TEMA 2 APLICACIÓN

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TEMA 2
LA ESTRUCTURA DEL SISTEMA ESPAÑOL DE SEGURIDAD SOCIAL. CAMPO DE
APLICACIÓN
1.− LOS NIVELES DE PROTECCION: NIVEL CONTRIBUTIVO Y NIVEL ASISTENCIAL O NO
CONTRIBUTIVO.
Al analizar un Sistema de Seguridad Social es necesario ver en primer lugar quienes van a ser las personas
protegidas por el mismo, ya que este dato junto con las concretas situaciones de necesidad que tutela y el tipo
y calidad de las prestaciones nos van a determinar el alcance y la incidencia social y económica y la
envergadura del sistema, así como los principios en que se inspira y su grado de aplicación.
El carácter social de los riesgos y el hecho de que las situaciones de necesidad que normalmente se protegen
por los Sistemas de Seguridad Social y que afectan a todos los ciudadanos nos llevan a pensar que la
Seguridad Social deben tener un ámbito subjetivo o campo de aplicación absolutamente general o universal,
por lo tanto todos los ciudadanos de un país deberían de integrar el colectivo protegido. Sin embargo esto
históricamente no ha sido así, cuando se crean los Seguros Sociales van a ir dirigidos a los trabajadores por
cuenta ajena de la industria y con salarios más bajos, progresivamente su ámbito de aplicación se va a ir
ampliando hacia otros sectores de actividad pero siempre con la característica que fueran trabajadores por
cuenta ajena, este criterio de laboralidad se va a ir abandonando por un criterio de profesionalidad, que lo
importante es el dato objetivo de la situación de necesidad que sobreviene cuando se produce la contingencia,
si cuando se produce ésta se dejan de percibir rentas, es indiferente que estas procedan de un salario, de los
servicios prestados a los clientes o de los honorarios como profesional, lo importante es que se dejan de
percibir rentas por la realización de una actividad.
Este criterio también se va modificando, y en el momento actual, el criterio unánime es que el ámbito
subjetivo de protección de los Sistema de Seguridad Social debe ser general, dado que las situaciones de
necesidad la pueden sobrevenir a cualquier persona, todas las personas físicas deberán estar incluidas en la
Seguridad Social, sin embargo la realización de este principio de universalidad no tiene por qué producirse,
necesariamente, generalizando a todas las personas las mismas prestaciones o tutelando las mismas
situaciones a través de iguales procedimientos.
Aunque esto sea posible, lo normal es que un determinado criterio de Seguridad Social proteja globalmente a
todos los ciudadanos frente a las situaciones de necesidad protegidas a través de distintos tipos de prestaciones
en función de la distinta naturaleza de la situación de necesidad, lo importante es que ningún ciudadano quede
marginado a priori de la protección, cualquiera que sea ésta, frente a las contingencias.
La Constitución Española en el artículo 41 dice que los poderes públicos mantendrán un régimen público de
Seguridad Social para todos los ciudadanos, es decir establece un principio de universalidad subjetiva, según
el cual en su ámbito de protección quedan integrados todos los ciudadanos, este criterio se recoge en el
artículo 1º de la L.G.S.S., cuando se reconoce el derecho de los españoles a la Seguridad Social, sin embargo
este principio de universalidad hay que matizarlo porque el artículo 2º de la L.G.S.S. dice que mediante la
Seguridad Social el Estado garantiza la protección a los sujetos comprendidos en su campo de aplicación, bien
por realizar una actividad profesional o bien por cumplir los requisitos exigidos en la modalidad no
contributiva. Es decir la L.G.S.S. establece dos criterios distintos para determinar quienes están incluidos y
protegidos por el Sistema de Seguridad Social, por una parte el desarrollo de una actividad profesional, porque
de ella derivará el pago de una cotización al sistema que a cambio dará lugar a unas prestaciones llamadas
contributivas y el segundo criterio es el reunir ciertos requisitos específicamente previstos para alcanzar unas
prestaciones denominadas no contributivas. El criterio social para determinar el ámbito subjetivo en el nivel
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No Contributivo es la carencia de rentas, no está vinculada a la realización de una actividad profesional
previa, sino a la existencia de situación concreta de necesidad, así la L.G.S.S. consolida en el Sistema de
Seguridad Social un doble nivel de protección: un nivel contributivo o profesional y un nivel existencial o no
contributivo, cada uno de ellos con unas prestaciones diferentes.
