Revista Insurreción Edición No.529 Mayo/16/2016 EDITORIAL4 Resistencia Civil o Guerra Total CARICATURA La Nueva Imagen de la Seguridad 8 La Demora en el Inicio de las Conversaciones Corre por Cuenta del Gobierno 9 Autor: PICAdura Autor: Delegación de Paz / www.eln-paz.com Emergencia Humanitaria en las Cárceles 14 Ni Tantito Así ¡Nada! 20 Autor: Martín Mosquera Autor: Gabriel Antonio Gaitán EDITORIAL N.528 / Comando Central - COCE Resistencia Civil o Guerra Total E 4 Este desafiante anuncio del senador Uribe, es una declaración de guerra total, que la extrema derecha militarista hace contra el proceso de paz. Sin embargo, para no aparecer tan guerrerista, utiliza la figura eufemística de “resistencia civil”, porque este concepto ha sido utilizado para oponerse a poderes coloniales, a dictaduras fascistas, o a la persecución política de gobiernos contra minorías étnicas y organizaciones sociales. Por eso, este término resulta contradictorio e inapropiado, pues sería la primera vez que se utilice la resistencia civil contra un proceso de paz. El llamado de Uribe y los suyos, es la combinación de todas las formas de lucha, puesto que han mantenido toda la agresión paramilitar y ahora necesitan mostrar grandes movilizaciones que respalden la continuidad de la guerra en Colombia. Esta guerra total ya la comenzaron este año, con el paro armado del Clan Úsuga, del 31 de marzo al 1 de abril, para continuar con las marchas “civiles” el 2 de abril. Varios estudios académicos y de organismos internacionales, demuestran que la llamada desmovilización paramilitar de Uribe, fue sólo una pantomima, para legalizar a los principales sicarios, después de cometer innumerables crímenes de guerra, pero dejando activa toda la estructura irregular del Estado para la guerra contrainsurgente, en abierta connivencia con las fuerzas regulares; dedicadas especialmente a masacrar las organizaciones sociales y políticas de oposición; manipulando sectores políticos, mediante una poderosa maquinaria electoral que impone una tercera parte del parlamento; manteniendo controles territoriales de varias regiones y captando las rentas estatales; sirviendo a los intereses económico de las empresas multinacionales, industriales, terratenientes, ganade- Revista Insurrección Revista Insurrección n días recientes, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, llamó a una “resistencia civil” como mecanismo contra el proceso de negociación entre el gobierno y la insurgencia. Como siempre, a esta declaración le siguió una bien orquestada avalancha mediática de respaldo, del procurador Alejandro Ordóñez y los acólitos del Centro Democrático. 5 pero la oligarquía que controla el Estado está dividida. El sector oligárquico que se ha beneficiado y enriquecido con la guerra, no quiere dejarla porque es un negocio muy rentable. Mientras que el gobierno se inventa la paja en los ojos del ELN, con las supuestas divisiones internas que no dejan avanzar el proceso de paz; no se quiere dar cuenta de la viga que tiene la oligarquía en sus vistas, con la convocatoria del uribismo a la guerra total. 6 Colombia es el país donde se sigue asesinando el mayor número de sindicalistas y defensores de derechos humanos, se siguen desterrando más de 300 mil personas al año. De las más de 6,5 millones de hectáreas despojadas, sólo se han devuelto el 0,2 por ciento, equivalente a 15 mil hectáreas, eliminando y amedrentando a los reclamantes. La criminalización y judicialización de la protesta social cada día cobra nuevas víctimas. Las cifras oficiales reconocen la existencia de 8 millones de víctimas, pero son muchas las personas que temen registrarse ante sus propios victimarios, pues ha habido retalia- ciones. La guerra sucia continúa en pleno apogeo y las estadísticas demuestran que el principal responsable es el Estado, con sus paramilitares. Es evidente la continuidad del paramilitarismo, como herramienta del terrorismo de Estado, así el gobierno le haya cambiado de nombre y asegure que son apenas bandas criminales -bacrimdedicadas sólo al narcotráfico. El expresidente Uribe ha sido un furibundo promotor del paramilitarismo y ahora llama a su exacerbación con la “resistencia civil”, esto es un serio obstáculo a cualquier intento de solución política con la insurgencia. La paz