Anteproyecto ley recursos fitogenéticos

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ANEXO 0
PROYECTO DE LEY DE RECURSOS GENÉTICOS.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
I. Antecedentes
El Comité Nacional sobre Recursos Fitogenéticos, creado por el Decreto 65/999 del 3 de marzo de 1999,
está integrado por representantes del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, del Ministerio de
Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, del Ministerio de Relaciones Exteriores, de la
Universidad de la República y del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria.
Sus principales cometidos, entre otros, son asesorar al Poder Ejecutivo en:
- La creación de un Sistema Nacional de Recursos Fitogenéticos y de los mecanismos para su
implementación.
- Proponer base legislativa en el país en relación al acceso a los recursos fitogenéticos nacionales.
Este proyecto de ley es la propuesta que el comité formula.
En su proceso de elaboración se recibieron los siguientes aportes:
- Las opiniones de los miembros del Comité Nacional, ámbito en el que se discutió a lo largo de un
periodo de varios años las bases de lo que debería ser la regulación legal de los recursos filogenéticos.
- La participación activa de la consultora durante el período 2001-2002 Ing. Agrónoma Ana Berretta,
quien a su vez, recibió la opinión de los principales actores institucionales a nivel estatal y del ámbito de
las organizaciones no gubernamentales, con quienes se reunió a discutir estos temas en forma periódica
durante varios años.
Taller Nacional sobre Recursos Fitogenéticos - Sistemas Nacional y Ley de Acceso, realizado el
12/10/01 en INIA , Las Brujas – Canelones.
Seminario – Taller Proyecto de Ley sobre Recursos Fitogenéticos, realizado el 4/10/02 en Facultad
de Agronomía, Montevideo.
A partir del año 2005, el Comité Nacional sobre Recursos Fitogenéticos retomó el tema, realizándose tres
talleres más de trabajo para discutir la propuesta y ajustar la misma a las sugerencias recibidas de los
diferentes actores. Se convocaron más de 40 instituciones y/u organizaciones públicas y privadas, así
como direcciones competentes de los Ministerios involucrados.
-Primer Taller sobre establecimiento del “Mecanismos de Intercambio de Información sobre la aplicación
del Plan de Acción Mundial” y preparación del “Informe País sobre el estado de los RFAA” realizado el
7/02/2007 en INIA La Estanzuela, Colonia. Dada la calificada asistencia, otro de los objetivos de la
reunión fue avanzar en la discusión de la propuesta de Marco Legal de Acceso y Creación de Sistema
Nacional sobre Recursos Genéticos.
-Segundo Taller sobre el mismo tema, realizado el 30/03/2007 en Facultad de Agronomía, Montevideo.
-Tercer Taller de Trabajo realizado el 27/06/2007 en INIA Las Brujas, Canelones.
II. Introducción al tema de los recursos genéticos.
Cuando abordamos el tema de los recursos genéticos, no podemos ignorar que estamos frente a un
tema complejo que necesariamente se vincula con la agricultura y la alimentación, con el medio ambiente
y la diversidad biológica, el desarrollo económico y comercial, las políticas culturales y los derechos
humanos.
El ejemplo típico de estas connotaciones, refiere a las vinculaciones entre el derecho de propiedad
intelectual y el uso de plantas, que forman parte de los sistemas de conocimiento tradicional, con la
finalidad de obtener beneficios económicos en las áreas de la salud o la agricultura.
A su vez esta complejidad del tema en sí mismo repercute en los ámbitos de competencia nacional e
internacional que se ocupan del asunto; así tendremos el enfoque de la Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y sus interlocutores nacionales, que en nuestro país
es el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca; también tendremos la visión ambiental, que refiere a
la generalidad de los recursos, y su vinculación con la diversidad biológica ; su interlocutor nacional es el
Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; además tendremos la visión de la
Organización Mundial del Comercio y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, que reivindican
el derecho de utilizar con fines económicos este tipo de recursos por parte de los particulares en
determinadas condiciones y las repercusiones en los ámbitos de la economía nacional de los
compromisos asumidos frente a de esos organismos internacionales.
Sobre este tema también operó una evolución científica e histórica respecto de que es lo que se entiende
por recurso genético y sobre quién es su titular.
El primer intento de regular el acceso a los recursos genéticos a escala planetaria, lo constituye el
Sistema Mundial de la FAO para la Conservación y Utilización de los Recursos Fitogenéticos de 1983, en
cuyo marco quedó establecido el Compromiso Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos. Este fue
un acuerdo no vinculante entre los gobiernos de los países firmantes. Su objetivo era el de asegurar la
prospección, recolección, conservación, evaluación, utilización y disponibilidad de los recursos genéticos
de importancia económica actual o futura. Se basaba en la premisa de que los “los recursos fitogenéticos
son patrimonio de la humanidad y, por lo tanto, su disponibilidad no debía ser restringida”.
Con la creciente utilización ex situ de los recursos fitogenéticos y su utilidad real o potencial el principio
enunciado fue cuestionado. Los países proveedores de recursos fitogenéticos están empezando a
reivindicar el control de la soberanía sobre estos recursos; por otra parte, los usuarios ex situ de los
recursos fitogenéticos, reivindican derechos de propiedad intelectual sobre las mejoras obtenidas en base
al germoplasma original y la biotecnología moderna.
Este último es el enfoque comercial del tema, cuyo marco regulatorio lo constituye la Organización
Mundial del Comercio y sus acuerdos sobre la propiedad intelectual de la Ronda Uruguay ( TRIPs)1
El enfoque ambiental de la cuestión, recoge el concepto de soberanía de los Estados sobre sus
Recursos Genéticos. Este principio se afirma a partir de la aprobación del Convenio sobre la Diversidad
Biológica (Río de Janeiro , 1992), que es un acuerdo vinculante entre 150 Estados - que forma parte de
nuestro ordenamiento jurídico por expresa disposición de la ley Nº 16. 408-, dispone en su artículo 2 que:
“Por material genético se entiende todo material de origen vegetal, animal, microbiano o de otro tipo que
contenga unidades funcionales de la herencia.”
El concepto de recurso genético que maneja la última convención citada, es mucho más amplio que la
definición del Compromiso Internacional de FAO, ya que éste se refiere sólo a los recursos fitogenéticos
de interés para la agricultura y la alimentación, mientras que el Convenio los define como “todo material
genético de valor real o potencial”.
