DIETA DE CARBOHIDRATOS ESPECIFICOS Y SU RELACION CON EL AUTISMO Las investigaciones recientes muestran que más del 50% de los niños que sufren autismo tienen síntomas relacionados con el sistema digestivo, alergias, problemas de digestión o absorción de nutrientes. (Horvath). Muchos de los pacientes con autismo presentan una permeabilidad alterada a nivel intestinal. Esta permeabilidad intestinal, conocida de otra manera como síndrome del intestino permeable significa que existen espacios más grandes de lo normal entre las células de la pared intestinal. Cuando existen estos grandes espacios en el intestino delgado los alimentos no se digieren totalmente y otras toxinas penetran en el torrente sanguíneo. Cuando estos alimentos no digeridos entran en el cuerpo, el sistema inmune prepara un ataque contra "el intruso" resultando en alergias alimentarias y sensibilidades. La formación de anticuerpos crea una reacción inflamatoria cuando esos alimentos se comen de nuevo. Esta inflamación crónica baja los niveles de Inmunoglobulina A (IgA). Esta inmunoglobulina es la responsable de proteger a los intestinos de levaduras y patógenos como la Clostridia. Los bajos niveles de IgA permiten entonces una aún mayor proliferación bacteriana en el tracto intestinal. Las deficiencias en vitaminas y minerales también se explican debido a la permeabilidad intestinal. Un ejemplo de los problemas creados a causa de la permeabilidad y la deficiencia en vitaminas es la falta de absorción de la vitamina B12. La absorción de la vitamina B12 tiene lugar en el íleo (la última sección del intestino delgado). La vitamina B12 es esencial en el metabolismo de grasas y carbohidratos, así como en la síntesis de proteínas. La vitamina B12 también participa en la formación de la capa de mielina, una capa grasa que sirve como aislante de los nervios del cerebro. También esesencial en la formación de neurotransmisores. En un sistema digestivo sano, el estómago y el intestino delgado no tienen bacterias. Cuando el balance de la flora del colon está perturbado, los microbios pueden migrar hasta el intestino delgado y el estómago, lo cual dificulta la digestión. Los microbios compiten por los nutrientes y sus productos de desecho pasan por todo el tracto intestinal. Una de las toxinas producidas por las levaduras es incluso una enzima que permite que las levaduras se adhieran a las paredes intestinales. La levadura también produce otras toxinas como ácidos orgánicos, los cuales también pueden dañar las paredes intestinales. El crecimiento de bacterias en el intestino delgado destruye enzimas presentes en la superficie de las células intestinales, lo cual evita la digestión de carbohidratos y su absorción. La última etapa de digestión de carbohidratos tiene lugar en los pequeñísimos pliegues intestinales llamados microvellosidades. Los carbohidratos complejos que han sido transformados por las enzimas presentes en estas microvellosidades pueden ser absorbidos correctamente y así entrar en el torrente sanguíneo. Pero cuando las microvellosidades están dañadas, la última parte de la digestión no puede llevarse a cabo. En este caso únicamente los monosacáridos pueden absorberse debido a su sencilla estructura molecular. En el intestino delgado, el cuerpo debe absorber los nutrientes necesarios presentes en los alimentos. En el caso de una mala absorción, los carbohidratos no digeridos se mantienen en el intestino delgado, causando que el cuerpo utilice agua para moverlos hacia el intestino grueso, donde los microbios se dan un banquete. Esto provoca una mayor proliferación de los microbios no deseados y un problema de mala absorción cada vez más importante. Los niños con autismo cuentan con una actividad enzimática reducida para los carbohidratos. Otros estudios comentan que una mala absorción de carbohidratos mantiene el sistema digestivo constantemente débil, lo cual conlleva problemas a nivel de todo el sistema. Una sospecha de mala absorción de carbohidratos debe de tratarse para evitar daños adicionales al sistema digestivo. La mayoría de microbios intestinales necesitan carbohidratos como fuente de energía. La dieta de los carbohidratos específicos limita la disponibilidad