EVALUACIÓN DOCENTE INSTITUCIONAL DE LA UAEH

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EVALUACIÓN DOCENTE INSTITUCIONAL DE LA UAEH
1.- Antecedentes
Objetivo:
En todo organismo social, se requiere contrastar lo que se establece contra lo que se
logra, para retroalimentar al sistema y que permita alcanzar avances eficaces y
eficientes; la evaluación de la docencia es fundamentalmente un proceso dirigido a
formular juicios de valor acerca de la situación de la actividad docente. Esta evaluación
se refiere a las actividades del profesor en el contexto de un Programa Educativo
particular, se incluye en ésta las relacionadas de forma directa con los procesos de
enseñanza-aprendizaje, es decir, con lo que el docente hace antes, durante y después
de que ocurra el episodio didáctico. Los profesores, alumnos y egresados de la UAEH,
que son los principales beneficiarios del proceso, son ciudadanos hidalguenses en su
gran mayoría, ya que también contamos con personas provenientes de los Estados de:
Tlaxcala, Veracruz, Puebla, Estado de México, Distrito Federal, Querétaro, San Luis
Potosí, Guanajuato, Guerrero y otros en menor medida.
La evaluación docente institucional en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
tiene como objetivo mantener un proceso permanente de evaluación basado en el
Modelo Educativo de la UAEH y en los perfiles docentes de él derivados al 100% de los
profesores en todos los niveles y modalidades que se imparten en la UAEH,
favoreciendo la implementación y mejoramiento de la calidad de la práctica y formación
docente a partir de un diagnóstico, lo que impacta necesariamente la formación de
miles de alumnos; ofrecer los resultados a los sujetos e instancias involucradas a través
del Sistema Institucional de Información Evaluativa, contribuyendo así al proceso de
Evaluación Institucional y al mantenimiento de la certificación del proceso norma ISO
9001:2008, impactar en la mejora de la calidad de los programas educativos y
coadyuvar a incrementar el grado de pertinencia y responsabilidad social de la UAEH.
Problemática:
En la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo se evalúa a los profesores desde
los años ochenta, a partir de 1989, se realizó de manera paralela con el programa de
estímulos a la carrera docente. Cabe señalar, que en ese momento no se tenía un
proceso de evaluación docente institucional para todos los profesores de la Universidad,
ya que sólo se evaluaba en papel a una muestra de 266 profesores de los Institutos y
no se consideraban los profesores de las Escuelas preparatorias. Los profesores de la
muestra no conocían los resultados de la evaluación, por lo que únicamente se tenía un
reporte general el cual era usado con fines meramente estadísticos. Asimismo, se
carecía de un órgano colegiado que avalara las decisiones en torno a la valoración de
los profesores. Aunado a esto, no existía un área específica en la Universidad para
llevar a cabo la evaluación de los profesores.
En este contexto, a partir del año 2003 en la Universidad Autónoma del Estado de
Hidalgo se crea la Dirección General de Evaluación y a través de esta dependencia,
responsable de realizar los procesos de evaluación institucional, se inicia la evaluación
de la docencia para todos los profesores de la Universidad incluida en el Sistema
Institucional de Evaluación, el cual reconoce la importancia del contexto y no sólo de las
entradas, procesos y productos, para realizar la evaluación.
Así, se instituye un proceso transparente, democrático, socialmente pertinente y
respetuoso del medio ambiente, realizado colaborativamente con la coparticipación de
los miembros de la comunidad universitaria, representados en un Comité Institucional
de Evaluación Docente constituido en enero de 2003 con base en el Estatuto General
de la UAEH. Este comité es un órgano colegiado conformado por 90 académicos. Al
interior hay 7 subcomités: alumnos, pares académicos, directivos, autoevaluación,
posgrado, currículum y sistema abierto. A cada integrante se le reconoce su
participación mediante un nombramiento de pertenencia con vigencia anual.
2.- Impacto
Al evaluar a todos los profesores de la Universidad que imparten clase en las diferentes
modalidades, se tiene un panorama integral de las fortalezas y áreas de oportunidad
que deben atenderse y cuáles procesos de formación, actualización y capacitación
deben ofrecerse. Con ello se beneficia no sólo los propios profesores (un promedio de
2,800), sino también a los estudiantes (una media de 31,208), quienes tienen acceso a
una educación de calidad porque se impacta en los procesos curriculares de revisión,
creación, acreditación de programas educativos. Asimismo, se beneficia a la sociedad
hidalguense al ofrecer una educación de calidad para los ciudadanos, egresados más