En noviembre del año 2001, se aprobó en el Tratado Internacional de Recursos Fitogenéticos para la
Alimentación y la Agricultura, (Roma, 2001), que trata de conciliar de alguna manera las diferentes
vertientes del asunto.
Además de estas normas internacionales, el tema esta regulado por la aprobación en muchos países, de
una amplia serie de nuevas leyes nacionales promovidas a partir de las disposiciones de la Convención
sobre Biodiversidad mencionada, que regulan el acceso a los recursos genéticos nacionales. En este
1
Acuerdo de Aranceles y Comercio (sigla en inglés: GATT), sobre liberación del comercio mundial,
establecidas en 1994, que hará efectivos la Organización Mundial de Comercio (OMC ) y el Acuerdo
sobre Aspectos de la propiedad Intelectual Relacionados al Comercio (sigla en ingles Trips).
sentido existen experiencias en Brasil, Costa Rica, Bolivia, Filipinas, India, Nigeria, Panamá y Tailandia
entre otros
III Diferentes perspectivas sobre el tema recursos genéticos.
Una de los enfoques respecto del tema es el del convenio sobre Diversidad Biológica ya referido; en este
cuerpo normativo se reconoce el valor de la biodiversidad tanto con fines ecocéntricos como
antropocéntricos; conservarla tiene un valor intrínseco ya que es necesaria para que las especies puedan
seguir evolucionando naturalmente; también tiene un papel fundamental que jugar en el desarrollo
económico de las generaciones presentes y futuras.
La pérdida de diversidad biológica, no sólo constituye un claro riesgo de supervivencia de todo el
entramado de la naturaleza en su conjunto, también significa la pérdida de un enorme potencial de
desarrollo económico, ya que con los avances de la ciencia y la investigación, en muchas de las
manifestaciones de vida, que hoy día están desapareciendo, puede existir una infinidad de recursos:
remedios para enfermedades hoy incurables, elementos químicos o genéticos que sean de aplicación en
la industria, etc.
El Convenio de Diversidad Biológica, que como dijimos forma parte de nuestro ordenamiento jurídico,
establece las siguientes pautas:
- Soberanía nacional de los recursos genéticos. Es reconocido por primera vez a nivel internacional
que cada Estado es soberano sobre sus propios recursos genéticos. En consecuencia, se transformó en
un tema de regulación interna, la forma en que se puede acceder a esos recursos, lo cual queda
sometido a la legislación nacional.
- Facilitar el acceso. Esto no significa, que el convenio obligue a facilitar el acceso en forma irrestricta;
se admite la posibilidad de que cada país exija el cumplimento de los requisitos impuestos por su
legislación nacional, de modo tal que aceptándolos, se pueda acceder a dichos recursos. Además, el
uso que en cualquier caso se debe dar a dichos recursos tiene que ser “ambientalmente adecuado”. Las
restricciones impuestas por la legislación nacional no deben ser contrarias a los objetivos del Convenio.
- Acceso mediante condiciones mutuamente convenidas. Esto implica que se requiere una
manifestación expresa de voluntad del Estado que lo permite. El acceso implica un acuerdo de partes en
el que se establezcan las condiciones o requisitos que lo habilitan. Las partes de ese acuerdo son el
Gobierno nacional titular del recurso y el individuo, institución, empresa, o gobierno extranjero que quiera
acceder al recurso genético de que se trate.
- Beneficios compartidos. El convenio a celebrarse, debe habilitar al que otorga el acceso, la
posibilidad de participar del proceso de investigación y desarrollo tecnológico de los usos del recurso, así
como compartir beneficios en el caso de la utilización comercial.
- Suministro de recursos. Los países de origen del recurso y los que adquieran derechos de acuerdo a
lo establecido en la Convención, son los únicos legitimados para suministrar los mismos. Fuera de estas
dos hipótesis, su adquisición es ilícita de acuerdo con el Convenio y no puede dar lugar a derechos.
- La no retroactividad de la norma. En aplicación de este principio del derecho, la nueva disposición no
es de aplicación para el pasado; en consecuencia, los recursos genéticos que ya fueran adquiridos por
países e instituciones no originarios, no son abarcados por la normativa del convenio.
El otro enfoque del tema lo constituye el Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos para la
Alimentación y la Agricultura.
El tratado fue aprobado en el 31° Período de Sesiones de la Conferencia de la FAO, que se realizó en la
ciudad de Roma, entre el 2 y el 14 de noviembre de 2001. En Uruguay el tratado fue aprobado por ley
nacional Nº 17.942 de fecha 4 de enero de 2006.
Se trata de un acuerdo internacional, jurídicamente vinculante que otorga un marco para garantizar el
acceso a los recursos fitogenéticos, a los conocimientos y tecnologías relacionadas, así como a los
fondos comprometidos internacionalmente.
Como se afirma en su preámbulo, lo que el tratado pretende es respaldarse en los otros acuerdos
internacionales sobre el tema, en especial la Convención sobre Diversidad Biológica con vistas a
conseguir una agricultura y seguridad alimentaria sostenibles.
Se reconoce que en el ejercicio de sus derechos soberanos sobre los recursos fitogenéticos para la
alimentación y la agricultura, los estados deben beneficiarse mutuamente de la creación de un sistema
multilateral eficaz para la facilitación del acceso a una selección negociada de estos recursos. También
se debe asegurar una distribución justa y equitativa de los beneficios que se deriven de su utilización. En
consecuencia se consagra expresamente la vigencia de los enunciados de la Convención sobre
Diversidad Biológica.
Se crea el Sistema Multilateral de Acceso y Distribución de Beneficios.
Se trata de establecer un conjunto de recursos fitogenéticos que son considerados del “dominio publico”,
identificados en el anexo I. Estos estarán bajo el control y la administración de las partes contratantes del
convenio. Para ellos rige un sistema de acceso facilitado con las condicionantes que se expresan en el
art. 12 del Tratado.