de estos carbohidratos. Al quitarles a estos microbios su fuente de alimento, empiezan lentamente a reducirse en número. Y al reducirse su número también se disminuyen los productos nocivos que crean. La Dieta de los Carbohidratos Específicos (SCD por sus siglas en inglés) está diseñada para parar el círculo vicioso de la mala absorción y el sobrecrecimiento microbiano al eliminar la fuente de energía de los microbios. La SCD permite el consumo de monosacáridos, los cuales no necesitan romperse para ser absorbidos. Al seguir la SCD, la mala absorción se remplaza por una absorción correcta. La inflamación intestinal disminuye y el sistema inmunitario puede volver a su estado normal. Una vez que el sistema inmunitario vuelve a un nivel adecuado, es capaz de nuevo de cumplir su función de mantener las colonias de bacterias en equilibrio. La SCD permite los carbohidratos simples y prohíbe los carbohidratos complejos. La dieta comienza por una etapa inicial que consiste en un número limitado de alimentos. Una vez completada la etapa inicial, el siguiente paso de la dieta permite muchos más alimentos, pero requiere que todas las frutas y vegetales sean sin piel, sin semillas y cocinadas de manera a hacerlas más fácilmente digeribles. Las frutas y vegetales en crudo, frutos secos y semillas se agregan posteriormente. Para el correcto seguimiento de esta dieta, es indispensable la lectura del libro Romper el círculo vicioso de Elaine Gottschall. El libro detalla la progresión de los alimentos permitidos e incluye muchas buenas recetas. La dieta de los carbohidratos específicos es la única dieta que tiene como objetivo corregir la mala absorción tan común en los niños con autismo. Al eliminar los alimentos que no se pueden digerir correctamente, la fuente de energía de los organismos patógenos se elimina. Sin su fuente de alimento, los microbios mueren y una correcta proporción de flora intestinal puede desarrollarse en su lugar. El círculo vicioso de mala absorción, inflamación y alergias alimenticias que vemos en los niños con autismo se rompe y puede comenzar una buena y saludable digestión. La dieta de carbohidratos específicos trata estos desafíos gastrointestinales en el autismo de la misma manera como lo ha estado haciendo con éxito para las enfermedades inflamatorias del intestino - como un trastorno de la fermentación bacteriana y de los problemas que sobrevienen debido a esta fermentación bacteriana. Los problemas que resultan de la fermentación bacteriana son: Producción de grandes cantidades de ácidos grasos volátiles de cadena corta (ácidos orgánicos) Bajar el pH de la sangre pues es ahí que estos ácidos se absorben Mutación de algunas bacterias tales como E. coli debido al cambio en el pH en su ambiente colónico Exceso de producción de toxinas causadas por el sobre crecimiento de algunas bacterias patológicas. ¿Cuál es el protocolo a seguir para implementar la SCD con un niño en el espectro autista? Servir únicamente alimentos autorizados en la dieta. Utilizar solamente alimentos que el niño tolere bien y digiera sin problema. Al comenzar la dieta muchos niños no son capaces de tolerar todos los alimentos que son permitidos en la SCD. Introducir cuidadosamente los alimentos permitidos de uno en uno para poder determinar si hay alguna reacción a los nuevos alimentos. El llevar a cabo la dieta de introducción incluso si es uno o dos días, le dará mejores resultados a largo plazo. Al comenzar a morir las levaduras y bacterias intestinales es muy probable que se note una reacción negativa inicial a la dieta. NUNCA dar a un niño un alimento que haya causado anteriormente una reacción anafiláctica. Utilizar probióticos. Los probióticos deben de introducirse poco a poco, aumentando gradualmente la cantidad. Esto ayuda a prevenir una reacción demasiado violenta ante la muerte de los organismos patógenos. Utilizar vitaminas que están autorizadas para la SCD. Si aún se presentan problemas digestivos, considere la utilización de enzimas autorizados por la SCD. Las inyecciones de vitamina B12 pueden resultar muy beneficiosas en casos de problemas intestinales. SI TU HIJO TIENE: DIARREA, CONSTIPACION, CONVULCIONES. ESTA DIETA PUEDE AYUDARLE!!!