GRUPO DE TRABAJO 6. DESIGUALDAD Y ESTRATIFICACIÓN SOCIAL TÍTULO DE LA COMUNICACIÓN:

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GRUPO DE TRABAJO 6. DESIGUALDAD Y ESTRATIFICACIÓN
SOCIAL
TÍTULO DE LA COMUNICACIÓN:
Vulnerabilidad Social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
AUTORES:
LUIS CORTÉS ALCALÁ, MARIA MORENOS PÁEZ Y ANDREA ANDÚJAR LLOSA
DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA II (ECOLOGÍA HUMANA Y POBLACIÓN). UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE
MADRID
Resumen:
Esta comunicación trata sobre el fenómeno de ocupación residencial que se ha producido en la
Cañada Real Galiana del Municipio de Madrid. Este asentamiento se configura como uno de los
espacios más degradados que existen actualmente en la sociedad madrileña. La realización del
Censo en el año 2011 ha permitido obtener una información muy relevante sobre este fenómeno tan
complejo. Esta información es analizada desde distintas vertientes para intentar comprender este
fenómeno y articular las propuestas necesarias para una intervención radical que permita
transformar las condiciones de vida de sus habitantes.
Palabras clave: vulnerabilidad social, exclusión residencial, infravivienda
Abstract:
This paper discusses the phenomenon of residential occupancy that has occurred in the Cañada Real
Galiana in the city of Madrid. This settlement is configured as one of the most degraded areas that
currently exist in Madrid society. The census in 2011 has yielded very relevant information on this
complex phenomenon. This information is analyzed from different aspects to try to understand this
phenomenon and coordinate the necessary proposals for a radical intervention that allows
transforming the lives of its inhabitants..
Keywords: social vulnerability, residential exclusion, substandard housing
Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
INTRODUCCIÓN
La presente comunicación se basa en el análisis de los principales resultados obtenidos en el Censo
de Fincas y Ocupantes de Cañada Real en el municipio de Madrid, realizado en el verano del año
2011.
Cañada Real es un asentamiento urbano de autoconstrucción irregular de dimensiones sin
precedentes en el territorio nacional situado en una vía pecuaria con un alto grado de protección. Su
extensión lineal es aproximadamente de 16 kilómetros, abarcando los municipios de Coslada,
Rivas-Vaciamadrid, Madrid y Getafe.
El Censo fue elaborado en 2011 por un equipo de investigación de la Universidad Complutense de
Madrid junto con la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo. Sus principales objetivos
estuvieron marcados por los condicionantes definidos en la Ley 2/2011 del 15 de Marzo de la
Cañada Real (que obligaba a los municipios afectados a elaborar un Censo de Población y
Viviendas), y conocer este complejo y particular espacio territorial para consensuar con los
afectados un Plan de Intervención global que solucionase sus principales problemáticas (Cortés et
alter, 2011).
A pesar de las dificultades y limitaciones encontradas en el Censo, éste permitió contar con una
información lo suficientemente amplia de la realidad de la Cañada Real madrileña como para
desarrollar un diagnóstico y una propuesta de intervención integral, poniendo especial énfasis en el
análisis de la dimensión social en cada uno de los aspectos analizados. En esta comunicación se
exponen los principales resultados obtenidos, tratando de ofrecer al lector una primera
aproximación de la cuestión social de la Cañada Real madrileña.
Los resultados obtenidos demuestran la enorme complejidad y particularidad de este espacio, que
aglutina gran diversidad de situaciones, grupos sociales y grados de vulnerabilidad social, que van
desde niveles normalizados a situaciones de altísima vulnerabilidad y de exclusión social y
marginalidad extrema.
LA CAÑADA REAL MADRILEÑA
En Cañada Real han sido censados un número importantes de personas (5.004) que residen de
manera permanente en este lugar, y que ocupan las 1.383 viviendas principales que se han
construido dentro de las casi 868 parcelas que constituyen la base de la urbanización de Cañada.
Además de estas parcelas ocupadas como viviendas existen otras parcelas que tienen otras
actividades no residenciales, las más importantes son las que tienen locales en las que hay alguna
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
empresa que mantienen actividades económicas externas, o otras actividades relacionadas con el
culto religioso o con el trabajo que realizan las asociaciones de vecinos dentro de la propia Cañada.
También existen otras parcelas en las que se realizan otras actividades que no están asociadas a los
usos residenciales, ni tampoco a los usos de locales. Estas parcelas son utilizadas como almacenes o
garajes, o como parcelas agrícolas o ganaderas por citar los casos más importantes.
En todas estas parcelas hay un número muy importante de construcciones o edificaciones (1.825)
que han sido realizadas por sus vecinos y que ocupan las parcelas.
La composición física de Cañada expresa con bastante claridad uno de los hechos más relevantes
que se han encontrado en el Censo, y que aunque pueda parece obvia tiene una enorme importancia:
Cañada es ante todo, y por encima de todo, el lugar en que un número importante de madrileños
viven permanentemente porque en ella han instalado su vivienda principal que es además en la que
han formado su hogar. Por tanto, la primera cuestión es que la primera problemática social relevante
por su capacidad para estructurar las formas de vida y los procesos de integración y normalización
es el alojamiento, que como es evidente debe reunir unas condiciones mínimas de habitabilidad y de
urbanización que favorezcan el bienestar de sus habitantes (Cortés, 2003). Estas condiciones
mínimas pueden ser resumidas en tres grandes premisas:
1. Premisa de la habitabilidad que se desarrolla a través de la seguridad constructiva, las
instalaciones básicas, y las condiciones de densidad residencial suficientes para que no
exista hacinamiento y haya una correcta relación entre superficie mínima y número de
personas que la habiten.
2. Premisa de la estabilidad que se determinaría a través de situaciones legales en las que se
garantice el derecho al uso de la vivienda, con una temporalidad suficiente para que se
pueda producir el libre asentamiento territorial de sus habitantes si así lo deseasen.
3. Premisa de la urbanización que se definiría a través de la integración de la vivienda en una
trama urbana en la que se pudiesen ofrecer todos los servicios públicos necesarios que se
ofrecen en otras partes de la ciudad. La premisa de la urbanización debe ser una garantía
para el acceso a los servicios públicos por parte de todos los ciudadanos, y una oportunidad
para favorecer a los espacios más desfavorecidos a través de políticas públicas de
revitalización urbana,
La mayoría de las viviendas de Cañada Real incumplen estas condiciones mínimas en cada uno de
los tres aspectos anteriormente señalados. En primer lugar, porque existe un volumen muy
importante de viviendas que se encuentran bajo los niveles mínimos de habitabilidad y, además, en
muchos casos poseen niveles de hacinamiento muy intenso. En la evaluación que se ha realizado se
ha estimado que el número de viviendas con un deterioro extremo y grave representaría el 25%, es
decir 1 vivienda de cada cuatro. Además habría un grupo de cerca de un 14% con situaciones de
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
deterioro moderado. Las viviendas en buenas condiciones de habitabilidad representan el 60,3% del
conjunto del parque residencial.
Es decir, si solo se valorase la situación de alojamiento parece que existe un número importante de
viviendas que podrían formar parte sin problemas al parque residencial, siempre y cuando sufrieran
las reformas necesarias para que todas sus instalaciones y servicios tuvieran un acceso normalizado
cumpliendo sus normativas legales existentes en cada campo. De las casi 1.383 viviendas ocupadas
las que se encontrarían en un buen estado sería aproximadamente 833 aplicando la tasa de buen
estado sobre el conjunto del parque residencial. El resto, es decir 550 viviendas, no debería
valorarse de manera positiva y, por tanto, debería sufrir una reforma radical que en muchos casos
solo podría equivaler a su demolición.