Con relación a los posibles conflictos entre este planteo y la regulación actual de la Organización Mundial
de Comercio (OMC) y e especial respecto de sus acuerdos en derechos de propiedad intelectual (TRIPs)
no se incluyeron medidas específicas. En el Preámbulo se expresa que la nueva convención no implica
derogaciones de las normas asumidas en otras convenciones previas, ni se establecen jerarquías entre
estas. Ello no resulta suficiente, para evitar la posible existencia de controversias entre quienes podrían
invocar patentes sobre recursos genéticos, obtenidos en el marco de la OMC, y quienes podrían invocar
el libre acceso dispuesto por la nueva convención. El tratado dispone, que las controversias que no
puedan ser resueltas por la negociación, mediación o arbitraje, deberán ser derivadas a la Corte
Internacional de Justicia.
Los beneficios derivados del acceso facilitado se deben distribuir de manera justa y equitativa de
conformidad con las disposiciones del convenio que prevé los siguientes instrumentos: el intercambio de
información, el acceso a la tecnología y su transferencia, la creación de capacidad y la distribución de los
beneficios derivados de la comercialización.
IV. Componentes intangibles o culturales asociados a los recursos genéticos.
Se entiende por tales al conjunto de interacciones entre el hombre y el resto de los componentes de la
biodiversidad, cuya importancia para la conservación de ésta, resulta fundamental.
Sobre el particular, textualmente el literal J del art. 8 del Convenio sobre Diversidad Biológica, dice:
“Con arreglo a su legislación nacional, respetará, preservará y mantendrá los conocimientos, las
innovaciones y las prácticas de las comunidades indígenas y locales que entrañen estilos tradicionales de
vida pertinentes para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica y promoverá su
aplicación más amplia, con la aprobación y la participación de quienes posean esos conocimientos,
innovaciones y prácticas, y fomentará que los beneficios derivados de la utilización de esos
conocimientos, innovaciones y prácticas se compartan equitativamente.”
Aparece como necesario circunscribirnos expresamente a cada
aplicabilidad de esta figura.
realidad nacional, y analizar la
En este sentido, el concepto amplio de “comunidades indígenas y locales” comprende un gran conjunto
de diferentes realidades organizativas y culturales; son aquellas que básicamente constituyen un grupo
humano identificable por lazos ancestrales, políticos, religiosos, de idioma, o de modo de vida. Existen
puntos básicos de referencia de estos grupos: a) posesión y acceso a un conocimiento tradicional sobre
manejo de ecosistemas, si bien este conocimiento se puede haber erosionado; b) relaciones especiales
con su ambiente que ha menudo incluye elementos culturales, espirituales, sociales económicos y
tecnológicos; c)larga experiencia como criadores y gestores de la diversidad biológica como parte del
conocimiento sustentador de su medio de vida; d)un sentido compartido de comunidad adquirido a través
de lazos históricos, de vinculación estrecha con una determinada geografía y de modos de vida.
No hay dudas que las comunidades indígenas y de agricultores son los grupos humanos que se
identifican más claramente con el papel de conservación sustentable de la diversidad biológica y su
cultura tradicional asociada. Sin perjuicio de ello, no podemos considerar que solo en esos conjuntos
humanos encontraremos riqueza cultural vinculada al uso de los recursos genéticos.
Pongamos como ejemplo a un país como el Uruguay; fue ocupado por personas de diversos orígenes
étnicos y culturales, que trajeron consigo todo un bagaje de antiguos conocimientos, que en el nuevo
entorno físico, se mezclaron, adaptaron y recibieron influencias recíprocas. Las comunidades indígenas
como tales fueron exterminadas, sin perjuicio de la supervivencia asilada de algunos de sus componentes
y obviamente, parte de su cultura ancestral. Esta mixtura cultural y étnica vinculada con espacios
geográficos concretos, aplicó su enorme caudal de conocimiento respecto de cómo utilizar, conservar,
mejorar las especies vegetales silvestres y cultivadas; del mismo modo se aplico ese conocimiento
respecto de los animales autóctonos y domesticados; ese conocimiento es todavía empleado con fines
productivos.
Existe una clara relación entre los hábitos de alimentación, la vestimenta, la forma de vida, el folklore de
los pueblos y su patrimonio cultural. Hay un riesgo cierto, de que la pérdida de los conocimientos
tradicionales implique la pérdida de recursos genéticos asociados.
Determinar de qué forma pueden ser protegidos esos conocimientos, como repartir los eventuales
beneficios que ellos puedan traer, entre aquellos que los conservaron, es uno de los grandes temas que
se pretende abordar con este proyecto. Es evidente, que el conocimiento del material genético no sirve de
nada desde el punto de vista económico, sino se asocia con su utilidad práctica. Esta vinculación, en
muchos casos es solamente conocida por aquellos que han vivido en estrecha relación y por
generaciones, con una determinada geografía, con la flora y la fauna propia de esa circunstancia, de ese
sistema muchas veces único; estos vínculos secretos son fuente evidente de riqueza.
V. Los temas que requieren definiciones para poder regular el acceso a los recursos genéticos.
Ellos son:
a) Establecer que entendemos por recursos genéticos “originarios”.
b) Resolver el tema de la titularidad de los recursos genéticos.
c) Determinar quien asume la competencia sobre el tema.
Los analizaremos por separado dada su trascendencia.
V. a.- Debemos definir que entendemos por recursos genéticos “originarios” para poder regular el
acceso a los mismos.
En el proceso de elaboración de este proyecto se llegó a la conclusión de que no tenía sentido limitar la
regulación solo a los recursos fitogenéticos; nada justifica la exclusión de los demás.
Es aceptado pacíficamente en el mundo académico que cualquier definición que se adopte de recursos
genéticos debe incluir: los materiales biológicos u otros materiales que contengan material hereditario. Sin
embargo, hoy día, como consecuencia de los avances tecnológicos, deberían también incluirse el acceso
a las biomoléculas y sus derivados, que no contienen material hereditario; pero de ellas puede extraerse
también información genética.
En principio, tenemos tres categorías de recursos con diversidad genética propia:
- Material genético de la flora y fauna nativa/autóctona
- Material genético de especies domesticadas en que se han desarrollado variedades locales (criollas).
- Material genético de especies naturalizadas o subespontáneas.
V. b.- Las alternativas para resolver el tema de la titularidad de los recursos genéticos a nivel interno de
cada estado.
