Manejo de desechos en Bucciniland

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ESTUDIO DE CASO: Manejo de desechos en Bucciniland:
Descripción: Ustedes son miembros de la junta consultiva técnica superior del ministerio
de medio ambiente de Bucciniland, nación costera altamente poblada y en rápido proceso
de industrialización.
Hace poco Bucciniland ratificó el convenio de Estocolmo sobre Contaminantes
Orgánicos Persistentes y se encuentra trabajando intensamente en su plan acción nacional
para tratar los POP intencionales enumerados en el anexo C. A ustedes se les ha pedido
que asesoren al ministerio sobre la estrategia apropiada de implementación para las
categorías de incineración y quema de desechos a cielo abierto. En especial, su tarea es
recomendar al gobierno las mejores técnicas disponibles (BAT) y las mejores practicas
ambientales (BEP) para estas categorías de fuentes.
Antecedentes: Bucciniland está experimentando una transición de una economía
eminentemente agraria a una combinación de especialidades agrícolas e industriales. El
interior de la isla está bien adaptado para la siembra de caña de azúcar, diferentes tipos de
granos, y madera para la exportación. Las industrias, en especial la de fabricación liviana
y una floreciente actividad de producción de semiconductores, han tendido a localizarse
en las áreas costeras bajas que lindan con algunos puertos de aguas profundas. La ciudad
capital de Johnsville se destaca por tener el mejor puerto, tener la concentración más
grande de instalaciones industriales, y concentrar casi el 60% del total de 5 millones de
habitantes de la nación.
Mientras que la economía ha estado creciendo en forma sostenida, la infraestructura del
país no ha acompañado dicho crecimiento. Fuera del área metropolitana de Johnsville no
es común ver una buena infraestructura de rutas y caminos, y la electrificación recién esta
tendiéndose al interior. Una sola línea de ferrocarril fue construida en 1980 desde el
centro altamente forestado a Johnsville para transportar madera al puerto. El crecimiento
rápido de la economía ha conducido un aumento dramático de la demanda para los
productos de consumo. Las importaciones de artefactos domésticos, indumentaria,
electrodomésticos, materiales para la construcción y artículos de lujo han alcanzado
niveles record y una mentalidad "desechable" esta comenzando a arraigarse en la
sociedad. El desarrollo inmobiliario, así como la demolición de edificaciones antiguas es
moneda corriente en las ciudades.
Prácticas de Manejo de Residuos
Las tradicionales prácticas de Manejo de Desperdicios se han concentrado en
vertederos o basurales, o bien en incineradores domésticos. Dichos vertederos reciben
toda clase de basuras, la cual se quema periódicamente para reducir su volumen (o bien
puede incendiarse espontáneamente por combustión lenta). Los residuos agrícolas y
restrojos se queman regularmente para reducir plagas y prepararse para la siguiente
siembra, y la quema regulada es habitual en las áreas forestales para lograr que la tierra
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sea cultivable, estimular la recuperación de bosques, o reducir la probabilidad de
incendios no controlados.
Con la rápida industrialización de Bucciniland, el influjo de población a las
ciudades principales, particularmente Johnsville, ha creado una crisis de residuos sólidos
municipales. Los volúmenes de RSM han aumentado dramáticamente en las últimas dos
décadas y su composición ha cambiado considerablemente. Las tierras de relleno "Mount
Trashmore" de la ciudad de Johnsville rivalizan con los edificios más altos de la ciudad.
En 1993, la autoridad metropolitana de residuos de Johnsville inició los
programas de reciclado voluntario de aluminio, vidrio, y papel de diario, los cuales han
tenido cierto efecto beneficioso en el volumen de residuos (reduciendo los índices de
crecimiento anual del 10% al 8%); pero en ausencia de mercados adecuados para los
materiales reciclados, han terminado acumulados en pilas casi tan desagradables como las
tierras de relleno.
Otro acontecimiento inquietante fue el descubrimiento en 1995 de que los
residuos de solventes y de otros productos químicos tóxicos se estaban filtrando desde el
relleno sin liner de Johnsville. El problema empeoro con la presencia de una capa freática
de poca profundidad en la mayoría de las zonas áreas costeras.
Este hallazgo condujo al gobierno a anunciar el cierre a corto plazo del relleno y a
apresurarse a negociar la compra de un incinerador de RSM de grandes dimensiones a un
costo de $200 millones de dólares. El relleno, el cual fue cerrado y recubierto cuando
empezó a operar el incinerador en 1998, ahora debió ser reabierto para dar lugar a la gran
cantidad de desechos que no pueden ser absorbidos por la capacidad nominal del
incinerador.
