LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS: CARA Y CECA

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LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS: CARA Y CECA
Libro: Frigerio, Poggi, Tiramonti y otros, Las instituciones educativas: cara y ceca
CAPITULO 1: LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS Y EL CONTRATO HISTORICO
La gestión educativa abarca un aspecto político (ofrecer a la comunidad un servicio educativo de
calidad), administrativo (mejor uso de los recursos para garantizar un buen servicio) y profesional
(nuestra actividad y su impacto en la calidad educativa).
CONTRATO FUNDACIONAL: Cada institución se construye a partir de un primer contrato o
contrato fundacional, que le asigna un sentido a aquella parcela del campo social (la institución).
En lo que nos interesa, el contrato fundacional se establece entre la sociedad y la escuela. En el
contrato fundacional se especifica el mandato del que la escuela es portadora: la escuela es portadora
de un mandato social y su responsabilidad es movilizar recursos para poder cumplirlo. El Estado es el
encargado de verificar el cumplimiento de dicho mandato, es decir es su garante.
El contenido del contrato requería a la escuela transmitir valores y creencias que legitimaran el orden
económico y social, que transmitiera saberes laborales, y que creara condiciones para otros saberes
ligados al desarrollo social.
Desde su origen la escuela tuvo un contrato paradójico, porque por un lado proponía borrar las
diferencias sociales, y por el otro instaurar una desigualdad en posiciones sociales y laborales.
En lo que hace a la creación de un orden social más justo, la escuela republicana surgió como una
institución revolucionaria; este potencial de 'creación de un orden distinto' será un rasgo de identidad
originario de la institución escuela. Por ese rasgo, la escuela está siempre en el centro de discusión
política, y por ese rasgo 'se espera' que la escuela opere transformaciones sociales.
Sin embargo, la escuela es una institución atravesada siempre por dos tendencias: perpetuar el orden
establecido, y modificar ese orden (tendencia reproductivista o conservadora, y tendencia
innovadora).
CURRICULUM PRESCRIPTO: Es un organizador institucional porque organiza los procesos de
distribución de saberes. Por ejemplo, un currículum que procura una distribución más equitativa de
saberes tiende a reforzar las tendencias a la equidad y a la igualdad social, en oposición a otros
curricula que acentúan las diferencias sociales.
Hoy en día, el sistema educativo atraviesa una crisis, que se expresa en una ruptura contractual, o
ruptura del contrato, por parte de la sociedad y también de la escuela: hay un mutuo incumplimiento
del contrato fundacional. Por ejemplo, el Estado desatiende económicamente a la escuela, y la escuela
puede innovar oponiéndose al orden establecido.
HACIA UN NUEVO CONTRATO: Se hace necesario recrear las cláusulas contractuales que
comprometen mutuamente a sociedad y escuela mediante la especificación de deberes y obligaciones
de cada una, una tarea de construcción social que no puede ser abordada solamente por las
instituciones escolares. El nuevo contrato debe especificar las funciones que competen a la escuela, y
no incorporar otras funciones que el Estado le fue dando como proveedora de alimento, como
instrumento de obediencia, etc.
CAPITULO 2: LA CULTURA INSTITUCIONAL ESCOLAR
CULTURA INSTITUCIONAL: Cualidad relativamente estable, producto de las políticas que afectan a
esa institución y de las prácticas de sus miembros. Es el modo en que ambas son percibidas por éstos
últimos, dando un marco de referencia para comprender las situaciones cotidianas, orientando e
influenciando las decisiones y actividades de quienes actúan en ella.
Toda cultura halla su sustento en un imaginario institucional.
IMAGINARIO INSTITUCIONAL: Es el conjunto de imágenes y representaciones, generalmente
inconcientes, que, producidas por cada sujeto y por cada grupo, se interponen entre el productor y los
otros sujetos tiñendo sus relaciones, sean estas sociales, o de vínculos con el conocimiento.
Este imaginario adquiere características particulares en cada institución, y se refleja en el modelo de
gestión que esa institución utiliza.
Los modelos de gestión resultan de la articulación de una propuesta del directivo con el ajuste más o
menos logrado del resto de los miembros. Recordar que 'gestionar' es dar los pasos necesarios para
conseguir algún resultado.
TIPOS DE CULTURAS INSTITUCIONALES ESCOLARES.- Hay tres tipos: la institución escolar como
una cuestión de familia, como una cuestión de papeles o expedientes, y como una cuestión de
concertación.
La institución escolar como una cuestión de familia.- Basado en un modelo de gestión familiar. No
existe una clara división de tareas, jerarquización y correlación de las mismas, como consecuencia
de lo cual los roles no tienen una clara misión o función, las que en general aparecen como muy
generales, abstractas y poco definidas.
Hay pocos y precarios canales de comunicación institucionalizados para permitir el flujo de
información intra e inter-institución. Por ello, los componentes aparecen como elementos dispersos
que no alcanzan a formar un sistema. El régimen aditivo alienta un 'saber-hacer' renuente a
innovaciones y novedades. No se recurre al marco normativo, en particular al currículum
prescripto para establecer derechos y deberes de las partes, y por ende no hay una clara asignación
de responsabilidades.