2.− EL NIVEL CONTRIBUTIVO
2.a. Campo de aplicación, criterios delimitadores
La determinación completa de las personas incluidas en el campo de aplicación del Sistema de Seguridad
Social se lleva a cabo en el artículo 7 de la L.G.S.S. que establece que estarán comprendidas en el Sistema de
Seguridad Social a efectos de las prestaciones de modalidad contributiva cualquiera que sea su sexo, estado
civil y profesión los españoles que residan en España y los extranjeros que residan o se encuentren legalmente
en España siempre que ambos casos ejerzan su actividad en territorio español y estén incluidos en algunos de
los apartados siguientes:
Es decir la L.G.S.S. establece 2 criterios diferentes para delimitar su ámbito de aplicación, por una parte, un
criterio de nacionalidad y territorialidad, y por otra parte un criterio de profesionalidad.
Criterio de territorialidad y nacionalidad:
Nos podemos encontrar con distintas situaciones:
1º. Los españoles que trabajen y residan en España, en este caso no se plantea ningún problema porque el
artículo 7 los incluye dentro del sistema.
2º. Los trabajadores españoles en el extranjero, en principio de acuerdo con el artículo 7 estarían excluidos del
Sistema de Seguridad Social de acuerdo con el principio de territorialidad, sin embargo existen en la
legislación de Seguridad Social determinados supuestos en los que españoles no residentes en territorio
nacional quedan integrados dentro del sistema, aunque con algunas particularidades, por ejemplo: los
trabajadores desplazados por la empresa fuera del territorio nacional mantienen su relación jurídica de
Seguridad Social en España, estando en situación de asimilada al alta. Se considera que existe desplazamiento
y no emigración dentro del ámbito de la Unión Europea, cuando la duración del desplazamiento no es superior
a 12 meses prorrogables por otros 12; fuera del ámbito de la Unión Europea habrá que tener en cuenta los
convenios bilaterales firmados con el país de destino.
Los españoles residentes en el extranjero que sean funcionarios o empleados de organizaciones
internacionales de naturaleza intergubernamental, estos también pueden mantener o encontrarse en situación
asimilada alta, mediante la subscripción de un convenio especial.
Esto mismo sucede con los españoles que prestan servicios en instituciones de la Unión Europea.
3º. El personal español contratado al servicio de la Administración Pública Española en el extranjero, estos
pueden optar entre su afiliación a la Seguridad Social del país donde desarrollen su actividad o a la Seguridad
Social española.
4º. En los emigrantes se pueden dar 3 situaciones:
• Que presten servicios en algún país de la Unión Europea en cuyo caso por aplicación del principio de libre
circulación y de igualdad de trato van a estar incluidos dentro del Sistema de Seguridad Social del país
donde preste sus servicios.
• Que no se encuentren en un país de la Unión Europea, en este caso en principio estará incluido dentro del
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país donde trabaje, salvo que de acuerdo con la legislación de ese país no quede incluido en el Sistema de
Seguridad Social o bien que la protección que otorgue ese país sea inferior a la española y en este caso
puede subscribir un convenio especial para mantener determinadas prestaciones.
• Extranjeros que trabajen en España, en este caso también podemos encontrarnos con 2 situaciones:
• que se trate de nacionales de la Unión Europea, en cuyo caso de acuerdo con el principio de libre
circulación e igualdad de trato quedan incluidas en Sistema de Seguridad Social
• que no sean nacionales de la Unión Europea, en este caso para que estén incluidos en el Sistema de
Seguridad Social, el artículo 7 exige que residan o se encuentran legalmente en España por lo tanto van a
tener que estar en posesión del correspondiente permiso de trabajo o autorización administrativa para
trabajar. Hay que decir también que se asimilan a los españoles los extranjeros que tengan el estatuto de
refugiados y los apátridas.
Criterio de profesionalidad:
Que estarán incluidos quienes se encontraban en las siguientes situaciones:
1º. Los trabajadores por cuenta ajena, que preste sus servicios en las condiciones establecidas en el artículo 1
del Estatuto de los Trabajadores en las distintas ramas de la actividad o asimiladas a ellos, bien sean
eventuales, de temporada o fijos, aún de trabajo discontinuo, e incluidos los trabajadores a domicilio, y con
independencia en todos los casos de la categoría profesional del trabajador, de la cuantía de la remuneración,
de la forma de la remuneración y de la naturaleza, común o especial de su relación laboral.
2º. Los trabajadores por cuenta propia o autónomos sean o no titulares de empresas individuales o familiares,
mayores de 18 años que reúnan los requisitos que reglamentariamente se establecen.
3º. Socios trabajadores de cooperativas de trabajo asociado.
4º. Estudiantes.
5º. Los funcionarios públicos civiles y militares
Exclusiones del campo de aplicación del Sistema de Seguridad Social
El artículo 7.6 establece que el Gobierno a propuesta del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, oídos los
sindicatos o el colegio profesional correspondiente podrá, a instancia de los interesados excluir del campo de
aplicación del Sistema de Seguridad Social a las personas cuyo trabajo por cuenta ajena, en atención a su
jornada o a su retribución puedan considerarse marginal y no constituidos de medio fundamental de vida.
