Conclusiones del Seminario Internacional sobre Patrocinio y Mecenazgo [ReDaCCióN , 2002-04-10 23:52:19] Materia Noticias Al Seminario europeo, que tuvo lugar durante los pasados días 8 y 9 en Madrid, han asistido además de la Comisaria europea, de la Ministra de Educación, Cultura y Deporte y del Secretario de Estado de Cultura, representantes de las administraciones de los países miembros de la Unión Europea y candidatos a la adhesión, así como directores y presidentes de instituciones culturales y fundaciones internacionales. En el desarrollo del seminario se ha analizado el tema de patrocinio y mecenazgo en tres mesas de trabajo, que han llegado a las siguientes conclusiones: Mesa 1 "PATROCINIO Y MECENAZGO COMO DINAMIZADORES DE LAS CULTURAS EUROPEAS. LA PERCEPCIÓN PÚBLICA DEL VALOR SOCIAL DE LA EMPRESA. UNA OPORTUNIDAD DE CAMBIO EN LA CULTURA EUROPEA." Los conceptos de patrocinio empresarial y mecenazgo filantrópico, más allá de su teórica definición, se expresan en Europa como una realidad de límites mal definidos, llena de híbridos y matices, que varía en función de la realidad local, sectorial o empresarial de que se trate, y el tamaño y experiencia de cada proyecto. Existe una gran heterogeneidad de tradiciones, medidas de apoyo y culturas políticas y corporativas en el seno de los países que conforman hoy la Unión Europea. Esta heterogeneidad se hace aún más patente con la ampliación de la Comunidad hacia el Este. Necesidades y retos Compartir buenas prácticas y estrategias a nivel europeo, tanto por lo que respecta a los gobiernos y las asociaciones especializadas, como por parte del conjunto de agentes individuales que surcan la geografía europea (mecenas, patrocinadores, agencias intermediarias, fundaciones e instituciones culturales). La difusión de dichas prácticas a escala continental puede servir para estimular y potenciar el acceso de los ciudadanos a más y mejores servicios y bienes culturales. Una mayor sensibilidad de las empresas en relación a su responsabilidad cívica, más allá de su contribución en términos de empleo y riqueza. La elaboración de un código deontológico a nivel europeo, en el que se pongan de manifiesto los fundamentos de los derechos y deberes de las partes, así como el principio del interés general. El desarrollo del patrocinio y del mecenazgo no depende únicamente de la existencia de incentivos fiscales favorables en los distintos Estados miembros, aunque ellos sean fundamentales, sino que el marco regulador debería incluir también los instrumentos organizativos y una mejor definición de las contraprestaciones. La imposibilidad de avanzar hacia una armonización europea, según establece el artículo 151 del Tratado de la Unión, no implica renunciar a una mayor aproximación legislativa, tanto por iniciativa política como por la capacidad de presión de los distintos actores en cada uno de los países. Sin perjuicio de la independencia, especificidad y grado de competitividad de los distintos actores involucrados, es necesario fortalecer plataformas de reflexión y debate (junto con las restantes iniciativas s ociales) con capacidad de influir sobre la opinión pública en favor de unas culturas políticas y corporativas más favorables al desarrollo del patrocinio y el mecenazgo. Existe una necesidad creciente de formación de los profesionales que desde los distintos actores operan en este campo, un mejor conocimiento de buenas prácticas, de especialistas en la monitorización y apoyo a nuevos proyectos, y de investigación independiente por parte de las universidades. Conclusiones y sugerencias Un posicionamiento claro del Consejo y la Comisión Europea en favor del desarrollo a escala continental de una cultura política y de un marco legislativo favorable al patrocinio y mecenazgo cultural podría concretarse en una agenda específica de actuaciones a desarrollar durante los próximos tres años. Esta podría incluir: reuniones entre los técnicos y responsables de cultura y finanzas públicas; el mantenimiento de un foro abierto en internet sobre la materia; el apoyo mutuo a las iniciativas del CEREC; un programa específico de reconocimiento a las mejores iniciativas de dimensión transeuropea; etc. Es importante compartir buenas prácticas e incentivar la formación de profesionales en el seno de las organizaciones culturales. Para ello se requiere una acción conjunta de los centros formativos, programas de intercambio de estudiantes y profesionales a escala europea, la máxima divulgación a través de internet y de publicaciones de las realizaciones más destacadas en este campo, y un reconocimiento institucional claro por parte de las autoridades a las mismas. Por su lado, es necesaria una mayor concienciación de la responsabilidad social de las empresas, más allá de la creación de riqueza y empleo, incidiendo especialmente en sus responsables de comunicación y finanzas. Esta debe ser incentivada desde el sector público y los agentes más sensibilizados a través de una acción de concienciación sobre los medios de comunicación, las escuelas de negocio y un marco regulador favorable. Aquellas empresas con tradición de patrocinio y mecenazgo pueden ayudar en el desarrollo de esta nueva cultura en Europa. No se trata de sustituir la inversión gubernamental en cultura, ni su imprescindible labor al servicio del interés general, por recursos procedentes del sector privado. Los recursos procedentes de la sociedad civil deben incrementarse respetando sus lógicas y prioridades. La necesaria coordinación no debe ser impuesta sino compartida a través del diálogo y la conjunción de esfuerzos. Mesa 2 EL PATROCINIO Y SU MARCO DE DESARROLLO: MOTIVACIONES, PAUTAS Y CONTRAPRESTACIONES. No es fácil llevar a cabo una labor de coordinación entre los diversos países de la Unión Europea. Cada país tiene sus propias tradiciones, y una gran diversidad