NUEVA SALA LABORAL CS 14241-13 Estatuto Docente art. 87

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Santiago, veinticinco de marzo de dos mil catorce.
Vistos:
El Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago por sentencia de
veintisiete de marzo de dos mil trece dictada en los autos número de RIT O-45872012, RUC 1240045596-K, acogió la demanda y declaró improcedente el despido
de que fue objeto el demandante, condenando a la demandada sólo al pago de las
siguientes sumas: $ 12.355.770.- por indemnización sustitutiva de aviso previo,
pactada en la cláusula séptima del contrato de trabajo; $ 14.415.065.- por
indemnización por años de servicio; y $ 2.596.195.- por feriado proporcional, más
reajustes e intereses establecidos en los artículos 63 y 173 del Código del Trabajo.
Además, ordenó a la demandada otorgar beca de escolaridad a los tres hijos del
demandante por el año académico 2013, y rechazó, en lo demás, la demanda, sin
costas.
Las partes dedujeron recurso de nulidad en contra de dicha sentencia,
fundándolo el demandado en las causales previstas en los artículos 477 y 478,
letra b), del Código del Trabajo, y el actor en la contemplada en la primera
disposición citada.
Una sala de la Corte de Apelaciones de Santiago por sentencia de diez de
octubre de dos mil trece desestimó el recurso de la parte demandada, y acogió el
del actor, dictando sentencia de reemplazo por la que hizo lugar a la demanda en
cuanto se pretendía el pago de la indemnización contenida en el artículo 87, inciso
3°,
del
Estatuto
Docente,
condenando
a
la
demandada
a
pagar
las
remuneraciones correspondientes al año escolar 2013, esto es, el periodo
comprendido entre el 1 de marzo de 2013 y el 28 de febrero de 2014, conforme al
monto determinado en la sentencia del grado.
En contra de dicha decisión la parte demandada dedujo recurso de
unificación de jurisprudencia, solicitando que se lo acoja y se dicte sentencia de
reemplazo que desestime el recurso de nulidad, unificando la jurisprudencia e
imponiendo la correcta interpretación del artículo 87 del Estatuto Docente, en el
sentido que la indemnización que establece no recibe aplicación en el caso de un
rector de un establecimiento, profesional distinto de un profesor, y, por ende, se
acojan las alegaciones que formuló en base a las correctas interpretaciones
jurisprudenciales, con costas.
Se trajeron los autos en relación.
Considerando:
Primero: Que, en primer lugar, en el recurso se sostiene que está acotado
única y exclusivamente al análisis y refutación de los argumentos referidos a la
interpretación y aplicación del artículo 87 del Estatuto Docente, lo que constituye la
materia de derecho objeto del juicio, en lo relativo a la aplicación de la
indemnización que establece para el caso de los profesionales de la educación
distintos de los profesores de aula como, en el caso de autos, el rector del
establecimiento.
En segundo lugar, se señala que en la sentencia de primera instancia se
rechazó la demanda en cuanto se pretendía el pago de dicha indemnización,
porque el actor no reunía los presupuestos legales establecidos en el artículo 87
del Estatuto Docente; decisión que el actor impugnó mediante un recurso de
nulidad invocando la causal establecida en el artículo 477 del Código del Trabajo,
en relación a lo que disponen los artículos 2, 5, 7 y 87 de dicho cuerpo normativo,
que fue acogido porque se interpretó la última disposición en el sentido que la
indemnización que establece procede respecto de todos los profesionales de la
educación y no solo de aquellos profesores de aula, lo que se aparte de la definida
correctamente por los tribunales superiores de justicia.
En tercer lugar, se transcribe el artículo 87 del Estatuto Docente y se afirma
que la correcta inteligencia ha de buscarse en forma armónica con lo que
previenen los artículos 2 y 5 del mismo, que se refieren a los profesionales de la
educación como un todo pero distinguiendo entre: a) personas que poseen título
de profesor o educador; b) personas legalmente habilitadas para ejercer la función
docente; y c) las autorizadas para desempeñarla de acuerdo a las normas legales
vigentes, agregando, el artículo 5, que son profesionales de la educación “la
docente y la docente directiva”. En consecuencia, son profesionales de la
educación todas esas personas pero “no todos son profesores”, y el derecho a la
indemnización de que se trata, según se desprende de la lectura del artículo 87,
solo procede en el caso del despido de “un profesor” y no si afecta a cualquier
profesional de la educación. Asimismo, se alude a la historia de la Ley N° 19.070,
porque en su primera redacción se otorgaba la indemnización a los “profesionales
de la educación”, y, en cambio, la vigente quedó limitada a los “profesores”, por lo
tanto, la intención del legislador es otorgarla, cumplidos los requisitos legales, a
los profesores que ejercen como tales; interpretación que es la sostenida por los
tribunales superiores de justicia, y, por lo mismo, la sentencia de primer grado se
ajustó a la ley al rechazar la demanda en el sentido indicado.