El artículo 8 finaliza la determinación del campo de aplicación del Sistema de Seguridad Social prohibiendo la
inclusión múltiple obligatoria, es decir que las personas comprendidas en el campo de aplicación del Sistema
de Seguridad Social no podrán estar incluidas por el mismo trabajo con carácter obligatorio en otros
regímenes de previsión distintos de las que integran el sistema.
2.− B) REGIMEN GENERAL Y REGIMENES ESPECIALES. LOS SISTEMAS ESPECIALES
La composición del Sistema de Seguridad Social
El artículo 9 de la L.G. S.S. establece que el sistema se integre en primer lugar por un régimen general y en
segundo lugar por unos regímenes especiales.
Este artículo constituye una de las principales quiebras del principio de unidad al que aspiraba la Ley del año
1963, a partir del este artículo el Sistema de Seguridad Social que aparecía como algo compacto, cuando
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estudiábamos su ámbito de aplicación, se va a fraccionar en una serie de regímenes, cada uno de ellos con un
campo de aplicación, una acción protectora diferente, y unas aportaciones para la financiación del sistema
también diferentes.
El artículo 10 dice que se establecerán regímenes especiales en aquellas actividades profesionales en los que
por su naturaleza, por peculiares condiciones de tiempo y lugar o por la índole de sus procesos productivos, se
hiciera necesario este establecimiento, para la adecuada aplicación de los beneficios de la Seguridad Social.
El Régimen General, que básicamente comprende a los trabajadores por cuenta ajena de la industria y de los
servicios, la L.G.S.S. lo va a constituir en el eje del Sistema de Seguridad Social, así el artículo 10 dice que
los Regímenes Especiales− se regularán tendiendo a la mayor homogeneidad posible con el Régimen General,
teniendo en cuenta las disponibilidades financieras del sistema y las características de los grupos sociales
afectados por cada régimen.
Los Regímenes Especiales− incorporarán, bien a sectores de una actividad productiva, o bien a grupos
determinados de profesionales, y se encuadran en los siguientes grupos:
• Trabajadores dedicados a actividades agrícolas, forestales y pecuarias, así como los titulares de pequeñas
explotaciones que las cultiven directa y personalmente.
• Trabajadores del mar.
• Trabajadores por cuenta propia o autónomos.
• Funcionarios civiles y militares
• Empleados de hogar.
• Estudiantes.
• Los demás grupos que determine el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Y al amparo de esta
previsión, hoy únicamente queda el Régimen Especial de la minería del carbón.
Pese a esta composición plural del sistema, su coherencia interna, se alcanza a través de los siguientes
principios:
• La existencia de normas de aplicación general a todos los regímenes, que son los contenidos en el título I de
L.G.S.S.
• La afiliación al sistema que es única, es decir que la incorporación de las personas comprendidas se realiza
al sistema, aunque se lleve a cabo a través del Régimen General o a través de los Regímenes Especiales.
• Las cotizaciones que se realicen en cualquier de los regímenes del sistema, así como los días de
permanencia en cada uno de esos regímenes, se van a totalizar todos para la adquisición de derechos,
existiendo entre ellos su cómputo recíproco de cotizaciones.
Los Pactos de Toledo del año 1995 y los acuerdos de pensiones del año 1996 y 2001 plantean como un
objetivo a conseguir en el futuro la reducción de los regímenes de la Seguridad Social a 2:
• Por un parte un Régimen Especial para trabajadores por cuenta ajena, en el que se integrarían los
trabajadores por cuenta ajena del Régimen General y de los distintos Regímenes Especiales.
• Por otra parte un Régimen de Trabajadores por cuenta propia donde se incluirían todos los
trabajadores por cuenta propia de todos los Regímenes Especiales.
REGIMEN GENERAL
Ambito de aplicación del Régimen General
Regulado en el artículo 97, que incluye a los trabajadores por cuenta ajena, básicamente de la industria y de
los servicios, y a partir de la ley lleva a cabo unas inclusiones y unas exclusiones.
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REGIMENES ESPECIALES
Estructura del Régimen Especial por cuenta propia o autónomos (RETA)
Este Régimen Especial está regulado en el Decreto 2530/70, de 20 de agosto, el Decreto define como
trabajadores por cuenta propia a aquél que realice, de forma habitual, personal y directa, una actividad a título
lucrativo sin sujeción por ello a contrato de trabajo y aunque utilice el servicio remunerado de otras personas.
La Ley no define lo que es la habitualidad, sino únicamente se refiere a ella al establecer que la habitualidad
para los trabajadores que realicen actividades de temporada quedará referida a la duración normal de ésta. Por
habitualidad hay que entender continuidad, no la realización de una actividad de forma esporádica u
ocasional.
