NUEVO MODELO DE ATENCIÓN INTEGRAL DIRIGIDO A VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO "OBJETIVO VIOLENCIA CERO" La Junta de Castilla y León está trabajando en el desarrollo de un nuevo modelo de atención integral de atención a víctimas, tras una profunda reflexión y un exhaustivo análisis de la situación. Se trata de un sistema avanzado dirigido a apoyar, acompañar y atender a las mujeres víctimas, coordinando todos los recursos implicados en su atención al que se denomina “OBJETIVO VIOLENCIA CERO” Dirigido a mejorar las actuaciones para la erradicación de la violencia de género, así como la atención integral a las víctimas de esta lacra social. El modelo “Objetivo Violencia Cero”, trata de coordinar todos los recursos disponibles e implicar en un trabajo en red a todos los agentes públicos y privados que intervienen en cada una de las etapas del proceso, ya que el problema requiere un abordaje desde múltiples planos de actuación (policial, judicial, social, laboral, educativo...) Así, las claves del nuevo modelo son: -Atención integral, mediante un plan personalizado de seguridad y de autonomía para cada víctima que cubra la prevención, el apoyo, la seguridad, la asistencia con recursos especializados y la integración social, y contando con un profesional de referencia que la acompañe durante todo el proceso. -Enfoque proactivo, trascendiendo el 'modelo de espera' (más centrado en actuar a partir de la denuncia), e incidiendo en la detección de las situaciones de maltrato desde los servicios sanitarios, educativos o sociales, para iniciar los procesos de ayuda desde la fase más temprana posible y adaptada a las circunstancias de la mujer. -Implicación de toda la sociedad: administraciones (central, autonómica y local), instituciones, entidades y agentes de la sociedad, en un verdadero sistema integrado de apoyo a las víctimas que trabaje en red, para ofrecer a la mujer una respuesta única y coordinada. Por ello, en primer lugar, entre los pasos que se van dando desde la Junta de Castilla y León para la puesta en marcha de este modelo “Objetivo Violencia Cero” figura la suscripción de diversos convenios de colaboración con el Ministerio del interior, Con la federación regional de Municipios y provincias, con el Consejo General del Poder Judicial, con el Ministerio Fiscal, en el ámbito de Castilla y León, Protocolo con el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León En segundo lugar, fijar una metodología común (instrumentos de valoración de riesgos, protocolos y procedimientos, Registro unificado de víctimas, y una 1 plataforma informática Pawla), a fin de garantizar la atención continuada a cada mujer para todas sus necesidades. Esta metodología será la base para poder abordar conjuntamente las medidas policiales y sociales, a través de los planes personalizados de seguridad y autonomía, y también para la asignación de un profesional de referencia a cada víctima. En tercer lugar, la incorporación de agentes colaboradores (entidades privadas y asociaciones). Por último, la información e implicación de toda la sociedad, que debe comenzar por el ámbito educativo, en la escuela y en la Universidad. El modelo estará articulado antes de que finalice el año, sin perjuicio de que pueda continuar evolucionando y mejorando. En definitiva, se trata de un sistema avanzado destinado a apoyar, acompañar y atender a las mujeres que sufren violencia, junto con sus hijos e hijas y las personas de ella dependientes desde el minuto cero, tras la detección del primer síntoma de violencia hasta la integración social y laboral que permita a cada mujer volver a tomar las riendas de su vida. Un sistema integral en el que todos los agentes funcionarán en red, con actuaciones interrelacionadas, antes, durante y después de la denuncia. Castilla y León será la primera comunidad autónoma que dispondrá para ello de comisiones de seguridad, un instrumento de trabajo en red, en el que participarán el o la profesional de referencia, la policía y profesionales del sistema social, sanitario y judicial y todas aquellas personas que puedan aportar información, los casos de especial riesgo de violencia de género, con independencia de que exista o no denuncia de la víctima. Se trata de ofrecer una atención integral desde el minuto cero, en el que se produzca el primer signo o síntoma y ofrecerle apoyo, acompañamiento y atención antes, durante y después de la denuncia. Con esta nueva manera de proceder se ofrecerá a cada víctima un plan integral de seguridad y autonomía. Siendo el o la profesional de referencia la única persona interlocutora para resolver sus problemas, conocer sus necesidades y