Unidad 8 Lectura Equilibrio ácido - base Virginia Sphers "Tu verdad aumentará en la medida en que escuches la verdad de los otros" Martin Luther King Intentaremos en este capítulo cumplir los si guientes objetivos: 1) Comprender el significado clínico del equilibrio ácido-base. 2) Identificar los mecanismos de regulación que tienden a mantener la homeostasis. 3) Interpretar los rangos normales de laboratorio. 4) Reconocer los trastornos del equilibrio ácido-base. 5) Aplicar los conocimientos adquiridos a la resolución de casos clínicos. INTRODUCCIÓN 1. Pablito, sobrino de los infortunados Juan y Pedro internados ambos en el mismo hospital, es un niño de 6 meses que ingresa en el servicio de pediatría con un cuadro de deshidratación del 10%. Impresiona grave, letárgico y pálido, con una frecuencia respiratoria de 48 respiraciones por minuto. Los gases arteriales con aire ambiente son: pH 7,22; Pco2: 22 mm Hg; Po2: 98 mm Hg; HCO3- 8 miliequivalentes (mEq)/L; exceso de base: -22. ¿Cuál es su interpretación de este análisis de laboratorio? ¿Actúa algún tipo de mecanismo compensatorio? ¿Cuál sería la causa de esta alteración del equilibrio ácido-base? 2. Un niño de 7 años está internado en su servicio por una apendicitis aguda. Fue operado y una hora después de la cirugía está profundamente dormido y es difícil despertarlo, con una frecuencia respiratoria de 10 respiraciones por minuto. Los gases arteriales en aire ambiente muestran: pH 7,21; Pco2: 64 mm Hg; Po2 73 mm Hg; HCO 3 25 mEq/L; exceso el valor del pH con el de la Pco2? ¿Cuál parece ser la de base: +1. ¿Cuál es su interpretación de este resultado? ¿Se corresponde causa de este trastorno? Éstos son sólo dos ejemplos de los cientos con que usted se enfrentará día a día en la práctica hospitalaria. Como usted verá, los llamados gases en sangre son uno de los exámenes de laboratorio más solicitados y peor interpretados. Como no queremos que usted sea uno de los que no saben interpretarlos intentaré brindarle la información más útil para su comprensión y aplicación. No obstante, también será necesario un esfuerzo de su parte; así que contando con ello, allá vamos... INFORMACIÓN ÚTIL La habilidad del cuerpo humano para llevar a cabo sus procesos metabólicos requiere no sólo del mantenimiento de la concentración de electrólitos y el equilibrio del agua corporal dentro de rangos estrechos, sino también del equilibrio de ácidos y bases séricos. El metabolismo normal genera iones hidrógeno en forma de ácidos débiles y ácidos fuertes que deben excretarse todos los días para prevenir la acidosis. Los ácidos y bases que se ingieren con la dieta también se metabolizan y excretan para prevenir los cambios del estado ácido-base. Una sustancia se denomina ácido o base de acuerdo con su habilidad para perder o ganar un ion hidrógeno (un protón). Los ácidos fuertes se disocian con libertad en solución al liberar un ion hidrógeno y contribuir con el desarrollo de acidosis progresiva. Los ácidos débiles sólo se disocian en parte en solución, y ésta contendrá un ácido y una base y no contribuirá con cambios en la acidez. Las bases son sustancias que aceptarán un ion hidrógeno libre, reducirán su concentración y aumentarán el pH. El pH es el logaritmo negativo de la concentración de iones hidrógeno libres Así, si la concentración de iones hidrógeno se eleva el pH caerá (el suero se hará más ácido) y viceversa. El rango normal de pH es de 7,35 a 7,45. Los sistemas buffers (amortiguadores) son compuestos que se combinan con un ácido o con una base de manera que ese ácido o esa base de manera que ese ácido o esa base no pueden alterar el pH en grado significativo. Cuando la concentración de iones hidrógeno cambia significativamente se activan sistemas buffer plasmáticos, renales y respiratorios. REGULACIÓN ACIDO-BASE FISIOLÓGICA Como se indicó los buffers representan la primera línea de defensa contra los cambios del pH pero no pueden mantener el equilibrio ácido-base. En estados patológicos o cuando se producen alteraciones abruptas en la producción de iones hidrógeno los sistemas buffer no son capaces de mantener un pH normal por un período prolongado y su acción debe suplementarse por cambios compensatorios y corrección fisiológica en los pulmones y riñones. La compensación de una alteración ácido-base es un proceso más lento que el de los buffers, pero es más efectivo en retornar el pH a la normalidad. En un trastorno metabólico primario el sistema respiratorio provee mecanismos compensatorios. Los riñones compensan una alteración primaria respiratoria al aumentar la excreción de bases o ácidos. La compensación reduce los cambios de pH, pero a esto le deben seguir mecanismos correctores de la situación patológica que retornen todo el equilibrio ácido-base a la normalidad. Esto ocurre cuando el trastorno primario se cura. Aunque se los suele tratar por separado, los sistemas buffer actúan en forma conjunta e interdependiente. El buffer principal en los líquidos extracelulares es el sistema bicarbonato-ácido carbónico Sistema buffer bicarbonato-ácido-carbónico Es una mezcla de ácido carbónico (un ácido débil) y bicarbonato de sodio, potasio