CAMBIO CLIMÁTICO Y LA SALUD ANIMAL

Anuncio
JUN1202
CAMBIO CLIMÁTICO Y SALUD ANIMAL
Articulo reseña
Palabras claves: Cambio climático, Salud animal, enfermedades veterinarias.
Key words: Climate change, Animal health, Veterinary diseases
Resumen :
Los cambios climáticos y medioambientales y las relaciones entre éstos, están
estrechamente asociados con muchas enfermedades animales emergentes y
reemergentes que caracterizan a la compleja situación zoosanitaria en la
actualidad.
Cada vez cobra mayor importancia el estudio y conocimiento de los mecanismos
de adaptación de los patógenos y de las poblaciones de vectores de importantes
enfermedades
humanas y animales
ante las cambiantes
condiciones
ambientales , de manera que resulta imprescindible el desarrollo de métodos
rápidos para su detección y control apoyándose en técnicas biotecnológicas de
avanzada. Resultan imprescindibles
además el desarrollo de los sistemas de
alerta temprana y análisis de riesgos sanitarios.
En la reseña se esbozan algunas consideraciones generales acerca del impacto
del cambio climático en la Salud Animal y el reto que significa estar preparados
para enfrentarlo.
Abstract:
The climatic and environmental changes and their relations are closely associated
with many emerging and remerging animal diseases that characterize the complex
diseases situation today.
The mechanisms of adaptation of the pathogen and vector populations of important
human and animal diseases to changing environmental conditions, so it is
essential to develop rapid methods for detection and control relying on advanced
biotechnology techniques. They are also essential to develop early warning
systems and analysis of health risks.
The review outlines some general considerations about the impact of climate
change on animal health and the challenge of being prepared to face it.
Tipo de Trabajo: Articulo de reseña Bibliográfica haciendo un análisis de la
situación del tema tratado , sus impactos y las necesidades para adaptarnos al
cambio climático con relación a la Salud animal
Descripción de los recursos : Incluye solo texto
Título CAMBIO CLIMÁTICO Y SALUD ANIMAL. (Title: CLIMATE CHANGE
AND ANIMAL HEALTH)
Articulo reseña ( Review)
Introducción:
La idea del proceso del cambio climático global por causas no naturales y su
impacto sobre el medio ambiente mundial, está muy extendida y aceptada dentro
de la comunidad científica internacional.
A fin de entender los posibles vínculos entre el cambio climático y el impacto en la
salud hay que preguntarse primero: Es el clima un factor desencadenante para
las enfermedades humanas, animales y vegetales nuevas, re-emergentes y las
epidemias?
Se admite (sin fuertes la evidencia científica) que las enfermedades transmitidas
por alimentos y los orígenes de calidad del agua, o las enfermedades transmitidas
por vectores son directamente afectados por el cambio climático.
Algunos de los factores climáticos son necesarios para el surgimiento de
enfermedades
Factores climáticos como la lluvia y la humedad se consideran a menudo como
los parámetros clave necesarios que modulan la
aparición de diversas
enfermedades humanas, animales y plantas.
Desde el punto de vista sanitario, la emergencia o reemergencia de la mayor
parte de enfermedades infecciosas está condicionada por cambios evolutivos y
medioambientales que pueden afectar a una gran variedad de factores intrínsecos
y extrínsecos. Entre los primeros se encuentra todo lo concerniente a la
interacción entre el patógeno y su vector, su hospedador intermediario y su
reservorio (donde influyen la infección, virulencia, inmunidad y transmisibilidad).
Entre los segundos se agrupan todos los factores que modulan las relaciones del
patógeno, vector y hospedador/es con las condiciones medioambientales
o
entorno (clima, condiciones meteorológicas, hábitats, ecosistemas, urbanización,
contaminación).
Las relaciones del patógeno, del vector-hospedador con el clima, las condiciones
meteorológicas, los habitas, los ecosistemas, etcétera son moduladas por las
condiciones medio ambientales (Sanchez et al, 2009).
Los
cambios
del
ecosistema,
que
incluyen
los
cambios
climáticos
y
medioambientales y las relaciones entre éstos, están estrechamente asociados
con muchas enfermedades animales emergentes y reemergentes, y que muchas
de las consecuencias de los cambios climáticos y medioambientales que se
habían previsto parecen producirse más rápido de lo que se esperaba (OIE, 2009).
Los cambios climáticos en concreto parecen influir sobre la distribución temporal y
espacial así como sobre la dinámica estacional e interanual de patógenos,
vectores, hospedadores y reservorios.
El cambio climático puede definirse como la modificación del clima respecto al
historial climático, en una escala mundial o regional (Rodríguez, 2009).
El cambio climático según la FAO (2010) es sólo uno de los factores del cambio
que se esta produciendo en muchas esferas a nivel mundial que
impulsa el
surgimiento y la propagación de plagas de las plantas y enfermedades de los
animales. Otros factores son:
la globalización; el crecimiento demográfico; la diversidad, las funciones y la
capacidad de recuperación del ecosistema;
la contaminación de sustancias
químicas de la industria y la agricultura; el uso de las tierras, el almacenamiento
del agua y la irrigación; la composición de la atmósfera; la interacción de las
especies con sus huéspedes, depredadores y especies con las que compiten y la
circulación del comercio y las personas.