Si bien el ministerio de medio ambiente ha establecido directrices que definen los
residuos peligrosos, y exige que estos estén aislados de otros residuos municipales y
domésticos, actualmente no hay disponibilidad de instalaciones dedicadas para el
tratamiento y la disposición de dichos residuos. Algunas industrias eliminan tales
residuos en incineradores propios. Otros destinan desechos combustibles (por ejemplo:
solventes usados) a los hornos de cemento locales o bien los almacenan in situ. Sin
embargo se sospecha que una pequeña proporción de estos residuos está ingresando a la
corriente de residuos municipales del país.
Los desechos hospitalarios (incluyendo los patogénicos) generalmente se
disponen en incineradores adyacentes a los hospitales y centros de salud de la isla.
Dichos incineradores generalmente constan de una sola cámara, que maneja los residuos
por lotes y son operados por el personal de vigilancia. Las cenizas se desechan en las
tierras locales de relleno. Se han encontrado algunos residuos hospitalarios no
incinerados (incluyendo cortopunzantes) en rellenos de RSM, pero en pequeñas
cantidades
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En 1996, el gobierno de Bucciniland dispuso que toda futura eliminación de RSM
en todo el territorio nacional fuera realizada por medio de la construcción de rellenos
sanitarios con liner o por incineración controlada, y estableció el año 2006 como fecha
límite para su implementación. Algunas de las aldeas más grandes han invertido en
pequeños, incineradores modulares de pequeño porte que funcionan por lotes. Cualquier
alternativa, sin embargo, excede las posibilidades financieras de la mayoría de las aldeas
más pequeñas del interior, y la fecha límite impuesta por el gobierno resulta demasiado
ambiciosa.
El gobierno ha iniciado una campaña de concientizacion pública para intentar
reducir la quema en incineradores domésticos. Este programa ha tenido cierto éxito, pero
ha sobrecargado los actuales sistemas de recolección y desechos municipales El
ministerio también ha intentado convencer a los productores agrícolas y silvicultores de
limitar la quema a cielo abierto de residuos agrícolas en zonas forestadas, pero dicha
iniciativa ha tenido sólo un éxito parcial.
Datos Relevantes:
Inventario Nacional de POP. Como parte de su plan de acción nacional para cumplir las
obligaciones dispuestas en el Artículo 5 del Convenio de POP, el ministerio de medio
ambiente ha finalizado un inventario de las emanaciones estimadas de POP no
intencionales a partir de las categorías de fuentes identificadas en el Anexo C. El
inventario ha identificado la quema a cielo abierto, lo que incluye la quema en tierras de
relleno, y la incineración de RSM y desechos patogénicos como fuentes potencialmente
significativas de producción no intencional de dioxinas y furanos. En las proyecciones
del inventario se prevé que dichas emisiones aumentarán con el futuro desarrollo
industrial y el crecimiento poblacional, a menos que se modifiquen las actuales prácticas
de manejo de desperdicios.
Incinerador De Johnsville. En 2004, el ministerio de medio ambiente finalizó un estudio
técnico del incinerador de RSM de Johnsville. Dicho incinerador consta de una grilla
móvil de alimentación continua, integrada por dos unidades, cada una con una capacidad
diaria de 1000 toneladas métricas. La energía que se recupera del proceso de incineración
alcanza para abastecer el 25% de la demanda de electricidad en la capital. Dicha
instalación fue diseñada con espacio suficiente para 2 unidades adicionales de tamaño
similar, las cuales se encuentran pendientes de construcción por problemas
presupuestarios.
La carga de alimentación proviene principalmente de RSM, pero también incluye una
pequeña porción (< 2%) de residuos peligrosos y patogénicos. Según los ensayos
realizados por el ministerio, el incinerador funciona a una temperatura de combustión de
900° C con un tiempo de residencia de dos segundos. Los gases de la combustión son
tratados para eliminar gases ácidos y partículas por medio de una combinación de
depuradores húmedos, ciclones y precipitadores electrostáticos. Estos últimos funcionan
a una temperatura de 220°C. Los residuos (tanto los que se alojan en el fondo, como las
cenizas volantes) se combinan y transportan en camiones abiertos hacia la tierra de
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relleno de "Mount Trashmore". Las mediciones de dioxinas presentes en los gases de la
chimenea oscilan entre 0,05 y 0,5 ng de TEQ/Nm3.
