TEMA 1 (3) Estado y Constitución

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TEMA 1 (3)
Estado y Constitución
• El Estado como modelo de organización polÃ-tica; los elementos clásicos del Estado.
El Estado se define como aquella forma que cada sociedad tiene de organiza su poder polÃ-tico. La idea de
Estado ha evolucionado, aunque ha sido utilizado para identificar cualquier forma de organización polÃ-tica
basada en el derecho, sólo se habla de Estado cuando la sociedad se adjunta a un poder polÃ-tico dentro de
un territorio determinado voluntariamente, además, dicho poder polÃ-tico se ejerce dentro de ese territorio e
independientemente de las cualidades personales de los individuos, por lo que el Estado es aquella
organización territorial de una sociedad dotado con un poder soberano y un orden jurÃ-dico propio. Para
ello, debe existir tres requisitos: territorio (1), población (2) y soberanÃ-a (3).
• el Estado es aquella organización dentro de un territorio en el cual se ejerce el poder polÃ-tico. AsÃ-, el
poder del Estado se ejerce sobre ese territorio y quienes están sometidos a ese poder polÃ-tico es porque
se encuentran dentro de dicho territorio.
• El Estado es la forma de organización humana, del grupo social, por lo que la población es un elemento
imprescindible del Estado. El concepto de población ha sido utilizado con distintos significados. A
través de pueblo el movimiento constitucional hizo que el Estado no fuera el conjunto de súbditos de un
reino, sino aquella identidad que organiza una comunidad que se define como pueblo. Por otro lado, en vez
de pueblo se utiliza el término de nación, que supone algo más de una agrupación de individuos
implicando un conjunto de caracterÃ-sticas comunes a esos individuos como la religión, la cultura, etc. La
organización del Estado basada en la nación debe ser en lo polÃ-tico respetando el pluralismo social, por
lo tanto, el concepto de nación es un fenómeno dinámico que se adapta a los distintos momentos de la
historia.
• Esto aparece con el aumento de poder de los reyes en la Edad Media. Si aumenta su poder disminuye el de
otras personas, por lo que el poder del monarca era absoluto, ilimitado y único. La soberanÃ-a implica que
ninguna otra institución puede oponerse a las decisiones del Estado, aunque no se impide que un Estado se
someta a un derecho internacional. AsÃ-, la soberanÃ-a es el conjunto de poderes del Estado y que sólo
él puede compartirlos con otras instituciones.
1.2. OrÃ-genes de la idea constitucional.
Según el constitucionalismo, el Estado necesita determinados órganos que actúen por él mediante un
conjunto de órganos que son regulados por las normas de derecho constitucional. El estado tiene
personalidad jurÃ-dica, es decir, es titular de derechos y obligaciones. Los órganos constitucionales son
creados por la Constitución y su régimen jurÃ-dico se encuentra en ella. AsÃ-, llegamos al principio de
separación de poderes que sujeta el funcionamiento del poder del Estado a las normas del derecho
constitucional. Este principio aparece con Montesquieu y propuso la división en tres poderes: legislativo (1),
ejecutivo (2) y judicial (3). Por lo que el Estado no es un poder único, sino que está dividido en poderes y
cada uno ejerce sus funciones independientemente. Aún asÃ-, esto no existe en su totalidad debido a la
complejidad del Estado, entonces, el poder del Estado es la suma del poder de un conjunto de órganos. Esto
se debe a que cada poder se va fragmentando en otros órganos que se subordinan.
• la existencia de asambleas en las que participe los ciudadanos indirecta o directamente se remonta a la
Gracia Antigua. AsÃ-, han evolucionado hasta las asambleas estamentales de la Edad Media, aunque, el
verdadero antecedente se encuentra en el Parlamento Británico. Son estructuras que representan a toda la
sociedad y nace la existencia del principio democrático. Las caracterÃ-sticas referentes a la organización
de los Parlamentos son que en los sistemas democráticos se representa la voluntad popular que debe ser
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libre y para ello existen medidas como las que afectan a los parlamentaristas individualmente a través de
prerrogativas (privilegios) como la inviolabilidad (irresponsabilidad del parlamentario por las opiniones que
tiene cuando actúa como tal, es decir, no puede ser perseguido por la justicia) y la inmunidad (es la
necesidad de autoridad por parte de la Cámara a la que pertenece el parlamentarista para ser procesado
judicialmente). Junto a esto, también existe la incompatibilidad (el parlamentario no puede realizar otro
tipo de trabajo). Por otro lado, también hay medidas que afectan al Parlamento en su conjunto, como la
autonomÃ-a reglamentaria, donde cada cámara tiene la capacidad para regular su funcionamiento interno
con el respeto a la CE y a la leyes, y la autonomÃ-a organizativa, que es la capacidad de cada cámara para
autoorganizarse. Respecto a sus funciones, los Parlamentos actuales tiene una función legislativa (a), otra
de aprobar los presupuestos (b) y la función de control del gobierno (c).
• consiste en la potestad de aprobar normas de carácter general que vinculan a toda la sociedad. Por una
parte, no existe un monopolio del poder legislativo, el gobierno aprueba normas con rango de ley (no son
leyes pero tienen la misma jerarquÃ-a que las leyes). También, la estructura del Estado se configura con
otros entes territoriales que presentan potestad legislativa. A su vez, en el ámbito internacional existe el
Parlamento europeo que limita a nuestro Parlamento nacional.
• cada año el Parlamento aprueba el conjunto de ingresos y gastos públicos para un ejercicio económico
concreto. Los últimos tres meses el Parlamento aprueba la Ley de presupuestos para el año siguiente. La
importancia de esta ley se encuentra en que de ella depende la ejecución del programa polÃ-tico del
Gobierno.
• el control polÃ-tico es la actividad que consiste en el seguimiento, obtención de información y debate
sobre la gestión del Gobierno ofreciéndola a la opinión pública. Y que sea ésta quien libremente
valore en las siguientes elecciones decida.
• inicialmente, es un poder dependiente y subordinado al legislativo, por lo que tenÃ-a que ejecutar los
mandatos legislativos. Sin embargo, ha ido evolucionando y a partir del s. XIX aumenta la demanda social
por lo que aumenta la intervención por parte del Estado. AsÃ-, se le atribuyen determinadas funciones. En
la actualidad, presenta la función ejecutiva (a), normativa (b) y la dirección polÃ-tica (c).
• cumplimiento de los mandatos legales. En el ejercicio de esta función, el Parlamento aprueba leyes y el
ejecutivo hace que se cumplan a través de la administración pública, del cuerpo de funcionarios
públicos, etc.
• el surgimiento de esta función se debe a que la sociedad demandó más exigencias de los órganos del
Estado debido a la incapacidad del Parlamento para gratificar dichas demandas. Esto implicó la búsqueda
de otras vÃ-as para descargar esa sobrecarga de trabajo y se le atribuyó al Gobierno la capacidad de
aprobar determinados tipos de normas. Esto, se realiza a través de los reglamentos, que son normas de
rango inferior a la ley que completan los mandatos que existen en una ley. También, existe la
legislación delegada, donde el gobierno desarrolla las bases generales aprobadas por el Parlamento a
través de las cuales se desarrolla lo aprobado por el Parlamento (Decreto legislativo). Otra opción , son
la ejecución de medidas de urgencia, Decreto−Ley, que son normas de rango de ley y que el gobierno
puede aprobar en determinados supuestos.
• el Gobierno dirige al Estado. Esta función se manifiesta en el interior y el exterior. Por ejemplo, al
negociar los Tratados Internacionales. La mayor parte de las leyes aprobadas por el Parlamento son
propuestas por el Gobierno (iniciativa legislativa, es quien puede presentar leyes en el Parlamento para que
puedan ser aprobadas) y, asÃ-, dirige la vida polÃ-tica interior del Estado ya que propone leyes para llevar
a cabo su programa polÃ-tico.
• esta situado a igual nivel que los otros órganos institucionales pero es independiente porque no está
sujeto a otras instituciones del Estado. Desde el punto de vista funcional, presenta la función jurisdiccional
del Estado, por lo tanto, juzga. Es una actividad consistente en declarar el derecho a casos concretos, es
decir, en aplicarlo. Lo que se aplica son las normas preexistentes que son criterios jurÃ-dicos. Es una
actividad irrevocable por parte de otras instituciones y no puede ser modificado por que tiene la
caracterÃ-stica de ser cosa juzgada. Su objetivo es resolver un conflicto jurÃ-dico planteado por las partes.
Los jueces son independientes y tiene garantÃ-as. Esta independencia es la inamovilidad de los jueces ( el
juez una vez nombrado no puede ser removido de sus funciones por otro poder del Estado) y el
procedimiento de selección ( los jueces son seleccionados a través de la prueba de mérito y capacidad
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).
Por otro lado, hablaremos del Modelo Parlamentarista. Su paradigma está en la Constitución de EE.UU. y
se caracteriza por una exclusión del ejecutivo monárquico y, también, por una separación rÃ-gida de
los poderes del Estado con ciertos lazos de colaboración entre el ejecutivo y el legislativo. Sus
caracterÃ-sticas, por un lado, el ejecutivo y el legislativo se eligen por forma separada e independientemente.
Y por otro, los mandatos ejecutivos y legislativos son fijos por el legislativo (Parlamento) no puede sustituir al
Presidente y, también, porque el Presidente no puede disolver las Cámaras del legislativo, entonces, el
mandato del legislativo y el Presidente son fijos. Otro aspecto, es que existe incompatibilidad absoluta ya que
una misma persona no puede ser miembro del Parlamento y del Gobierno a la vez. Cada poder ejerce sus
funciones sin interferencia del otro. Por último, existe relación de confianza entre el Presidente y los
secretarios de Estado (ministros). Aunque, si existe colaboración entre esos dos poderes, entonces, el
Presidente puede utilizar el veto (rechazo) de una ley aprobada por el Congreso aunque puede ser superado al
Presidente si es aprobada por mayorÃ-a absoluta por el Congreso. También, la posibilidad de enviar
mensajes al Congreso por parte del Presidente con una propuesta legislativa que aceptará el Congreso. El
Presidente hace los presupuestos y el Congreso los aprueba. Se reconoce al Congreso la posibilidad de
nombrar altos cargos y puede organizar comisiones de investigación para fiscalizar las actividades del
Gobierno. Algunos de los miembros del Tribunal Supremo de EE.UU. son elegidos por el Presidente
mediante la aprobación del legislativo o directamente elegidos por el legislativo. Es un sistema más o
menos estable, con un equilibrio de poderes donde existe un cierto predominio del ejecutivo.
En contra posición, está el Modelo Parlamentarista. Es fruto de la evolución histórica a lo largo de los ss.
XVIII y XIX del Parlamento británico. Se caracteriza porque el Rey designa a los ministros con el acuerdo
de la mayorÃ-a parlamentaria. AquÃ-, el rey es la cabeza del ejecutivo. Del mismo modo, el consejo de
ministros es responsable del Parlamento y el Parlamento tiene la posibilidad de pedir responsabilidad al
consejo de ministros. Existe una división entre el Jefe del Estado y el Presidente del Gobierno. Los actos del
Rey deben ser refrendados por el Presidente del Gobierno o por los ministros. El jefe del Gobierno es
nombrado formalmente por el Rey, aunque tiene que salir primero elegido por el Parlamento. El Gobierno es
un órgano colegiado que adopta las decisiones mediante la aprobación de sus miembros. Los miembros del
Gobierno son miembros del poder legislativo aunque pertenezcan al ejecutivo. El Gobierno es solidariamente
responsable ante el Parlamento, entonces, si el Parlamento aprueba una moción de censura puede exigir la
dimisión del Gobierno. También, se entiende que si el Parlamento retira toa la confianza al Presidente,
también, lo hace al resto de nombramientos realizados por el Rey. Existe una intervención del Gobierno
en las funciones del Parlamento, el Gobierno interviene en la función legislativa porque tiene capacidad de
iniciativa legislativa (es la iniciación de una nueva ley). Respecto a funciones presupuestarias, el Gobierno
tiene que elaborar la ley de presupuestos del Estado. En los sistemas parlamentaristas, el Gobierno puede
pedir la disolución de las Cámaras. Dentro de la función de control, el Parlamento puede realizar distintas
actividades para controlar al Gobierno, por lo tanto, el rasgo común es la coordinación entre el ejecutivo y
el legislativo.
La aplicación práctica de estos dos modelos tiene varios casos: el Modelo Parlamentario, ha dado sistema
más inestables que el Modelo Presidencial. Existen mecanismos para que el sistema se más estable. En las
mociones de censura se crea una moción de censura constructora, es decir, que al igual tiempo que se
presenta la propuesta para cesar al Presidente del Gobierno se debe nombrar a un candidato para evitar un
vacÃ-o institucional. También, dicho candidato debe tener la confianza del Parlamento.
El sistema presidencialista tiene una falta de flexibilidad, entonces, el Presidente es elegido y no puede ser
sustituido, por lo que no existen mociones de censura. Otro problema es la elección de forma separada del
ejecutivo y del legislativo, por lo que pueden tener fuerzas polÃ-ticas distintas. El último problema es el
riesgo de concentración de poder del Presidente. También, se ha intentado hacer modelos mixtos.
Por último, comentaremos la garantÃ-a de los Derechos Fundamentales. Durante la primera etapa del
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constitucionalismo aparecen dos principios: el reconocimiento de la existencia de determinados derechos de la
persona que no dependen de normas jurÃ-dicas sino que el individuo por ser individuo los tiene. Esos
derechos son predicables de todas las personas. La idea de libertad es inseparable de la idea de desigualdad.
Estos derechos están en la parte dogmática de la CE. Estas ideas de libertad e igualdad, que son ideas
filosóficas, se transformaron en mandatos jurÃ-dicos. La determinación de esos derechos depende de la
CE, por lo que se caracterizan por ser esferas de libertad garantizadas por la CE y dotados de mayores
garantÃ-as que el resto de los derechos. Su reconocimiento y garantÃ-a son expresión de unos valores que
inspiran la organización de la sociedad.
El contenido de esos derechos varÃ-a de un ordenamiento a otro. AsÃ-, distinguimos derechos de libertad (1),
derechos polÃ-ticos (2), derechos sociales (3) y derechos de tercera generación o de solidaridad (4).
(1): implican la existencia de determinadas esferas de actuación donde un individuo puede compartir
libremente sin interferencia de otros individuos o del Estado, es el propio sujeto quien decide cómo actuar.
AquÃ-, se observa el derecho de libertad y la propiedad privada.
(2): existe una dimensión positiva de libertad, lo que conlleva el reconocimiento del individuo del poder
participativo en la toma de decisiones de la sociedad. Derecho a sufragio, libertad de asociación, formación
de partidos polÃ-ticos, etc.
(3): la implantación del principio democrático y el reconocimiento del pluralismo polÃ-tico más la
intervención del Estado en la vida polÃ-tica y económica dan lugar a los derechos sociales que se
caracterizan por ser derechos de prestación, es decir, su existencia no depende de que se reconozcan sino de
la existencia de recursos materiales para llevarlos a cabo.
(4): el crecimiento económico más el desarrollo industrial de la sociedad dan lugar a la protección de
bienes (por ejemplo, el medio ambiente). Esto es una condición para la calidad de vida de todos los
ciudadanos y poderes públicos.
Los derechos adquieren fuerza vinculante. Para ello, existe la primera etapa, donde la fuerza vinculante está
unida a la fuerza del legislativo. En la segunda etapa, donde el legislativo regula un derecho lo hace de forma
restrictiva por lo que hay que evitar este riesgo, por lo que existe un contenido esencial de derechos, lo que
debe presentar para considerarse como un derecho. También, se incluyen en las Constituciones
determinadas cláusulas donde se afirma que el legislador debe cumplir los mÃ-nimos establecidos para
considerarse un derecho. La última etapa, es la aplicación directa de la CE donde los derechos son
directamente aplicables. Esto lo observa en el Art. 9.1. CE: Los ciudadanos y los poderes públicos están
sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurÃ-dico.
La nacionalidad era el criterio de los titulares de derechos. La evolución ha hecho desaparecer esta idea. Esto
ha sido influenciado por los Tratados Internacionales, por lo que el conjunto de derechos están ligados a la
dignidad humana. Por ejemplo, en los derechos polÃ-ticos se va extendiendo a las personas no nacionales.
La garantÃ-a de los derechos fundamentales se reconocen mediante dos formas: la reserva de ley (1) y los
medios de defensa por parte de los ciudadanos (2).
(1): hace alusión para que la regularización de determinadas materias se realice mediante una ley y no por
otro tipo de norma jurÃ-dica. AsÃ-, se asegura que estas materias se regulen por el Parlamento. Además de
estar reconocidos en la CE, necesitan un desarrollo mediante una ley. En determinados supuestos se
establecen requisitos añadidos (Art. 81 CE: 1. Son Leyes orgánicas las relativas al desarrollo de los
derechos fundamentales y de las libertades públicas, las que aprueben los Estatutos de AutonomÃ-a y el
régimen electoral general y las demás previstas en la Constitución; 2. La aprobación, modificación o
derogación de las Leyes orgánicas exigirá mayorÃ-a absoluta del Congreso, en una votación final sobre
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el conjunto del proyecto).
(2): el titular del derecho tiene medios para defenderse cuando sus derechos han sido vulnerados. Los modos
jurÃ-dicos son las quejas ante determinadas instituciones (defensor del pueblo, etc), aunque también, existe
las garantÃ-as judiciales, en este caso, el ciudadano puede exigir que sea prevenida o en el caso de que ya se
halla vulnerado que se indemnice. AsÃ-, distinguimos el derecho a la tutela judicial (Art. 24 CE: 1. Todas las
personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los que jueces y tribunales en el ejercicio de sus
derechos e intereses legÃ-timos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión; 2. Asimismo, todos
tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por la Ley, a la defensa y a la asistencia de letrado, a ser
informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones indebidas y con
todas las garantÃ-as, a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no declarar contra sÃmismos, a no confesarse culpables y a la presunción de inocencia. La Ley regulará los casos en que, por
razón de parentesco o de secreto profesional, no se estará obligado a declarar sobre hechos presuntamente
delictivos).
• Los perfiles básicos de la evolución del movimiento constitucional.
1.3.1. Constitucionalismo y principio democrático.
El principio democrático implica que las decisiones que afectan a todos tienen que ser adoptadas mediante la
participación de todos los ciudadanos. Esta participación puede ser directa o indirectamente. Esto supone la
creación de cauces para participar en la resolución que nos afectan a todos.
El proceso de implantación de este principio fue a finales del s. XIX y principios del S. XX, y la fuente de
legitimación de este principio es el pueblo, lo que supuso la participación de todos los ciudadanos a
través del sufragio universal por lo que la participaron en el proceso polÃ-tico eligiendo a sus
representantes. AsÃ-, distinguimos democracia directa (1), cuando el ciudadano participa directamente en las
decisiones polÃ-ticas, e indirecta (2), cuando el ciudadano elige a sus representantes para las decisiones
polÃ-ticas.
(1): el proceso es rÃ-gido y simple por las decisiones a las que se somete el ciudadano y, además, necesita
respuestas concretas. Por ejemplo, el referéndum (sometimiento de la una resolución a todos los
ciudadanos para que se acepte o no. Esta consulta es a favor o en contra y existen distintos tipos). En el
ámbito de pequeño ayuntamiento es la figura del concejo abierto; También, observamos la legislativa
popular (Art. 87.3. CE: Una Ley orgánica regulará las formas de ejercicio y requisitos de la iniciativa
popular para la presentación de proposiciones de Ley. En todo caso se exigirán no menos de 500.000
firmas acreditadas. No procederá dicha iniciativa en materias propias de Ley orgánica, tributarias o de
carácter internacional, ni en lo relativo a la prerrogativa de gracia) que es el acto por el cual un número
determinado de ciudadanos proponen la elaboración de una ley al Parlamento que será sometida a
referéndum, posteriormente de ser aprobada en el Parlamento. Por último, nombrara la institución del
jurado donde el pueblo participa en la administración de justicia.
(2): es consecuencia lógica de las limitaciones de la democracia directa. Es un principio fundamental de los
Estados constitucionales. Hay que tener la idea de los miembros de las Asambleas Medievales, es decir, el
representante medieval sólo representaba una parte de la sociedad y su función era la defensa de los
intereses de dicha parte de la población y debÃ-an seguir las instrucciones de sus representantes a través
de cuadro de instrucciones, por tanto, el representante estaba sometido al mandato imperativo ya que no es
libre, está condicionado a esa parte de la sociedad. A medida que aumentaba el poder de la asambleas, se
llega a la convicción de que sólo se puede aceptar decisiones polÃ-ticas cuando el representante sea libre
(Modelo representativo). Este modelo se centra en dos ideas: la existencia de órganos del Estado que actúan
en nombre de la sociedad de forma que su voluntad se adjudica a la sociedad misma. La voluntad reflejada por
estos órganos se dice que refleja opiniones predominantes. El ejercicio de esta correlación es lo que
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justifica que estos órganos actúen en nombre de la sociedad. Esto se realiza a través de las elecciones. El
primer elemento del sistema electoral es el conjunto electoral, que son los mayores de edad y están inscritos
en las listas electorales. El segundo, es el electorado activo, que es el conjunto de ciudadanos que tienen
derecho a votar. El tercero, es el electorado pasivo, es el conjunto de ciudadanos que pueden ser elegidos. El
voto es personal, libre, secreto e igual; la circunscripción es cada parte del territorio dentro de cada cual se
elige un cierto número de representantes (uninominales, se elige un solo representante; plurinominales,
varios representantes), asÃ- se garantiza una mayor representatividad. La fórmula electoral, es el mecanismo
de conversión de las votos a escaños. El escaño es el número de representantes a elegir. Existen dos
grandes fórmulas: sistema mayoritario, el objetivo es alcanzar un Parlamento atribuyendo los escaños en el
que cada circunscripción ha obtenido el mayor número de votos. AquÃ-, suele ser uninominal y suele dar
un bipartidismo, es decir, predomina dos grandes partidos que se alternan en el poder. Ventajas: ; sistema
proporcional, donde los escaños se asignan a la lista más votada dentro de cada circunscripción en
proporción al números de votos obtenidos.
Respecto a los partidos polÃ-ticos, es una de las piezas claves del sistema democrático. Su regulación
normativa fue progresiva, en un primer momento, fue infraconstitucional. Hasta después de la IIGM no se
encontraban regulados por la constitución. Pero su regulación es derecho fundamental de creación y
asociación de partidos y deben representar la voluntad del pueblo. Los partidos polÃ-ticos es una
asociación especial porque tiene un tratamiento favorable en normas como el acceso a los medios de
comunicación, etc. Aunque, también tienen limitaciones, asÃ-, el funcionamiento del partido es
constitucional y democrático.
1.3.2. Las relaciones entre el Estado y la sociedad: el surgimiento del Estado social.
Las relaciones económicas entre estos no se ven plasmadas en la Constitución hasta hace poco. Para ello,
primero, existió una etapa liberal donde algunos sectores sociales pretendÃ-an romper determinadas normas
como el derecho de propiedad. Con el derecho de propiedad el Estado no interviene. A mediados del s. XIX,
aparece la necesidad de que el Estado intervenga en los aspectos de la economÃ-a como en las condiciones
laborales. El aumento de demanda social y la aparición de partidos polÃ-ticos llevan a la regularización
constitucional, esto se da tras la IGM, y a partir de la IIGM se hace una polÃ-tica proteccionista. La relación
viene dada en cuatro puntos dentro de la Constitución.
• relaciones económicas entre individuos. Existe una limitación contractual con garantÃ-as mÃ-nimas y la
constitución dicta que el Estado intervenga.
• derecho de prestación. Es la gratuidad de la educación, seguridad social. Este derecho depende de que el
paÃ-s tenga recursos.
• regulación jurÃ-dica del derecho de propiedad que presenta una serie de limitaciones y su subordinación
a la función social. Esto manifiesta lÃ-mites donde el propietario de suelo no puede hacer uso de él
como quiera. También, se establecieron impuestos.
• regulación de la actividad del Estado como sujetos económicos.
En el s. XIX, a favor de la estabilización de la economÃ-a, estaban los partidos polÃ-ticos socialistas, pero
nunca se llevo a cabo aunque influyeron y establecieron las bases: con la aparición de un sector público
estatal y un aumento de la dirección de la economÃ-a por el Estado. En la actualidad, se ha privatizado parte
del sector público.
1.3.3. La Constitución y la estructura territorial.
Un objetivo de la constitución es la regulación territorial del Estado, es decir, el reparto de poder polÃ-tico
entre las distintas estancias públicas en un lugar determinado. Para clasificar el modelo territorial están las
ideas de centralización o descentralización. Para determinar el grado de uno de estos conceptos, hay que
regirse por ciertos criterios:
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• si existe o no uniformidad del ordenamiento.
• Si existe un conjunto de instituciones públicas para todo el Estado o no.
• Se las organizaciones polÃ-ticas están jerarquizadas o no.
Partiendo de estos tres criterios aparecen los Estados centralizados (1) y los Estados descentralizados (2).
(1): es la forma simple y surge en la Revolución Francesa. Se caracteriza porque tiene un solo ordenamiento
jurÃ-dico. Existe un solo conjunto poder de instituciones públicas y están jerarquizadas. Con esto se evitan
privilegios, aunque el lado negativo es la solución de problemas cotidianos, ya que son más complicados.