El carácter personal y directo hay que entenderlo en el sentido de que el trabajador interviene con su propio
esfuerzo en la actividad productiva, no siendo un mero titular de la actividad o de la explotación.
El carácter lucrativo hay que entender la persecución de obtener un beneficio económico, la no realización de
la actividad con carácter benéfico o gratuito.
La Ley presume, salvo prueba en contra, que se reúne los requisitos para la inclusión en este régimen de quien
óbstente la titularidad de un establecimiento abierto al público, como propietario, usufructuario, arrendatario o
cualquier otro concepto análogo.
Campo de aplicación del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA)
Estarán incluidos en este Régimen Especial los mayores de 18 años, cualquiera que sea su sexo o su estado
civil, que residan y ejerzan, normalmente, su actividad en territorio nacional y se hallen comprendidos en
algunos de los apartados siguientes:
• Trabajadores por cuenta propia, sean o no titulares de empresas individuales o familiares.
• El cónyuge y los parientes por afinidad o consanguinidad hasta el 3º grado, inclusive, de los trabajadores
autónomos que de forma habitual, personal y directa colaboren con ellos, mediante la realización de
trabajos en la actividad de que se trate, siempre que no tengan la condición de asalariados respecto de
aquellos, es decir cabe la prueba de que el familiar es una trabajador por cuenta ajena, que presta sus
servicios con sujeción a un contrato y que reúna los elementos de una relación laboral, como dependencia,
la ajeneidad y el carácter retribuido.
• Los socios de las compañías regulares colectivas y los socios colectivos de las compañías comanditarias
que trabajen en el negocio a título lucrativo y de forma persona, habitual y directa.
• Los socios trabajadores de cooperativas de trabajo asociado, éstos en los estatutos de la cooperativa podrán
optar entre estar incluidos en Autónomos, en el Régimen General o en Régimen Especial que corresponda
por la actividad.
• Los profesionales que para su ejercicio requieran su incorporación a un colegio profesional. Con
anterioridad a Ley 30/95, de 8 de noviembre, del Seguro Privado la legislación establecía que debería ser el
Colegio Profesional el que solicitara la inclusión en autónomos de la totalidad del colectivo, sin embargo a
partir de esa fecha va a cambiar, pudiendo darse distintas situaciones:
• Quienes ejerzan actividades profesionales colegiadas, cuyo colectivo hubiera sido ya integrado en el RETA,
no resultan afectados y continúan incluidos en este régimen.
• Si el colegio no había solicitado la inclusión, se pueden dar distintas situaciones:
• Si iniciaron la actividad con anterioridad al 10−11−95 y el colegio profesional no tenía mutualidad
alternativa, no están obligados a estar en el RETA, pero sí que tuvieron durante un periodo de tiempo
y por una sola vez, solicitar su inclusión en el mismo.
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• Si iniciaron la actividad con anterioridad al 10−1095 y pertenecen a un colegio profesional con
mutualidad adaptada; durante un tiempo desde la adaptación de la mutualidad, pudieron optar por una
sola vez entre pertencer a la mutualidad o pertenecer al RETA.
• Que iniciaran la actividad con posterioridad al 10−11−95 y el colegio tiene mutualidad alternativa
adaptado, en cuyo caso el profesional podrá optar entre incorporarse a la mutualidad o al RETA.
Estarán, obligatoriamente, incluidos en el RETA quienes ejerzan las funciones de dirección y gerencia que
conlleva el desempeño el cargo de Administrador o Consejero de la sociedad o bien presten servicios para una
sociedad mercantil capitalista a título lucrativo y de forma personal, habitual y directa, siempre que posean el
control efectivo de la sociedad de forma directa o indirecta.
Se entenderá en todo caso que se posee el control cuando las acciones o participaciones del trabajador
supongan al menos la mitad del capital social; se presumirá, salvo prueba en contra, que el trabajador posee el
control efectivo cuando concurran algunas de las siguientes circunstancias:
• Que al menos la mitad del capital para la sociedad que preste sus servicios este distribuido entre socios con
los que conviva y a los que se encuentre unido para un vínculo conyugal o de parentesco de hasta el 2º
grado.
• Que su participación en el capital social sea al menos o igual a un tercio.
• Que su participación en el capital social sea al menos o igual a un cuarto y que tengan atribuidas funciones
de dirección y gerencia de la sociedad
En los casos en los que no concurran estas circunstancias, la Administración, podrá demostrar por cualquier
medio de prueba que el trabajador dispone del control efectivo de la sociedad.
Los socios trabajadores de sociedad laborales, tanto anónimas como limitadas, cuando su participación en el
capital, junto con la de su cónyuge y parientes por consaguinidad, afinidad o adopción, hasta el 2º grado, con
los que convivan alcancen al menos el 50%.
REGIMEN ESPECIAL AGRARIO
Está regulado en el Decreto 2123/71, de 25 de julio, y por el Decreto 3772/72.