competitivos e impacto en la solución de problemas de la región.
Con fines de mejora, cada semestre al ingresar al sistema para realizar la evaluación,
los profesores tienen la posibilidad de responder una encuesta de satisfacción del
usuario. Desde 2003 hasta mayo de 2010 se han registrado 3,475 encuestas, las
cuales reflejan valoraciones favorables respecto a la forma en que se da a conocer el
inicio el período de evaluación, la duración del proceso, las preguntas de los
instrumentos, la atención recibida por parte del personal de la Dirección General de
Evaluación en caso de alguna duda y la difusión de los resultados de la evaluación
docente.
Al usar los recursos informáticos de la Universidad para la evaluación docente, se
ahorran costos en papel, consumibles y recursos humanos. A principio de esta década,
el proceso implicaba la reproducción en papel de los instrumentos de evaluación, lo cual
por semestre significaba el gasto de 20,000 hojas de papel y el consiguiente uso de
esténciles, tinta, distribución en las dependencias del estado de los cuestionarios, horas
de aplicación a todos los profesores, recolección de cuestionarios (uso de vehículos,
gasolina y viáticos), captura de instrumentos en la Dirección General de Evaluación
(entre 12 personas, gasto energético de 12 equipos de cómputo por 12 horas diarias
durante cuatro meses y uso de impresoras). Hemos transformado la gestión pública en
la UAEH, desde la evaluación docente, a través de un proceso transparente, de calidad,
en un escenario digital, basado en resultados, especialmente con una visión de
desarrollo sustentable, que ha permitido ahorrar en recursos maderables, energéticos,
consumo de agua (la FAO indica un consumo medio de 100 lt de agua para producir 1
Kg de papel, con lo que ahorramos 9,000 litros cada semestre. En cuanto al recurso
maderable se ahorran .44 m3 de madera), entre otros, como se muestra a continuación.
En el 2004 el Proceso de Evaluación Docente logró la certificación bajo la norma ISO
9000:2004, garantizando el propósito de elevar la calidad de la educación que se
imparte en la UAEH. En 2007 la Universidad pasa de una certificación de procesos a
una certificación corporativa, manteniéndose la certificación bajo la norma ISO
9001:2000 por ATR, American Trust Register, S.C. organismo certificador de Gestión;
para 2009, bajo este esquema, el proceso de Evaluación Docente obtiene una
recertificación bajo la norma ISO 9001:2008 por el mismo organismo certificador, el cual
se encuentra inmerso en el Sistema de Gestión de Calidad SICA, que incluye la
certificación de 63 Dependencias y cuatro grandes procesos y el de Evaluación de la
Docencia se incluye en el proceso de Control.
La certificación garantiza que la Universidad cumpla con una serie de criterios, no sólo
como institución que se administra, sino también como una institución comprometida
con todos los integrantes de la comunidad universitaria, garantizando la eficacia y
eficiencia con programas y acciones tendentes al aseguramiento y mejora de la calidad,
dando respuesta a los objetivos nacionales enmarcados en el Plan Nacional de
Desarrollo, el cual refiere como objetivo 9: La calidad educativa comprende los rubros
de cobertura, equidad, eficacia, eficiencia y pertinencia; estos criterios son útiles para
comprobar los avances de un sistema educativo, pero deben verse también a la luz del
desarrollo de los alumnos, de los requerimientos de la sociedad y de las demandas del
entorno internacional.
Desde el año 2003 se ha integrado un equipo conformado por personal académico y
becarios, dedicado a analizar e implementar las actividades relacionadas con el proceso
de evaluación docente; las cuales son objeto de meta evaluación.
Este trabajo es avalado por el Comité Institucional de Evaluación Docente integrado por
90 académicos. Asimismo, en la parte técnica ha participado el personal del
Departamento de Modernización y Sistemas.
Cabe destacar, que participan todos los profesores de la UAEH a través de la
autoevaluación, y la evaluación de los pares académicos. De igual forma tienen acceso
todos los coordinadores de los Programas Educativos para llevar a cabo la evaluación
en su calidad de directivos, en conjunto con los Secretarios Académicos y Directores.
Por su parte, todos los alumnos tienen la posibilidad de evaluar a sus profesores del
semestre correspondiente.
La evaluación de los profesores en la UAEH ha tenido beneficios, entre los cuales se
encuentran los siguientes alcances:
 La evaluación de la actividad docente de los profesores se realiza atendiendo a
las características del contexto de la Universidad.
 El proceso de evaluación docente es una herramienta que apoya la implantación
del Modelo Educativo.
 Se evalúa a los profesores de forma integral y sistemática.