(2): son los Estados delegan poder en órganos inferiores distintos pero siempre súper vigilados por el
órgano superior. La descentralización administrativa es la función legislativa a un órgano. El judicial
tiene una estructura única y jerarquizada, mientras que la ejecutiva se distribuye en el poder central y lo
reparte en órganos inferiores con autonomÃ-a propia. Esta autonomÃ-a significa que ellos mismos van a
ejecutar las leyes. Se caracteriza porque existe un grupo de materias que son de ámbito locasl, También,
porque las administraciones locales van a tener capacidad de autoadministrar esas materias. A su vez, esas
materias que controla el poder local no puede inmiscuirse el poder central. Respecto a la descentralización
polÃ-tica. Es un grado de autonomÃ-a donde las entidades territoriales van a poder crear leyes del mismo
rango que las del gobierno central, lo que conlleva que exista un parlamento en cada una de ellas. Las
instituciones no son únicas en el Estado y tienen un ordenamiento jurÃ-dico propio. Existe un reparto de
materias entre el Estado central y los entes territoriales. Ahora, hablaremos de la coexistencia de autoridades.
Existen dos modelos de descentralización polÃ-ticas, el Estado Federal(2) y el Regional(1).
(1): aparece en la II República (1931) en España y se debe a que en aquel momento algunos territorios
piden poder. Se caracteriza porque existen entidades territoriales con autonomÃ-a polÃ-tica. Las normas
básicas de estos territorios es la creada por los entes territoriales que regulan sus órganos polÃ-ticos y las
materias que tienen asumidas. La Constitución enumera las competencias de estos entes territoriales o los
entes eligen a la carta. Las competencias asumidas por cada ente territorial no tiene que ser el mismo.
(2): se origina con la CEE.UU. en 1887. EE.UU. se caracteriza por tener una federación, es decir, unión de
Estados. Esta Constitución configura los poderes y se entiende que los poderes no atribuidos a la federación
pertenecen a los Estados miembros. (cláusula residual). Los Estados federados participan en la polÃ-tica a
través del Senado. Los conflictos entre los distintos Estados los resuelve el Tribunal Supremo. En el
modelo dual americano existe una separación entre los Estados miembros y la federación, pero en su
evolución se instaura un modelo de cooperación (Federalismo cooperativo) entre la Federación y los
Estados miembros.
En el ámbito ejecutivo, los Estados federales son los encargados de ejecutar lo que dice la Federación. Y,
en cuanto al poder judicial, queda reservado a la Federación. La alta complejidad da lugar a la dificultad de
repartir las materias. El poder polÃ-tico se distribuye por un listado para establecer que pertenece a la
Federación y al Estado miembro. AsÃ-, con una materia del Estado miembro es él quien ejerce la
función legislativa y ejecutiva y viceversa con la Federación. Respecto a la Cámara de representación
territorial, Senado, los Estados miembros tienen los mismo representantes elegidos directamente por el
pueblo. En Alemania, el número de representantes de cada Estado va en proporción a la población de cada
Estado. Además, los senadores alemanas son designados por el Gobierno de cada Estado miembro y no por
el pueblo.
TEMA 2 (3)
La Constitución española de 1978
2.1. El proceso de transición polÃ-tica y la elaboración de la Constitución.
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Las causas del fin del franquismo fueron dos: una, el propio declive del sistema y, 2, la consolidación de una
oposición a ese régimen. No existe un momento exacto de situar el comienzo de la transición polÃ-tica,
pero el asesinato de Carrero Blanco (1973) fue un hito importante, a partir del cual se realizan una serie de
hechos. Después, con Arias Navarros se anuncia la creación de asociaciones polÃ-ticas pero no de
partidos (Diciembre 1974). Al mismo tiempo, la oposición democrática mantiene actividades clandestinas
y se organiza en dos estructuras: junta democrática (1974) PCE, y a plataforma de convergencia
democrática (1975)PSOE. El 20 de Noviembre de 1975 muere Franco, quien nombra a Juan Carlos Ã
como Rey de España. Pero, la presión social más la muerte de Carrero Blanco no dejó continuar el
régimen franquista. Por lo que se produce la instauración, ya que se habÃ-a roto la lÃ-nea de sucesión, y,
a la vez, la restauración, ya que la II República y el Franquismo son un paréntesis en la monarquÃ-a. La
estrategia a seguir fue realizada por Miralda, que tenÃ-a el fin de evitar una rotura toral y se llevarÃ-a a cabo
a través de la Ley para la reforma polÃ-tica. AsÃ-, se evita la reacción por parte del sector más
conservador del franquismo y evitar un golpe de Estado (Ley de reforma polÃ-tica 4 de Enero de 1977). En
este momento se nombra a Adolfo Suárez como presidente del Gobierno por el Rey. Se elabora una ley en la
que se propone el cambio del franquismo a la democracia. Esta ley, utilizando los mecanismos del
franquismo, es decir, son las instituciones franquistas quienes aprueban esa ley, que tuvo consecuencias como
el paso de la clandestinidad a la legalidad de la oposición al franquismo. Por tanto, el proceso es reformista
por respetar la legalidad vigente con un cambio legal de sistema polÃ-tico. La ley reconoce la soberanÃ-a
popular, la supremacÃ-a de la ley, la existencia de derechos fundamentales inviolables y vinculantes para los
poderes públicos. Además, se estableció un Parlamento bicameral (Congreso y senado), la forma del
Estado como modelo monárquico y un proceso de división constitucional. Asé, se crea un sistema
institucional capaz de incorporar las partidos polÃ-ticos clandestinos. Después, se procedió a desmontar
todas las instituciones del régimen a través del Decreto−Ley. Por un lado, se deroga la ley de
asociaciones polÃ-ticas permitiéndose la legalización de partidos polÃ-ticos con la excepción del PCE.
Por otro parte, el Gobierno de Suárez convoca elecciones para el 15 de Junio de 1977, que son las primeras
elecciones democráticas después de 40 años, donde saldrán los encargados de crear una nueva
constitución y Cámaras nuevas.
Para la elaboración de la CE de 1978, en el Congreso de los Diputados se nombró una comisión de
Asuntos Sociales y Libertades Públicas formada por 36 miembros. Dentro de ellos, se nombró una
ponencia, grupo reducido de diputados que elaboraron un borrador de la CE, estos son los padres de la CE:
Herrero de Miñón, Gabriel Cisneros y Pérez Yorca(UCD), Peces Barbas (PSOE), Solé Tura (PCE),
Fraga y Divarne (Alianza Popular) y Miguel Roca (Convergencia Democrática de Cataluña).
Una vez que se elaboró, se discutió en la Comisión, pasando al Pleno de la Cámara, para ser enviado al
Senado donde se vuelve a estudiar el texto. Sin embargo, existen diferencias entre el Congreso y el Senado,
por lo que se crea una Comisión mixta paritaria con igual número de Senadores y Diputados. Finalmente,
se sometió a referéndum el 6 de Diciembre de 1978 y se aprobó con el 87.7 % de los votos. Sólo el
partido nacionalista vasco se excluyó de votar.
El proceso de creación de la Ce fue largo, casi 16 meses, debido, por un lado, por la opción que inicia el
Parlamento para poner en marcha el proceso. Por otro lado, nuestro parlamento es bicameral, entonces, se
repiten los trámites en las dos Cámaras. Además, se opta por la fórmula del consenso, que se entiende
como el acuerdo generalizado del contenido de la CE. En primer lugar, implica la presencia de todos los
grupos polÃ-ticos. Además, las decisiones se adoptan siguiendo el criterio de la mayorÃ-a pero existe el
derecho de veto (si un grupo se opone a una medida concreta la decisión no se llevaba a cabo), por lo que se
necesita una mayorÃ-a absoluta. Esto se debe a que la UCD no tenÃ-a la mayorÃ-a absoluta, también,
existe una opinión de que la CE debÃ-a ser aceptada por todos y, a la vez, que tras 40 años de dictadura los
problemas polÃ-ticos eran los mismos y se debÃ-a encontrar una solución definitiva.
La CE no era un pacto entre todas las fuerzas polÃ-ticas, entonces, tiene que existir un equilibrio entre todos.
Además, la reforma monárquica era una condición necesaria impuesta por el régimen franquista.
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Las consecuencias:
• Amplitud de las materias reguladas en la CE. Esto se debe a la garantÃ-a de una protección
mÃ-nima de ciertas instituciones: partidos polÃ-ticos, T.C., etc.
• Diversidad en la intensidad de regulación de diferentes cuestiones.
• Ambigüedad de la CE, ya que existen artÃ-culos que necesitan una interpretación detallada para
su significado.
2.2. Rasgos generales y contenido básico de la Constitución.
Es un texto poco original porque toma ciertos aspectos de otros textos, además, es excesivamente larga. Esta
amplitud se debe a que la sociedad querÃ-a regular el mayor número de derechos posibles. También, es
imprecisa porque es ambigua en la formulación de los artÃ-culos, pero da flexibilidad al sistema. Es muy
rÃ-gida, es decir, su procedimiento de reforma tiene un determinado proceso. Es adecuada a la sociedad
porque resuelve los problemas presentes en el momento de su nacimiento, pero es incompleta debido a su
ambigüedad. Es una auténtica norma jurÃ-dica que limita el poder polÃ-tico. También, es la norma
suprema y fundamental del Estado. Este hecho hace que sus mandatos obliguen a los poderes públicos
(fuerza vinculante).
Respecto a la influencia:
• C. Alemana 1949: la idea de Estado social y democrático de derecho, el modo de regular las
relaciones gobierno y parlamento, dentro de dicho modo, en concreto, es una fórmula: moción de
censura constitutiva.
• C. Italiana 1948: orientación progresista, concepción territorial del Estado, en concreto, un
mÃ-nimo de competencias para las regiones, en nuestro caso, es a las futuras CCAA. La fijación de
un número de instituciones para las CCAA. Aunque existen diferencias, la CI enumera las regiones,
en la CE no existe esa enumeración ya que nombra como entes, también, la CI distingue entre
regiones ordinarias y especiales, mientras que la CE sólo tiene dos vÃ-as para acceder a la
autonomÃ-a.
• C. Francesa: la cuestión de confianza y la ley orgánica.
• II República: la figura del T. C.
2.3. Principios estructurales del orden constitucional.
Tenemos que empezar hablando del Art. 1 CE: 1. España se constituye en un Estado social y democrático
de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurÃ-dico la libertad, la justicia, la
igualdad y el pluralismo polÃ-tico; 2. La soberanÃ-a nacional reside en el pueblo español, del que emanan
los poderes del Estado; 3. La forma polÃ-tica del Estado español es la MonarquÃ-a parlamentaria. Y,
también del Art. 2 CE: La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española,
patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomÃ-a de
las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas. Por tanto, vemos aquÃ- los
principios estructurales del constitucionalismo, los cuales, aparecen en el TÃ-tulo Preliminar de la CE de
1978.
2.3.1. El Estado social y democrático de Derecho como sistema polÃ-tico.
Con Estado social, se hace alusión a los fines del Estado, a las relaciones entre Estado y sociedad. Mientras
que, el Estado democrático, hace alusión al origen del poder polÃ-tico, a través del principio
democrático, donde la legitimidad es del pueblo. Respecto a Estado de Derecho, es aquel que fundamenta su
actuación en el Derecho, está sometido a derecho.
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AsÃ-, llegamos al Art. 9.3. CE: La Constitución garantiza el principio de legalidad, la jerarquÃ-a normativa,
la publicidad de las normas, la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas
de derechos individuales, la seguridad jurÃ-dica, la responsabilidad y la interdicción de la arbitrariedad de
los poderes públicos. El principio de legalidad es la sumisión de la Administración Pública a la CE y a
las leyes. El principio de jerarquÃ-a, donde las normas inferiores son válidas sino contradicen a las
superiores. El principio de publicidad hace alusión a la inscripción de las normas en los Boletines Oficiales.
El principio de irretroactividad de las normas restrictivas de derechos individuales afirma que no es posible
aplicar para supuestos ocurridos antes de una ley, reglamento, constitución, etc, las normas creadas
después. El principio de Seguridad JurÃ-dica hace alusión al conocimiento de derecho, es decir, quien
aplica normas tiene que conocerlas. El principio de responsabilidad de los poderes públicos e interdicción
de la arbitrariedad, es la imposibilidad de que la Administración Pública sea arbitraria e injusta. Para
garantizar los Derechos Fundamentales hay que explicar el Estado democrático y social.
En el Estado democrático, la titulación del poder es del pueblo y se lleva a cabo a través de la idea de
representación polÃ-tica como única forma posible de hacer la democracia (Art. 1.2 CE).
El Estado Social, son los fines del Estado y sus relaciones con la sociedad. Surge para eliminar las
desigualdades del Estado liberal. Y nace para reducir las distinciones entre clases sociales atribuyendo al
estado tareas para satisfacer las demanda sociales. Por ejemplo, el derecho de propiedad privada se
transformó de un derecho absoluto a un derecho limitado.
2.3.2. La MonarquÃ-a parlamentaria como forma polÃ-tica del Estado.
Con el Art. 1.3. CE: La forma polÃ-tica del Estado español es la MonarquÃ-a parlamentaria, se hace
referencia a la forma de Gobierno, es decir, al modo en que se organizan los poderes constituidos. Al intuir
este artÃ-culo, se entiende que hace referencia al régimen polÃ-tico en que se organiza la Constitución.
También, al interpretar esta forma monárquica, elemento heredado del franquismo, se entiende que la
monárquica tiene legitimidad democrática directa y a que ha sido refrendada por el pueblo en 1978. Hay
que matizar su sentido, la monarquÃ-a es arbitral, es decir, su poder es simbólico y representativo. No tiene
poderes polÃ-ticos. Además, hay que tener en cuenta otras normas de la CE para obtener el verdadero
significado. Por lo tanto, la monarquÃ-a se caracteriza por:
• El monarca queda separado de a función ejecutiva.
• La estructura de gobierno deriva de una colaboración entre el poder ejecutivo y el legislativo.
• El Gobierno responde ante el Parlamento.
2.3.3. El Estado autonómico como forma de organización territorial del poder.
Con la nueva CE, se pretendÃ-a arreglar un problema que venÃ-a dándose desde el s. XIX. Cuando acabó
Franco, se le otorgó el reconocimiento de ciertas competencias a las preautonomÃ-as. En la CE, es Estado
español aparece como un Estado descentralizado territorialmente. España está descentralizado
polÃ-ticamente, con las CCAA que gozan de potestad legislativa, y administrativa, en provincias, localidades,
etc. Esta CE crea unos instrumentos (el derecho a la autonomÃ-a) que los ejercen ciertos territorios creando,
asÃ-, autonomÃ-as. Esto es consecuencia del ejercicio del Art. 2 CE: La Constitución se fundamenta en la
indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce
y garantiza el derecho a la autonomÃ-a de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre
todas ellas. Las entidades que se crean con dicho derecho, deben respetar al Estado. Este derecho se reconoce
a nacionalidades, entendidas como comunidades históricas (P.V.; Cat.;Gal), y regiones. Según se van
creando las CCAA se va interpretando el Estado español. AsÃ-, a través del Estatuto de AutonomÃ-a, se
crearon las autonomÃ-as. Para ello, existen dos vÃ-as, que se distinguen en los niveles de competencias
asumidas. Por tanto, ese Estatuto es la norma que crea la CCAA y la que configura las materias. En cuanto a
las comunidades históricas, en el momento inicial, asumen más competencias que el resto de comunidades.
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El resto, se crean por el proceso ordinario, que son las competencias del Art. 148 CE. Para ampliar sus
competencias, debÃ-an esperar cinco años, y las elegÃ-an del Art. 149 CE. Las comunidades históricas, en
su inicio cogieron competencias de los dos artÃ-culos sin necesidad de esperar cinco años.
TEMA 3 (4)
La Constitución como norma jurÃ-dica superior.
3.1. Estructura de la Constitución y tipologÃ-a de las normas constitucional.
Se constituye por un preámbulo, un tÃ-tulo preliminar, diez tÃ-tulos, cuatro disposiciones referentes a los
territorios forales, nueve disposiciones transitorias, una disposición derogatoria (1) y una disposición final.
(1): su fin es derogar la ley para la reforma polÃ-tica y las siete leyes fundamentales del franquismo.
Además, en su párrafo primero quedan derogadas cuantas disposiciones se opongan a lo establecido en esta
CE.
El hecho de que se establezca un tÃ-tulo preliminar, donde están los derechos fundamentales, indica la
importancia de estas normas. El hecho de que la CE esté dividida en tÃ-tulos es importante para su
reforma, ya que existen dos procedimientos de reforma. Otra cosa, es la importancia de las relaciones entre
Gobierno y Parlamento, por lo que existe un tÃ-tulo para ello. El hecho de que el poder judicial y el T.C.
están separados en tÃ-tulos distintos es por la importancia de cada poder y, se afirma, que el TC no forma
parte del poder judicial.
Respecto a las normas de la CE, distinguimos:
• Parte dogmática: compuesta por el conjunto de normas que recogen los principios y valores
superiores del ordenamiento y los derechos fundamentales.
• Parte orgánica: conjunto de normas que regulan los órganos constitucionales.
Además, se incorporan principios de cómo debe organizarse el poder polÃ-tico, mandatos al legislador y
garantÃ-as de las instituciones. En nuestra CE, la parte dogmática es bastante amplia ya que obedece al
deseo de la sociedad de los 70 de exigir el mayor número de derechos posibles. Por lo tanto, hay que
reconocer las siguientes normas constitucionales:
• normas que reconocen derechos fundamentales
• garantÃ-as institucionales: son normas que pretenden asegurar determinadas instituciones (Art. 6 CE, por
ejemplo)
• mandatos al legislador: son preceptos que prevén la aprobación de otras normas para completar la
estructura prevista por la CE. También, aprueban leyes.
• Principios fundamentales y fines del Estado: son normas que incorporan principios fundamentales del
ordenamiento jurÃ-dico o finalidades concretas que deben desarrollar el Estado (Art. 1.1. CE, por ejemplo).
Ahora, hablaremos de la CE como fuente de derecho. El poder constituyente es el poder creador de la CE, es
decir, la capacidad originaria e incondicionada de aprobar una constitución. Entonces, sólo la voluntad
popular tiene la capacidad de aprobar una constitución. asÃ-, se distingue entre poder constituido (1) y poder
constituyente (2)
(1): son aquellos poderes creados por la CE y su régimen jurÃ-dico está en la CE, por lo que están
legitimados por la CE. AsÃ-, están sometidos a normas jurÃ-dicas preexistentes y están limitados por el
derecho.
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(2): este poder no está sometido a un orden jurÃ-dico anterior porque no existÃ-a. Su función es crear un
orden constitucional nuevo creando una constitución, asÃ-, es un poder que no se somete a derecho ni
limites. Por tanto, es libre.
El poder constituyente aparece como un poder originario porque no está creado por ninguna norma
jurÃ-dica anterior, sino que es expresión de la voluntad del pueblo y, también, es un poder libre porque no
tiene lÃ-mites no condiciones por otras normas jurÃ-dicas. Además, surge como negociación a un orden
jurÃ-dico anterior creando uno nuevo.
3.2. La Constitución como norma jurÃ-dica: eficacia directa y fuerza derogatoria.
Es el primer texto que implanta el principio democrático como legitimador del sistema constitucional. La
novedad es que se presenta como una auténtica norma jurÃ-dica dotada de eficacia jurÃ-dica, pero,
además, es directa, es decir, los mandatos de la CE son directamente invocable ante los poderes públicos
sin necesidad de que esa norma haya sido desarrollada por una ley (Art. 53.1. CE, por ejemplo).
La supremacÃ-a es el rasgo que caracteriza a las Constituciones actuales, esta superioridad se manifiesta a
través del principio de vinculación de los poderes públicos (Art. 9.1. CE: Los ciudadanos y los poderes
públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurÃ-dico).
Los poderes del Estado son poderes constituidos por lo que es lógico que estén sometidos a las normas de
la CE. Por otra parte, los poderes públicos, en virtud de dicho principio, no podrán actuar en contra de los
principios y valores de la CE, de ahÃ-, que el ordenamiento cree una institución, el TC, que defiende los
mandatos constitucionales, de manera que si un acto del poder público contradice una norma de la CE
podrá expulsarlo del ordenamiento. Además, hay que garantizar la posición de la CE dentro del
ordenamiento jurÃ-dico, esto se observa en el miso artÃ-culo. Y, aunque, no existiese ese artÃ-culo, la Ce
seguirÃ-a siendo la norma suprema del ordenamiento jurÃ-dico. Esto se deriva en las siguientes
manifestaciones:
• Carácter primario: en primaria frente a las otras normas porque es la única que deriva directamente del
pueblo ya que es creada por el poder constituyente, el pueblo. Las otras, son secundarias porque derivan de
los poderes constituidos que rigen por la CE.
• Establecimiento de un sistema de control de constitucionalidad de las normas o sistema de jurisdicción
constitucional: es una técnica nacida en EE.UU. y se caracteriza:
• Modelo americano (1803) (control de constitucionalidad difusa): el control era la inaplicación de las
normas que los tribunales ordinarios entendÃ-an contrarias a la C, aunque , la decisión final la toma
el T.Supremo. Pero, la norma siguen siendo válida, es decir, un juez decide no aplicarla, pero los
demás jueces pueden seguir aplicándola.
• Modelo europeo (jurisdicción constitucional concentrada): se atribuye a un órgano único (TC).
AsÃ-, el juez ordinario tiene que aplicar una norma contraria a la C y no puede dejar de hacerlo (tiene
que aplicar el Art. 9.1. CE). Entonces, lo que realiza es un planteamiento de la cuestión de
inconstitucionalidad sobre la norma ante el TC, quien decide si es inconstitucional o no. Si es asÃ-,
esa norma será excluida del ordenamiento jurÃ-dico.
• Obligación de los poderes públicos de interpretar el ordenamiento jurÃ-dico conforma a la CE:
cuando tiene que resolver un conflicto jurÃ-dico deben aplicar de la manera más conforme a la CE,
es decir, cuando se pueda dar una doble interpretación de una norma, hay que aplicar la más
cercana a la CE. AsÃ-, se deduce que las normas constitucionales tienen un rango superior, por eso
tiene la supremacÃ-a la CE.
3.3. La Constitución como norma suprema y fundante del orden jurÃ-dico; la rigidez constitucional.
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Como la sociedad es dinámica, la CE se tiene que modificar ara adaptarse a la realidad social. Se
distingue Constituciones rÃ-gidas(a) y flexibles(b).
(a): tienen normas que regulan su propia reforma a través de un procedimiento especial.
(b): cuando se reforma con el mismo trámite que el resto de las leyes del ordenamiento jurÃ-dico.
En nuestro caso, el Art. 9.1. CE hace que el poder público no pueda reformarla como quiera.
La rigidez constitucional son las dificultades a las que se somete la reforma constitucional. El poder
de reforma es un poder limitado, entonces, existe distintos tipos de limitación: a, formales; b,
materiales; c, temporales.
a, vienen impuestos por requisitos para llevar a cabo la reforma ( CE: arts. 166, 167, 168)
b, hacen alusión a las materias que no pueden modificarse (cláusula de intangibilidad)
c, imposibilidad de realizar un reforma en determinados momentos (guerra, etc)
Respecto a la CE, no presenta una limitación material, ya que existe el Art. 168 CE que prevé una
posibilidad de modificación total de la CE. Aunque, existen debates que afirman que existen
limitaciones materiales, por ejemplo, en el caso de una reforma total hay ciertos principios que no se
pueden modificar porque dejarÃ-a de ser un constitución (principio democrático, por ejemplo).
La CE es rÃ-gida y presenta dos procedimientos de reforma. La reforma constitucional se encuentra
en el TÃ-tulo X, por lo que acudimos al Art. 168 CE: 1. Cuando se propusiere la revisión total de la
Constitución o una parcial que afecte al TÃ-tulo Preliminar, al CapÃ-tulo II, Sección I del TÃ-tulo
I, o al TÃ-tulo II, se procederá a la aprobación del principio por mayorÃ-a de dos tercios de cada
Cámara, y a la disolución inmediata de las Cortes; 2. Las Cámaras elegidas deberán ratificar la
decisión y proceder al estudio del nuevo texto constitucional, que deberá ser aprobado por
mayorÃ-a de dos tercios de ambas Cámaras; 3. Aprobada la reforma por las Cortes Generales, será
sometida a referéndum para su ratificación. Pero para llevar a cabo este proceso, debe existir una
iniciativa legislativa, por lo que tenemos en cuenta el Art. 166 CE: La iniciativa de reforma
constitucional se ejercerá en los términos previstos en los apartados 1 y 2 del artÃ-culo 87, y el
Art. 87 CE: 1. La iniciativa legislativa corresponde al Gobierno, al Congreso y al Senado, de acuerdo
con la Constitución y los Reglamentos de las Cámaras; 2. Las Asambleas de las Comunidades
Autónomas podrán solicitar del Gobierno la adopción de un proyecto de Ley o remitir a la Mesa
del Congreso una proposición de Ley, delegando ante dicha Cámara un máximo de tres miembros
de la Asamblea encargados de su defensa; Respecto al reglamento del Congreso de los Diputados,
para la iniciativa legislativa de reforma de la CE, se afirma que se debe iniciar con don dos grupos
parlamentarios o un tercio de los diputados. Aunque, para los demás casos, deberá ser un grupo
parlamentario o 15 diputados. Respecto al Senado, en cuanto a la iniciativa legislativa de reforma de
la CE se necesita cincuenta senadores no pertenecientes al mismo grupo parlamentario y, para los
demás casos, un grupo parlamentario o veinticinco senadores. A destacar también, que el
proyecto de ley es sólo iniciado por el Gobierno, en los demás casos son proposiciones de ley, ya
que se realizan al Gobierno y, este, finalmente hace o no el proyecto de ley.
