Para la toma de muestras y la determinación de los valores y concentraciones de los parámetros establecidos en este procedimiento, se deberá aplicar el método de prueba indicado en la fracción IV de este artículo y las normas mexicanas correspondientes. Los reportes que presente el responsable de la descarga estarán basados en determinaciones analíticas hechas por un laboratorio acreditado ante el Sistema Nacional de Laboratorios de Prueba de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial y aprobado por la Comisión Nacional del Agua.” “Artículo 278-C. Para calcular el monto del derecho a pagar por cada tipo de contaminante que rebase los límites máximos permisibles, se considerará el volumen de aguas residuales descargadas por trimestre y la carga de los contaminantes respectivos, de la siguiente forma: I. Para coliformes fecales, el importe del derecho se determinará conforme a lo siguiente: si la descarga presenta un valor que supere el límite máximo permisible de 1,000 como número más probable (NMP) de coliformes fecales por cada 100 mililitros, el volumen descargado a que se refiere la fracción I, del artículo 278-B, de esta Ley, se multiplicará cada metro cúbico descargado al trimestre por $ 0.5888 por metro cúbico, si se trata de un cuerpo receptor tipo A y por $ 0.2943 por metro cúbico, para un cuerpo receptor tipo B o C. …”. 61 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Como puede advertirse, las disposiciones legales transcritas establecen, en lo que interesa al presente estudio, que las personas físicas o morales que descarguen aguas residuales en los suelos, las infiltren en terrenos que sean bienes nacionales o que puedan contaminar el subsuelo o acuíferos, deben pagar el derecho de acuerdo con el tipo de cuerpo receptor en donde se realice la descarga, por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales, entendidas éstas, como las aguas de composición variada provenientes de descargas de usos municipales, industriales, comerciales, de servicios, agrícolas, pecuarios, domésticos, o cualquier otro uso, así como la mezcla de ellas, conforme al volumen de agua descargada y los contaminantes vertidos, en los que se rebasen los límites máximos permisibles. Establecen también tres clasificaciones de cuerpos propiedad nacional, receptores de las descargas de aguas residuales; la manera para determinar el volumen de agua residual y las concentraciones de contaminantes descargados al cuerpo receptor, y el método para calcular el monto del derecho a pagar por cada tipo de contaminante que rebase los límites máximos permisibles, que dependerá del volumen de aguas residuales descargadas por trimestre y la carga de los contaminantes respectivos. Cabe mencionar que el pago del referido derecho está además contemplado en la Ley de Aguas Nacionales, que en su artículo 112 prevé: “Artículo 112. La prestación de los distintos servicios administrativos por parte de "la Comisión" (Comisión Nacional 62 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 del Agua) o de sus Organismos de Cuenca y la explotación, uso o aprovechamiento de aguas nacionales, incluyendo las del subsuelo, así como de los bienes nacionales que administre "la Comisión", motivará el pago por parte del usuario de las cuotas que establezca la Ley Federal de Derechos. La explotación, uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de descargas de aguas residuales motivará el pago del derecho que establezca la Ley Federal de Derechos. El pago es independiente del cumplimiento de lo dispuesto en esta Ley sobre la prevención y control de la calidad del agua; de lo dispuesto en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente; y en la Ley General de Salud. Esta obligación incluye a los bienes nacionales y sus servicios que estén coordinados para administración de los cobros de derechos, con los gobiernos de los estados, Distrito Federal o municipios en los términos de la Ley de Coordinación Fiscal y la propia Ley Federal de Derechos.” Si se toma en cuenta entonces, que el pago del derecho surge por la explotación, uso o aprovechamiento de aguas nacionales, incluyendo las del subsuelo y que como en la especie, se da por la explotación, uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de descargas de aguas residuales, es preciso señalar que el subsuelo de las aguas marinas interiores y los terrenos ganados natural o artificialmente al mar, ríos, corrientes, lagos, lagunas o esteros, de propiedad nacional, son considerados como bienes del dominio público, de conformidad con lo previsto en el artículo 2° de la Ley General de Bienes Nacionales y en el numeral 27 de la Constitución Federal, que en la parte conducente establecen: 63 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 “Artículo 2. Son bienes de dominio público: … II. Los señalados en los artículos 27 párrafos cuarto, quinto y octavo, y 42 fracción VI de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; III. Los enumerados en la fracción II del artículo 27 constitucional, con excepción de los comprendidos en la fracción II del artículo 3° de esta Ley; IV. El lecho y el subsuelo del mar territorial y de las aguas marinas interiores; … IX. Los terrenos ganados natural o artificialmente al mar, ríos, corrientes, lagos, lagunas o esteros, de propiedad nacional; …”. “Artículo 27. … Párrafo Quinto. Son propiedad de la Nación las aguas de los mares territoriales en la extensión y términos que fije el derecho internacional; las aguas marinas interiores; las de las lagunas y esteros que se comuniquen permanente o intermitentemente con el mar; las de los lagos interiores de formación natural que estén ligados directamente a corrientes constantes; las de los ríos y sus afluentes directos o indirectos, desde el punto del cauce en que se inicien las primeras aguas permanentes, intermitentes o torrenciales, hasta su desembocadura en el mar, lagos, lagunas o esteros de propiedad nacional; las de las 64 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 corrientes constantes o intermitentes y sus afluentes directos o indirectos, cuando el cauce de aquellas, en toda su extensión o en parte de ellas, sirva de límite al territorio nacional, o a dos entidades federativas, o cuando pase de una entidad federativa a otra, o cruce la línea divisoria de la República; las de los lagos, lagunas o esteros, cuyos vasos, zonas o riberas, estén cruzados por líneas divisorias de dos o más entidades o entre la República y un país vecino; o cuando el límite de las riberas sirva de lindero entre dos entidades federativas o a la República con un país vecino; las de los manantiales que broten en las playas, zonas marítimas, cauces, vasos o riberas de los lagos, lagunas o esteros de propiedad nacional, y las que se extraigan de las minas; y los cauces, lechos o riberas de los lagos y corrientes interiores en la extensión que fije la ley. Las aguas del subsuelo pueden ser libremente alumbradas mediante obras artificiales y apropiarse por el dueño del terreno; pero cuando lo exija el interés público o se afecten otros aprovechamientos, el Ejecutivo Federal podrá reglamentar su extracción y utilización y aún establecer zonas vedadas, al igual que para las demás aguas de propiedad nacional. Cualesquiera otras aguas no incluidas en la enumeración anterior, se considerarán como parte integrante de la propiedad de los terrenos por los que corran o en los que se encuentren sus depósitos, pero si se localizaren en dos o más predios, el aprovechamiento de esta agua se 65 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 considerará de utilidad pública y quedará sujeta a las disposiciones que dicten los estados. …”. Sobre esas premisas es preciso ahora atender a la naturaleza de los derechos en general, para estar en aptitud de analizar en lo particular el derecho por la explotación, uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de descargas de aguas residuales. El artículo 2°, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación dispone: “ARTÍCULO 2°. Las contribuciones se clasifican en impuestos, aportaciones de seguridad social, contribuciones de mejoras y derechos, las que se definen de la siguiente contribuciones manera: ....IV.