no se puede negociar sólo con un gobierno, sino que debe ser un compromiso de Estado, Si se quisiera la paz, el gobierno pararía la guerra, mediante un cese bilateral del fuego, para que se creara un nuevo clima democrático, que permita la más amplia participación social, para construir las transformaciones que necesita Colombia. Revista Insurrección Revista Insurrección ros, y; monopolizando las actividades de los negocios delictivos y criminales, donde se destaca el narcotráfico. Si el presidente Santos verdaderamente quiere la paz y, quiere tomar distancia de su antecesor Uribe, debe comenzar por controlar, atacar y acabar con el paramilitarismo, como condición para asegurar que en Colombia se podría hacer política sin armas y que no se asesinará a la oposición. Si el gobierno de Santos quisiera la paz, debiera comenzar por respetar los acuerdos pactados para desarrollar la agenda de diálogo con el ELN y no estar queriendo sacar ventajas extras, con asuntos que no ha conseguido en la guerra ni en la mesa de negociación. Santos no puede exigirle al ELN lo que no se ha acordado. Es un mal augurio, desconocer los compromisos, cuando apenas se va a comenzar la Fase Pública. 7 CARICATURA / PICAdura La Nueva Imagen De la Seguridad Delegación de Paz ELN / www.eln-paz.org La Demora en el Inicio de las Conversaciones Corre por Cuenta del Gobierno Nos encontramos con el Comandante Pablo Beltrán, integrante del Comando Central del Ejército de Liberación Nacional y de la Delegación para los diálogos con el gobierno de Santos. Comandante Pablo Beltrán, fuentes del gobierno dicen que la mesa está trabada, ¿por qué? 8 La voluntad que tenemos es que los temas, que ha puesto el gobierno como exigencias públicas, estamos dispuestos a considerarlos y a tratar en la mesa sobre eso y acordar sobre eso, como todos los problemas del conflicto; pero lo que en el ELN no estamos de acuerdo, es que una presión extra mesa como esta, se haga desconociendo el conjunto de los acuerdos que hay y por fuera de ellos, y hasta un punto tal que se coloca en entredicho todo lo que se ha avanzado. Revista Insurrección Revista Insurrección Sí está trabada y ese fue un término que ellos se buscaron, porque el 30 de Marzo anunciamos un acuerdo de Agenda y paralelo a ese acuerdo el gobierno ha venido insistiendo en nuevas exigencias, que ya están contempladas en la Agenda para tratarse en su momento; pero han colocado unas exigencias, como digo de última hora, que colocan en crisis la mesa y ya llevamos 40 días, desde que se anunció el acuerdo, sin que podamos resolver este impase. 9 El martes 10 de Mayo se reunieron con los delegados del gobierno, ¿hubo avances? Pues desde que mantengamos el análisis de los problemas, cualquiera que sean incluido este, es un avance, sentarse a conversar ante las dificultades que hay, siempre será la solución, nunca la solución serán las imposiciones o las conminaciones o los términos perentorios, porque esto es una negociación, es componer acuerdos, no es que cada parte le haga a la otra exigencias unilaterales y lo coloque sobre la base, que si no las cumple entonces no hay acuerdos, ese método no lo compartimos. Afortunadamente en esta ocasión, la reunión que Usted dice del martes 10 de mayo nos reunimos, seguimos examinando los problemas; hay que reconocer que el gobierno hizo un cambio de método, antes venía colocando el tema de las retenciones como una exigencia y ahora ya lo coloca como un punto de negociación, ya eso son otras palabras, otros términos y en ese campo, claro nosotros estamos dispuestos a dialogar, a negociar lo que sea, porque por eso se trata de solución política del conflicto, o sea que quiere decir, que no hay hechos de fuerza ni presiones, entonces ya en estos términos, estamos en la disposición de tratar esos temas; también tratamos otros. Como es una negociación, les expresamos la preocupación porque en Colombia, día a día están matando dirigentes sociales, líderes de luchas de derechos humanos y de izquierda y ese número de graves violaciones de los derechos humanos, son mucho más altas que las que le preocupan al gobierno; entonces lo llamamos a que equilibremos estos análisis y a que tengamos en cuenta todos los dolores y sobre esa base tomemos acciones, que de común acuerdo llamamos para