PROPUESTAS ALTERNATIVAS PARA DETERMINAR LAS CUOTAS

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PROPUESTAS ALTERNATIVAS PARA DETERMINAR LAS
CUOTAS DE LOS ESTADOS MIEMBROS AL FONDO REGULAR
La Secretaría General, en cumplimiento del mandato establecido en el párrafo resolutivo 6 de
la resolución AG/RES. 1594 (XXVIII-O/98)1, presenta, para consideración de los Estados
miembros, tres fórmulas alternativas para calcular las cuotas que determinan su contribución
al financiamiento del Fondo Regular2.
Como ha quedado en evidencia cada vez que, en el pasado, se ha considerado el tema en los
cuerpos deliberantes, no existe una fórmula perfecta o ideal para determinar las cuotas, y lo
que se requiere es una decisión que, en último análisis, es política. La Secretaría General espera que alguna de las tres alternativas propuestas pueda ser adoptada como solución pero,
desde ya, expresa su mejor voluntad para elaborar variaciones de esas alternativas en la medida en que los Estados miembros se lo instruyan.
Cada una de las fórmulas que se proponen tiene la ventaja sobre las tablas actuales de estar
basada en indicadores objetivos y en una fórmula matemática que permite su actualización
anual, de modo de que los cambios en la situación relativa de los Estados miembros en el
tiempo puedan ser reflejados gradual y automáticamente, podrá ser aplicada indefinidamente
mientras los Estados miembros estén satisfechos con su funcionamiento, y podrá acomodar
cambios en el futuro en los niveles mínimo y máximo de las cuotas que los Estados miembros deseen incorporar.
Cada fórmula que se propone está basada en algunos criterios matemáticos necesarios (por
ejemplo, que las cuotas sumen 100%, que no resulten valores negativos para ningún país) y
otros que corresponden a decisiones políticas adoptadas por los Estados miembros en la resolución AG/RES. 1594: que la cuota más alta no supere 59.47% y que haya una cuota mínima. Aunque la Resolución no se pronuncia sobre cuál debería ser el monto de la cuota mínima, la Secretaría General ha creído interpretar la opinión de la mayoría al proponer, en estos cálculos, que la cuota mínima sea de 0.05%, lo que corresponde a US$37,300 anuales en
términos del presupuesto de 1998.3
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El párrafo encomienda a la Secretaría General "que prepare, antes del 31 de agosto de 1998, un
estudio de la escala de cuotas. En el estudio se tendrán en cuenta los siguientes elementos: la capacidad de pago de los países y su determinación de contribuir en forma equitativa al sostenimiento de la
Organización, como establece el artículo 55 de la Carta; todas las resoluciones pertinentes aprobadas
hasta la fecha; la necesidad de mantener la cuota máxima a un nivel no superior al 59.47%; la necesidad de establecer una cuota mínima, y la experiencia de otras organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas."
Es usual en la Secretaría General usar el término “cuota” para referirse tanto al porcentaje que corresponde a un Estado miembro (“la cuota de los Estados Unidos en 1998 es 59.47%…”) como a su
equivalente monetario (“la cuota de los Estados Unidos en 1998 es de US$44.4 millones…”). En
este documento, cuota se refiere estrictamente al porcentaje.
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En comparación, la cuota mínima es actualmente 0.02%, que equivale a US$14,900.
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1. Método tradicional
Las tres alternativas que se proponen se resumen en el cuadro 1 (página 5). La primera ("alternativa A"), cuya derivación se explica con más detalle en el anexo A (pág. 7), sigue muy
de cerca lo que ha sido la práctica en el pasado.

El método tradicional se caracteriza por fijar la cuota de los Estados Unidos a un nivel
pre-establecido (59.47% en este caso) y determinar las cuotas de los demás países miembros en proporción a la cuota con que contribuyen al presupuesto de las Naciones Unidas.
Sobre la base de las cuotas establecidas en la ONU para 1999, los países miembros de la
OEA (excluyendo Estados Unidos) contribuyen 6.993%. Como en la OEA deberían contribuir 100-59.47 = 40.53% se sigue que sus cuotas individuales se determinan multiplicando sus cuotas en la ONU por una constante que corresponde a 40.53/6.993 = 5.7958.