Importantísimo, las personas que se encontrarían afectadas por las situaciones más graves serían
1.369 que suponen el 27,3% de los habitantes de Cañada. Mientras que las afectadas por deterioros
moderados serían 785 y las que residen en viviendas en buen estado 2.328 personas.
Gráfico 1 Situación del parque residencial en cada Sector1 de Cañada Real
Fuente: Censo de Cañada Real, 2011
La segunda condición, salvo en algunos casos concretos en que parece que se ha conseguido la
desafección, y a la espera lo que se resuelva los procesos judiciales iniciados y algunos recursos, no
se cumple en casi ningún caso. El hecho definitorio para el incumplimiento de esta condición es la
actuación irregular e ilegal de los vecinos que han ocupado unos terrenos no urbanizables y además
protegidos (Avendaño y Carvajalino, 2003; Jaramillo, 2008). En todo caso, y teniendo en cuenta
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Debido a su magnitud y alta heterogeneidad, Cañada Real ha sido dividida en 10 sectores para su análisis. Los 5
primeros se encuentran en el distrito de Vicálvaro y se corresponden con la segmentación realizada por los propios
vecinos establecida a partir de hitos geográficos. Los sectores del 6 al 10 son resultado de la división de lo que los
vecinos identifican como el Sector 6, situado en el distrito de Villa de Vallecas. Se procedió a segmentarlo en este
análisis para asemejar sus dimensiones a los 5 del distrito de Vicálvaro y permitir, mediante la reducción territorial del
mismo una aproximación más acertada a la realidad y diferencias internas de Cañada.
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
laTeniendo en cuenta el factor tiempo, la situación de inestabilidad actual se alimenta de dos partes
de un proceso: la ocupación de terrenos protegidos y la inoperancia institucional (ya sea por
incapacidad o por falta de voluntad) para el desarrollo de medidas que rabajen en asegurar las
premisas básicas del alojamiento ya existente (entre ellas la de la estabilidad); e impidan que el
número de personas que residen en viviendas que no cumplan estas premisas siga aumentando.
Esta cuestión es enormemente delicada para las instituciones públicas y también para los propios
vecinos que se han situado fuera de la legalidad, lo que les crea una incertidumbre continua que
pone en peligro la propia existencia de la vivienda. Las administraciones por otro lado están en el
derecho de impedir estos comportamientos a través de todos los medios a su alcance, evitando que
estas actuaciones se puedan imitar en otros lugares protegidos.
La Ley 2/2011 permite encontrar una salida a este embrollo de tan difícil solución y con tantos
aspectos relacionados. Aunque la solución final no puede dejar al lado los antecedentes de la
problemática de Cañada. Tampoco, y es importante reconocer esta cuestión, se puede obviar la
fuerza de los hechos consumados que en algunos casos se vienen produciendo desde hace décadas,
y que han permitido un estado de “legitimidad de hecho”. Los sistemas de intervención de la
administración no han podido evitar la existencia de Cañada y su crecimiento. Incluso a veces se
han producido actos muy contradictorios como el cobro de Impuesto de Bienes Inmuebles o el
desarrollo de algunos servicios municipales que son proporcionados a estos vecinos.
Hay que ser muy prudente con estas cuestiones, pero no se puede crear bajo ningún concepto un
precedente que se pueda repetir en otras zonas de Madrid. Un principio básico, que debe ser un
presupuesto previo a la actuación de Cañada, es que no se debería hacer nada hasta que se tuviese
los sistemas y los protocolos necesarios para que este fenómeno no se repita en otras partes de la
Comunidad de Madrid.
Desde la perspectiva social esta cuestión del alojamiento solo puede ser resuelta a través de un
proceso de permisividad de la ocupación irregular, pero cumpliendo determinadas condiciones. Esta
aportación solo será posible bajo la aceptación de dos hechos esenciales: 1.- La irregularidad de la
actuación vecinal; 2.- La actuación incorrecta de las Administraciones con responsabilidades del
control urbanístico y la protección de los espacios protegidos de nuestra Región. Además, este
proceso no conlleva necesariamente el mantenimiento de las construcciones existentes, sino la
admisión de que hay que encontrar una solución pactada y negociada que en el contexto de la
Región Metropolitana Madrileña y la Comunidad de Madrid pueda ser conveniente para todas las
partes.
La tercera cuestión referente al tipo de urbanismo que se ha desarrollado, en donde se valora la
situación de sus infraestructuras, los servicios disponibles, los medios de transporte, los
equipamientos y su calidad ambiental, por citar algunos de componentes territoriales más
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
importantes, es altamente negativa con un incumplimiento radical de los mínimos exigidos y que se
dan en cualquiera de los barrios de los municipios afectados por Cañada. La situación urbana de
Cañada es muy grave, con un deterioro absoluto de sus recursos y servicios, con apenas actuación
institucional y una intervención vecinal autónoma muy deficiente que hace que la vida en este lugar
sea realmente muy difícil y problemática. Es evidente que existen diferencias entre unos sectores y
otros aunque las condiciones generales son realmente muy negativas.
Además, existen elementos territoriales que marcan de manera determinante el futuro de este
espacio como lugar para cobijar actividades residenciales o económicas. El primer condicionante es
la proximidad de todo el complejo de tratamiento de basuras de Valdemingomez, en donde se une
además la existencia de algunas industrias de compost, y la existencia de la proximidad del Parque
Regional del Sureste. También son muy importantes los condicionantes que derivan de la
proximidad de grandes carreteras y ejes de circunvalación de la Región Metropolitana de Madrid, y
otras grandes infraestructuras energéticas que imposibilitan y desaconsejan la existencia de
urbanizaciones residenciales en sus proximidades.
Otra cuestión importante se refiere a su propia configuración lineal en un espacio además que se
encuentra poco edificado en sus alrededores, lo que dificulta enormemente su urbanización. La
aplicación de criterios de sostenibilidad a este desarrollo urbanístico es al menos muy discutible, y
poco aconsejable en términos estrictamente urbanísticos.
El cualquier caso, lo que es evidente es que la urbanización existente presenta un nivel de
precariedad muy elevado que introduce sobrecostes continuos a sus vecinos, y que en algunas
ocasiones pone en peligro su propia integridad como sucede por ejemplo con los ramales de tendido
eléctrico que se ha realizado de manera ilegal y que en muchos casos presenta un estado tremendo
de deterioro y degradación. La urbanización de Cañada, aunque hay algunos lugares en Vicálvaro
que presenta una mejor situación, se corresponde en muchos de sus tramos con una urbanización
inexistente o muy degradada propia de las situaciones urbanas más deprimidas (Arias, 2000 y
Alguacil, 2006).
La falta de servicios y de medios de transporte, es otro de los aspectos más graves que concurren en
este fenómeno. La dispersión que existe en la dotación que los vecinos utilizan en Cañada es
insostenible por sus dificultades, tiempo empleado y costes de transporte.
Por tanto, desde la perspectiva de la urbanización es evidente que Cañada no cumple con los
mínimos requisitos exigibles y, por tanto, todas sus viviendas, salvo tal vez algunas del inicio de la
zona de Vicálvaro en la proximidad de Coslada, incumplen este requisito para considerar que su
parque residencial sea habitable en las condiciones necesarias.
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
Ahora bien, ¿Sería posible una intervención sobre estos aspectos residenciales que mejorase estas
condiciones y que permitiese el mantenimiento de Cañada?. Tal vez esta sea una de las preguntas
claves que se deben contestar también desde la perspectiva social, Ya no se trata solo de saber si se
pueden arreglar las cosas en los componentes residenciales y urbanísticos del problemas, sino si el
tejido social que se asentaría en el mismo sería sostenible. De hecho esta pregunta se debería
contestar desde la propia realidad actual de Cañada, con la experiencia que se tienen en otros
barrios y tejidos urbanos de nuestras ciudades (Ball, 2004; Buck, 2001 y Forrest y Kearn, 2001)).