- establecidas en Derechos ley por el son uso las o aprovechamiento de los bienes del dominio público de la Nación, así como por recibir servicios que presta el Estado en sus funciones de derecho público, excepto cuando se presten por organismos descentralizados u órganos desconcentrados cuando, en este último caso, se trate de contraprestaciones que no se encuentren previstas en la Ley Federal de Derechos. También son derechos las contribuciones de a cargo organismos públicos descentralizados por prestar servicios exclusivos del Estado”. Por su parte, el artículo 1° de la Ley Federal de Derechos establece: “ARTÍCULO 1°. Los derechos que establece esta Ley, se pagarán por el uso o aprovechamiento de los bienes del 66 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 dominio público de la Nación, así como por recibir servicios que presta el Estado en sus funciones de derecho público, excepto cuando se presten por organismos descentralizados u órganos desconcentrados y en este último caso, cuando se trate de contraprestaciones que no se encuentren previstas en esta Ley. También son derechos las contribuciones a cargo de los organismos públicos descentralizados por prestar servicios exclusivos del Estado”. De los preceptos parcialmente reproducidos, se advierte que tanto el Código Fiscal de la Federación, como la Ley Federal de Derechos, definen a los derechos como: a) Los que se refieren a las contribuciones cuyo presupuesto de hecho se actualiza cuando el particular recibe los servicios que presta el Estado en sus funciones de derecho público (derechos por servicios) y, b) Cuando se trata de contribuciones cuyo presupuesto de hecho se actualiza cuando el particular aprovecha los bienes del dominio público de la Nación (derechos por uso de bienes del dominio público). En ese sentido, tratándose de derechos por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido el criterio de que el principio de proporcionalidad tributaria consagrado en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Federal, no puede apreciarse, como en los impuestos, tomando en cuenta la capacidad contributiva del obligado, pues las actividades de usar o aprovechar dichos bienes no reflejan por sí solas y de modo patente, disponibilidad económica; de ahí que el citado principio constitucional se haga derivar, partiendo del acto 67 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 de permisión del Estado, del grado de aprovechamiento de los bienes del dominio público, medido en unidades de consumo o de utilización de acuerdo con la naturaleza del bien, así como del beneficio aproximado obtenido por el usuario y, en su caso, de la valoración de su mayor o menor disponibilidad o su reparación o reconstrucción, si se produce un deterioro. El criterio anterior fue sustentado en la siguiente jurisprudencia: “DERECHOS POR USO O APROVECHAMIENTO DE BIENES DEL DOMINIO PÚBLICO DE LA NACIÓN. ELEMENTOS PARA DETERMINAR SU PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD. Tratándose de derechos fiscales por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, a que se refieren los artículos 2o., fracción IV, del Código Fiscal de la Federación y 1o., párrafo primero, de la Ley Federal de Derechos, el principio tributario de proporcionalidad no puede apreciarse, como en los impuestos, tomando en cuenta la capacidad contributiva del obligado, pues las actividades de usar o aprovechar dichos bienes no reflejan por sí solas y económica; de de modo ahí patente, que el disponibilidad citado principio constitucional se haga derivar, partiendo del acto de permisión aprovechamiento del de Estado, los del bienes grado del de dominio público, medido en unidades de consumo o de utilización de acuerdo con la naturaleza del bien, así como del beneficio aproximado obtenido por el usuario y, en su caso, de la valoración de su mayor 68 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 o menor disponibilidad o su reparación o reconstrucción, si se produce un deterioro. Por su parte, el principio de equidad tributaria de los derechos citados se cumple, por regla general, cuando las tasas aplicables son fijas e iguales para los gobernados que usan, explotan o aprovechan en similar grado el mismo bien de dominio público, al traducirse en un beneficio uniforme para ellos; o variables, si el grado de utilización del bien es diferente.”3 Y, en relación con el principio de legalidad tributaria contenido en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es criterio firme la exigencia de que sea el legislador y no las autoridades administrativas, quien establezca los elementos cualitativos de las contribuciones (sujeto y objeto), mediante un acto formal y materialmente legislativo, en aras de que, por una parte, se cumpla con el principio de autoimposición y, por otra, exista certeza sobre la forma en cómo los contribuyentes deben cumplir sus obligaciones fiscales, de manera que no quede margen a la arbitrariedad de las autoridades exactoras, es decir, es suficiente que se señalen en forma razonable las obligaciones a cumplir para que cualquier persona pueda saber a qué atenerse en caso de no acatarlas; lo que no implica, en modo alguno, que el legislador esté constreñido a definir cada una de las palabras que emplea, si estas tienen un uso que revela que en el medio son de clara comprensión. 3 Registro IUS No. 165045 Localización: Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXXI, Marzo de 2010. Página: 1031. Tesis: 2a./J. 27/2010. Jurisprudencia. Materia(s): Constitucional, Administrativa. 69 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Sirven de apoyo a esta consideración, los siguientes criterios: “LEGALIDAD TRIBUTARIA. ALCANCE DEL PRINCIPIO DE RESERVA DE LEY. Este Alto Tribunal ha sustentado el criterio de que el principio de legalidad se encuentra claramente establecido en el artículo 31 constitucional, al expresar en su fracción IV, que los mexicanos deben contribuir para los gastos públicos de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes. Conforme con dicho principio, es necesaria una ley formal para el establecimiento de los tributos, lo que satisface la exigencia de que sean los propios gobernados, a través de sus representantes, los que determinen las cargas fiscales que deben soportar, así como que el contribuyente pueda conocer con suficiente precisión el alcance de sus obligaciones fiscales, de manera que no quede margen a la arbitrariedad. Para determinar el alcance o profundidad del principio de legalidad, es útil acudir al de la reserva de ley, que guarda estrecha semejanza y mantiene una estrecha vinculación con aquél. Pues bien, la doctrina clasifica la reserva de ley en absoluta y relativa. La primera aparece cuando la regulación de una determinada materia queda acotada en forma exclusiva a la ley formal; en nuestro caso, a la ley emitida por el Congreso, ya federal, ya local. En este supuesto, la materia reservada a la ley no puede ser regulada por otras fuentes. La reserva relativa, en cambio, permite que otras fuentes de la 70 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 ley vengan a regular parte de la disciplina normativa de determinada materia, pero a condición de que la ley sea la que determine expresa y limitativamente las directrices a las que dichas fuentes deberán ajustarse; esto es, la regulación de las fuentes secundarias debe quedar subordinada a las líneas esenciales que la ley haya establecido para la materia normativa. En este supuesto, la ley puede limitarse a establecer los