aclimatar la paz, para crear un clima de paz, que ambas partes tomemos acciones, que lleven por ejemplo, a que el personal no combatiente, la población no combatiente no sea involucrada en el conflicto; en ese sentido hicimos un amplio intercambio sobre cómo darle una salida negociada a este impase y quedamos con la expectativa, de que en un próximo encuentro podamos llegar a una solución que satisfaga a ambas partes. Comandante escuchando los medios de comunicación, queda la impresión que quienes están incumpliendo los acuerdos son Ustedes, ¿qué opina de esto? Pues, hay que colocar las cosas al derecho. Firmamos un acuerdo, este asunto que le preocupa al gobierno de las retenciones está incorporado en el acuerdo para tratarlo y pactarlo, y por aparte el gobierno sacó a última hora una exigencia, que la ha enfatizado después de que hicimos el anuncio del acuerdo y nosotros lo que decimos es, que hay que actuar de acuerdo a lo que pactamos, tenemos unas reglas del juego, trabajemos con eso, y todos esos asuntos que le preocupan más a una u otra parte, pues llevémoslos a la mesa, pero no tranquemos la mesa haciendo una exigencia previa. En ese sentido pues hay que entender que la Agenda trata de recoger la más grande diversidad de problemas que hay en Colombia. Por ahí leía que una señora escribía, que vea que en el acuerdo en ninguna parte aparece la palabra secuestro, yo me alegro que lo haya leído, pero por qué no se preocupa que ahí hable de nacionalización del petróleo, que hable de reforma agraria, pues hay muchas cosas que ahí no se tocan, porque están implícitas para hablarlas ahí, porque si cada uno va a querer que le coloquen su palabra ahí, eso no hubiera sido un acuerdo de tres páginas sino de trescientas. El ELN está cumpliendo los acuerdos y está siendo considerado de que si hay alguna urgencia o una mayor solicitud de atención por parte del gobierno, la incorporamos al acuerdo y a la mesa. Entonces quiero decirles, que la delegación del ELN está lista para acudir a Ecuador y el tiempo que se demore en hacer ese inicio de las discusiones, corre es por cuenta del gobierno y no por cuenta del ELN; nuestra disposición está clara, nunca nos vamos a retirar de la mesa, vamos a persistir en que se haga la negociación y el diálogo según lo acordado y esperamos que el gobierno, más pronto que tarde se disponga a que vamos a la cita pactada para Ecuador. Martín Mosquera Crisis humanitaria Emergencia Humanitaria En las Cárceles I nmediatamente después de su nombramiento, el ministro de justicia Jorge Londoño decretó la emergencia carcelaria en el país, debido a que en 74 de las 137 cárceles, no se está prestando la atención de salud. 14 Mientras la administración del ministerio de justicia, del Inpec y la Uspec (Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios), discuten como se reparten la contratación de los $86 mil millones destinado a la salud carcelaria, el personal detenido se muere por falta de atención médica. La emergencia decretada hasta diciembre, es una burla, pues las brigadas sanitarias que realizarán las fuerzas armadas, son sólo un pañito de agua tibia para un enfermo terminal. La alimentación es otra situación catastrófica, pues mientras las clientelas politiqueras se enriquecen con los 340 mil millones destinados para la alimentación carcelaria, al personal detenido le dan desechos alimenticios que no brindan los mínimos valores nutricionales y en ocasiones dan alimentos descompuestos, no apto para consumo humano. La universidad del crimen Las 123 mil personas privadas de la libertad padecen una grave crisis humanitaria, que comienza porque las cárceles sólo tienen capacidad para alojar a 78 mil personas, arrojando un índice nacional de hacinamiento del 64 por ciento, pero hay cárceles como la de Barranquilla donde el hacinamiento llega al 400 por ciento. El sistema carcelario y penitenciario en Colombia, está diseñado para degradar la condición humana, para destruir los valores éticos, para acabar la esperanza por una mejor forma de vida. Por eso, las personas que por cualquier motivo tienen la desgracia de caer a esos antros de descomposición, tienen que aprender a delinquir para lograr sobrevivir. Especial atención merece el caso del Establecimiento Penitenciario