En Cañada Real han sido censadas actualmente un volumen de 5.004 personas, de las cuales 3.163
están en el Distrito de Villa de Vallecas y 1.841 en el Distrito de Vicálvaro. Este tejido social
presenta rasgos muy diferenciados del resto de barrios de Madrid, lo que hace del mismo un tejido
muy peculiar.
Lo primero que destaca es su enorme juventud con 25,1 años frente a los 37 que tienen en los
Distritos más próximos que además destacan por su baja edad en comparación con la del Municipio
de Madrid (42,6 años). Esta edad media se produce por la combinación de varios factores
demográficos que no se producen con esta intensidad en otras zonas de Madrid:
1. Un volumen importantísimo de niños, el 16% tiene menos de 5 años.
2. Una proporción de juventud altísima del 38%.
3. Muy pocos mayores. Solo el 4,3 % tienen 65 y más años (Madrid el 31,7%). Además en
estas edades existe un reparto entre los sexos equilibrado.
4. Un volumen muy importante de población en las edades intermedias, especialmente entre 20
y 40 años (35%).
El resultado es una población muy joven, con numerosos niños, sin personas mayores, y con
potenciales de crecimiento y de actividad altísimos.
Otro rasgo característico de este tejido social es la elevada presencia de población extranjera
(33,6%) que la sitúa en el segundo lugar de todos los barrios de Madrid solo superado por San
Cristóbal de los Ángeles. El perfil de nacionalidades es muy especial en Cañada por la fuerte
concentración en una sola nacionalidad, la de ciudadanos magrebís que llegan a representar el 78%
de todo el colectivo de extranjeros, y el 26,2% del conjunto de la población de Cañada Real.
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
Gráfico 2 Distribución de la población censada en Cañada Real según grandes Grupos de Poblaciones
*27 casos sin información.
Fuente: Censo de Cañada Real, 2011.
La explicación de porqué en Cañada existe esta estructura demográfica tan particularidad se debe a
la configuración social de tres grandes grupos con rasgos comunes, y evidentemente, también con
diferencias importantes entre sus componentes. Estos tres grandes grupos son los siguientes:
1. El grupo de españoles de etnia gitana que representan el 38,7% de la población de Cañada.
2. El grupo de población magrebí que representa el 26,1%.
3. El grupo del resto de españoles sin etnia gitana que alcanza el 27,2%.
4. Por último, el grupo minoritario del resto de extranjeros, con el 7,8%.
Esta distribución es muy significativa y clave para diagnosticar las posibilidades de sostenibilidad
de este tejido social (Kintrea, 2007). El colectivo más numeroso es el de españoles de etnia gitana.
En Cañada existe una concentración de esta población que no se produce en otras partes de Madrid
y, lo mismo sucede con el colectivo magrebí con más de 1.300 personas. Estos dos grupos suponen
el 65% de la población residente en Cañada, y sus rasgos sociales van a ser determinantes para
valorar los equilibrios o desequilibrios potenciales.
Antes de entrar en esta cuestión es importante destacar su distribución territorial, pues aquí se
pueden encontrar algunas claves que resulten vitales para entender lo que sucede en Cañada.
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
Gráfico 3 Distribución de la población censada en Cañada Real según grandes grupos poblacionales y sectores
territoriales
Fuente: Censo de Cañada Real, 2011.
Como se puede observar en Cañada existe una tendencia dominante a la ocupación del territorio por
un solo grupo que se hace dominante, aunque también se producen algunos tejidos mixtos formados
esencialmente por grupos de españoles de etnia gitana y grupos de población magrebí, y por grupos
del resto de españoles y de población magrebís.
Sin embargo, aunque la presencia masiva de estos grupos sociales, especialmente el formado por los
españoles de etnia gitana y magrebís, explican una parte esencial de los aspectos específicos que
presentaban las estructuras demográficas de Cañada Real, no tienen por si la suficiente capacidad
explicativa para establecer su sostenibilidad.
Por ello es necesario acercarse de manera detallada al perfil de estos colectivos para establecer sus
principales problemáticas tratando de explicar la realidad social de Cañada Real. En este sentido
aparece lo que realmente parece el principal rasgo social de Cañada Real que puede ser definido a
través de la elevadísima vulnerabilidad social de una parte considerable de estas poblaciones. Esta
vulnerabilidad se ha medido a través de la existencia de factores de tipo estructural en la condición
social de estos ciudadanos, especialmente las relacionadas con su capital social expresado en
términos de lo que podría definirse como integración formativa e integración laboral (Kintrea, 2007
y Page, 2006), y en ambas cuestiones los valores que alcanzan las personas referencia de los
hogares que residen en Cañada son muy bajos e inferiores a los que se encuentran incluso en barrios
muy desfavorecidos del Municipio de Madrid (Aledo, 2003 y Arias, 2000).
Efectivamente, el 12% de las unidades convivenciales que residen en Cañada Real y el 28,5%
poseen factores de vulnerabilidad extremos o medios, lo que representa casi un 40%. Esta situación
se agrava si se añaden las unidades convivenciales en situación de vulnerabilidad baja con el 48,2%.
Solo el 11% tendría una situación exenta de estas situaciones.
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
Gráfico 4 Escala de vulnerabilidad social aplicada a las unidades convivenciales de Cañada Real
Fuente: Censo de Cañada Real, 2011.
Es esencial explicar esta situación porque es sin duda una de las claves para entender este fenómeno
y deducir las estrategias de intervención social más adecuadas y, también, posibles. La pregunta
clave a contestar en estos momentos es ¿cuáles son los factores de vulnerabilidad en Cañada? y en
consecuencia, ¿cómo actúan y cómo repercuten en su población?
El principal factor de vulnerabilidad se desarrolla como consecuencia de la falta de nivel educativo
de una parte importantísima de la población de Cañada. Teniendo en cuenta además la edad tan
joven de la población la falta de estudios en la población española es una consecuencia directa de
dos grandes fracasos que en buena parte se mantienen en la actualidad:
1. La del sistema educativo español que a pesar de que se instaura la universalidad de este
derecho no consigue que algunos grupos acepten su importancia y se integren de manera
completa en el mismo. Los niveles de escolarización que manifiesta la población censada
demuestra que esta realidad se sigue manteniendo, lo mismo que el fracaso escolar que
supone el abandono temprano de una parte considerable de los jóvenes.
2. La del propio colectivo afectado, especialmente el de los españoles de etnia gitana, que
siguen sin valorar la importancia de la educación en sus niños y en sus jóvenes, y no hacen
lo suficiente para transformar esta situación porque no lo consideran necesario. Es muy
posible, que esta integración la vivan como una imposición, pero es evidente que la
integración es desde el inicio muy débil y que además va disminuyendo según avanza la
edad. Los niveles de educación secundarias son completamente anecdóticos.
El colectivo magrebí también posee un nivel educativo muy bajo, aunque en este caso los niveles de
escolarización son más elevados, y posiblemente, la educación en este colectivo sea aceptada como
un factor positivo para la integración en nuestro país y para la movilidad social de las familias en el
retorno a su país, en caso de que se produjese.
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
Estos fracasos tienen enorme importancia porque, explican una gran parte de las trayectorias vitales
de estos grupos en los procesos de exclusión que luego van a protagonizar. Aunque sea arriesgado
todo apunta a que en el colectivo de españoles de etnia gitana prevalece el efecto comunidad-etnia
frente el efecto sociedad, actuando además este efecto en oposición a la sociedad y no en la misma
dirección. La trayectorias vitales se definen en contextos de un control social extremos por parte de
las familias cercanas y los clanes a los que pertenecen cada joven. Las posibilidades de romper estas
dinámicas realmente son muy pequeñas, siendo además este colectivo que reside en Cañada muy
especial por su trayectoria residencial y por sus actividades económicas, con una enorme
experiencia en sus relaciones con las instituciones públicas.
