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Red Internacional de Autoridades en materia de Inocuidad de los
Alimentos (INFOSAN)
17 de febrero de 2006
Nota de información INFOSAN N° 1/2006 - Enfermedades zoonóticas
Control de las enfermedades zoonóticas desatendidas:
desafíos y camino a seguir
La información sobre enfermedades zoonóticas que figura en esta nota se basa en el resultado de la
Reunión consultiva sobre control de las enfermedades zoonóticas: una vía de alivio de la pobreza,
organizada por la OMS y el Programa de Salud Animal del Departamento para el Desarrollo Internacional,
del Reino Unido, celebrada en la sede de la OMS, Ginebra, el 20 y el 21 de septiembre de 2005.
RESUMEN
• Se denominan enfermedades zoonóticas las que se transmiten de los animales vertebrados a las
personas; ponen peligro la salud de la población y amenazan también sus modos de subsistencia, pues
afectan al ganado y a otros animales domésticos útiles. Muchas de esas enfermedades son prevalentes
en el mundo en desarrollo, y afectan a los sectores más pobres de la población humana.
• En todo el mundo, las enfermedades zoonóticas imponen a la salud humana una importante carga, cuya
magnitud exacta todavía se desconoce. Los primeros intentos de cuantificarla indican que es probable
que la incidencia de algunas de esas enfermedades sea entre 10 y 100 veces mayor de lo que se ha
notificado.
• Sin embargo, a pesar de la amplia envergadura de su impacto potencial, el hecho de que el control de
las enfermedades zoonóticas requiera la colaboración eficaz entre los sectores sanitario y veterinario a
menudo ha hecho que se les dediquen menos fondos y medidas de control eficaces que a otros grupos
de enfermedades.
• En muchos casos, el control de esas enfermedades logra la máxima costo eficacia si se enfoca hacia el
reservorio animal, por ejemplo, vacunando los perros contra la rabia o tratando al ganado vacuno
portador de la enfermedad del sueño, y si incluyen medidas complementarias para impedir y tratar la
enfermedad en el hombre. Eso significa que a través de un control eficaz, los países infectados pueden
obtener un doble beneficio, salvando vidas humanas y asegurando los medios de subsistencia, y
aliviando la pobreza mediante la protección del ganado y otros animales de utilidad.
1. Zoonosis desatendidas: definición e importancia
Las zoonosis se definen como las enfermedades e infecciones que se transmiten naturalmente entre
personas y animales vertebrados. Los animales domésticos y/o salvajes desempeñan una función
fundamental en el mantenimiento y la multiplicación del agente infeccioso en la naturaleza, así como en la
transmisión de la infección al ser humano y en ocasiones a otros animales. Las enfermedades zoonóticas
tienen diversos mecanismos de transmisión, que pueden ser directos, como en la rabia, el ántrax o la
triquinosis, o indirectos, a través de vectores, alimentos, el agua y el medio ambiente, como es el caso de la
tuberculosis bovina y la cisticercosis. Muchas, como la brucelosis, también tienen múltiples vías de
infección. Un gran porcentaje de los agentes patógenos para el ser humano (el 61%) son zoonóticos, y el
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75% de todos los agentes patógenos emergentes se incluyen en esta categoría. Las nuevas enfermedades
zoonóticas emergentes, cuyos mejores ejemplos son el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) y la
gripe aviar, han movilizado a las autoridades sanitarias y veterinarias en los planos nacional, regional e
internacional por tratarse de enfermedades epidemiógenas que afectan a los animales domésticos y
salvajes y a sus propietarios o manipuladores. Sin embargo, los sistemas de salud no otorgan a la gran
mayoría de las zoonosis una atención prioritaria en los planos nacional e internacional, por los que se las
considera desatendidas. Entre las zoonosis desatendidas figuran la rabia, la brucelosis, la leishmaniasis, la
enfermedad del sueño zoonótica (T. b. rhodesiense), la cisticercosis y la equinococosis.
La importancia de las enfermedades zoonóticas está aumentando y sus repercusiones sanitarias y
socioeconómicas están afectando a muchos países, en particular a los países en desarrollo. Las
enfermedades zoonóticas siguen lastrando los sistemas de salud pública y menoscabando los esfuerzos
para impulsar la industria ganadera y la producción de alimentos seguros de origen animal para atender las
necesidades nacionales y las exportaciones. En muchas zonas, por ejemplo, la matanza, el transporte, el
comercio o la comercialización ilegales y la eliminación inadecuada de desechos animales siguen siendo
habituales.