 Existe transparencia en el manejo de datos y en la emisión de resultados.
 Se fomenta una cultura de la evaluación entre los integrantes de la comunidad
universitaria.
 Se obtienen resultados para la mejora de la actividad docente y especialmente
para el diseño de estrategias de formación de profesores.
Con la intención de que la evaluación en la institución sea participativa, el personal de
la Dirección General de Evaluación convoca cada semestre a los integrantes del Comité
Institucional de Evaluación Docente a reunión ordinaria. Así, se analizan los resultados
y se toman las decisiones que conduzcan a la mejora del proceso.
En este sentido, en la reunión de enero de 2009, se solicitó a 75 coordinadores de
Programas Educativos que expresaran desde su perspectiva en un cuestionario abierto
cuál ha sido el uso que le han dado a los resultados de la evaluación de la docencia, así
como el impacto de los mismos. Desde su percepción, el principal uso de los resultados
de la evaluación docente está relacionado con la permanencia de los profesores en la
institución, para mejorar la práctica docente y prevalece el impacto en la actualización y
mejora de los profesores.
En el marco del proyecto “Diagnóstico de la evaluación de la docencia en las
universidades mexicanas y prueba de un nuevo modelo en distintos contextos
institucionales” (Financiado por CONACYT y coordinado por el Dr. Mario Rueda
Beltrán), la Dirección General de Evaluación de la UAEH a partir de su experiencia en
la temática de evaluación de la práctica docente fue elegida en septiembre de 2008
como sede del seminario-taller de los responsables de evaluación docente de la región
centro-sur de la ANUIES, la cual está integrada por los estados de Puebla, Tlaxcala,
Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Morelos y Querétaro. A ella asistió personal de 12
instituciones provenientes de Universidades Autónomas, Tecnológicas y Pedagógicas.
De esta manera, se analizó la implementación de la evaluación docente, el balance de
los efectos de las políticas y la emisión de recomendaciones y lineamientos para su
mejora.
Aunado a lo anterior, personal de la Dirección General de Evaluación ha implementado
actividades de vinculación mediante congresos a nivel nacional e internacional sobre
evaluación educativa, docencia universitaria, investigación educativa, entre otros.
Además se ha proporcionado asesoría teórico-metodológica a otras Instituciones de
Educación Superior.
El tipo de impacto final al interior y exterior de nuestra institución es muy complejo, a
partir de los resultados de la evaluación docente se identifica el tipo de profesores que
se tiene en la Universidad, de tal forma que se prevean acciones de formación que
conduzcan a su mejora. En este sentido, se coadyuva a garantizar una educación
superior de calidad, la cual incide en la formación de los alumnos, contribuyendo así a
la incorporación de mejores egresados al mercado laboral y a mejorar la calidad de vida
de las familias hidalguenses. Así, al considerar un modelo de evaluación y desarrollo
profesional la Universidad asume el compromiso integral para favorecer la mejora
profesional e institucional lo que la evidencia como una universidad socialmente
responsable.
A partir de la evaluación docente, también se ha contribuido a la evaluación de los
Programas Educativos, por la propia UAEH, así como por parte de los CIEES (Comités
Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior) y la acreditación por
organismos reconocidos por el COPAES (Consejo para la Acreditación de la Educación
Superior).
3.- Clientes
En la última evaluación realizada de enero a junio de 2010, se beneficiaron 28,569
estudiantes de la Universidad desde bachillerato hasta posgrado, así como a 2,668
profesores.
Dentro de los beneficios del proceso de evaluación docente tenemos que estos
resultados apoyan de forma directa a las evaluaciones externas de programas
educativos, así, de 2003 a la fecha se han llevado a cabo 43 procesos de evaluación
diagnóstica de los Programas Educativos por parte de CIEES y 33 evaluaciones para
acreditar programas por organismos reconocidos por COPAES.
En el caso de los posgrados de acuerdo al Padrón Nacional de Posgrados de Calidad
cuatro programas educativos están en el Padrón Nacional de Posgrados (PNP) y siete
en el Programa de Fomento a la Calidad (PFC).
Se han rediseñado dos programas educativos de Bachillerato, 43 de Licenciatura y se
han diseñado seis nuevos programas.
En lo relativo a cómo se proporciona el servicio, en el proceso de evaluación docente
de la UAEH se han contemplado evaluaciones de tipo multirreferencial o integrales en
donde la valoración del alumno no es la única fuente de información para valorar la
práctica de un profesor. Por tal motivo, las audiencias que responden los instrumentos
de evaluación son:

Alumnos. Sujetos a quienes se dirigen los contenidos curriculares del programa
educativo.

Pares académicos. Pueden ser los compañeros de las academias de profesores.

Directivos. A través del Director, el Secretario Académico o el Coordinador del
programa educativo.

Autoevaluación. Dirigido al propio profesor para reflexionar sobre su práctica
educativa en situaciones específicas.
El Comité Institucional de Evaluación Docente se reúne semestralmente para avalar los
instrumentos en función del número y redacción de los ítem, así como para participar en
los trabajos de meta evaluación para conocer el grado de avance y retroalimentar el
proceso.
Considerando que la función docente está caracterizada por una multiplicidad de
actividades, las dimensiones que orientan la evaluación docente, y de las que se da
cuenta en este proceso de evaluación en la UAEH son:

Planeación de actividades. Es el trabajo previo del profesor para estar
preparado e impartir la clase con calidad. Se considera la elaboración y
presentación del programa, de la forma de evaluar y de la bibliografía
recomendada.

Implementación del curso. Se refiere a los aspectos relativos a la impartición
en el aula, laboratorio, clínica, etc., tales como dominio y actualidad de los
contenidos, utilidad de los trabajos en clase, etc.

Evaluación de aprendizajes. Comprende los criterios, mecanismos e
instrumentos que el profesor utiliza para evaluar los aprendizajes, así como la
retroalimentación.

Utilización de materiales y técnicas de apoyo didácticos, innovación y uso
de nuevas tecnologías. Incluye el uso de rotafolios, acetatos, pizarrón,
explicaciones, exposición de temas, trabajos en equipo, y demás materiales y
técnicas de apoyo para el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Formación de valores en alumnos. Comprende fomentar los valores de la
Universidad tales como responsabilidad, honestidad, respeto, comprensión y
lealtad.

Cumplimiento de la normatividad institucional. Implica promover el respeto a
la normatividad institucional a través de la asistencia y puntualidad a las clases,
respeto a la duración de las mismas, impartición del programa en el tiempo
establecido, asistencia y puntualidad a las reuniones de academia, etc.

Impartición de asesorías. Se relaciona con la disposición para trabajar con los
alumnos en horarios extra-clase.

Comunicación y relaciones con los alumnos. Conjunto de relaciones entre
docente y alumnos tanto en el nivel humano como en el disciplinar.