El segundo factor de vulnerabilidad se relaciona directamente con el proceso de integración sociolaboral y, como sucedía con el educativo, los valores son muy negativos. La primera problemática
importante tiene que ver con la reducida actividad de las mujeres en el colectivo de etnia gitana y
especialmente en el de las mujeres magrebís. La actividad en las mujeres españoles no gitanas es
más del doble que la de las magrebís y el 54% más elevada que la de las mujeres de etnia gitana. La
actividad de las mujeres es un factor de integración y en contextos de vulnerabilidad es un factor de
estabilidad económica fundamental, cuestión que se produce muy reducidamente en el colectivo
magrebí.
La segunda problemática tiene que ver con el paro. En este caso es la población magrebí la que
tiene una tasa elevadísima de paro en torno al 54%. Esta tasa también es muy elevada entre
españoles no gitanos (34,7) y más reducida entre los españoles de etnia gitana (21%). En el caso de
los colectivos inmigrantes el paro es uno de los problemas más graves porque hace tambalearse toda
la estrategia migratoria, y las dificultades que ello conlleva en el proceso de reagrupamiento
familiar o en el mantenimiento de la familia. La división sexual del trabajo que se da en el colectivo
de magrebís agrava la situación económica familiar cuando es el hombre el que se encuentra
parado, porque es normalmente la única persona con ingresos económicos.
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
Gráfico 5 Escala de Vulnerabilidad agrupada en los grandes grupos poblacionales
Fuente: Censo de Cañada Real, 2011.
La tercera problemática tiene que ver con las personas que presentan situaciones laborales poco
integradas en los parámetros normalizados y que se agruparon en la categoría “otras situaciones”.
Pues bien, estas situaciones alcanzan al 17% en la población española de etnia gitana y al 4,3% en
la población magrebí. Es difícil determinar exactamente lo que significa esta cuestión, pero pone en
la pista de un fenómeno muy importante que se puede integrar en dos categorías la integración
precaria no cualificada y la vulnerabilidad precaria normalizada.
La primera cuestión hace referencia a la problemática de la bajísima cualificación de la población
activa de Cañada Real, lo que les hace especialmente propensos a sufrir las consecuencias de los
ciclos económicos y de los procesos de reajuste económico que se produce como consecuencia de
los mismos. Esta integración precaria en lo ocupados y en los parados que han trabajado antes es
especialmente importante en el colectivo de magrebís y en el de españoles no gitanos. Tiene dos
consecuencias importantísimas:
1. Inestabilidad en la integración y precariedad en las condiciones de empleo con bajos sueldos
y condiciones de trabajo muy transitorias.
2. Necesidad de recurrir a otro tipo de estrategias económicas en la economía informal muy
ligadas a las chapuzas y a las actividades de chatarrería, pero también a cualquier ocupación
en la que haya trabajo, especialmente en el campo: vendimias, recogidas de fruta, etc.
La segunda cuestión, que se ha denominado como de vulnerabilidad precaria normalizada hace
referencia a todas las actividades y ocupaciones no regladas en torno a la chatarrería y la vida
comercial basada en los mercadillos y el comercio ambulantes, actividades por otro lado
tradicionales en el colectivo de españoles de etnia gitana, sobre los que además existe una enorme
tradición que les ha llevado a una gran especialidad en la recogida de material reciclaje y en la venta
ambulante (Pasternak, 2003). La transformación de las condiciones que rodean estas dos actividades
ha aumentado la precariedad de estas actividades, que se siguen realizando de manera familiar y con
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
sistemas muy tradicionales algunos de ellos muy anticuados. Muchas de estas actividades entrarían
dentro del sistema económico informal y estarían actualmente ante un proceso muy profundo de
transformación con un futuro muy incierto.
Gráfico 6 Escala de Vulnerabilidad social en las unidades convivenciales de Cañada Real por sectores
Fuente: Censo de Cañada Real, 2011.
Una de las consecuencias más importantes es la precariedad de los ingresos y recursos económicos
que se reciben, y la dependencia en algunos casos del RMI. La proporción de las personas de
Cañada de más de 16 años que no reciben ingresos es muy elevada, del 42,8%, pero sube hasta el
58,7% en la población magrebí.
La RMI es cobrada por el 7,7% de esta población censada en Cañada, pero es especialmente
importante en el colectivo de españoles de etnia gitana con el 15,4%. Es curioso, sin embargo, que
en la población magrebí solo alcanza el 4,6%, cuando su situación laboral es muy precaria.
La distribución espacial de las situaciones sociales de vulnerabilidad muestra que las mejores
situaciones se producen en los sectores 1,2 y 3 de Cañada. Las situaciones peores se dan en los
sectores 7 y 9, seguidas por el 6, 10 y 8. El sector 4 y 5 estarían en una situación intermedia.
Para establecer la situación global de Cañada Real es imprescindible asociar las dos escalas de
vulnerabilidad, la social y la residencial. El primer paso es conocer la asociación positiva que existe
en las dos escalas, lo que demuestra que en cierta medida la vulnerabilidad residencial está asociada
con la vulnerabilidad social, aunque como se expondrá más adelante hay un tipo de marginación
relacionado con las actividades ilegales y el comercio de la droga que no se asocia, y que por tanto,
merece un reflexión independiente (Torres, 2007).
La proporción de unidades convivenciales en situaciones de no vulnerabilidad representaría el
8,7%. Luego habría una franca de vulnerabilidad baja en la que se situaría un 54,8% y un 36,5% en
situaciones de vulnerabilidad alta.
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
Tabla 1 Escala combinada final de Vulnerabilidad en la unidades convivenciales de Cañada Real
Escala Combinada Final de Vulnerabilidad
Nula
Baja
Alta
Total
Sin información
Total
Fuente: Censo de Cañada Real, 2011.
Unidades
convivenciales
107
672
448
1227
145
1372
Porcentaje
7,8
49,0
32,7
89,4
10,6
100,0
Porcentaje
válido
8,7
54,8
36,5
100,0
El significado de la vulnerabilidad se refiere a la existencia de factores de vulnerabilidad en los
hogares que actúan con su presencia como un hándicap continuo que impide alcanzar situaciones
estables de normalidad en dos campos esenciales como son la estructura residencial y las estructuras
socio-laborales (Stouten y Hulsbergen, 2007). En estos hogares existe una situación de debilidad
estructural que hace muy difícil que puedan desarrollar estrategias de movilidad social que les
permita conseguir situaciones estables en el empleo, y un acceso adecuado a los sistemas de
provisión residencial. En muchos casos, son grupos dependientes de la intervención de las
instituciones públicas que combinan de manera continuada con el desarrollo de estrategias de
sustento que alimentan las economías informales y, los subsistemas económicos en los que se
produce los niveles máximos de precariedad.
La distribución de esta escala final en los grandes grupos reafirma la mayoría de las conclusiones e
hipótesis definidas en esta comunicación. El grupo con situaciones de mayor precariedad como ya
se apuntaba en las páginas anteriores es el de españoles pertenecientes a la etnia gitana. En este
grupo, la mayoría de sus unidades convivenciales están expuestas a situaciones de vulnerabilidad,
siendo muy reducido el grupo sin presencia de estos factores.
También, la población de origen magrebí está muy expuesta a estos factores, siendo muy reducido
el grupo sin su presencia. El resto de población española es la que tiene una situación mejor, pero
aun así hay un grupo muy importante con presencia de estos factores, esencialmente los sociales.
Mientras que en el colectivo de españoles de etnia gitana y en los magrebís se produce normalmente
una confluencia de los dos grupos de factores sociales y residenciales, en el resto de españoles son
los factores sociales los preponderantes.
