ESTIMACIÓN Y CÁLCULO MENTAL (Tomado de varios números de "Arithmetic Teacher" de 1986 y 1987) Como profesores, deseamos que los estudiantes sepan optar por el instrumento de cálculo más apropiado para la situación que estén considerando. Sin embargo, salvo que los estudiantes hayan desarrollado ambas destrezas, la de calcular mentalmente y la de estimar, y la conciencia de aprovecharse de la que sea apropiada, no veremos cumplido ese deseo. Se expondrán más adelante varios métodos y estrategias para enseñar a estimar y a calcular mentalmente y se propondrá una muestra de actividades. Pero primeramente establezcamos unas bases: ¿Qué son la estimación y el cálculo mental?. ¿Qué sabemos acerca de cada proceso? ¿Cómo podemos ayudar a los estudiantes a que adquieran esas destrezas?. ¿QUÉ SON EL CÁLCULO MENTAL Y LA ESTIMACIÓN? Aunque ambos conceptos se meten a menudo en el mismo saco, tienen algunas diferencias significativas. Especialmente, el cálculo mental produce una respuesta exacta, mientras que pueden existir muchas estimaciones diferentes pero razonables para un problema dado. Por ello, todo problema aritmético puede ser estimado, pero sólo un subconjunto de problemas cae dentro del campo de la capacidad de muchos estudiantes para calcular mentalmente. Cálculo mental. El proceso de producir una respuesta exacta sin ninguna ayuda calculatoria externa. Estimación. El proceso de producir una respuesta suficientemente próxima como para permitir tomar decisiones. LO QUE SABEMOS El cuerpo de investigaciones disponibles en ambas áreas está creciendo con rapidez. Lo que sigue es un breve resumen de lo que estas investigaciones nos dicen: Más del 80 por ciento de todos los usos de las matemáticas por los adultos en la vida real van acompañados de cálculos hechos mentalmente. Las pruebas sobre estimación pasadas a estudiantes indican que éstos no tienen mucho éxito. De hecho, hay informes sólidos que muestran que los estudiantes lo hacen peor cuando estiman los resultados de ejercicios de cálculo que cuando hallan las respuestas exactas a los mismos ejercicios. Un pobre desarrollo conceptual de fracciones, y porcentajes inhibe la aplicación de la estimación y del cálculo mental, en problemas que contengan esos números. Los buenos estimadores tienen una gran habilidad para el cálculo mental, pero la recíproca no es cierta. Esto es, las personas pueden ser buenas en cálculo mental, pero no necesariamente buenas estimadoras. 1 Los estudiantes competentes en cálculo mental usan una variedad de diferentes estrategias de pensamiento. Análogamente, los estudiantes competentes en estimación usan muchas estrategias distintas. La atención sistemática al cálculo mental y a la estimación puede producir cambios significativos en los resultados que consigan los estudiantes, así como en sus procesos de pensamiento. Aunque la práctica frecuente es importante, debe ir acompañada por una enseñanza ideada para estimular el pensamiento y la discusión de estrategias eficaces. Los cambios en los procesos de pensamiento llevan tiempo. En cada curso pueden y deben hacerse progresos, pero para que esto ocurra debe dedicarse tiempo de instrucción al cálculo mental y a la estimación a lo largo de todo el año en cada uno de los cursos. ¿QUÉ PODEMOS HACER EN NUESTRAS CLASES? Antes de entrar en algunos puntos con más detalle, he aquí algunas sugerencias generales: Adquirir el compromiso de dedicar tiempo a estos dos temas cada semana. Planear la enseñanza de estrategias y ofrecer oportunidades para practicarlas de una manera regular. Aprovechar las oportunidades para poner de relieve al cálculo mental y la estimación siempre que sea apropiado a medida que se avance a lo largo del currículo. Por ejemplo, en los primeros cursos incluir "ampliaciones" de los hechos básicos, tales como 60 + 70 ó 600 + 700. En lugar de limitar la práctica de los hechos multiplicativos básicos a 6 x 7, practicar 6 x70, 60 x 70, e incluso 0.6 x 700 en cursos posteriores. Este procedimiento no sólo permite variar las sesiones de práctica de los hechos básicos, sino que sugiere muchas interesantes regularidades y ayuda a desarrollar el sentido numérico. Hacer una lista de las estrategias de cálculo mental que uno mismo use y decidir cuáles