de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar “La Tramacúa”, en donde la temperatura supera los 40° centígrados y fue construido sin acueducto. A pesar de varias tutelas Al interior de las cárceles funciona la ley del más fuerte, controladas por mafias criminales que estratifican diferentes formas de vida, de acuerdo a sus niveles de ingreso. Dotados de un poderoso arsenal bélico, conforman tenebrosas organizaciones Revista Insurrección Revista Insurrección Pero la crisis sanitaria es generalizada, pues en los otros centros carcelarios se tiene un médico y dos baños por cada 400 o 500 detenidos, se carece de medicinas y del instrumental para ofrecer la atención básica, ni siquiera de los primeros auxilios. Además, el alto hacinamiento es el caldo de cultivo para proliferar todo tipo de epidemias y la pésima alimentación dispara todos los índices de morbilidad y mortalidad. El nuevo ministro, no podrá seguir haciéndose el sordo a las huelgas de hambre que se adelantan en 18 centros penitenciarios, desde mediados de febrero. Los reclamos son de todo tipo, porque tenemos un Estado policiaco, dedicado a incrementar las penas judiciales, especialmente contra las organizaciones sociales que reclaman sus derechos, pero que no brinda las condiciones mínimas de sobrevivencia al interior de las cárceles y mucho menos se preocupa por la rehabilitación de los personas a quienes le quitan su libertad. que han fallado a favor del cierre, se mantiene esta pocilga como emblema de las cárceles en Colombia. 15 16 Las mafias intra carcelarias, necesariamente cuentan con la complicidad delictiva de los guardianes y personal directivo, quienes tienen el privilegio de sobornar al personal detenido y sus parientes, para comunicarlos con el mundo exterior e ingresar cualquier tipo de recurso. Toda actividad legal que pretenda realizar una persona privada de la libertad, debe tener el visto bueno y pagarse a los caciques de los patios y a los guardianes. Y estos ofrecen todo tipo de vicios, según la capacidad adquisitiva del de- tenido. Ante la falta de planes de formación y rehabilitación, el encierro deprime a muchos y los arroja al abismo de los vicios, la delincuencia y el crimen. Las cárceles también fueron entregadas al control del paramilitarismo, quienes a sangre y fuego asaltaron los cacicazgos y montaron en estos establecimientos los cuarteles centrales de sus operaciones criminales. Baste recordar las investigaciones que estaba realizando la periodista Yinet Bedoya, sobre las torturas y el descuartizamiento realizados en la cárcel Modelo de Bogotá, a más de 100 personas, de 1998 al 2003 y, por estas actividades periodísticas, fue víctima de secues- tro y violación por los paramilitares, que aún permanecen en la impunidad. Muchos llegan a las cárceles por delitos menores o siendo inocentes y salen graduados como expertos criminales. Los presos políticos El nefasto presidente Julio César Turbay -1978-1982-, quien se hizo famoso por la represión militar, las torturas y por cometer permanentes torpezas, dijo que: “aquí el único preso político soy yo”, después, todo el resto de mandatarios se han empeñado en desconocer la existencia del delito político, sin embargo, en Colombia hay más de 9.500 personas privadas de la libertad por ser disidentes políticos o presos de conciencia o prisioneros y prisioneras de guerra. Los últimos gobiernos se han empeñado en aprobar leyes antisociales, como la reciente Ley de Seguridad ciudadana, que penaliza cualquier manifestación de protesta social, tipificándolas como “actos terroristas”, por eso las cárceles se han ido llenando de dirigentes y activistas sociales o de la oposición política. El sistema penitenciario se ensaña contra los prisioneros políticos, tratando de doblegar su capacidad de resistencia al régimen, para hacer que renieguen de sus convicciones, para lace- Revista Insurrección Revista Insurrección criminales, que expanden sus tentáculos por todas las rendijas de las cárceles y más allá de sus muros. 