Los cambios en el ambiente y el tiempo climático de las estaciones pueden ser tan
importantes que afecten a la tendencia media en la dinámica y frecuencia de los
brotes de enfermedades infecciosas. Así, se está modificando la distribución de
las plagas y las enfermedades de los animales y las plantas, aunque
es difícil
prever todos los efectos que este cambio pueda traer. La modificación de las
temperaturas, la humedad y los gases de la atmósfera puede propiciar el
crecimiento y la capacidad con que se generan las plantas, los hongos y los
insectos, alterando la interacción entre las plagas, sus enemigos naturales y sus
huéspedes.
La interrelación de múltiples fuerzas
están complicando el escenario
epidemiológico a nivel global, pero indiscutiblemente este se torna mas complejo
cuando analizamos territorios con situación sanitaria, recursos e infraestructura en
niveles críticos. A estos problemas se suma el impacto del cambio climático, y la
comunidad internacional tiene que tomar conciencia de la necesidad de su
enfrentamiento global, pues las enfermedades no reconocen fronteras políticoadministrativas ( UE, 2009).
Desde el punto de vista ecológico debe considerarse el modo en que los
patógenos se adaptan a los cambios ambientales y estacionales, y que muchos
microorganismos poseen tiempos de generación cortos y tasas de mutación
elevadas, de lo que resultan mayores facilidades a la hora de considerar su
capacidad de infectar hospedadores susceptibles (Rodríguez, 2009).
Las transformaciones que experimenta la cubierta vegetal de la Tierra, como la
deforestación y la desertificación, pueden incrementar la vulnerabilidad de las
plantas y los animales ante las plagas y las enfermedades. A lo largo de la historia
con regularidad surgen nuevas plagas y enfermedades, el cambio climático ahora
introduce una serie de incógnitas con relación a nuevas enfermedades.
Debido a que la salud de los animales está relacionada a los ecosistemas en que
viven y el medio ambiente que los rodea, cualquier alteración puede tener grandes
efectos a nivel sanitario a medida que el clima cambia. Además del impacto que
las mismas tienen en la salud humana, estas enfermedades originadas en las
poblaciones animales, pueden causar enormes daños económicos ( FAO , 2010)
A modo de ejemplo, se calcula que enfermedades que re-emergieron desde
mediados de los 1990, tal como la gripe aviar, han causado pérdidas de US
$100.000 millones en la economía global El cambio climático y su impacto en la
salud pública y animal se consideran un reto. Se espera que el cambio climático
tenga impactos en la epidemiología de muchas enfermedades y afecciones que
afectan a los animales domésticos y a la fauna silvestre ( UE, 2009).
Enfermedades infecciosas y cambio climático
Se plantea que los patógenos más beneficiados por el cambio climático y que más
preocupan son los de dosis infectivas bajas, como protozoos parásitos o bacterias
como Shigella, y los de mayor persistencia ambiental, como los virus
gastrointestinales. También favorece el crecimiento de patógenos con gran
tolerancia térmica y condiciones extremas de pH, mientras otros, como Salmonella
y E. coli enterohemorrágica, aumentan su competitividad. Además, se prevé una
probable alteración del uso de plaguicidas y medicamentos veterinarios. La mayor
utilización de medicamentos veterinarios puede aumentar la prevalencia de
patógenos resistentes a los antibióticos ( Pelayo , 2010) .
La mejor forma de mitigar el impacto de estas enfermedades es monitorear la
salud de los animales. Los científicos consideran que ahora hay que concentrarse
en el monitoreo de las enfermedades mas importantes que muchos han
denominado las 12 enfermedades denominadas “doce asesinas” porque éstas son
las enfermedades que podrían propagarse como resultado del cambio climático y
la fluctuación en los niveles de precipitación ( Congreso mundial de Conservación
de la Naturaleza , Universa, 2012 ) . Estas son:
- Influenza aviar: se origina en aves salvajes y se propaga vía heces y
secreciones de animales infectados
- Babesiosis enfermedad parasitaria que suele afectar a los animales domésticos,
en especial a los perros y se propaga por las garrapatas. Es zoonosis.
-
Cólera enfermedad diarréica causada por contaminaciones bacterianas
en
agua contaminada que provoca una infección intestinal y afecta principalmente al
mundo en desarrollo
-
Ébola una de las enfermedades infecciosas más letales que se conocen
causada por un virus que provoca fiebre hemorrágica altamente contagiosa y
mortal y afecta a primates y otros mamíferos, incluido el humano
- Parásitos intestinales y externos se propagan en ambientes terrestres y
acuáticos y su supervivencia aumenta con el incremento de la temperatura
-
Enfermedad de Lyme o Borreliosis infección causada por una bacteria
transmitida por
garrapatas, de muy difícil diagnóstico porque sus síntomas
pueden confundirse con muchas otras enfermedades, como fibromalgia, esclerosis
múltiple, lupus, etc.