Así, la cuota de Guatemala, por ejemplo, que es 0.018% en la ONU sería 0.018x5.7958 =
0.104% en la OEA. Adicionalmente, se debe introducir una corrección para compensar
por el hecho de que la cuota mínima sería 0.05%, redistribuyendo la diferencia entre los
países restantes.
La razón para basar las cuotas de la OEA en las de la ONU es bastante sólida y tiene una larga historia: inicialmente la Unión Panamericana establecía contribuciones sobre una base
per capita, que por lo menos ya en el año fiscal 1925-26 era de un dólar por cada 1000 habitantes y, gradualmente, fue subiendo hasta llegar a US$2.25 por 1000 habitantes en 1946-47.
Sin embargo, al crearse la OEA, su Carta estableció que las contribuciones debían estar relacionadas con la capacidad de pago. En el presupuesto de la OEA para el ejercicio fiscal
1949-50 se aplicó por primera vez el principio de la “capacidad de pago”. Como el mismo
principio, según el artículo 160 de su Reglamento, rige la determinación de las cuotas en la
ONU (en que también la cuota de los Estados Unidos es fijada, por separado, a un nivel preestablecido, que en la actualidad es 25%) no parecía necesario “reinventar la rueda” y tratar
de definir en la OEA lo que la NU ya ha definido y recalcula anualmente según sus propios
procedimientos y reglas, aprobados por sus países miembros4.
Ese sistema fue aplicado por la OEA desde entonces, aunque con algunas distorsiones, la
principal de ellas fue no actualizar las cuotas por los cambios en las escalas de contribuciones
de las Naciones Unidas entre 1977 y 19905. La estructura vigente fue aprobada en 1990, con
El elemento principal, en la ONU, para determinar la “capacidad de pago” y, con ello, las cuotas, es
el nivel agregado de la economía, medido a través del producto nacional bruto de cada país, convertido a dólares de los Estados Unidos. También se introduce un ajuste para reducir las contribuciones
de países cuyo ingreso por habitante está por debajo del promedio o en los que la carga de la deuda
externa sea más gravosa.
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La escala establecida en 1977 por la resolución AG/RES. 321 (V-E/77) sólo fue ajustada para redistribuir las cuotas de nuevos miembros que ingresaron a la Organización (Antigua y Barbuda, Dominica, Saint Lucia y Saint Vincent y las Granadinas) pero no los cambios en las escalas de la ONU, hasta
3
el ingreso de Canadá [AG.RES. 1073 (XX-O/90)], y reflejó, en gran medida, la estructura de
la escala de la ONU entonces vigente. La misma resolución estableció un período de transición de cuatro años (1991-94) para introducir los cambios. Desde 1994 las cuotas nuevamente han estado congeladas. Bajo todas las alternativas que se proponen en este documento, las cuotas de los Estados miembros establecidas en la ONU para 1999 continúan siendo el
elemento determinante, por reflejar la capacidad de pago de cada país.
Un elemento que, en el pasado, complicaba la aplicación de las cuotas de la ONU a la OEA
era que las cuotas de la ONU se determinaban con sólo dos decimales, lo que no permitía diferenciar adecuadamente entre muchos países miembros de la OEA a los que en la ONU se
les asignaba una cuota mínima de 0.01%. Actualmente la ONU determina las cuotas con tres
decimales (lo que la Secretaría recomienda que también se haga en la OEA) y, con ello, hay
una graduación más adecuada de los Estados miembros de la OEA. Sin embargo, la cuota
mínima resultante bajo la alternativa A es de 0.006%, y se han ajustado a 0.05% todos los
valores que quedarían por debajo de esa cifra, distribuyendo la diferencia entre los demás
países (excepto los Estados Unidos, cuya cuota se congela al nivel pre-establecido de
59.47%).
