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Panorámica de la conformación de
colectivos para la Gestión Cultural
en Iberoamérica
1
Melba G. Claudio González
Coordinadora general
Portal Iberoamericano de Gestión Cultural
1
Comunicación preparada por la autora para su publicación en el Boletín Gestión Cultural No. 4 Octubre, 2003
ISSN: 1697-073X. Portal Iberoamericano de Gestión Cultural.
Panorámica
de
la
conformación
de
colectivos
para
la
Gestión
Cultural
en
Iberoamérica
Aunque sería difícil determinar el momento exacto en que comienzan a desarrollarse
sistemáticamente las acciones que impulsan el sector cultural desde el punto de vista de la
gestión y la administración, no es hasta los años ochenta que en Iberoamérica comienzan a
darse pasos firmes en la dirección de profesionalizar la gestión cultural.
Podríamos identificar tres fuerzas que, desde sus respectivos intereses y ámbitos de acción,
son los principales actores responsables de dicho proceso; la academia, las redes y las
asociaciones profesionales. De las dos primeras hablaremos someramente ya que son las
asociaciones profesionales el objeto de discusión de este escrito.
De una parte, y como proceso natural del desarrollo de cualquier otro terreno profesional, es
en el ámbito académico donde comienzan a recogerse de modo estructurado y formal,
conceptos y teorías provenientes de distintas áreas de conocimiento que dan forma a un
cuerpo de doctrina que acaba constituyendo una determinada especialidad. Si bien es cierto
que las universidades usualmente son poco ágiles en responder a las necesidades que el
sector laboral exige, no es menos cierto que su intervención viene a marcar un antes y un
después en la concepción y reconocimiento de determinado perfil de profesional.
De otra parte, y como resultado de la influencia que han marcado las tecnologías
contemporáneas, las llamadas redes de comunicación e información juegan un papel
fundamental en el desarrollo y expansión de la profesión. Esto es, ofreciendo a sus
miembros herramientas de difusión, documentación y comunicación que les mantengan
mejor informados, con agilidad y facilidad de acceso, a la hora de impulsar nuevos proyectos
o de tomar decisiones en torno a nuevos debates.
En tercer término, y en un contexto más abierto y participativo de intercambio de
experiencias, son las asociaciones profesionales las que vienen a complementar esta trilogía
de fuerzas que influyen y robustecen el carácter de la profesión. En general y de modo
complementario, éstas aportan un espacio para la reflexión, defensa y discusión de las
necesidades y tendencias prácticas inherentes al desempeño de la profesión.
La intención de esta nueva edición del Boletín GC es presentar el perfil de los gremios que
acogen a profesionales de la gestión cultural cuyos fines contemplen un compromiso expreso
de fortalecer y dar a conocer la profesión.
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Un proceso que apenas comienza
Si echamos una mirada rápida a los perfiles de las asociaciones, resaltan dos datos básicos,
sencillos, pero muy elocuentes, el territorial y el temporal. En cuanto al territorio vemos que
de los 22 países que componen la región iberoamericana, cerca del 20%, hasta donde hemos
podido constatar en esta primera aproximación al tema, tienen activas iniciativas de este
tipo. La mayoría de ellas se has gestado en España, y las otras en Chile, Argentina, Portugal
y México.
En cuanto al momento en que éstas se han constituido, no sería correcto hacer
aseveraciones definitivas porque no ha sido posible confirmar la información de algunas de
las asociaciones. Sin embrago, según los datos recopilados al momento, cabe destacar que
la más antigua es la Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Cataluña,
(Barcelona, 1993). Por su parte, aunque con un enfoque especializado en la protección del
patrimonio, México ya había creado en el 1985 la Asociación Mexicana de Gestores de
Patrimonio Cultural (AMGPC). Doce años después, con objetivos muy similares, se creó la
Asociación Española de Gestores del Patrimonio Cultural (Madrid, 1997). Las demás han sido
iniciativas desarrolladas a partir del 2000 siendo la Asociación de Administradores y Gestores
Culturales de Chile la primera de la que tenemos constancia en Sur América (2001).
Repaso comparado de los fines de las asociaciones
Aunque el planteamiento de los fines de cada una de las asociaciones aquí reseñadas es
bastante variado, podrían resumirse los mismos en los siguientes puntos de convergencia:
•
Legitimar, consolidar y dar a conocer la figura profesional del gestor cultural.
