Celulares, 'papa caliente' en TLC http://eltiempo.terra.com.co/hist_imp/HISTORICO_IMPRESO/econ_hist/2005-0404/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_HIST-2025596.html La discusión del tema podría reabrir la negociación en aspectos ya superados. Posiciones enfrentadas de Colombia y E.U. en el capítulo de telecomunicaciones, que está prácticamente cerrado. Si Estados Unidos insiste en que la telefonía móvil no es dominante (ver palabras clave) y que por lo tanto no se le aplique uno de los 16 artículos del capítulo de telecomunicaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) que negocia con Colombia, se podrían reabrir temas que ya se habían cerrado, en la ronda de Lima, que se realizará del 18 al 22 de abril. Desde cuando conoció el texto de Estados Unidos sobre ese punto, Colombia ha dicho que no hay razones válidas para que ese sector quede exento de las obligaciones que cobijan a los proveedores dominantes de servicios públicos de telecomunicaciones. En un principio, Colombia contó con el respaldo de Perú y Ecuador -los otros dos países que negocian el TLC-, para los que ahora el tema no está entre sus prioridades y "Colombia se quedó sola cargando este bacalao", dijo una fuente cercana al proceso. La inclusión o exclusión de los celulares ya ni siquiera está en la mesa de negociación, sino que el tema será abordado por los cuatro jefes de la negociación del TLC. La eventualidad de que por la negativa estadounidense para la inclusión de la telefonía móvil se reabran temas ya superados en la mesa fue advertida por el viceministro de Comunicaciones, Germán González, quien recordó que hace un mes cuatro operadores de Estados Unidos adoptaron la misma posición que Colombia. El equipo negociador cuenta con el respaldo de Andesco (que defiende los intereses de la telefonía fija y de larga distancia), en tanto que el presidente de Asocel (gremio de los celulares), José Fernando Bautista, le pide revisar esa postura y aceptar la de Estados Unidos. Andesco teme que Colombia simplemente se adhiera al documento de Estados Unidos, comentario que "no es válido ni justo, porque el capítulo no está cerrado", expresó González. La tendencia en las telecomunicaciones es la sustitución de la telefonía fija por la móvil y los servicios de Internet, que cada vez cogen una mayor porción del mercado: en diciembre del año pasado, por ejemplo, los móviles sumaban 10,4 millones mientras que las líneas fijas apenas llegaban a 7,5 millones. Esa competencia entre móviles, fijos e Internet, más la proveniente del tráfico ilegal de 100 millones de dólares anuales en llamadas de larga distancia que ingresan a Colombia, ha llevado a una reducción de las tarifas en beneficio de sus usuarios. La propuesta estadounidense parte de diferenciar los servicios de telecomunicaciones de los de información y propende por su desregulación, lo que conlleva a que operadores de Estados Unidos puedan acceder a las redes de operadores colombianos y a que estos queden obligados, entre otros aspectos, a la portabilidad de número, interconexión, paridad de discado y reventa. Esto, a tarifas razonables con base en costos. Y aquí se origina el problema. Móviles cogieron la delantera Siete grandes grupos prestan el servicio de telefonía local (fija) en todo el país, destacándose Telecom y sus teleasociadas, EPM, ETB, con el 86 por ciento de las líneas telefónicas, que mediante la construcción de redes han llevado el servicio a todos los estratos de la población. El servicio para los estratos 1, 2 y 3 es subsidiado con una sobretasa del 20 por ciento a las tarifas de los estratos 5 y 6 y de los usuarios industriales y comerciales y del 5 por ciento sobre los ingresos brutos de la telefonía móvil. Ese esquema, según Andesco, tenía un déficit de 330.000 millones de pesos en junio del año pasado, que es asumido por los operadores de telefonía fija. El aporte de los celulares a ese esquema, de acuerdo con Bautista, es mucho mayor que la mencionada sobretasa del 20 por ciento. Como la sobretasa estimula la sustitución de teléfonos fijos por móviles, cada vez es mayor la carga que debe asumir la telefonía fija para subsidiar los consumos de los más pobres, razón por la cual Andesco pide que la carga sea igual para todos los operadores. Asocel, aseguró Bautista, ha propuesto que todos paguen el 5 por ciento sobre los ingresos brutos, con lo cual los fijos se quitan de encima la sobretasa del 20 por ciento, pero que esta iniciativa no ha tenido eco en Andesco. Palabras claves Banda ancha: se asimila a alta velocidad en la transmisión de información o conexión a Internet de gran velocidad. Proveedor dominante: proveedor con capacidad impactar la oferta y las tarifas de los servicios públicos de telecomunicaciones, bien sea por controlar infraestructura esencial o hacer valer su posición en el mercado. Desagregación del bucle: acceso de terceros a canales de comunicación que son propiedad de operadores para poder ofrecer sus propios servicios. Reventa: operación de compra de grandes cantidades de minutos para ser revendidas en paquetes más pequeños en la cual pueden actuar varios intermediarios. Portabilidad de número: condición que permite a los usuarios mantener el mismo número teléfonico aun cuando se cambien de operador. Paridad de discado: condición que le permite a un usuario usar un número igual de dígitos para tener acceso al servicio público de telecomunicaciones sin importar quién preste este servicio. Interconexión: enlace con prestadores de servicios públicos de telecomunicaciones para que los usuarios de diferentes proveedores puedan comunicarse entre sí. Así va la negociación Al capítulo de telecomunicaciones, con sus 16 artículos, prácticamente solo le falta un hervor: si se excluye o no la telefonía móvil. Estados Unidos se opone a la inclusión con el argumento de que el móvil es un sector muy competido y con una alta penetración en el mercado. Igualmente, de que no es viable hacer cambios en su regulación interna y, además, que de aceptarlo tendría que adoptar la misma posición en los futuros TLC que negocie. De otro lado, los únicos operadores legales de larga distancia (Telecom, ETB-007 Mundo, y Orbitel), pagaron por una licencia para prestar este servicio. Lo mismo hicieron las compañías celulares y de PCS para el servicio móvil. Estados Unidos considera que estos servicios también pueden ser prestados por sus propios operadores de larga distancia, móvil y los de valor agregado y negó la petición colombiana de incluir en el TLC la compra de la licencia, porque en su óptica esto es un tema de regulación interna. Los operadores colombianos rechazan esta posición. Las empresas de telefonía fija se oponen a facilitar sus redes a otros operadores a un precio fijado por el Gobierno. En cambio, piden que la tarifa sea el resultado de un negocio entre las partes y que cualquier metodología que se utilice para este cálculo incluya los costos y una utilidad razonable. Esta aspiración cuenta con el apoyo de Asocel. En Lima se examinará la telefonía rural, que ha sido excluida por Estados Unidos de las obligaciones del Tratado, mientras que Colombia, Ecuador y Perú hicieron una propuesta en Cartagena para excluir a los municipios con menos de 50.000 habitantes y 10.000 líneas telefónicas. También falta precisar la clasificación de los servicios de información para que queden con normas más 'livianas' sin otorgarles beneficios mayores que a los servicios tradicionales.