2. Método alternativo
Una característica del método tradicional es, como se indicó, que tanto la cuota de los Estados Unidos como las de los países que quedan en el nivel mínimo son fijadas independientemente de la fórmula usada para los demás países. Alternativamente se puede pensar en aplicar una fórmula común para todos los países que de por resultado una cuota para los Estados
Unidos de 59.47% y una cuota mínima de 0.1% (o cualesquiera valores pre-establecidos) y
bajo la cual la suma de las cuotas sea 100%.

La fórmula que se resume como alternativa B en el cuadro 1 se basa en este enfoque, cuya racionalidad estriba en expandir o contraer diferencias relativas en el indicador objetivo (las cuotas de los países miembros de la OEA en la ONU) de modo de que se satisfagan las condiciones establecidas y se respete el ordenamiento de las cuotas de los países
en la ONU (los detalles se indican en el anexo B, pág. 8).
3. Método híbrido
Una última alternativa que la Secretaría desea proponer se basa en fijar la cuota de los Estados Unidos al nivel de 59.47% y distribuir las cuotas de los países restantes (como en el método tradicional) pero aplicando la metodología desarrollada para el método alternativo.

Ello permite fijar el nivel de cuotas de un segundo contribuyente, y se ha escogido en este
caso fijar la cuota de Canadá al nivel de 14%. Las cifras resultantes se muestran como alternativa C en el cuadro 1 y los detalles de cálculo se explican en el anexo C (pág. 9).
que en 1981 las cuotas fueron congeladas nominalmente (AG/RES. 557 [XI-O/81] de modo de que su
suma superó 100% con el ingreso de Bahamas y Saint Kitts y Nevis.
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4. Comentarios finales
Las tres alternativas que se proponen utilizan como variable independiente las cuotas de los
países miembros de la OEA en la ONU. Se podrían usar otros indicadores de la capacidad de
pago, sea en forma complementaria a las cuotas en la ONU o en forma sustitutiva. La Secretaría General ha hecho un gran número de cálculos alternativos basados en el PNB total, la
población, el PNB por habitante y el índice de desarrollo humano, determinado por el PNUD,
pero ninguna representaba, a juicio de la Secretaría, un mejoramiento de los resultados que se
obtienen usando sencillamente las cuotas de la ONU (confirmando que nada se gana con tratar de reinventar la rueda). El hecho de que la escala de contribuciones de las Naciones Unidas está sujeta a continuo escrutinio, "con miras a hacerla estable, más simple y transparente,
al tiempo que continúe basándose en datos confiables, verificables y comparables" (resolución 52/215, sección C) es argumento adicional para recomendar continuar basando las cuotas de la OEA en las de la ONU.
La Secretaría General desea enfatizar la importancia de que, si se adopta una fórmula matemática basada en las cuotas de los países en la ONU (o en cualquier otro indicador objetivo y
mesurable), las cuotas de la OEA vayan siendo actualizadas anualmente, para reflejar en
forma gradual los cambios que introduzca la ONU (o que experimenten el o los otros indicadores que se utilicen), evitando el tener que hacer ajustes acumulados mayores cada cierto
número de años. Precisamente uno de los argumentos principales para adoptar una fórmula
matemática que esté basada en indicadores que estén disponibles independientemente y que
puedan ser actualizados anualmente es evitar que, en el futuro, se deba enfrentar este problema de que las cuotas de algún país cambien drásticamente de un año al siguiente como resultado de una revisión de la estructura de las cuotas.
Cualquiera sea la fórmula que, en definitiva, se adopte, implicará inicialmente cambios en
porcentajes substanciales para algunos países. Para aminorar el impacto de los cambios resultantes de la introducción de la nueva fórmula, se podría establecer un período de transición. La Secretaría General sugiere que, para 1999, las cuotas se fijen sobre la base del promedio simple entre las que resultan según la fórmula que se escoja y las cuotas actuales; para el año 2000 se tome el valor que resulte según la fórmula que se adopte, con una ponderación de 75% y el de la escala actual, con una ponderación de 25%, y a partir del año 2001 se
use el valor que resulte según la fórmula que se adopte.
5 de Julio de 1998
cuotas698.doc
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