Se trata de un colectivo con alto índice de desempleo y un elevado nivel de envejecimiento, que agrupa tanto a
trabajadores por cuenta ajena, como trabajadores por cuenta propia.
Se incluyen el Régimen Especial Agrario todos los trabajadores que de forma habitual y como medio
fundamental de vida, realicen labores agrarias, ya sean propiamente agrícolas, forestales o pecuarias, dentro
del territorio nacional.
CONCEPTO DE LABORES AGRARIAS
Se consideran labores agrarias las que persiguen la obtención directa de frutos y productos agrícolas,
forestales o pecuarios, asimilándose a éstas las labores de almacenamiento en los lugares de origen, las de
transporte a los lugares de acondicionamiento y recogida y las de primera transformación, siempre que estas
últimas constituyan un proceso simple que modificando los características del fruto o del producto y sin
incorporación de otro distinto lo conviertan en un bien útil para el consumo, o en un elemento susceptible de
experimentar sucesivos tratamientos, y además de ello las horas de trabajo empleadas en esta primera
transformación sea inferior a 1/3 del tiempo dedicado a las labores agrarias para su obtención y en todo caso
que recaigan sobre frutos y productos obtenidos directamente en la explotación agrícola, forestal o pecuaria,
cuyos titulares realicen estas operaciones individualmente o en común mediante cualquier tipo de agrupación.
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No se consideran labores agrícolas:
• Las tareas de comercialización de los productos agrícolas.
• Las tareas de prevención y extinción de incendios agrícolas y forestales.
• Las tareas de transformación sobre productos adquiridos a otros productores.
• Las actividades pecuarias que se lleven a cabo en granjas, establecimientos o explotaciones que constituyan
una unidad económica independiente.
CONCEPTO DE MEDIO FUNDAMENTAL DE VIDA
Se entiende que concurre la habitualidad y el medio fundamental de vida cuando el trabajador dedica su
actividad predominante a actividades agrícolas y de ella obtiene los principales ingresos para atender sus
necesidades y los de sus familiares a su cargo, aunque con carácter ocasional realice otros trabajos no
específicamente agrícolas.
En cuanto a los trabajadores por cuenta propia, salvo prueba en contrario, que estos ingresos no constituyan su
medio fundamental de vida cuando el trabajador, su cónyuge o sus familiares, hasta el 2º grado, que convivan
con él, sean titulares de un negocio mercantil o industrial, si constituye su medio fundamental de vida y al
mismo tiempo es titular de ese negocio mercantil o industrial tendrá que estar dado de alta al mismo tiempo en
el Régimen Especial Agrario y en el RETA, pero si no constituye su medio fundamental de vida, únicamente
tendrá que estar dado de alta en el RETA y no el Régimen Especial Agrario.
TRABAJADORES POR CUENTA AJENA DEL REGIMEN ESPECIAL AGRARIO
Se incluyan dentro del Régimen Especial Agrario como trabajador por cuenta ajena, los trabajadores por
cuenta ajena mayores de 16 años, fijos o eventuales, que reúnan los requisitos ya vistos siempre que realicen
las labores agrícolas, forestales y pecuarias, incluyéndose de forma expresa los siguientes grupos:
• Pastores, guardas rurales y de cotos de caza y pesca que tengan a su cargo la custodia del ganado o la
vigilancia de explotaciones agrarias de uno o varios propietarios.
• Trabajadores ocupados en faenas de riego y de limpieza de acequias cuya única finalidad sea el
aprovechamiento de agua para el uso exclusivo de las explotaciones agrarias.
• Trabajadores que como elementos auxiliares presten servicios, no propiamente servicios agrícolas,
forestales y pecuarios, de forma habitual y con remuneración permanente en explotaciones agrarias, tienen
este carácter los técnicos, administrativos, mecánicos, conductores de vehículos y maquinaria y cualquier
otro profesional que desempeñe su cometido en la explotación agrícola.
Se asimilan a trabajadores por cuenta ajena los aparceros que aporten, exclusivamente su trabajo o su trabajo y
menos del 10 % del valor total del ganado, la maquinaria y el capital circulante.
Se excluyen del Régimen Especial Agrario, bien por no ser considerados a estos efectos como trabajadores
por cuenta ajena, bien por el carácter de sus labores, bien por una razón de parentesco, las siguientes personas:
• Los mecánicos y los conductores de vehículos o maquinaria, cuyos propietarios arrienden sus servicios para
realizar labores agro−pecuarias, sin ser titulares de una explotación agraria, o cuando siéndolo no lo utilicen
en la misma, éstos se van a incluir en el Régimen General
• Los que trabajan directamente para empresas cuya actividad consista en aplicaciones fitopatológicas.