- Peste bubónica o Peste negra causada por la bacteria Yersinia pestis, una de
las enfermedades infecciosas más antiguas que todavía puede causar muchas
muertes en animales y humanos. Se propaga con los roedores y sus pulgas
-Marea roja ( una excesiva proliferación de algas dañinas en las costas que
producen toxinas que pueden ser letales tanto para animales como humanos)
- Fiebre de Rift Valley (RVF en sus siglas en inglés): zoonosis viral que afecta
principalmente al ganado doméstico de gran importancia para la seguridad
alimenticia, particularmente en África y Medio Oriente
- Enfermedad del sueño o tripanosomiasis causa por un parásito que afecta a
personas y animales y propagada por la mosca tsetse
- Tuberculosis (tuberculosis bovina) ahora distribuida en todo el mundo, la
forma animal puede contagiar al humano por el consumo de leche sin pasteurizar,
y la forma humana puede afectar a animales
- Fiebre amarilla afecta las regiones tropicales de África y partes de América
central y del sur. Causada por un virus propagado por mosquitos y se extenderá a
nuevas regiones con el incremento de temperaturas.
Como puede observarse las enfermedades parasitarias , aquellas transmitidas
por vectores y las
que se pueden transmitir por alimentos contaminados
resultan de primera importancia
,
en las condiciones climáticas cambiantes.
El aumento de algunas enfermedades de interés veterinario está estrechamente
relacionado con el aumento de la resistencia a los medicamentos, los rápidos
cambios genéticos en los patógenos así como diferentes mecanismos de
adaptación de los patógenos al entorno.
Esto se agrega el hecho de que efectos del cambio climático
varía entre los
diversos países y dentro de ellos, las diferentes regiones geográficas . Por otra
parte la naturaleza y magnitud de los efectos finales dependerán de la capacidad
de adaptación de los sistemas sanitarios veterinarios y de las medidas que se
adopten para enfrentar los riesgos.
El
cambio climático o, aún mejor, el
calentamiento global que sufre el planeta, ya está afectando a la salud pública y
a la sanidad animal: Ha tenido ya un impacto en la aparición de enfermedades de
los animales, con una doble vertiente:
- Enfermedades, que afectan a las condiciones de vida de los animales, como las
parasitarias (por ejemplo, infestación por nematodos y tenias), los trastornos
nutricionales, la insolación o la deshidratación, y que pueden ser muy importantes
para la situación económica de los agricultores, si bien la situación veterinaria
oficial con respecto a las enfermedades infecciosas contagiosas permanece
inalterada.
- Las enfermedades comprendidas en las listas de la Organización Internacional
de
Epizzotias, que incluyen el riesgo de brotes de enfermedades infecciosas
transmisibles graves de los animales, especialmente de las transmitidas por
vectores, enfermedades dependientes de condiciones atmosféricas específicas y
enfermedades transmitidas por la fauna silvestre. Entre estas se incluyen varias
enfermedades transmitidas por vectores, como la fiebre del Valle del Rift, la peste
equina, la peste porcina africana y la fiebre del Nilo occidental y la fiebre catarral
ovina (OIE, 2009)
Es fundamental desarrollar métodos de detección rápida de patógenos y
productos químicos en los alimentos, en los seres humanos y en los animales ,
para comunicar con rapidez a los organismos reguladores para que estos realicen,
en poco tiempo, las oportunas recomendaciones y acciones. Algunos agentes
patógenos se transfieren de los animales a los seres humanos, por lo que el
seguimiento de la salud animal puede permitir detectar las amenazas antes de que
la infección humana se produzca. Ya que es un problema global, resulta lógico
pensar que los países deberían adoptar todas las acciones y medidas posibles
para minimizar estos riesgos.
Enfermedades transmitidas por los alimentos.
El cambio climático puede provocar incrementos en la contaminación, tanto
química como microbiológica de los alimentos, debido a las variaciones en los
patrones de producción agrícola, la intensificación de la agricultura y las
alteraciones en las vías de transporte.
El cambio climático también puede intervenir en la inocuidad de los alimentos. Es
probable
que
aumenten
las
enfermedades
infecciosas
sensibles
a
las
temperaturas, como las causadas por los alimentos (entre otras, la salmonelosis).
La proliferación de plagas y enfermedades podría propiciar el incremento, aun
hasta niveles inadecuados, de la cantidad de residuos de plaguicidas y
medicamentos veterinarios en el suministro de alimentos. Y los cambios en las
lluvias, la temperatura y la humedad relativa pueden contaminar fácilmente
alimentos como los cacahuetes, el trigo, el maíz, el arroz y el café con hongos
micotoxinogénicos que pueden ser mortales.
El aumento de las fuertes precipitaciones
aumentan
el riesgo
por diferentes eventos climáticos,
de enfermedades transmitidas por los alimentos
como
diarrea y el cólera, entre otras cosas por la interrupción de los sistemas de
eliminación
de
residuos,
durante
episodios de graves inundaciones (Reisinger y Dogra, 2008).
En este sentido resulta imprescindible el desarrollo de
normas de seguridad
alimentaria que deben exigirse por los importadores. Reviste gran importancia el
desarrollo de herramientas como el sistema APPCC (Análisis de Peligros y Puntos
de Control Crítico) para identificar en etapas tempranas riesgos dentro de la
cadena alimentaria, que pueden ocurrir por el cambio climático. Estas zonas
podrían localizarse por el desarrollo de un claro proceso de intensificación
agrícola, inundaciones cíclicas o nuevas incorporaciones a la producción de
alimentos ( Pelayo , 2010) .