son más apropiadas para sus estudiantes. Hacer lo mismo con técnicas de estimación. Si las listas que uno puede hacer no son muy extensas, consúltese con otros compañeros y anótese las que aparecen en libros y revistas. Animar a la discusión y al intercambio de estrategias. Por ejemplo, ¿cómo estimar el precio de un lapicero si una caja de 24 cuesta 869 pesetas?, ¿Ha pensado en 800 : 20? ¿880 : 25? ¿900 : 25? ¿Quizás en 1000 : 25?. Cada una de estas parejas de "números compatibles" cambia el cálculo original por otro mucho más sencillo y más manejable mentalmente. Cuando los estudiantes se dan cuenta de que pueden cambiar el problema a "números más fáciles" que les permiten calcular mentalmente un valor aproximado, consiguen un mayor aprecio por la potencia de la estimación. Una vez que los estudiantes se dan cuenta de que son posibles muchos procedimientos diferentes para el problema, se hacen más abiertos a las estrategias alternativas que pueden proponer otros compañeros de clase. En ultima instancia, deberán decir qué estrategia usar, pero primero deben sentirse cómodos con la noción de que no sólo existen muchas estrategias sino que además frecuentemente son usadas por sus compañeros. Confeccionar un plan de evaluación que refleje su compromiso didáctico. Pruebas periódicas acerca de las destrezas de estimación y cálculo mental que han sido subrayadas les recordarán a los estudiantes que el profesor se está tomando en serio la adquisición de esas destrezas. Y servirán también como documentación clara de los progresos que los estudiantes realicen. 2 Reconocer que la atención didáctica al cálculo mental y a la estimación está realmente dirigida hacia el desarrollo de capacidades de pensamiento de orden superior. La adquisición de múltiples estrategias y el desarrollo del sentido numérico contribuirán no sólo a mejorar la resolución de problemas sino a una más amplia comprensión de lo que son las matemáticas. ALGUNOS EJEMPLOS DE ACTIVIDADES REGULARIDADES DE LA TABLA DE CIEN. 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 La tabla de cien es una herramienta habitual en las clases de la escuela primaria. Con frecuencia se usa para poner de manifiesto regularidades en el sistema de numeración de base diez, así como para servir de modelo para los números escritos. Puede ser un rico modelo para ayudar a los alumnos con la suma y resta mentales de decenas y unidades. Cuando los alumnos sumen y resten mentalmente querríamos que sacasen provecho de las regularidades y cadencias que hay en la base diez, en lugar de aplicar mentalmente algoritmos de lápiz y papel. Empecemos. Se exhibe la tabla de cien en un retroproyector o se fija como póster a la pared. Se pide a los alumnos que comenten todas las relaciones que vean entre los números. Por ejemplo, el último dígito de cada columna es el mismo, todos los números de una diagonal tienen sus dos dígitos iguales, etc. Dejar que los alumnos verbalicen tales regularidades les ayudar a ver la estructura de nuestro sistema de numeración. Utilícese la tabla para contar de diez en diez descendiendo a lo largo de algunas columnas. Por ejemplo, empezando con 0, luego 10, 20 30, etc. O con 4, luego 14, 24,34, etc. Practíquese varias veces contando hacia adelante de diez en diez, así como hacia atrás de diez en diez (93, 83, 73, etc.). Debe animarse a los alumnos a que cuenten sin mirar a la tabla, y usando en lugar de ello las 3 cadencias que ellos hayan advertido. Déjese aproximadamente un minuto para que los alumnos "memoricen" la tabla de cien. Luego retírese la tabla y pídase a los niños usen su cuadro mental para responder a preguntas como "¿Qué número está debajo del 26?" "¿Qué número está encima del 62?" "¿Qué número está a la derecha del 47?". Pídase a los alumnos que sigan mentalmente direcciones como las siguientes: "Fija bien en tu cabeza dónde está en la tabla el número 26. Muévete una fila hacia abajo. Muévete otra fila hacia abajo. Luego mueve un lugar hacia la derecha. ¿Qué número está en esa posición?". O también: "Mentalmente, empieza en el 45. Muévete un lugar hacia la izquierda. Muévete tres lugares hacia abajo. Muévete un lugar hacia la derecha. ¿Dónde estás?". Después de que hayan respondido a cada pregunta despliéguese