• El cónyuge y los parientes del empresario, hasta el 2º grado, que convivan con él y que estén ocupados en
su explotación, salvo que demuestren su condición de asalariados, en este caso estarían incluidos en
Régimen Especial Agrario, pero como trabajadores por cuenta propia.
A los efectos de este régimen se considera empresario: a toda persona natural o jurídica, pública o privada,
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que sea titular de una explotación agraria y en todo caso a quién ocupe trabajadores por cuenta ajena en
labores agrarias, ya sea en condición de propietarios, arrendatarios, aparcero u otro concepto análogo.
TRABAJADORES POR CUENTA PROPIA DEL REGIMEN ESPECIAL AGRARIO
Están incluidos en el Régimen Especial Agrario como trabajadores por cuenta propia, quienes reúnan las
condiciones generales y además que cumplan las siguientes condiciones:
• Que sean mayores de 18 años
• Que sean titulares de pequeñas explotaciones agrarias por cualquier título, ya sea propietario, arrendatario o
usufructuario. Se entiende por pequeña explotación cuando el valor catastral a efectos del I.B.I. de
naturaleza rústica no supere una cantidad que se fija anualmente ( para el año 2003 son 27.157 €) y para el
cálculo se tiene que tener en cuenta la totalidad de las fincas cultivadas por cada titular de la explotación
agraria, ya sea su propietario, si se supera ese límite tendrá que estar incluidos en el RETA y no en el
Régimen Especial Agrario.
• Que realicen una actividad agraria de forma personal y directa en las explotaciones, aunque se agrupen de
forma permanente con otros titulares para la ejecución de labores en común u ocupen también a
trabajadores por cuenta ajena, sin que ningún de estos trabajadores por cuenta ajena pueda ser fijo, o en
caso de ser eventuales los salarios que se les satisfagan a estos no pueden ser superiores a los que
anualmente percibiría un trabajador fijo.
Se asimilan a trabajadores por cuenta propia, el cónyuge y los parientes del titular hasta el 2º grado, inclusive,
siempre que sean mayores de 18 años, realicen la actividad agraria de forma personal y directa y contribuyen
con su actividad en la explotación agraria a constituir el medio fundamental de vida de la familia y siempre
que convivan con el titular de la explotación.
REGIMEN ESPECIAL DEL MAR
El Régimen Especial del Mar está regulado en el Decreto 2864/74 y en el Decreto 1867/70.
El Régimen Especial del Mar, al igual que el Régimen Especial Agrario, es un régimen mixto, es decir que
comprende tanto a trabajadores por cuenta propia como a trabajadores por cuenta ajena.
Van estar incluidos en este Régimen Especial los trabajadores o asimilados, que reuniendo los requisitos
generales establecidos en el artículo 7 de la L.G.S.S., realicen profesionalmente actividades
marítimo−pesqueras.
A los efectos de este régimen, el barco es el lugar de trabajo, estando incluidos en el Régimen Especial del
Mar quienes presten servicios en un barco de pabellón español, pero también se pueden dar otras
circunstancias:
• El empresario español que contrata en España con un trabajador español para trabajar en un buque de
nacionalidad extranjera, o en un centro de trabajo en el extranjero, en este caso los trabajadores también se
incluyen en el Régimen Especial del Mar.
• Que el buque tenga bandera de algún país de la Unión Europea y el salario se lo paga una empresa cuya
sede o domicilio social se encuentra en España, también se incluyen en el Régimen Especial del Mar.
• Los trabajadores españoles que prestan servicios para un empresa conjunta o mixta, también se incluyen en
el Régimen Especial del Mar.
Trabajadores por cuenta ajena del Régimen Especial del Mar
Estarán incluidos los trabajadores por cuenta ajena retribuidos a salario y a la parte, empleados en cualquiera
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de las siguientes actividades:
• La marina mercante.
• La pesca marítima en cualquiera de sus modalidades.
• La extracción de otros productos del mar: recogida de algas, los mariscadores, las explotaciones petrolíferas
y de gas.
• El tráfico interior de puertos y embarcaciones deportivas y de recreo.
• Los trabajos de carácter administrativo, técnico y subalterno de las empresas dedicadas a las actividades
anteriores.
• Los estibadores portuarios.
• El personal al servicio de las cofradías de pescadores y de las cooperativas del mar.
• Cualquier otra actividad marítimo−pesquera, cuya inclusión en este régimen especial sea determinada por
el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales; y de esta forma se han incorporado los trabajadores que
realizan cursos de formación profesional náutica o náutica−pesquera
Se asimilan a trabajadores por cuenta ajena, los armadores que presten servicios a bordo figurando inscritos en
el rol de la embarcación como técnico o tripulante y siempre que reciban como retribución de su trabajo una
participación en el Monte Menor o un salario y que la embarcación no supere las 10 T. de registro bruto ni
emplee a más de 5 trabajadores.