En este punto es menester tener presente un aspecto básico: hay que poder distinguir el recurso
biológico o soporte biológico (la planta, el animal, otros) donde se encuentra el material genético, de la
propia información genética o sus productos derivados; si bien son cosas bien diferenciables
conceptualmente, en el mundo de los hechos están unidas. Esos soportes biológicos (esas plantea, o
esos animales, u otros) tienen un propietario; la cuestión es determinar cual es la relación jurídica con la
información genética que detenta ese animal o esa planta.
Parea resolver esta cuestión nada menor podemos identificar, en el derecho comparado, dos grandes
modelos teóricos:
1º) Integrarlos al dominio público. Por medio de una ley nacional se podría reconocer la naturaleza de
bienes del dominio público a dichos recursos.
Esto implica un estatuto de protección propio de ese tipo de bienes: imprescriptibilidad, inalienabilidad,
inembargabilidad, posibilidad de establecer regalías o cánones por el uso, etc.
Ahora bien, este andamiaje jurídico esta pensado fundamentalmente para bienes inmobiliarios que eran
tradicionalmente los más importantes, lo que representa la necesidad de realizar adaptaciones de la
figura según cual sea el ordenamiento jurídico de que se trate.
Otro tema a resolver, es como admitir el acceso a este tipo de bienes: a través de la figura de la
concesión común para otorgar bienes públicos; crear un régimen de concesión especial como es el de
la explotación de los recursos mineros o el de las aguas públicas; o a través de autorizaciones especiales
para el bien específico objeto de regulación.
2º) Generar limitaciones al derecho de propiedad: En la mayoría de las constituciones admiten
limitaciones al derecho de propiedad, en mérito al interés general.
Se permite adoptar medidas de conservación que afecten derechos individuales, siempre que sean
impuestos por ley nacional.
En consecuencia, aún en el caso en que el bien objeto de regulación permanezca en la órbita del
dominio privado, el Estado puede regular la forma en que el mismo puede ser explotado, conservado,
comercializado, etc. . En esta hipótesis, el propietario del recurso biológico que contiene a su vez el
recurso genético debe participar en el beneficio resultante de la utilización o venta del recurso.
En el proceso de discusión del tema se entendió que la solución mas acertada para nuestro ordenamiento
jurídico es la regulación de los recursos genéticos como bienes de interés general; ello permite la
regulación al acceso de los recursos genéticos como limitación al derecho de propiedad.
La Constitución Nacional recoge como principio de derecho positivo todos aquellos inherentes a la
personalidad humana o se derivan de la forma republicana de gobierno (art. 72 de la Constitución). El
artículo 7 de la misma dispone que los habitantes de la República tengan derecho a ser protegidos en el
goce, entre otros derechos del de propiedad. Este derecho, así como los otros seis que enumera el artículo 7, son derechos individuales que gozan de un privilegio especial; las leyes que privaren de estos
derechos deberán fundarse en razones de interés general.
De los textos citados surgiría que por encima de los derechos individuales la Constitución protege, se
encuentra el interés general, que no tiene una definición legal específica.
Según Justino Jiménez de Aréchaga2 el interés general debe ser apreciado en función de un juicio de
razonabilidad que el Constituyente confirió a la Suprema Corte de Justicia en procedimientos de control
de constitucionalidad de la ley que dictare el Parlamento.
Si bien, la propiedad está amparada por la Constitución como "un derecho inviolable" (art. 32), las
exigencias de la evolución social determinaron la atenuación del individualismo y se admitió la limitación
razonable del ejercicio del derecho de propiedad en interés de la convivencia colectiva.
En tal sentido el art. 544 del Código Civil francés dice: "La propiedad es el derecho de gozar y disponer
de las cosas de la manera más absoluta, con tal que no se haga de ella un uso prohibido por las leyes y
reglamentos".
Corresponde al art. 486 de nuestro Código: "El dominio (que se llama también propiedad) es el derecho
de gozar y disponer de una cosa arbitrariamente, no siendo contra la ley o contra derecho ajeno".
El art. 487 del mismo Código detalla los derechos que comprende el de gozar y disponer de una cosa y
el 488 agrega que "el ejercicio de esos derechos queda subordinado a tasa prohibiciones de las leyes o
reglamentos y a la imperfección del dominio, resultante de las convenciones o de la voluntad del
testador".
En definitiva, el derecho de propiedad como derecho no absoluto sino sujeto a regulación legal razonable;
el art. 32 de la Constitución es muy claro: "La propiedad es un derecho inviolable, pero sujeto a lo que
establecieren las leyes por razones de interés general". Las leyes pueden regular razonablemente el
ejercicio de este derecho.
El Dr. Alberto Ramón Real realiza la exégesis detallada y la interpretación de este proceso, del inc. 1º del
art. 32 de la Constitución, en un artículo doctrinario sobre "La función social del derecho de propiedad"3
del cual extraemos las siguientes párrafos que entendemos de sumo interés, sin perjuicio de remitirnos a
los amplios fundamentos, expuestos en dicho trabajo:
"No se altera la estructura técnico jurídica de la propiedad, que sigue siendo derecho, pero se
admite que la ley la discipline, para bien del interés general.
Está documentado que esta innovación se hizo teniendo presentes las normas de la Constitución
alemana de Weimar (art. 153) y de la República española de 1931 (art. 44), que habían acogido en
fórmulas rotundas las ideas del servicio al interés común, que debe resultar del uso de la propiedad; de
su subordinación a los intereses de la economía nacional."
"La fórmula vigente no consagra, tan directa y nítidamente, como los preceptos de Salgado y
Secco Illa, la teoría económico-social de la función social del derecho de propiedad, pero su espíritu es
sustancialmente el mismo y su texto permite que por vía legislativa se impongan al ejercicio del derecho
de propiedad, limitaciones y orientaciones de interés general, lo que equivale a la idea de "función social".
"De modo que el llamado "jus abutendi" del propietario es ineficaz para facultarlo a destruir
materias primas (Cód. Penal), destruir, ocultar, negarse a vender o pretender un precio superior al oficial
por artículos de primera necesidad y medicamentos”.
"Quien posee bienes indispensables para la subsistencia o la salud humanas no puede, pues,
desviarlos de su destino económico natural, que es el de satisfacer las correspondientes necesidades del
prójimo, sin perjuicio de la obtención de la ganancia razonable. El acaparamiento con fines de
especulación y, en general, todas las maniobras tendientes a la obtención de lucros indebidos a expensas
de la población, están prohibidos y penados por la ley, que así procura facilitar la realización de la función
social de la riqueza."