«Las comunidades, especialmente en las zonas rurales, han dependido tradicionalmente de los animales
para su alimentación, el transporte y el trabajo agrícola. Esta dependencia ha aumentado con la
intensificación de la producción ganadera y el aumento del transporte de ganado y sus productos a nivel
nacional y en todo el mundo.»
Elisabeth Miranda, Reunión consultiva de la OMS y el
Programa de Salud Veterinaria del DFID del Reino Unido sobre control de las enfermedades zoonóticas
desatendidas: una vía de alivio de la pobreza
Ginebra, 20-21 de septiembre de 2005
2. Desafíos en la prevención y el control de las zoonosis desatendidas
Pese a que pueden tener un impacto socioeconómico de amplia envergadura, se dedican menos fondos y
medidas de control eficaces al control de las enfermedades zoonóticas que a otros grupos de
enfermedades. Éstas son las principales razones:
•
A menudo, la estrategia de control más eficaz es ocuparse del reservorio animal, por ejemplo,
vacunando a los perros contra la rabia o tratando la tuberculosis o la brucelosis en las manadas de
ganado, y la responsabilidad y el costo de ello recae principalmente en los servicios veterinarios.
Los principales beneficiarios, sin embargo, son las personas, y los servicios de salud humana, que
pueden ahorrar los recursos que de otro modo se utilizarían para tratarlas. Dado que muchos
servicios veterinarios y de salud están saturados y carecen de financiación suficiente, y dado que
esos servicios no trabajan conjuntamente de manera eficaz en todos los países, no resulta
sorprendente que en muchos casos el control de las zoonosis quede a caballo entre ambos sectores.
•
Las enfermedades zoonóticas, al igual que la mayoría de las enfermedades humanas, se
diagnostican menos de lo debido, en particular entre los pobres, y ese subdiagnóstico es reflejo de
la escasez de capacidad y de cobertura de los servicios de salud. El subdiagnóstico de las zoonosis
se ve agravado por la desigual distribución geográfica de esas enfermedades, así como por las
dificultades intrínsecas del diagnóstico de algunas de ellas. Los pobres tienen muchas menos
probabilidades de recibir un diagnóstico y un tratamiento correcto de esas enfermedades.
•
Existen modos de prevenir o controlar la mayoría de esas enfermedades, y son varias las razones
por los que no se aplican. En muchos casos, las medidas de control que han funcionado bien en
Europa no pueden aplicarse fácilmente en los países en desarrollo. Por ejemplo, la brucelosis y la
tuberculosis bovina han sido controladas o eliminadas en Europa occidental analizando el ganado
vacuno y sacrificando los animales infectados. Este planteamiento no sería viable en las
comunidades ganaderas pobres de los países en desarrollo, donde el único medio de subsistencia
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de la población son sus animales y es difícil reemplazarlos. De todos modos, a pesar de que
podrían realizarse con éxito campañas de sensibilización de la población sobre la importancia de
hervir la leche y diagnosticar mejor a los pacientes humanos en estas comunidades, casi nunca se
llevan a cabo, pues los encargados de la formulación de políticas de salud no están sensibilizados
acerca de esas enfermedades.
3. Prevención y control de las zoonosis: el camino a seguir
Se necesitan más investigaciones y voluntad política para determinar dónde se dan esas enfermedades,
identificar los factores de riesgo que hacen que unos grupos determinados de personas o de ganado
tengan más probabilidades de contraerlas, y encontrar modos costoeficaces de afrontarlas. Es necesario
un cambio de política y de actitudes hacia el control de las enfermedades desatendidas, y que los grupos
de veterinarios y médicos en todos los planos se den cuenta de que la cooperación aportará beneficios
tanto para el hombre como para sus animales. La participación de asociados privados, incluida la industria
de la producción pecuaria, y la sensibilización de los encargados de la formulación de políticas sobre salud
humana y animal respecto de la carga que suponen estas enfermedades, son de suma importancia.
«La repercusión de estas enfermedades en las familias pobres es mucho mayor, y la mayor parte de la
carga de estas enfermedades tiende a recaer en las poblaciones pobres y marginadas. Ya que puede
demostrarse que controlarlas es muy costoeficaz desde una perspectiva social, teniendo en cuenta los
aspectos médicos y veterinarios, en este ámbito las intervenciones tienen un enorme potencial de alivio de
la pobreza.»