Ahora, pasamos a la fase central, donde distinguimos el Art. 167 del 168.
Art. 167 CE: (procedimiento ordinario de reforma constitucional) 1. Los proyectos de reforma
constitucional deberán ser aprobados por una mayorÃ-a de tres quintos de cada una de las
Cámaras. Si no hubiera acuerdo entre ambas, se intentará obtenerlo mediante la creación de una
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Comisión de composición paritaria de Diputados y Senadores, que presentará un texto que será
votado por el Congreso y el Senado; Por tanto, hay tres opciones: una, se acepta por las dos
Cámaras; otra, se presenta una enmienda por el Senado ya que no acepta el texto. AsÃ-, se crea una
comisión mixta paritaria, con igual número de senadores y diputados. Se estudia el texto y el nuevo
texto debe ser aprobado por tres quintos de cada Cámara; la última, es que el texto propuesto es
aceptado por los tres quintos en el Congreso, pero en el Senado no llega a esa cifra, pero si a la
mayorÃ-a absoluta y, entonces, se aprueba (2. De no lograrse la aprobación mediante el
procedimiento del apartado anterior, y siempre que el texto hubiere obtenido el voto favorable de la
mayorÃ-a absoluta del Senado, el Congreso por mayorÃ-a de dos tercios podrá aprobar la reforma).
Por último, 3. Aprobada la reforma por las Cortes Generales, será sometida a referéndum para su
ratificación cuando asÃ- lo soliciten, dentro de los quince dÃ-as siguientes a su aprobación, una
décima parte de los miembros de cualquiera de las Cámaras.
Art. 168 CE: (procedimiento extraordinario de reforma constitucional). La reforma de una norma no
deja de ser tal por ser total. La principal caracterÃ-stica es el agravamiento de los trámites. El
Parlamento interviene en dos legislaturas consecutivas. Se inician los trámites de la reforma y el
procedimiento es disolución de las Cámaras, elecciones y creación de nuevas Cámaras. AsÃ-, se
debe dar una iniciativa legislativa (Art. 166 CE). Y, según el Art. 168 CE, con la aprobación de dos
tercios de cada Cámara se produce la disolución de éstas inmediatamente debido al principio de
la reforma: las Cámaras deciden si quieren iniciar los trámites para la reforma constitucional. Si se
logra ese apoyo, se sigue adelante. Por tanto, el presidente del Congreso comunica al Gobierno que se
puede disolver las Cortes, para unas nuevas elecciones, de las que surgen Cámaras nuevas. Lo que
se pretende es conocer la opinión del pueblo. Esas Cortes nuevas son las de la segunda legislatura
(Art. 168.2 CE) que deberán ratificar la decisión. Para ello, el Congreso de los Diputados,
aplicando el reglamento (Art. 79.2 CE: Dichos acuerdos para ser válidos deberán ser aprobados por
la mayorÃ-a de los miembros presentes, sin perjuicio de las mayorÃ-as especiales que establezcan la
Constitución o las Leyes orgánicas y las que para elección de personas establezcan los
Reglamentos de las Cámaras), deberán tener la mayorÃ-a simple y, respecto al Senado, la
mayorÃ-a absoluta. En el caso de que el Senado presente enmiendas, se aplicará la comisión mixta
del Art. 167 CE, debido a su analogÃ-a. Una vez aprobado, se someterá a referéndum, que, ahora,
si es obligatorio. Se ha criticado ese referéndum porque agrava los trámites más aún.
3.4. La interpretación constitucional.
Surge cuando la Constitución aparece en el ordenamiento jurÃ-dico como un lÃ-mite a los poderes
constituidos. Por otro lado, existe un factor del nacimiento de la interpretación constitucional que es
la ambigüedad e imprecisión de los preceptos constitucionales. AsÃ-, es necesario que se arbitren
técnicas interpretativas, es decir, técnicas jurÃ-dicas. Por tanto, la interpretación de las normas
se atribuye a un órgano: TC.
Interpretación de la C: función que realizan todos los poderes del Estado.
Interpretación constitucional: se atribuye a un órgano concreto: TC
AsÃ-, es aquella actividad que el juez lleva a cabo para determinar mediante un razonamiento
jurÃ-dico el sentido de una norma constitucional que es entendida de modo distinto por las partes en
litigio. Estos conflictos surgen entre la interpretación que hace el Parlamento frente a la que hace el
juez. El Parlamento, al aprobar una ley, está interpretando la CE. Y, el juez, puede entender que la
norma elaborada por el Parlamento es contraria a la CE. AsÃ-, la interpretación constitucional más
los procesos de reforma constitucional permiten adaptar la CE a la realidad social. A parte, de poder
reformar una norma constitucional, esta la interpretación constitucional. Esta técnica jurÃ-dica, es
relevante debido a la instauración de las TC en Europa. También, debemos observar el Art. 1.1
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LOTC: El Tribunal Constitucional, como intérprete supremo de la Constitución, es independiente
de los demás órganos constitucionales y está sometido sólo a la Constitución y a la presente
Ley Orgánica, por lo que tiene fuerza vinculante. AsÃ-, prevalecerá frente a cualquier otro poder
público. También, esa fuerza vinculante se deriva del Art. 5 LOPJ: La Constitución es la norma
suprema del Ordenamiento JurÃ-dico, y vincula a todos los jueces y tribunales, quienes
interpretarán y aplicarán las Leyes y los reglamentos según los preceptos y principios
Constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos que resulte de las resoluciones dictadas
por el Tribunal Constitucional en todo tipo de procesos. Este artÃ-culo equipara la interpretación
constitucional a la CE. Si existe jurisprudencia constitucional del TC, esta, es la interpretación
corresta.
TEMA 4 (3)
La garantÃ-a de la supremacÃ-a de la Constitución: el TC.
4.1. La defensa jurisdiccional de la CE: naturaleza y modelos.
El poder constituido, como garantÃ-a del Estado democrático, creó el TC, asÃ-, se atribuyó el
control de la CE al TC. En la II República, 1931, se da también un tribunal de garantÃ-as
constitucionales, que fue la primera vez en España que se crea una institución asÃ-. La segunda
fue en 1978 con la CE, asÃ- aparece como el supremo intérprete de la CE.
La jurisdicción concentrada encomienda la defensa de la CE a un único tribunal: el TC. Con la
Constitución austriaca, de 1930, se produce por primera vez en la historia un órgano único con
esta función. Esto, lo propuso Kelsen. Los dos modelos de jurisdicción constitucional son el difuso
y el concentrado. En el primero, no existe un órgano encargado del control de la Constitución, sino
que corresponde a los jueces. En el segundo, si existe un órgano único de control constitucional, los
jueces deben seguir aplicando las normas aunque crean que son inconstitucionales. AsÃ-, el Tc es un
poder legislativo negativo porque suprime normas. La declaración de inconstitucionalidad de una ley
tiene carácter anulatorio, asÃ-, se expulsa esa norma del ordenamiento jurÃ-dico.
Respecto a España, la naturaleza del TC responde a una pregunta: ¿ es un órgano polÃ-tico o
jurisdiccional?. Algunos, dicen que es polÃ-tico ya que lo justifican por el sistema de elección de los
magistrados del TC, que, a su vez, se seleccionan por los distintos poderes del Estado. Por tanto,
cuatro magistrados los elige el Congreso de los Diputados, otros cuatro el Senado, dos el Gobierno y
dos el Consejo General del Poder Judicial. Sin embargo, el TC es un órgano jurisdiccional, que
actúa a instancia de los sujetos legitimados por el ordenamiento. Además, es el propio TC quien ha
ido aclarando su naturaleza. En 1981, el TC decÃ-a que era el intérprete supremo de la CE.
Además, no forma parte del poder judicial y está al margen de la organización de los Tribunales
de Justicia. Es una justicia especial ya que es única y presenta unas funciones únicas y exclusivas
para él. Por eso, es independiente y sólo se somete a la CE y a la Ley Orgánica del TC.
Por otro lado, la CE prevé la existencia de un TC como órgano constitucional (igual que el CD,
Corona...), por lo que su régimen jurÃ-dico se encuentra dentro de la propia CE. Sus normas
básicas se regulan en la CE directamente, TÃ-tulo IX, por eso, tiene ciertas prioridades supremas e
independientes, que le permite gobernarse él sólo, es decir, tiene capacidad de crear sus propias
normas. También, capacidad presupuestaria, es decir, que puede autofinanciarse.
Entre sus funciones destacamos el control de constitucionalidad de las normas con fuerza de Ley
mediante unos procedimientos: la resolución de recursos de inconstitucionalidad, la cuestión de
inconstitucionalidad y el control previo de los Tratados Internacionales. También, la protección de
los derechos fundamentales y libertades públicas a través de la resolución del recuso de amparo.
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Otra, es garantizar la distribución territorial del poder resolviendo los conflictos de competencias.
Una más, es el control de constitucionalidad de las disposiciones y resoluciones de órganos de las
CCAA mediante el Art. 161.2 CE: El Gobierno podrá impugnar ante el Tribunal Constitucional las
disposiciones y resoluciones adoptadas por los órganos de las Comunidades Autónomas. La
impugnación producirá la suspensión de la disposición o resolución recurrida, pero el Tribunal,
en su caso, deberá ratificarla o levantarla en un plazo no superior a cinco meses. La quinta función
es el control de reparto de poder entre los distintos órganos del Estado, es decir, resolver los
conflictos de atribuciones. Por último, aparece en la LOTC, creada en 1999, la defensa de la
autonomÃ-a local. Estos conflictos son una modalidad que pueden plantear Ayuntamientos y
Provincias frente a normas de las CCAA o del Estado cuando invadan su ámbito de competencias.
4.2. El TC: composición y estructura; estatuto de sus miembros.
El TC se compone de doce magistrados, designados por el Rey pero seleccionados a propuesta de
distintos órganos. AsÃ-, cuatro los elige el CD por mayorÃ-a de 3/5, cuatro el Senado por mayorÃ-a
de 3/5, dos el Gobierno y dos el Consejo General del Poder Judicial por mayorÃ-a de 3/5. (Art. 159.1.
CE: El Tribunal Constitucional se compone de 12 miembros nombrados por el Rey; de ellos, cuatro a
propuesta del Congreso por mayorÃ-a de tres quintos de sus miembros; cuatro a propuesta del
Senado, con idéntica mayorÃ-a; dos a propuesta del Gobierno y dos a propuesta del Consejo
General del Poder Judicial). En el siguiente párrafo se afirma que los miembros del Tribunal
Constitucional deberán ser nombrados entre Magistrados y Fiscales, Profesores de Universidad,
funcionarios públicos y abogados, todos ellos juristas de reconocida competencia con mas de quince
años de ejercicio profesional(Art.159.2. CE). En cuanto a las mayorÃ-as cualificadas, exigen un
compromiso polÃ-tico ya que es difÃ-cil alcanzar los 3/5 por un único partido polÃ-tico, lo que
conlleva al consenso. También, participan los poderes ejecutivos, legislativos y parte del judicial.
Se critica la importancia del poder legislativo ya que elige a ocho de los doce (CD y Senado).
Además, otra crÃ-tica es el número par (doce magistrados) que provoca supuestos de empates.
Para el desempate, se atribuye un voto de calidad al presidente del TC que vale por dos y, asÃ-, se
deshace el empate. El mandato de los magistrados es de nueve años sin la posibilidad de ser otra vez
elegidos. La renovación de los magistrados es por terceras partes cada tres años (Art. 159.3. CE:
Los miembros del Tribunal Constitucional serán designados por un periodo de nueve años y se
renovaran por terceras partes cada tres), es decir, cada tres años cambian a cuatro de sus miembros
por otros cuatro. Lo que se pretende es que la renovación del TC no coincida con las elecciones para
no politizar el propio TC. Por otra parte, la CE tiene otros requisitos como: i, ciudadanÃ-a española;
ii, cualificación profesional; iii, reconocida competencia (se asimila a un jurista con privilegio);
Una vez designados los magistrados, éstos, se rigen por un Estatuto. Pero, la CE más la LOTC,
tratan de garantizar la independencia de los magistrados del TC mediante ciertos privilegios. Por
ejemplo, el Art. 159.5 CE afirma que los miembros del Tribunal Constitucional serán independientes
e inamovibles en el ejercicio de su mandato. La inamovilidad es que no pueden moverse de su carga
durante su mandato. Además, se someten a un régimen de incompatibilidades que lo que busca es
garantizar la independencia exigiendo que el magistrado sólo lleve a cabo este trabajo (Art. 159.4.
CE: La condición de miembro del Tribunal Constitucional es incompatible: con todo mandato
representativo; con los cargos polÃ-ticos o administrativos; con el desempeño de funciones
directivas en un partido polÃ-tico o en un sindicato y con el empleo al servicio de los mismos; con el
ejercicio de las carreras judicial y fiscal; y con cualquier actividad profesional o mercantil. En lo
demás, los miembros del Tribunal Constitucional tendrán las incompatibilidades propias de los
miembros del poder judicial). Una vez finalizado el mandato, queda prohibida su selección
inmediata. Incluso, no puede ser perseguido por las opiniones expresadas cuando actúan en su cargo
y, en el caso de que se les persiguiera judicialmente, están sometidos a un foro especial por la Sala
de lo Penal del TS.
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En cuanto a su estructura, de los doce magistrados se elige a un Presidente (Art.9.1. LOTC: El
Tribunal en pleno elige de entre sus miembros por votación secreta a su presidente y propone al Rey
su nombramiento) y a un Vicepresidente (Art. 9.4. LOTC: El Tribunal en pleno elegirá entre sus
miembros, por el procedimiento señalado en el apartado dos de este artÃ-culo y por el mismo
perÃ-odo de tres años, un vicepresidente, al que incumbe sustituir al presidente en caso de vacante,
ausencia u otro motivo legal y residir la sala segunda). Ambos, son elegidos para tres años y pueden
ser reelegidos (Art. 9.3. LOTC: El nombre del elegido se elevará al Rey para su nombramiento por
un perÃ-odo de tres años, expirado el cual podrá ser reelegido por una sola vez). Para su elección
hay que mirar el Art. 9.2. LOTC: En primera votación se requerirá la mayorÃ-a absoluta. Si esta no
se alcanzase se procederá a una segunda votación, en la que resultará elegido quien obtuviese
mayor número de votos. En caso de empate se efectuará una última votación y si este se
repitiese, será propuesto el de mayor antigüedad en el cargo y en caso de igualdad el de mayor
edad. Por tanto, 1º, elegido por mayorÃ-a absoluta del Pleno (12); 2º, no existe mayorÃ-a
absoluta, entonces, se produce una segunda votación y se elige por mayorÃ-a simple (7 ó +); 3º,
hay un empate (6−6), entonces, se elige al candidato de mayor antigüedad, pero si tienen la misma
antigüedad, se elige al candidato de mayor edad. El Presidente convoca y preside el Pleno y la Sala
1ª, representando a la institución cuando sea necesario. El Vicepresidente, preside la Sala 2ª y
sustituye al Presidente en caso de ausencia. El TC se compone de un Pleno (12), dos Salas (Sala 1ª −
6 − y Sala 2ª − 6 −), y cuatro secciones (3 en cada una de ellas). El Pleno se compone de doce
magistrados y le corresponde todas las funciones excepto la resolución del recurso de amparo, que lo
hará las Salas. Las Salas, seis magistrados en cada una de ellas, presididas por el Presidente y el
Vicepresidente del TC, resuelven los recursos de amparo. Las Secciones, en las que hay tres
magistrados en cada una de ellas, se encargan de los trámites, es decir, admiten o inadmiten a
trámite los recursos que se dirigen al TC. Lo que se hace es supervisar si se cumplen los requisitos
del ordenamiento.
Otra caracterÃ-stica es su reconocida capacidad de autogobernarse, a través de un reglamento
aprobado por el propio TC, y capacidad de autofinanciarse, aprobando su propio presupuesto.
En cuanto a los acuerdos, como cualquier otro órgano colegiado, el TC toma decisiones. La
normativa vigente exige un mÃ-nimo de miembros del TC. En el Pleno, 2/3 de 12; las Salas 2/3 de 6;
las secciones: dos de los tres miembros (2/3 de 3). Estos acuerdos tienen distintas denominaciones:
sentencias, son las que resuelven el recurso de inconstitucionalidad, la cuestión de
inconstitucionalidad, etc.; el auto, decisión en la que se declara la admisión o la inadmisión a
trámite; y la providencia.
Por último, los magistrados pueden reflejar sus opiniones discrepantes con los votos particulares que
reflejan la opinión discrepante de uno o algún magistrado que no está de acuerdo con la sentencia
exponiendo sus razones.
4.3. Las competencias del TC:
4.3.1. El control de constitucionalidad.
La principal competencia del TC es controlar la constitucionalidad de las normas con fuerza de ley.
Lo que se pretende es garantizar la supremacÃ-a de la CE. Nuestro ordenamiento tiene dos vÃ-as
para la inconstitucionalidad de las normas:
A: cuestión de inconstitucionalidad: mecanismos de jueces y tribunales para acudir al TC,
requiriendo de este su pronunciamiento acerca de las dudas de una norma que puede ser contraria a la
CE.
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B: recurso de inconstitucionalidad: es un medio directo de impugnar ante el TC aquellas normas con
fuerza de ley por atender que su contenido es contrario a la CE. Sólo lo llevan a cabo los sujetos
legitimados por el ordenamiento.
En ambos casos, lo que hace el TC es enjuiciar las normas que vulneran a la CE. AsÃ-, se llega a una
sentencia. Y, si es disconforme a la CE, se declara su inconstitucionalidad y , por tanto, su anulidad.
(Art. 161.1 CE: El Tribunal Constitucional tiene jurisdicción en todo el territorio español y es
competente para conocer:
• Del recurso de inconstitucionalidad contra Leyes y disposiciones normativas con fuerza de Ley. La
declaración de inconstitucionalidad de una norma jurÃ-dica con rango de Ley, interpretada por la
jurisprudencia, afectara a esta, si bien la sentencia o sentencias recaÃ-das no perderán el valor de
cosa juzgada.
• Del recurso de amparo por violación de los derechos y libertades referidos en el artÃ-culo 53,2, de
esta Constitución, en los casos y formas que la Ley establezca.
• De los conflictos de competencia entre el Estado y las Comunidades Autónomas o de los de estas
entre si.
• De las demás materias que le atribuyan la Constitución o las Leyes orgánicas).
Por otro lado, en el Art. 27.1 LOTC se afirma que mediante los procedimientos de declaración de
inconstitucionalidad regulados en este TÃ-tulo, el Tribunal Constitucional garantiza la primacÃ-a de
la Constitución y enjuicia la conformidad o disconformidad con ella de las Leyes, disposiciones o
actos impugnados. Y, en su apartado dos, se exponen las normas que se pueden impugnar: son
susceptibles de declaración de inconstitucionalidad:
a Los Estatutos de AutonomÃ-a y las demás Leyes Orgánicas.
b Las demás Leyes (ordinarias), disposiciones normativas y actos del Estado con fuerza de Ley. En
el caso de los Decretos Legislativos, la competencia del Tribunal se entiende sin perjuicio de lo
previsto en el número seis del Art. 82 CE.
c Los Tratados Internacionales.
d Los Reglamentos de las Cámaras y de las Cortes Generales.
e Las Leyes, actos y disposiciones normativas con fuerza de Ley de las Comunidades Autónomas,
con la misma salvedad formulada en el apartado b respecto a los casos de delegación legislativa.
f Los Reglamentos de las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas
En la práctica, se plantean problemas. Por ej, en el D−L, norma del Gobierno que nace en caso de
urgente y extraordinaria necesidad. En este supuesto, el TC se encuentra influenciado por el
presupuesto habilitante, que es la justificación polÃ-tica de que nazca el D−L. Pero, el TC, sólo
puede observar si cumple los requisitos de la CE para aprobarlo, pero no puede valorar el presupuesto
habilitante porque se extralimitarÃ-a en sus funciones. Lo que controla es si hay o no justificación
para aprobar el D−L pero no puede valorar sus causas de aprobación.
Los motivos de la inconstitucionalidad son formales, mandatos inconstitucionales que vulneran los
procedimientos de su aprobación (x ej, LO necesita mayorÃ-a absoluta para aprobarse, pero se
aprueba por menos de esa mayorÃ-a, por lo tanto, no concurre el requisito provisto en la CE), y
materiales, porque no respetan lo que el ordenamiento dice. AquÃ-, nombramos el bloque de la
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constitucionalidad, que son normas que sirven de parámetros de la constitucionalidad de las normas
al TC y, también, es un conjunto de normas que regulan la distribución de competencias entre el
Estado central y las CCAA.
Bloque de la constitucionalidad es un término jurÃ-dico (Art. 28.1. LOTC: para apreciar la
conformidad o disconformidad con la Constitución de una Ley, disposición o acto con fuerza de
Ley del estado o de las Comunidades Autónomas, el Tribunal considerara, además de los preceptos
constitucionales, las Leyes que, dentro del marco constitucional, se hubieran dictado para delimitar las
competencias del Estado y las diferentes Comunidades Autónomas o para regular o armonizar el
ejercicio de las competencias de estas).
En cuanto a los parámetros, son la CE + las normas que se caracterizan por distribuir el poder
polÃ-tico entre el Estado y las CCAA y las que la CE considere.
B: El recurso de inconstitucionalidad es un medio de impugnación directa reconocido a ciertos
sujetos. Esto viene en el Art. 162.1.a CE: para interponer el recurso de inconstitucionalidad, el
Presidente del Gobierno, el Defensor del Pueblo, cincuenta Diputados, cincuenta Senadores, los
órganos colegiados ejecutivos de las Comunidades Autónomas y, en su caso, las Asambleas de las
mismas.
Su regulación es bastante restringida. En algunos supuestos se plantea su legitimidad. Por ejemplo,
el Presidente del Gobierno que cuenta con la mayorÃ-a del Parlamento aprueba leyes con esa
mayorÃ-a por lo que presentar el recurso de inconstitucionalidad es discrepante. Respecto a los
cincuenta senadores o cincuenta diputados, es un respeto a las minorÃ-as.
Para presentar el recurso existe un plazo e tres meses desde la publicación de la ley.
La tramitación es una demanda ante el TC y hay que señalar la norma con rango de ley que se
está impugnando y porqué razones ésta vulnera algún precepto de la CE. El TC no está
vinculado por las razones por la que el sujeto legitimado ha interpuesto este recurso. Al admitir la
demanda, se informa a los demás sujetos legitimados para que puedan pronunciarse sobre ese
aspecto. Existe una administración a trámite, cuya función es ver su simple los requisitos para
admitir la demanda, de no ser asÃ-, la inadmite a trámite. AsÃ-, una vez que la sentencia que se
dicta y afirma la inconstitucionalidad de la norma se anula y se expulsa del ordenamiento. Los efectos
de las sentencias son:
• que a partir del dÃ-a siguiente de su publicación en el BOE entra en vigor.
• La anulidad de los preceptor inconstitucionales no suele afectar a la ley entera, sino a una parte de
ella, continuando en vigor el resto.
• Sus efectos se producen ergaomnes. Efectos frente a todos y vinculantes a los poderes públicos,
asÃ-, se garantiza la supremacÃ-a del TC.
• Tiene efecto de cosa juzgada, es decir, una vez que el TC se pronuncia sobre un asunto concreto, ese
asunto no puede volverse a plantear.
A: La cuestión de inconstitucionalidad se regula en el Art. 163 CE: cuando un órgano judicial
considere, en algún proceso, que una norma con rango de Ley, aplicable al caso, de cuya validez
dependa el fallo, pueda ser contraria a la Constitución, planteará la cuestión ante el Tribunal
Constitucional en los supuestos, en la forma y con los efectos que establezca la Ley, que en ningún
caso serán suspensivos. El juez no puede dejar de aplicar la ley aunque considere que es
inconstitucional. Es un instrumento de jueces y tribunales, es decir, miembros del poder judicial. Es
una vÃ-a de reacción frente a una ley que se presenta como una alternativa al recurso de
inconstitucionalidad.
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Los requisitos son:
• supuesto de hecho: la norma que tiene rango de ley puede ser inconstitucional durante la tramitación
de in proceso judicial. AsÃ-, esa norma debe ser relevante para el proceso. Para ello, debe agotar otras
posibilidades. Por tanto, debe ver si la norma puede ser interpretada conforme a la CE, es decir, ante
dos interpretaciones posibles de igual forma siempre adopta la que más se acomode a la CE. Y, si no
es asÃ-, entonces plantea la inconstitucionalidad de la norma.
• la duda tiene que ser motivada, es decir, debe ser una decisión fundamentada en derecho y basada en
criterios jurÃ-dicos.
• sujetos legitimados: el juez de oficio (él sólo), o a instancias de alguna de las partes intervinientes
en el proceso judicial.
En cuanto a la tramitación, a través de un auto, el juez plantea al TC la cuestión de
inconstitucionalidad, asÃ-, una vez concluido el procedimiento y dentro del plazo cuando se valla a
dictar sentencia. La finalidad es evitar que la cuestión sea planteada en mitad del proceso y
paralizarlo. También, una vez finalizado el proceso el juez puede valorar realmente la cuestión de
inconstitucionalidad. Este proceso comienza cuando el juez plantea la cuestión. En esta fase, las
partes intervinientes del primer proceso no intervienen, sólo el juez y el TC. AsÃ-, el TC supervisa
la admisión a trámite, es decir, observa los requisitos para poder admitirla. Si el TC entiende que la
norma es inconstitucional, los efectos de este hecho son iguales que los del recurso de
inconstitucionalidad.