Calidad de la producción académica. Se refiere al nivel con que el profesor
realiza los trabajos o su desempeño, no sólo en el aula, sino en su academia o
cuando es requerido en la DES.

Grado de satisfacción. Hace referencia al nivel de acuerdo con la práctica
docente académica del profesor por parte de los alumnos, sus pares
académicos, del profesor con su propio quehacer docente y de los directivos.

Clima escolar. Es la influencia del entorno en las relaciones de los actores
implicados en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
La evaluación docente se efectúa a través de instrumentos de creación institucional
para dar respuesta a hechos del quehacer docente en la UAEH. Cabe destacar, que en
función de la diversidad de condiciones para los procesos de la enseñanza y el
aprendizaje, se diseñaron instrumentos específicos para: bachillerato; licenciatura en
seis áreas de conocimiento (artes, económico-administrativas, sociales y humanidades,
agropecuarias, de la salud, básicas e ingeniería); el sistema no presencial; posgrado
(especialidades, maestrías y doctorados presenciales), así como para profesores de
actividades artísticas y deportivas del bachillerato.
Para la construcción de los instrumentos se han garantizado tanto su confiabilidad como
su validez, de tal forma que los cuestionarios sean consistentes en la medición y se
haga a través de ellos valoraciones estables y tengan la capacidad de medir realmente
el fenómeno que se quiere evaluar.
El período de evaluación es de 7 semanas en cada semestre (enero-junio y juliodiciembre). Los instrumentos, ahora, se responden vía red en la página de internet de la
Universidad www.uaeh.edu.mx, en la sección de avisos institucionales o bien en el
portal de la Dirección General de Evaluación.
Para ingresar los alumnos hacen uso de su número de cuenta y NIP y el personal
académico y funcionarios, ingresan su número de empleado y NIP, ya sea para realizar
la autoevaluación, la evaluación de pares o de directivos.
En el caso de los alumnos éstos evalúan a todos sus profesores del semestre en curso.
Cabe señalar, que en la Dirección General de Evaluación se asignan a los Directores,
Secretarios Académicos y Coordinadores de Programa Educativo que van a evaluar a
los profesores en su calidad de directivos, dependiendo de los registros de la Dirección
de Administración de Personal y de las áreas académicas.
Los Directores, Secretarios Académicos y Coordinadores de Programas Educativos
tienen a su disposición la aplicación “Seguimiento de Evaluación Docente”. Que se
encuentra en el portal de la DGE o bien en la sección de avisos institucionales en la
página WEB de la Universidad.
En ella, se puede consultar el número de estudiantes y profesores que han evaluado a
través de los instrumentos de alumnos, autoevaluación y pares académicos por
Programa Educativo, con el objeto de realizar el seguimiento permanente del proceso y
que se logre una cobertura total.
Para difundir el período de evaluación se usan algunos medios de comunicación tales
como la garceta y radio universidad, trípticos y carteles, además, el proceso tiene ya un
importante grado de internalización entre la comunidad universitaria.
Una vez concluido el período de aplicación se extraen las valoraciones registradas por
nivel educativo y por audiencia (alumnos, autoevaluación, pares académicos y
directivos).
Actualmente sólo se capturan en Excel® los instrumentos de la Escuela Superior de
Atotonilco de Tula, la cual al ser de reciente apertura aún no se tienen las herramientas
informáticas para el acceso a Internet. Estos datos se unen con la información de la red
para obtener los resultados semestrales a través de la factorización 1 de los ítem por
dimensión. Asimismo, se calculan las medias y desviaciones estándar por audiencia,
por programa educativo y del total de cada Dependencia de Educación Superior,
Bachillerato, actividades artísticas y deportivas y del sistema no presencial. El promedio
total representa las valoraciones de todos los profesores de la Universidad por
audiencia.
Los resultados se entregan por escrito y en sobre cerrado a cada profesor, siete días