Resulta imprescindible desarrollar técnicas de evaluación del riesgo para poder
identificar áreas de focalización de peligros alimentarios, así como posibles
técnicas de mitigación de los mismos. El aumento progresivo de las temperaturas
podría provocar un incremento en el número de microorganismos patógenos y de
micotoxinas en toda la cadena alimentaria, desde la producción hasta el consumo.
Tanto el procesamiento como el transporte y almacenamiento de los alimentos
pueden incrementar los riesgos. Por otra parte, este aumento de temperaturas
puede provocar que microorganismos y enfermedades de origen alimentario
propias de otras latitudes más cálidas se desarrollen en nuevos entornos y dentro
de sus mecanismos de adaptación puedan variar sus patrones de patogencidad .
Enfermedades transmitidas por vectores.
Algunas de las transformaciones más espectaculares del cambio climático en las
plagas y las enfermedades de los animales probablemente se observarán en los
artrópodos, como los mosquitos, las moscas, las garrapatas, las pulgas y las
pulgas de la arena, así como en los virus y otros agentes de los cuales son
portadores. Debido al cambio de las temperaturas y la humedad, las poblaciones
de estos insectos pueden extender la zona geográfica donde viven y exponer a los
animales y las personas a enfermedades contra las cuales no tienen inmunidad
natural (Ize, 2002). Los vectores de sangre fría, son extremadamente sensibles a
los cambios climáticos , se esperan índices de reproducción mayores , longevidad
de los mismos así como aumento de su frecuencia de picadas y alteraciones en
su distribución ( Ize, 2002)
Se ha prestado mucha atención a los cambios en las pautas de las enfermedades
transmitidas por vectores con relación al cambio climático. Se prevé que el cambio
climático modificará la transmisión de enfermedades infecciosas por vectores
como mosquitos y garrapatas, al alterarse su distribución geográfica, sus
temporadas de actividad y el tamaño de su población (Confalonieri et al., 2007).
Pueden surgir nuevos retos, pues los cambios en la distribución y capacidad de
los Vectores —particularmente en combinación con una movilidad humana cada
vez mayor— podrían facilitar la introducción y transmisión local de nuevos
patógenos emergentes.
En España,
se
ha señalado que el posible riesgo vendría por extensión
geográfica de vectores ya establecidos o por la importación e instalación de
vectores sub-tropicales adaptados a sobrevivir en climas menos cálidos y más
secos ( López –Vélez y Molina , 2005) . Entre las
enfermedades vectoriales
susceptibles de ser influidas por el cambio climático en España serían aquellas
transmitidas por dípteros como dengue, encefalitis del Nilo occidental, fiebre del
valle del Rift, malaria y leishmaniosis; las transmitidas por garrapatas como la
fiebre de Congo Crimea, encefalitis por garrapata, enfermedad de Lyme, fiebre
botonosa y fiebre recurrente endémica; y las transmitidas por roedores. La mayor
y más factible amenaza sería la instauración del mosquito Aedes albopictus, que
sería capaz de transmitir enfermedades virales como la del Nilo occidental o el
dengue. ( López –Vélez y Molina , 2005)
Las garrapatas son con los mosquitos, los vectores invertebrados más importantes
de enfermedades infecciosas; en Europa son los vectores más comunes según la
OMS (1994).
Existen casi 900 especies diferentes de garrapatas en todo el mundo. Las
garrapatas son ectoparásitos habitualmente alojados en los tegumentos externos,
como el pelo, lana, plumas, o directamente sobre la piel.
Como aspecto interesante ya se han observado cambios en la distribución de las
garrapatas. En la Unión Europea , la frontera de su distribución geográfica se está
desplazando hacia el norte y llegando a altitudes mayores; además, la evolución
hacia inviernos más suaves puede llevar a una expansión de la población de
garrapatas y, por lo tanto, aumentar la exposición humana a la borreliosis de Lyme
y a la encefalitis transmitida por la garrapata.
La alta probabilidad de que el clima va a cambiar, que a su vez afectará en cierta
medida la distribución de las garrapatas y enfermedades que transmiten. El
cambio climático también afecta a la abundancia de garrapatas o de los patrones
que predominaran en determinadas temporadas. Para algunas enfermedades, el
efecto del cambio climático podría ser menor en comparación con los cambios en
los factores de riesgo tales como la translocación de animales, la alteración de los
hábitats y ecosistema, o cambios en los sistemas de producción. Aunque a una
escala global, muchos estudios han demostrado que aunque el riesgo de
enfermedades transmitidas por vectores y las enfermedades transmitidas por
garrapatas, en particular, puede aumentar, los cambios mostraran una gran
variación espacial local (Vourch y Vial, 2008 )
Mingués y cols ( 2005) ha señalado que uno de los efectos más obvios cabe
observarse en la adaptación del parásito a su hábitat. La llamada idoneidad de
hábitat viene producida por la adecuación de una serie de variables climáticas a
las preferencias que el Artrópodo pueda tener. El otro efecto viene derivado de los
cambios en la dinámica estacional que se deben de esperar como consecuencia
de la aclimatación del agente patógeno (parásito) a la cambiante situación
climática. Estudios llevados a cabo con garrapatas señalan que estas son idóneos
marcadores del cambio climático, han demostrado dos detalles fundamentales de
los efectos del cambio climático: por un lado, los inviernos más suaves y húmedos
provocan un marcado incremento de la supervivencia de ciertos estadios del ciclo
vital del parásito , el otro efecto viene derivado de los cambios en la dinámica
estacional que se deben de esperar como consecuencia de la aclimatación del
agente patógeno (parásito) a la cambiante situación climática ( Mingues y cols ,
2005)
También se han notificado cambios en la distribución geográfica del jején o mosca
de la arena, que es vector de la leishmaniosis.