la tabla para confirmar la respuesta. El trazado mental de estos caminos es un buen entrenamiento para un trabajo más simbólico, como 26 + 10 - 20 +1, y estimula a los alumnos a confiar en las cadencias y regularidades en lugar de realizar algoritmos de lápiz y papel mentalmente. Puede ser conveniente dar a cada alumno un folio con la tabla para las preguntas iniciales antes de retarles los caminos mentalmente. UNA EXTENSIÓN El mismo tipo de ideas acabado de exponer puede extenderse a actividades con alumnos de cursos posteriores modificando la tabla: a) una tabla de décimas, empezando en 0 y terminando en 9.9, que puede usarse para sumar y restar décimas mentalmente; b) una tabla de centésimas, con números que van desde el 0 hasta el 0.99, que puede usarse mentalmente para sumar y restar décimas y centésimas. MEDIDA ¿Qué? ¿Qué significa la estimación en lo referente a la medida?. Una definición que puede ayudar a traducir la estimación en acción es la siguiente: Estimar es el proceso mental de a) llegar a una medida sin el uso directo de un instrumento de medida, b) seleccionar una representación de una medida dada, o c) comparar dos cantidades sin medirlas. a) ¿Cuál es la longitud de b) ¿Puedes alcanzarme c) ¿Cabrá este caldo en este cable?. una sartén de 25 cm este plato ?. de diámetro? ¿Por qué? ¿Por qué incluir en nuestra enseñanza la estimación de medidas?. 1. Es práctico. Todos los días usamos la estimación para responder a preguntas como estas: ¿Cuánto tardaré en acabar este trabajo que tengo que hacer para mañana?. ¿Cuánta fruta necesitaré comprar para este fin de semana?. 4 ¿Cabrá esta mesa en la habitación?. 2. Ayuda a los alumnos a entender los atributos medibles. Estimando antes de usar instrumentos o fórmulas puede desarrollar el concepto de qué es lo que ha de ser medido. Por ejemplo, al determinar cuál de las dos banderas es más grande el estudiante debe estimar el área que no está cubierta por los cuadros. Al hacerlo así, el estudiante fortalece su concepto de área y disminuye la tendencia a decir que área es ancho por largo. 3. Ayuda a los estudiantes a desarrollar el sentido del tamaño de las unidades. Preguntas como ¿es esto más largo que un metro?, enfocan la atención sobre la unidad de medida. ¿Cómo? ¿Cómo puedo ayudar a mis alumnos a hacer mejores estimaciones?. Los buenos estimadores emplean al menos tres estrategias: a. Referente. Saber que una persona mide un metro setenta ¿te sirve para estimar la altura de la puerta?. b. Empaquetamiento. Estimar la distancia desde el suelo a la ventana, la altura de la ventana, y la distancia desde el techo a la ventana ¿te ayuda a estimar la altura de la habitación?. c. Servirse de unidades. Dividir la habitación en ocho partes iguales ¿te ayuda a estimar la longitud de la habitación. 5 RECOMENDACIONES Un buen modo de desarrollar técnicas de cálculo mental es emplear cortas sesiones (de cinco a diez minutos) de instrucción y práctica como una actividad de calentamiento. Pruebe a dirigir una sesión de instrucción el lunes o el martes y haga luego una sesión de continuación de la práctica el jueves o el viernes, limite cada sesión a diez minutos. Excelentes ocasiones para practicar el cálculo mental y la estimación son los juegos cuyo desarrollo y cuyo desenlace dependen de las capacidades de cálculo y estimación de los jugadores. (Ver ejemplos a continuación de estas recomendaciones). No deje de lado los resultados más "descabellados". Al contrario, discuta en clase aquellos que sean menos aproximados y los procedimientos de cálculo mental y estimación que hayan dado lugar a ellos. Acepte un intervalo como respuesta a las estimaciones. Mejor aún, estimule a que los alumnos mismos ofrezcan un intervalo en su respuesta; por ejemplo, "esto pesa entre 5 y 8 kilos", "la distancia está entre 300 y 350 kilómetros". No piense que hay una estrecha relación entre buenos calculadores y buenos estimadores. No se sorprenda de que alumnos excelentes en ejercicios de cálculo tengan miedo de atreverse a hacer una estimación aproximada. Haga una lista de las situaciones cotidianas que requieren una estimación. Si los estudiantes ven que la estimación es una destreza práctica, reconocerán la necesidad de hacerse mejores estimadores. 6