después de concluido el período de aplicación de los cuestionarios. En las reuniones
ordinarias del Comité Institucional de Evaluación Docente se dan a conocer los
resultados generales por dimensión y se entregan los resultados de los profesores a los
coordinadores de los programas educativos. De igual forma, se hacen llegar a los
directores de los Institutos, Escuelas Superiores y Escuelas Preparatorias y están a
disposición de las autoridades de la UAEH que lo soliciten para la toma de decisiones,
como por ejemplo a la Comisión de Revisión y Validación de Horarios que
semestralmente revisa las cargas horarias de los docentes de la UAEH y en donde
participan la Secretaría General, Dir. de Administración de Personal, Dir. General de
Evaluación, Dir. Gral. Jurídica, el Sindicato de Personal Académico, Dir. De Intercambio
Académico, Directores, Secretarios Académicos y Coordinadores de Programa
Educativo de las Escuelas e Institutos; asimismo, está a disposición de investigadores
que lo requieran para sus trabajos.
El proceso de factorización de la evaluación docente implica conjuntar en tablas por modalidad (licenciatura y bachillerato, actividades artísticas y
deportivas del bachillerato, posgrado y sistema no presencial) los reactivos de todos los instrumentos (alumnos, autoevaluación, pares académicos y
directivos) y su agregación a lo que las 14 dimensiones establecen.
1
Cabe señalar, que en la emisión de los resultados se omiten los datos personales de los
integrantes de las diferentes audiencias que evaluaron a los profesores; lo anterior con
la finalidad de garantizar la confidencialidad de la información.
El número de clientes ciudadanos atendidos desde la puesta en marcha de la
práctica en 2003, se ha evaluado semestralmente a 2,668 profesores, los cuales
imparten clase a 26,870 estudiantes. Asimismo, desde 2003 se ha contribuido a la
formación de 37,253 egresados, que en su mayoría se han incorporado exitosamente
en el mercado laboral.
En cuanto al número de evaluaciones en el período de tiempo del proceso, distribuidas
por la audiencia que evalúa tenemos lo siguiente:
NÚMERO DE EVALUACIONES 2003-2010
AÑO
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
Ene-Jun 2010
TOTAL
ALUMNOS
75,605
93,256
125,931
165,336
224,610
245,248
265,244
AUTOEVALUACIÓN
DE PROFESORES
3,183
3,501
4,372
4,624
5,023
5,201
5,439
PARES
ACADÉMICOS
6,213
11,238
16,650
20,638
25,015
26,762
27,885
DIRECTIVOS
4,041
5,356
6,200
5,675
7,573
8,259
9,403
133,339
2,898
13,935
5,326
1,328,569
34,241
148,336
51,833
TOTAL
89,042
113,351
153,153
196,273
262,221
285,470
307,971
155,498
1,562,979
4.- Impacto en los empleados
La docencia en la Universidad constituye una actividad central y es por medio de ella
que se contribuye a la preparación profesional de los estudiantes y se da cumplimiento
a una de las principales funciones de las Instituciones de Educación Superior. La
importancia de la evaluación de la docencia se deriva del potencial que posee como
herramienta para contribuir a mejorar la calidad de la enseñanza y a coadyuvar con los
profesores para diseñar y poner en práctica los procesos de enseñanza. Así, para
atender las necesidades de la docencia universitaria con fines de mejora y a partir de
los resultados de evaluación docente, se creó el Centro Universitario de Formación.
Es importante mencionar, que además se proporciona información para otorgar
Estímulos al Desempeño Docente, a través del cual se reconoce la dedicación,
permanencia y calidad de los profesores anualmente y se refleja en una mejora de la
calidad de vida de los profesores.
En la asignación de horarios, los resultados de evaluación docente también son
tomados en cuenta.
En cuanto al nivel de involucramiento de los empleados en el proceso de cambio, para
implementar el proceso de evaluación docente se ha contado con la participación
decidida de diversas audiencias (alumnos, profesores y directivos) y de los integrantes
del Comité Institucional de Evaluación Docente. Asimismo, a través de las encuestas de
satisfacción y de visitas a las Escuelas Preparatorias, Superiores e Institutos se han
