Proceso de Donación de Órganos y la Formación de una Cultura de

Proceso de Donación de Órganos y Formación de una Cultura de Donación
Reflexiones sobre Trasplantes
El ser humano, desde que existe, ha estado en búsqueda constante para
poder prolongar su vida, vivirla con calidad y dignidad. Sin embargo, en
contraste a este principio en pleno siglo XX, XXI, escuchamos y vemos
noticias de crímenes atroces, genocidios, suicidios, accidentes fatales que
evidencian lo controversial de la naturaleza humana.
Los avances de la medicina, de la histocompatibilidad, del genoma humano,
de la inmunología, de la naturaleza del rechazo de órganos, tejidos y
células, han permitido tener una mayor expectativa de vida con mejor
calidad de la misma en este entorno de transición epidemiológica y
demográfica en que estamos inmersos.
La historia de los trasplantes se escribe en México, desde el año de 1963,
cuando en el IMSS se llevó a cabo el primer trasplante renal por los
doctores Federico Ortiz Quezada, Manuel Quijano y Gilberto Flores
Izquierdo. 25 años después, el doctor Rubén Argüero realizó el primer
trasplante de corazón en el Centro Médico La Raza del IMSS, siendo
también el primero en Latinoamérica. Estos eventos marcaron el inicio de
los trasplantes en el país.
Desde el punto de vista del Marco Legal, vale la pena recordar algunos
asuntos relevantes:
El 25 de octubre de 1976 se creó el Consejo Nacional de Trasplantes con el
propósito de asesorar y opinar sobre aspectos técnicos relacionados con la
disposición de órganos, tejidos y células. En el mismo año, se creó el
Registro Nacional de Trasplantes (RNT).
El Código Sanitario fue derogado por La Ley General de Salud vigente,
desde el siete de febrero de 1984.
El 26 de mayo del 2000 se modificó el concepto de “disponente” por
“donador” y se creó el Centro Nacional de Trasplantes. Se aceptó por Ley el
concepto de “donación por consentimiento tácito” que significa que toda
persona se convierte en donador potencial en caso de que ocurra su
fallecimiento, a menos que los familiares se opongan.
Hecho significativo fue la creación de la Comisión Federal para la Protección
contra Riesgos Sanitarios, COFEPRIS, el cinco de julio de 2001, que por
decreto presidencial se creó como organismo desconcentrado de la
Secretaría de Salud, con autonomía técnica, administrativa y operativa.
Entre otras atribuciones lleva a cabo la regulación, el control, y el fomento
sanitario, en materia de disposición de órganos, tejidos y células de seres
humanos y sus componentes.
Derivado de la modificación de la Ley General de Salud en su Artículo 17
Bis, 17 Bis 1 y 17 Bis 2, entre otros, la Comisión Federal Para la Protección
Contra Riesgos Sanitarios asume la responsabilidad de emitir las
autorizaciones sanitarias para el funcionamiento y la regulación de los
reglamentos correspondientes, entre otros, el control sanitario de la
disposición de órganos tejidos y cadáveres de seres humanos.
El trámite para la autorización del establecimiento en materia de disposición
de órganos, tejidos y células es sencillo y consiste en entregar:
1.- Solicitud del Formato Único de Solicitudes y Avisos Sanitarios
relacionados con la Licencia Sanitaria para establecimientos médicos
COFEPRIS-05-034-B.
2.- Acta de instalación del Comité Interno de Trasplantes y/o Bioética.
3.- Protocolo de Trabajo del Establecimiento en Materia de Trasplantes.
4.- Fotocopia de identificación oficial del propietario del establecimiento y en
su caso del representante legal.
Dicho trámite tiene como fundamento el señalado en la Ley General de
Salud en su Artículo 315 que dice claramente que la Secretaría de Salud
otorgará la mencionada autorización a aquellos establecimientos que
cuenten con la infraestructura, equipo instrumental e insumos necesarios,
pero sobre todo con el personal competente, suficiente e idóneo, como lo
señala la propia Ley en sus diversos artículos.
El impacto que se tiene para el establecimiento, es el aval de la autoridad
sanitaria de que el hospital cumple con los requisitos señalados en la
normatividad vigente, este cumplimiento se constata con el otorgamiento
de una licencia, con los máximos niveles de seguridad y por tiempo
indeterminado.
A partir de que el establecimiento ha sido registrado y debidamente
acreditado ante la autoridad, es sujeto de visitas de verificación que
permitan constatar las actividades de las diferentes estructuras que
participan en la procuración de los órganos, la distribución de los mismos y
el trasplante, siempre respetando y apegándose a los lineamientos y
disposiciones de ley, así como aquellas emitidas por los órganos
descentrados de la Secretaría involucrados en el proceso, tal es el caso del
Centro Nacional para Trasplantes.
El impacto obtenido en el proceso de donación de órganos y en la formación
de una cultura de donación es la certidumbre de que los procesos se están
haciendo bien, cumpliendo los principios de equidad, igualdad, honestidad,
justicia y altruismo. En otras palabras, encuentra sentido el mensaje de
donación creado en Torreón, Coahuila: “Dar vida después de tu vida”,
difundido por todo el país.
Con lo anterior, se hace patente que el intento de prolongar la vida con un
incremento de calidad y dignidad, es posible respetando el marco legal
vigente en esta materia.
El número de establecimientos autorizados para la disposición de órganos,
tejidos y células es de 394 hasta diciembre de 2007.