V1/PB16-12-06 - Consulat Général de France à Barcelone

Señor Presidente,
Señoras y Señores,
Estimados amigos:
Me
complace
encontrarme
esta
tarde
en
Barcelona con motivo de la entrega del premio
Pirineos 2006, otorgado este año a Abertis, gran
empresa catalana, española y europea. A través de
ella, rendimos homenaje al dinamismo de Cataluña,
que tanto interés y admiración despierta en Francia.
Gracias a la Cámara de Comercio e Industria
Francesa de Barcelona, deseo enaltecer finalmente
la contribución de los franceses y de sus empresas
al excepcional éxito de la economía catalana.
Antes de reunirme esta tarde con ustedes, ya lo
expresé al presidente MONTILLA, a quien transmití
las felicitaciones oficiales del Gobierno francés por
su reciente elección al frente de la Generalitat:
Francia pretende ser el aliado estratégico de
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referencia de Cataluña, en todos los ámbitos. Somos
conscientes de la convicción, la voluntad y el
empeño requeridos para estrechar relaciones de
colaboración con una Cataluña cuyos triunfos
suscitan tan numerosas vocaciones, en Europa y
más allá de sus fronteras.
Sabemos que aquí contamos con un verdadero
capital de simpatía. La Cámara de Comercio e
Industria Francesa de Barcelona, fundada en 1883 y
decana de las Cámaras francesas en Europa, lo
demuestra con toda claridad.
Permítanme saludar a su Presidente, Gerard
LHEURE y a su Director General, Philippe SAMAN,
así como también a todas las empresas francesas y
catalanas que dan vida a esta institución en el
marco de nuestros intercambios.
Ese capital de simpatía lo mantenemos también
gracias a los franceses que desde hace casi diez
años son cada vez más numerosos en elegir
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Cataluña para vivir y para trabajar. Hoy son
probablemente
más
de
30.000
nuestros
conciudadanos asentados aquí y felices de su
decisión.
Quiero aprovechar la oportunidad que se me
ofrece esta tarde para invitar a los franceses de
Cataluña a registrarse en las listas electorales del
Consulado General de Francia en Barcelona, a más
tardar el 30 de diciembre de 2006, para participar en
las elecciones presidenciales francesas de 2007, en
los colegios electorales que se abrirán en Barcelona
y en Girona, gracias al apoyo de las autoridades
locales, a quienes agradezco su colaboración.
Esta simpatía natural se debe también a la
frontera común, a los lazos culturales y lingüísticos
que unen a catalanes españoles y franceses, o a las
numerosas iniciativas tomadas en el marco de la
cooperación transfronteriza, particularmente por la
ciudad de Perpiñán y el Departamento de los
Pirineos Orientales.
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Pero hoy debemos ir más allá. Queremos crear
alianzas estratégicas en todos aquellos ámbitos que
nos permitan enfrentar unidos los retos de la
globalización, que son tan numerosos.
La adaptación de Europa a los nuevos retos de
la globalización constituye un factor decisivo para
la perennidad de nuestro modelo económico y
social.
Factor que compromete nuestro futuro a
muy corto plazo y en el que radica hoy el principal
reto de la construcción europea, pues en un mundo
en rápida evolución, debemos sacar el mejor
partido de Europa no sólo para adaptarnos, sino
también para protegernos cuando la situación lo
requiera. Europa debe aprender a ser un actor
cabal de la globalización. Hemos de aportar a
nuestros ciudadanos la prueba de que Europa no
es sólo una hermosa idea, una “bella durmiente”,
sino que posee asimismo una capacidad de
reacción rápida frente a los desafíos económicos y
sociales del momento.
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Me refiero antes que nada al poderoso efecto
estructurante del AVE en 2009, que unirá Perpiñán
con Barcelona. Deseo que los actores públicos y
privados
multipliquen
las
oportunidades
de
intercambios entre ambos lados de la frontera y se
preparen adecuadamente para las repercusiones de
la llegada del AVE en lo relativo a la creación de
empresas, los transportes, el mercado inmobiliario,
la cultura, el medio ambiente, etc.
Me
refiero
también
a
las
políticas
de
investigación y de innovación, que constituyen una
prioridad absoluta para los Gobiernos francés,
español y catalán. El Gobierno francés quiere
fomentar las alianzas estratégicas en ese ámbito, en
particular mediante polos de competitividad como,
por ejemplo, en los sectores de la salud, las
biotecnologías,
nanotecnologías,
la
en
aeronáutica
los
que
Cataluña
y
las
y
sus
empresas se destacan por su excelencia y para los
cuales Francia está dispuesta a emprender acciones
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comunes que nos lleven a elevar nuestro nivel de
desarrollo tecnológico.
La
inmigración
representa
igualmente
un
desafío común. Aquí se le considera ampliamente
como una oportunidad y una contribución al
crecimiento y al empleo. Como saben, Francia tiene
una larga historia de inmigración y de integración.
Esa historia continúa hoy, con dificultades que
nadie puede negar, pero también con éxitos en
todos
sectores,
incluyendo
las
periferias
de
nuestras ciudades; éxitos que, sin embargo, son
muy desconocidos y de los cuales deberíamos
hablar más. El Gobierno está decidido a continuar
su
firme
labor
en
pro
de
la
igualdad
de
oportunidades, del empleo, de la vivienda, de la
solidaridad y contra las discriminaciones. Sobre
todos esos temas que giran en torno a la política de
la ciudad, de la integración, de la inmigración y de la
juventud, deseo alentar los intercambios entre
franceses y catalanes, con una perspectiva europea,
entre
ediles,
responsables
administrativos
y
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representantes universitarios. El Instituto Francés
de Barcelona será el eje de esas iniciativas, junto a
nuestros interlocutores catalanes, a partir del otoño
de 2007.