registrado propuestas de mejora que se toman en cuenta en las actividades de meta
evaluación.
Se ha evaluado en promedio al 96.80% de los profesores, el porcentaje restante está
representado por profesores con incapacidad o permiso.
5.- Procesos
A partir del año 2003 ha prevalecido el uso de las nuevas tecnologías para realizar la
evaluación a través de Internet. Aunado a lo anterior, se asume que la evaluación de la
docencia se debe analizar y someter a la valoración permanente de todas las
audiencias involucradas para su mejora.
En este contexto, la mejora a la evaluación docente de la UAEH se ha implementado a
través del proceso de meta evaluación el cual ha sido y es comúnmente
conceptualizado como aquella investigación sistemática cuyo objetivo es emitir un juicio
acerca de la calidad, la relevancia, la pertinencia o los méritos de una evaluación.
Asimismo, Santos (1998) plantea que la meta evaluación consiste en analizar el
proceso de evaluación, es decir, es la evaluación de la evaluación.
En este sentido y con el propósito de identificar las fortalezas y áreas de oportunidad
del proceso a fin de mejorarlo de manera continua, la Dirección General de Evaluación
se ha dado a la tarea de meta evaluarlo en distintas ocasiones.
La primera de ellas en 2004, con un estudio expost facto (Bezies, Elizalde y Olvera,
2005), cuyo objetivo fue explicar si las evaluaciones de los alumnos son diferentes
según el momento en el que se realizan. Para ello los alumnos respondieron el
instrumento de 26 preguntas en febrero y marzo del 2005 evaluando nuevamente a sus
profesores del semestre anterior.
Con base en los resultados se identificó que no existen diferencias significativas en los
programas educativos. Se llegó a la conclusión de que el momento de la evaluación no
influye significativamente en las calificaciones que los alumnos asignan a sus
profesores, por lo que se decidió mantener el período de la evaluación.
En diciembre de 2005 y enero de 2006 se realizó la meta evaluación del instrumento de
alumnos para nivel presencial (licenciatura y bachillerato) a partir de las propuestas de
algunos integrantes del Comité Institucional de Evaluación Docente y del trabajo
conjunto del responsable del subcomité de alumnos y personal de la Dirección General
de Evaluación (Elizalde, Torquemada y Olvera 2009).
Posteriormente en mayo de 2007, se valoró de forma integral la calidad de la evaluación
de la práctica docente a partir de la opinión de la comunidad universitaria (Elizalde,
Pérez y Olvera, 2008). En este estudio se seleccionó de manera aleatoria una muestra
de alumnos y profesores de cuatro campus (hoy Escuelas Superiores). Los
participantes jerarquizaron en orden de importancia las dimensiones que valoran la
práctica del profesor y expresaron su opinión con respecto a diversos aspectos como:
los instrumentos de evaluación, período de aplicación, dimensiones que se evalúan en
los cuestionarios, obtención de la calificación para cada profesor y uso de los
resultados.
Se determinó que el proceso de evaluación docente posee características positivas, sin
embargo se identificó la importancia emprender algunas acciones para mejorarlo, por
ejemplo, ampliar la difusión diversificando los medios (trípticos y pósters), atender a las
necesidades específicas de las distintas áreas de conocimiento.
De este modo en 2009, con el propósito de lograr que la evaluación sea más específica,
se asume el reto de rediseñar los instrumentos de alumnos de licenciatura en la
modalidad presencial atendiendo a las características específicas por área de
conocimiento de los institutos de Artes, Ciencias Agropecuarias, Ciencias Básicas e
Ingeniería, Ciencias Económico Administrativas, Ciencias de la Salud, Ciencias
Sociales y Humanidades de la Universidad. A través del trabajo colegiado entre el
personal de la Dirección General de Evaluación y el Comité Institucional de Evaluación
docente se diseñaron seis nuevos instrumentos de alumnos para alumnos de
licenciatura que se pusieron en operación a partir del periodo julio-diciembre del 2009.
Así, con base en los resultados se puede evidenciar que involucrar a profesores,