"Conclusión: la Constitución uruguaya atribuye a la ley el poder jurídico de regular,
2
3
La Constitución Nacional, Tomo II, Ed. Medina, Montevideo, 1946, pág. 125.
Nota de Real, A. R., en Revista del Centro de Estudiantes de Derecho, tomo XX N° 87, 1959, págs.
177-225.
razonablemente, el ejercicio del derecho de propiedad en función del interés general. ...”
V. c.- Quien asume la competencia sobre el tema.
Las competencias actuales en materia de recursos genéticos son las siguientes:
Desde el punto de vista de las competencias Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca fue designado
en el artículo 1º del decreto Nº 151/95, a través de la dependencia técnica que corresponda, ... en el
centro de enlace del país con la Conferencia Técnica Internacional de Recursos Filogenéticos (FAO).
Todo lo referente a las obtenciones vegetales o nuevos cultivares es competencia del Instituto Nacional
de Semillas persona jurídica de derecho público no estatal, que se vincula y coordina con el Poder
ejecutivo a través del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (arts. 2, 3, 14 y concordantes de la Ley
16.811)
.
A su vez el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, es otra persona pública no estatal, que se
vincula y coordina con el Poder Ejecutivo, a través del mismo ministerio (art. 1, 2, y concordantes de la
ley 16.065); entre sus cometidos está: “...Participar en el desarrollo de un acervo científico y tecnológico
nacional en el área agropecuaria a través de su propia actividad o de una eficiente coordinación con otros
programas de investigación y transferencia de tecnología agropecuaria que se lleven a cabo a niveles
público o privado...;
A su vez se designa al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA)
según mandato del decreto N° 487/993 como autoridad competente y punto de contacto para la
instrumentación y aplicación de la Convención de Diversidad Biológica.
El Ministerio de Relaciones Exteriores tiene el cometido de estudiar, coordinar y ejecutar la política
exterior de la República en lo relacionado con el medio ambiente (Decreto Nº 249/991 y 566/991).
La Universidad de la República, autónoma y regida por la Ley Orgánica de 1958, es la institución
encargada de llevar a cabo docencia, investigación y extensión en la materia, a través de distintas
facultades.
VI.- La propuesta del proyecto de ley
El proyecto de ley asume las definiciones de los temas ya analizados y establece las competencias del
órgano identificado.
Siguiendo las enseñanzas del Profesor Sayagues Laso,4 para poder establecer la competencia de un
órgano debemos observar tres elementos fundamentales: su materia, sus poderes jurídicos (potestades)
y su territorio o ámbito de actuación espacial; en tal sentido el proyecto de ley establece:
1º) Como materia:
La ejecución de las políticas, planes y normas nacionales de conservación de los recursos genéticos, la
redistribución de beneficios económicos y de acceso ha dicho patrimonio, en el marco del desarrollo
sostenible.
Velar especialmente por la aplicación de las normas sobre el tema y sus reglamentos; por incorporar los
principios y objetivos de la conservación de los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales
asociados en el ordenamiento territorial, en la administración de recursos naturales y en la aplicación de
programas de desarrollo económico y social a través de la coordinación inter-sectorial.
4
Sayagués Laso, E., Tratado de Derecho Administrativo, T. I, pág. 195, 4ª Ed., Montevideo, 1974.
Promover especialmente las alternativas de aprovechamiento de los recursos naturales que tiendan a
conservar e incrementar los bienes que son objeto de regulación y la sustentabilidad de los sistemas
agrícolas y pecuarios.
2º) Como potestades:
Otorgar las autorizaciones de acceso. Los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales definidos
no podrán ser objeto de apropiación particular, sin el especial consentimiento del Poder Ejecutivo a través
de la autoridad competente y bajo expresas condiciones de acceso estipuladas en la ley. El
incumplimiento de estos requisitos viciará los actos jurídicos realizados por el infractor de nulidad
absoluta.
3º) Como ámbito espacial de jurisdicción o territorio:
Todo el territorio nacional, sin perjuicio de que se pueda establecer regiones homogéneas que admitan un
tratamiento descentralizado.
En suma, se trata de lograr un marco legal que introduce una visión moderna de un recurso cada vez más
significativo, regulando su acceso en beneficio de los intereses nacionales.
La opción desde el punto de vista político institucional es asignar al Ministerio de Ganadería y Agricultura
y Pesca (MGAP), que ya tiene competencia en lo referente al uso de los recursos genéticos, nuevas
responsabilidades sin que ello represente grandes modificaciones en su organización administrativa.
Ello tiene la indiscutible ventaja de partir de una estructura ya existente que tiene tradición de autoridad
en la materia de que se trata.
La desventaja que representa el peligro de circunscribirnos a una visión sectorial del tema se salva con el
asesoramiento de la “Comisión de Gestión de los Recursos Genéticos”; se trata de una comisión
integrada por representantes de diferentes órganos del Estado, la UDELAR e INIA que aportan los
diferentes enfoques que requiere el tema y asegura la coordinación necesaria poder cumplir los objetivos
que se persiguen con el proyecto de ley, teniendo la prerrogativa de dar participación, cuando sea
necesario, a los sectores públicos, no gubernamentales y privados.
ANEXO 1
ANTEPROYECTO DE LEY: SOBRE RECURSOS GENÉTICOS Y LOS CONOCIMIENTOS
TRADICIONALES ASOCIADOS
Artículo 1.- Declaración de interés general. El material genético y sus derivados que contengan
material genético o bioquímico de origen vegetal, animal, microbiano o de otro tipo; tanto de especies
autóctonas, domesticadas -en que se han desarrollado variedades o razas localmente adaptadas
(criollas)–, y naturalizadas o subespontáneas; que se encuentren en el territorio nacional in situ o ex situ,
conforme a lo establecido por el artículo 47 de la Constitución de la República y el inciso b del artículo 1º
de la ley Nº 17.283 de noviembre de 2000 se declaran de interés general.