En cualquier caso, es evidente que en Cañada Real se produce una concentración muy importante
de grupos sociales y colectivos humanos en situaciones de vulnerabilidad social, y en este sentido
este desarrollo urbanístico destaca frente a otros barrios de Madrid. Es como si se hubiese
producido una concentración de estos grupos en este lugar, lo cual no es contradictorio con la
existencia también en Cañada de grupos completamente integrados socialmente y con situaciones
residenciales muy favorables. Pero de lo que no cabe duda es que Cañada, en términos de
intervención social, se asemejaría en muchos aspectos a algunos barrios que son denominados como
desfavorecidos de Madrid, especialmente en aquellos en los que coincide los problemas
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
residenciales y los problemas sociales muy semejantes a los que existen en Cañada (Alguacil, 2006,
Checa y Arjona, 2005).
Para finalizar este apartado se expone un gráfico en el que se valora la situación de los distintos
sectores en relación con este indicador sintético.
Gráfico 7 Escala combinada final de vulnerabilidad en las unidades convivenciales de Cañada Real por sectores
Fuente: Censo de Cañada Real, 2011.
Como se puede observar son los sectores 9, 10,6, 7 y 4, los que presentan una peor situación, y sin
embargo, los sectores 1, 2, 3 y 5 los que concentran las mejores condiciones.
Las otras realidades en Cañada
Aunque la cuestión social, en la que se relaciona lo social y lo residencial, es la más importante que
se debe considerar para la definición de un Programa de Intervención en Cañada Real, existen otras
realidades en el proceso de ocupación que se deben considerar.
La primera es la ubicación de un tejido económico que se ha instalado en Cañada y que está
constituido por 83 locales/negocios, en los cuales se emplea un número aproximado de 204
personas. Además existen otros locales en los que se han instalado asociaciones de vecinos de la
zona e instituciones de culto religioso en cuyos locales se hace también una intensa labor de tipo
social.
Estas actividades económicas en muchos casos ocupan parcelas en las que solo existen estos
negocios o actividades. El número exacto de estas parcelas censadas en Cañada Real es de 24
parcelas, y de 54 las que combinan los locales con las viviendas.
14
Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
El nivel de integración2 de estos negocios es diverso, siendo 24 los que tienen una integración
máxima o muy alta, 11 media o baja, 10 con baja, y 30 con una integración nula porque no pagan
nada.
Gráfico 8 Escala agrupada de integración económica de los locales censados en Cañada Real por sectores
Fuente: Censo de Cañada Real, 2011.
También es necesario resaltar que el tipo de actividad mayoritario de estos locales es el del
comercio de alimentación y hostelería, aunque hay un buen número de negocios que se agrupan en
las actividades de la construcción y en otro tipo de talleres y almacenes que ocupan un buen
número de edificios de todo tipo, principalmente naves y almacenes.
La problemática fundamental que encuentran muchos locales, específica de Cañada, se refiere
esencialmente a la situación ilegal que la mayoría de ellos tienen al estar situados dentro del espacio
protegido de Cañada. Las paradojas de Cañada también se observan en estos negocios,
especialmente en aquellos que han manifestado en el censo que tienen una situación legal en cuento
al desarrollo de su actividad. Además no se debe obviar algo esencial, y más en estos momentos,
que es el empleo que concentran y que es importantísimo conservar en una situación tan
problemática como la que se está viviendo en la actualidad.
La segunda realidad que es necesario resaltar se refiere a las parcelas que no son ocupadas con
viviendas ni locales, o que son ocupadas con viviendas que no constituyen una residencia principal.
Hay también un grupo de parcelas en las que no se han podido recoger información fehaciente
aunque en muchas de ellas se ha podido constatar que no existen viviendas y que no reside nadie de
manera habitual. Dentro de este grupo habría que añadir también las parcelas que no tiene edificios
y que son utilizadas de forma muy distintas por sus ocupantes.
2
La integración máxima se produce cuando se paga el IBI; el Impuesto de Actividades Económicas, se tenía licencia y además se pagaba el IBI. La
alta cuando de paga el Impuesto de Actividades Económicas y se tenía Licencia de Actividad, la media cuando se paga el IBI y además se tiene
licencia o se paga el Impuesto de Actividades Económicas, la muy baja cuando solo se paga el iBI y las integración nula cuando no se pagaba nada.
15
Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
Hay realidades muy diversas dentro de este segmento de parcelas que requieren una cierta
diferenciación, al menos hipotéticamente. Los distintos usos que tendrían serian los siguientes:
1. Parcelas con uso residencial comprobado pero en las que solo existen viviendas vacías o
con viviendas utilizadas por temporada. El número de estas parcelas es de 51 y se
encuentran repartidas por todo Cañada, aunque en el sector 1 se concentran casi el 30%. No
se conoce muy bien la finalidad de este tipo de parcelas, aunque es muy posible que haya
situaciones diversas y que incluso en algunas de ellas puedan vivir personas que trabajan en
empleos que les obliga a moverse por el territorio español durante largos periodos de
tiempo. Tampoco se debe negar la posible utilización de alguna de estas parcelas para
actividades complementarias a lo que se puede constituir la economía ligada a las
actividades delictivas y al tráfico de drogas. También es muy posible que formen parte de
estrategias de negociación con la finalidad de conseguir beneficios de las administraciones.
2. Parcelas sin uso residencial permanente pero con uso agrícola que son utilizadas a lo largo
del tiempo por personas residentes en el municipio de Madrid o en otros municipios
cercanos. El uso de estas parcelas es continuo y a veces en ellas existen construcciones que
pueden incluso pueden utilizarse como viviendas de temporada o de fin de semana. En el
Censo se ha podido constatar que en algunas de estas parcelas hay personas empadronadas
que aparecen en las mismas como si estuvieran viviendo en las mismas.
3. Parcelas con edificaciones y construcciones que pueden ser naves, garajes, cobertizos, etc.,
en las que no residen nadie y tampoco existe ningún local. Hay veces que estas parcelas
sirven como almacén o garaje, pero sin que esta actividad responda a la existencia de ningún
local.
4. Hay un número de parcelas que representan aproximadamente un 17,8% del total sobre las
que no se ha podido obtener una información veraz de lo que realmente sucede en la misma.
En algunos casos son parcelas que se encontraban completamente vacías, y en otras son
parcelas que tienen algún tipo de construcción, pero se desconoce el uso de la misma y las
personas de referencia que utilizan esta parcela.
Dentro de la globalidad de las parcelas no se puede obviar, aunque en el marco del Censo resulta
muy difícil de cuantificar, la existencia de un grupo de personas que se han asentado en Cañada por
el mero hecho de que piensan que pueden obtener un beneficio económico en esta operación,
debido a las expectativas que poco a poco se han ido generando en torno a esta problemática.
Otro aspecto delicado y difícil de tratar con la información de un Censo se refiere a la existencia en
Cañada de un número indeterminado de parcelas que presuntamente son utilizadas para la venta y el
tráfico del fenómeno de las drogas ilegales,; y también, para la organización logística de algunas
16
Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
actividades delictivas que normalmente transcurren en el municipio de Madrid o en su Región
Metropolitana.
No se puede establecer con precisión estas actividades aunque el tránsito exterior de compradores y
consumidores de drogas permiten precisar que se concentran en el sector 6 y 7 de Villa de Vallecas,
y las otras actividades, además de en estos sectores, en los sectores 8 y 9.
La problemática del mercado de la droga en Cañada no se limita a la compraventa del estas
sustancias prohibidas, sino a todo lo que genera, en especial, su consumo dentro de Cañada Real y
especialmente en los viarios y traseras del sector 6 y en los aledaños iniciales de la Calle Francisco
Álvarez junto a la Parroquia de Santo Domingo de la Calzada.