Alexandra Shaw, Reunión consultiva de la OMS y el
Programa de Salud Veterinaria del DFID del Reino Unido sobre control de las enfermedades zoonóticas
desatendidas: una vía de alivio de la pobreza
Ginebra, 20-21 de septiembre de 2005
Los programas veterinarios de salud pública deben hacer hincapié en la prevención de las enfermedades
zoonóticas poniendo de relieve sus consecuencias económicas y sanitarias. Si se suman los beneficios que
obtiene el sector ganadero y se comparten los costos de la intervención entre los sectores de salud pública
y agrícola en proporción a sus beneficios, el control de muchas enfermedades zoonóticas tales como la
brucelosis, la rabia y la tripanosomiasis resultará beneficioso para ambos sectores. Cuando la
recuperación de los costos no es posible y las enfermedades afectan especialmente a los pobres, es
necesario aportar fondos para respaldar esas iniciativas.
«Las evaluaciones transectoriales, que consideran la economía de la salud humana y animal desde una
perspectiva económica y social, representan un planteamiento innovador de la economía de la salud y el
control de las zoonosis y de la mejora de la salud pública en países de ingresos bajos, que nunca resultaría
costoeficaz desde el punto de vista exclusivo del sector sanitario.»
Jakob Zinsstag, Reunión consultiva de la OMS y el
Programa de Salud Veterinaria del DFID del Reino Unido sobre control de las enfermedades zoonóticas
desatendidas: una vía de alivio de la pobreza
Ginebra, 20-21 de septiembre de 2005
Existen ya en varios países medidas de control costoeficaces para diversas enfermedades zoonóticas
desatendidas, como la rabia y la brucelosis. En las actuales estructuras nacionales de control de las
zoonosis pueden estructurarse intervenciones más integrales, y en algunos casos, contando con
programas adecuados y financiación suficiente, se podría llegar al control o la eliminación regional o incluso
mundial de determinadas enfermedades o combinaciones de enfermedades, tales como la rabia canina y la
equinococosis en el norte de África o la brucelosis y la equinococosis en el norte de China. Este
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planteamiento integrado tiene el valor añadido de que puede ampliarse para incorporar problemas de salud
pública no zoonóticos prevalentes en las mismas comunidades empobrecidas.
«Mejorar el control y la prevención de las enfermedades requiere el despliegue de esfuerzos
multidisciplinarios, interprogramáticos y transculturales por parte de los sectores sanitario, agrícola, y
ambiental y otros sectores de la sociedad en el plano nacional. El control eficaz de las zoonosis requiere
también una fuerte cooperación regional e internacional y la pronta notificación de la aparición de
enfermedades en el plano nacional, regional y mundial. A la OMS y otras organizaciones internacionales
tales como la FAO y la OIE, corresponde una función particular en la promoción de la cooperación
intersectorial para el control de las zoonosis.»
François Meslin, Reunión consultiva de la OMS y el
Programa de Salud Veterinaria del DFID del Reino Unido sobre control de las enfermedades zoonóticas
desatendidas: una vía de alivio de la pobreza
Ginebra, 20-21 de septiembre de 2005
Algunas cifras a modo de información complementaria
• En el mundo actual, la población rural pobre suma 911 millones de personas, 411 millones de los
cuales son ganaderos pobres (casi la mitad en el sur de Asia y un tercio en el África subsahariana).
• Al menos 55 000 personas mueren de rabia en Asia y África, y se calcula que los gastos
relacionados con la prevención y el control de esa enfermedad son de US$ 590 millones anuales en
esos dos continentes.
• El costo total de un tratamiento profiláctico promedio posterior a la exposición a la rabia es de
US$ 40 en África y US$ 49 en Asia, lo que equivale a una fracción importante del ingreso nacional
bruto por habitante (el 5,8% en África y el 3,9 % en Asia).
• El costo social anual (agricultura y salud) de la cisticercosis porcina/teniosis se estima
aproximadamente en US$ 150 millones sólo en la India.
• En la meseta tibetana, el conjunto de las pérdidas humanas y animales causadas por la
equinococosis ascienden a unos US$ 3,47 por persona, es decir, el 1,4% del producto interno bruto
por habitante.