o magnesio. El dióxido de carbono (CO2) es producido por el metabolismo tisular, pero bajo condiciones normales la porción gaseosa se elimina por los pulmones y la fracción de CO2 disuelto en H2O no contribuye con la acumulación de iones hidrógeno. Si se acumula CO2 se combinará con agua para formar ácido carbónico (H2CO3), reacción canalizada por la enzima anhidrasa carbónica. El ácido carbónico a su vez se ioniza y genera cantidades iguales de bicarbonato (HCO3-) y iones hidrógeno (H+). El aumento de iones hidrógeno provocará en una caída del pH hasta que, o a menos que, se aumente la excreción de iones hidrógeno o la reabsorción de bicarbonato por los riñones. Cuando se acumulan iones hidrógeno, éstos se combinan y son amortiguados por bicarbonato, lo que genera la formación de ácido carbónico. El ácido carbónico a su vez se disocia en dióxido de carbono y agua, y el dióxido de carbono se elimina por los pulmones. Aquí se pueden ver estas reacciones con mayor claridad: ac CO2 + H2O ↔ H2CO3 ↔ H+ + HCO3 La ecuación de Henderson y Hasselbach indica que estos cambios deben implicar alguna alteración en el pH; pH = pK + log [(HCO3-)/(H2CO3)]. pk es una constante derivada de la disociación del par ácido-base y su valor es 6,1. Así: pH = 6,1 + log [(bicarbonato)/(ac. carbónico)] Como el bicarbonato está en equilibrio con el dióxido de carbono disuelto, la medición de la presión parcial de dióxido de carbono (Pco2) puede usarse como una estimación clínica de la concentración de ácido carbónico (véase anexo A). Los tres mayores componentes del equilibrio ácido-base en la clínica son: el pH determinado por la concentración de iones hidrógeno; la Pco2, regulada por la ventilación pulmonar, y el bicarbonato plasmático, inicialmente un buffer extracelular y en mayor medida regulado por los riñones. La ecuación de Henderson-Hasselbach fue reformulada por Kaiser y Bleich para lograr una ecuación con utilidad clínica con estos tres componentes: pH = 24 + Pco2/HCO3 Lo que predice el cambio de la concentración de H+ y el pH es el cambio en la proporción entre la Pco2 y la concentración de HCO3- y no el valor absoluto de cualquiera de estas determinaciones. La interdependencia de estos tres componentes es básica para entender los efectos individuales de una alteración primaria de la Pco2 o del HCO3 producidos por anormalidades clínicas y también para entender la compensación resultante de los factores que contraequilibran la Pco2 o el HCO3- para retornar el equilibrio ácido-base a la normalidad. Buffers plasmáticos Las proteínas presentes en la sangre también pueden actuar como buffers. La hemoglobina es el buffer más importante luego del bicarbonato. Se une con los iones hidrógeno y transporta dióxido de carbono desde los tejidos hacia los pulmones para su eliminación. Los fosfatos inorgánicos contribuyen en menor medida pero son buffers urinarios significativos. Por su parte los fosfatos orgánicos son buffers intracelulares. Mecanismo pulmonar Como se observó hace un momento el pH no depende de los niveles absolutos de bicarbonato y dióxido de carbono, sino de la relación entre sus concentraciones. Una disminución o un aumento en la concentración de bicarbonato no modifica el pH si la Pco2, se incrementa o se reduce en proporción. Si se altera la velocidad a la que el CO2 se excreta por los pulmones se puede regular la Pco2 y modificar el pH. Aunque enormes cantidades de CO2 son producidas por la actividad metabólica normal esto genera cambios pequeños en el pH por las propiedades únicas del sistema bicarbonato-ácido carbónico y un mecanismo muy desarrollado de control respiratorio. Un aumento de la frecuencia respiratoria estimulado por un incremento de CO2 provoca aumento en la excreción de CO2, disminución de la Pco2 y aumento del pH. Esto también funciona en sentido inverso. El sistema buffer respiratorio requiere de minutos a horas para completar el efecto deseado. No obstante aunque los pulmones pueden modificar el pH por cambios en la Pco2, y alterar la relación entre H2CO3 y HCO3- este proceso no causa pérdida ni ganancia de H +. Los pulmones son incapaces de regenerar bicarbonato para reemplazar esta pérdida cuando se amortiguan los H+. La generación de nuevo bicarbonato y, cuando es necesario, su excreción son responsabilidad de los riñones. Los riñones son los reguladores más importantes del equilibrio ácido-base en condiciones normales Mecanismos renales Los objetivos de la regulación renal son: prevenir la pérdida de bicarbonato por orina y mantener el bicarbonato plasmático por medio de la excreción de ácidos en una cantidad igual a la producción diaria de ácidos volátiles y la adición de bicarbonato nuevo a la sangre. Esto se logra por medio de dos procesos: reabsorción de casi todo el bicarbonato filtrado: el 80% en el túbulo contorneado proximal (TCP) y el 15% en la rama ascendente de Henle. Este proceso es responsable de más de 5.000 mEq de bicarbonato que se filtran cada día. Si este bicarbonato no se reabsorbiera, su pérdida equivaldría a una retención de una cantidad igual de H+, que provocaría una acidosis severa. Excreción de H+ y adición de bicarbonato