acompañar a la víctima a lo largo de todo el proceso y, por tanto, la persona encargada de coordinar todos los recursos, independientemente de quién los preste o gestione, y elaborar el plan de seguridad y autonomía de la víctima, que será personalizado, ajustado a sus necesidades y recogerá todas las medidas que se consideren necesarias. Este o esta profesional de referencia será un o una trabajadora de los Servicios Sociales de las corporaciones locales. La historia social de la víctima, sus hijos e hijas y personas que de ella dependan recogida por el o la profesional de referencia estará integrada en la Comunidad en una única fuente de información: el Registro Unificado de Víctimas de Violencia de Género. La información social recopilada podrá ser intercambiada posteriormente con el resto de agentes sociales implicados en la atención, miembros de los cuerpos de seguridad del Estado, policías locales o del sistema judicial, gracias a los convenios suscritos con el Ministerio del Interior y el Consejo General del Poder Judicial, así como con el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, la Fiscalía de Castilla y León, la Federación Regional de Municipios y Provincias y con los ayuntamientos que disponen de policía local. El nuevo modelo incluye como base la atención integral a la víctima, pero también introduce relevantes medidas para que esta pueda volver a ser dueña de su propia vida y mantener su autonomía personal, como el acceso al empleo que constituye la base para que puedan recobrar la dignidad y autoestima e iniciar una vida normalizada e independiente, por tanto el nuevo modelo contemplará la flexibilización de los requisitos de acceso a viviendas y a prestaciones sociales, como la Renta Garantizada de Ciudadanía, o concesión de ayudas económicas y sociales para las víctimas. Otra línea importante de actuación, además de las anteriores descritas, la constituye la prevención y la sensibilización ciudadana, para ello se desplegarán nuevos recursos al objeto de trabajar sobre la necesidad de erradicar la mayor expresión de desigualdad, poniendo especial énfasis en los y las jóvenes, en las personas mayores y en las personas con discapacidad. Incluyendo contenidos de igualdad y contra la violencia de género de modo normalizado en la ESO y además se extenderá esta iniciativa al ámbito universitario, suscribiendo convenios con todas las universidades de la Comunidad. (Pretende impulsar la inclusión de contenidos específicos en todas las titulaciones cuya salida profesional tenga alguna relación con la atención a víctimas y también pretende promover la presencia de la mujer en titulaciones en las que se encuentren infrarrepresentadas. Se señala dentro de este modelo un interés especial en desarrollar programas de prevención con mujeres mayores a través de las asociaciones de mayores del ámbito rural. Por tanto y a modo de conclusión lo que se pretende con este nuevo modelo de atención responde a: Reforzar el concepto de igualdad y de la prevención de la violencia de género a través de la sensibilización ciudadana, haciendo especial hincapié en colectivos concretos. Tener identificadas a las víctimas, contar con una visión integradora de sus necesidades. 3 Establecer mecanismos de garantía de su autonomía, flexibilizar el acceso a los servicios y fortalecer las relaciones entre los agentes intervinientes y los recursos. Trabajar en red y compartir información, a través de un sistema común de detección y de notificación de las situaciones de violencia compartiendo el mismo instrumento de valoración del riesgo. El profesional de referencia (Trabajador/a social del CEAS) será el único interlocutor/a de referencia con la víctima y será la persona encargada de su valoración, de realizar la combinación de los recursos existentes, de diseñar un plan integral individualizado de seguridad y autonomía que abarcará el antes, durante y el después. Esta nueva metodología de trabajo quedará plasmada en directrices de funcionamiento del nuevo modelo”Objetivo violencia cero”, que la Junta de Castilla y León aprobará próximamente y que permitirá generalizar el proceso de atención integral. Por tanto a partir de este momento se os irá dando traslado de todas las informaciones, novedades, procedimientos, instrumentos e indicaciones que al respecto nos vaya comunicando y trasladando la Junta de Castilla y León, en relación al nuevo modelo de atención. La persona de referencia en nuestra corporación local para todos estos asuntos relacionados con la atención integral de la víctima y tareas de prevención y sensibilización será la Responsable de Programa de mujer e igualdad de oportunidades.