•
Propiciar la reflexión, el debate y la participación de sus miembros en foros y redes
locales e internacionales.
•
Fomentar la formación continuada con tal de favorecer el perfeccionamiento y la
actualización de sus profesionales.
•
Apoyar iniciativas que redunden en beneficios para el sector cultural en general.
A estos cuatro fines, cabe añadir el rol de la asociación como escucha y transmisor que tiene
como misión comunicar y posicionar al colectivo ante organismos públicos o privados que
con sus acciones afectan los intereses del gremio. Este punto es expresado de modo más
bien implícito salvo un par de excepciones que son más explícitas:
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"Servir como órgano de comunicación e interlocución con los organismos de formación
para la Gestión Cultural, así como a cuantos organismos públicos o entidades privadas
de cara a mejorar la programación, desarrollo y evaluación de la actividad cultural". Asociación de Gestores Culturales de Andalucía
"Convertirse en un órgano de interlocución con los organismos en gestión cultural". Asociación de Gestores Culturales de Cataluña
A partir de aquí, cada una de las asociaciones pone el acento en diversas finalidades los
cuales repasaremos brevemente.
La Asociación de Gestores Culturales de Cataluña (APGCC), quien tuviera sus inicios en
el ámbito académico, destaca por el énfasis que da a su rol de promotor de debates y
reflexiones sobre los temas que atañen su ámbito de acción.
En el caso de la Asociación de Administradores y Gestores Culturales de Chile
(Adcultura), promueven, principalmente, el desarrollo y fortalecimiento de la profesión:
"...la
elevación
de
los
estándares
profesionales
de
los
gestores
y
administradores culturales de todo el país. Su objetivo primordial es legitimar a sus
asociados como profesionales confiables y capacitarlos para que su tarea sea más
eficaz".
Por su parte, la Asociación de Gestores Culturales de Canarias (GESCAN) tiene la
peculiaridad de ser particularmente explícita en el deber protector de la asociación y en su
papel de observadores y críticos para con la calidad de las actividades que se generan en su
ámbito sectorial y territorial.
"Reconocer
"Velar
por
y
la
defender
fijación
de
profesionalmente
criterios
de
calidad
al
en
gestor
actividades,
cultural..."
productos
e
infraestructuras culturales como resultado de una planificación que atienda al acceso,
eficiencia y creatividad, entre otras variables"
Asimismo, al esbozar sus fines incluye una definición general del trabajador de la gestión
cultural y acentúa, como uno de sus cometidos, la necesidad de intervenir en el desarrollo y
diseño de los procesos formativos de los gestores culturales.
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"...entendiendo este como el trabajador que con recursos privados o públicos diseña,
gestiona, produce y promociona actividades y productos culturales, así como el que
asesora en esta labor".
"Discutir y fijar criterios y contenidos curriculares para la formación básica y continua
del gestor cultural".
La Asociación Española de Gestores del Patrimonio Cultural (AEGPC) es una
asociación de índole más especializada dirigida a profesionales de la gestión del patrimonio
cultural. Sus objetivos están dirigidos primordialmente a las acciones desarrolladas en el
ámbito profesional de dichos especialistas.
"El principal objetivo de esta Asociación es colaborar en la conservación, difusión y
engrandecimiento del Patrimonio Cultural del Estado Español..."
Cabe destacar la peculiaridad de que ésta asociación cuenta con dos delegaciones, una en
Aragón y otra en Castilla y León. Por su parte, la Associaçao Portuguesa de Gestores do
Patrimonio Cultural (APGPC), de reciente creación, se rige por los mismos estatutos que
la Asociación Española de Gestores del Patrimonio Cultural. Ambas asociaciones, así como la
Asociación Mexicana de Gestores de Patrimonio Cultural (AMGPC), tienen enfoques
de intervención en proyectos de defensa del patrimonio cultural y mantienen vínculos
estrechos entre ellas.
En cuanto a finalidades orientadas a la profesión en sí misma, en el sentido específico de
apoyo a acciones que fortalezcan y ayuden a definir su perfil, estas tres asociaciones
coinciden con las otras al incluir objetivos encaminados a difundir los principios de la
profesión del gestor del patrimonio y a promover actividades de formación.