Incineradores Rurales. Si bien no se contó con fondos suficientes para realizar un
ensayo de los 150 incineradores modulares de pequeño porte distribuidos en las zonas
urbanas y rurales más pequeñas del país, el ministerio de medio ambiente pudo realizar
un ensayo cualitativo en el año 2004. El resultado del mismo reveló que si bien algunas
de estas unidades incluían una cámara de combustión secundaria, en la mayoría de los
casos se trataba de incineradores de una sola cámara que funcionaban por lote y eran
operados por las mismas personas que anteriormente cumplían funciones de vigilancia en
los vertederos municipales.
Incineradores de Residuos Patogénicos. Al igual que con los incineradores rurales, no
se contaba con los fondos suficientes para la realización de ensayos en incineradores de
hospitales. Sin embargo, los factores de emisión del toolkit de POP permitieron detectar
que estas fuentes eran materia de preocupación. En un ensayo cualitativo, se observó que
muchos incineradores seguían en combustión lenta por varias horas tras haber sido
encendidos, y que las chimeneas en general estaban ubicadas al lado de los sistemas de
filtro de aire de los hospitales.
Alternativas a la incineración. A comienzos de 2005, un grupo de expertos designado
por la academia nacional de tecnología se reunió para analizar las alternativas disponibles
a la incineración, en particular aquéllas que no conducirían a la formación y liberación de
POP no intencionales.
La conclusión del grupo fue que si bien gran cantidad de tecnologías prometedoras se
encontraban en etapa de desarrollo, sus implicancias ambientales y económicas no fueron
bien comprendidas, y sólo unas pocas podían considerarse lo suficientemente
demostradas a una escala capaz de permitir una rápida transición a los municipios más
grandes. Sin embargo, el grupo observó que varias demostraciones de autoclave y de
otras tecnologías que no implican la incineración fueron aplicadas con éxito para el
tratamiento de desechos peligrosos, patogénicos y municipales (RSM) e instó a que se
tuvieran en cuenta dichos procedimientos en futuros procesos de toma de decisión. El
grupo, asimismo, resaltó que las iniciativas de minimización de desperdicios, separación
de fuentes, reciclado y reutilización ameritaban mayor inversión independientemente de
la opción de disposición final elegida.
Quema a cielo abierto en las categorías agrícola, forestal y de desechos. A principios
de 2005, los ministerios de agricultura y medio ambiente colaboraron en un estudio de
prácticas de quema a cielo abierto. La conclusión fue que gran parte de la quema en
incineradores domésticos producía una combustión incompleta, que bajo las condiciones
adecuadas o en presencia de alto contenido de cloro o de metales catalíticos en los
desechos podían originar formación y emisiones importantes de POP no intencionales. La
recomendación del estudio fue que el gobierno estableciera, como mínimo, orientaciones
respecto de las formas de minimizar las emisiones de la quema a cielo abierto, e iniciar
una campaña de concientizacion.
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Preguntas para la junta consultiva técnica superior:
1. Reconociendo las circunstancias particulares en las que se encuentra Bucciniland
y la información disponible, ¿cómo recomendarían que el ministerio de medio
ambiente abordara los siguientes interrogantes?:
a. ¿El incinerador de RSM cumple con los requisitos de BAT? De lo
contrario, ¿qué cambios/ mejoras serían necesarios?
b. ¿Los incineradores rurales existentes cumplen con las BAT en estas áreas?
De lo contrario, ¿qué cambios/ mejoras serían necesarios?
c. ¿Los incineradores de desechos patogénicos cumplen con las BAT? De lo
contrario, ¿qué cambios/ mejoras serían necesarios?
d. Al considerar alternativas que no impliquen la incineración a la
construcción de nuevos incineradores (incluyendo cualquier instalación para
el tratamiento y disposición final de residuos peligrosos), ¿qué cuestiones
habría que abordar?
2. ¿Qué tipo de mejoras en las mejores prácticas ambientales (MPA) recomendarían
para los siguientes casos?:
a. Generación, recolección, manejo y disposición de RSM.
b. Quema a cielo abierto (lo que incluye la quema en incineradores
domésticos y la combustión lenta en tierras de relleno)
c. Quema a cielo abierto en regiones agrícolas y silvícola.
d. Prácticas generales de manejo de residuos
3. ¿Qué tipo de cambios enfrentará Bucciniland para cumplir sus obligaciones de
manejo de residuos para estas categorías de fuentes según el Artículo 5?
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