nuevo a la sangre: se lleva a cabo mediante la secreción de H+ fijos, su combinación con buffers y su excreción en la orina y por la excreción de amonio. Estos mecanismos requieren energía y son procesos de transporte activo en contraste con la excreción de CO2 que se produce por difusión pasiva simple. Tanto la reabsorción de bicarbonato filtrado en el TCP como la excreción de ácidos en los túbulos proximal y distal se producen mediante la secreción de H+ desde la célula tubular hasta la luz del túbulo. Por cada H+ secretado al lumen tubular un bicarbonato se mueve desde la célula hasta el capilar peritubular y la circulación. El aumento de iones hidrógeno aumentará el movimiento de bicarbonato al plasma y viceversa. La reabsorción de bicarbonato se centra en la secreción de H+ desde la célula hasta la luz tubular en intercambio con sodio. En la célula del TCP los iones hidrógeno y el bicarbonato son producidos desde H2CO3. Cuando el H+ se secreta a la luz tubular, el bicarbonato sale de la célula por la membrana basolateral y entra en el capilar peritubular. Dentro de la luz tubular el H+ secretado se combina con bicarbonato filtrado para formar H2CO3. Este H2CO3 formado se convierte con rapidez en CO, y H2O por la enzima anhidrasa carbónica. Estos productos se difunden a la célula donde serán sustrato para la formación de H2CO3 mediada por anhidrasa carbónica intracelular. Este mecanismo asegura que virtualmente nada de bicarbonato pase a los segmentos más distales del nefrón y que una cantidad de bicarbonato igual al filtrado retorne al capilar peritubular (fig. 30-1). Fig. 30-1. Reabsorción proximal del bicarbonato filtrado Hay factores que pueden aumentar la cantidad de H+ secretados y llevar a una elevación del nivel de bicarbonato plasmático. Éstos son un aumento en la cantidad de bicarbonato filtrado, una elevación de la Pco2, hipopotasemia, reducción en el volumen del líquido extracelular (LEC) y activación del sistema renina-angiotensina. La opción inversa también es posible. Algunas enfermedades (acidosis tubular proximal primaria, cistinosis, nefrotoxinas) causan daño funcional al TCP que puede limitar la reabsorción de bicarbonato y producir una disminución de sus niveles en plasma. Los dos procesos para añadir bicarbonato nuevo a la sangre son la acidificación de la orina por excreción de H+ fijos y la excreción de amonio. Estos procesos requieren la amortiguación de H+ secretados y se produce en mayor medida en el tubo contorneado distal (TCD) y en el tubo colector (TC) (fig. 30-2). Los H+ se generan dentro de la célula tubular y se secretan a la luz tubular; en el proceso se adiciona bicarbonato a la sangre. El transporte de H+ parece limitarse en función del gradiente y se facilita por la presencia de buffers en el líquido tubular que disminuyen la concentración de H+ y permiten el movimiento de H+ desde las células hasta el líquido tubular. Los buffers principales en estos sitios son los fosfatos y el amonio (NH4+). Fig. 30-2. Formación de acidez titulable y adición de bicarbonato nuevo a la circulación Una vez combinado con estos buffers los H+ se excretan porque las células de la membrana luminar no poseen anhidrasa carbónica. La acidez titulable representa la cantidad de base requerida para llevar la orina a un pH neutro. La excreción de amonio provoca amortiguación de H+ y producción de bicarbonato nuevo. En las células del TCP la glutamina se hidroliza en glutamato y amonio. La mayor parte del glutamato se metaboliza a alfacetoglutarato y libera más amonio. El amonio se secreta en forma activa de la luz tubular y se excreta. El metabolismo subsiguiente del alfacetoglutarato adiciona bicarbonato. Parte del amonio secretado se reabsorbe en el asa delgada de Henle y queda atrapado en el intersticio medular. Cuando cambia la concentración intersticial de H+, la concentración de amoníaco (NH3) aumenta y se difunde a la luz tubular donde se une a H+ que se secretó desde el TC. Esto permite la excreción de H+ y la adición de bicarbonato nuevo (fig. 30-3A y B). Fig. 30-3.A. Producción de amonio y bicarbonato nuevo mediante el catabolismo de la glutamina. B. Amortiguación de H+ por NH4 y absorción de bicarbonato nuevo. La tasa absoluta de excreción de H+ por los riñones se calcula como la suma de las tasas de excreción en la orina de acidez titulable y amonio menos el bicarbonato urinario. Entre los factores reguladores se encuentran la aldosterona, que estimula la secreción de H+, la Pco2 y la cantidad de sodio liberada en ese segmento. Mecanismo electrolíticos La distribución del potasio (K +) dentro de los espacios intracelular y extracelular tiene influencia sobre el equilibrio ácido-base La mayor parte del K+ es intracelular y, si deja la célula, debe reemplazarse por un H+ desde el líquido extracelular (plasma). Así cuando el K+ abandona la célula agrega un ion bicarbonato al plasma. El ion cloro (Cl-) se intercambia con libertad en los túbulos renales; esto es diferente a lo que ocurre con otros aniones (p. ej., los fosfatos) que son fijos y no pueden intercambiarse con libertad. Cuando no hay iones de Cl- en cantidad suficiente el cambio de cationes