"La AMGPC mantiene decididamente que es indispensable que el patrimonio Histórico,
Artístico y Cultural sea gestionado por profesionales preparados para esta importante
función. Definimos la Gestión de Patrimonio Cultural como la eficiente administración
de recursos (patrimoniales, humanos, económicos y de todo tipo) ordenada a la
consecuencia de objetivos sociales que afecten al Patrimonio Cultural. Al profesional
que realiza esta tarea, usando las técnicas y métodos específicos de su campo, se le
denomina Gestor de Patrimonio Cultural." - Asociación Mexicana de Gestores de
Patrimonio Cultural
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"Na sua génese encontram-se não só motivações de ordem profissional no sentido de
dar a conhecer a profissão de Gestor de Património Cultural, mas trata-se,
fundamentalmente, de um projecto de intervenção socio-cultural." - Associação
Portuguesa de Gestores do Património Cultural
La iniciativa de Argentina, Administradores Culturales Asociados (ADCUAS), pone el
acento en tres puntos principales: la formación, la difusión y la participación activa en redes
internacionales y grupos de investigación.
"Adcuas fue creada con la intención de llevar adelante acciones que tiendan a
profundizar la formación profesional de quienes desarrollan tareas en este campo,
cumplir tareas de difusión en cuanto a las implicancias que la actividad cultural
genera en nuestro medio y analizar el diseño de políticas públicas que la afecten".
Entre sus objetivos específicos, destacan aún más el deber participativo de sus miembros en
iniciativas y foros profesionales para la investigación así como en promover acciones a favor
del fortalecimiento de la profesión:
"Contribuir a la jerarquización de la Administración Cultural. Afianzar y jerarquizar el
protagonismo
del
administrador
cultural.
Promover
programas
de
estudio
e
investigación sobre la problemática cultural."
Una iniciativa creada apenas el pasado mayo de 2003 en Aragón, Profesionales de la
Cultura de Aragón (PROCURA), destaca por su enfoque claramente comprometido con
atender los problemas que atañen a su territorio. Asimismo, enfatiza su preocupación por el
desarrollo de programas formativos con tal de "...perfeccionar y actualizar la formación
teórica y práctica...". Mientras que en otros puntos, subraya la importancia de que sus
miembros asuman un rol participativo implicándose en todas los ámbitos que conciernan a
los intereses del sector cultural.
Por último, cabe mencionar la existencia de dos asociaciones adicionales. La primera, la
Asociación de Gestores Culturales del País Valencià, España, la cual, aunque está
temporalmente inactiva, nos ha hecho llegar algunos datos y nos ha informado que prevé
reactivarse próximamente. Y la segunda, la Asociación de Gestores Culturales de
Extremadura de la cual, al momento de la edición de este escrito, no hemos logrado recibir
información sobre su actividad.
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Por último, también en España, acaba de nacer un nuevo colectivo, la Asociación de
Gestores y Técnicos de Cultura de Madrid (AGETEC). Esta asociación, aunque aún está
pendiente de la confirmación de su inscripción oficial ya solicitada, da sus primeros pasos
con el apoyo de 24 miembros. AGETEC esboza, en primer término, su intención de jugar un
rol de defensa y compromiso para con el fortalecimiento de la profesión:
"Representar y defender los intereses de sus asociados y fomentar cuantas
actividades de todo tipo tiendan a promocionar y difundir el trabajo profesional que
realizan... Organizar actividades y servicios comunes, de interés para los miembros
asociados, de carácter formativo, cultural, asistencial, de previsión o cualquier otro
análogo."
Asimismo, confirma la importancia de ser la voz del colectivo:
"Posibilitar la incidencia de la opinión de los profesionales en aquellas decisiones e
iniciativas que afecten a la gestión cultural, sean de índole jurídica, económica,
organizativa, productiva, etc."
Con este repaso intentamos facilitar y ordenar la información necesaria para incentivar el
análisis comparativo de los planteamientos conceptuales, los objetivos, las actividades y
resultados que presentan los colectivos que se han venido formando en Iberoamérica. De
este modo, pretendemos propiciar un debate un poco más profundo en torno a cuánto
estamos avanzando hacia la consolidación del perfil del profesional de la gestión cultural y el
rol de dichas asociaciones en ese proceso.
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