La temperatura como el agua de superficie de la Tierra, influye de modo
importante en los insectos y en las enfermedades transmitidas por ellos. Los
mosquitos necesitan disponer de aguas estancadas para reproducirse y, en
estado adulto, necesitan humedad para vivir. Las temperaturas cálidas facilitan la
reproducción de los vectores y reducen el periodo de maduración de los
patógenos del vector ( Rodríguez , 2009) .
La influencia del cambio climático sobre vectores de otras enfermedades
infecciosas, como es el caso de garrapatas e insectos en Europa, puede suponer
también un incremento en la incidencia y distribución de fiebre botonosa, tularemia
o leismaniosis.
En resumen, los
cambios climáticos esperables, van a producir una serie de
modificaciones de las parasitosis a un nivel temporal, , entre las que cabe citar:
- Aumento de las poblaciones de los parásitos durante la primavera.
- Incremento de las carga parasitaria por hospedador, con mayores pérdidas
económicas por
baja de producción o mortalidad. Incremento de los costos en tratamientos.
- Aparición de poblaciones parasitarias en momentos del año en las que no son
habituales.
- Aplicación de sustancias medicamentosas en momentos del año considerados
óptimos para el tratamiento, pero inválidos bajo las esperables nuevas pautas de
dinámica estacional.
-
Colonización de zonas nuevas, que antes estaban libres de un proceso
parasitario o
infeccioso dado
Este tipo de impactos se desprende de cambios en la distribución geográfica de
las parasitosis y sus vectores .
Se encontraran zonas en las que ciertos parásitos son comunes que dejarían
de constituir un entorno adecuado para las mismas, y se tornarían libres de ellas.
Sin embargo, cabe esperar que algunas zonas que actualmente están libres de
determinadas parasitosis se vieran invadidas por las mismas. En todo caso, cabe
esperar una desviación altitudinal y latitudinal de las parasitosis sobre las que
opera el clima. Por ejemplo, determinadas especies de garrapatas presentes
(Mínguez Tudela y cols ,
Con respecto a la influencia del cambio climático en la salud, las variaciones y
tendencias del clima actual de Cuba favorecen la aparición de enfermedades,
pues las condiciones ambientales
contribuyen a la incubación, desarrollo y
propagación de agentes infecciosos, así como a una mayor susceptibilidad de la
población. Las tendencias al incremento de las temperaturas y a las variaciones
en las precipitaciones propician condiciones óptimas para el desarrollo de los
vectores, en particular del Aedes aegypti. Las condiciones climáticas se
caracterizan por temperaturas y niveles de humedad altos, unidos a bajos índices
de precipitaciones. Estas condiciones benefician el aumento de los vectores, lo
que unido a bajas condiciones higiénicas y al almacenamiento de agua durante
prolongados períodos en condiciones inadecuadas, incrementa el riesgo de
contraer enfermedades transmitidas por vectores entre otras ( Febles y Ruiz ,
2009)
Enfermedades transmitidas por roedores
Después de insectos y garrapatas, los roedores son los vectores y reservorios de
enfermedades infecciosas más comunes. Estos pequeños animales proliferan en
regiones templadas de todo el mundo después de inviernos suaves y húmedos,
que también facilitan la abundancia de comida.
Algunas enfermedades infecciosas, como la leptospirosis, se asocian con épocas
de inundaciones. También existe relación entre la abundancia de roedores y
presencia de tularemia o de ciertas enfermedades hemorrágicas de origen vírico.
Otras enfermedades asociadas a la vez con roedores y garrapatas, relacionadas
con el clima y sus variaciones, incluyen la enfermedad de Lyme, la encefalitis
transmitida por garrapatas y el síndrome pulmonar por hantavirus ( Rodríguez ,
2009) .
La incidencia de la borreliosis de Lyme ha cambiado sustancialmente en América
y Europa como consecuencia de los cambios del clima. En Canadá no se
describen casos de Lyme y las poblaciones de garrapatas vectores como Ixodes
scapularis e Ixodes pacíficus están limitadas a unas pocas regiones (sur de
Notario, Nueva Escocia y Columbia británica). El cambio climático, sin embargo,
está extendiendo las poblaciones de garrapatas cada vez más al Norte
calculándose que en el 2020 su progresión habrá llegado a 200 km de los límites
actuales, lo que supone su presencia en Alberta y Saskatchewan (Rodríguez ,
2009) .
Animales acuáticos:
Los animales acuáticos también están expuestos a enfermedades nuevas
relacionadas con el clima, en particular porque sus ecosistemas son muy frágiles y
el agua es un medio muy propicio para las enfermedades. Una enfermedad
fúngica llamada síndrome ulcerante epizoótico recientemente se extendió e infectó
peces en el sur de África, debido en gran parte al aumento de las temperaturas y
de las lluvias ( FAO , 2010).l mundo actualmente absorben
Los océanos del mundo actualmente absorben
Los océanos del mundo actualmente absorben un millón de toneladas de bióxido
de carbono por hora y se crea un ambiente cada vez más ácido, inadecuado para
la vida marina , siendo este otro efecto del cambio de las condiciones climáticas .