A su vez, existen más procedimientos como la autocuestión de inconstitucionalidad. Esto es una
cuestión interna de constitucionalidad del propio TC, porque es él mismo quien plantea la
inconstitucionalidad de una norma. Por ejemplo, un acto del poder público, le aplican una ley que
vulnera un derecho fundamental, la Sala termina de resolver el Recurso de Amparo y sube, dicho
recurso, al Pleno. (Art. 55.2. LOTC: En el supuesto de que el recurso de amparo debiera ser estimado
porque, a juicio de la Sala o, en su caso, la Sección, la Ley aplicada lesione derechos fundamentales
o libertades públicas, se elevará la cuestión al Pleno con suspensión del plazo para dictar
sentencia, de conformidad con lo prevenido en los artÃ-culos 35 y siguientes). El sujeto legitimado es
la Sala del TC y esta Sala no expresa la decisión del Pleno, sino que la resuelve y luego plantea el
supuesto de inconstitucionalidad.
En cuanto al control previo de los Tratados Internacionales, son normas con fuerza de ley, por lo que
los únicos modos de impugnar su constitucionalidad es mediante el recurso de inconstitucionalidad o
la cuestión. Antes de esto, se comprueba si el contenido del TI se adecua a la CE, si es asÃ-, entra a
formar parte del ordenamiento(Art 96.1. CE: los Tratados internacionales válidamente celebrados,
una vez publicados oficialmente en España, formarán parte del ordenamiento interno. Sus
disposiciones solo podrán ser derogadas, modificadas o suspendidas en la forma prevista en los
propios Tratados o de acuerdo con las normas generales del Derecho Internacional). Los sujetos
legitimados son el Gobierno de la Nación, el CD y el Senado (Art. 95.2 CE: el Gº o cualquiera de
las Cámaras puede requerir al TC para que declare si existe o no esa contradicción). Además, si el
TC llega a la conclusión de que una norma del TI es contraria a la CE, se procede a la modificación
de la CE si se pretende suscribirse España a ese TI (Art. 95.1. CE: la celebración de un Tratado
internacional que contenga estipulaciones contrarias a la Constitución exigirá la previa revisión
constitucional)
4.3.2. Otras funciones: arbitraje de conflictos territoriales y orgánicos; protección de los derechos
fundamentales.
También, nos encontramos con el conflicto de atribuciones entre órganos institucionales. La
LOTC atribuye esta materia al TC sobre el reparto de competencias entre los órganos del Estado.
20
Esta procedimiento permite que el TC resuelva una controversia sobre el reparto de atribuciones entre
los órganos institucionales del Estado central. Esto sucede cuando un órgano considera que han
invadido sus competencias.
La LOTC precisa dichos órganos: Gº, CD, Senado y CGPJ (en relación con sus propias
competencias y no entre jueces). El CD y Senado, lo realizan separadamente y no en conjunto.
Cuando un órgano entiende que invaden su ámbito de competencias se dirige, en el plazo de un
mes, al órgano invasor con el fin de que retire su decisión. Si no es asÃ-, puede formalizar el
conflicto de atribuciones ante el TC. El TC dicta una sentencia determinando quién es el órgano
competente de dicha materia.
Por otro lado, el conflicto de competencias, es el procedimiento diseñado para solucionar el reparto
de competencias que aparecen en la CE. La CE encomienda al TC este proceso donde se pueden
enfrentar Estado vs CCAA o CCAA vs CCAA. Además, si acudimos al Art. 59.1. LOTC,
observamos la regulación de las competencias: el TC entenderá de los conflictos que se susciten
sobre las competencias o atribuciones asignadas directamente por la CE, los EA o las leyes
orgánicas u ordinarias dictadas para delimitar los ámbitos propios del Estado y las CCAA y que
opongan:
• Al Estado con una o más CCAA
• A dos o más CCAC entre sÕ Al Gº con el CD, el Senado o el CGPJ; o a cualquiera de estos órganos constitucionales entre sÃPor tanto, el objeto es resolver el conflicto de competencias teniendo en cuenta la CE y el bloque de la
constitucionalidad. Surge porque no respeta la distribución de competencias, que se encuentra en el
bloque de la constitucionalidad. Pero, si la norma vulnerada tiene rango de ley se utiliza la cuestión y
el recurso. Pero, aquÃ-, la norma que se invade tiene un rango inferior a la ley, por eso, no se utiliza
ni el recurso ni la cuestión, sino el conflicto de competencias.
Este conflicto surge porque los dos órganos enfrentados se consideran competentes de una misma
materia (conflicto de competencia positivo) o porque ninguno de los dos se hace responsable de esa
materia (conflicto de competencia negativo).
Si el Gº es quien plantea el conflicto, lo que hace es, 1, acudir directamente al TC, ó 2, requerir a la
CCAA que anule el acto de invasión y, si este no lo hace, acudirá al TC. En el caso de que sea la
CCAA quien lo formule, acudirá primero al órgano invasor con el fin de que revoque el acto y sino
es asÃ- acudirá al TC.
Por otro lado, el TC, al dictar sentencia, afirma quién es el titular y, si es necesario, anulará el acto
invasor, en el caso de que lo fuera. Y en la posibilidad de que sea una persona, fÃ-sica o jurÃ-dica,
hará uso de los recursos que tiene a su alcance. Teniendo como última vÃ-a el TC debido a que la
Administración afirma que no es competente en la materia que propone dicha persona.
En el Art. 161.2 CE: el Gº podrá impugnar ante el TC las disposiciones y resoluciones adoptadas
por los órganos de las CCAA. La impugnación producirá la suspensión de la disposición o
resolución recurrida, pero el TC, en su caso, deberá ratificarla o levantarla en un plazo no superior
a cinco meses, se habla de la impugnación de las normas sin fuerza de ley y resoluciones de las
CCAA. Este mecanismo sólo es para el Gº. AquÃ-, se impugnan resoluciones de las CCAA con
rango inferior a la ley que vulnera la CE por motivos distintos al reparto de competencias. Además,
mientras el TC resuelve la impugnación, ese acto queda suspendido.
A su vez, existe el conflicto en defensa de la autonomÃ-a local. La LOTC de 1999 introdujo esta
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competencia del TC. AquÃ-, se regula un procedimiento constitucional especial porque sólo pueden
impugnarse disposiciones normativas con rango de ley (del Estado o de las CCAA) que vulneren la
autonomÃ-a local constitucionalmente garantizada. Los sujetos legitimados para plantearla son los
entes locales (municipios y provincias), pero la LOTC regula los requisitos para plantear la
autonomÃ-a local. Por tanto, es el municipio o la provincia que sea el único afectado por la
disposición controvertida.
El Recurso de amparo es un mecanismo de defensa de los derechos fundamentales y libertades
públicas que tiene un doble cometido. Es el último mecanismo de reacción frente a la
vulneración de tales derechos y libertades y, también, de defensa de la constitucionalidad ya que
el TC en sus sentencias interpreta la CE. En el Art. 53.2 CE se afirma este planteamiento: cualquier
ciudadano podrá recabar la tutela de las libertades y derechos reconocidos en el Art. 14 y la Sec. 1ª
Cap. II ante los Tribunales ordinarios por un procedimiento basado en los principios de preferencia y
sumariedad y, en su caso, a través del recurso de amparo ante el TC. Este último recurso será
aplicable a la objeción de conciencia reconocida en el Art. 30, asÃ-, el recurso de amparo se centra
en una acto del poder público que lesiona los derechos fundamentales (Art. 14, 15−29, 30.2 CE). No
todos los actos del poder público se controlan a través de este recurso, sino aquellos que ni tienen
fuerza de ley.
Existen supuestos entre individuos, pero si el organismo judicial no repara la lesión, a su vez, el
órgano judicial también está vulnerando los derechos fundamentales. Los sujetos legitimados
son: 1, cualquier persona, natural o jurÃ-dica, que invoque un interés legitimado, ó 2, el defensor
del pueblo y el Ministerio Fiscal. Este recurso tiene una caracterÃ-stica subsidiaria, ya que es una
salida para defender los DF, primero, acudiendo a la vÃ-a ordinaria y, por último, al amparo
constitucional.
Los requisitos son:
• agotar los recursos jurisdiccionales ordinarios (vÃ-a jurisdiccional previa)
• el recurrente en amparo ante el TC tiene que haber sido parte en el proceso judicial.
• invocar previamente ante la justicia ordinaria la supuesta vulneración del derecho.
El ordenamiento reconoce una pluralidad de tipos de procedimientos de amparo. En cuanto a su
tramitación, una vez que cumple los tres requisitos, llegamos al TC. Primero, está la fase de
admisión a trámite. Si cumple los requisitos serán las Salas quienes dicten sentencia. Si el TC
afirma la lesión, entonces, otorga el amparo, por lo que se produce la nulidad del acto público,
después, reconoce el derecho a su titular y, por último, restablece la integridad del derecho
lesionado al momento anterior a su lesión.
TEMA 5(3)
Sistema constitucional de fuentes del Derecho I
En primer lugar, haremos una alusión a las fuentes del derecho, que se entienden como el acto del
que deriva el Derecho. Es la forma en que se manifiesta el Derecho. El Derecho tiene distintas normas
que se presentan en diversas formas, por tanto, existen distintas fuentes que tienen caracterÃ-sticas
propias. La CE afirma qué órganos crean Derecho (Parlamento) y regula los modos en que se
manifiesta ese Derecho. AsÃ-, distinguimos distintos tipos de normas:
• normas de igual rango jerárquico aprobadas de distinto modo y por el mismo órgano: aquÃ-,
hablamos de dos normas de rango de Ley del Parlamento (ley orgánica vs ley ordinaria).
Distinguimos también dos reglas: una, que la ley posterior deroga a la ley anterior y, otra, que la
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ley especial prevalece sobre la ley general.
• leyes de distinto rango jerárquico: por ejemplo, ley vs reglamento. Distinguimos el principio de
jerarquÃ-a, el cual afirma que la norma superior deroga a la norma inferior.
• leyes de igual rango jerárquico aprobadas por distintos procedimientos y por órganos distintos: ley
autonómica vs ley estatal. Distinguimos el principio de competencias, donde una de las normas no es
correcta porque invade el ámbito de competencias del otro órgano.
• normas de igual rango aprobadas por distintos procedimientos pero por el mismo órgano: ley
ordinaria vs ley orgánica.
5.1. Los principios constitucionales del ordenamiento jurÃ-dico
Comenzamos nombrado el Art. 9.3. CE: la Constitución garantiza el principio de legalidad, la
jerarquÃ-a normativa, la publicidad de las normas, la irretroactividad de las disposiciones
sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales, la seguridad jurÃ-dica, la
responsabilidad y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos. En cuanto al principio
de legalidad, afirmamos que los poderes públicos se encuentran sometidos a la Ley, mientras que la
interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos pretende decir que quedan prohibidas las
actuaciones arbitrarias de la administración pública teniendo que adecuarse a la CE.
El principio de responsabilidad de los poderes públicos es consecuencias de los dos anteriores, ya
que el incumplimiento de los dos principios anteriores repercute en la propia administración, por
tanto, se exigen mecanismos para el ciudadano de manera que pueda impugnar el daño causado
(indemnización). Respecto a la seguridad jurÃ-dica, es la posibilidad de conocer las normas del
ordenamiento y cómo se aplican. Lo que exige es que el ciudadano conozca el modo de actuación
de la administración. En cuanto al principio de jerarquÃ-a normativa, la validez de la norma inferior
depende de lo que diga la norma superior, es decir, es la estructura jerárquica de las normas. El
principio de publicidad de las normas es la capacidad de la ciudadanÃ-a de conocer la existencia de
las normas. Además, es necesario saber cómo se aprueban las normas. Por último, el principio de
irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos quiere
decir que las normas nuevas pueden ser aplicadas en el pasado si producen efectos positivos que la
norma en vigor cuando se produjeron los actos.
5.2. Los tratados internacionales.
En la fase de negociación de los tratados, el protagonista es el Gobierno de la nación, en concreto,
el Ministerio de Asuntos Exteriores, que es quien acepta o no el tratado. Posteriormente, está la fase
de ratificación que corresponde al Parlamento.
Para que el tratado entre en el ordenamiento depende del ámbito que trate el propio tratado, por lo
que existen diversos trámites y distintos tipos de intervención del Parlamento nacional.
Uno, tras la firma del tratado, el Gobierno comunica a las Cortes Generales su admisión sin que
éstas intervengan. Esto se debe al Art. 94.2. CE: el Congreso y el Senado serán inmediatamente
informados de la conclusión de los restantes Tratados o convenios (se refiere a los tratados del Art.
94.1 CE.).
Otro, es la aprobación o autorización de las Cortes Generales. (Art. 93 CE: mediante Ley orgánica
se podrá autorizar la celebración de Tratados por los que se atribuya a una organización o
institución internacional el ejercicio de competencias derivadas de la Constitución. Corresponde a
las Cortes Generales o al Gobierno, según los casos, la garantÃ-a del cumplimiento de estos
Tratados y de las resoluciones emanadas de los organismos internacionales o supranacionales titulares
de la cesión; y Art. 94.1 CE: la prestación del consentimiento del Estado para obligarse por medio
23
de Tratados o convenios requerirá la previa autorización de las Cortes Generales, en los siguientes
casos: a, Tratados de carácter polÃ-tico. b, Tratados o convenios de carácter militar. c, Tratados o
convenios que afecten a la integridad territorial del Estado o a los derechos y deberes fundamentales
establecidos en el TÃ-tulo primero. d, Tratados o convenios que impliquen obligaciones financieras
para la Hacienda Pública. e, Tratados o convenios que supongan modificación o derogación de
alguna Ley o exijan medidas legislativas para su ejecución)
En cuanto al Art. 94 CE, no se especifica la forma que adopta la autorización. En la práctica es una
resolución parlamentaria. Cuando son ratificados, los tratados internacionales producen efectos, son
vinculantes a todos. El rango (posición jerárquica) es superior al resto de normas nacionales. Esto
se debe a que una vez que entran en el ordenamiento se modifican según los procedimientos que
él mismo contempla. La posición jerárquica está subordinada a la CE (infraconstitucional)
En cuanto a sus procedimientos de control, es el TC quien se encarga de ello:
♦ control previo: Art. 95.1 CE: la celebración de un Tratado internacional que contenga
estipulaciones contrarias a la Constitución exigirá la previa revisión constitucional.
♦ Control a posteriori: una vez que ya está en el ordenamiento, observamos el Art. 96.1 CE:
los Tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente en
España, formarán parte del ordenamiento interno. Sus disposiciones solo podrán ser
derogadas, modificadas o suspendidas en la forma prevista en los propios Tratados o de
acuerdo con las normas generales del Derecho Internacional, que al formar parte del
ordenamiento quedan sometidos a la CE.
5.3. El ordenamiento jurÃ-dico comunitario y la cláusula del Art. 93 CE.
El Art. 93 más el 94 CE dejaban claro la distinción entre las tradicionales organizaciones y las
nuevas. Las primeras, estaban previstas en el 94 a través de la ratificación de los tratados
internacionales. Pero, el Art. 93 daba paso a otro tipo de organización internacional que iba más
allá de sólo aprobar el tratado. En concreto, es la posibilidad de integrase en organizaciones
internacionales y atribuirse el ejercicio de competencias de la comunidad europea. Lo que se atribuye
es una parcela de la soberanÃ-a nacional, es decir, atribuirse es uso de las competencias pero su
titularidad no. AsÃ-, la organización internacional a la que se introduce el Estado español podrá
ejercitar esa competencia pero no es suya. Por eso, se hizo un procedimiento más complicado: ley
orgánica.
La comunidad europea como organización internacional tiene un ordenamiento jurÃ-dico propio, al
cual, se le transfiere parte de las competencias estatales. Este ordenamiento se compone de derecho
originario (los primeros tratados que crean la CE) y de derecho derivado (son normas creadas por los
órganos de las comunidades europeas).
El derecho comentario no resuelve el conflicto entre normas. Se resuelve en virtud de dos principios
creados por la jurisprudencia del tribunal europeo (normas comunitarias vs normas estatales):
♦ Principio de efecto directo: gran parte de las normas comunitarias generan derechos y
obligaciones que pueden ser invocadas por los ciudadanos y los poderes públicos. Entonces,
tienen que ser aplicadas directamente y no requieren un desarrollo posterior, es decir, una vez
publicadas se empiezan a cumplir.
♦ Principio de primacÃ-a del derecho comunitario: se aplicará la norma comunitaria frente a
la estatal. Hay que entender que los Estados miembros al ejercer sus competencias no pueden
afectar a las normas comunitarias.
TEMA 6(5)
24
Sistema constitucional de fuentes del Derecho II
6.1. La ley en la Constitución; diferentes tipos de leyes.
Desde el punto de vista polÃ-tico, la ley es la expresión de la voluntad popular elaborada por el
Parlamento donde están los representantes legÃ-timos del pueblo. Se entiende, que la Ley junto a la
CE es la única norma que goza de legitimidad directa del pueblo al ser elaborada por los
representantes del pueblo.
Desde el punto de vista jurÃ-dico, la Ley es la fuente básica del ordenamiento, es
infraconstitucional. Pero, en la CE no se define qué es Ley. Puede decirse que en nuestro
ordenamiento la Ley es la norma aprobada pos las Cortes Generales ya que su aprobación se realiza
a través de un procedimiento tipificado en la CE.
Existen dos conceptos de Ley elaborada por la doctrina:
♦ Ley formal: surge en la Revolución Francesa (ff s. XVIII) donde la ley era la forma en que
se manifestaba la voluntad del pueblo emanada por el Parlamento siendo cualquiera su
contenido. El Parlamento era la única institución legitimada por el pueblo.
♦ Ley material: lo que la caracteriza a la norma que se denomina ley son sus contenidos.
AquÃ-, si importa lo que diga la Ley ya que existe una Constitución por encima de la Ley.
En la CE, no se establece un ámbito material del que se tiene que hacer cargo la Ley. Lo que aparece
es la regulación y los sujetos legitimados para su aprobación. AsÃ-, la idea de Ley se aproxima
más al concepto de ley formal. AsÃ-, la Ley se define según el órgano de procedimiento y el
procedimiento que la da origen.
Se caracteriza:
♦ Rango de Ley: hace referencia a la posición que ocupa en la jerarquÃ-a del sistema de
fuentes (infraconstitucional)
♦ Fuerza de Ley: activa, es la capacidad de una norma de modificar otras inferiores en la
jerarquÃ-a; pasiva, capacidad de resistencia frente a los intentos de modificación por parte
de otras normas.
♦ Valor de Ley: se alude a un régimen jurisdiccional común al que queda sometido la Ley
(x ej, el control constitucional).
Por otro lado, existe un amplio número de referencias a la Ley cuyo objetivo es determinar ciertas
competencias exclusivas para ella. El Art. 53.1 CE hace referencia a la categorÃ-a de Ley
determinadas materias: los derechos y libertades reconocidos en el CapÃ-tulo II del presente TÃ-tulo
vinculan a todos los poderes públicos. Sólo por Ley, que en todo caso deberá respetar su
contenido esencial, podrá regularse el ejercicio de tales derechos y libertades que se tutelarán de
acuerdo con lo previsto en el artÃ-culo 161,1 a.
Concluyendo, lo que obtenemos en la CE es un concepto formal de Ley aprobada por un
procedimiento previsto en la CE y prescindiendo de referencias materiales, aunque, existen reservas
de ley en la propia CE. La CE, sólo dice el órgano que aprueba las leyes y el procedimiento para
ello.
A su vez, existen ciertos factores:
♦ No existe un concpeto único de Ley en la CE. Reconoce una pluralidad de leyes
(orgánicas, ordinarias)
♦ La transferencia de un Estado centralizado a uno descentralizado ha dado lugar a la diversidad
25
de centros de producción de leyes con iguales caracterÃ-sticas mencionadas anteriormente.
Por tanto, no existe un monopolio de la capacidad de aprobar leyes por parte del Parlamento.
Ahora bien, estas normas con igual rango, se distinguen por el ámbito material que pueden
regular. El Parlamento puede aprobar distintas leyes.
6.2. La Ley Orgánica.
AquÃ-, empezamos con el Art. 81.1 CE: son Leyes orgánicas las relativas al desarrollo de los
derechos fundamentales y de las libertades públicas, las que aprueben los Estatutos de AutonomÃ-a
y el régimen electoral general y las demás previstas en la Constitución. Esto, procede del
Derecho francés y se caracteriza por sus aspectos materiales, su contenido, y formales, los
procedimientos de elaboración. El Art. 81.1 es el concepto material, mientras que el 81.2 (la
aprobación, modificación o derogación de las Leyes orgánicas exigirá mayorÃ-a absoluta del
Congreso, en una votación final sobre el conjunto del proyecto) es el concepto formal.
Respecto al concepto material (81.1), define el ámbito de actuación. Es una norma cuyo ámbito
material se refiere a los aspectos delimitados en este artÃ-culo.
Los derechos fundamentales y libertades públicas: no todo queda reservado a la ley orgánica. La
creación de un derecho fundamental no corresponde a la ley orgánica, sólo el desarrollo. El TC ha
sido el que interpretó este término definiendo lo esencial en un derecho: su titular, lÃ-mites, etc.
Otra cuestión, son los derechos que quedan amparados por la reserva de ley orgánica. El TC, ha
sido e que ha interpretado esta cuestión afirmando que son la sección primera del capÃ-tulo
segundo del tÃ-tulo primero de la CE. Por tanto, estos derechos fundamentales y libertades públicas
son los recogidos desde el artÃ-culo 15 hasta el 29.
Los Estatutos de AutonomÃ-a: tenemos que precisar que su procedimiento de aprobación es más
peculiar. No es el único requisito para su aprobación el ser una ley orgánica.
El régimen electoral general: normas que regulan las elecciones. No sólo el régimen nacional,
sino también el resto de instituciones del Estado (elecciones autonómicas, municipales).
Y las demás previstas en la CE: no es una enumeración cerrada ya que existen distintas reservas de
ley orgánica que aparecen en la CE. Para completarlo, hay que tener en cuenta el resto de reserva de
leyes orgánicas en la CE (x ej, Art. 150.2. CE, ley orgánica de transferencia y delegación).
En cuanto al concepto formal (81.2), define el procedimiento de elaboración. Sometida a un
procedimiento legislativo especÃ-fico (procedimiento legislativo especial) donde existe un acto de
calificación en la mesa de la Cámara (CD), que calificará qué tipo de Ley es. La mayorÃ-a
absoluta es en el conjunto del texto, no en los artÃ-culos por separado. Primero, existe una votación
de los artÃ-culos por separado y luego, por mayorÃ-a absoluta, se aprueba el texto en su conjunto. El
momento de la votación final produce una discursión: ¿cuándo tiene que tener lugar ese
requisito?¿antes de que intervenga el Senado o después?. La CE no lo dice, por lo que debemos ir
al Art. 131.2 del Reglamento del CD: su aprobación requerirá el voto favorable de la mayorÃ-a
absoluta de los miembros de la Cámara en una votación final sobre el conjunto del texto. La
votación será anunciada con antelación por la Presidencia de la Cámara y, si en ella se consigue
la citada mayorÃ-a, el proyecto será remitido al Senado. Si, por el contrario, aquélla no se
consiguiese, el proyecto será devuelto a la Comisión, que deberá emitir nuevo dictamen en el
plazo de un mes. Deducimos que se realiza antes de llegar al Senado.
Con esto, lo que se pretende es la protección de determinadas materias exigiendo un mayor acuerdo
polÃ-tico. En la práctica, existen textos que regulan materias reservadas a la ley orgánica junto a
otra iniciativa legislativa pero que no está reservada a la ley orgánica (materia conexa: no
26
formando parte de la respectiva ley orgánica, aparece dentro de la misma). El problema es de
procedimiento, son materias no sometidas a ley orgánica que son aprobadas por leyes orgánicas
por lo que se congela su rango y en un futuro el Parlamento tendrÃ-a que regularlas siguiendo el
procedimiento de ley orgánica con la controversia de que dichas materias no entran en el ámbito de
regulación de la ley orgánica. Pero existe otra posibilidad que surge vulnerando el Art. 81 CE si no
se aprueban por leo orgánica las materias que se tienen que aprobar por este procedimiento. AsÃ-, el
TC resuelve afirmando que sólo los artÃ-culos que sean de ley orgánica posean el carácter de ley
orgánica.
La posición de la ley orgánica en el sistema de fuentes es la misma que la ley ordinaria:
infraconstitucional. Se relacionan en virtud del principio de competencias, por lo que la ley orgánica
no es superior a la ley ordinaria, sino que regula otro tipo de competencias. Las leyes ordinarias no
modifican el contenido de una ley orgánica, lo que hace es invadir el ámbito de competencias.
6.3. Los Reglamentos parlamentarios.
El Art. 72.1 CE habla de la potestad reglamentaria: las Cámaras establecen sus propios
Reglamentos, aprueban autónomamente sus presupuestos y, de común acuerdo, regulan el Estatuto
del Personal de las Cortes Generales. Los Reglamentos y su reforma serán sometidos a una
votación final sobre su totalidad, que requerirá la mayorÃ-a absoluta. Es la capacidad para aprobar
las reglas que dirán el funcionamiento de las Cámaras sin que intervengan otras instituciones. Son
normas elaboradas por las propias Cámaras, asÃ-, son normas monocamerales.