• En Túnez, la equinococosis causa importantes pérdidas directas e indirectas tanto al hombre como a
los animales, que ascienden a entre US$ 10 millones y US$ 19 millones al año. La incidencia
notificada en el hombre es de 1,5 a 2,05 casos por 100 000 habitantes, y entre un 12% y un 17 % del
ganado vacuno que se sacrifica está infestado.
• Se han calculado los años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD) y las pérdidas
económicas ocasionadas por la equinococosis quística humana y del ganado en todo el mundo
considerando que la subnotificación de casos es elevada. Se estima que el costo humano mundial
de la equinococosis podría ser de hasta 1 009 662 AVAD, es decir, una pérdida anual de
US$ 763 980 979. También se estiman unas pérdidas máximas en la producción ganadera anual de
US$ 2 190 132 464.
• En 2003 se diagnosticaron más de 50 000 casos de brucelosis humana en sólo ocho países situados
al sur y al este del Mediterráneo.
4. Bibliografía complementaria
•
Acha, N. P. y Szyfres B. (2001): Zoonosis y enfermedades transmisibles comunes al hombre y a los
animales, 3rd ed.vol.1, Organización Panamericana de la Salud, Washington D. C.
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Carabin, H. C., Budke, C., Cowan, L. D., Willingham III, A. L., Torgerson, P. R. (2005). Methods for
assessing the burden of parasitic zoonoses: cysticercosis and echinococcosis. Trends in
Parasitology, 21: 327 - 333.
Taylor, L. H., Latham, S. M., Woolhouse, M. E. J. Risk factors for human disease emergence
Philosophical Transactions of the Royal Society of London, B: Biological Science 2001;356: 983-9.
Organización Mundial de la Salud, Tendencias futuras de la salud pública veterinaria, Serie de
Informes Técnicos, Nº 907, Organización Mundial de la Salud, Ginebra 2002.
Coleman, P. G. Zoonotic diseases and their impact on the poor. In: Perry, B. D., Randolph, T. F.,
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Roth, F., Zinsstag, J. Orkhon, D., Chimed-Ochir, G., Hutton, G., Cosivi, O., Carrin, G. y Otte, J.
Human health benefits from livestock vaccination for brucellosis: case study. Boletín de la
Organización Mundial de la Salud, 2003; 81, 867-876.
World Health Organization, Report of the WHO Consultation on Emerging Zoonoses, 3-5 May 2004,
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Budke CM, Deplazes P, Torgerson PR. Global socioeconomic impact of cystic echinococcosis in
Emerging Infectious Diseases (IED), Vol. 12, No. 2, February 2006.
Mantovani A. CE Control measures in the Mediterranean Area in Mediterranean Zoonoses Control
Center Information circular on Cystic Echinococcosis n° 57, June 2003, page 8-10.
Zinsstag, J., Schelling, E., Wyss, K., Mahamat, M. B. Potential of cooperation between human and
animal health to strengthen health systems. Viewpoint, 2005.
5. Para obtener más información, pueden ponerse en contacto con: Dr François-Xavier Meslin,
Coordinador, Zoonosis y Veterinaria de Salud Pública, Departamento de Inocuidad de los Alimentos,
Zoonosis y Enfermedades de Transmisión Alimentaria, Grupo Orgánico Desarrollo Sostenible y Ambientes
Saludables, Organización Mundial de la Salud, 1211 Ginebra 27, Suiza - Sitio web sobre zoonosis:
www.who.int/zoonoses - Sitio web sobre la rabia: www.who.int/rabies -Sitio web de Rabnet:
www.who.int/rabnet.
La red INFOSAN es un instrumento que permite a las instancias responsables de la inocuidad de los alimentos y
otros organismos competentes en la materia intercambiar información sobre el tema y mejorar su colaboración
mutua en los planos tanto nacional como internacional.
INFOSAN Emergency, servicio integrado en INFOSAN, permite la interacción entre los puntos de contacto oficiales
en los países, en caso de alerta sobre brotes u otras emergencias sanitarias de importancia internacional, y facilita
el intercambio rápido de información. La finalidad de INFOSAN Emergency es complementar y apoyar la labor de la
Red Mundial de Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos de la OMS (GOARN).
Desde su sede en Ginebra, la OMS mantiene y gestiona la red INFOSAN, que cuenta actualmente con 145 Estados
Miembros.
Para más información, consulte la página: www.who.int/foodsafety
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