En relación con el cambio climático, según encuestas de la OIE2 ( 2009 ) la
presencia de patógenos como Vibrio tubiashi y Vibrio parahaemolyticus en las
ostras del Pacífico, así como Icthyophynos hoferi en el salmón del Pacífico y otros
peces , esntan relacionados con estos cambios climaticos . . La anemia infecciosa
del salmón y la plaga del cangrejo de río fueron nombradas en relación con el
cambio medioambiental.
Todos estos elementos relacionados con la Salud animal influyen en la
inseguridad alimentaria que caracteriza la situación internacional . en tal sentido ,
la FAO ( 2010) , recomienda que la seguridad alimentaria sea un indicador de la
vulnerabilidad al cambio climático.
Los sistemas de producción de alimentos y los ecosistemas de los que dependen
son muy sensibles a la variabilidad del clima y el cambio climático. Las
modificaciones que se presentan en la temperatura, las lluvias y los brotes
consiguientes de plagas y enfermedades pueden reducir la producción. Los
grupos pobres de la población, que dependen de las importaciones de alimentos,
son particularmente vulnerables a esos efectos.
"Si pretendemos evaluar la vulnerabilidad al cambio climático, es muy sensato ver
en la seguridad alimentaria un indicador importante" indica Müller. Subdirector
General de Recursos Naturales en la FAO.
La Biotecnología y su impacto en la lucha contra el cambio climático :
En cuanto a que la biotecnología se ha manifestado en las décadas recientes
como uno de los renglones más dinámicos del conocimiento humano,
sus
aplicaciones como la ingeniería genética y la genómica tienen mucho que aportar
ante los retos que actualmente vive la humanidad, como lo relacionado con el
cambio climático y sus repercusiones en varios ámbitos de la actividad humana.
Los retos de la agricultura para el siglo XXI son diversos y complejos, por lo que
afrontarlos implica efectuar intervenciones de índoles económica, social, ambiental
y tecnológica. En el mundo existe cada vez mayor demanda de alimentos por
parte de una población creciente, en un contexto de globalización económica con
condiciones variables del mercado y una serie de efectos producidos por el
cambio climático sobre la producción, por citar solo tres de los grandes retos que
enfrenta la agricultura (Palmieri y cols, 2009).
En este contexto, los países en desarrollo se enfrentan a una creciente
inseguridad alimentaria, que empeorará las condiciones de vida de millones de
personas. La necesidad de aumentar, tanto la inversión en investigación como la
productividad agrícola,
debe estar en el centro de cualquier estrategia para
reducir el hambre y la pobreza (FAO, 2010).
La contribución que las biotecnologías agrícolas pueden brindar, para enfrentar los
grandes retos de garantizar la seguridad alimentaria sin destruir la base de los
recursos del medio ambiente, es un aspecto a considerar.
Según la FAO (2009),
el desarrollo y la difusión de nuevas tecnologías son
factores importantes que determinarán el futuro de la agricultura. El estudio,
examinó tres aspectos de suma importancia: la biotecnología, las tecnologías que
favorecen una agricultura sostenible y la dirección de las futuras investigaciones.
La Biotecnología, según se define en el Tratado de Diversidad Biológica firmado
en 1992 en Río de Janeiro, Brasil, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Medio Ambiente y Desarrollo, es la aplicación tecnológica usada en Sistemas
Biológicos, organismos vivos o sus derivados para la creación o modificación de
los mismos para un uso específico. La misma ha pasado por diferentes etapas de
desarrollo con marcados avances en cada uno de ellos; en la actualidad, sigue
progresando a ritmo creciente y generando nuevas aplicaciones.
A partir de los años 80, comienza la Biotecnología Moderna o Biotecnología de
3era generación, basada en una gran cantidad de descubrimientos técnicos y
moleculares, en el año 2000 emergió el termino de Ciencias genómicas para
denominar no sólo el manejo y expresión de los genes, sino también el estudio
más completo e integral de la información genética (Quintero, 2007).
La Biotecnología ha impactado revolucionariamente en todas las áreas del
conocimiento en Biología. En particular, las biotecnologías agrícolas pueden
aplicarse a un amplio abanico de fines diversos: la mejora genética de variedades
de plantas y poblaciones animales para incrementar su rendimiento o eficacia, la
caracterización y conservación de los recursos genéticos agrícolas, pecuarios,
forestales y acuáticos así como el diagnóstico de enfermedades de animales y
plantas, el desarrollo de vacunas y la mejora de piensos (FAO, 2010).
Los avances de la biotecnología (término que
comprende las técnicas de
ingeniería y modificación genéticas), han propiciado un salto en los métodos de
investigación sobre temas como la resistencia a las enfermedades, la mejora de la
producción ganadera y el incesante perfeccionamiento de las técnicas de
diagnóstico a lo que se agrega la generación de nuevas vacunas, todo lo cual
puede aportar notables mejoras a la sanidad animal en su conjunto (MacKenzie y
cols, 2005).