principios y criterios dentro de los cuales la concreta disciplina de la materia reservada podrá posteriormente ser establecida por una fuente secundaria. Así, no se excluye la posibilidad de que las leyes contengan remisiones a normas reglamentarias, pero sí que tales remisiones hagan posible una regulación independiente y no claramente subordinada a la ley, lo que supondría una degradación de la reserva formulada por la Constitución en favor del legislador. En suma, la clasificación de la reserva de ley en absoluta y relativa se formula con base en el alcance o extensión que sobre cada materia se atribuye a cada especie de reserva. Si en la reserva absoluta la regulación no puede hacerse a través de normas secundarias, sino sólo mediante las que tengan rango de ley, la relativa no precisa siempre de normas primarias. Basta un acto normativo primario que contenga la disciplina general o de principio, para que puedan regularse los aspectos esenciales de la materia respectiva. Precisado lo anterior, este Alto Tribunal considera que en materia tributaria la reserva es de carácter relativa, 71 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 toda vez que, por una parte, dicha materia no debe ser regulada en su totalidad por una ley formal, sino que es suficiente sólo un acto normativo primario que contenga la normativa esencial de la referida materia, puesto que de ese modo la presencia del acto normativo primario marca un límite de contenido para las normas secundarias posteriores, las cuales no podrán nunca contravenir lo dispuesto en la norma primaria; y, por otro lado, en casos excepcionales, y que lo justifiquen, pueden existir remisiones a normas secundarias, siempre y cuando tales remisiones hagan una regulación subordinada y dependiente de la ley, y además constituyan un complemento de la regulación legal que sea indispensable por motivos técnicos o para el debido cumplimiento de la finalidad recaudatoria.”4 “LEGALIDAD TRIBUTARIA. DICHA GARANTÍA NO EXIGE QUE EL LEGISLADOR ESTÉ OBLIGADO A DEFINIR TODOS LOS TÉRMINOS Y PALABRAS USADAS EN LA LEY. Lo que exige el principio de legalidad tributaria establecido en el artículo 31, fracción IV, constitucional, es que la determinación de los sujetos pasivos de las contribuciones, su objeto y, en general, sus elementos esenciales, se encuentren en la ley y para ello es suficiente que en ellas se precisen en forma razonable, de manera que cualquier persona de entendimiento ordinario 4 Novena Época. Registro: 902218. Instancia: Pleno. Tesis Aislada. Fuente: Apéndice 2000. Tomo: I, Const., P.R. SCJN. Materia(s): Constitucional. Tesis: 1545. Página: 1089. Genealogía: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo VI, noviembre de 1997, página 78, Pleno, tesis P. CXLVIII/97. 72 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 pueda saber a qué atenerse respecto de sus obligaciones fiscales. No se puede pretender que se llegue al absurdo de exigir que el legislador defina, como si formulara un diccionario, cada una de las palabras que emplea, si las que eligió tienen un uso que revela que en el medio son de clara comprensión. De acuerdo con ello, expresiones como "uso doméstico", "uso no doméstico", "uso doméstico residencial", "uso doméstico popular" o "uso del sector público" son, por sí solas, comprensibles, sin que pueda aceptarse que su empleo en la ley sea violatorio del principio de legalidad tributaria, ni tampoco exigirse que en la sentencia que establece estas conclusiones se definan esas expresiones, exactamente por la misma razón. Además, administrativas al si aplicar las las autoridades disposiciones relativas se apartan del contenido usual de las expresiones al examinar en amparo la constitucionalidad de las resoluciones relativas, la correcta interpretación de la ley bastaría para corregir el posible abuso, sin que ello pudiera significar que se hubieran delegado en las autoridades administrativas facultades legislativas y que, por ello, la ley fuera inconstitucional.”5 Partiendo de esas precisiones es posible abordar el estudio de los planteamientos de la parte recurrente, la cual afirma básicamente lo siguiente: 5 Novena Época. Registro: 902219. Instancia: Pleno. Tesis Aislada. Fuente: Apéndice 2000. Tomo: I, Const., P.R. SCJN. Materia(s): Constitucional. Tesis: 1546. Página: 1090. Genealogía: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo: III, febrero de 1996, página 169, Pleno, tesis P. XI/96. 73 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Los preceptos tildados de inconstitucionales generan inseguridad jurídica y son violatorios de los principios tributarios de legalidad y proporcionalidad, porque dejan al arbitrio de la autoridad, determinar que cualquier clase de bien, sea del dominio público de la Nación o sea propiedad privada, puede ubicarse como cuerpo receptor de descarga de aguas residuales de tipo A, ya que lo cierto es que el agua que resulta de su proceso productivo, previamente pasada por un proceso de tratamiento, se utiliza por la empresa ********** para el regado a través de la aspersión, de áreas verdes localizadas en terrenos de su propiedad. Los artículos cuestionados no especifican lo que debe entenderse por subsuelo, peor aún, consideran para efectos del pago del derecho, el subsuelo de un terreno propiedad privada, como un bien del dominio público de la Nación. Dejan al libre arbitrio de la Comisión Nacional del Agua la facultad de determinar cuándo se puede contaminar el subsuelo y los acuíferos, para que nazca la obligación fiscal, sin atender al grado de aprovechamiento de los bienes del dominio público de la Nación, ni tampoco a la naturaleza del bien del dominio público usado por el particular. No tratan igual a los sujetos que se encuentran en igualdad de circunstancias, porque pese a que todos descargan aguas residuales, se establecen distintas cuotas dependiendo si se trata de cuerpos receptores tipo A, B o C. Al respecto cabe aclarar lo siguiente: 74 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 De la lectura integral de las disposiciones cuestionadas puede apreciarse que las personas físicas o morales que descarguen en forma permanente, intermitente o fortuita aguas residuales en ríos, cuencas, cauces, vasos, aguas marinas y demás depósitos o corrientes de agua, así como las que descarguen aguas residuales en los suelos o las infiltren en terrenos que sean bienes nacionales o que puedan contaminar el subsuelo o los acuíferos, deben pagar el derecho por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales, conforme al volumen de agua descargada y a los contaminantes vertidos, sólo cuando rebasen los límites máximos permisibles; lo cual implica, indefectiblemente, que contrario a lo sostenido por la recurrente, se genera la obligación de pago por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, no por bienes de propiedad privada, pero además resulta indispensable mencionar, como ya se expuso en la narrativa de antecedentes, que constituye cosa juzgada por tratarse de aspectos de legalidad que desde el primer juicio de nulidad y con posterioridad en el segundo, se resolvió y confirmó el Tribunal Colegiado de Circuito, que **********, no demostró que la descarga de aguas residuales había sido en las áreas verdes de su propiedad; tampoco acreditó que esas descargas no hubieran contaminado el subsuelo; y, por el contrario, quedó debidamente probada la referida contaminación al subsuelo en un cuerpo receptor tipo A, a través de las muestras de laboratorio tomadas a las aguas residuales descargadas durante mil novecientos noventa y nueve, cuyos resultados arrojaron que habían rebasado los límites máximos permisibles de coliformes fecales, demostrándose también, que de acuerdo al título de concesión previamente otorgado a la empresa de que se trata, la descarga de aguas residuales se había hecho en el subsuelo