en el nivel tubular puede afectarse por la falta de aniones libremente intercambiables. Más aun, el total de electrólitos debe estar en equilibrio eléctrico. Los electrólitos primarios son: cationes Na+ y K+, y aniones Cl- y HCO3-. Así, si la cantidad de cationes es normal, una reducción en el Cl- provocará necesariamente un aumento de HCO3-. La necesidad de una neutralidad eléctrica puede producir cambios electrolíticos cuando hay un trastorno ácido-base. Por otra parte, hay aniones y cationes denominados "no medidos" (aunque en la actualidad algunos pueden medirse con facilidad). Los cationes "no medidos" son Ca2+ y Mg2+, mientras que entre los aniones "no medidos" se encuentran proteínas, fosfatos, sulfates y ácidos orgánicos. Se denomina anión gap o brecha aniónica a la diferencia entre los aniones y los cationes séricos no medidos Ésta puede estimarse a partir de la diferencia entre los cationes y los aniones medidos: (Na+ + K+) - (Cl- + HCO3-) cuyo valor normal es 12 con un rango de entre 8 y 16. Esto sirve como indicio de laboratorio para averiguar la causa en casos de acidosis metabólica. Si la brecha aniónica es normal, se produjo pérdida de HCO 3-, por lo general a través del tubo digestivo o del riñón, o el problema será la dilución rápida del LEC. En cualquiera de los casos estará incrementada de manera proporcional la cantidad de anión extracelular, en este caso el Cl-. Si la brecha aniónica está aumentada quizá se hayan añadido ácidos fuertes al sistema, ya sea por retención de ácidos endógenos producidos en exceso, como los cetoácidos en la cetoacidosis diabética o el ácido láctico en la acidosis láctica; o por añadidura de ácidos exógenos, como la ingestión del producto tóxico etilenglicol o salicilatos. También pueden incrementar la brecha aniónica la disminución de K+, Ca2+ o Mg2+ séricos, la concentración falsamente elevada de Na+ o el aumento de la concentración sérica de proteínas totales. La disminución de la brecha aniónica no ayuda en el diagnóstico de un trastorno ácido-base pero sugiere la presencia de hipoalbuminemia, aumento de la concentración de K+, Ca2+ o Mg2+ o error de laboratorio (que siempre puede ocurrir) (fig. 30-4). Fig. 30-4. Brecha aniótica (anion gap). INTERPRETACIÓN DE LOS VALORES DE GASES EN SANGRE Cuando evaluamos trastornos del equilibrio ácido-base es esencial identificar los efectos del desorden primario y los mecanismos compensadores resultantes respiratorio y renal. Si el problema es agudo, el tratamiento deberá enfocarse en la alteración subyacente mientras apoyamos los mecanismos compensatorios. Por definición, los mecanismos compensatorios pueden llevar al pH cerca de los límites normales, pero nunca generarán una sobrecorrección o un cambio del pH en dirección opuesta. Examen del pH y de la Pco2 La evaluación de los gases en sangre requiere examinar el pH, la Pco2, el bicarbonato y el exceso o el déficit de base calculado. Las anormalidades del pH se presentan cuando la concentración de H+ aumenta por sobre lo normal: acidemia o cae por debajo de lo normal (alcalemia). El sufijo "emia" se refiere a cambios en el pH sanguíneo. Los procesos clínicos anormales que causen acumulación de ácidos o bases se llamarán acidosis o alcalosis. El sufijo "osis" se aplica a condiciones clínicas y puede implicar o no que se produjo un cambio en el pH sanguíneo. Por ejemplo, la acidosis metabólica no siempre se asociará con acidemia, porque la acumulación de ácido puede haberse manejado por los mecanismos de buffer para llevar el pH hacia la normalidad. No obstante, a los fines prácticos aquí se hablará de acidosis y alcalosis en todo momento, porque así se mencionan en la literatura médica y en el ejercicio diario de la profesión. El examen de la Pco2, puede ayudar para determinar la ruta de la acidosis o la alcalosis. Por cada unidad que suba por encima de 40 mm Hg, el pH caerá 0,008 unidades por debajo de 7,40, y por cada descenso de unidad por debajo de 40 el pH subirá 0,008 unidades por encima de 7,40. Acidosis o alcalosis en exceso de lo predicho por la Pco2, deben tener origen metabólico. En fórmula: Pco2, normal -Pco2 hallada x 0,008 = unidades en que se modifica el pH por encima o por debajo de 7,40. El uso de la Pco2 para interpretar los niveles de pH no permiten distinguir entre un trastorno primario o un mecanismo compensatorio. Para determinar alguna de estas dos situaciones se debe examinar el pH. Cuando el problema primario es alcalosis, el pH permanecerá en el rango alcalótico a pesar de la presencia de mecanismos compensatorios. Si el problema primario es acidosis, el pH permanecerá en el rango acidótico a pesar de mecanismos compensatorios (fíg. 30-5). Fig. 30-5. Relación entre la concentración de protones y pH. Exceso/déficit de base Es un número calculado que indica que la alcalosis es metabólica (exceso de base) o que lo es la acidosis (déficit de base). El valor normal es -2 a +2. Un número superior a +2 indica un exceso de base y la presencia de alcalosis metabólica. Un número menor a -2 indicará lo contrario. Se calcula al restar el pH predicho por la Pco2 (véase párrafo previo) del actual pH y multiplicar