Artículo 2.- Declaración de interés general. Los conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las
comunidades locales que entrañen estilos tradicionales de vida pertinentes para la conservación y la
utilización sostenible de la diversidad biológica (Ley Nº 16.408, del 27 de agosto de 1993) se declaran
de interés general.
Artículo 3.- Objetivo. La presente ley tiene por objeto fomentar la conservación, valoración y utilización
sostenible de los recursos genéticos; así como la regulación del acceso a los mismos, sus derivados y
los conocimientos tradicionales asociados. También se pretende asegurar la distribución justa y equitativa
de los beneficios derivados de la explotación económica de los materiales genéticos y los conocimientos
antes referidos, y fomentar programas de investigación y desarrollo tendientes a alcanzar los objetivos
enunciados precedentemente.
Artículo 4.- Ámbito. Esta ley es aplicable a los recursos genéticos identificados en el artículo 1º, que se
encuentren en el territorio nacional, su mar territorial, zona económica exclusiva y plataforma continental
de la República, así como a los conocimientos tradicionales o culturales asociados a esos recursos.
Artículo 5.- Exclusiones. Esta ley no se aplicará al material genético y bioquímico humano.
Artículo 6.- Orden público: Se declaran de orden público las disposiciones de esta ley.
Artículo 7.- Objetivos de regulación. La presente ley tiene como objetivo las siguientes cuestiones:
- El desarrollo, la conservación, exploración, bioprospección, el uso sostenible y el aprovechamiento
de los materiales genéticos identificados en el artículo 1º de esta ley.
- La conservación, el uso sostenible y el aprovechamiento de los conocimientos tradicionales o
culturales asociados a esos recursos.
- La forma de acceso a los materiales genéticos identificados.
- La creación de incentivos para la conservación de los recursos genéticos identificados en la presente
ley.
- La forma de acceso a los conocimientos tradicionales o culturales asociados al material genético.
- La distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la explotación económica de los
materiales genéticos y los conocimientos antes identificados.
- El acceso a la tecnología y la transferencia de los conocimientos científicos necesarios para la
adecuada conservación y utilización sostenible de los recursos genéticos.
- La cooperación internacional y regional para lograr la conservación, el uso sostenible de los recursos
referidos y en especial el intercambio de dichos elementos.
- La armonización de los diferentes enfoques relacionados con la regulación de la diversidad
biológica en el País.
Artículo 8.- Créase el GABINETE NACIONAL DE RECURSOS GENETICOS (GANAREGE).La
determinación de la política, la formulación, ejecución, supervisión y evaluación de los planes nacionales
sobre el objeto de la presente ley y en especial lo referente a la regulación del acceso a los recursos
genéticos y los conocimientos tradicionales asociados es competencia del Poder Ejecutivo a través del
Gabinete Nacional de Recursos Genéticos , integrado por los Ministros de Ganadería Agricultura y Pesca,
quien lo presidirá, Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Ministerio de
Industria, Energía y Minería y Ministerio de Relaciones Exteriores. Dicha integración podrá ser modificada
por el Poder Ejecutivo dando participación a otros Ministros.Artículo 9.- COMISION DE GESTION DE LOS RECURSOS GENÉTICOS. El Gabinete Nacional de
Recursos Genéticos contará con una comisión asesora que se designa como Comisión de Gestión de
los Recursos Genéticos, que estará integrado de la siguiente forma: Un representante del Ministerio de
Ganadería Agricultura y Pesca , que lo presidirá, un representante del Ministerio de Vivienda,
Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente MVOTMA), Un representante del Ministerio de Relaciones
Exteriores (MRREE), Un representante de la Universidad de la República, Un representante del Instituto
Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
La Comisión asesorará al Gabinete Nacional de Recursos Genéticos en todo lo relativo a la aplicación y
cumplimiento de la presente ley. El Gabinete elevará al Poder Ejecutivo una propuesta de reglamentación
que regule su funcionamiento y cometidos.-.
Artículo 10.- Asesoramiento preceptivo. El GANAREGE para ejercer sus atribuciones deberá requerir
el asesoramiento previo de la Comisión de Gestión de los Recursos Genéticos en forma preceptiva y
sólo por razones fundadas podrá apartarse de sus dictámenes.
Artículo 11.- Participación de sectores públicos, no gubernamentales y privados. La Comisión de
Gestión de los Recursos Genéticos, cuando lo considere pertinente, antes de emitir su dictamen, podrá
a su vez dar participación a los sectores públicos, no gubernamentales y privados, de composición
variable, según requiera la materia respectiva, para recibir a su vez su asesoramiento sobre los diversos
asuntos que la Comisión requiera.
Artículo 12.- Conservación de los recursos genéticos y conocimientos tradicionales asociados.
Dentro de los cometidos del GANAREGE se destacan:
La ejecución de las políticas, planes y normas nacionales de conservación de los recursos objeto de la
presente ley, la redistribución de beneficios económicos y de acceso a dicho patrimonio, en el marco del
Desarrollo Sostenible.
Velar especialmente por la aplicación de las normas contenidas en la presente Ley y sus reglamentos;
por incorporar los principios y objetivos de la conservación de los recursos genéticos y los conocimientos
tradicionales asociados en el ordenamiento territorial, en la administración de recursos naturales y en la
aplicación de programas de desarrollo económico y social a través de la coordinación inter-sectorial.
Promover especialmente las alternativas de aprovechamiento de los recursos naturales que tiendan a
conservar e incrementar los bienes que son objeto de regulación y la sustentabilidad de los sistemas
agrícolas y pecuarios.
Artículo 13.- Autorización de acceso. Los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales
definidos en esta ley, no podrán ser objeto de apropiación particular, sin el especial consentimiento del
Poder Ejecutivo a través del GANAREGE y bajo expresas condiciones de acceso estipuladas en esta ley
y su reglamento. Para obtener dicha autorización deberá someterse a los requisitos establecidos en esta
norma y su reglamentación. El incumplimiento de estos requisitos viciará los actos jurídicos realizados por
el infractor de nulidad absoluta.
Artículo 14.- Procedimiento y contratos de acceso. A los efectos de obtener el acceso a los recursos
genéticos, el solicitante del recurso deberá, por una parte, obtener la autorización de acceso y celebrar un
contrato que regule las condiciones en que se concede el mismo con el GANAREGE.
En todos los casos debe existir constancia del consentimiento fundamentado previo del titular del
recurso biológico.