El reglamento parlamentario se caracteriza por:
♦ Ãmbito material:
♦ son normas con un ámbito material acotado por la CE, que no pueden ser reguladas por
ninguna otra norma de l ordenamiento. Ese ámbito es la organización y funcionamiento
interno de las Cámaras. Y, este reglamento no podrá regular otra materia que no sea la
dicha.
♦ pese a presentar un contenido determinado, si existe una norma del ordenamiento que debe
respetar: la CE. AquÃ-, aparecen diversos aspectos de las Cámaras que el reglamento debe
respetar.
• Ãmbito formal:
Los reglamentos parlamentarios tienen previsto un procedimiento particular de elaboración. Son
normas monocamerales, elaboradas por una sola Cámara. Se caracteriza porque se elaboran según
un procedimiento especial, no son sancionadas ni promulgadas por el Rey y se publican en el BO de
las CG. La principal caracterÃ-stica es que su aprobación debe ser por mayorÃ-a absoluta de la
Cámara y para su reforma también, pero en el conjunto del Reglamento entero. AsÃ-, existe un
consenso suficiente para evitar la instrumentalización partidista del funcionamiento interno de las
Cámaras.
Existen tres reglamentos: CD, Senado y CG. AsÃ-, observamos el Art. 72.2 CE: las Cámaras eligen
sus respectivos Presidentes y los demás miembros de sus Mesas. Las sesiones conjuntas serán
presididas por el Presidente del Congreso y se regirán por un Reglamento de las Cortes Generales
aprobado por mayorÃ-a absoluta de cada Cámara. Sin embargo, el reglamento de las CG no está
aprobado.
En cuanto a la posición jerárquica en el sistema de fuentes, los reglamentos tienen rango de ley, por
lo que tienen igual posición jerárquica que la ley y las normas con fuerza de ley. Además, existe
un sentencia del TC que afirma que los reglamentos deben ser asimilados a las leyes y con fuerza de
27
ley, por tanto, son infraconstitucionales.
La posibilidad de control de los reglamentos parlamentarios la lleva a cabo el TC. Y, como son
normas subordinadas a la CE se encuentran dentro del Art. 27.2 LOTC, donde se admite el control
jurisdiccional por parte del TC.
Al principio, los reglamentos eran considerados como los actos internos de las Cámaras (hace dos
siglos) que viene a decir que como el Parlamento es soberano ninguna doctrina puede controlar sus
actos. Pero, cuando la Propia CE vinculó a todos los poderes públicos, se produjo el control de los
reglamentos. Además, esta norma existe porque ha sido creada por la CE y no la puede contradecir.
6.4. Las disposiciones normativas del Gobierno con fuerza de ley.
6.4.1. El decreto legislativo.
Aparece en el Art. 82 CE. Son normas con fuerza de ley dictadas por el Gobierno en virtud de una
autonomÃ-a expresa de las CG, es decir, existe un acto de delegación (Art. 82.1 CE: las Cortes
Generales podrán delegar en el Gobierno la potestad de dictar normas con rango de Ley sobre
materias determinadas no incluidas en el artÃ-culo anterior). Esto, se autoriza mediante la Ley de
delegación debido a que las CG son las únicas que tienen potestad legislativa para regular una
materia determinada que compete a las propias CG. La atribución se efectúa por dicha ley, en la
cual, se fijan los lÃ-mites del Gobierno (ámbito material más una serie de condiciones). Existen
dos tipos de leyes de delegación en función del objetivo que se busque:
♦ si se crea un texto articulado se denomina Ley de bases (ley ordinaria).
♦ O se crea un texto único con el que no nacen normas nuevas, sino que se agrupan en dicho
texto ciertas normas dispersas (x ej, ET).
(Art. 82.2 CE: la delegación legislativa deberá otorgarse mediante una Ley de bases cuando su
objeto sea la formación de textos articulados o por una Ley ordinaria cuando se trate de refundir
varios textos legales en uno solo).
El destinatario de la delegación es el Gobierno, en concreto: el Consejo de Ministros. Es una
atribución temporal. El Gobierno hace un uso de una subdelegación, la cual, no puede ser
subdelegada a otra institución. El sentido de esta norma es que el Gobierno colabore en la
aprobación de textos para adelantar el proceso legislativo. En términos generales, son razones de
economÃ-a procesal con el fin de descargar trabajo a las CG.
Los requisitos formales (procedimiento para dictar un decreto legislativo):
• autorización expresa por parte de las CG. (Art. 82.3. CE)
• la autorización debe ser sobre una materia concreta. (Art. 82.3. CE)
• debe fijarse un plazo para el ejercicio de esta potestad. De tal modo, que si transcurre este plazo
desaparece la delegación (Art. 82.3. CE: la delegación legislativa habrá de otorgarse al Gobierno
de forma expresa para materia concreta y con fijación del plazo para su ejercicio. La delegación se
agota por el uso que de ella haga al Gobierno mediante la publicación de la norma correspondiente.
No podrá entenderse concedida de modo implÃ-cito o por tiempo indeterminado. Tampoco podrá
permitir la subdelegación a autoridades distintas del propio Gobierno).
• es una delegación que se otorga para ejercitarla una única vez y una vez utilizada desaparece.
• durante el perÃ-odo de duración del ejercicio, el Parlamento tiene en suspenso temporalmente su
capacidad de legislar esa materia, por tanto, no puede dictar una ley sobre esa materia. Pero, lo que si
puede hacer es eliminar esa delegación y recuperar asÃ- su regulación.
28
En cuanto a los requisitos materiales (lÃ-mites que actúan frente a la potestad de aprobar un decreto
legislativo):
• no puede modificar la Ley de delegación.
• la norma del ejecutivo no puede producir efectos a supuestos de hechos anteriores a la creación de
dicha norma (carácter retroactivo).
• no puede aprobar materias reservadas a la Ley orgánica.
En cuanto a la Ley de delegación (Art. 82.2 CE):
♦ si es una Ley de bases, se trata de un texto articulado. Tiene que contener los aspectos
esenciales de la regulación, tiene que limitar la materia sobre la que se hace la delegación,
su alcance y los lÃ-mites de esa delegación.(Art. 82.4. CE: las Leyes de bases delimitarán
con precisión el objeto y alcance de la delegación legislativa y los principios y criterios que
han de seguirse en su ejercicio)
♦ Ley ordinaria si se trata de la refundición de textos legales en un solo. En este caso, debe
determinar la materia sobre la que se otorga la delegación, su alcance. Su objetivo es
armonizar las materias que se reúnen debido a su dispersión en el ordenamiento. (Art. 82.5.
CE: la autorización para refundir textos legales determinará el ámbito normativo a que se
refiere el contenido de la delegación, especificando si se circunscribe a la mera
formulación de un texto único o si se incluye la de regularizar, aclarar y armonizar los
textos legales que han de ser refundidos).
Por otro lado, se alude al control por parte de jueces y por parte de las Cámaras.(Art. 82.6. CE: sin
perjuicio de la competencia propia de los Tribunales, las Leyes de delegación podrán establecer en
cada caso fórmulas adicionales de control).
6.4.2. El decreto−ley.
Es de carácter excepcional. No son las CG las que autorizan al Gobierno, sino la CE en el Art. 86.1.:
en caso de extraordinaria y urgente necesidad, el Gobierno podrá dictar disposiciones legislativas
provisionales que tomarán la forma de Decretos−Leyes y que no podrán afectar al ordenamiento de
las instituciones básicas del Estado, a los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos regulados
en el TÃ-tulo Primero, al régimen de las Comunidades Autónomas, ni al derecho electoral
general. Surge como una norma provisional con validez temporal de treinta dÃ-as. Y necesita la
ratificación del CD con el fin de que dure ilimitadamente en el tiempo.
Los requisitos son:
♦ presupuesto habilitante: sólo puede aprobarse cuando exista una serie de hechos que
habiliten al Gobierno para dictarlo. Es decir, en una extraordinaria y urgente necesidad. Son
situaciones imprevistas que necesitan una respuesta urgente para su solución. Tiene igual
posición jerárquica y fuerza activa y pasiva. No se puede utilizar para regular cualquier
materia (Art. 86.1. CE): los derechos y deberes del tÃ-tulo I (todos), el régimen de las
CCAA, el derecho electoral general y las instituciones básicas del Estado (lÃ-mites
materiales).
En el Art. 86.2. CE: los Decretos−Leyes deberán ser inmediatamente sometidos a debate y
votación de totalidad al Congreso de los Diputados, convocado al efecto si no estuviere reunido, en
el plazo de los treinta dÃ-as siguientes a su promulgación. El Congreso habrá de pronunciarse
expresamente dentro de dicho plazo sobre su convalidación o derogación, para lo cual el
Reglamento establecerá un procedimiento especial y sumario, aparece la intervención del CD para
la convalidación de los D−L, con el fin de la transformación del D−L a Ley. A través de la
convalidación, el CD ejerce el poder polÃ-tico sobre el Gobierno. En cuanto a los treintas dÃ-as:
29
A, el CD convalida el D−L. Esto produce que dicho D−L se convierta en una norma permanente pero
sigue siendo un D−L y no se transforma la naturaleza de la norma. Esto serÃ-a comparable con una
ratificación y la norma entra en el ordenamiento de forma permanente.
B, desde la perspectiva jurÃ-dica, surge un problema: ¿qué ocurre con los efectos producidos
antes de su derogación por el CD?. Es el propio CD quien decide si deroga también los efectos
producidos durante su vigencia (que son unos dÃ-as la duración de su vigencia).
C, durante los treinta dÃ-as es posible que el texto del D−L se convierta en una Ley. Esto lo realizan
las CG (Art. 86.3. CE: durante el plazo establecido en el apartado anterior las Cortes podrán
tramitarlos como proyectos de Ley por el procedimiento de urgencia).
Otro punto, es el control del D−L. Lo realiza el TC (Art. 27.1. LOTC) a través del recuso y la
cuestión de inconstitucionalidad. El problema que se plantea es el presupuesto habilitante, ya que el
TC sólo puede verificar si se ha alegado el presupuesto habilitante, es decir, si se hacen constar las
razones para aprobar el D−L. Lo que no se puede hacer es valorar dichas razones porque harÃ-a una
valoración polÃ-tica y no jurÃ-dica, por tanto, la valoración polÃ-tica no le compete sólo la
jurÃ-dica. Por tanto, lo que controla es si aparecen las razones por las que se realiza el D−L, pero no
puede juzgar dichas razones.
6.5. Las disposiciones normativas del Gobierno sin fuerza de ley: el reglamento.
Son normas sin fuerza de ley. Es la capacidad de aprobar normas de rango inferior a la ley, esta
subordinada a las leyes con fuerza de ley. Se aplican en los desarrollos o en aplicación de lo previsto
en una Ley. AsÃ-, el reglamento respeta los ámbitos materiales de la Ley y no contradice los
mandatos legales (Art. 97 CE: el Gobierno dirige la polÃ-tica interior y exterior, la Administración
civil y militar y la defensa del Estado. Ejerce la función ejecutiva y la potestad reglamentaria de
acuerdo con la Constitución y las Leyes). Hay que tener presente el principio de legalidad y el
principio de jerarquÃ-a, por lo que los reglamentos son infralegales. No pueden regular materias
reservadas a la Ley. En cuanto a la posibilidad de control, se admite un control por parte de la
jurisprudencia ordinaria al tener rango inferior a la Ley.
TEMA 7(4)
Sistema constitucional de fuentes del Derecho III
7.1. Principio autonómico y sistema de fuentes.
TÃ-tulo VIII CE. La solución al modelo de organización territorial está en el Art. 2 CE: la
Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e
indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomÃ-a de las
nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas. La organización
territorial del Estado tiene dos pilares: el derecho autonómico y el principio de unidad de la nación
española.
Hubo una primera fase del reparte del poder polÃ-tico a través de las preautonomÃ-as. AquÃ-, se
adjudicó un régimen provisional de autonomÃ-a, a través del D−L, a ciertos territorios de
España.
El derecho a la autonomÃ-a implica la posibilidad de conversión a CCAA y de coger competencias.
Tiene carácter limitado ya que se aplica dentro del derecho del Estado. El TC afirma que la
autonomÃ-a no es soberanÃ-a. Existen dos tipos de autonomÃ-a: administrativa y polÃ-tica. El Art. 2
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se refiere a la autonomÃ-a polÃ-tica.
La autonomÃ-a polÃ-tica se caracteriza por:
A, se afirma que el derecho a la autonomÃ-a se basa en el principio dispositivo. El reconocimiento de
este derecho implica poner a disposición de determinados sujetos (nacionalidades y regiones) una
facultad: ejercer o no el derecho de autonomÃ-a. Se realiza a través de la aprobación del Estatuto
de AutonomÃ-a el ejercicio de este derecho, por tanto, surgirÃ-an las CCAA. El problema es el titular
del derecho: ¿qué entendemos por naciones y regiones?.
B, es un derecho de contenido polÃ-tico porque implica la posibilidad de que el titular del mismo
diseñe y ejecute la polÃ-tica de aquellas materias que ha asumido.
C, derecho de contenido limitado debido a que está dentro del Estado y por los lÃ-mites
competenciales de la CE (Art. 148 y 149). LA CE no crea las CCAA ni impone sus materias, sino que
crea os mecanismos para el nacimiento de éstas.
D, el contenido del derecho no es homogéneo. No todas las CCAA tienen igual nivel de
competencias. Esto se debe a que se crean dos tipos de CCAA según el grado de competencias que
tienen en su momento de creación. Las CCAA históricas adquirieron el máximo de competencias,
el resto no. En el Art. 148 CE aparecen las materias de las CCAA ordinarias, mientras que las CCAA
históricas pudieron asumir materias que el Estado no se atribuyó (del Art. 149 CE) más las del
Art. 148 CE. El segundo de los factores de la heterogeneidad es el principio dispositivo. La CE fija el
marco jurÃ-dico de las CCAA pero son ellas mismas las que pueden asumir voluntariamente las
materias que quieren regular.
Se crea un modelo abierto de concepción de la organización del Estado. Para ello, hay que observar
cómo se desarrolla el derecho a la autonomÃ-a. Esto, es a través de la aprobación del Estatuto de
AutonomÃ-a. AsÃ-, se establecen los lÃ-mites materiales (las materias que puede regular) y formales
(los procedimientos de aprobación del Estatuto de AutonomÃ-a). La CE remite al legislador la
definición del modelo porque es éste quien aprueba el EA. Pero, la CE fija los procedimientos y
las materias mÃ-nimas y máximas. AsÃ-, acudimos al Art. 152.1. CE: en los Estatutos aprobados
por el procedimiento a que se refiere el artÃ-culo anterior, la organización institucional autonómica
se basará en una Asamblea Legislativa elegida por sufragio universal con arreglo a un sistema de
representación proporcional que asegure, además, la representación de las diversas zonas del
territorio; un Consejo de Gobierno con funciones ejecutivas y administrativas, y un Presidente,
elegido por la Asamblea de entre sus miembros, y nombrado por el Rey, al que corresponde la
dirección del Consejo de Gobierno, la suprema representación de la respectiva Comunidad y la
ordinaria del Estado en aquélla. El Presidente y los miembros del Consejo de Gobierno serán
polÃ-ticamente responsables ante la Asamblea.
Un Tribunal Superior de Justicia, sin perjuicio de la jurisdicción que corresponde al Tribunal
Supremo, culminará la organización judicial en el ámbito territorial de la Comunidad
Autónoma. En los Estatutos de las Comunidades Autónomas podrán establecerse los supuestos y
las formas de participación de aquéllas en la organización de las demarcaciones judiciales del
territorio. Todo ello de conformidad con lo previsto en la Ley Orgánica del Poder Judicial y dentro
de la unidad e independencia de éste.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el artÃ-culo 123, las sucesivas instancias procesales, en su caso, se
agotarán ante órganos judiciales radicados en el mismo territorio de la Comunidad Autónoma en
que esté el órgano competente en primera instancia, donde se exponen las instituciones básicas
de las CCAA históricas.
31
La CE fija un mÃ-nimo de autonomÃ-a, pero, también, fija un lÃ-mite máximo (aquellas
materias exclusivas del Estado: Art. 149.1 CE).
7.2. El Estatuto de AutonomÃ-a.
La CE fija mÃ-nimos y máximos para crear una CCAA, pero es el legislador quien aprueba el EA y,
por tanto, es el creador de la CCAA. El EA es la norma básica de cada CCAA (Art. 147.1. CE:
dentro de los términos de la presente Constitución, los Estatutos serán la norma institucional
básica de cada Comunidad Autónoma y el Estado los reconocerá y amparará como parte
integrante de su ordenamiento jurÃ-dico)
En el Art. 147.2 CE se expone el contenido mÃ-nimo del EA: Los Estatutos de autonomÃ-a deberán
contener: a. La denominación de la Comunidad que mejor corresponda a su identidad histórica; b.
La delimitación de su territorio; c. La denominación, organización y sede de las instituciones
autónomas propias; d. Las competencias asumidas dentro del marco establecido en la Constitución
y las bases para el traspaso de los servicios correspondientes a las mismas.
En cuanto al párrafo uno de este artÃ-culo, se trata de la definición del EA como la norma básica
de la CCAA. El EA es una ley estatal considerada como una ley orgánica (Art. 81.1 CE) aprobada
por las CG. También, son normas subordinadas a la CE. Puede ser controlada por el TC (Art. 27.2.
LOTC). Sin embargo, aunque sea una ley orgánica, no es cualquier ley orgánica la que aprueba o
modifica el EA, sino que existe un procedimiento especial para ello.
Tiene igual posición jerárquica que las leyes, pero tienen un ámbito material concreto (Art. 27.2.
LOTC: bloque de la constitucionalidad) que limitan las competencias y sirven de parámetro del TC
para enjuiciar las normas inconstitucionales.
El procedimiento de elaboración de las CCAA es muy complejo. Participan las CG y los órganos
de los territorios que van a pasar a ser CCAA. Los procedimientos son ordinarios y extraordinarios y
se distinguen en el tipo de CCAA que se aprueba. En el primero, son las CCAA de vÃ-a lenta y, en el
segundo, son las CCAA históricas. Las CCAA de vÃ-a lenta sólo se adjudican competencias del
Art. 148.1 CE, mientras que las históricas se adjudicaron competencias del Art. 149.1 que no se
adjudicó el Estado y del Art. 148.1, aunque, las primeras, tras el transcurso de cinco años podÃ-an
adjudicarse también del Art. 149.1 CE, que no se adjudicase el Estado.
En cuanto al procedimiento ordinario, existe una fase iniciativa, donde se determinan que sujetos
ponen en marcha el proceso (Art. 143.2. CE: la iniciativa del proceso Autonómico corresponde a
todas las Diputaciones interesadas o al órgano interinsular correspondiente y a las dos terceras partes
de los municipios cuya población represente, al menos, la mayorÃ-a del censo electoral de cada
provincia o isla. Estos requisitos deberán ser cumplidos en el plazo de seis meses desde el primer
acuerdo adoptado al respecto por alguna de las Corporaciones locales interesadas). Se impone un
plazo para la iniciativa. La propia CE afirma que se puede sustituir una de estas posibilidades por una
ley orgánica (Art. 144 CE: las Cortes Generales, mediante Ley Orgánica, podrán, por motivos de
interés nacional: a. Autorizar la constitución de una Comunidad Autónoma cuando su ámbito
territorial no supere el de una provincia y no reúna las condiciones del apartado 1 del artÃ-culo 143;
b. Autorizar o acordar, en su caso, un Estatuto de autonomÃ-a para territorios que no estén
integrados en la organización provincial(Gibraltar); c. Sustituir la iniciativa de las Corporaciones
locales a que se refiere el apartado 2 del artÃ-culo 143). En cuanto a Ceuta y Melilla: disposición
transitoria quinta CE: las ciudades de Ceuta y Melilla podrán constituirse en Comunidades
Autónomas si asÃ- lo deciden sus respectivos Ayuntamientos, mediante acuerdo adoptado por la
mayorÃ-a absoluta de sus miembros y asÃ- lo autorizan las Cortes Generales, mediante una Ley
orgánica, en los términos previstos en el artÃ-culo 144.
32
En cuanto al proceso extraordinario, la diferencia son los titulares del derecho a la AutonomÃ-a, pero,
aquÃ-, es el porcentaje de los municipios que son tres cuartos de los municipios (Art. 151.1. CE).
Existe un trámite: la iniciativa tiene que ser ratificada por referéndum cuyo resultado sea la
mayorÃ-a absoluta de los electores. AquÃ-, también se utilizó el Art. 143.c CE son AndalucÃ-a
y, concretamente, AlmerÃ-a. Una vez redactado el borrador, se manda a las CG para aprobarlo por
Ley orgánica. Pues, existe una delegación autonómica. El texto, una vez aprobado en las CG debe
pasar otro referéndum y ser aceptado por mayorÃ-a simple.
En el caso de Navarra, en vez de aprobar un Estatuto de AutonomÃ-a, se actualizó su régimen
foral mediante una Ley orgánica.
El procedimiento de reforma. Los EA pueden prever su propio procedimiento de reforma. AsÃ- pues,
acudimos al Art. 81.2 CE: la aprobación, modificación o derogación de las Leyes orgánicas
exigirá mayorÃ-a absoluta del Congreso, en una votación final sobre el conjunto del proyecto.
Como el EA es una Ley orgánica, esto le afecta. A su vez, el Art. 147.3 CE: la reforma de los
Estatutos se ajustará al procedimiento establecido en los mismos y requerirá, en todo caso, la
aprobación por las Cortes Generales, mediante Ley orgánica.La CE no regula el procedimiento de
reforma pero sÃ- el de aprobación de su EA. Incluso el Art. 152.2 CE: una vez sancionados y
promulgados los respectivos Estatutos, solamente podrán ser modificados mediante los
procedimientos en ellos establecidos y con referéndum entre los electores inscritos en los censos
correspondientes, afirma que sólo se modifican en los procedimientos inscritos en el propio EA,
incluyendo un referéndum.
En conclusión, el EA determina su propia reforma.
Proceso ordinario: son las CCAA de vÃ-a lenta, en cuya fase de iniciativa, los protagonistas de la
reforma son los Gobiernos autonómicos, el uno por ciento del parlamento autonómico y las CG.
Pero, es el propio parlamento autonómico quien lo aprueba mediante un uno por ciento que depende
de cada CCAA. Una vez aprobado, entramos a la fase central, donde el texto aprobado se remite al
CD como Ley orgánica, no tiene que pasar la fase de toma en consideración. Esto se hace a
través de una proposición de ley.
Proceso extraordinario: son las CCAA de vÃ-a rápida, en cuya fase de iniciativa, no existe ninguna
especialidad, pero en la fase central, se produce una particularidad. El texto, cuando llega a las CG se
remite a la Comisión constitucionales donde participan un número de parlamentarios autonómicos
creándose un órgano paritario (igual número de parlamentarios autonómicos e igual número
Comisión constitucional) para llegar a un acuerdo. La segunda especialidad es que una vez aprobada
la reforma por las CG debe someterse a referéndum en esa CCAA.
7.3.Las leyes estatales de contenido autonómico: ley arco, leyes de transferencia o delegación y
leyes de armonización.
En el Art. 150 CE se prevé una serie de mecanismos a través de los cuales pueden modificarse el
reparto de competencias entre el Estado y las CCAA. Para ampliar las competencias se reforma el EA,
pero, existen tres mecanismos que modifican ese reparto pero al margen del Estado.
En la ampliación, puede llevarse a cabo mediante la Ley marco (Art. 150.1 CE) y la Ley de
transferencia o delegación (Art. 150.2 CE). Por otro lado, existe una limitación, que es la Ley de
armonización (150.3 CE)
Este Art. También pertenece al bloque de la constitucionalidad.
33
Art. 150.1 CE: las CG, en materias de competencia estatal, podrán atribuir a todas o a alguna de las
CCAA la facultad de dictar, para sÃ- mismas, normas legislativas en el marco de los principios, bases
y directrices fijados por una Ley estatal. Sin perjuicio de la competencia de los Tribunales, en cada
Ley marco se establecerá la modalidad del control de las CG sobre estas normas legislativas de las
CCAA. Es un instrumento del Estado que permite atribuir competencias legislativas a las CCAA en
materias que previamente pertenecen al Estado. Son aquellas que están en el Art. 149.1 CE. Las
destinatarias están determinadas en esta Ley. Además, no es una atribución ilimitada ya que se
prevé una atribución en cuanto a bases, directrices y principios de una Ley estatal, es decir, el
Estado condiciona a través de esta Ley Marco el ejercicio de ese derecho. La Ley marco es una ley
ordinaria.
Art. 150.2. CE: El Estado podrá transferir o delegar en las CCAA, mediante Ley Orgánica,
facultades correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean
susceptibles de transferencia o delegación. La Ley preverá en cada caso la correspondiente
transferencia de medios financieros, asÃ- como las formas de control que se reserve el Estado. Lo que
se permite a las CG mediante Ley orgánica es transferir o delegar ciertas materias. En este supuesto,
la transferencia es la potestad legislativa y ejecutiva. Por otro lado, no existen condiciones para
ejercer este derecho. Las competencias pueden ser las del Art. 148 como las del Art. 149. Por último,
esto se realiza a través de una Lorg.
En la práctica parlamentaria nos encontramos con que las del 150.2 son el primer mecanismo
utilizado por las CCAA de vÃ-a lenta. AsÃ-, Canarias y Valencia adquirieron igual nivel
competencial que las CCAA de vÃ-a rápida. Esto se debe a que se tardaba menos tiempo y,
también, porque es más sencillo que poner en marcha la reforma del EA. Pero, para poder ampliar
las competencias, se utilizaba esta Lorg y transcurrido los cinco años, se incorporan al EA.