El Gobierno francés desea asimismo trabajar
con la Generalitat de Catalunya, y también con todos
los actores públicos y privados, para desarrollar
aquí la lengua francesa. Manifesté al presidente
MONTILLA nuestra voluntad de que juntos tomemos
las medidas necesarias para que el francés sea
realmente el cuarto idioma de los catalanes, en el
marco
del
plurilingüismo.
Tradicionalmente,
el
francés representa aquí un idioma de cultura. Y así
debe seguir siendo. De igual manera, debido sobre
todo a la cercanía de la frontera, a la cantidad de
empresas francesas presentes en Cataluña y a los
vínculos
comerciales
estrechados
con
países
francófonos de Europa y también de la ribera sur del
Mediterráneo, es uno de los idiomas del mercado
laboral y especialmente de las empresas. Abundan
las pruebas de la utilidad del plurilingüismo y de la
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lengua francesa, por ejemplo, para el turismo o para
la recepción de migrantes francófonos, además de
la necesidad absoluta de preservar la diversidad de
las identidades en un mundo globalizado, con una
actitud de apertura y de tolerancia. En este sentido
también, el Gobierno francés está a la escucha de
los poderes públicos y de las empresas, con toda su
voluntad y fuerza de movilización, apoyado en esta
tarea por nuestra Embajada y nuestro Consulado
General.
He venido a Barcelona para confirmar la
voluntad de Francia de ser el aliado estratégico de
referencia de nuestros vecinos y amigos catalanes,
respetando nuestras diferencias y con el empeño
común de superar los retos de la globalización. Lo
manifesté al Presidente de la Generalitat y lo reitero
esta tarde ante ustedes.
Por eso me complace haber entregado a Abertis
el Premio Pirineos de la Cámara de Comercio e
Industria de Barcelona. Desde su creación, este
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premio ratifica nuestra voluntad de vivir y trabajar
juntos. En el pasado fue otorgado a eminentes
personalidades, comenzando por el presidente Jordi
PUJOL, así como a grandes empresas.
Abertis
es
hoy
la
mejor
ilustración
del
dinamismo y de los éxitos de la economía catalana.
Por sus dimensiones, representa la apertura de
Cataluña hacia el mundo, tan consubstancial con la
identidad catalana, a la hora de la globalización. Es
también un actor europeo esencial. En Francia,
Abertis está presente principalmente en el sector de
autopistas. En Europa, se erige como un actor
relevante en el mercado de las telecomunicaciones y
de
los
satélites.
En
momentos
en
los
que
desarrollamos el sistema GALILEO, me siento
particularmente complacida de contar con Abertis
para llevar a cabo ese proyecto emblemático de la
Europa en marcha.
Sabemos que Europa vive un periodo de dudas
e interrogantes. Los franceses lo expresaron a su
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manera, como los holandeses, con motivo del
referéndum
sobre
el
proyecto
de
tratado
constitucional. Pero su deseo de que Europa exista
sigue siendo fuerte. El Gobierno francés, junto con
sus socios, busca la forma de dar un nuevo impulso
a Europa. Tal fue la nota dominante de la reciente
Cumbre de Girona, durante la cual el Presidente de
la República y el Presidente ZAPATERO recordaron,
en tierra catalana, la contribución determinante de la
relación
franco-española
a
la
reactivación
de
Europa.
Desde hace casi 50 años, Europa se ha
construido con un éxito notable. Se ha construido
para arraigar la paz y la democracia en un
continente
que
ha
conocido
muchas
otras
experiencias. Hoy, los pueblos europeos consideran
esos valores como algo natural y tienden a darlo por
descontado.
No
debemos
olvidar
nunca
esos
objetivos fundamentales y est éxito, pero es
necesario añadir otros. Para renovar el pacto que
nos une al proyecto colectivo europeo, debemos
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asignarle,
por
tanto,
nuevas
finalidades
que
respondan a las aspiraciones profundas de los
pueblos en el mundo de hoy. Esa dimensión nueva
debe consistir en la transformación de la Unión
europea en un actor global del mundo de mañana.
Ahora, a Europa le corresponde consolidar su
presencia, sus medios y su capacidad de acción
colectiva con objeto de prepararnos mejor para
superar los retos económicos y sociales que
entraña esta mutación mundial. Estoy convencida,
además, de que esas cuestiones determinarán en
gran medida las pautas del año 2007 y que los temas
relativos a Europa y a la globalización ocuparán el
centro del debate europeo, pues las respuestas a las
grandes
evoluciones
económicas
tienen
necesariamente en cuenta la dimensión europea. No
existe ni un tema, ni un desafío
que uno de
nuestros Estados pueda afrontar solo.
Los
Gobiernos
responsabilidades,
asumen
como
lo
y
asumirán
hace
el
sus
Gobierno
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francés. Pero la acción de todos es determinante,
particularmente la de las empresas, aunque a veces
deban enfrentarse a las decisiones de los Estados o
de la Unión Europea. Esta movilización del sector
empresarial es fundamental para que siga adelante
Europa en pro del empleo y a favor de proyectos
tan indispensables y simbólicos como GALILEO.
Por
todos
esos
motivos,
quiero
felicitar
nuevamente a Abertis por este 7° Premio Pirineos
que tuve el placer de entregarle.
Les agradezco y les deseo felices fiestas de
Navidad y un buen año 2007.
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