de un predio 75 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 ubicado en Bachigualato, Municipio de Culiacán, estado de Sinaloa, correspondiente a la Cuenca del Río Culiacán, que pertenece, como se mencionó, al cuerpo receptor tipo A, ya que esa cuenca, no está ubicada en los cuerpos receptores de tipo B, ni C. En las relatadas condiciones, resulta indudable que los argumentos esgrimidos por la recurrente en forma reiterativa, en el sentido de que la inconstitucionalidad de los artículos 276, 278-A y 278-C de la Ley Federal de Derechos deriva de que la descarga de aguas residuales se llevó a cabo en terrenos de su propiedad; que la autoridad no probó el lugar cierto donde se hizo la descarga, y que de manera arbitraria la Comisión Nacional del Agua determinó que se había contaminado el subsuelo; resultan inoperantes, porque además de referirse a aspectos de legalidad, los cuales se insiste, fueron desestimados desde el juicio de origen y confirmados por el Tribunal Colegiado de Circuito, debe ponderarse que el problema de constitucionalidad se hace depender de la situación particular que la recurrente afirma, prevaleció en la fecha en que fueron tomadas las muestras para verificar los contaminantes de las aguas residuales descargadas, por lo que en la especie, resultan de apoyo los siguientes criterios: “NORMAS GENERALES. SON INOPERANTES LOS ARGUMENTOS EXPRESADOS EN SU CONTRA SI SU INCONSTITUCIONALIDAD SE HACE DEPENDER DE LA SITUACIÓN PARTICULAR DEL SUJETO A QUIEN SE consideración LE APLICAN. que la Si se toma constitucionalidad en o inconstitucionalidad de una norma general deriva de sus propias características, en razón de todos 76 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 sus destinatarios y no de que uno de ellos pueda tener determinados atributos, es inconcuso que los argumentos que se hagan valer, en vía de conceptos de violación o agravios, en contra de disposiciones generales, y que hagan depender su inconstitucionalidad de situaciones o circunstancias individuales, propias del quejoso, independientemente del conjunto de destinatarios de la norma, deben ser declarados inoperantes porque no podrían cumplir con su finalidad de demostrar la violación constitucional que se le atribuye y que por la naturaleza de la ley debe referirse a todos los destinatarios de la norma y no sólo a uno de ellos.”6 “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN Y AGRAVIOS. SON INOPERANTES CUANDO TIENDEN A DEMOSTRAR LA INCONSTITUCIONALIDAD PRECEPTO, SUSTENTÁNDOSE DE EN ALGÚN UNA SITUACIÓN PARTICULAR O HIPOTÉTICA. Los argumentos que se hagan valer como conceptos de violación o agravios en contra de algún precepto, cuya inconstitucionalidad se haga depender de situaciones o circunstancias individuales o hipotéticas, deben ser declarados inoperantes, en atención a que no sería posible cumplir la finalidad de dichos argumentos consistente en demostrar la violación constitucional, dado el carácter general, abstracto e impersonal de la ley.”7 6 Novena Época. Registro: 174873. Instancia: Segunda Sala. Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXIII, Junio de 2006. Materia(s): Común. Tesis: 2a./J. 71/2006. Página: 215 7 Novena Época. Registro: 183118. Instancia: Segunda Sala Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XVIII, Octubre de 2003. Materia(s): Común. Tesis: 2a./J. 88/2003. Página: 43 77 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 “REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. LOS AGRAVIOS DE LEGALIDAD SON INOPERANTES. Conforme a los artículos 107, fracción IX, constitucional y 83, fracción V, de la Ley de Amparo, que regulan el recurso de revisión en amparo directo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación en esta instancia deberá examinar las cuestiones propiamente constitucionales; por consiguiente, si en el recurso se plantean, al lado de agravios sobre constitucionalidad de normas generales o de interpretación directa de un precepto de la Constitución, argumentos de mera legalidad, éstos deben desestimarse por inoperantes.”8 No obstante la declaratoria de inoperancia antes destacada, y sólo para efectos de evidenciar la constitucionalidad de los preceptos legales cuestionados, debe manifestarse que las disposiciones legales mencionadas respetan los principios de legalidad; de proporcionalidad y de equidad, en atención a lo siguiente: En torno al principio de legalidad, ya se expuso la exigencia de que sea el legislador y no las autoridades administrativas, quien establezca los elementos cualitativos de las contribuciones (sujeto y objeto), mediante un acto formal y materialmente legislativo, en aras de que, por una parte, se cumpla con el principio de autoimposición y, por otra, exista certeza sobre la forma en cómo los contribuyentes deben cumplir sus obligaciones 8 Novena Época. Registro: 195743. Instancia: Segunda Sala Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: VIII, Agosto de 1998. Materia(s): Común. Tesis: 2a./J. 53/98. Página: 326 78 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 fiscales, de manera que no quede margen a la arbitrariedad de las autoridades exactoras. En esta medida, resulta incuestionable que el artículo 276 de la Ley Federal de Derechos respeta el referido principio, al señalar en forma clara, el sujeto y el objeto de la contribución, al establecer que son las personas físicas o morales las que pagan el derecho respecto de los bienes del dominio público de la Nación, por su uso o aprovechamiento como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales, pero además, la disposición legal en comento establece de manera diáfana, sin necesidad de interpretación alguna, que la obligación del pago del derecho correspondiente surge por la descarga permanente, intermitente o fortuita en ríos, cuencas, cauces, vasos, aguas marinas y demás depósitos o corrientes de agua, así como en suelos o que las aguas residuales sean infiltradas en terrenos que sean bienes nacionales o que puedan contaminar el subsuelo y los acuíferos, especificando en el numeral 278 del mismo ordenamiento, que el derecho se causa de acuerdo con el tipo de cuerpo receptor en donde se realice la descarga, conforme al volumen de agua descargada y a los contaminantes vertidos, en cuanto rebasen los límites máximos permisibles establecidos en la propia Ley Federal de Derechos. En efecto, el sujeto y el objeto de la contribución se encuentran definidos en la ley e impiden que la autoridad actúe en forma caprichosa o arbitraria, pues además, tratándose de la descarga de aguas residuales en el subsuelo, la obligación de pago del derecho surge atendiendo al volumen de agua descargada por trimestre, y al tipo de contaminantes que rebasen los límites permisibles, de acuerdo al cuerpo receptor, de conformidad con las disposiciones de los artículos 278-A, 278-B y 79 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 278-C de la Ley Federal de Derechos reproducidos en párrafos precedentes, aspectos que se verifican mediante el muestreo y análisis de la calidad del agua descargada, y tomando en consideración si el caudal de la descarga se efectúa en forma continua, intermitente o fortuita, que se reflejará en los medidores totalizadores instalados, o en la determinación del volumen con otros dispositivos de aforo, bajo la responsabilidad del propio usuario. Ahora bien, lo aducido por la recurrente en el sentido de que en el artículo 276 de la ley en cita no se especifica lo que debe entenderse por subsuelo, y que esa definición resulta indispensable para la configuración del hecho imponible pues de lo contrario queda al libre arbitrio de la Comisión Nacional del Agua determinar cuando se contamina aquél, para originar el pago del derecho; debe desestimarse, pues como previamente se hizo mención, no puede exigirse al legislador una explicación de todas las palabras utilizadas, cuando como en el caso, éstas son de fácil comprensión, pues el término subsuelo obviamente está referido al terreno que se encuentra debajo de una capa de tierra. El subsuelo se constituye por las capas o estratos que se encuentran debajo del suelo y están formadas por rocas y minerales y puede contener sustancias como arcilla y/o arena, que sólo han sido parcialmente desglosadas por aire, luz solar, agua o viento, para producir suelo verdadero. El subsuelo contiene partículas parcialmente degradadas, por lo general, de un tono más claro de color marrón o amarillo y contiene las raíces profundas de las plantas grandes, como los árboles. De ese subsuelo se extraen los elementos esenciales para el desarrollo de las industrias que promueven el progreso de las naciones: petróleo, hulla, hierro, combustibles nucleares, entre otros. 