El aporte de la biotecnología resulta imprescindible si consideramos la situación
particular a que se enfrenta el mundo desde el punto de vista sanitario, por la
emergencia y reemergencia de diferentes enfermedades, provocada entre otros
factores, por los efectos ya mencionados de la globalización
y los cambios
climáticos que devienen en una verdadera crisis ambiental.
En este contexto,
se destaca que de las 1415 enfermedades infecciosas
conocidas por la medicina moderna, el 60% de sus agentes causales tienen origen
en animales, y en el 75% para el caso de las emergentes (Cook, 2005).
Simultáneamente, más del 20% de la producción mundial de animales para
consumo se pierde por enfermedades infecciosas, lo cual también influye en la
salud pública por la sustracción de valiosas fuentes de proteínas de la
alimentación humana (Vallat, 2009), de ahí la necesidad continua de incrementar
los sistemas de diagnóstico y control de las enfermedades, aspecto donde sin
duda los avances biotecnológicos juegan un papel predominente.
Como aportes importantes
de la Biotecnología se encontraran tambien los
estudios de Epidemiología con herramientas moleculares y la posibilidad de la
trazabilidad
molecular de los patógenos
Patz y cols , 2000 )
contaminantes de agua y alimentos (
A esto se agrega la determinación de nuevas regiones y genes relacionados con
la virulencia y la patogenicidad los cuales son determinantes en la adaptación de
los patógenos a las condiciones del hospedero y el entorno.
Alerta temprana y detección precoz del problema
El cambio climático es un problema mundial que afecta a todos los países. Por lo
tanto, es necesaria la cooperación mundial para afrontarlo. La relación entre
ecosistemas, enfermedades infecciosas y cambio climático global resultan menos
evidentes en el contexto de los países desarrollados que disponen de agua de
bebida potable, menor posibilidad de exposición a vectores (insectos y otros)
viviendas de calidad y otras ventajas, suavizan parcialmente tales riesgos que los
países en vías de desarrollo (Rodríguez, 2009).
Dada la índole de las enfermedades de los animales, se necesitarán estrategias
localizadas o regionalizadas para que sean eficaces. Será decisivo invertir en
sistemas de lucha y detección precoz, como la inspección de las fronteras, a fin
de evitar costos elevados de erradicación y gestión.
Los acontecimientos muestran que el cambio climático está teniendo ya un
impacto en la aparición de enfermedades en animales, entre otros: Las
enfermedades que no están sujetos a las legislaciones veterinaria pero que
afectan a las condiciones de vida de los animales, como las enfermedades
parasitarias (por ejemplo: infestación de nematodos y tenias), trastornos de la
nutrición , insolación o deshidratación que pueden ser muy importantes para la
situación
económica
de
un
país.(
Comisión
Europea
,
2009)
Las enfermedades que se incluyen en la legislación sanitaria internacional como
el riesgo de graves brotes de enfermedades infecciosas transmisibles,
especialmente las transmitidas por vectores, enfermedades específicas depende
de las condiciones atmosféricas y las enfermedades transmitidas por animales
silvestres. El control de estas enfermedades resulta necesario en el momento de
la determinación de la situación veterinaria del país.
Al mismo tiempo, la dinámica de las enfermedades de transmisión no vectorial,
como la gripe aviar, también puede estar influenciada por los cambios en las rutas
de migración aviar vida silvestre.
Algunas especies de aves silvestres ya han disminuido su área de migración, que
también puede contribuir a propagar algunas enfermedades infecciosas en los
peces a nuevas zonas. La persistencia de los microorganismos en el medio
ambiente, incluidos el agua, puede verse también influidos por los cambios de
temperatura. La vida silvestre animal también juega un papel importante en la
transmisión de enfermedades de los animales como influenza aviar, rabia, peste
porcina clásica y la tuberculosis.
La menor disponibilidad de agua llevará a una congregación mayor de los
animales y por consiguiente condiciones más favorables para la circulación de
patógenos persistente.
Debido al hecho de que la política de salud animal esta principalmente orientada
más a la prevención que a la lucha frente a enfermedades de los animales,
también es de considerarse la clara influencia del cambio climático en la salud de
los animales , se debe valorar además el impacto en el seguridad alimentaria y la
inocuidad de los alimentos dirigidos al ser humano.
La recogida de datos de forma prospectiva y la investigación de las interacciones
«cambio climático-vectores-población» justifica la creación de bancos de datos
que sería de extrema utilidad. Estos sistemas deberían incluir, además, variables
como cambios demográficos, económicos y ambientales, pues los cambios en la
epidemiología de las enfermedades infecciosas más puede deberse a estos
últimos factores más que al cambio climático en sí. Se deberían realizar estudios
de prevalencia de ciertas enfermedades, , mediante estudios de seroprevalencia
en las poblaciones de riesgo. Además, se deberán estudiar las poblaciones de
vectores para la detección precoz de nuevas especies y para la determinación de
la dispersión geográfica de las poblaciones de especies foráneas recientemente
detectadas Estos estudios deberían ser lo suficientemente eficientes y exactos
para detectar mínimos cambios en la salud. ( Rodríguez , 2009)
El hecho de que la OIE siga promoviendo el concepto Un Mundo Una Salud, para
conseguir que se reconozca el liderazgo de los Servicios Veterinarios cuando se
trata de prevenir y remediar las zoonosis emergentes y reemergentes y las
enfermedades transfronterizas que son resultado de los cambios climáticos y
medioambientales y que pueden afectar a la vida humana en el mundo entero , es
un hecho de gran relevancia .
