ECUMENISMO EN LA VIDA DIARIA Responsable: Pbro. Hilario González, Secretario Ejecutivo CEDIC TEXTOS ILUSTRATIVOS Juan Pablo II, Encíclica “Que todos sean uno” (1995), #40: La colaboración práctica Las relaciones entre los cristianos no tienden sólo al mero conocimiento recíproco, a la oración en común y al diálogo. Prevén y exigen desde ahora cualquier posible colaboración práctica en los diversos ámbitos: pastoral, cultural, social, e incluso en el testimonio del mensaje del Evangelio. “La cooperación de todos los cristianos expresa vivamente aquella conjunción por la cual están ya unidos entre sí y presenta bajo una luz más plena el rostro de Cristo siervo”. (UR #12) Una cooperación así fundada sobre la fe común, no sólo es rica por la comunión fraterna, sino que es una epifanía de Cristo mismo. Además la cooperación ecuménica es una verdadera escuela de ecumenismo, es un camino dinámico hacia la unidad. La unidad de acción lleva a la plena unidad de fe: “Con esta cooperación, todos los que creen en Cristo aprenderán fácilmente cómo pueden conocerse mejor los unos a los otros, apreciarse más y allanar el camino de la unidad de los cristianos.” (UR #12) A los ojos del mundo la cooperación entre los cristianos asume las dimensiones del común testimonio cristiano y llega a ser instrumento de evangelización en beneficio de uso y otros. CMI: La responsabilidad cristiana en un mundo en evolución, Folleto informativo CMI Desde sus comienzos el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha venido dedicando tiempo y recursos a estudiar a fondo los problemas importantes con que se enfrentan los cristianos que viven en muchos contextos culturales diferentes y, con frecuencia, en situaciones difíciles. Lleva a cabo esos estudios, no ya con el fin de reunir información, sino más bien para impulsar a las iglesias a que determinen metas y terrenos comunes de entendimiento y para exhortar a los cristianos a asumir sus responsabilidades. La Iglesia es un poderoso instrumento para la realización de la esperanza que aporta Dios al mundo. Por medio del CMI las iglesias llevan ese mensaje de esperanza a un mundo que se caracteriza por espectaculares progresos en el terreno de la tecnología y por constantes cambios en las fronteras políticas. JUAN PABLO II, Exhort. Ap. “La Iglesia en América”, #49: Elementos de comunión Entre la Iglesia católica y las otras Iglesias y Comunidades eclesiales existe un esfuerzo de comunión que tiene su raíz en el Bautismo administrado en cada una de ellas. Este esfuerzo se alimenta mediante la oración, el diálogo y la acción común... Se propone, en primer lugar, “que los cristianos católicos, Pastores y fieles, fomenten el encuentro de los cristianos de las diversas confesiones, en la cooperación, en nombre del Evangelio, para responder al clamor de los pobres, con la promoción de la justicia, la oración común por la unidad y la participación en la Palabra de Dios y la experiencia de la fe en Cristo vivo”. 1 JOSE J. ALEMANY, S.I., El largo camino del movimiento ecuménico, SAL TERRAE Nov. 99, tomo 87/10 (#1028), pp.803-13. a) La preocupación y colaboración de los cristianos en las tareas y problemas que afectan al conjunto de la humanidad. En primer lugar, se precisa tomar noticia de las situaciones conflictivas, sea cual sea el origen del conflicto, aportándose mutuamente los elementos de que cada uno disponga para solventes análisis de la realidad. Pero, una vez conocida ésta, los cristianos, solicitados por retos que no saben de fronteras confesionales, porque afectan simplemente a la condición de persona humana y a su dignidad creada y querida por Dios Padre de todos, no deberían vacilar en afrontar compromisos compartidos a favor de la paz, de la justicia, de la fraternidad, de la superación de los desequilibrios sociales y de la eliminación de todo tipo de discriminación. (p.812) JUAN BOSCH, O.P. La pastoral del Ecumenismo: un serio desafío, SAL TERRAE Nov. 99, tomo 87/10 (#1028), pp. 815-834. Aquí entiendo por pastoral del ecumenismo no simplemente la aplicación de la reflexión teórica (los principios ecuménicos) a un terreno determinado (los fieles de la parroquia), sino el encuentro en la vida diaria del mensaje viviente del evangelio de la reconciliación anunciado por los pastores y agentes pastorales con la respuesta viva, libre y receptivamente responsable del conjunto de los fieles cristianos... (p.817) El ecumenismo de la vida diaria. La vida diaria es el primer lugar donde los cristianos de distintas tradiciones pueden encontrarse. La vecindad, el lugar de trabajo, el momento de las vacaciones, el viaje casual, etc. son algunas de las áreas que se dan de manera natural, sin que haya previamente interés alguno. Lugares privilegiados en los que cabe esperar el nivel y la calidad de vidas verdaderamente cristianas. Alguien dijo que “para unirse es necesario amarse, para amarse es necesario conocerse, para conocerse es necesario encontrarse”. Es como el abecé del ecumenismo. Pero ese encontrarse tiene como primer peldaño que es necesario alcanzar: la vida diaria, en la que uno se presenta tal como es, con espontaneidad, con las luces y sombras que conlleva siempre la existencia de los seres humanos.(p.826) La pastoral del ecumenismo, a niveles accesibles a la mayoría de los cristianos, podría incidir en tres áreas fundamentales: la de animación interna (biblia, liturgia, catequesis), la del diálogo propiamente dicho (familia, parroquia, escuela) y la de la vida social y cultural (asuntos sociales y éticos, culturales y científicos)... La colaboración de los cristianos en asuntos sociales y éticos, destinada a ayudar a una sociedad que ha difuminado o perdido tantos valores, podría ser la mejor expresión de los valores cristianos y humanos fundamentales.(p.829) Sectores y/o espacios de colaboración ecuménica: reconocimiento del valor supremo de la vida, promoción de los derechos humanos y de la dignidad de la mujer, salvaguardar el derecho a la libertad religiosa, protección al medio ambiente, lucha contra la pobreza, el racismo, el terrorismo, la pena de muerte, etc., estudio común de cuestiones de bioética, de valores evangélicos, alfabetización, participación conjunta en los medios de comunicación social.(pp.832-834) 2