En torno a esta problemática social tan importante para la ciudad de Madrid actúan diversos
colectivos y grupos sociales que desarrollan sus actividades en torno a este comercio ilegal, y que
desgraciadamente y presuntamente se han localizado dentro de Cañada, a pesar de la fuerte presión
policial.
Estos grupos visibles podrían ser enumerados de la siguiente manera:
1. El grupo de los vendedores que controlan el comercio a mediana y gran escala que
presuntamente ocupan algunas parcelas con una gran concentración de viviendas y un
número importante de personas residiendo en las mismas. Una gran proporción de estas
parcelas estarían ocupadas por personas españolas de etnia gitana pertenecientes a
determinados clanes que serían quienes controlarían toda la estructura. La utilización de
Cañada se debe a sus características físicas y sociales que les permite imponer sus reglas sin
que haya apenas interferencias, y además, todas las condiciones físicas del territorio que les
facilita su seguridad. Estos grupos se retroalimentan y viven en la lógica exclusiva del
negocio y de los inmensos beneficios que obtienen del mismo.
2. El grupo de consumidores que diariamente acuden a estas parcelas y puntos de venta para
comprar o consumir. Hay distintos perfiles en los consumidores. Los hay de buen nivel
social que solo van a Cañada a comprar y que lo consumen fuera de aquí, pero también hay
un grupo que algunos conocedores del tema cifran en torno a las 100 personas que habitan
en la misma zona, ya sea en tiendas de campaña o en vehículos donde duermen. También es
destacable la recepción de otros consumidores que vienen de otras partes de Madrid y
arriban a Cañada a través de lo que se denomina “cundas”, algunas de las cuales salen del
centro de Madrid o de otros barrios cercanos a Cañada. La situación de mucho de estos
consumidores es realmente una de las cuestiones más duras y lamentables que se pueden
vivir en Cañada, y es algo que cualquier programa de intervención debería contemplar en
toda su profundidad y honradez.
17
Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
3. El grupo de consumidores que desarrollan además otras acciones relacionadas con estas
actividades dependiendo del control de los vendedores como son el cuidado de algunas
viviendas, la limpieza, la vigilancia, el pequeño menudeo, por citar algunas de las más
importantes.
El traslado a Cañada Real de este mercado se produce en torno al año 2006 cuando se van
desmantelando progresivamente todos los focos de chabolismo horizontal donde antiguamente te
concentraban estas actividades como las Barranquillas o la Quinta, y más antiguas como la Rosilla,
la Celsa o los Focos. Hay expertos que consideran que en Cañada se concentra aproximadamente el
90% de la droga que se vende en la Comunidad de Madrid, a pesar de la presión policial que es
enorme y que se traduce en continuas detenciones de algunos de estos clanes que controlan el
negocio.
La concentración de este mercado en Cañada es algo esencial que debe ser tenido muy en cuenta en
cualquier programa de intervención, pues el problema que se plantea es de vital importancia y se
resume en responder al interrogante de a donde se puede trasladar este comercio que va a seguir
existiendo pues es evidente que el consumo de estas sustancias en un mercado como Madrid es muy
elevado. Esta cuestión es importantísima, como lo demuestra la experiencia histórica de Madrid en
su relación con la venta y consumo de drogas y debe tener un lugar esencial en el Programa de
Intervención que se pueda realizar en Cañada Real.
La problemática de la identidad
Como sucede en otros barrios y zonas desfavorecidas, y evidentemente, mucho más en Cañada
Real, esta zona de Madrid presenta un estigma social muy negativo que recaba sobre todos los
vecinos y sobre todas las realidades que existen en la misma. Desde hace tiempo esta realidad ha
ocupado un espacio creciente en los medios de comunicación de masas, que son los que realmente
han construido su imagen social (Skifter, 2002; Robertson, Smyth y Mcintosh, 2008).
Los datos del Censo demuestran la base irreal sobre la que se asentaban muchas de las cifras que se
publicaban, y también, la simplificación que se ha venido haciendo de su realidad social,
demográfica y económica. Pero el problema no es tanto que se haya simplificados los análisis y la
información que se ofrecía sobre Cañada, sino el impacto que ha tenido los sesgos que se han
introducido desde entonces.
Una de las consecuencias más importantes es la generación de este estigma que imposibilita la
construcción externa de una identidad en positivo que pudiese ser adoptado por sus habitantes, con
independencia de las salidas finales que se puedan construir.
Cañada es un espacio con fuertes carencias y problemas, pero también es un lugar en el que viven
muchas personas que no han tenido o no tienen otras oportunidades, o que no ha sabido o podido
18
Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
realizarlas. Lo importante es que estas personas viven en condiciones muy duras, fruto de la
concatenación de problemas y de realidades ya comentadas, y que además no pueden decir que
viven aquí, porque inmediatamente actúan estos estereotipos infligiendo un daño permanente del
que resulta muy complicado y costoso escapar.
En la realización del Censo se ha constatado esta cuestión en distintos comentarios, dando lugar a
ejemplos por parte de algunas personas como el inventarse otro lugar de residencia ante compañeros
de la escuela u otro público no residente en Cañada.
La fuerza de estos estereotipos es tan fuerte que resulta muy difícil escapar de los mismos,
reforzado por la imagen que transmiten los medios de comunicación en relación a las actividades
relacionadas con la droga y otras actividades delictivas asentadas en Cañada.
La identidad es algo esencial para la cohesión social y para la estabilidad de las redes comunitarias
y sociales en cualquier entramado territorial habitado, por eso esta cuestión resulta vital, y a pesar
de las actividades continuas y esenciales que realizan un gran número de instituciones sociales no se
ha logrado romper esta visión (Jaraiz, 2004). El estigma de Cañada castiga continuamente a sus
habitantes, haciendo que se les adscriba una condición que nada tiene que ver en la mayoría de los
casos con su propia realidad.
La transformación de la identidad negativa ha sido una actividad presente en casi todos los
proyectos de revitalización de espacios urbanos en nuestras ciudades, y en todas las ciudades del
mundo, pero también es cierto, que muchas veces este cambio solo se ha podido realizar sobre una
transformación radical y muy profunda en la realidad de estos entornos.
Lo que parece evidente que no se puede cambiar este estereotipo si no se cambia su realidad social
y territorial de manera radical, porque parece claro que el mantenimiento de sus condiciones
actuales solo producirá un reforzamiento de estos estigmas y estereotipos que son radicalmente
falsos cuando se aplican para definir la realidad social de sus habitantes.
Para ello, por tanto, se requiere un programa de transformación social de esta realidad en la que se
tengan en consideración todas sus vertientes, y todos los agentes sociales implicados de una u otra
manera. El proyecto de transformación de Cañada debe ser un proyecto regional, y en el deben estar
implicadas todas las partes.
De cualquier manera, antes de entrar a detallar algunos elementos de esta propuesta de
transformación de Cañada Real es preciso destacar otro de los efectos que se ha producido,
especialmente en los últimos años, que no es otro que su expansión territorial a espacios próximos
situados en sus lindes. Este territorio que se ha denominado como Área de Influencia merece una
reflexión sistemática que permita determinar sus principales características, su localización, y en
19
Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
consecuencia, las estrategias que se deberían realizar en este lugar en el contexto que supone el
Programa de Intervención de Cañada Real.
REFLEXIONES FINALES SOBRE CAÑADA REAL
Cañada Real es un espacio ocupado que presenta una estructura territorial y social insostenible por
la acumulación de problemáticas residenciales y de colectivos en condiciones de elevada
vulnerabilidad. Dentro de los esquemas más habituales que son utilizados por los especialistas, se
diría que Cañada posee indicadores peores incluso que los que tienen muchos de los barrios
españoles que son considerados como espacios desfavorecidos o barrios vulnerables, y que
constituyen un objeto privilegiado de las llamadas políticas de revitalización urbanas (González de
la Rocha y Villagómez, 2005; Renes, 2004).