el resultado por 0,66. Bicarbonato plasmático El valor normal de HCO3- se encuentra entre 24 y 28 mmol/L. Puede producirse una elevación en presencia de alcalosis metabólica primaria o por compensación metabólica de una acidosis respiratoria crónica. En el primer caso el pH será alcalótico, pero en el último el pH se mantendrá dentro del rango acidótico. En caso de una disminución de HCO3- ocurrirá lo mismo pero en sentido inverso. Un trastorno ácido-base es simple cuando hay una alteración primaria unidireccional en los parámetros respiratorio (Pco2) o metabólico (HC03-) con una respuesta compensatoria del parámetro remanente. Si la respuesta compensatoria cae fuera de los valores esperados el trastorno será mixto. Una acidosis o una alcalosis metabólica puede ser consecuencia de una anormalidad primaria metabólica o respiratoria. La velocidad de respuesta de los mecanismos respiratorio y renal es diferente. La respuesta respiratoria es más rápida; el 50% en 6 h y el 100% en 14 a 16 h. La respuesta renal es más lenta, con la excreción de bases más rápida que la de ácidos. La excreción de bases es de un 50% en 8 h y un 100% en 24 h, mientras que la excreción de ácidos se produce en un 50% en 36 h y en un 100% a las 72 h. Observe con atención la figura 30-6. Fig. 30-6. Cálculo de la compensación en acidosis y alcalosis. ALTERACIONES DEL EQUILIBRIO ÁCIDO-BASE Acidosis metabólica Es consecuencia de una alteración en el equilibrio entre la producción y la excreción de H+. Puede producirse por aumento de H+ debido a la acumulación causada por un ingreso mayor desde una fuente endógena o exógena o por una pérdida excesiva de HCO3- por la orina o las heces. La expansión rápida del LEC por una solución sin HCO3- también puede producir acidosis metabólica por dilución del HCO3-, en el LEC. Los H+ son amortiguados en principio por bicarbonato en el LEC y por buffers intracelulares, como hemoglobina y fosfatos. El HCO3- plasmático y el pH caen, y la Pco2, sube. La acidosis metabólica resultante y el aumento de la Pco2 estimulan el centro respiratorio (y quizá quimiorreceptores periféricos en la carótida y la aorta) para aumentar la frecuencia respiratoria que incrementará la excreción de CO2. La CO2 y el HCO3 plasmáticos caen al corregir la acidosis en forma parcial o casi por completo pero a expensas de un HCO3- y un CO2 plasmáticos menores. El pH disminuye pero rara vez cae tanto como lo predicho por el nivel de HCO3-. La acidosis también estimula los ríñones, que aumentan la producción de NH4+ y la excreción de H+ a la orina. En el nefrón distal la secreción de H+ se acompaña del retorno de bicarbonato a la circulación, lo que aumenta la generación de HCO3- y retorna el nivel plasmático de HCO3- a lo normal, si el proceso patológico primario se alivió. La frecuencia respiratoria decrece con el retorno de la Pco2 a la normalidad. En este punto, el estado ácido-base del paciente retornó a la normalidad antes de la carga de H+. Las manifestaciones clínicas de la acidosis metabólica son inespecíficas. El signo más importante es la hiperventilación necesaria para la compensación respiratoria. Sin embargo, la acidosis por sí sola puede causar disminución en la resistencia vascular periférica y de la función ventricular cardíaca, lo que provoca hipotensión, edema pulmonar e hipoxia tisular. El laboratorio indicará: caída del pH, del HCO3- y de la Pco2. Como se observó, el anión gap o la brecha aniónica es un arma para evaluar la causa posible de la acidosis metabólica. Causas renales: las enfermedades que comprometen los TCP pueden limitar la secreción de H+ y provocar una reabsorción incompleta de HCO3-. En el líquido tubular distal se encuentran grandes cantidades de HCO3-, lo que genera la forma proximal de acidosis tubular renal. En la forma distal, el TCD mantiene un gradiente normal de H+ para promover su secreción hacia la luz tubular distal y el pH urinario permanece relativamente alcalino. Una reducción de la acidez titulable disminuye la secreción de H+, lo que provoca acidosis metabólica. En la insuficiencia renal crónica los mecanismos de acidificación trabajan en un nivel normal o supranormal, pero, la reducción de la masa tubular limita la capacidad de los riñones para generar NH4+ suficiente y excretar cantidades adecuadas de H+. Otras causas: en la cetoacidosis diabética se produce acidosis metabólica por el metabolismo incompleto de los lípidos y el catabolismo de las proteínas, acompañado de la producción de grandes cantidades de ácido acetoacético, betahidroxibutírico, fosfórico y sulfúrico. En el salicilismo la acidosis es consecuencia de los H+ derivados del ácido salicílico y del desacoplamiento de la fosforilación oxidativa por salicilatos. En la diarrea severa las pérdidas elevadas de HCO3- y, quizá, la formación de ácidos orgánicos por la destrucción incompleta de los hidratos de carbono en las heces provocan acidosis metabólica. Acidosis láctica, desnutrición severa e intoxicación con etilenglicol provocan acidosis por el aumento en la producción de ácidos fuertes. También se halla acidosis metabólica en aminoacidurias hereditarias, hipoxemia severa y shock. Si