17 rar sus afectos, para humillar su dignidad. Hay una política de desarraigo, que los pone a rotar por todas las cárceles del país, para evitar que la familia les brinde el acompañamiento adecuado. A los detenidos políticos, se les impide o dificulta realizar actividades productivas, se les imposibilita estudiar, a muchos se les declara el confinamiento para mantenerlos aislados del resto de población detenida, y, deliberadamente se evita la atención a sus quebrantos de salud y muchos han muerto por inasistencia médica. Son permanentes los hostigamientos, las requisas y las torturas. Hay guardianes, fiscales y jueces que se han especializado en la persecución contra los disidentes políticos. Las alternativas Se ha puesto en evidencia también, la crisis del sistema penal, carcelario y penitenciario que rige en Colombia. De la actual población carcelaria, una tercera parte son sindicados, contra quienes no se ha proferido ninguna condena, muchos de ellos inocentes a quien el Estado debe indemnizar; otra tercera parte son personas que han cometido delitos menores, que podrían tener otra forma de penalización y rehabilitación y la otra tercera parte de condenados, no tienen formas de redención ni de seguir siendo útiles a la sociedad. La gran mayoría de los delitos por los que están atestadas las cárceles colombianas, se evitarían, con un nuevo sistema económico, político, judicial y social, más justo y equitativo. Esos cambios son los que posibilitan la paz. los derechos humanos a los prisioneros de guerra o presos sociales. Pero esto no sucede en Colombia, razón por la cual no debe considerarse una democracia y se justifica el derecho a la rebelión. Cualquier Estado, que no se considere una tiranía o una dictadura, no debería privar de la libertad a los disidentes políticos o a los objetores de conciencia, no debería criminalizar ni judicializar a la protesta social y debería garantizarle todos El movimiento nacional carcelario, así como las diferentes organizaciones de familiares de presos y de solidaridad con los presos políticos, deben sumarse a las movilizaciones que están en curso y al gran Diálogo Nacional, que busca discutir los principales problemas y sus transformaciones, para que en Colombia pueda construirse la paz. Revista Insurrección La crisis humanitaria que se vive en las cárceles colombianas, obedecen a la violación de todos los derechos humanos por parte del Estado y se caracteriza por el alto índice de hacinamiento, las infrahumanas condiciones que padece la población privada de la libertad y la potenciación de todas las formas criminales; eso, no se soluciona creando nuevas cárceles como plantea el gobierno, así como no se soluciona los problemas de salud, con brigadas de los militares en las cárceles. 19 Gabriel Antonio Gaitán Ni Tantito Así ¡NADA! 20 Luego de los anuncios hechos en la segunda cumbre de la CELAC, realiza en Cuba en enero de 2014, declarando a la región como “zona de paz”, los ataques del imperialismo se han intensificado con el fin de retomar el control de lo que considera su patio trasero. La incomodidad norteamericana por el crecimiento del proyecto humanista y democrático en América Latina y el Caribe es evidente, al punto de calificar a los gobiernos progresistas como una amenaza para su seguridad nacional. Los tentáculos del Monstruo El surgimiento del mundo multipolar, sumado a la tradicional paranoia del Pentágono, han alimentado la ya de por si retorcida vocación guerrerista del gobierno de los EEUU, que busca enemi- Históricamente la acumulación capitalista de los Estados Unidos, se ha caracterizado por hacer de la guerra el negocio más rentable, no es un secreto que desde 1961 el complejo militar-industrial-financiero es quien controla el gobierno y el de sus aliados europeos, al igual que Japón y Corea del Sur o que el gasto militar de los EEUU: un billón de dolares equivale a la mitad del gasto militar mundial, haciendo de la guerra su principal producto de exportación. El acelerado derroche de los recursos naturales por el modelo de vida de consumo capitalista, han llevado a una crisis mundial ambiental, la escasez de agua, petróleo, biodiversidad, minerales y alimentos en las grandes potencias, han desencadenado una cacería por estos recursos a cualquier costo, el agua y el petróleo son los más codiciados por el imperialismo casos como Libia y Siria son muestra de ello. Sin duda Latino América y el Caribe es blanco de esta cacería. El patio trasero En medio de la crisis planetaria, América Latina cuenta con el 45 Revista Insurrección Revista Insurrección “...es