Trabajadores por cuenta ajena del Régimen Especial del Mar
Quienes realicen de forma habitual, personal y directa, algunas de las actividades que vamos a mencionar, y
siempre que la misma actividad constituya su medio fundamental de vida.
Las actividades mencionadas son:
• Los armadores de embarcaciones que no excedan de 10 T. de registro bruto, no lleven más de 5
trabajadores enrolados incluido el armador, siempre que él vaya enrolado.
• Aquellos trabajadores que se dediquen por cuenta propia a la extracción de productos del mar:
mariscadores, etc.
• Los rederos que no realicen sus tareas por cuenta de una empresa pesquera determinada, pudiendo ocupar
con otros trabajadores para realizar estas labores y siempre que no empleen a más de 4 trabajadores.
También se incluyen en este régimen: el cónyuge y los familiares, hasta el 3º grado, si trabajan habitualmente
con el trabajador autónomo y siempre que convivan con él y dependan económicamente de él, salvo prueba en
contrario, de que es un trabajador por cuenta ajena. Por tanto las actividades incluidos para los trabajadores
por cuenta propia son más restrictivas que pone los trabajadores por cuenta ajena, por otra parte se exige que
la actividad que da lugar a la inclusión en el Régimen Especial del Mar se ejerza de forma habitual y que de
ella se obtengan los principales ingresos, admitiéndose la posibilidad de que ocasionalmente realice trabajos
no específicamente relacionadas con el mar.
Se establece la presunción iuris tantum de que no constituye su medio fundamentalmente de vida cuando un
familiar, hasta el 3º grado que conviva con él, sea titular de un establecimiento mercantil o industrial.
REGIMEN ESPECIAL DE EMPLEADOS DE HOGAR
El Régimen Especial de Empleados de Hogar está regulado en el Decreto 2346/69 y en el Real Decreto
1424/85, y éste último regula la relación laboral especial de empleados de hogar.
Estar incluidos en este régimen los españoles y extranjeros mayores de 16 años que reúnan las siguientes
requisitos:
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• Que se dediquen en territorio nacional a servicios exclusivamente domésticos para una o varios cabezas de
familia, y se van a considerar como servicios domésticos los que se presten en o para la casa en cuyo seno
se realizan, incluyéndose como tales todas las modalidades de tareas domésticas y aquellas actividades que
consisten en dirigir o cuidar el hogar en su conjunto o en algunas de sus partes, así como atender y cuidar a
los miembros de la familia y a quien convivan en el domicilio; también son tareas domésticas los
trabajadores de guarda, jardinería y cualesquiera otros trabajos análogos, siempre que se realicen formando
parte de las tareas domésticas, sin embargo se excluye de este régimen especial a los conductores de
vehículos al servicio de particulares, estos estarán incluidos en el Régimen General. La norma habla de que
se realicen las tareas domésticas de forma exclusiva, por eso en los casos en los que con las tareas
domésticas se realicen otras tareas distintas en actividades o empresas del empleador, se presume que existe
una única relación laboral de carácter común, salvo prueba de lo contrario, salvo que estas tareas tengan un
carácter marginal o esporádico, respecto de las tareas puramente domésticas. A los efectos de régimen se
considerará como el cabeza de familia a la persona natural que tenga algún empleado de hogar a su
servicio, en su domicilio y sin ánimo de lucro. Se incluyen todos aquellos que en calidad de empleados de
hogar, prestan servicios para un grupo de personas, sin que estos tengan lazos familiares, y en este caso el
cabeza de familia será bien el titular de la vivienda, o bien quien asuma la representación del grupo. El
cabeza de familia tiene que ser siempre una persona física, no cabe que lo sea una persona jurídica, porque
sólo las personas físicas son cabezas de familia.
• Que estos servicios se presten en la casa, en la que habita el cabeza de familia, pero no se exige que se su
domicilio habitual.
• Que a cambio de esos servicios domésticos se perciba un sueldo o una remuneración de cualquier clase,
cuyo pago corresponde al titular del hogar familiar, en concepto de empleador.
Se incluyen también en este régimen especial los españoles que hayan solicitado su inclusión y que realicen su
actividad, como empleados de hogar, en el extranjero al servicio de diplomáticos o funcionarios del Estado
destinados fuera de España.
Se excluyen:
• El cónyuge y los parientes hasta el 2º grado, que convivan con el empresario, salvo que demuestren la
condición de asalariados. Esta exclusión no afecta a los familiares de sexo femenino de los sacerdotes
célibes, que vivan con ellos y que reúnan los demás requisitos, siempre que no tengan ningún otro
empleado de hogar y no pudiendo quedar incluidos en este supuesto más de un familiar por cada sacerdote.
• Se excluyen también cualquier actividad en la que falte alguno de los presupuestos sustantivos de la
relación laboral, tales como la dependencia, la ajeneidad y el carácter retribuido, así por ejemplo se
excluyen las llamadas relaciones au pair.