En el contrato de acceso se deben establecer obligatoriamente los mecanismos y la forma en que se
distribuirán los beneficios resultantes.
La autorización de acceso sólo podrá ser otorgada por la autoridad competente después de recibir
información exhaustiva de los motivos y métodos para realizar actividades de colecta o prospección
respecto de los bienes regulados por la presente ley.
Cualquier cambio de utilización incluida su transferencia a terceras partes requerirá una nueva solicitud
de acceso.
Artículo 15.- Registros públicos. Se instrumentarán los mecanismos necesarios para registrar y
cuando corresponda hacer pública la siguiente información:
 los derechos de acceso concedidos,
 las personas que solicitaron acceso,
 los conocimientos tradicionales asociados.
Artículo 16.- Reglamentación posterior. Al reglamentar la presente ley, en lo referente al acceso, se
deberán tener en cuenta, entre otras, las siguientes cuestiones:
 Prever una etapa de estudio técnico que podrá ser requerido por las autoridades del
GANAREGE a costo del solicitante.
 Deberán establecerse instancias de participación ciudadana.
 Las autorizaciones de acceso, pueden ser otorgadas a personas e instituciones públicas o
privadas nacionales o extranjeras, pero en cualquier caso, serán personales e intransferibles.
Ello condiciona el tipo de persona jurídica que puede ser titular de una autorización de acceso.
En el caso de personas o instituciones extranjeras, las autorizaciones de acceso requerirán de
una contraparte nacional autorizada por el GANAREGE.
 El material fitogenético considerado de acceso facilitado por el Tratado Internacional sobre los
Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura de la FAO de noviembre de 2001
(Ley Nº 17.942), y las demás convenciones internacionales aprobadas de acuerdo a las normas
legales del país, será tratado de conformidad con las disposiciones de dichos convenios.
 El solicitante de la autorización deberá expresar la forma en que se utilizarán los recursos
identificados en los artículos 1º y 2º de la ley.
 En caso de lograrse beneficios económicos o logros tecnológicos que tengan relación directa o
indirecta con los recursos o conocimientos asociados a los que se tuvo acceso, se deberá
ofrecer una justa y equitativa participación de esa ganancia o tecnología.
 Si por cualquier causa, no se hubiera establecido la obligación referida en el inciso anterior en
el contrato de acceso, o no se hubiera dispuesto la forma y el grado de participación en los
beneficios económicos de las partes contratantes, en forma subsidiaria se aplicarán las normas
reglamentarias.
 La forma en que se de la participación en los beneficios puede ser: pago de cánones, liquidación
de dividendos, otorgar licencias para producir el producto o el proceso, participación en los
equipos técnicos de investigación que desarrollen el recurso, entre otras.
Artículo 17.- Mecanismo de Acceso para Investigación realizada por Entidades Públicas. Las
instituciones públicas de investigación o con otros fines de interés público, tendrán acceso facilitado a
través de la celebración de contratos marco con el GANAREGE.
Ello no exonera a la referida institución de la solicitud al propietario privado del recurso biológico cuando
sea menester.
En cualquier caso la institución pública debe informar al GANAREGE al inicio de cada nueva actividad,
realizando una exposición sobre los objetivos y metodologías a seguir, de acuerdo a las disposiciones de
la reglamentación de la presente ley.
Artículo 18.- Facultades de contralor y poder de policía en la materia de Recursos Genéticos. Se
confiere al GANAREGE las facultades de contralor en la materia recursos genéticos definidos por esta
ley, que entienda pertinentes de acuerdo con las reglas de la ciencia y de la técnica aplicables, con la
finalidad de que no se incumpla con los objetivos de esta ley y su reglamento.
Artículo 19.- Prohibiciones especiales. Se prohíbe expresamente el acceso al material genético, así
como al conocimiento tradicional asociado, mediante procedimientos y con fines que causen perjuicio al
ambiente, a la salud humana o para la realización de armas biológicas y químicas.
Las actividades de bioprospección o colecta podrán ser denegadas o restringidas cuando la GANAREGE
estime fundadamente que el ámbito y la naturaleza de la misma ponen en peligro la subsistencia de las
especies objeto de tales actividades o las mismas sean de valor estratégico para el país.
Artículo 20.- Interpretación de la presente ley y los Derechos de propiedad intelectual. Nada de lo
que se dispone en esta ley podrá ser interpretado en el sentido de derogar o modificar la legislación
vigente sobre derecho de propiedad a las obtenciones vegetales, patentes de derechos de propiedad
intelectual o industrial y derechos de autor.
Sin perjuicio de lo anterior, el solicitante de derechos de propiedad intelectual o industrial sobre
innovaciones que involucren recursos genéticos o sus conocimientos asociados de acuerdo al ámbito de
aplicación de esta ley deberá demostrar que ha cumplido con lo establecido en esta norma y su
reglamentación, en particular los artículos 13, 14 y 15.
Artículo 21.- Interpretación de la presente ley y los derechos del agricultor. Lo que se dispone en
esta ley no puede ser interpretado en el sentido de limitar cualquier derecho que tengan los agricultores a
conservar, utilizar, intercambiar y vender material de siembra o propagación conservado en sus fincas
con arreglo a la legislación nacional.
Artículo 22.- El uso sostenible tradicional o doméstico. El uso sostenible tradicional o doméstico
de los bienes objeto de regulación, por parte de las comunidades locales, y de artesanos de pequeña
escala, no requiere autorización de acceso en las áreas habitadas por ellos y en aquellas a las que
acceden para satisfacer sus necesidades básicas. El GANAREGE podrá limitar su actividad siempre que
ella afecte negativamente el objeto de protección de la presente ley.
Artículo 23.- Derechos de propiedad de los recursos biológicos.
Las normas de la presente ley son de aplicación sin perjuicio de los regímenes de propiedad aplicable
sobre las especies biológicas que los contienen o del predio en que se encuentren.
La cantidad de recursos biológicos a los que se solicitará acceder debe ser acorde al cumplimiento de la
investigación o actividad solicitada y no deberá afectar el valor económico de la propiedad del recurso
biológico del privado, de lo contrario se deberá pagar la compensación que por derecho corresponda.