la acidosis es profunda, además de tratar las causas de base puede ser necesaria la administración de HCO3-, pero manteniendo el control de la ventilación, ya que la acción del HCO3 provocará un aumento en la Pco2. Alcalosis metabólica Tres mecanismos básicos pueden producir alcalosis metabólica: pérdida excesiva de H+, como en vómitos prolongados; aumento de HCO 3 - en el LEC, como en su administración excesiva por vía parenteral o enteral o por aumento de la reabsorción renal de HCO3 - causada por depleción de K+, administración de diuréticos sin el reemplazo electrolítico correspondiente, hiperaldosteronismo primario y contracción del LEC con aumento de la concentración de HCO 3 -, y aumento de su reabsorción en el TCP. Los sistemas buffers minimizan el cambio de pH, pero el HCO3 plasmático y el pH aumentan. La ventilación puede deprimirse con algún aumento en la Pco2, pero esta respuesta está limitada por la hipoxia, así que la compensación respiratoria siempre es incompleta y nunca restaura el pH a lo normal. El límite renal para el bicarbonato es excedido y aparece bicarbonato en la orina. Sin embargo, factores como la depleción de volumen y la hipopotasemia coexisten y, junto con el aumento de la Pco2 tienden a incrementar la reabsorción renal de HCO3, lo que mantiene la alcalosis metabólica. No hay manifestaciones clínicas patognomónicas y, en el laboratorio el pH, el HCO3 - y la Pco2, están elevados. Por lo general hay hipocloremia e hipopotasemia y, el pH de la orina suele ser alcalino. Este cuadro puede ser refractario al tratamiento y, en presencia de hipopotasemia o depleción del LEC sólo puede tratarse luego de que estas deficiencias se hayan corregido. Acidosis respiratoria La excreción pulmonar inadecuada de CO2, en el caso de que su producción sea normal, provocará acidosis respiratoria. Esto puede presentarse en alteraciones neuromusculares, como el síndrome de GuillainBarré o una sobredosis de agentes sedantes; en obstrucción de la vía aérea, como la causada por un cuerpo extraño, broncoespasmo severo o edema laríngeo; en enfermedades vasculares como tromboembolia pulmonar masiva y, en otras afecciones, como neumotorax o edema pulmonar, la acidosis respiratoria crónica acompaña a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la poliomielitis o la cifoescoliosis severa. En condiciones normales, el aumento de la producción de CO2 estimula su propia excreción respiratoria, que mantiene una Pco2 normal. En los estados patológicos que causan acidosis respiratoria, el nivel de Pco2, aumenta hasta que causar un incremento en la excreción respiratoria de CO2 igual a su producción. Aunque se alcanza un nuevo equilibrio, el aumento de la Pco2 (hipercapnia) causa acidosis metabólica por incremento de la concentración de HCO 3 - y, por lo tanto de H+. Como el CO2 es un componente mayor del sistema buffer en el LEC, el aumento de la Pco2 debe amortiguarse inicialmente por buffers nobicarbonato, como las proteínas en el LEC, y fosfatos, hemoglobina y lactato en las células. La acidosis y el aumento de la Pco 2 estimulan los riñones para aumentar la excreción de H+ como amonio y acidez titulable, y para generar y reabsorber más HCO 3 -. Los niveles de HCO3- aumentan por encima de lo normal y compensan el ascenso primario de Pco2, a la vez que retornan el pH hacia lo normal. La acidosis respiratoria fue "compensada" por los riñones. La única manera de corregir esta anormalidad es revertir el trastorno primario. Las causas de acidosis respiratoria a menudo se asocian con hipoxemia, por lo que en general predomina como manifestación clínica junto con los signos de insuficiencia respiratoria (véase cap. 11). La hipercapnia produce vasodilatación y aumenta el flujo vascular cerebral, y puede ser responsable de cefaleas e incremento de la presión intracraneana (véase cap. 43). Alcalosis respiratoria La pérdida pulmonar excesiva de CO2 en presencia de una producción normal genera caída de la Pco2 y alcalosis respiratoria. Esto puede verse en casos de hiperventilación de origen psicógeno, en sobreventilación de pacientes en asistencia respiratoria mecánica, en fallo hepático avanzado y en estados tempranos de intoxicación por salicilatos como resultado de la estimulación del centro respiratorio (véase antes). La Pco2 cae y el pH aumenta. Se produce una amortiguación rápida con H + liberados por los buffers para disminuir el HCO 3 - plasmático. La excreción renal de HCO 3 aumenta con lentitud, lo que reduce sus niveles plasmáticos, compensa la pérdida excesiva de CO2 y retorna el pH hacia la normalidad. Sin embargo, la corrección no se producirá hasta que se solucione la alteración de base. Las manifestaciones clínicas dependen del proceso subyacente, pero puede verse irritabilidad neuromuscular y parestesias por la disminución en la concentración de Ca-+ ionizado. En el laboratorio, el pH está elevado, la Pco2 y el HCO 3 - acortados. Trastornos mixtos En estos casos hay más de una causa primaria responsable del desequilibrio. Un trastorno mixto debe sospecharse cuando la respuesta compensatoria cae por fuera del rango esperado. Por ejemplo, en un síndrome de