80 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 En las relatadas condiciones, no hay duda de que como subsuelo se conoce todo lo que se ubica por debajo de la superficie terrestre y que conforma el espacio inmediatamente posterior a esta; es decir, el subsuelo es lo que está abajo del suelo y puede estar en estado más o menos natural o más o menos transformado por la acción del ser humano y si bien el subsuelo es una de las secciones que no se ve a simple vista de manera permanente y recurrente, no implica que no se deba velar por su conservación en óptimas condiciones, pues lo cierto es que el subsuelo es el espacio en el que muchas de las relaciones y fenómenos necesarios para la vida toman lugar, pues es donde crecen y habitan las raíces de plantas y vegetales, indispensables para la vida de animales y humanos, y es el hábitat de microorganismos que transforman la superficie terrestre en un espacio habitable; de ahí la necesidad de evitar su deterioro, como sucede cuando es sujeto de descarga de aguas residuales con altos niveles de contaminantes. Por todas esas razones, es inconcuso que pese a que la Ley Federal de Derechos no defina el término subsuelo, no por ello se transgrede el principio tributario de legalidad, no se genera incertidumbre jurídica, pues se reitera, las disposiciones legales tildadas de inconstitucionales establecen con claridad el sujeto y el objeto del derecho en cuestión, así como los elementos esenciales de la contribución; de tal manera que contrario a lo que sostiene la parte inconforme, no se deja al libre arbitrio de la autoridad administrativa, la determinación de alguno de los elementos esenciales de la contribución, pues es precisamente la contaminación de los cuerpos receptores de descargas de aguas residuales, lo que origina la obligación de pago del derecho por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación. 81 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 No representa obstáculo a esa decisión, lo argumentado por la recurrente en torno a que la violación al principio de legalidad, deriva de que la simple posibilidad de contaminar el subsuelo hace surgir la obligación de pago del derecho, pues como se ha venido exponiendo, de conformidad con lo previsto en el artículo 278 de la Ley Federal de Derechos, éste se causa de acuerdo al tipo de cuerpo receptor en donde se realice la descarga; conforme el volumen de agua descargada y a los contaminantes vertidos en lo que rebasen los límites máximos permisibles establecidos en la propia ley; lo que demuestra que no es la sola posibilidad, la que genera el derecho, el cual además, es susceptible de evitarse de conformidad con lo dispuesto en el numeral 282-A del citado ordenamiento, que prevé: (REFORMADO PRIMER PARRAFO, D.O.F. 31 DE DICIEMBRE DE 1998) “ARTICULO 282-A.- No pagarán el derecho a que se refiere este Capítulo, aquellos usuarios cuyas descargas contengan contaminantes que rebasen los límites máximos permisibles establecidos en la presente Ley, siempre y cuando presenten ante la Comisión Nacional del Agua, un programa de acciones y cumplan con el mismo, para mejorar la calidad de sus aguas residuales, ya sea mediante cambios en sus procesos productivos o para el control o tratamiento de sus descargas, a fin de no rebasar dichos límites, y mantengan o mejoren la calidad de sus descargas de aguas residuales. (REFORMADO, D.O.F. 31 DE DICIEMBRE DE 1998) Para los efectos del párrafo anterior, la Comisión Nacional del Agua en términos del instructivo para la presentación y seguimiento del programa de acciones publicado en el Diario Oficial de la Federación, vigilará el cumplimiento en el avance de las acciones comprometidas por los usuarios, en estos casos, el contribuyente estará obligado a efectuar el cálculo de su pago y a presentar sus declaraciones trimestrales conforme a lo establecido en esta Ley, sin enterar el pago del derecho, 82 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 señalando en su declaración correspondiente la siguiente leyenda "Sin pago de conformidad con lo establecido en el párrafo primero del artículo 282-A de la Ley Federal de Derechos". (REFORMADO, D.O.F. 30 DE DICIEMBRE DE 1996) Los contribuyentes están obligados a presentar ante la Comisión Nacional del Agua, un informe, bajo protesta de decir verdad, de los avances del programa de acciones presentado ante dicho órgano desconcentrado, en los meses de julio y enero. (REFORMADO, D.O.F. 30 DE DICIEMBRE DE 1996) Los contribuyentes que no cumplan con los avances programados, estarán obligados a efectuar el pago de los derechos que corresponden a este Capítulo, generados a partir del 1o. de enero de 1997, así como de aquéllos que se hubieren generado con anterioridad, con los accesorios de Ley correspondientes. (REFORMADO, D.O.F. 29 DE DICIEMBRE DE 1997) Si al término del programa los contribuyentes cumplen con los objetivos previstos, tendrán derecho a la recuperación del monto histórico del Derecho que hubieren pagado por incumplimiento de las metas parciales. (REFORMADO, D.O.F. 30 DE DICIEMBRE DE 1996) A partir del 1o. de enero de 1997 y hasta la fecha de vencimiento para la ejecución de los programas para el control de la calidad de sus descargas, los usuarios que hayan presentado su programa de acciones no deberán descargar concentraciones de contaminantes mayores de las que descargaron durante los últimos tres años, o menos, si empezaron a descargar posteriormente. Aquellos usuarios que no cumplan con esta disposición, estarán obligados al pago del derecho a que se refiere este Capítulo.” En otro aspecto, la parte recurrente esgrime que el artículo 278-A conculca el principio de legalidad tributaria, debido a que no precisa cuáles son los cuerpos receptores considerados como de tipo A. 83 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Al respecto debe ponderarse que la Ley de Aguas Nacionales establece que para otorgar los permisos de descarga de aguas residuales se deberán tomar en cuenta las Declaratorias de Clasificación de los cuerpos de agua de propiedad nacional y que la Comisión Nacional del Agua tiene la atribución de elaborar y publicar las Declaratorias que contienen la delimitación de los cuerpos de agua estudiados en los que se determina la capacidad de asimilación y dilución de contaminantes, es decir, su aptitud de autodepurarse; los parámetros de calidad que deberán cumplir las aguas residuales y los límites máximos de descarga de dichos parámetros en las áreas clasificadas, los cuales, son la base para fijar condiciones particulares de descarga. Incluyen además, metas de calidad en los cuerpos de agua receptores de los contaminantes y los plazos para alcanzarlas. M5 Ahora bien, para el cobro de derechos por descargas de aguas residuales, los cuerpos receptores (ríos, lagos, lagunas, entre otros) se clasifican en tres tipos: A, B o C, según los efectos ocasionados por la contaminación, los cuerpos receptores tipo C son aquéllos en los que la contaminación tiene mayores efectos. La lista de cuerpos receptores que pertenecen a cada tipo se encuentra en la Ley Federal de Derechos precisamente en el precepto legal que se cuestiona, y su distinción atiende a los compuestos orgánicos, el color, la demanda química de oxígeno, detergentes, toxicidad aguda, entre otros factores a considerar, de conformidad con la Norma Oficial Mexicana NOM-001- SEMARNAT-1996. Asimismo, la distinción de cuerpos receptores obedece a que el agua pueda tener uso múltiple tal como protección de vida acuática, riego agrícola y como fuente de abastecimiento de agua para consumo humano. 