la naturaleza del imperialismo la que bestializa a los hombres, la que los convierte en fieras sedientas de sangre que están dispuestas a degollar, a asesinar, a destruir hasta la ultima imagen de un revolucionario, de un partidario de un régimen que haya caído sobre su bota o que luche por su libertad (…) no se puede confiar en el imperialismo ni tantito así ¡nada!” Ernesto Che Geuevara gos por todo el mundo con su pretexto de guerra “preventiva”. La posibilidad de que países extra-Europa sean determinantes en las decisiones internacionales, han puesto en riesgo los consensos del pasado, desplazando los intereses de la gran potencia, por ello es abierta la injerencia de Washington en Brasil, buscando desestabilizar los BRICS y la Patria Grande. 21 por ciento de agua dulce en la tierra, en nuestro territorio se encuentra el pulmón del mundo, poseemos la mitad de la biodiversidad mundial, los depósitos de petróleo, gas y minerales. Solamente las reservas petrolíferas de Venezuela son las más grandes del mundo, además la fertilidad de nuestras tierras permiten la producción de alimentos vegetales o animales y un sin número de factores más han incrementado los apetitos del imperio norteamericano por subordinar el continente a sus intereses. De ahí la oposición y los ataques de Washington ante cualquier intento de democratización o gobierno soberano en América Latina, el imperio no dudará en combatir ferozmente a los pueblos que enarbolan las banderas de la independencia y la autodeterminación, es así como mientras habla de normalizar relaciones con Cuba (entiéndase por normalizar, proponerse volver a someter) intensifica una arremetida en contra de todo el continente. Desde el surgimiento de la revolución Bolivariana en 1998, que desencadena las ansias emancipadoras en todo el continente, el imperio no se hizo esperar y comenzó con un golpe de Estado contra Chávez en Abril del 2002, tentativa de golpe y secesión de Bolivia en 2008; golpe “jurídico-parlamentario” contra Zelaya en 2009; golpe frustrado contra Correa en 2010; golpe exitoso, también “jurídico- parlamentario” contra Lugo en 2012 y las Guarimbas para Febrero de 2014 en Venezuela. La nueva arremetida está marcada por la “guerra económica” y el “terrorismo mediático” persistente contra Cuba y Venezuela, campañas sucias y referendo en Bolivia; agresión financiera y mediática en Ecuador; acusación judicial contra Cristina Fernández en la Argentina y en los últimos días la destitución de Dilma Rousseff, mediante un “golpe parlamentario” y los acosos a Lula con el fin de impedir su posible candidatura en el 2018; son las perlas imperialistas de la normalización de relaciones o mejor dicho la recolonización del patio trasero. Con gobiernos sumisos a los intereses imperialistas, como los de la Alianza Pacífico y ahora con Argentina y Brasil, es lógico que se viene una arremetida contra los espacios alternativos que se crearon en el continente, como Unasur, Celac y Alba. Ante este panorama, son de altísima preocupación las posiciones del gobierno Santos, claramente serviles al imperio, el funcionamiento de bases gringas en nuestro territorio y el ser aliados extra-OTAN, hacen de Colombia un impedimento para la consolidación de la región como zona de paz. Sin duda alguna, los procesos de solución política al conflicto, deben permitir el inicio de la democratización en nuestro país y la superación de dichos errores, pero la pregunta es ¿hasta dónde el imperio respetará la voluntad popular de un gobierno democrático, independiente y soberano en Colombia? Revista Insurrección Con la tesis de la “gran isla americana”, la inteligencia militar sostiene que su seguridad nacional depende de evitar que fuerzas extra-continentales se posicionen en el vecindario, al mismo tiempo que deben neutralizar los gobiernos que se nieguen a ser serviles a sus intereses. De ahí la serie de invasiones desarrolladas a lo largo de la historia. Junto a la “doctrina Monroe” que manifiesta abiertamente las intenciones imperialistas de los Estados Unidos sobre los países del sur del continente, caso reciente es el decreto de “emergencia nacional” por la amenaza “inusual y extraordinaria” a la seguridad nacional y la política exterior que representa Venezuela. “Normalización” o arremetida imperial 23