dificultad respiratoria a menudo coexisten acidosis respiratoria y metabólica. La enfermedad respiratoria evita la caída de la Pco2 y el componente metabólico limita la posibilidad de aumentar el HCO 3 - plasmático. En esta situación la disminución del pH a menudo es profunda o de mayor magnitud que la esperada para un trastorno simple. En pacientes con insuficiencia cardíaca y acidosis respiratoria crónica puede producirse alcalosis metabólica si se usan diuréticos en exceso. El nivel de HCO3 - y el pH son más altos que en una acidosis respiratoria simple. En pacientes con insuficiencia hepática puede verse acidosis metabólica y alcalosis respiratoria. El HCO 3 - y la Pco2 pueden ser más bajos de lo esperado en un trastorno simple, pero el pH cambia poco. Bueno, después de toda esta teoría volvamos a la práctica e intentemos resolver los casos clínicos del principio del capítulo más otros que agregué como entrenamiento. Esto lo ayudará cuando deba enfrentarse a los de la vida real... RESOLUCIÓN DE CASOS CLÍNICOS Pablito, un niño de 6 meses de edad, sobrino de los infortunados Juan y Pedro, ingresa en su servicio con un cuadro de deshidratación del 10%. Impresiona grave, letárgico y pálido, con una frecuencia respiratoria de 48 respiraciones por minuto. Los gases arteriales con aire ambiente son: pH 7,22; Pco2 22 rnm Hg; Po2 98 mm Hg; HCO 3 - 8 mEq/L; exceso de base: 22. ¿Cuál es su interpretación de este análisis de laboratorio? ¿Actúa algún tipo de mecanismo compensatorio? ¿Cuál sería la causa de esta alteración del equilibrio ácido-base? Este niño presenta un cuadro de acidosis metabólica. Se produjo una compensación respiratoria que corrigió en parte el pH, ya que por la Pco2 uno esperaría un pH mayor. Si recuerdan la fórmula que hemos visto: Pco2 normal - Pco2 hallada x 0,008 = unidades que aumentará o disminuirá el pH por encima de 7,4. En este caso: 40 mm Hg - 22 mm Hg = 18 x 0.008 = 0.144 7.4 + 0,144 = 7,54 El pH predicho sería 7,54. El pH de 7,22 indica acidosis metabólica, cosa que se confirma por el déficit de base de -22 y el bicarbonato sérico bajo. La causa sería su deshidratación y el tratamiento consistirá en rehidratación. Un niño de 7 años está internado en su servicio por una apendicitis aguda. Se operó y una hora después de la cirugía el niño está profundamente dormido y es difícil despertarlo, con una frecuencia respiratoria de 10 respiraciones por minuto. Los gases arteriales en aire ambiente muestran: pH 7,21; Pco2 64 mm Hg; Po2 73 mm Hg; HCO 3 - 25 mEq/L; exceso de base +1. ¿Cuál es su interpretación de este resultado? ¿Se corresponde el valor del pH con el de la Pco2? ¿Cuál parece ser la causa de este trastorno? El cuadro es una acidosis respiratoria. El ascenso en la Pco2 es comparable en magnitud a la caída de la Pco2. El pH predicho por la Pco2 será (de nuevo aplicando la fórmula): Pco2 normal - Pco2 hallada x 0,008 = unidades que aumentará o disminuirá el pH por encima de 7,4. 64 mm Hg - 40 mm Hg - 24 x 0,008 = 0,192 7,4-0,192 = 7,21 En este caso el pH es con exactitud el predicho por la Pco2, lo que confirma la impresión clínica de acidosis respiratoria pura. La causa seria hipoventilación por depresión anestésica y el tratamiento será aumentar la ventilación alveolar y despertarlo con fármacos que reviertan el anestésico usado, si no lo hiciera en forma espontánea. Un niño de 16 años con leucemia en remisión ingresa por taquipnea con frecuencia respiratoria de 60 respiraciones por minuto y fiebre. La radiografía de tórax revela infiltrados intersticiales bilaterales. Los gases arteriales en aire ambiente son: pH 7,49, Pco2 30 mm Hg, Po2 50 mm Hg, HCO3 - 25 mEq/L, exceso de base +1. ¿Qué indica el laboratorio de este paciente? ¿Se corresponde el pH con lo predicho por la Pco2? ¿Cuál podrá ser la causa? El cuadro es alcalosis respiratoria. El pH es el predicho por la Pco2: Pco2 normal -Pco2 hallada x 0,008 = unidades que aumentará o disminuirá el pH por encima de 7,4. 40 mm Hg - 29 mm Hg =11 x 0,008 = 0,088 7,4 + 0,088 = 7,49 El cuadro está producido por hiperventilación resultante de hipoxemia severa (secundario a una enfermedad infecciosa respiratoria simultánea según la fiebre y la radiografía de tórax) y deberá tratarse con oxigenoterapia (además del tratamiento etiológico) para que disminuya la frecuencia respiratoria, y la Pco2 y el pH retornen a sus valores normales. Un niño de 8 meses con displasia broncopulmonar ingresa con fiebre y letargia. El paciente está irritable con sequedad de piel y mucosas, y una frecuencia respiratoria de 80/min. El niño recibe diuréticos y no recibió suplemento de K+ en la última semana. Los gases arteriales en aire ambiente son: pH 7,55, Pco2 80 mm Hg, Po2: 80 mm Hg, HCO 3 - 41 mEq/L, exceso de base + 31. ¿Qué indica el laboratorio de este paciente? ¿Se corresponde el pH con lo predicho por la Pco2? ¿Cuál podrá ser la causa? La historia es falla respiratoria crónica. El pH predicho por la Pco2 es: Pco2 normal - Pco2 hallada x 0,008 = unidades que aumentará o disminuirá el pH por encima de 7,4. 