Así los laboratorios de referencia y centros colaboradores de la OIE deben
seguir desarrollando estudios e investigaciones sobre las relaciones entre los
cambios climáticos y medioambientales, por un lado, y, por otro, la incidencia de
enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes. , determinando los
efectos de esos cambios sobre la sanidad animal y humana
/Bibliografía
- Comisión Europea. Adaptación al cambio climático: Hacia un marco europeo de
actuación. Efectos del cambio climático en la salud humana, animal y vegetal
COM (2009).
- Confalonieri U, Menne B, Akhtar R, Ebi KL, Hauengue M, Kovats RS, Revich B,
Woodward A. Human health. In: Climate change 2007: impacts, adaptation
andvulnerability. Contribution of Working Group II to the Fourth Assessment Report
of the Intergovernmental Panel on Climate Change. ML Parry, OF Canziani, JP
Palutikof, PJ van der Linden, CE Hanson. Eds. Cambridge: Cambridge University
Press. pp. 391-431. 2007
Cook, RA. Emerging
diseases at the interface of people, domestic animal, and
wildlife. The role of wildlife in our
understanding of highly pathogenic avian
influenza. Yale J. Biol. Med (2005) 78: 339-49.
- FAO. El cambio climático, las plagas y las enfermedades transfronterizas
WWW.fAO.org/ foodclimate (2010)
-Febles, G.; Ruiz, T. E. El cambio climático global y sus repercusiones en Cuba.
Acciones para el futuro Revista Cubana de Ciencia Agrícola,( 2009) 43(4) : 337344
- Ize, L. I. El cambio climático y la salud humana. Gaceta Ecológica . Inst. Nac.
Ecología .Mx( 2002); 65-43-52
- López-Vélez R. y Molina Moreno R. Cambio climático en España y riesgo de
enfermedades infecciosas y parasitarias transmitidas por artrópodos y roedores
Rev. Esp Salud Pública 2005; 79: 177-190.
-
MacKenzie, A.A; Kochhar,
H.P.S;
Hutchings, D.L; Moreau , P;
Bilmer,
B
Conclusiones: el futuro de la asociación entre Sanidad Animal y biotecnología. Rev.
Sci. Tech. Off. int. Epiz (2005)24 (1), 433-443.
- Mínguez Tudela, Mª I, Ruiz M, Á y Estrada Peña, A.
Impactos del cambio
climático en españa10. Impactos sobre el sector agrario. (2005) Proyecto ECCE INFORME FINAL
- Nierenberg D. y Halweil B. Cultivando seguridad alimentaria. Situación mundo.
(2005) p65.
-OIE1 .Repercusiones de los cambios climáticos y medioambientales en las
enfermedades animales emergentes y reemergentes y en la producción animal (
2009 ) RESOLUCIÓN Nº 31 77ª SG/IF – PARIS
- OIE 2 ¿Qué piensa el mundo sobre el impacto del cambio climático en los
animales www.motivar.com.ar www.produccion-animal.com.ar ( 2009)
- OMS. Cambio climático y salud humana- Riesgos y respuestas. Resúmen. OMS
( 2003)
- Palmieri , V, Alarcón, E y Rodríguez, D Situación y desempeño de la agricultura
en ALC desde la perspectiva tecnológica. Informe de 2008 ( 2009), San José, Costa
Rica.
- Patz, J.A; Mc Geehin M.A; Bernard; S.M; ebi,K.L; Epstein, P.R ; Gramsch; A;
Gubler, D.J; Reiter; P ; Romieu , I ; Rose ; J.B; samet;J.M; and Trtanj; J. The
potencial health impacts of climate variability and change for the united Status :
executive summary of the report of the health
sector
of the U.S National
Assessment. . Environmental Health perspectives ( 2000) Vol108 ;no 4 : 367-376)
-
Pelayo,
M.
Cambio
climático,
cómo
influye
en
la
calidad
de
alimentos/www.consumer.es/seguridad-alimentaria/sociedad-y-consumo/2010
los
- Reisinger Andy and Dogra N. K. Protecting human health from climate change –
some key findings from the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental
Panel on Climate Change Regional Health Forum – Volume 12, Number 1, 2008.
- Rodríguez D, J. G ,. Olivares J. L. Alemán Y, Arece J.Los cambios climáticos y el
parasitismo. Consideraciones Generales.
- Rodríguez F. Elías. F. Sanidad Animal y Cambio Climático. Universidad de León.
Departamento de Sanidad Animal VIII Congreso de Veterinarios de Castilla y
León. León, (2009)
- Sánchez L, Mattar S, González M. Cambios climáticos y enfermedades
infecciosas: nuevos retos epidemiológicos. Rev.MVZ Córdoba (2009) 14 (3): 18761885.
- Vourch G; Vial, L. Distribution of ticks (and tick-borne diseases) in relation to
climate change. Illustration with soft and hard ticks
Proceedings International
Conference livestock and Global Climate Change (2008).
- Univers 2012, Congreso mundial de Conservación de la Naturaleza, Barcelona,
España
Descargar