Art. 150.3. CE: el Estado podrá dictar Leyes que establezcan los principios necesarios para
armonizar las disposiciones normativas de las CCAA, aun en el caso de materias atribuidas a la
competencia de éstas, cuando asÃ- lo exija el interés general. Corresponde a las CG, por
mayorÃ-a absoluta de cada Cámara, la apreciación de esta necesidad. Se trata de una Ley sometida
a un proceso de elaboración especial. AquÃ-, se necesita mayorÃ-a absoluta por el Senado y el CD
en cuanto al acuerdo previo sobre la posibilidad de aprobar esta Ley. Son leyes de principios, es decir,
no regulan de forma general una materia, sólo regulan los principios. Pretenden armonizar las
disposiciones de las CCAA. No modifica el EA pero si que es cierto que condiciona el ejercicio de las
competencias autonómicas.
7.4. El ordenamiento jurÃ-dico de las CCAA: potestad legislativa y potestad reglamentaria; las
relaciones entre el Derecho estatal y el Derecho autonómico.
Las CCAA tienen potestad legislativa con instituciones que llevan a cabo dicha capacidad. Las CCAA
pueden dictar Dlegislativos, pero no existen D−L autonómicos. En cuanto a la elaboración de las
leyes autonómicas, no son sometidas a promulgación por el Rey, sino por el Presidente de la
CCAA. No existe sanción real y su publicación es en el BO de cada CCAA. Tienen igual rango que
las leyes estatales sólo que se diferencian en las materias que regulan y e órgano que las aprueba.
Pueden cometerse al control constitucional. Y los Gobiernos autonómicos pueden aprobar
reglamentos.
Las relaciones entre el derecho estatal y el autonómico no se puede explicar a través del principio
de jerarquÃ-a, sino a través del principio de distribución de competencias, por tanto, serÃ-a
válidas cuando las dicte el órgano competente. La separación de ambos ordenamientos depende
de la distribución de las competencias.
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Nos encontramos que esta relación se resuelve en base a tres principios:
1. principio de supletoriedad: Art. 149.3. CE: [...]El derecho estatal será, en todo caso, supletorio del
derecho de las Comunidades Autónomas. Lo que se permite es la actuación del Estado cuando las
leyes autónomas no existen en una cierta materia. Esta situación se debe al principio dispositivo, es
decir, que los titulares del derecho a la autonomÃ-a lo pueden usar o no cuando quiera. AsÃ-, es
posible que no todo el territorio español se convierta en CCAA, por lo que habÃ-a que prever una
norma a aplicar a esa parte que no habÃ-a hecho uso del derecho a la autonomÃ-a. Pero, aun
creándose las CCAA, ese principio dispositivo permite que tengan distintas competencias. La
existencia de leyes autonómicas no conlleva una derogación de las leyes estatales que regulan las
mismas materias. Pero, la ley estatal será aplicada en defecto de ley autonómica (derecho
supletorio). Este principio actúa como una cláusula de cierre del sistema.
2. principio de competencia: en los Estados descentralizados las leyes autonómicas no son inferiores
a las leyes estatales, sino que cada ley autonómica es la norma superior de cada CCAA dentro del
ámbito de competencias. Consiste en una distribución de competencias.
3. regla de la prevalencia: los poderes estatales tienen cierta posición de prominencia (Art. 149.3.
CE). Este principio se aplica cuando existen dos normas, una estatal y otro autonómica, ambas
válidas, dictadas por el órgano competente. Entonces, surge un conflicto que se resuelve por el
criterio de validez. Por tanto, actúa la regla de prevalencia estatal. Por ejemplo, existen supuestos
donde una materia es compartida por el Estado y la CCAA, uno tiene la función legislativa, Estado,
y otro la función ejecutiva, CCAA. La normativa básica son competencias del Estado y la norma
de desarrollo a la CCAA.
TEMA 8(4)
El principio democrático como fundamento de la organización constitucional del Estado.
8.1. La significación de la participación polÃ-tica; el derecho de sufragio.
El principio democrático se propone que todos los integrantes del pueblo se conviertan en
ciudadanos activos mediante el derecho a participar en los asuntos públicos, a través del ejercicio
del sufragio, universal, libre, igual, directo y secreto, bien sea mediante la elección de sus
representantes (Diputados y Senadores), o bien mediante la adopción de decisiones polÃ-ticas
(singularmente a través del referéndum), o mediante el derecho de acceso a los cargos y
funciones públicas.
Su objetivo es que el pueblo se gobierne a sÃ- mismo, es necesario que sus integrantes participen
directamente en la adopción de las decisiones mediante la elección periódica de representantes. La
democracia aspira a un poder igual entre individuos y, en concreto en la esfera polÃ-tica, a la
participación de todos los ciudadanos en las decisiones colectivas en condiciones de igualdad. Ello
se traduce en el establecimiento del sufragio universal, puesto que a través de él, los ciudadanos
intervienen en la formación de la voluntad de la comunidad.
El derecho de participación polÃ-tica corresponde a todos los españoles mayores de edad, quienes
lo ejercen individualmente a través de los cauces establecidos. En este sentido reconoce que los
partidos polÃ-ticos son instrumento fundamental para la participación polÃ-tica (Art. 6 CE), tal
como corresponde a la realidad de la democracia de partidos de nuestra época.
Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del
individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que
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impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida
polÃ-tica, económica, cultural y social (Art. 9.2. CE).
Algunas lÃ-neas de ampliación de la democracia polÃ-tica en la participación de los ciudadanos en
la Administración de Justicia mediante la institución del Jurado en la forma y con respecto a
aquellos procesos penales que la ley lo determine, asÃ- como en los Tribunales consuetudinarios y
tradicionales (Art. 125 CE).
Otros campos donde se ve este objetivo son: la enseñanza (Art. 27.5 y 27.7 CE), en la empresa, de
la juventud, en la SS....
Respecto al sufragio, las caracterÃ-sticas son las siguientes:
1. universal: pertenece a todos los españoles mayores de edad que podrán ejercer siempre que o se
encuentren inhabilitados judicialmente para su ejercicio y estén inscritos en el censo electoral (Arts.
23.1 68.1 69.2 CE)
2. personal: debe ser ejercido personalmente y debe expresar la voluntad del votante. No es posible su
delegación.
3. libre: debe garantizarse que no existan coacciones en la emisión del voto, pero también que se
den las condiciones de libertad de expresión y propaganda, a fin de que la voluntad en su fase de
formación encuentre todas aquellas referencias y opiniones que contribuyan a la existencia de una
opinión pública plural (arts. 68.1 69.2. CE)
4. igual: el voto de cada ciudadano vale igual.
5. directo: debe hacerse directamente sobre los candidatos presentados que aspiran a realizar la
función representativa.
6. secreto: debe garantizarse el secreto de emisión del sufragio, a fin de evitar presiones o posibles
represalias por el sentido del mismo y como garantÃ-a de la libertad de emisión del voto.
8.2. La democracia representativa; las elecciones: la ordenación jurÃ-dica del proceso electoral.
La representación polÃ-tica democrática puede organizarse a través de la expresión de dos
tipos distintos del mandato otorgado a los representantes: imperativo, donde los electores dan
instrucciones a sus representantes y les indican el sentido del voto que deben emitir y que no puede
ser modificado sin consultarlo, y el representativo, donde el cuerpo electoral otorga su confianza a
quienes resultan electos, a fin de que en nombre del pueblo actúen de acuerdo con su personal
opinión.
El cuerpo electoral son los ciudadanos activos o electores, mientras que el pueblo son todos los
miembros de la comunidad. A su vez, el censo electoral es el registro público y único de todos los
españoles que forman parte del cuerpo electoral, confeccionado por la Oficina del Censo Electoral.
La inscripción es obligatoria y es un requisito indispensable para poder ejercer el derecho de
sufragio.
El derecho electoral no suele estar establecido en la CE sino en la Ley. La principal razón es la
conveniencia de contar con un marco más flexible que permita su modificación sin necesidad de
recurrir a la reforma constitucional. Pero la CE establece alguno de sus rasgos principales, además
del reconocimiento del derecho de sufragio: los ciudadanos tienen el derecho a participar en los
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asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones
periódicas por sufragio universal (Art. 23 CE) y la determinación que en cada uno de los niveles
territoriales en que el Estado se organiza debe existir una institución representativa surgida del
sufragio popular:
a. las CG, divididas en dos cámaras: el CD (mÃ-nimo de 300 diputados y máximo de 400, elegidos
por sufragio universal, libre, igual, directo y secreto, en los términos que establezca la Ley (Art.
68.1. CE)) y el Senado (en cada provincia se elegirán cuatro Senadores por sufragio universal, libre,
igual, directo y secreto por los votantes de cada una de ellas, en los términos que señale una Ley
Orgánica (Art. 69.2. CE)).
b. las Asambleas Legislativas de las CCAA: en los Estatutos aprobados por el procedimiento del Art.
151.1. CE, la organización institucional autónoma se basará en una Asamblea Legislativa, elegida
por sufragio universal, con arreglo a un sistema de representación proporcional que asegure,
además, la representación de las diversas zonas del territorio (Art. 152.1. CE)
c. el Pleno de los Ayuntamientos: los concejales serán elegidos por los vecinos del municipio
mediante sufragio universal, libre, igual, directo y secreto, en la forma establecida en la Ley (Art. 140
CE).
Se establece el control judicial de la regularidad de las elecciones: la validez de las actas y
credenciales de los miembros de ambas Cámaras estarán sometidas al control judicial, en los
términos que establezca la Ley electoral (Art. 70.2. CE).
La CE remite expresamente la regulación de las materias electorales a la Ley, establece una reserva
de Ley para los aspectos centrales de materia electoral. Se trata de impedir que el Gobierno pueda
utilizar su capacidad normativa para tratar de perpetuarse mediante la modificación de las reglas de
competencia polÃ-tica.
Una parte de la materia electoral queda además reservada a Ley Orgánica: el régimen electoral
general (Art. 81.1. CE), materia que por tanto queda sustraÃ-da a su regulación mediante decreto
legislativo (Art. 82.1 CE).
8.3. Los partidos polÃ-ticos.
Son agrupaciones de personas que coinciden en una posición polÃ-tica común y se proponen
ejercer el gobierno de una comunidad. Sus funciones son diversas: a, f. agregativa (contribuyen a
agregar las diferentes preferencias individuales en unas pocas alternativas generales contenidas en
programas) y b, f. selectiva de los equipos dirigentes que defienden intereses, valores o creencias de
los ciudadanos y orientan la opinión pública.
Los partidos polÃ-ticos expresan el pluralismo polÃ-tico, concurren a la formación y
manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación
polÃ-tica. Su creación y el ejercicio de su actividad son libre dentro del respeto a la CE y a la Ley.
Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos (Art. 6 CE).
Ejercen la función de mediación entre la sociedad civil y la sociedad polÃ-tica, son a la vez agentes
del conflicto y los instrumentos de su integración. Además, expresan el pluralismo polÃ-tico,
concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular, por ello, la ley les otorga un lugar
central en el proceso electoral, aunque permita también concurrir a las elecciones a través de
agrupaciones de electores y son instrumento fundamental, aunque no único, de la participación
polÃ-tica.
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Son asociaciones privadas de carácter voluntario, de creación libre resultante del ejercicio de la
libertad de asociación (Art. 22 CE). Los partidos polÃ-ticos no son órganos del Estado, por lo que
el poder sólo puede ejercerse sobre quienes, en virtud de una opción personal libre, forman parte
del partido. En la medida en que son esenciales para el funcionamiento del sistema democrático
constitucional, los partidos gozan de financiación pública, de acuerdo con los votos y escaños
conseguidos y quedan sujetos a los siguientes principios:
• su ceración y el ejercicio de actividades es libre, sin que exista control de la Administración sobre
la mismas. Su organización interna y funcionamiento vienen determinados por sus propios estatutos,
aprobados por sus afiliados.
• su actuación debe respetar la CE y la ley, lo que no significa que deban estar de acuerdo con ellas, ya
que pueden ser contrarios a las mismas y propugnar su modificación. Deberán respetar los valores
constitucionales, expresados en los principios democráticos y en los derechos humanos. Deberán
desarrollar las funciones que constitucionalmente se les atribuyen de forma democrática y con pleno
respeto al pluralismo.
• su estructura interna y su funcionamiento deberán ser democráticos. Deben contar con un órgano
supremo, constituido por una asamblea general o Congreso, formado por todos sus afiliados. Todos
los miembros del partido tendrán derecho a ser electores y elegibles para los cargos del mismo y a
ser informados sobre las decisiones adoptadas, sobre sus actividades y sobre su situación
económica. Asimismo, deben tener también unos mecanismos de justicia interior, dotada de un
sistema de recursos sobre las decisiones disciplinarias.
El control sobre los partidos polÃ-ticos puede ser:
◊ preventivo: el encargado no tiene más función que las de verificación reglada, es
decir, le compete exclusivamente comprobar si los documentos que se le presentan
corresponden a materia objeto del Registro y si reúnen los requisitos formales
necesarios. Si existieren defectos formales, deben comunicarse a los solicitantes
señalando en forma concreta cuáles son y el plazo para subsanarlos. Si de la
documentación presentada se dedujesen indicios racionales de ilicitud penal del
partido, el Ministerio del Interior debe ponerlo en conocimiento del Ministerio Fiscal
para que éste, en el plazo de veinte dÃ-as, decida si estima que existen, en cuyo
caso debe instar a la autoridad judicial para que ésta declare la ilegalidad del
partido o, por el contrario, proceda a su inscripción.
◊ Represivo: los Partidos pueden ser suspendidos o disueltos por decisión de la
autoridad judicial competente, en virtud de resolución judicial motivada, sólo en
los casos en que: a, incurran en los supuesto tipificados como asociación ilÃ-cita en
el Código Penal, o b, vulneren de forma continuada, reiterada y grave la exigencia
de una estructura interna y un funcionamiento democrático, o c, vulneren en su
actuación de forma reiterada y grave los principios democráticos o persigan
deteriorar o destruir el régimen de libertades o imposibilitar o eliminar el sistema
democrático.
8.4. Las instituciones de democracia directa.
Referéndum
TEMA 9(2)
La organización de los poderes del Estado I
9.1. La configuración constitucional de la Corona.
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9.1.1. El estatuto personal del Rey; la sucesión en la Corona; la regencia.
El Rey, en cuanto a titular de la Corona, es inviolable e irresponsable en el ejercicio de las funciones
de su cargo: la persona el Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad (Art. 56.3. CE). Su
inviolabilidad es la imposibilidad de ser juzgado de acuerdo con las leyes penales y su
irresponsabilidad se refiere a los actos polÃ-ticos realizados. AsÃ-, los actos realizados por el Rey
sólo son válidos, excepto por autorización expresa de la CE, si están refrendados por otra
persona, quien se hace responsable de ellos. Es decir, los actos del Rey precisan siempre del concurso
de otra persona.
La actuación del monarca se organiza en dos actos: complejos y prerrogativa. La prerrogativa,
entendida como la autoridad discrecional o arbitraria que en un momento dado queda en manos de la
Corona, no se encuentra presente en el marco de la CE, que no admite su existencia. El Rey ejerce
solamente las funciones que le atribuyen expresamente la CE y la ley. En la medida que no posee
poderes de prerrogativa y en que las funciones constitucionalmente asignadas se traducen en actos de
los que se hacen responsables quienes lo refrendan, el Rey interviene en el proceso polÃ-tico como
confirmados formal de decisiones polÃ-ticas ajenas.
Su actuación polÃ-tica no se realiza a través de actos jurÃ-dicos de imperio, sino por la vÃ-a del
consejo, estÃ-mulo o advertencia. Su rol polÃ-tico se sitúa en el campo de la autoridad y no del
poder.
Las causas de sucesión en la Corona son: la muerte, la renuncia (antes de reinar) y la abdicación.
Las abdicaciones y renuncias y cualquier duda de hecho o de derecho que ocurra en el orden de
sucesión a la Corona se resolverán por una Ley Orgánica (Art. 57.5 CE). No es causa de
sucesión la inhabilitación del Rey para el ejercicio de su autoridad, puesto que en este caso tras su
reconocimiento por las SG se abre un perÃ-odo de Regencia (Art. 59.2. CE). La adquisición de
condición de Rey es automática. Se es Rey con independencia de edad o de las condiciones
personales. El criterio adoptado para determinar el orden de sucesión es el de las Partidas. La CE
permite el acceso de las mujeres al trono en defecto de varones en el mismo grado. La sucesión en el
trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo más próximo al más
remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de
menos (Art. 57.1 CE). Extinguidas todas las lÃ-neas llamadas en derecho las CG proveerán a la
sucesión en la Corona en la forma que más convenga a los intereses de España (Art. 57.3 CE). El
acceso a la corona no se produce como consecuencia de nombramiento, sino que el Rey es
proclamado ante las CG, prestará juramento de desempeñar fielmente sus funciones, guardar y
hacer guardar la CE y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las CCAA. Su tÃ-tulo
es de Rey de España y podrá utilizar los otros que correspondan a la Corona.
La CE regula el supuesto excepcional en que el Rey es menor de edad o está inhabilitado, en cuyo
caso no puede asumir el ejercicio de sus funciones. Para estos supuestos se prevé una Regencia. El
titular de la Corona sigue siendo Rey, pero las atribuciones de la Corona son ejercidas por una
persona distinta quien lo hace por mandato constitucional y en nombre del Rey (Art. 59.5 CE).
Cuando la Regencia tenga lugar por minorÃ-a de edad del Rey se prevé asimismo su Tutela.
Para la regulación de la Regencia, se prevé en dos supuestos: a, cuando el Rey sea menor de edad,
en este caso la Regencia corresponde a su padre, a su madre y, en su defecto, al pariente mayor de
edad más próximo a suceder en la Corona, según el orden establecido en la CE, quien entrará a
ejercer inmediatamente la Regencia hasta que el Rey alcance la mayorÃ-a de edad, y b, tras el
reconocimiento por las CG de la inhabilitación del Rey para el ejercicio de su cargo; en este caso,
entrará a ejercer inmediatamente la Regencia el prÃ-ncipe heredero si fuera mayor de edad, si no lo
fuera, corresponde aplicar las reglas relativas al supuesto de minorÃ-a de edad hasta que le prÃ-ncipe
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heredero sea mayor de edad. Si no existiera ninguna persona llamada a ser Regente, las CG
nombrarán una Regencia integrada por una, tres o cinco personas. En todo caso, el Regente ha de ser
español y mayor de edad y, al hacerse cargo de sus funciones, deberá prestar idéntico juramento
que el Rey al tomar posesión de su cargo, además de fidelidad al Rey.
En cuanto ala tutela, será tutor del Rey menor, la persona que hubiese nombrado el Rey difunto,
siempre que sea mayor de edad y español de nacimiento; si no lo hubiese nombrado, será tutor el
padre o la madre, mientras permanezca viudos. En su defecto, lo nombrarán las CG, pero no
podrán acumularse los cargos de Regente y tutor sino en el padre, madre o ascendientes directos del
Rey. Se establece que le ejercicio dela tutela es incompatible con el de todo cargo o representación
polÃ-tica.
9.1.2. Las funciones del Rey y el refrendo de los actos reales.
Las funciones y atribuciones del Rey están tasadas: el Rey ejerce las funciones que le atribuyen
expresamente la CE y las leyes (Art. 56.1 CE). La CE define las funciones del Rey:
1. en cuanto a jefe de Estado es el sÃ-mbolo de la unidad y permanencia del Estado y centro de
imputación de los principales actos de los órganos constitucionales del Estado:
a: convoca y disuelve las CG y convoca las elecciones en los términos previstos en la CE, convoca
a referéndum en los casos previstos en la CE.
b: sanciona y promulga las leyes: el Rey sancionará en el plazo de quince dÃ-as las leyes aprobadas
por las CG, y las promulgará y ordenará su inmediata publicación.
c: expide los decretos acordados en Consejo de Ministros.
d: la justicia se administra en su nombre.
Nombra a titulares de los principales cargos polÃ-ticos: nombra y separa el Presidente del Gobierno
en los términos previstos en la CE y a los miembros del Gobierno, a propuesta de su Presidente. A
los Presidentes de las CCAA, a los magistrados del TC y a su Presidente, al Presidente del TS, al
Fiscal General del Estado. Confiere los empleos civiles y militares, y concede honores y distinción
con arreglo a las leyes. Ostenta el mandato de las Fuerzas Armadas, ejerce el derecho de gracia con
arreglo a la ley y ostenta el alto patronazgo de las Reales Academias.
Como jefe de Estado tiene derecho a ser informado de los asuntos de Estado. Y a estos efectos puede
presidir las sesiones del Consejo de Ministros, cuando lo estime oportuno, a petición del Presidente
del Gobierno.
2. asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales,
especialmente con las naciones de su comunidad histórica. El Rey manifiesta el consentimiento del
Estado para obligarse internacionalmente por medio de tratados, acredita a los embajadores y otros
representantes diplomáticos y recibe la acreditación de los representantes extranjeros en España.
Asimismo, le corresponde declarar la guerra y hacer la paz.
3. arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones. El Rey no tiene una intervención
en el proceso polÃ-tico, aunque, a este respecto debe recordarse que posee una competencia
relevante: presentar al CD la propuesta del candidato a la investidura de Presidente del Gobierno.
Las funciones que la CE encomienda al Rey precisan del refrendo de otra persona, es decir, de la
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conformidad de otra persona que acompañe la firma del jefe del Estado. Como el Rey es
irresponsable polÃ-tica y penalmente, quienes refrendan sus actos asumen la responsabilidad de los
mismos. Los actos del Rey estarán siempre refrendados en la forma establecida en el Art. 64 CE,
careciendo de validez sin dicho refrendo.
La CE determina quién puede refrendar los actos del Rey. Sólo pueden hacerlo aquellos que la Ce
prevé de manera expresa. El refrendo de los actos del Rey corresponde al Presidente del Gobierno
y, en su caso, a los Ministros competentes. También, puede refrendar el Presidente del CD la
propuesta y el nombramiento del Gobierno, y la disolución prevista en al Art. 99 CE.
Mediante el refrendo, se efectúa una transmisión de responsabilidad; de los actos del Rey serán
responsables las personas que los refrende. Los únicos actos de relevancia jurÃ-dica que entrañan
una decisión polÃ-tica del Monarca son la propuesta del candidato a Presidente del Gobierno, que es
refrendada, y la aceptación de presidir un Consejo de Ministros, realizada a propuesta del Presidente
del Gobierno.
Existen diversos de refrendo: a, aquél que es realizado por el autor del acto, el refrendo de un RD;
b, aquél en que ni refrendante ni refrendado son autores del acto objeto del refrendo, las leyes
aprobadas por las CG; c, aquél que es el resultado de una voluntad del Rey, pero igualmente
precisa de la contrafirma, propuesta de candidato a Presidente del Gobierno.
La CE establece que el Monarca distribuirá libremente la cantidad global consignada en el
Presupuesto para el mantenimiento de su Familia y de la Casa Real, lo que podrÃ-a suponer una
excepción a la necesidad de refrendo.
9.2. El Parlamento en la CE: las Cortes Generales.
Institución creada por la CE para el funcionamiento del sistema democrático. Es el único lugar
donde todos los ciudadanos se encuentran representados y las decisiones se toman de forma pública,
donde las distintas posturas polÃ-ticas se enfrentan. Existe ciertos principios caracterÃ-sticos:
• principio de publicidad: de sus actuaciones, trámites y resultados.
• principio de transacción, negociación y conciliación polÃ-tica: las negociaciones son fruto de los
acuerdos de los grupos parlamentarios.
• principio de pluralismo: están todas las fuerzas polÃ-ticas con representación parlamentaria.
• principio de la mayorÃ-a con respeto a la minorÃ-a: las decisiones del Parlamento se adoptan por
mayorÃ-a simple como regla general, aunque, las minorÃ-as tienen derecho a exponer sus opiniones.
Es importante no por su trascendencia, sino por el fin de que la opinión pública también tenga en
cuenta sus opiniones.
9.2.1.Composición y estructura de las Cortes.
Existe un Parlamento bicameral: CD y Senado. Esto es consecuencia del reconocimiento al derecho
de la autonomÃ-a, siendo el Senado donde se representan a los distintos territorios del Estado
español. Por tanto, el Senado es la representación territorial y el CD la representación popular.
Los dos tienen iguales funciones, aunque, existe un desequilibrio a favor del CD, ya que no tienen las
mismas potestades, por lo que el CD tiene más primacÃ-a.
Por ejemplo, en la envestidura parlamentaria, quien elige al Presidente del Gobierno es el CD,
mientras que el Senado no interviene. Sólo el CD puede quitar la confianza al Presidente del
Gobierno. También, con los D−L, en su convalidación, el Senado también queda excluido ya
que quien lo convalida es el CD.
41
9.2.2. La autonomÃ-a de las Cámaras; su organización interna.
Se regulan una serie de exigencias para el desempeño de las funciones parlamentarias:
♦ autonomÃ-a reglamentaria: implica que las CG gozan de la facultad para regular su
organización interna a través de los reglamentos (Art. 72.1 CE) parlamentarios sin
interferencias de otros poderes del Estado. Estos reglamentos monocamerales, aunque, tienen
fuerza de ley y con materia reservada, se les complementa con las resoluciones de la
Presidencia, que es una facultad que tiene el Presidente con el fin de aprobar normas en caso
de duda o cuando en la regulación aparezcan omisiones. Son susceptibles de ser reconocidos
en amparo constitucional.