Artículo 24.- Principio de prevención y previsión. Los jerarcas del GANAREGE deberán aplicar en el
cumplimiento de sus cometidos el siguiente criterio: ante el peligro o la amenaza de daños graves o
irreversibles a los materiales genéticos y conocimientos tradicionales asociados identificados en esta ley,
la ausencia de certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas
eficaces que impidan el peligro o amenaza de daño.
Artículo 25.- Infracción. Se considera infracción administrativa contra el material genético o el
conocimiento tradicional asociado, definido de acuerdo a las disposiciones de la presente ley, todo acto u
omisión que viole las disposiciones de la misma y su reglamento y demás normas legales concordantes.
Artículo 26.- Sanciones. En caso de comprobarse la hipótesis de infracción prevista en el artículo 25, el
GANAREGE remitirá las actuaciones al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca o al Ministerio de
Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente según corresponda de acuerdo a la reglamentación
a esta ley, a fin de aplicar las sanciones de multa a los infractores, las que serán fijadas entre 10 UR
(unidades reajustables diez) y 5.000 UR (unidades reajustables cinco mil), sin perjuicio de los decomisos
de los materiales genéticos en infracción.-
Artículo 27.- Responsabilidad civil. Sin perjuicio de las sanciones administrativas consagradas por el
ordenamiento jurídico vigente, las personas físicas o jurídicas que actúen en contravención a las
disposiciones de la presente ley y su reglamentación serán civilmente responsables de todos los daños y
perjuicios que ocasionen.
El titular de la acción, además de las identificadas por el artículo 42 de la Ley Nº 15.982 (Código General
del Proceso) y sus modificativas, podrá ser el GANAREGE.
La reparación del daño por equivalente será en cualquier caso destinada al Fondo de los Recursos
Genéticos y Conocimientos Tradicionales Asociados.
En el caso de obtenerse una sentencia con autoridad de cosa juzgada que condene a la parte
demandada al pago de una indemnización pecuniaria, y que dicha condena se haga efectiva, si la parte
actora no fue el GANAREGE, el Ministerio Público o el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y
Medio Ambiente, se deberá restituir al accionante las costas y costos asumidos para realizar el proceso
exitoso. Esta obligación cesa, cuando dicha sentencia condene al demandado al pago de esos mismos
rubros.
Artículo 28.- Fondo de los Recursos Genéticos y Conocimientos Tradicionales Asociados. Créase
el Fondo de los Recursos Genéticos y Conocimientos Tradicionales Asociados que será administrado por
el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca con el destino de financiar proyectos especiales de
investigación y o conservación y el logro de incentivos relativos al tema. La reglamentación establecerá
el sistema o mecanismo de adjudicación y uso de los fondos.
Dicho fondo se integrará con los siguientes recursos:
- Los recursos que le asigne el Poder Ejecutivo en el Presupuesto Nacional.
- Los aportes voluntarios que efectúen instituciones privadas o públicas nacionales o extranjeros.
- Los fondos provenientes de financiamiento externo con tal fin.
- El resultado económico de los procesos judiciales promovidos de acuerdo al artículo 27 de la presente
ley.
La actividad a desarrollar con dichos fondos, en el marco de los cometidos establecidos, estará
exonerada de todo tipo de tributos nacionales, excepto la contribución a la seguridad social.
Los bienes y fondos referidos son inembargables y los créditos que se generen como consecuencia de la
actividad a desarrollar, gozan del privilegio establecido por el numeral 6 del artículo 1732 del Código de
Comercio y sus modificativos.
Artículo 29.- Reglamentación de la Ley. Se comete al GANAREGE quien previa consulta con las
instituciones públicas o privadas que entienda que pueden realizar aportes significativos, eleve a la
consideración del Poder Ejecutivo la reglamentación de esta ley, la que podrá ser realizada en forma
parcial o limitada a recursos genéticos de un determinado origen (animal, vegetal u otros).
ANEXO 2
1.- En principio reiteramos nuestra objeción a que en los Art.8 y Art.9 el MGAP presida tanto el Gabinete
como la Comisión de la Gestión de los Recursos Genéticos, entendemos que la presidencia debería ser
rotativa o de lo contrario una Co Presidencia MGAP-MVOTMA en virtud de las competencias que nuestro
Ministerio tiene en el área ambiental y entendiendo el tema de acceso y participación de los beneficios de
los RRGG como asociado a los temas de conservación y protección de la biodiversidad. Es decir que en
el texto del proyecto debería quedar especificada en los artículos 8 y 9 esta mencionada Presidencia
compartida de lo contrario una Co Presidencia MGAP-MVOTMA.
2.-También nos parecería adecuado la participación en el Gabinete (Art.8) y en la Comisión de la Gestión
de los Recursos Genéticos del Ministerio de Educación y Cultura, dado que el citado Ministerio tiene
como dependencias el Museo de Historia Natural y el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente
Estable que en el contexto amplio de los RRGG vegetales, animales y microbiológicos podrían tener un
importante aporte. Pensamos que son instituciones con perfil científico - académico dentro del Poder
Ejecutivo que pueden complementar muy bien con UDELAR, situación que en el caso del Clemente
Estable ya existe en el Comité de Articulación Institucional.
3.- En el Art.3 "Objetivos" debería agregarse alguna frase que resaltara la importancia los recursos
genéticos como parte de las políticas de conservación y uso sostenible de la biodiversidad del país. Algo
así: "entendiendo que los recursos genéticos son parte del patrimonio nacional de biodiversidad los
cuales deben ser conservados y ser objeto de un uso sostenible".
4.- En el Art.11 sobre participación de los sectores públicos, debería ser también objeto de la
reglamentación posterior a que refiere el Art.16 o de lo contrario incluirlo en la propia ley, tomando como
referencia las instancias de participación del MVOTMA (audiencia pública, manifiesto, etc.) que están
presentes en la mayoría de las leyes que tiene a su cargo, lo que facilita la transparencia de los procesos
y la difusión en la sociedad. En este caso manifestamos esta inquietud y se podría agregar que "también
será objeto de la reglamentación posterior las diversas formas de información y participación pública para
generar un amplio marco de consulta con los distintos sectores de la sociedad uruguaya " sobre la gestión
de los recursos genéticos.
Victor Canton y Alicia Aguerre.
Delegados de DINAMA ante el Comité.
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