80 mm Hg - 40 mm Hg = 40 x 0,008 = 0,32 7,40 - 0,32 = 7,08 El pH hallado difiere bastante del predicho por la Pco?. Aunque la compensación renal puede llevar el pH hacia la normalidad nunca lo sobrecorrige, así que nos encontramos frente a alcalosis metabólica. El Clplasmático del niño es 88 mEq/L y el K + 3 mEq/L. Esto representa una alcalosis hipoclorémica hipopotasémica. Al retener Cl- y K+ los riñones también retuvieron HCO 3 - y excretaron H+. La frecuencia respiratoria del paciente cayó para retener CO2 y llevar el pH hacia lo normal. El tratamiento requerirá administración de K+ y Cl-. RESUMEN A modo de resumen veremos los mecanismos renales para mantener el equilibrio ácido-base y un algoritmo para analizar en forma sistemática los análisis de gases en sangre (fig. 30-7). Fig. 30-7. Mecanismos renales para el manejo del equilibrio ácido-base. La enzima anhidrasa carbónica cataliza la producción de bicarbonato y H+ en cantidades que dependen parcialmente de la Pco2 sanguínea. El H+ se combina con HCO3- urinario para producir CO2 y H2O. El CO2 se absorbe en la sangre y el agua se excreta por la orina. H+ se unen a fosfatos dibásicos y se excretan por orina como H2PO4-. Por cada H+ secretado se excreta y se adiciona bicarbonato nuevo a la sangre. Análisis sistemático de gases en sangre arterial Determinar si el pH es normal: 7,35-7,45, ácido-tico: < 7,35 o alcalótico: > 7,45. Determinar si la Pco2 es normal: 35-45 mm Hg, si hay hipercapnia: > 45mm Hg o hipocapnia < 35 mm Hg. Si hay hipercapnia, evaluar la contribución de la Pco2 al cambio de pH: Pco2 normal - Pco2 hallada x 0,008 = unidades que aumentará o disminuirá el pH por encima de 7,4. Si el pH del paciente es menor que el predicho por la Pco2, hay acidosis metabólica que complica la hipercapnia. Si el pH del paciente es mayor que el predicho por la Pco2, hay alcalosis metabólica o compensación renal para una acidosis respiratoria. Si hay hipocapnia, evaluar la contribución de la Pco2 al pH: Pco2 normal - Pco2 hallada x 0,008 = unidades que aumentará o disminuirá el pH por encima de 7,4. Si el pH del paciente es mayor que el predicho por la Pco2 debe haber alcalosis metabólica asociada. Si el pH es menor que el predicho por la Pco2 hay una acidosis metabólica asociada con hipocapnia. Calcular el déficit de base: si el pH del paciente es menor que el predicho por la P co2 debe haber acidosis metabólica: pH predicho - pH del paciente x 66 Un número negativo mayor que -2 indicará acidosis metabólica. Si el pH del paciente es mayor que el predicho por la Pco2 debe haber alcalosis metabólica : pH predicho - pH del paciente x 66 Un número positivo mayor que + 2 indicará alcalosis metabólica. Calcular el rango de compensación renal o respiratoria en cada caso según corresponda (fig. 30-8) Fig. 30-8. Rango de compensación renal o respiratoria según alteración del equilibrio ácido-base. LECTURAS RECOMENDADAS Adrogué HJ, Medias N. Management of lite threataning Acid-base disorders. N Eng J Med 1998;338:26-34. Adrogué HJ, Wesson DE. Acid-Base A&W Basics in Medicine Series. Libra & Gemini Pub, 1991. Behrman R, Kliegman R, Jenon A. Nelson's Textbook of Pediatrics. 16lhed. Saunders. Brewer ED. Disorders of Acid base balance in The Pediatrics Clinics of North America. Fluid and electrolyte the-rapy. Saunders, 1990. Capasso G, et al. B¡carbonate transpon along the loop of Henle. Molecular mechanism and regulation. J Nephrol 2002. Mar-Apr. 15, Suppl 5: 588-96. Hazinski MF. Manual of Pediatric Critical Care. lsl ed. Mosby, 1991. Hazinski MF. Nursing Care of the critically ill children. 2"d ed. Mosby, 1991. Hill LL. Body composition, normal electrolyte concentra-tions and the maintenance of normal volume, tonicity and acid base metabolism in The Pediatrics Clinics of North America. Vol 37 N: 2. Fluid and electrolyte therapy. Saunders, 1990. Maxwell MH, Kleeman CR, Narins RG. Trastornos clínicos hidroelectrolíticos. 4a ed. Editorial Médica Panamericana, 1991. Shapiro B, et al. Clinical application of blood gases. 2"d ed. Mosby-Year Book Inc. 1994. CASO CLINICO Cuando Juan D. Sastre ingresa en el hospital en el capítulo 2, un estado ácido base arroja los siguientes datos: pH:7,18 Pco2: 22 mm Hg Bicarbonato: 8 mEq/L Po2: 60 mm Hg Na+: 140 mEq/L Cl-: 105mEq/L K+ : 4,6 mEq/L a. ¿Puede catalogar el tipo de alteración ácidobase? b. ¿Podría explicar la causa? La paciente de al lado de Juan se internó con signos de deshidratación por una diarrea aguda importante. El estudio de su medio interno indica: pH: 7,20 Pco2: 26 mm Hg Bicarbonato: 10 mEq/L Na+: 130 mEq/L K+ : 2,5 mEq/L Cl": 108 mEq/L a. ¿Qué tipo de trastorno presenta? b. Calcule el aniongap (si aún no lo hizo) y compárelo con el caso anterior Francisco Hiba un paciente de 70 años con EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) (véase cap. 11) ingresa con el siguiente protocolo de gases: pH: 7,27 Pco2: 76 mm Hg Bicarbonato: 28 mEq/L Po2: 50 mm Hg a. ¿Podría catalogar el trastorno? Candela Gorra ingresa con un cuadro de ansiedad muy importante. Manifiesta calambres y contracturas en manos y pies. Un estado ácidobase revela: pH: 7,56 Pco2: 20 mm Hg Bicarbonato: 20 mEq/L a. ¿Qué tipo de trastorno presenta la paciente? Capítulo 30: EQUILIBRIO ACIDO-BASE Best y Taylor Pág. 489 a 503