♦ AutonomÃ-a administrativa y presupuestaria: es el conjunto de actividades para mantener su
independencia reconociendo sus propios órganos de gobierno (a. Administrativa) y
aprobando su presupuesto (a. Presupuestaria). La primera, conlleva a la aprobación de
normas que regulan el funcionamiento del personal que trabaja en las mismas.
♦ Reconocimiento de la inviolabilidad de las CG: que conlleva que no se pueda exigir
responsabilidad por aquello que acontece en su interior.
Las CG es un órgano compuesto por una pluralidad de órganos. Los órganos de Gobierno son el
Presidente, la mesa y la junta de portavoces.
El presidente: es la máxima autoridad de la Cámara y dirige los debates. También, tiene facultad
interpretativa del reglamento mediante la aprobación de resoluciones de la presidencia. A su vez, es
elegido por los miembros de la Cámara en la sesión constitutiva de la Cámara por mayorÃ-a
absoluta.
La mesa: presidida por el Presidente y compuesta por el Vicepresidente y los secretarios. Los
integrantes se eligen en la sesión constitutiva y deciden el orden de trabajo de la Cámara,
organizando el trabajo parlamentario.
La junta de portavoces: está compuesta por el Presidente, por un representante de cada grupo
parlamentario y un representante del Gobierno. Es un órgano polÃ-tico cuyas decisiones se realizan
por voto ponderado, en proporción a cada representante.
Existen otros órganos de funcionamiento: pleno, comisiones, grupos parlamentarios y diputación
permanente.
Pleno: son todos los integrantes de la Cámara y se celebran las discusiones u las resoluciones. Tiene
las facultades decisorias.
Comisiones: órgano representativo del Pleno en proporción a la representación de cada grupo
parlamentario y se regula por las cuestiones técnicas de los textos. Es la encargada de elaborar el
dictamen del texto que se llevará al Pleno donde se aprobará o no.
Grupos parlamentarios: principal órgano de funcionamiento de la Cámara parlamentaria unidos por
la misma tendencia polÃ-tica y la representación en la Cámara. Sus miembros son aquellos que
han concurrido a las elecciones en el mismo partido. Es obligatorio que los parlamentarios estén
integrados en algún grupo y sino se encuentran en el grupo mixto. Se requiere un número mÃ-nimo
para crear un grupo de parlamentarios. En el Senado es 10 y en el CD es 15, excepto en los grupos
inferiores donde existe un número de dÃ-as para que un parlamentario pueda cambiar de grupo
polÃ-tico.
Diputación permanente: órgano de funcionamiento de la Cámara que asume el funcionamiento de
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ésta cuando están disueltas o cuando las sesiones no se celebran en perÃ-odo de vacaciones. Se
compone por 21 miembros representantes de los grupos en proporción a cada grupo. Pueden
convocar plenos extraordinarios.
9.2.3. El estatuto de las CG.
9.2.4. Las funciones de las CG
En el Art. 66.2 CE (las CG ejercen la potestad legislativa del Estado, aprueban sus Presupuestos,
controlan la acción del Gº y tienen las demás competencias que les atribuya la CE) aparecen
enumeradas las funciones de las CG:
• función legislativa.
• función presupuestaria.
• función de control.
La 1, es la capacidad de aprobar normas jurÃ-dicas con forma de Ley, mediante el proceso legislativo
y en base a los principios parlamentarios (principio de pluralismo polÃ-tico, de publicidad, de
mayorÃ-as, etc). Esto se hace a través de un procedimiento legislativo ordinario: a, fase de
iniciativa; b, fase de control; y c, fase integrativa de la eficacia.
a. está compuesta por un conjunto de trámites mediante los cuales los sujetos legitimados inician el
procedimiento legislativo. Presentan un texto ante las Cámaras y éstas lo discuten. AquÃ-,
afirman qué tipo de materia es y la Ley que la va a regular (Admisión a trámite). La facultad de
la iniciativa legislativa se encuentra en el art. 87 CE, aunque nos centramos en su apartado 1: la
iniciativa legislativa corresponde al Gº, al CD y al Senado, de acuerdo con la CE y los Reglamentos
de las Cámaras. En el apartado 2 se afirma la forma en que se lleva a cabo dicha esa iniciativa: las
Asambleas de las CCAA (Parlamento Autonómico) podrán solicitar del Gº la adopción de un
proyecto de Ley o remitir a la Mesa del CD una proposición de Ley, delegando ante dicha Cámara
un máximo de tres miembros de la Asamblea encargados de su defensa, es decir, el Gº puede
presentar un proyecto de ley y los demás sujetos legitimados para empezar esta iniciativa pueden
presentar una proposición de ley. Los primeros, gozan de preferencia en la tramitación frente a la
proposición. No están sometidos al trámite de toma en consideración.
b, es donde se discute el texto, se presentan y estudian las enmiendas, etc. Una vez que se inicia la
fase central, se produce una remisión del texto a la Comisión competente y comienza el plazo de
enmiendas (ponencia). Una enmienda es una propuesta de modificación del texto. Tipos:
• e. al articulado: se pretende modificar una parte.
• e. a la totalidad: a todo el bloque:
a. e. de texto alternativo: que supone elaborar una propuesta con otro texto.
b. e. de devolución: rechazo al texto propuesto.
La Ponencia es un órgano reducido de la Comisión, se encarga de estudiar los detalles técnicos
del texto. Una vez elaborado el informe, se pasa a la Comisión quien dará un dictamen, el cual, se
remitirá al Pleno del CD, quien lo votará. Si lo aprueba pasa al Senado y sino fracasa (Art. 90.1
CE: aprobado un proyecto de Ley ordinaria u orgánica por el Congreso de los Diputados, su
Presidente dará inmediata cuenta del mismo al Presidente del Senado, el cual lo someterá a la
deliberación de éste).
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En el Senado no tiene que pasar la fase de toma en consideración, a no ser que el proceso lo haya
iniciado él. Pero sÃ- que tiene de plazo dos meses (Art. 90.2 CE) para tramitar las iniciativas
legislativas. Una vez que el Pleno del Senado lo aprueba puede ocurrir:
• la ley ha sido aprobada.
• si presenta enmiendas, el texto vuelve al CD y por mayorÃ-a simple aceptan o no las enmiendas (Art.
90.2. CE)
• puede vetar (rechazar) el texto: mediante un acuerdo por mayorÃ-a absoluta de sus miembros (Art.
90.2. CE).
Art. 90.2. CE: el Senado, en el plazo de dos meses a partir del dÃ-a de la recepción del texto, puede,
mediante mensaje motivado, oponer su veto o introducir enmiendas al mismo. El veto deberá ser
aprobado por mayorÃ-a absoluta. El proyecto no podrá ser sometido al Rey para sanción sin que el
Congreso ratifique por mayorÃ-a absoluta, en caso de veto, el texto inicial, o por mayorÃ-a simple,
una vez transcurridos dos meses desde la interposición del mismo, o se pronuncie sobre las
enmiendas, aceptándolas o no por mayorÃ-a simple. En consecuencia, el CD vuelve a ratificar el
texto por mayorÃ-a absoluta y se aprueba la ley. Pero, si ha pasado el plazo de los dos meses,
entonces puede aprobarlo por mayorÃ-a simple. Esto, es uno de los ejemplos de la supremacÃ-a del
CD sobre el Senado.
c, está formado por tres trámites: sanción, promulgación y publicación de la ley.
La sanción pertenece a la función del Monarca. Lo único que hace es manifestar la aprobación
de una ley por el Parlamento. La promulgación, va en conjunto con la sanción y mide si la ley
cumple los requisitos para su aprobación. Y la publicación es de modo automático e implica la
inserción del texto en el BOE.
Además, existen otros procedimientos legislativos especiales:
• lectura única.
• Comisión legislativa plena
• Procedimiento de urgencia.
a. el texto de la iniciativa es sometido por el Pleno a una única revisión y votación.
b. el Pleno delega a la Comisión.
c. es un acortamiento de los plazos en el CD y en el Senado es más estricto (x ej, Art. 90.3. CE: el
plazo de dos meses de que el Senado dispone para vetar o enmendar el proyecto se reducirá al de
veinte dÃ-as naturales en los proyectos declarados urgentes por el Gobierno o por el Congreso de los
Diputados).
La segunda función, presupuestaria, permite aprobar leyes que regulan los impuestos (potestad
tributaria), la presupuestaria es la facultad de aprobar anualmente las cuentas del Estado mediante la
Ley de Presupuesto del Estado. Esta Ley es de importancia polÃ-tica debido a su contenido, prevé
los ingresos y gastos públicos con el cual llevará a cabo su programa polÃ-tico el Gº. Por lo
demás, esta Ley es una ley ordinaria aprobada por un procedimiento especial, que viene
condicionado por un dato de temporalidad, es decir, esta ley tiene una vigencia de un año (Art.
134.2. CE: Los Presupuestos Generales del Estado tendrán carácter anual [...])
− fase de iniciativa: la propia CE prevé sólo que el protagonista sea el Gº. Si vamos al Art. 87
CE que siempre son cuatro sujetos, pero, aquÃ-, sólo es el Gº (Art. 134 CE: Corresponde al Gº la
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elaboración de los Presupuestos Generales del Estado y a las CG su examen, enmienda y
aprobación). Se realiza dentro del plazo concreto de al menos tres meses antes de que finalice la
vigencia de la LPE en vigor (Art. 134.3. CE: El Gº deberá presentar ante el CD los Presupuestos
Generales del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior). Si
incumple dicho plazo, no existe ninguna responsabilidad jurÃ-dica, pero sÃ- polÃ-tica. AsÃ-, se
prevé la prórroga de los actuales hasta que se aprueben otros (Art. 134.4. CE: si la Ley de
Presupuestos no se aprobara antes del primer dÃ-a del ejercicio económico correspondiente, se
considerarán automáticamente prorrogados los Presupuestos del ejercicio anterior hasta la
aprobación de los nuevos). Cualquier propuesta de aumentar los gastos públicos tiene que ser
aceptada por el Gº (Art. 134.6. CE: toda proposición o enmienda que suponga aumento de los
créditos o disminución de los ingresos presupuestarios requerirá la conformidad del Gobierno
para su tramitación).
Lo que se hacÃ-a en la práctica era dictar otras medidas ajenas al presupuesto, por lo que el TC,
afirmo que no se podÃ-a hacer. AsÃ-, lo que se hizo es que junto a la LPE se tramita una ley
ordinaria paralela que puede tener algún aspecto económico y en relación con la LPE. Además,
el CD aprueba la ley, pero el Senado tiene que aprobarla por un procedimiento de urgencia (de 20
dÃ-as naturales) y, dependiendo de cuando se remita, puede otorgar el procedimiento de
semi−urgencia que es de un mes.
La tercera y última función es el control parlamentario. El régimen parlamentario se basa en una
cuestión de confianza, es decir, son los diputados del CD quienes eligen al Presidente del Gº.
Además, el ordenamiento también prevé mecanismos que permita retirar la confianza al
Presidente. La posible sanción de las responsabilidades polÃ-ticas es de naturaleza polÃ-tica, por lo
que no tiene sanción jurÃ-dica. El Art. 108 CE señala que el Gº responde solidariamente de una
responsabilidad polÃ-tica ante el CD (el Gº responde solidariamente en su gestión polÃ-tica ante
el CD). Respecto al concepto de solidaridad, esto nos indica que es el conjunto de miembros del Gº,
en el caso de sustitución del Presidente cesa, también, el Gº entero, porque la confianza sólo es
para el Presidente y no para sus ministros, ya que es el propio Presidente quien nombra a sus
ministros y no el CD. Por tanto, el CD no puede sustituir a un ministro.
La formalización de la cuestión de confianza es en el CD y es el único sujeto que la otorga o la
elimina. Mientras que la función de control polÃ-tico puede hacerlo el CD y el Senado, que consiste
en recabar información sobre la gestión del Gº con el fin de que la opinión pública se exprese.
Pero, los mecanismos de responsabilidad polÃ-tica los tiene sólo el CD a través de la cuestión de
confianza (x ej).
Estos instrumentos son:
♦ la formulación de preguntas al Gº. Cualquiera de las Cámaras puede hacerlo (son
aspectos concretos)
♦ la formulación de interpelaciones parlamentarias. El objeto por el que se pregunta es más
general que el anterior.
♦ Comisiones de investigación dentro de las Cámaras temporales para el estudio de un
asunto de interés público responsabilidad del Gº.
Los instrumentos de exigencia de responsabilidad polÃ-tica son:
♦ moción de censura 1
♦ cuestión de confianza 2+
1. Art. 113.1. CE: el CD puede exigir la responsabilidad polÃ-tica del Gº mediante la adopción por
mayorÃ-a absoluta de la moción de censura. El modo en que se regula esta moción de censura
sigue el modelo de moción de censura constructiva, lo que evita situaciones de vacÃ-o de poder,
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entonces, existe una estabilidad de la vida polÃ-tica. La retirada de la confianza necesariamente debe
ir acompañada del otorgamiento de la confianza a otro individuo.
Los requisitos son que la propuesta tiene que ir suscrita por una décima parte de los diputados,
además, de presentar un candidato alternativo (Art. 113.2. CE: la moción de censura deberá ser
propuesta al menos por la décima parte de los Diputados, y habrá de incluir un candidato a la
Presidencia del Gobierno). Presentada una moción de censura, esta tiene que pasar por la admisión
a trámite. Cuando la pasa, el Presidente del Gº no puede disolver las CG. Una vez que para esto,
existe una fase de reflexión de cinco dÃ-as. Tras la defensa de uno de los que interponen la
moción, participa el candidato que quiere sustituir al Presidente del Gº. Una vez finalizado el
debate, se realiza la votación y se aprueba por mayorÃ-a absoluta. La confianza queda retirada al
Presidente de turno y otorgada al otro sujeto.
2. mecanismo a través del cual el Gº puede cesar en su mandato. Esto parte del propio Gº con el
fin de que ratifiquen de nuevo la confianza del CD sobre el Presidente. Esto se hace por motivos
polÃ-ticos y la iniciativa corresponde al Presidente del Gº. Debe ir acompañado de una
deliberación del Consejo de Ministros y el texto que se presenta tiene que estar motivado, es decir,
exponer las razones por las que piden a la Cámara que ratifiquen su confianza. Entonces plantea su
programa polÃ-tico y será ratificado por mayorÃ-a simple del CD (Art. 112 CE). Los efectos son un
reforzamiento polÃ-tico del Gº y un rechazo es la dimisión del Gº, que debe presentarla ante el
Rey (Art. 114.1 CE).
TEMA 10(3)
La organización de los poderes del Estado II
10.1. La posición constitucional del Gobierno.
10.1.1. Composición del Gobierno; el proceso de formación del Gobierno.
Comenzamos con el Art. 98 CE: el Gobierno se compone del Presidente, de los Vicepresidentes en su
caso, de los Ministros y de los demás miembros que establezca la Ley. El Gobierno debe estar
constituido, pues, en todo caso, por su Presidente y los Ministros, pero puede tener además
Vicepresidentes, sin que ello sea preceptivo.
El Presidente es la figura central del Gobierno. Dentro del cual ocupa una posición de preeminencia.
Puede disponer el nombramiento de un Vicepresidente, o de varios, para auxiliarse en su tarea de
dirección. Su existencia no es obligada, su número no aparece tasado y su actividad depende de las
funciones que el Presidente le encargue por delegación. El Vicepresidente puede dirigir un
Departamento o no tener a su cargo ninguna cartera ministerial.
Los Ministros están al frente de cada una de las ramas en que se organiza la Administración
Pública que se denomina Departamento Ministerial o Ministerio. Es posible la existencia de
Ministros que no estén encargados de ninguna cartera ministerial (ministros sin cartera) cuando
existen gobiernos de coalición o cuando no realizan una actividad de dirección de un sector de la
Administración Pública.
La referencia a los demás miembros que establezca la Ley habilita a que por Ley pueda
diversificarse los miembros del Gobierno con la incorporación de otras figuras, entonces, son
miembros del Gobierno que no tienen el rango ni la denominación de Ministros. El crecimiento de
las actividades del Gobierno ha ido aumentando con el crecimiento del intervensionismo estatal. Por
ello, se ha definido la necesidad de reducir el número de personas que tomen las decisiones
46
(mediante la creación de Gabinetes), la jerarquización entre Ministerios o la diversificación de
figuras polÃ-ticas en el seno del Gobierno. Por ejemplo, se creó la figura del secretario de Estado,
encargado de áreas singulares dentro de los Departamentos, pero no se le otorgó la condición de
miembro de Gobierno.
Una vez ha sido nombrado el Presidente del Gobierno, éste procede a la formación del Gobierno.
El Presidente del Gobierno propone los miembros del Gobierno al Rey para que éste proceda a su
nombramiento (Art. 100 CE: los demás miembros del Gobierno serán nombrados y separados por
el Rey, a propuesta de su Presidente). El Rey no puede nombrar Ministros sin la propuesta previa del
Presidente y tampoco puede negarse al nombramiento de los Ministros que el Presidente proponga.
(Art. 62 CE: Corresponde al Rey: e. Nombrar y separar a los miembros del Gobierno, a propuesta de
su Presidente). El nombramiento de los miembros del Gobierno está refrendado por el Presidente del
Gobierno. Con ello, el Gobierno adopta ya desde su misma raÃ-z una organización jerarquizada,
puesto que los Ministros están sometidos directamente de la decisión de su Presidente y dependen
en todo momento de su confianza.
10.1.2. Estructura y funcionamiento del Gobierno; estatuto de sus miembros.
El Gobierno actúa a través del Consejo de Ministros, que es al mismo tiempo el órgano superior
de la Administración. Corresponde al Consejo de Ministros tomar aquellas decisiones del Gobierno
que no están reservadas al Presidente, y en especial aprobar los Decretos que han de ser expedidos
por el Rey (Art. 62. CE: corresponde al Rey: f. expedir los decretos acordados en el Consejo de
Ministros, conferir los empleos civiles y militares y conceder honores y distinciones con arreglo a las
Leyes).
En la actualidad el Gobierno coincide con el Consejo de Ministros, porque hoy es el único órgano
colegiado a través del cual el Gobierno puede tomar decisiones. Aunque, la CE abre el camino a
que en un futuro pueda establecerse un Gobierno dotado de otros órganos (Gabinete reducido
integrado por los principales Ministros o un órgano que comprenda los Ministros y los demás
miembros que establezca la Ley).
El Gobierno puede actuar también a través de Comisiones Delegadas del Gobierno. No tienen
autoridad propia, porque actúan por delegación. El Consejo de Ministros a propuesta del Presidente
del Gobierno puede crear, modificar o suprimir mediante un RD las Comisiones Delegadas del
Gobierno y asignarles las funciones especÃ-ficas a desarrollar (Art. 6.1. LG: la creación,
modificación y supresión de la Comisiones Delegadas del Gobierno será acordada por el Consejo
de Ministros mediante Real Decreto, a propuesta del Presidente del Gobierno).
Las sesiones del Consejo de Ministros vienen precedidas por una reunión de la Comisión General
de Secretarios de estado y Subsecretarios. Está presidida por un Vicepresidente del Gobierno o por
el Ministro de la Presidencia. El Consejo de Ministros se reúne para tratar un orden del dÃ-a
compuesto de dos órdenes del dÃ-a. El primero, integra los asuntos aprobados sin divergencias por
la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios, donde las decisiones son adoptadas
formalmente por el Consejo de Ministros sin debate. El segundo, comprende aquellos temas que
deben ser debatidos, sea por falta de acuerdo en la Comisión, sea por su relevancia polÃ-tica.
El Gobierno se estructura a través de un órgano colegiado, el Consejo de Ministros, que es un
órgano polÃ-tico y el órgano administrativo supremo, que culmina la Administración Pública. El
Gobierno se rige por los siguientes principios:
A: la preeminencia del Presidente del Gobierno. El Presidente dirige la acción del Gobierno y
coordina la actuación de los otros miembros del mismo (Art. 98.2 CE: el Presidente dirige la acción
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del Gobierno y coordina las funciones de los demás miembros del mismo, sin perjuicio de la
competencia y responsabilidad directa de éstos en su gestión).
B: es un órgano colegiado, asÃ-, los acuerdos se toman de forma conjunta, previa deliberación, en
el curso de la cual pueden y deben expresarse las diferentes opiniones existentes. Sus miembros deben
guardar el secreto de las deliberaciones. Formalmente, los acuerdos se toman por mayorÃ-a, pero la
preeminencia del Presidente impide considerarlo como un órgano integrado por iguales.
C: la responsabilidad polÃ-tica solidaria. La unidad de la acción de Gobierno exige la
corresponsabilización en las decisiones; por ello, la misma CE establece que: el Gobierno responde
solidariamente en su gestión polÃ-tica ante el Congreso de los Diputados (Art. 108 CE).
D: con independencia de la responsabilidad solidaria del Gobierno, cada uno de sus miembros tienen
una responsabilidad individual por su gestión, sea una responsabilidad de tipo criminal (Art. 102.1.
CE: la responsabilidad criminal del Presidente y los demás miembros del Gobierno será exigible,
en su caso, ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo), polÃ-tica personal o de la
Administración a su cargo que responderá ante el Presidente, aunque pueda derivar del ejercicio de
los poderes de inspección del Parlamento a través de preguntas o interpelaciones (Art. 111.1 CE:
el Gobierno y cada uno de sus miembros están sometidos a las interpelaciones y preguntas que se le
formulen en las Cámaras. Para esta clase de debate los Reglamentos establecerán un tiempo
mÃ-nimo semanal).
La CE remite a la ley la regulación del estatuto e incompatibilidades de los miembros del Gobierno
(Art. 98.4 CE: la Ley regulará el Estatuto e incompatibilidades de los miembros del Gobierno). A
los miembros del Gobierno se les exige una dedicación exclusiva al cargo y no se les permite
compatibilizarlo con actividades de tipo profesional que puedan interferir con su actuación pública.
Pueden ser Diputados o Senadores y pueden intervenir en los debates en una y otra Cámara, aunque
sólo pueden tomar parte en las votaciones en aquélla de que formen parte.
Los miembros del Gobierno no gozan de inviolabilidad, ni de inmunidad. Esta protección se reserva
sólo a los representantes populares, es decir, a los parlamentarios. Los miembros del Gobierno
pueden poseerlos, pero sólo en la medida en que sean Diputados o Senadores. Pero sÃ- gozan del
aforamiento: su responsabilidad de tipo penal sólo les puede ser exigida ante la Sala correspondiente
del Tribunal Supremo (Art. 102.1 CE: la responsabilidad criminal del Presidente y los demás
miembros del Gobierno será exigible, en su caso, ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo)
10.1.3. Las funciones del Gobierno.
El Gobierno es la institución polÃ-tica encargada de la dirección de la polÃ-tica interior y exterior
que dirige la Administración del Estado, de la que forma parte. Al Gobierno le corresponde la
misión de gobernar y el ejercicio de la función ejecutiva, pero su actividad no queda reducida sólo
a esta función que básicamente es de carácter administrativo.
La principal función es la función de dirección polÃ-tica, es decir, de orientar la polÃ-tica general
del Estado. Por ello, la CE le encarga: a, la dirección de la polÃ-tica interior; b, la dirección de la
polÃ-tica exterior; c, la dirección de la defensa del Estado. A su vez, ejerce la función ejecutiva de
cumplir y hacer cumplir las leyes, para la cual se le otorga el ejercicio de la potestad reglamentaria y
de la dirección de la Administración civil y militar. La función de dirección polÃ-tica y la
función ejecutiva se realizan de acuerdo con la CE y la Ley, y para realizarlas cuenta con la facultad
de dirigir la Administración Pública (civil y militar) y ejecutar los Presupuestos Generales del
Estado, asÃ- como la capacidad de dictar normas jurÃ-dicas de rango reglamentario, es decir,
subordinado a la ley.
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En virtud del ejercicio de la potestad reglamentaria, el Gobierno, en Consejo de Ministros puede
aprobar Decretos, que serán expedidos por el Rey (RD); las Comisiones delegadas del Gobierno
pueden dictar Órdenes de las Comisiones delegadas del Gobierno y los Ministros pueden dictar
Órdenes Ministeriales. Excepcionalmente, el Gobierno puede dictar normas con fuerza de ley (DL y
D−L).
10.1.4. El cese del gobierno; el Gobierno en funciones.
De manera similar a su nombramiento, los miembros del Gobierno son cesados por el Rey a propuesta
del Presidente del Gobierno. Las miembros del Gobierno cesan también en tres supuestos en que
cesa el Gobierno en su totalidad:
• Tras la celebración de Elecciones Generales al Congreso y Senado. El Gobierno debe cesar e
iniciarse el trámite para formar un Gobierno que cuente con la confianza de las Cortes Generales.
• En los casos de pérdida de la confianza parlamentaria como consecuencia de la aprobación de una
moción de censura o la denegación de una cuestión de confianza (Art. 101.1. CE).
• Por dimisión o fallecimiento del Presidente del Gobierno (Art. 101.1 CE: el Gobierno cesa tras la
celebración de elecciones generales, en los casos de pérdida de la confianza parlamentaria
previstos en la Constitución, o por dimisión o fallecimiento de su Presidente).
En todos los casos el Gobierno cesante continuará en funciones hasta la toma de posesión del
nuevo Gobierno (Art. 101.2 CE: el Gobierno cesante continuará en funciones hasta la toma de
posesión del nuevo Gobierno). Igual prescripción es aplicable cuando el cese afecta a un único
Ministro.