84 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Sobre este tópico, es de tomarse en cuenta las exposiciones de motivos en las que se enfatizó la necesidad de controlar las descargas de aguas residuales, pues se señaló: CÁMARA DE ORIGEN: DIPUTADOS EXPOSICIÓN DE MOTIVOS MÉXICO D.F., A 7 DE NOVIEMBRE DE 1996 INICIATIVA DEL EJECUTIVO “Ley Federal de Derechos … A solicitud de diversas dependencias se propone efectuar ajustes técnicos en los derechos. Entre las modificaciones planteadas, destacan las de inspección y vigilancia de las entidades financieras, con objeto de brindar mayor cIaridad en la aplicación y cálculo de las cuotas y las de uso de bienes nacionales como cuerpos receptores de aguas residuales, a fin de establecer parámetros que reflejen más adecuadamente los niveles de contaminación del agua. Asimismo, en materia de pesca, se sugiere modificar los derechos para fomentar el aprovechamiento responsable de los recursos vivos marinos, a través de políticas que propicien un mayor nivel de equidad entre los agentes económicos que participan en esta actividad. …”. Proceso legislativo: EXPOSICIÓN DE MOTIVOS CÁMARA DE ORIGEN: DIPUTADOS EXPOSICIÓN DE MOTIVOS México, D.F., a 13 de Noviembre de 1998. INICIATIVA DEL EJECUTIVO DE LEY QUE MODIFICA LA LEY FEDERAL DE DERECHOS, QUE ENVÍA EL EJECUTIVO FEDERAL A ESTA H. CÁMARA DE DIPUTADOS. PRESENTADA EL VIERNES 13 DE NOVIEMBRE “La Ley Federal de Derechos constituye un instrumento de la política fiscal y los derechos que la misma establece por el uso o aprovechamiento de los bienes del dominio 85 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 público de la Nación, así como por los servicios que presta el Estado en sus funciones de derecho público, se aplican con los siguientes fines: * Regular la explotación de recursos naturales renovables y no renovables. * Registrar las actividades cuya realización reviste un interés especial para el diseño de la política económica. * Mantener el orden en la utilización de recursos nacionales que son susceptibles de saturación en caso de que no sean gravados. Esta Ley se ha adaptado gradualmente a los cambios estructurales que se han emprendido en los últimos años, tales como: privatización, desregulación, apertura de los mercados, redimensionamiento del sector público y federalismo fiscal. En este marco, las propuestas de modificación a la Ley Federal de Derechos para 1999 se orientan a: * Establecer proporcionalidad entre los costos de los servicios que presta el Estado y los derechos. * Promover convenios de colaboración administrativa en materia de coordinación fiscal. * Inducir el uso racional de los bienes del dominio público. * Instrumentar mecanismos fiscales que promuevan el equilibrio ambiental. * Establecer congruencia entre la Ley Federal de Derechos y las leyes sectoriales. * Adecuar el marco legal a las nuevas estructuras de mercado. … Por otra parte, tomando en cuenta que uno de los objetivos fundamentales de los derechos es controlar y regular la explotación de los recursos naturales, tanto renovables como no renovables, algunas de las propuestas de reforma se enfocan en esta dirección, como las encaminadas a promover el uso racional del agua y de la zona federal marítimo terrestre. Respecto del uso del agua, con la finalidad de que los diferentes agentes racionalicen su 86 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 consumo, se pretende enviar una señal sobre el grado de escasez de este recurso, para lo cual, entre otras medidas, se propone aumentar en 14 por ciento real las cuotas que se aplican a los organismos operadores, empresas y personas morales que presten servicios de agua potable o alcantarillado en las zonas de disponibilidad en las que se sufre una mayor escasez del recurso. Con este mismo propósito, se elimina la exención del pago del derecho de agua tanto a escuelas privadas como a escuelas públicas. En lo concerniente a la zona federal marítimo terrestre, se pretende transitar al establecimiento de un sistema de precios que incorpore información ambiental y no genere un conflicto entre beneficios privados e intereses colectivos. … Con el fin de detener y revertir las tendencias de deterioro del capital natural y promover un desarrollo sustentable de los recursos naturales, se formulan algunos cambios en la Ley Federal de Derechos, los cuales se sustentan en criterios ambientales, económicos y sociales. Entre dichos cambios destacan los que se refieren a: flora y fauna, áreas naturales protegidas y zona federal. …”. Como puede apreciarse, con el objeto de brindar mayor cIaridad en la aplicación y cálculo de las cuotas tratándose del uso de bienes nacionales como cuerpos receptores de aguas residuales, se buscó establecer parámetros para reflejar adecuadamente los niveles de contaminación del agua y mantener el orden en la utilización de recursos nacionales susceptibles de saturación. Bajo ese orden de ideas, es innegable que el grado de utilización del bien, debe atender al tipo de cuerpo receptor en el cual se vierten las aguas residuales, pues el impacto que 87 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 causa su aprovechamiento varía, dependiendo de si se trata de una corriente, de un depósito natural de agua o incluso de terrenos en los que se infiltren aguas que puedan contaminar mantos acuíferos subterráneos o el subsuelo. Por tanto, no puede ser violatorio del principio de legalidad el artículo 278-A de la Ley Federal de Derechos por establecer distinciones de los cuerpos receptores de agua, pese a que sólo se detallen los ubicados en los tipos B y C, ya que es evidente que se trata de una norma por exclusión al referir que los del tipo A, serán todos los que no se contengan en aquéllos, en virtud de que por los cambios geológicos y climáticos, se van modificando los cuerpos de propiedad nacional, receptores de descargas de aguas residuales, pero los usuarios de estos pueden saber sin lugar a dudas, qué cuotas deben pagar, pues como ya se había mencionado, depende además del volumen de agua descargada y de los contaminantes vertidos que rebasen los límites permisibles, entendiendo por límite permisible la concentración máxima o mínima permitida, según corresponda, de un elemento, compuesto o microorganismo en el agua, para preservar la salud y el bienestar humanos y el equilibrio ecológico, en concordancia con las clases establecidas. En el caso particular, ya se había determinado desde el primer juicio de nulidad, que la concesión otorgada a la empresa ahora recurrente, era para que descargara sus aguas residuales en el subsuelo de un predio ubicado en Bachigualato, Municipio de Culiacán, estado de Sinaloa, correspondiente a la Cuenca del Río Culiacán, que al no estar comprendido en los cuerpos receptores tipo B ni C, era incuestionable que pertenecía al cuerpo receptor tipo A. 88 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 En torno al tópico analizado, se estima necesario hacer las siguientes precisiones: Las aguas naturales son aquéllas cuyas propiedades originales no han sido modificadas por la actividad humana y se clasifican en: a) superficiales, como aguas de lagos, lagunas, pantanos, arroyos con aguas permanentes y/o intermitentes, ríos y sus afluentes, nevados y glaciares; b) subterráneas, en estado líquido