en los métodos de materialización de los proyectos. Estas diferencias también existen en los estilos empresariales de cada país. Incluso cada acuerdo de mecenazgo se realiza en un marco no equiparable a los otros. Objetivos El incremento de los medios para argumentar los beneficios y utilidad del mecenazgo en el seno de las compañías que lo realizan es uno de los principales objetivos. Del mismo modo debería aumentar el reconocimiento de la sociedad hacia las acciones de mecenazgo con el fin de fidelizar el apoyo de las empresas más allá del corto plazo. También se plantea como objetivo el aumento de la conciencia cívica y de identidad local de las empresas que con su filantropía favorecen el turismo y la economía de la región, y que especialmente permiten el acceso de la ciudadanía y de nuevos públicos a la programación cultural de alta calidad. En general se denota la necesidad de incrementar la profesionalidad de los agentes del Mecenazgo en dos direcciones: la captación de fondos (fundraising) y en la decisión de las acciones de mecenazgo por parte del sector privado. Se desprende el interés por contar con un código de conducta, que de forma positiva promueva la excelencia de las acciones de mecenazgo, y una determinada ética y transparencia. En este sentido se plantea aumentar la vigilancia sobre los casos negativos de mecenazgo como ejemplos a no seguir. Dado que la homogeneización fiscal a nivel europeo no se plantea factible, en cambio se pone mucho énfasis en la clarificación de las legislaciones fiscales de cada Estado, y en concreto en la aplicación de las deducciones correspondientes tanto a las donaciones como a las operaciones de patrocinio. De utilidad para los actores y agentes del Mecenazgo en Europa, en los diferentes Estados, se propone poder disponer de la mayor información actualizada sobre mecenazgo y patrocinio, también para compartir los ejemplos positivos y negativos que forman parte de la experiencia y feedback de cada país. Propuestas Establecer una base de datos común que suponga el acceso a casos, experiencias, prácticas y especialmente a una mesa de proyectos europeos. Y que haga posible una actualización permanente de las estadísticas y Facts & Figures del Mecenazgo en Europa. Establecer una agenda europea del Mecenazgo de la mano de la Comisión Europea que fije los objetivos de trabajo, y los análisis y pronósticos de futuro, para anticipar la evolución y problemáticas del mecenazgo en Europa. Incrementar el apoyo que los Estados miembros realizan a las asociaciones estatales pro patrocinio y mecenazgo. Llevar a cabo un minucioso estudio de la posible implantación a medio y largo plazo de sistemas como el Matching Gift and Pairring Scheme, como formas alternativas de incentivos al Mecenazgo de implantación en los diversos países de la Unión. Incorporar un progra ma europeo de formación de los agentes del mecenazgo, con educación específica sobre captación de recursos. Mesa 3 EL MECENAZGO COMO INSTRUMENTO DE DESARROLLO CULTURAL Estado de la cuestión En el momento actual los Estados europeos no pueden asumirlo todo, y no sólo en términos financieros, sino en términos de eficacia: demasiadas cargas, demasiadas responsabilidades, falta de recursos... Las grandes fundaciones privadas constituyen un verdadero Tercer Sector, y si bien se benefician de regímenes fiscales favorables, necesitarían que las condiciones fiscales se suavizaran aún más para poderse desarrollar con todo su potencial. Este es un proceso ya consolidado en Reino Unido, en proceso en Francia y que se está iniciando en España. La armonización legal parece muy difícil a corto plazo: existen demasiadas diferencias estructurales entre países. Sin embargo, parece posible encontrar nuevas vías de fomento del mecenazgo para las instituciones culturales: en algunos casos las iniciativas pueden corresponder al Estado, como la lotería cultural inglesa que obtiene recursos para el patrimonio local, recursos que se complementan con aportaciones de fundaciones privadas. No hay que olvidar, en todo caso, el peligro que representa que el mecenazgo de las grandes empresas esté sometido a los ciclos económicos, que impide que éstas garanticen la continuidad de su actividad cultural. Retos Armonizar legislaciones fiscales: debe constituir sin duda un objetivo a largo plazo, si bien es un proceso lento y lleno de o bstáculos, en el cual juegan un papel importante los medios de comunicación y los líderes políticos. Fomentar las iniciativas de los ciudadanos. Redefinir el papel de los Estados: para coordinar, regular y colaborar más con otros agentes. Sugerencias En primer lugar, aprovechar el clima actual de reformas positivas del que este seminario es un símbolo muy visible: medidas en Reino Unido, en España, en Francia, artículo 151 del Tratado de la Unión que versa sobre el patrimonio común... Establecer una base de buenas prácticas en cuestiones de mecenazgo a disposición pública. Estimular la reflexión sobre qué podría ser la cultura europea más allá de los tópicos, extendiéndola a los países candidatos. Fomentar la creación y la innovación en el ámbito cultural, sobre todo entre los más jóvenes. La Comisión podría propiciar medios para un trabajo colectivo que produjera recomendaciones concretas que permitieran a los responsables políticos y a las direcciones de la Unión Europea tomar medidas adecuadas para desarrollar el mecenazgo de personas y empresas sobre proyectos transnacionales por disciplinas. Estos grupos podrían reunir en torno a temas concretos (colecciones de arte contemporáneo, programas educativos de prácticas artísticas, desarrollo local y cultural, uso de Internet como instrumento cultural) a agentes públicos, asociaciones pro mecenazgo (miembros de CEREC), fundaciones privadas y de empresa, instituciones culturales, asociaciones diversas, etcétera.