10.2. Las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales.
10.2.1. El control parlamentario.
La tercera y última función es el control parlamentario. El régimen parlamentario se basa en una
cuestión de confianza, es decir, son los diputados del CD quienes eligen al Presidente del Gº.
Además, el ordenamiento también prevé mecanismos que permita retirar la confianza al
Presidente. La posible sanción de las responsabilidades polÃ-ticas es de naturaleza polÃ-tica, por lo
que no tiene sanción jurÃ-dica. El Art. 108 CE señala que el Gº responde solidariamente de una
responsabilidad polÃ-tica ante el CD (el Gº responde solidariamente en su gestión polÃ-tica ante
el CD). Respecto al concepto de solidaridad, esto nos indica que es el conjunto de miembros del Gº,
en el caso de sustitución del Presidente cesa, también, el Gº entero, porque la confianza sólo es
para el Presidente y no para sus ministros, ya que es el propio Presidente quien nombra a sus
ministros y no el CD. Por tanto, el CD no puede sustituir a un ministro.
La formalización de la cuestión de confianza es en el CD y es el único sujeto que la otorga o la
elimina. Mientras que la función de control polÃ-tico puede hacerlo el CD y el Senado, que consiste
en recabar información sobre la gestión del Gº con el fin de que la opinión pública se exprese.
Pero, los mecanismos de responsabilidad polÃ-tica los tiene sólo el CD a través de la cuestión de
confianza (x ej).
Estos instrumentos son:
♦ la formulación de preguntas al Gº. Cualquiera de las Cámaras puede hacerlo (son
aspectos concretos)
♦ la formulación de interpelaciones parlamentarias. El objeto por el que se pregunta es más
general que el anterior.
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♦ Comisiones de investigación dentro de las Cámaras temporales para el estudio de un
asunto de interés público responsabilidad del Gº.
Los instrumentos de exigencia de responsabilidad polÃ-tica son:
♦ moción de censura 1
♦ cuestión de confianza 2
1. Art. 113.1. CE: el CD puede exigir la responsabilidad polÃ-tica del Gº mediante la adopción por
mayorÃ-a absoluta de la moción de censura. El modo en que se regula esta moción de censura
sigue el modelo de moción de censura constructiva, lo que evita situaciones de vacÃ-o de poder,
entonces, existe una estabilidad de la vida polÃ-tica. La retirada de la confianza necesariamente debe
ir acompañada del otorgamiento de la confianza a otro individuo.
Los requisitos son que la propuesta tiene que ir suscrita por una décima parte de los diputados,
además, de presentar un candidato alternativo (Art. 113.2. CE: la moción de censura deberá ser
propuesta al menos por la décima parte de los Diputados, y habrá de incluir un candidato a la
Presidencia del Gobierno). Presentada una moción de censura, esta tiene que pasar por la admisión
a trámite. Cuando la pasa, el Presidente del Gº no puede disolver las CG. Una vez que para esto,
existe una fase de reflexión de cinco dÃ-as. Tras la defensa de uno de los que interponen la
moción, participa el candidato que quiere sustituir al Presidente del Gº. Una vez finalizado el
debate, se realiza la votación y se aprueba por mayorÃ-a absoluta. La confianza queda retirada al
Presidente de turno y otorgada al otro sujeto.
2. mecanismo a través del cual el Gº puede cesar en su mandato. Esto parte del propio Gº con el
fin de que ratifiquen de nuevo la confianza del CD sobre el Presidente. Esto se hace por motivos
polÃ-ticos y la iniciativa corresponde al Presidente del Gº. Debe ir acompañado de una
deliberación del Consejo de Ministros y el texto que se presenta tiene que estar motivado, es decir,
exponer las razones por las que piden a la Cámara que ratifiquen su confianza. Entonces plantea su
programa polÃ-tico y será ratificado por mayorÃ-a simple del CD (Art. 112 CE). Los efectos son un
reforzamiento polÃ-tico del Gº y un rechazo es la dimisión del Gº, que debe presentarla ante el
Rey (Art. 114.1 CE).
10.2.2. La exigencia de responsabilidad polÃ-tica.
Los instrumentos de exigencia de responsabilidad polÃ-tica son:
♦ moción de censura 1
♦ cuestión de confianza 2
1. Art. 113.1. CE: el CD puede exigir la responsabilidad polÃ-tica del Gº mediante la adopción por
mayorÃ-a absoluta de la moción de censura. El modo en que se regula esta moción de censura
sigue el modelo de moción de censura constructiva, lo que evita situaciones de vacÃ-o de poder,
entonces, existe una estabilidad de la vida polÃ-tica. La retirada de la confianza necesariamente debe
ir acompañada del otorgamiento de la confianza a otro individuo.
Los requisitos son que la propuesta tiene que ir suscrita por una décima parte de los diputados,
además, de presentar un candidato alternativo (Art. 113.2. CE: la moción de censura deberá ser
propuesta al menos por la décima parte de los Diputados, y habrá de incluir un candidato a la
Presidencia del Gobierno). Presentada una moción de censura, esta tiene que pasar por la admisión
a trámite. Cuando la pasa, el Presidente del Gº no puede disolver las CG. Una vez que para esto,
existe una fase de reflexión de cinco dÃ-as. Tras la defensa de uno de los que interponen la
moción, participa el candidato que quiere sustituir al Presidente del Gº. Una vez finalizado el
debate, se realiza la votación y se aprueba por mayorÃ-a absoluta. La confianza queda retirada al
Presidente de turno y otorgada al otro sujeto.
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2. mecanismo a través del cual el Gº puede cesar en su mandato. Esto parte del propio Gº con el
fin de que ratifiquen de nuevo la confianza del CD sobre el Presidente. Esto se hace por motivos
polÃ-ticos y la iniciativa corresponde al Presidente del Gº. Debe ir acompañado de una
deliberación del Consejo de Ministros y el texto que se presenta tiene que estar motivado, es decir,
exponer las razones por las que piden a la Cámara que ratifiquen su confianza. Entonces plantea su
programa polÃ-tico y será ratificado por mayorÃ-a simple del CD (Art. 112 CE). Los efectos son un
reforzamiento polÃ-tico del Gº y un rechazo es la dimisión del Gº, que debe presentarla ante el
Rey (Art. 114.1 CE).
TEMA 11(3)
La organización territorial del Estado
11.1. La forma territorial del Estado; principios constitucionales del Estado autonómico.
TÃ-tulo VIII CE. La solución al modelo de organización territorial está en el Art. 2 CE: la
Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e
indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomÃ-a de las
nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas. La organización
territorial del Estado tiene dos pilares: el derecho autonómico y el principio de unidad de la nación
española.
Hubo una primera fase del reparto del poder polÃ-tico a través de las preautonomÃ-as. AquÃ-, se
adjudicó un régimen provisional de autonomÃ-a, a través del D−L, a ciertos territorios de
España.
El derecho a la autonomÃ-a implica la posibilidad de conversión a CCAA y de coger competencias.
Tiene carácter limitado ya que se aplica dentro del derecho del Estado. El TC afirma que la
autonomÃ-a no es soberanÃ-a. Existen dos tipos de autonomÃ-a: administrativa y polÃ-tica. El Art. 2
se refiere a la autonomÃ-a polÃ-tica.
La autonomÃ-a polÃ-tica se caracteriza por:
A, se afirma que el derecho a la autonomÃ-a se basa en el principio dispositivo. El reconocimiento de
este derecho implica poner a disposición de determinados sujetos (nacionalidades y regiones) una
facultad: ejercer o no el derecho de autonomÃ-a. Se realiza a través de la aprobación del Estatuto
de AutonomÃ-a el ejercicio de este derecho, por tanto, surgirÃ-an las CCAA. El problema es el titular
del derecho: ¿qué entendemos por naciones y regiones?.
B, es un derecho de contenido polÃ-tico porque implica la posibilidad de que el titular del mismo
diseñe y ejecute la polÃ-tica de aquellas materias que ha asumido.
C, derecho de contenido limitado debido a que está dentro del Estado y por los lÃ-mites
competenciales de la CE (Art. 148 y 149). LA CE no crea las CCAA ni impone sus materias, sino que
crea os mecanismos para el nacimiento de éstas.
D, el contenido del derecho no es homogéneo. No todas las CCAA tienen igual nivel de
competencias. Esto se debe a que se crean dos tipos de CCAA según el grado de competencias que
tienen en su momento de creación. Las CCAA históricas adquirieron el máximo de competencias,
el resto no. En el Art. 148 CE aparecen las materias de las CCAA ordinarias, mientras que las CCAA
históricas pudieron asumir materias que el Estado no se atribuyó (del Art. 149 CE) más las del
Art. 148 CE. El segundo de los factores de la heterogeneidad es el principio dispositivo. La CE fija el
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marco jurÃ-dico de las CCAA pero son ellas mismas las que pueden asumir voluntariamente las
materias que quieren regular.
Se crea un modelo abierto de concepción de la organización del Estado. Para ello, hay que observar
cómo se desarrolla el derecho a la autonomÃ-a. Esto, es a través de la aprobación del Estatuto de
AutonomÃ-a. AsÃ-, se establecen los lÃ-mites materiales (las materias que puede regular) y formales
(los procedimientos de aprobación del Estatuto de AutonomÃ-a). La CE remite al legislador la
definición del modelo porque es éste quien aprueba el EA. Pero, la CE fija los procedimientos y
las materias mÃ-nimas y máximas. AsÃ-, acudimos al Art. 152.1. CE: en los Estatutos aprobados
por el procedimiento a que se refiere el artÃ-culo anterior, la organización institucional autonómica
se basará en una Asamblea Legislativa elegida por sufragio universal con arreglo a un sistema de
representación proporcional que asegure, además, la representación de las diversas zonas del
territorio; un Consejo de Gobierno con funciones ejecutivas y administrativas, y un Presidente,
elegido por la Asamblea de entre sus miembros, y nombrado por el Rey, al que corresponde la
dirección del Consejo de Gobierno, la suprema representación de la respectiva Comunidad y la
ordinaria del Estado en aquélla. El Presidente y los miembros del Consejo de Gobierno serán
polÃ-ticamente responsables ante la Asamblea.
Un Tribunal Superior de Justicia, sin perjuicio de la jurisdicción que corresponde al Tribunal
Supremo, culminará la organización judicial en el ámbito territorial de la Comunidad
Autónoma. En los Estatutos de las Comunidades Autónomas podrán establecerse los supuestos y
las formas de participación de aquéllas en la organización de las demarcaciones judiciales del
territorio. Todo ello de conformidad con lo previsto en la Ley Orgánica del Poder Judicial y dentro
de la unidad e independencia de éste.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el artÃ-culo 123, las sucesivas instancias procesales, en su caso, se
agotarán ante órganos judiciales radicados en el mismo territorio de la Comunidad Autónoma en
que esté el órgano competente en primera instancia, donde se exponen las instituciones básicas
de las CCAA históricas.
La CE fija un mÃ-nimo de autonomÃ-a, pero, también, fija un lÃ-mite máximo (aquellas
materias exclusivas del Estado: Art. 149.1 CE).
11.2. La autonomÃ-a local.
Existen dos tipos de autonomÃ-a, la polÃ-tica (Art. 2 CE) y la autonomÃ-a administrativa o local
(Art. 137 CE: El Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las
Comunidades Autónomas que se constituyan. Todas estas entidades gozan de autonomÃ-a para la
gestión de sus respectivos intereses). Por tanto, el Estado se organiza, también, en municipios y
provincias. En este supuesto la autonomÃ-a administrativa o local es el reconocimiento de potestad
ejecutiva.
11.3. La autonomÃ-a de nacionalidades y regiones: las CCAA.
11.3.1. El proceso de constitución de las CCAA.
La CE fija mÃ-nimos y máximos para crear una CCAA, pero es el legislador quien aprueba el EA y,
por tanto, es el creador de la CCAA. El EA es la norma básica de cada CCAA (Art. 147.1. CE:
dentro de los términos de la presente Constitución, los Estatutos serán la norma institucional
básica de cada Comunidad Autónoma y el Estado los reconocerá y amparará como parte
integrante de su ordenamiento jurÃ-dico)
52
En el Art. 147.2 CE se expone el contenido mÃ-nimo del EA: Los Estatutos de autonomÃ-a deberán
contener: a. La denominación de la Comunidad que mejor corresponda a su identidad histórica; b.
La delimitación de su territorio; c. La denominación, organización y sede de las instituciones
autónomas propias; d. Las competencias asumidas dentro del marco establecido en la Constitución
y las bases para el traspaso de los servicios correspondientes a las mismas.
En cuanto al párrafo uno de este artÃ-culo, se trata de la definición del EA como la norma básica
de la CCAA. El EA es una ley estatal considerada como una ley orgánica (Art. 81.1 CE) aprobada
por las CG. También, son normas subordinadas a la CE. Puede ser controlada por el TC (Art. 27.2.
LOTC). Sin embargo, aunque sea una ley orgánica, no es cualquier ley orgánica la que aprueba o
modifica el EA, sino que existe un procedimiento especial para ello.
Tiene igual posición jerárquica que las leyes, pero tienen un ámbito material concreto (Art. 27.2.
LOTC: bloque de la constitucionalidad) que limitan las competencias y sirven de parámetro del TC
para enjuiciar las normas inconstitucionales.
El procedimiento de elaboración de las CCAA es muy complejo. Participan las CG y los órganos
de los territorios que van a pasar a ser CCAA. Los procedimientos son ordinarios y extraordinarios y
se distinguen en el tipo de CCAA que se aprueba. En el primero, son las CCAA de vÃ-a lenta y, en el
segundo, son las CCAA históricas. Las CCAA de vÃ-a lenta sólo se adjudican competencias del
Art. 148.1 CE, mientras que las históricas se adjudicaron competencias del Art. 149.1 que no se
adjudicó el Estado y del Art. 148.1, aunque, las primeras, tras el transcurso de cinco años podÃ-an
adjudicarse también del Art. 149.1 CE, que no se adjudicase el Estado.
En cuanto al procedimiento ordinario, existe una fase iniciativa, donde se determinan que sujetos
ponen en marcha el proceso (Art. 143.2. CE: la iniciativa del proceso Autonómico corresponde a
todas las Diputaciones interesadas o al órgano interinsular correspondiente y a las dos terceras partes
de los municipios cuya población represente, al menos, la mayorÃ-a del censo electoral de cada
provincia o isla. Estos requisitos deberán ser cumplidos en el plazo de seis meses desde el primer
acuerdo adoptado al respecto por alguna de las Corporaciones locales interesadas). Se impone un
plazo para la iniciativa. La propia CE afirma que se puede sustituir una de estas posibilidades por una
ley orgánica (Art. 144 CE: las Cortes Generales, mediante Ley Orgánica, podrán, por motivos de
interés nacional: a. Autorizar la constitución de una Comunidad Autónoma cuando su ámbito
territorial no supere el de una provincia y no reúna las condiciones del apartado 1 del artÃ-culo 143;
b. Autorizar o acordar, en su caso, un Estatuto de autonomÃ-a para territorios que no estén
integrados en la organización provincial(Gibraltar); c. Sustituir la iniciativa de las Corporaciones
locales a que se refiere el apartado 2 del artÃ-culo 143). En cuanto a Ceuta y Melilla: disposición
transitoria quinta CE: las ciudades de Ceuta y Melilla podrán constituirse en Comunidades
Autónomas si asÃ- lo deciden sus respectivos Ayuntamientos, mediante acuerdo adoptado por la
mayorÃ-a absoluta de sus miembros y asÃ- lo autorizan las Cortes Generales, mediante una Ley
orgánica, en los términos previstos en el artÃ-culo 144.
En cuanto al proceso extraordinario, la diferencia son los titulares del derecho a la AutonomÃ-a, pero,
aquÃ-, es el porcentaje de los municipios que son tres cuartos de los municipios (Art. 151.1. CE).
Existe un trámite: la iniciativa tiene que ser ratificada por referéndum cuyo resultado sea la
mayorÃ-a absoluta de los electores. AquÃ-, también se utilizó el Art. 143.c CE son AndalucÃ-a
y, concretamente, AlmerÃ-a. Una vez redactado el borrador, se manda a las CG para aprobarlo por
Ley orgánica. Pues, existe una delegación autonómica. El texto, una vez aprobado en las CG debe
pasar otro referéndum y ser aceptado por mayorÃ-a simple.
En el caso de Navarra, en vez de aprobar un Estatuto de AutonomÃ-a, se actualizó su régimen
foral mediante una Ley orgánica.
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El procedimiento de reforma. Los EA pueden prever su propio procedimiento de reforma. AsÃ- pues,
acudimos al Art. 81.2 CE: la aprobación, modificación o derogación de las Leyes orgánicas
exigirá mayorÃ-a absoluta del Congreso, en una votación final sobre el conjunto del proyecto.
Como el EA es una Ley orgánica, esto le afecta. A su vez, el Art. 147.3 CE: la reforma de los
Estatutos se ajustará al procedimiento establecido en los mismos y requerirá, en todo caso, la
aprobación por las Cortes Generales, mediante Ley orgánica.La CE no regula el procedimiento de
reforma pero sÃ- el de aprobación de su EA. Incluso el Art. 152.2 CE: una vez sancionados y
promulgados los respectivos Estatutos, solamente podrán ser modificados mediante los
procedimientos en ellos establecidos y con referéndum entre los electores inscritos en los censos
correspondientes, afirma que sólo se modifican en los procedimientos inscritos en el propio EA,
incluyendo un referéndum.
En conclusión, el EA determina su propia reforma.
Proceso ordinario: son las CCAA de vÃ-a lenta, en cuya fase de iniciativa, los protagonistas de la
reforma son los Gobiernos autonómicos, el uno por ciento del parlamento autonómico y las CG.
Pero, es el propio parlamento autonómico quien lo aprueba mediante un uno por ciento que depende
de cada CCAA. Una vez aprobado, entramos a la fase central, donde el texto aprobado se remite al
CD como Ley orgánica, no tiene que pasar la fase de toma en consideración. Esto se hace a
través de una proposición de ley.
Proceso extraordinario: son las CCAA de vÃ-a rápida, en cuya fase de iniciativa, no existe ninguna
especialidad, pero en la fase central, se produce una particularidad. El texto, cuando llega a las CG se
remite a la Comisión constitucionales donde participan un número de parlamentarios autonómicos
creándose un órgano paritario (igual número de parlamentarios autonómicos e igual número
Comisión constitucional) para llegar a un acuerdo. La segunda especialidad es que una vez aprobada
la reforma por las CG debe someterse a referéndum en esa CCAA.
11.3.2. La organización interna de las CCAA.
Los Estatutos deben determinar la denominación, organización y sede de las instituciones
autonómicas propias. En cambio, a aquellas CCAA que accedan a la autonomÃ-a mediante la vÃ-a
especial del Art. 151 CE o de la vÃ-a excepcional de la Disposición transitoria 2ª. Es decir, la
exigencia de determinadas instituciones con determinadas caracterÃ-sticas sólo existe para aquellas
CCAA que accedan al novel superior de autonomÃ-a. Los EA aprobados han adoptado finalmente el
criterio de establecer un sistema institucional semejante en todos los casos, adoptando las
instituciones polÃ-ticas exigidas por la CE para las autonomÃ-as configuradas de acuerdo con el Art.
151 CE. U Parlamento y un Gobierno con su Presidente, que se interrelacionan de acuerdo con las
reglas del sistema parlamentario. El Art. 152.1 CE establece:
1. una Asamblea Legislativa, elegida por sufragio universal, con arreglo a un sistema de
representación proporcional que asegure la representación de las diversas zonas del territorio.
2. un Consejo de Gobierno, con funciones ejecutivas y administrativas, cuyos miembros no están
obligados a ser Diputados.
3. un Presidente, elegido por la Asamblea, de entre sus miembros, y nombrado por el Rey, al que
corresponde la dirección del Consejo de Gobierno, a suprema representación de la respectiva
Comunidad y la ordinaria del Estado con aquélla.
Estos órganos deberán relacionarse entre sÃ- de acuerdo a con las reglas del sistema parlamentario:
el Presidente y los miembros del Consejo de Gobierno serán polÃ-ticamente responsables ante
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ambas Cámaras.
4. trata de los TSJ, que culminan la organización judicial en el ámbito territorial de la CCAA, ya
que éstos no forman parte de los órganos de la CCAA, puesto que el Poder Judicial es un poder
unitario. El TC ha debido aclarar que la relación de los órganos del Poder Judicial con la CCAA no
es una relación orgánica, sino territorial, que deriva del lugar de su sede.
11.3.3. Las distribuciones de competencias y las relaciones entre el Estado y las CCAA.
Una vez que se ha hecho uso del derecho a la autonomÃ-a, el reparto de las competencias está en la
CE y en el bloque de la constitucionalidad. Estas normas se encuentran en la CE, en los EA y en la
jurisprudencia.
En la CE hay que observar los Art. 148 y 149. El 148 contiene las materias que pueden ser asumidas
por los EA en el momento de la creación de la CCAA. Y en el 149, son las materias exclusivas del
Estado central y no podrán ser asumidas por las CCAA. Eso sÃ-, estos dos preceptos no describen el
reparto competencial ya el 148 no contiene todas las materias asumibles por las CCAA, ni el 149 no
es sólo competencias del Estado central. Por un lado, existe el 148.2., donde se afirma que las
CCAA pueden asumir otras materias que no sólo sean del Art. 148.1. Por otro lado, el Art. 149.3.
suscribe que las materias no atribuidas expresamente al Estado podrán ser adquiridas por las CCAA.
Los EA tienen como función completar el reparto de competencias.
Las leyes del Art. 150 CE forman parte del bloque de la constitucionalidad.
Por último, hay que tener presente las cláusulas de cierre: principio de supletoriedad y la cláusula
residual..
La cláusula residual, Art. 149.3. CE, son las materias no atribuidas por el Estado que podrán ser
adquiridas por las CCAA, entonces, las materias que no atribuya el Estado del Art. 149.1 CE pueden
corresponder a las CCAA. Y las materias que no se atribuyan las CCAA, pertenecen al Estado. La
materia no atribuida ni por el Estado ni por las CCAA pertenecerá al Estado.
En las materias exclusivas del Estado en el Art. 149.1, el Gobierno tiene todas las facultades
ejecutivas y legislativas del Estado central. En las materias del Art. 148.1, que son para las CCAA,
son éstas quienes tienen la faculta ejecutiva y legislativa. En las materias que el Estado y las CCAA
puedan intervenir, existe un reparto de funciones, esto es en los casos de materias compartidas. En
materias y funciones compartidas que son competentes el Estado y las CCAA, lo que hace la Ley
estatal y la Ley autonómica es distinto, ambos son competentes en la materia y la función es la
misma (legislativa), entonces, el Estado crea una ley de bases y las CCAA la desarrollan.
11.3.4. NO
11.3.5. El desarrollo del proceso autonómico.
La CE no define el modelo territorial, sólo reconoce el derecho a la autonomÃ-a creando los
procedimientos a través de los cuales se adquiere dicha autonomÃ-a.
El primer momento del proceso autonómico es en 1979 cuando se aprueban los EA vasco y
catalán. La UCD decidió apostar por la racionalización del proceso autonómico con el fin de
controlar los niveles de autonomÃ-a que van a asumir el resto de las CCAA que se irán creando
posteriormente. En 1981 se aprueba el EA de Galicia con un contenido prácticamente igual que los
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anteriores.
En la segunda etapa, se plantean problemas con el resto de los territorios que querÃ-an convertirse en
CCAA. Existe un dato fundamental, es el modo de la descentralización: el consenso polÃ-tico obre
la creación de comisiones de expertos autonómicos y financiación económica. AsÃ-, dichos
expertos elaboraron un informa que tuvo como consecuencia los acuerdos económicos de 1981
pactados entre la UCD y el PSOE. Lo que recogÃ-an eran las ideas de ese Comité:
1. la generalización de la autonomÃ-a, a todo el territorio nacional y con ello la delimitación del
mapa autonómico español.
2. resuelven que el resto de los territorios, con la única excepción de AndalucÃ-a y las CCAA
históricas, accedan a la autonomÃ-a por la vÃ-a lenta (Art. 143 CE), que obtendrÃ-an un nivel
competencial inferior.
3. se fijó el orden de tramitación de los EA y las competencias que iban a asumir las CCAA.
4. se decidió que la organización interna de las CCAA de vÃ-a lenta será similar que las CCAA
del Art. 151 CE.
Por otro lado, ese informe aconsejó la creación de la Lorg de armonización del proceso
autonómico (LOAPA) con el objetivo de armonizar las disposiciones normativas de las CCAA, pero
fue declarar inconstitucional en 1983. En este año, se aprueban los últimos EA. Una vez creadas
las CCAA, el resultado es bastante homogéneo. Pero, un año antes, Valencia y Canarias
adquieren un nivel de competencias a través del Art. 150.2 CE (LOTRACA Y LOTRAVA) con
igual competencias que PaÃ-s Vasco, Cataluña y Galicia sin esperar el transcurso de cinco años.
En la última fase, es la ampliación competencial de las CCAA de vÃ-a lenta. En la práctica, en
1992 se celebraron los acuerdos autonómicos de PSOE y PP. En estos acuerdos se amplÃ-an las
competencias de las CCAA de vÃ-a lenta en dos fases: a, a través de una ley de transferencia
(150.2CE) igualando el nivel de competencias de las CCAA del 143 con las CC históricas. B, se
llevó esas competencias al EA mediante su reforma.
Finalmente, en 1995 se termina con Ceuta y Melilla.
DERECHO CONSTITUCIONAL 2007−2008
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