o gaseoso que afloren de forma natural o por efecto de métodos artificiales; y, c) meteóricas o atmosféricas, que provienen de lluvias de precipitación natural o artificial. Esos tipos de aguas pueden ser cuerpos receptores de aguas residuales, pudiendo ser estas últimas crudas, que son aquéllas procedentes de usos domésticos, comerciales, agropecuarios y de procesos industriales, o una combinación de ellas, sin tratamiento posterior a su uso; o bien, tratadas, que son las aguas procesadas en plantas de tratamiento para satisfacer los requisitos de calidad en relación a la clase de cuerpo receptor a que serán descargadas, pues es evidente que las aguas residuales contienen alteración de las propiedades físico-químicas y/o biológicas del agua por sustancias ajenas, por encima o debajo de los límites máximos o mínimos permisibles, según corresponda, de modo que producen daños a la salud del hombre deteriorando su bienestar o su medio ambiente. Es evidente que las clasificaciones de los cuerpos receptores se basan en su aptitud de uso y van de acuerdo con las políticas ambientales del país en el marco del desarrollo sostenible; y, tomando en consideración que los que pertenecen 89 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 al tipo A, esto es, los que no están contenidos en los tipos B y C, encuadran en esta categoría porque son aguas naturales de máxima calidad, que las habilita como agua potable para consumo humano sin ningún tratamiento previo, o con simple desinfección bacteriológica en los casos necesarios verificados por laboratorio, a diferencia de las del tipo B y el C, que son aguas de utilidad general, que para consumo humano requieren tratamiento físico y desinfección bacteriológica o tratamiento físico-químico completo especial contra huevos y parásitos intestinales. 9 En las relatadas condiciones, resulta indiscutible que materialmente no es posible que el legislador hubiere especificado, como pretende la recurrente, todos los cuerpos receptores que están comprendidos en el tipo A, pues basta con que el permiso de descarga lo tenga el usuario en uno que no se ubique en los tipos B y C, para saber que si rebasa el volumen y los contaminantes permisibles, debe pagar la cuota que para los cuerpos receptores tipo A se prevén, donde se incluye el subsuelo; de tal manera que la disposición legal en estudio respeta el principio tributario de legalidad porque no provoca arbitrariedad por parte de la Comisión Nacional del Agua y además, no genera incertidumbre jurídica alguna. En un apartado distinto, la parte recurrente plantea violación a los principios tributarios de equidad y proporcionalidad, porque esgrime que los preceptos legales cuestionados no atienden al grado de aprovechamiento de los bienes del dominio público de la 9 (http://www.conagua.gob.mx) NOM- 127-SSA1-1994 Salud ambiental. Agua para uso y consumo humano. Límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su Potabilización. Se publicó en el DOF el día 18 de enero de 1996,y entró en vigor al siguiente día. El 22 de noviembre de 2000 se publicó en el DOF una modificación que entró en vigor a los noventa días naturales posteriores de su publicación. 90 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Nación, ni tampoco a la naturaleza del bien del dominio público usado por el particular, y porque no tratan igual a los sujetos que se encuentran en igualdad de circunstancias, pese a que todos descargan aguas residuales, pues establecen distintas cuotas dependiendo si se trata de cuerpos receptores tipo A, B o C. Al respecto debe reiterarse, pues ya se había explicado en párrafos precedentes, que para determinar si el monto correspondiente al pago de derechos cumple con el principio de proporcionalidad, se deben tomar en cuenta ciertos aspectos, distintos a los que se aplican para el pago de impuestos, puesto que el uso o aprovechamiento de los bienes de dominio público no entraña una manifestación plena de riqueza y, por tanto, no puede identificarse con la capacidad contributiva del individuo, como sucede con otro tipo de ingresos tributarios. En efecto, para analizar la proporcionalidad de los derechos por el uso o aprovechamiento de los bienes de dominio público, es necesario valorar si su cuantificación se sustenta en grados de utilidad y en el beneficio aproximado que los particulares obtienen con su aprovechamiento, de tal forma que para ser proporcional la imposición de un derecho como el referido, debe atenderse a que el monto de la cuota se fije con base en el grado de aprovechamiento del bien, medido en unidades de consumo o de utilización y en el beneficio obtenido por los particulares que lo usan o aprovechan. Así las cosas, conforme al texto de los preceptos reclamados, están obligados al pago del derecho por el uso o aprovechamiento de los bienes de dominio público de la Nación, las personas físicas o morales que descarguen en forma permanente, intermitente o fortuita aguas residuales en ríos, 91 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 cuencas, cauces, vasos, aguas marinas y demás depósitos o corrientes de agua, así como los que descarguen aguas residuales en los suelos o las infiltren en terrenos que sean bienes nacionales o que puedan contaminar el subsuelo o los acuíferos. Tal derecho se causa de acuerdo con el tipo de cuerpo receptor en donde se realice la descarga, conforme al volumen de agua descargada y los contaminantes vertidos, en lo que rebasen los límites máximos permisibles establecidos en el ordenamiento de mérito. Para tal fin, se establece un procedimiento a través del cual se deben tomar y analizar muestras para verificar la concentración de contaminantes; la carga de contaminantes expresada en kilogramos por trimestre que se haya vertido en el cuerpo receptor, así como el procedimiento matemático para obtener el monto del derecho a pagar, pero además, como ya se había señalado, el volumen de aguas residuales descargadas se determina con los medidores totalizadores o de registro continuo, o bien con otros dispositivos de aforo. Lo anterior evidencia que los preceptos tildados de inconstitucionales no transgreden el principio de proporcionalidad tributaria, debido a que los elementos que se toman en consideración para determinar el monto del derecho por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales, guardan estrecha relación con el grado de aprovechamiento del bien, y se miden en unidades de utilización, las cuales reflejan el beneficio aproximado obtenido por los particulares que lo usan o aprovechan. 92 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 En otras palabras, si el volumen de agua residual y las concentraciones de contaminantes descargados al cuerpo receptor se determinan trimestralmente, mediante la lectura de los referidos medidores o dispositivos de aforo, y a través de la concentración de contaminantes que se obtiene con la toma y análisis de muestras de los contaminantes a efecto de verificar si se rebasan los límites máximos permisibles; luego, es evidente que no se da la transgresión al principio tributario que se analiza, pues se puede determinar cuantitativamente el pago del derecho por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación, como cuerpos receptores de las descargas de aguas residuales en relación a descargas continuas o intermitentes dentro de un marco de nueve mil metros cúbicos al trimestre, si es posible su medición, y por lo que hace al elemento consistente en el grado de contaminantes contenidos en el agua residual a verter, el responsable de la descarga tendrá la obligación de realizar el muestreo y análisis de la calidad del agua descargada, conforme a los métodos y parámetros previstos en la propia ley, cuyo reporte se basará en determinaciones analíticas realizadas por un laboratorio acreditado ante el Sistema Nacional de Laboratorios de Prueba de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial y aprobado por la Comisión Nacional del Agua. De lo anterior se colige que si para el pago del derecho por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de descargas de aguas residuales, se atiende al volumen de descarga conforme al promedio de las muestras tomadas, la concentración promedio de contaminantes, medida en miligramos por litro, conforme al procedimiento obligatorio de muestreo, y al cuerpo receptor donde se lleva a cabo la descarga; se respeta el principio de proporcionalidad tributaria. 