La institución escolar como una cuestión de papeles.- Su modelo de gestión es tecnocrático. Son
instituciones burocratizadas que enfatiza procesos racionales, sobre todo la descomposición
racional de tareas. El grupo humano está enmarcado en una estructura técnica, generalmente el
organigrama de funciones. El currículum se aplica estrictamente pero en forma repetitiva año tras
año, por lo que resulta ineficaz.
La institución escolar como una cuestión de concertación.- El modelo de gestión profesional
admite que los individuos tienen intereses, propósitos y objetivos diferentes. En consecuencia
aquellos que la conduzcan tendrán que equilibrar y coordinar la diversidad de intereses a fin de
que los individuos puedan trabajar juntos en las tareas sustantivas de la institución y en el
cumplimiento del contrato fundacional. Reconocerán el 'pluralismo' institucional y desarrollarán
una gestión pluralista donde se buscará, mediante la gestión de conflictos, que éstos favorezcan a
la institución. El riesgo es la permanente consulta y deliberación.
CAPITULO 3: ACTORES, INSTITUCIONES Y CONFLICTOS
La negociación ocupa un lugar importante en la cultura institucional de concertación y en una gestión
profesional. A diferencia del modelo burocrático donde el individuo es una pieza de una maquinaria,
aquí son actores, protagonistas activos de la institución.
Relación de los actores con la institución.- Está regida por leyes o reglas, las cuales son interpretadas
de diversa manera por los miembros de la institución (ambivalencia objetividad-subjetividad), lo que
explica el porqué de la necesidad de negociar. En el corazón de la relación de los actores con la
institución se encuentran movimientos simultáneos y contradictorios de atracción y repulsión.
Actores y poder.- Un actor o grupo de actores tiene PODER cuando tiene la capacidad de hacer
prevalecer su posición en la vida institucional, de influír en la toma de decisiones, obtener
reconocimiento, espacios, recursos, beneficios, cargos o cualquier otro objetivo que se proponga.
El poder no siempre está en la cúpula, ya que hay vínculos informales, y siempre se manifiesta a
través de relaciones asimétricas. Las instituciones están atravesadas por diferentes CLIVAJES o zonas
de ruptura o fractura, por ejemplo, puede haber una ruptura entre los agentes (directivos de la
institución) y los usuarios (actores a quienes se intenta imponer disciplina). A su vez, dentro del
grupo de agentes o de usuarios hay nuevos clivajes: las relaciones de poder están marcadas por estos
clivajes o zonas de fractura.
Las fuentes del poder son: el conocimiento de la normativa, la posesión de medios de sanción,
recursos económicos, acceso a la información, el control de la circulación de la información, la
legitimidad de la autoridad formal, la condición de experto, etc.
Actores y conflictos.- El conflicto es parte inherente del funcionamiento de toda institución. Estos
conflictos pueden ser de dos tipos: previsibles e imponderables. a) Previsibles: son recurrentes,
podemos anticipar su aparición, como por ejemplo los relacionados con los planos de clivaje. b)
Imponderables: hacen irrupción y son novedosos. Pueden ser retroversivos, es decir proponer un
retorno a etapas anteriores de la institución, o proversivos, proponer un proyecto innovador para la
institución. En cualquier caso, la excesiva proliferación de conflictos puede poner en peligro la
institución.
Los actores pueden adoptar cuatro grandes posiciones frente a los conflictos: 1) Es ignorado (por
ejemplo ignorar la mala calidad de la enseñanza en una escuela), 2) Es eludido: se lo conoce pero no
se lo explicita, con lo cual aparecen chismes, rumores, etc. 3) El conflicto es redefinido y se disuelve: si
modificamos el contexto, el conflicto puede evolucionar y disolverse. El conflicto no se resuelve, pero
se aprende a operar a pesar del mismo porque se modificó el contexto. Otro caso es cuando el
conflicto se origina fuera de la escuela, pero que aparece como síntoma en el interior de estas. Si se
clarifican las razones de su emergencia en la escuela, se disuelve, pero no se resuleve. 4) el conflicto se
elabora y resuelve: mediante una negociación o concertación.
Instituciones educativas y conflictos: Encontramos aquí cuatro tipos de conflictos:
a) Conflictos en torno a la pluralidad de pertenencias: Pluralidad de pertenencia significa formar
parte simultáneamente, dentro del mismo sistema, de distintos establecimientos desempeñando
distintos roles y a veces en distintos niveles (alguien es docente en un lugar y directivo en el otro).
Tanto actores como instituciones tienen o fomentan distintos grados de identificación, adhesión y
pertenencia. Para evitar el conflicto el actor debe reacomodarse cuando pasa a cumplir otro rol en
función del contrato institucional. La explicitación de los contratos facilita esta reacomodación.
b) Conflictos en torno a la definición del proyecto institucional: Suelen darse entre los mismos
directivos cuando tienen diferentes proyectos, y muchas veces se traducen como conflictos entre
grupos.
c) Conflictos en torno a la operacionalización y concreción del proyecto educativo: puede haber una
coincidencia en los objetivos, pero no en el modo de llevarlos a la práctica.
d) Conflictos entre autoridad formal y autoridad funcional: Hay zonas de incertidumbre donde
pueden entrar el conflicto ambos tipos de autoridad: la formal o legitimada, y la informal o funcional.
Extraído de RedPsicología
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