Como sucede además en la mayoría de estos barrios están sometidos a la presión de los estigmas
negativos que la propia sociedad y sus medios de comunicación generan, y en este caso, es
evidente que el caso de Cañada Real es muy especial por lo negativo y los estereotipos extremos
que se reproducen una y otra vez.
¿Por qué Cañada Real es un espacio insostenible? Se podrían aventurar a esta pregunta las
siguientes razones concluidas de los análisis desarrollados anteriormente:
1. Por su propia localización territorial en una zona inapropiada para desarrollos urbanísticos
por existir en sus proximidades factores insuperables que impiden una urbanización
adecuada: proximidad del complejo de tratamiento de basuras de Valdemingomez, vías de
comunicación de gran tamaño y enorme densidad de tráfico en sus cercanías, proximidad de
infraestructuras claves que impide cualquier construcción en sus alrededores, zonas con
riesgo de inundaciones,
proximidad de espacios protegidos. Estos condicionantes se
concentran espacialmente en los tramos de Villa de Vallecas, y en menor medida, en la parte
de Vicálvaro donde su efecto es menor y se limita a algunos de sus tramos.
2. Por su lejanía de las tramas urbanas consolidadas en la mayoría de sus sectores, salvo en una
parte pequeña de Rivas-Vaciamadrid. Esta separación es un factor muy negativo para
cualquier desarrollo urbano pero es esencial en un espacio con las características
residenciales y sociales de Cañada. La separación de las tramas urbanas es un factor que
refuerza sus lógicas internas convirtiéndolo en un espacio separado de las ciudades a las que
pertenece, debilitando los factores de contacto y de conexión con la normalidad de estos
municipios. Cañada es una cosa distinta y diferenciada que favorece el desarrollo de los
aspectos más negativos que refuerzan su aislamiento.
3. Por su tipología lineal que dificulta la movilidad y debilita la conexión entre las distintas
partes que los configuran. Cualquier intervención urbanística tendría unos costes más
elevados que los que podrían desarrollarse en desarrollos más compactos, y además, la
20
Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
forma lineal es poco favorable para la formación de una identidad que conlleve una idea
aglutinadora de lo que es un barrio, o lo que debería ser. El contexto social y residencial de
Cañada agrava esta problemática porque este desarrollo es el menos adecuado para cualquier
intervención pública y social.
4. Por la inexistencia en el Municipio de Madrid de servicios y equipamientos adecuados a una
distancia que permita su utilización sin la dependencia del vehículo privado y sin el sobre
coste que ello supone. La estructura de equipamiento es inexistente en la zona por lo que los
vecinos tienen que desarrollar estrategias muy complejas e insostenibles para poder acceder
a estos servicios. Además la situación de los viarios dificulta el desarrollo de cuestiones tan
importantes como el transporte escolar o el acceso de servicios de urgencias como los
bomberos o las ambulancias.
5. La inexistencia total y absoluta de medios de transporte públicos que se ha planificado y
desarrollado completamente al margen de este desarrollo urbano tan peculiar, en el que
además su aislamiento de las tramas harían que este problema fuera de difícil solución
dentro de una valoración de costes/beneficios adecuada a los momentos que vivimos
actualmente, y sobre todo, a las prioridades de inversión pública que se pudieran producir.
6. Por la enorme cantidad de viviendas en mal estado que necesitarían un proceso de
reestructuración radical, adecuando sus estructuras edificatorias y sus infraestructuras a los
estándares mínimos que se obligan en cualquier construcción para conseguir la cédula de
habitabilidad, requisito básico para que en esta vivienda entren de manera normalizada las
instalaciones básicas. en el que habría que reducir densidades en las parcelas para evitar los
problemas de hacinamiento que solo conllevarían un potencial de extensión de infravivienda
que estaría actuando de manera permanente. Además, cualquier intervención sobre la trama
residencial implicaría una adecuación de densidades que llevaría a un proceso de descarga y
reordenamiento de muchas parcelas para desarrollar las tramas urbanas más acordes con la
implantación simultánea de los servicios e instalaciones.
7. Por la enorme concentración de vivienda habitada por debajo de los parámetros de
habitabilidad y el enorme número de chabolas y alojamientos que implican una intervención
radical sobre algo no recuperable que no puede ser rehabilitado y que solo puede ser
demolida si se quiere alcanzar los niveles mínimos de calidad habitacional que cualquier
persona que resida en nuestra sociedad debe de tener. Una actuación de este tipo no se
justificaría en una parte mayoritaria del territorio de Cañada Real, por lo que se deberían
buscar otras opciones distintas.
8. El tejido social de Cañada si se aplicase a cualquier otro barrio de Madrid se concluiría que
es una combinación de grupos muy problemática y poco sostenible socialmente, por la
fuerte concentración de los grupos mayoritarios de población española de etnia gitana y de
población de origen magrebí. Incluso dentro de Cañada Real estos grupos han tendido a
21
Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
agruparse en parcelas próximas, aunque en las cercanías pueda haber personas de otros
grupos. Es bastante raro la dispersión, especialmente, de estos dos grupos. La tendencia a la
formación de “enclaves étnicos” y “guetos” es algo estructural si se tiene en cuenta esta
composición social (Wacquant, 2004 y Wacquant, 2007). Por tanto, se puede concluir que
desde el punto de vista social esta distribución en muy probable que no funcione
adecuadamente y que el potencial de conflicto sea muy elevado.
9. El tejido social de Cañada presenta una elevadísima concentración de sectores sociales con
un potencial de vulnerabilidad muy alto, y superior al que presentan estos sectores en otros
barrios de Madrid. Cañada desde la perspectiva de la segregación territorial madrileña y
regional formaría parte del eslabón más débil y por tanto, serían necesarias medidas
paulatinas de corrección de su estructura social con la presencia de nuevos grupos que
pudiese compensar esta especialización negativa.
10. Merece una especial atención la elevada presencia, especialmente en algunos sectores de
Villa de Vallecas, de grupos que anteriormente han vivido en los núcleos de chabolismo de
Madrid y que no han podido o no han querido entrar en los proyectos de actuación
municipal de erradicación del chabolismo horizontal en Madrid. Aunque es una estimación
aproximada, hay cerca de 200 unidades convivenciales que proceden de estos núcleos (16%
de la U.C. de Cañada), siendo mayoritarias las que tienen su origen en las Barranquillas y en
el Salobral, aunque también hay presencia de unidades convivenciales que proceden de La
Quinta, Cañaveral, Los Focos y Pitis. Estos grupos tienen una problemática muy particular
que no se debe desdeñar. No se ha podido saber en esta etapa censal las procedencias de
realojos ya realizados en viviendas públicas, aunque hay algunos hechos que permiten
pensar que su presencia también es significativa. Ambos aspectos deben considerarse a la
hora de valorar el tipo de actuación más adecuada que se puede realizar con estos grupos y,
sobre todo, si las acciones de realojo en viviendas públicas o en vivienda normalizada de
segunda mano son las más adecuadas.
11. Una de las cuestiones más importantes en la determinación de Cañada Real como un espacio
insostenible y no viable es la concentración de problemáticas relacionadas con compra y
venta de drogas que se produce masivamente en los sectores 6 y 7 de Villa de Vallecas, y
todo lo que conlleva este complejo delictivo y su impacto sobre su realidad social. Este
asunto es tremendamente problemático porque se puede analizar desde distintas perspectivas
y puntos de vista. Pero lo que no cabe duda es que su concentración en Cañada genera unos
efectos muy negativos en todos los terrenos y, especialmente en la identidad que transmite
que contribuye de manera decisiva en la insostenibilidad de este territorio. El impacto sobre
Cañada traspasa los propios límites de las personas afectadas por problemas de drogadicción
y de las personas presuntamente implicadas en este negocio tan rentable y tan dañino para la
sociedad.