93 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Además, no debe pasarse por alto que para la descarga de aguas residuales, se requiere el permiso para el uso o aprovechamiento de bienes de dominio de la Federación, el cual se encuentra sujeto, desde que se otorga, a las modalidades y condiciones que fijan las leyes que se relacionan con el bien respectivo o con su objeto, ya que con el otorgamiento del permiso respectivo, el permisionario se encuentra obligado al cumplimiento de las disposiciones u ordenamientos normativos que se vinculen con el objeto, que en el caso, se trata de los cuerpos receptores de aguas residuales que, al ser bienes de dominio público, generan la causación de los derechos que prevé la Ley Federal de Derechos. Por lo que corresponde a la alegada violación al principio de equidad, cabe mencionar que las cuotas por las descargas, se basan en el grado de utilización o aprovechamiento del bien correspondiente, y no en criterios que hagan distinciones injustificadas entre las personas que los emplean, porque el bien de dominio público de la Nación que los particulares pueden usar o aprovechar a través del permiso correspondiente, son las corrientes, depósitos naturales de agua, ríos, aguas costeras, suelo, estuarios, humedades naturales, embalses, cauces o bienes nacionales donde se descargan aguas residuales, así como los terrenos en donde se infiltran o inyectan dichas aguas, cuando puedan contaminar el suelo, subsuelo o los acuíferos; y, los parámetros que se prevén para determinar el monto del derecho a pagar, como ya se mencionó, guardan relación con el uso o aprovechamiento de los cuerpos receptores de aguas residuales, pues se atiende a la cantidad de agua que se descarga en ellos, a la concentración de contaminantes que contienen las descargas efectuadas y al tipo de cuerpo receptor en el cual se vierten, 94 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 además de que las unidades de utilización que se emplean para medir el grado de uso, corresponden al bien que se aprovecha, ajustándose a las concentraciones de contaminantes en los cuerpos de agua receptores. En este orden de ideas, el grado de utilización del bien debe atender al tipo de cuerpo receptor en el cual se vierten las aguas residuales, debido a que el impacto que causa su aprovechamiento varía, dependiendo si se trata de una corriente, de un depósito natural de agua o incluso de terrenos en los que se infiltren aguas que puedan contaminar mantos acuíferos subterráneos; por ende, las cuotas son fijas e iguales para todos los gobernados que usan, explotan o aprovechan en idéntico grado los mismos tipos de cuerpos receptores de aguas de carácter residual, y el monto a pagar por los derechos correspondientes sólo varía en la medida en que el grado de utilización de los bienes de dominio público aumenta o disminuye; es decir, en relación con la cantidad de kilogramos de contaminante por trimestre que sean descargados; por lo que al ser así, es innegable que no se viola el principio de equidad tributaria. En otras palabras, para calcular el monto del derecho a pagar por cada tipo de contaminante que rebase los límites máximos permisibles, se considera el volumen de aguas residuales descargadas por trimestre y la carga de los contaminantes respectivos, y en el caso particular, para coliformes fecales, el importe del derecho se determina si la descarga presenta un valor que supere el límite máximo permisible de 1,000 como número más probable (NMP) de coliformes fecales por cada 100 mililitros, el volumen descargado de aguas por cada metro cúbico descargado al trimestre se 95 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 multiplica por $ 0.5888, si se trata de un cuerpo receptor tipo A y por $ 0.2943 por metro cúbico, para un cuerpo receptor tipo B o C; lo que obedece, como ya se explicó, a la aptitud de uso de éstos y de acuerdo con las políticas ambientales del país en el marco del desarrollo sostenible; lo cual demuestra que el cálculo del monto del derecho a pagar, por el uso o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Nación como cuerpos receptores de las descargas residuales, depende del volumen de aguas residuales descargadas, las concentraciones de contaminantes que excedan los límites permisibles, así como el tipo de cuerpo receptor; de tal suerte que no puede pretenderse que todos los usuarios paguen lo mismo, por el simple hecho, como lo afirma la recurrente, de que todos por igual, descargan aguas residuales. Es corolario de lo anterior que si el legislador clasificó a los bienes de dominio público de la Nación, atendiendo a su naturaleza y las cuotas por concepto de pago de derecho por la descarga de aguas residuales se determinó en función del volumen de agua descargado y de la cantidad de contaminantes vertidos; resulta que la diferenciación cuestionada está plenamente justificada, ya que en realidad no se ubican en la misma situación los sujetos causantes del derecho por el uso o aprovechamiento de los bienes públicos de la Nación, como cuerpos receptores de aguas residuales. Es corolario de lo anterior, que al haberse desestimado los agravios que se expresan en el escrito de revisión, lo procedente es confirmar la sentencia recurrida y negar a **********, el amparo y protección de la Justicia Federal que solicitó contra la sentencia definitiva del trece de octubre de dos mil once, dictada en el juicio de nulidad **********. 96 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 Por lo antes expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO. En la materia de la revisión, se confirma la sentencia recurrida. SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a **********, contra el acto y autoridad citados en el resultando primero de esta ejecutoria. Notifíquese; con testimonio de esta resolución, devuélvanse los autos al Tribunal Colegiado de Circuito de origen y, en su oportunidad, archívese este asunto como concluido. Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad de cuatro votos de los señores Ministros: Margarita Beatriz Luna Ramos, José Fernando Franco González Salas, Luis María Aguilar Morales y Ministro Presidente en funciones Sergio Salvador Aguirre Anguiano. El señor Ministro Presidente Sergio A. Valls Hernández estuvo ausente. Firman el Ministro Presidente en funciones y la Ministra Ponente, con el Secretario de Acuerdos, que autoriza y da fe. PRESIDENTE EN FUNCIONES: MINISTRO SERGIO SALVADOR AGUIRRE ANGUIANO. 97 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012 PONENTE: MINISTRA MARGARITA BEATRIZ LUNA RAMOS. SECRETARIO DE ACUERDOS: LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ. ESTA HOJA CORRESPONDE AL AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1991/2012. QUEJOSA: **********. FALLADO EN SESIÓN DEL VEINTIUNO DE NOVIEMBRE DE DOS MIL DOCE, EN EL SENTIDO SIGUIENTE: “PRIMERO. EN LA MATERIA DE LA REVISIÓN, SE CONFIRMA LA SENTENCIA RECURRIDA. --- SEGUNDO. LA JUSTICIA DE LA UNIÓN NO AMPARA NI PROTEGE A **********, CONTRA EL ACTO Y AUTORIDAD CITADOS EN EL RESULTANDO PRIMERO DE ESTA EJECUTORIA.” CONSTE. En términos de lo determinado por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, así como en el segundo párrafo del artículo 9° del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos. 98