REGIMEN ESPECIAL DE ESTUDIANTES
Van a estar incluidos las personas que reúnan los siguientes requisitos:
• Que sean estudiantes españoles o nacionales de un estado miembro de la Unión Europea o del Espacio
Económico Europeo, o nacional de un país con el que España haya suscrito un tratado o un convenio que
así lo determine, o bien una reciprocidad expresamente reconocidas, o bien haya habido una extensión
declarada unilateralmente; y así han sido incluidos en el campo de aplicación del seguro escolar, los
estudiantes hispanoamericanos, filipinos, andorranos, haitianos, puertorriqueños, sirios, jordanos, iraquíes,
brasileños, guineanos y marroquíes que cursen estudios en España.
• Que los estudios que se realicen sean oficiales a partir de 3º de la E.S.O.
REGIMEN ESPECIAL DE LA MINERIA DEL CARBON
Está regulado en el Decreto 298/73
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Se incluyen los trabajadores que realicen su actividad laboral en empresas dedicadas a la extracción de
carbón, en minas subterráneas, en la extracción de carbón a cielo abierto, en la fabricación de aglomerados de
carbón mineral, en el transporte fluvial del carbón, así como en actividades de investigación, de
reconocimiento, y de recogida de carbón en las escombreras. Así como las actividades complementarias a
todas las anteriores.
SISTEMAS ESPECIALES
El artículo 11 de la L.G.S.S. establecen que aquellos regímenes especiales de la Seguridad Social en los que
así resulte necesario podrán establecerse sistemas especiales, exclusivamente en alguna o algunas de las
siguientes materias:
• Encuadramiento
• Afiliación
• Forma de cotización
• Recaudación
Es necesario que diferenciemos entre regímenes especiales y sistemas especiales, mientras que los regímenes
especiales son aquellos en los que los trabajadores incluidos pueden tener más unas prestaciones diferentes a
los del régimen general, el sistema especial solamente va a tener peculiaridades en las materias que señala la
ley. Básicamente se puede decir que los sistemas especiales suponen una adaptación de las normas generales
en esas materias a unos colectivos concretos, ya sea por las dificultades administrativas que puedan tener los
empresarios para cumplir las normas generales en materia de afiliación o alta, o bien con el objeto de llevar a
cabo un control más efectivo de la trabajadores que prestan servicios en determinadas actividades.
Sólo existen regímenes especiales en el régimen general y son los siguientes:
• Sistema Especial de frutas y hortalizas e industrias de conservas vegetales.
• Sistema Especial de servicios extraordinarios de hostelería.
• Sistema Especial de las tareas de manipulado y empaquetado de tomate fresco, realizadas por
cosecheros exportadores.
• Sistema Especial de la industria resinera.
• Sistema Especial de las empresas de exhibición cinematográfica, salas de baile, discotecas y salas de
fiesta, así como los trabajadores a tiempo parcial que presten servicios en los bares de los campos de
fútbol u otros espectáculos deportivos o taurinos. También se incluyen las personas que trabajen en
los bingos.
• Sistema Especial para trabajadores que presten servicios como encuestadores para empresas de
estudios de mercado y opinión pública.
3.− EL NIVEL NO CONTRIBUTIVO:AMBITO SUBJETIVO, CRITERIOS DELIMITADORES
El artículo 7 de la L.G.S.S. establece que a efectos de las prestaciones de modalidad no contributiva estarán
incluidos todos los españoles que residan en territorio nacional, a estos efectos se equiparan a los españoles,
los hispanoamericanos, los portugueses, los brasileños, los andorranos y los filipinos que residan en territorio
español.
Con respecto a los nacionales de otros países se estará a los que dispongan los tratados o acuerdos suscritos y
ratificados por España, cuanto les fuera aplicable en virtud de una reciprocidad tácita o expresamente
reconocida.
Mientras que los criterios que se utilizan para delimitar el campo de aplicación del Sistema de Seguridad
Social en la modalidad contributiva, incluyen el criterio de la profesionalidad, en el caso del nivel no
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contributivo este requisito desaparece, quedando reducidos a los criterios de la nacionalidad y la
territorialidad.
En cuanto a los nacionales de la Unión Europea se asimilan a los españoles por aplicación de los principios de
igualdad de derechos, por los que las nacionales de estos países que residan en España, se encuentran
incluidos en el nivel no contributivo.
Las peculiaridad en el nivel no contributivo es que las prestaciones no son exportables, por lo que el pago de
las prestaciones se vinculará a la residencia en el territorio español.
En cuanto al resto de extranjeros habrá que estar a lo que establezcan los acuerdos y convenios
internacionales.
DERECHO DE LA SEGURIDAD SOCIAL I
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