alumnos y directivos en el proceso de meta evaluación permite a los evaluadores,
detectar las experiencias favorables y desfavorables durante la evaluación de la
práctica docente de los profesores.
En el contexto local e internacional, particularmente, la evaluación de la actividad
docente en Instituciones de Educación Superior, se ha realizado de manera sistemática
en universidades de Estados Unidos, Canadá y Europa (Luna, 2000). En México, el
proceso de evaluación docente se inició a finales de los sesenta y principios de los
setenta en universidades privadas; sin embargo, su aplicación sistemática se presenta
en los años ochenta. Su uso se generaliza en 1990 con la modernización de la
educación superior, la cual condujo a cambios estructurales en las Instituciones de
Educación Superior, particularmente en el sector público.
A partir de los noventa y gracias a las aportaciones de los organismos internacionales
se generan una serie de programas institucionales regidos por el gobierno federal que
marcaron el rumbo de las universidades públicas en el país. Inicia entonces un marcado
interés por la evaluación en las Instituciones de Educación Superior y la búsqueda de
una estrategia para el cambio y la mejora institucional. Como lo señalan Arbersú,
Canales, Crispín, Cruz, Figueroa y Gilio (2004), surgieron diferentes tipos de
evaluación: autoevaluación institucional, evaluación de programas educativos y la
evaluación individual. Con respecto a la evaluación individual, es decir la del personal
académico, quedó a cargo de las propias instituciones de nivel superior.
Si bien se emplean diversos instrumentos para evaluar la actividad del profesor, se
puede plantear que esencialmente, los cuestionarios de opinión han constituido la
respuesta que las universidades han considerado para evaluar la docencia, en gran
medida por el respaldo que esta opción tiene a nivel de investigación, por los aspectos
de confiabilidad y validez de los instrumentos (Rueda, 2001), así como por las
posibilidades prácticas de aplicación a un gran número de profesores.
Hoy en día se ha logrado que la evaluación forme parte de la vida cotidiana de las
instituciones, y al mismo tiempo las propias universidades se han asumido como
promotoras activas de los ejercicios de evaluación interna y externa. Bajo esta
perspectiva, el uso de los resultados de la evaluación de académicos supone una
sistematización y difusión de información a grupos de distinto interés.
Utilizar la tecnología para llevar a cabo procesos de evaluación es totalmente viable,
debido a que comparado con las aplicaciones en papel se tiene un sistema confiable y
de mayor alcance, se asegura la calidad de la información y además se resguarda la
información en medios electrónicos. Además, se reducen los tiempos de entrega de
resultados, los costos y se contribuye a la preservación del medio ambiente.
Finalmente, se promueve la evaluación a través de un proceso transparente que
permite la rendición de cuentas y la toma de decisiones de forma racional y objetiva.
6. Líneas de acción:
Esta práctica se inscribe en la línea de acción: Calidad en los servicios y atención
ciudadana, sin embargo las líneas de organización y rediseño institucional, la de
simplificación administrativa y la relativa a desarrollo informático y automatización,
tienen elementos que se comparten en este proyecto.
Referencias
Arbesú, I., Canales, A., Crispín, M. L., Cruz, I., Figueroa, A. y Gilio, M. (2004). “Las
políticas y los usos de la evaluación de la docencia en la educación superior:
Planteamientos y perspectivas”. En Rueda, M. y Díaz-Barriga, F. La Evaluación
de la docencia en la Universidad. Perspectivas desde la investigación y la
intervención profesional. México: CESU-UNAM y Plaza y Valdés, pp. 203-244.
Bezies, C. P., Elizalde, L. L. y Olvera, L. B. I. (2005). Evaluación de profesores por
alumnos, estudio expost facto para conocer si la época de aplicación de
encuestas impacta en las valoraciones otorgadas: caso UAEH. VII Congreso
Nacional de Investigación Educativa. México: Consejo Mexicano de Investigación
Educativa y Universidad de Sonora.
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