22
Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
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Anexo I
23
Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
Elaboración del Censo: metodología y problemas
Bajo la dirección de un equipo motor, conformado por miembros de la EMVS y la UCM, fueron concretados
los pasos necesarios para la realización del mismo desde la delimitación de la zona de estudio, pasando por la
preparación y realización de cuestionarios, el tratamiento de los datos, hasta la elaboración del Informe
Social del Censo de Cañada Real.
El trabajo censal ha tenido enormes dificultades derivadas de la complejidad del espacio que se estaba
censando. No siempre ha sido fácil establecer con precisión lo que realmente existía en las parcelas que se
estaban visitando, aunque el criterio general que se ha seguido era censar lo que se encontraba y lo que
decían las personas que eran entrevistadas. Así, para su realización del Censo, fue necesario adaptar los
métodos censales habituales a esta compleja realidad. La ausencia de todo planeamiento urbanístico y la
singular situación de titularidad de los habitantes de las viviendas y parcelas, conllevó la necesidad de
remodelar la metodología y herramientas de categorización de la información. Cabe destacar algunas
características como la sectorialización del ámbito y delimitación de la zona de estudio -dada la magnitud, la
complejidad y heterogeneidad del mismo-, la preparación de la base geográfica GIS, la determinación de las
parcelas como Unidad de Análisis territorial básica y la creación de fichas de parcelas a partir de ortofotos.
Hay que añadir además, que se partió de la hipótesis de que podría existir un efecto de extensión de este
fenómeno hacia sus zonas más próximas. Por tanto, no sólo se tuvo en cuenta lo establecido en la vía
pecuaria, sino también su Área de Influencia, es decir, lo situado en las inmediaciones más próximas
considerándolo el todo que conforma el fenómeno de Cañada Real.
El trabajo de campo se inició el 1 de junio de 2011 y finalizó el día 23 de julio. Un grupo de 20 agentes
entrevistadores visitaron durante este tiempo todas las parcelas para censar lo que encontraban en ellas a
través de un cuestionario dividido en cinco partes: parcelas, vivienda, población, locales/empresas y
negocios y, una pequeña entrevista con preguntas abiertas que se intentaba hacer a algunas de las personas
censadas.
Durante esta fase se encontraron ciertas dificultades, asumiendo las debilidades que éstas han podido
ocasionar en el Censo. Algunas de ellas están relacionadas con la propia estructura interna de Cañada –
donde no siempre es fácil la identificación de parcelas y/o viviendas-, otras con los presupuestos y plazos
establecidos –que impidieron, por ejemplo, la realización de un pretest del cuestionario-. Cabe mencionar
que, debido a la falta de coordinación y acuerdo entre los diferentes cuerpos de la Administración Pública, se
siguieron efectuaron derribos de viviendas durante la realización del censo, lo que hacía perder credibilidad
al proceso y generaba conflictos con los residentes. Por otra parte, la negociación con las Asociaciones de
Vecinos de Vicálvaro, en un principio reticentes a la operación censal, resultó fundamental para la
consecución de la misma. Hay que señalar además, que la cualificación de los encuestadores no siempre era
la adecuada, pues parte de los mismos fueron contratados a través de oficinas de empleo, y sus perfiles
profesionales no correspondían con lo requerido en el trabajo de campo. La inclusión de sociólogos y
trabajadores sociales (familiarizados en el trato con colectivos de alta vulnerabilidad social) hubiera
resultado recomendable y muy positivo para la recogida de información. Por último, se hizo evidente la
24
Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
intencionalidad de inflar la cifra de residentes en muchas unidades convivenciales, relacionando la actividad
censal con un proceso de regularización de la titularidad de parcelas y viviendas.
También hubo algunos casos en los que fue imposible conseguir la información necesaria porque los
ocupantes se negaron o porque en el momento en el que se visitaba la parcela no había ninguna persona.
Cuando sucedía esta segunda cuestión, se repetía la visita hasta en cuatro ocasiones, aunque en algunos casos
no se llegó a contactar con nadie.
A pesar de estas dificultades y sabiendo que pueden encontrarse algunos déficits, el Censo de Fincas y
Ocupantes de Cañada Real en el Municipio de Madrid, supone una valiosísima información sobre la realidad
que conforma este espacio, permitiendo una aproximación e información de gran utilidad para el análisis y la
detección de nichos sobre los que seguir investigando.
En cuanto al tratamiento de datos, fue creada una matriz para la explotación y diagnóstico de los resultados.
Se elaboraron diferentes bases de datos en función de la variable que daría lugar a los casos de estudio
(población, edificios, viviendas, parcelas y unidades convivenciales), permitiendo conocer Cañada tomando
como unidades de referencia básicas cada una de estas.
Para una aproximación a los principales problemas sociales derivados del acceso a recursos, situación
habitacional y detectar situaciones de vulnerabilidad social, en el tratamiento de la información estadística
cabe mencionar la creación de Indicadores de Exclusión y Vulnerabilidad que han sido calculados para
analizar la situación social y residencial de Cañada Real. Así se generaron dos escalas de vulnerabilidad
(residencial y social) y una variable sintética conformada a partir de estas dos últimas (tipo de exclusión).
Mencionar, por último, que en el análisis de los datos siempre han sido tenidos en cuenta los valores
absolutos válidos, ya que en muchas variables no se han obtenido porcentajes de respuesta 100%. En el caso
de las escalas e indicadores sintéticos, el volumen de valores perdidos se acentúa al estar compuestos por
varias variables.
Imagen 1. Medidores sociales empleados y generados a partir del Censo de Fincas y Ocupantes de Cañada
Real, 2011
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Vulnerabilidad social y residencial en la Cañada Real del Municipio de Madrid
Escalas y
variable
sintética
Escala de
vulnerabilidad
residencial
Índices e indicadores
I1. Índices de calidad física de las
viviendas (disposición de
instalaciones básicas mínimas con
independencia de cómo se
consiguieran)
Tipología
1. Viviendas por debajo de los
parámeros físicos
2. Vivienda “normalizada”
I2. Índice de hacinamiento (relación
individuos/superficie)
I3. Índice de densidad habitacional
Escala de
vulnerabilidad
social
Variable
sintética Tipo
de exclusión
final
Situación crítica:
número de
dormitorios por persona inferior
a 0,41
Índice final de hacinamiento
(combinación de I2 e I3)
1. Hacinamiento Crítico
2. Hacinamiento Grave
3. Hacinamiento moderado
4. Sin Hacinamiento.
Índice sintético de vulnerabilidad
residencial
1.Deterioro Extremo: viviendas
con problemas de
instalaciones, calidad
constructiva y hacinamiento.
2. Deterioro Grave: Viviendas
con problema de instalaciones
y calidad constructiva pero sin
hacinamiento
3. Deterioro Moderado:
Viviendas con hacinamiento
pero sin problemas de
instalaciones ni de calidad
constructiva
4. Buen Estado: Viviendas sin
problemas.
Indicador sintético de
vulnerabilidad social
A partir de las variables “Nivel de
estudios”; “Situación Laboral”;
“Ingresos económicos”; y “Tarjeta
Sanitaria”
Generada a partir del Índice
Sintético de Vulnerabilidad
Residencial y del Indicador
sintético de vulnerabilidad social
Fuente: Elaboración propia
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1. Vulnerabilidad
2. Vulnerabilidad
3. Vulnerabilidad
4. Vulnerabilidad
Nula
Baja
Media
Extrema
1. Exclusión baja
2. Exclusión media
3. Exclusión alta
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