Por último, se transcribe íntegramente la sentencia dictada por esta Corte
en los autos número de rol 3672-2008, de 29 de julio de 2008, como la de nulidad
y de reemplazo dictada por la Corte de Apelaciones de Valparaíso en los autos
número de rol 16-2011, de 23 de marzo de 2011, para concluirse que la recta
interpretación que debe otorgarse al artículo 87 del Estatuto Docente ha de
buscarse en armonía con lo indicado en los artículos 2, 3, 5 y 6 del mismo texto
legal, porque “…lo que importa es que si bien el demandante es un profesional de
la educación NO ejercía de profesor y menos de docente de aula y en autos está
clara y abundantemente establecido tanto por las afirmaciones del propio actor
como las afirmaciones de las demandadas que ejercía y fue contratado como
RECTOR del establecimiento educacional razón por la cual NO corresponde que
se aplique a su respecto lo dispuesto en el artículo 87 del Estatuto Docente que
establece una sanción únicamente para el caso de “UN PROFESOR”…”, tal como
lo resolvieron los tribunales superiores de justicia, según consta de la
interpretación entregada en las sentencias citadas que sustentan el recurso;
Segundo: Que el recurso de unificación de jurisprudencia procede,
conforme lo dispuesto en los artículos 483 y 483 A del Código del Trabajo, cuando
respecto de la materia de derecho objeto del juicio existan distintas
interpretaciones sostenidas en uno o más fallos firmes emanados de tribunales
superiores de justicia. La presentación respectiva debe ser fundada, incluir una
relación precisa y circunstanciada de las distintas interpretaciones respecto del
asunto de que se trata sostenidas en las mencionadas resoluciones y que haya
sido objeto de la sentencia contra la que se recurre, y, por último, se debe
acompañar copia fidedigna del o de las sentencias que se invocan como
fundamento;
Tercero: Que, además, por la forma en que está concebido el recurso, para
modificar la jurisprudencia de los tribunales superiores de justicia que atañe a
alguna determinada materia de derecho “objeto del juicio”, es menester la
concurrencia de, a lo menos, dos sentencias con desigual línea de razonamiento
que resuelvan de manera definitiva litigios de similar naturaleza y sobre la base de
supuestos fácticos afines, lo que supone, necesariamente, la presencia de
elementos análogos, y, por ende, susceptibles de equipararse o de ser tratados
jurídicamente de igual forma;
Cuarto: Que, de la lectura de los motivos décimo quinto a décimo noveno
de la sentencia que motiva el presente recurso, se aprecia que se acogió el
recurso de nulidad deducido por el actor y se ordenó, en la sentencia de
reemplazo, que se pagara la indemnización contemplada en el artículo 87 del
Estatuto Docente, y, para ese efecto, se consideró el objetivo perseguido por el
legislador al instituirla, y la circunstancia que las labores que desempeñó en la
calidad de rector en el establecimiento educacional de propiedad de la demandada
se enmarcan en aquellas que establece el artículo 5 de dicho cuerpo normativo.
Para decidir en tal sentido, se tuvo presente, además, que como el actor posee el
título de profesor es un profesional de la educación.
Sin embargo, tratándose de la sentencia dictada por esta Corte en la causa
número de rol 3672-2008, de fecha 29 de julio 2008, se advierte que la parte
demandante no tenía la calidad de profesor, sino que era un “habilitado para el
ejercicio docente”, decidiéndose que “…el demandante no ha sido acreedor de la
indemnización establecida en el artículo 87 del Estatuto Docente, concebida
exclusivamente a propósito de los profesores, de modo que, en tal sentido, la
demanda ha debido rechazarse…”;
Quinto: Que, en consecuencia, como para proceder a la unificación de
jurisprudencia se requiere que respecto de la materia de derecho objeto del juicio
existan distintas interpretaciones sostenidas en uno o más fallos firmes emanados
de los tribunales superiores de justicia, pues solo en ese escenario esta Corte
puede abocarse a la tarea de dilucidar el verdadero sentido y alcance de la norma
que resuelve el conflicto jurídico, lo que, como se advierte, no acontece en la
especie, dado que la situación planteada en autos no es posible de homologar con
la de la sentencia referida y que sirve de sustento a este recurso extraordinario; se
debe concluir que en el aspecto en que se examina no puede prosperar y debe ser
rechazado;
Sexto: Que en la otra sentencia invocada se señala que “…no puede sino
entenderse que tal beneficio fue consagrado en relación a una función, la de
profesor, desincentivando así el legislador el término de la relación laboral de un
profesor durante el año escolar…”; que “…el actor trabajó para la demandada
desde el año 2005, en calidad de director académico y director ejecutivo del
establecimiento. En consecuencia, desde esa fecha no ejercía la labor de profesor
de aula…”; y que “…conforme a lo antes razonado, la juez recurrida ha
interpretado erradamente los términos del artículo 87 del Estatuto Docente
aplicándolo a una situación de hecho que aquél no prevé, de manera que ha
infringido la norma que se denuncia en el recurso…debiendo en consecuencia,
acogerse
la
nulidad
intentada
por
cuanto
dicha
infracción
ha
influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo ya que condujo a condenar a esa parte
al pago de una indemnización improcedente…”;
Séptimo: Que, como se advierte, a propósito de la materia de derecho
traída a esta sede, esto es, lo concernido a la interpretación y aplicación del
artículo 87 del Estatuto Docente, para los efectos del otorgamiento de la
indemnización que establece para profesionales de la educación distintos de los
profesores de aula, esto es, como en el caso de autos, a un rector del
establecimiento, se presenta una distinta orientación jurisprudencial. Por una
parte, se ha decidido la controversia de forma negativa -de la manera señalada en
el motivo precedente- y, por la otra, se ha resuelto dando lugar a la indemnización,
como ocurre en la sentencia impugnada; por lo tanto, corresponde acoger el
recurso que se analiza para la uniformidad procedente.
Por estas consideraciones y de conformidad, además, con lo dispuesto en
los artículos 483 y siguientes del Código del Trabajo, se acoge el recurso de
unificación de jurisprudencia interpuesto por la demandada en contra de la
sentencia dictada el diez de octubre último por una sala de la Corte de
Apelaciones de Santiago, en los autos RIT O-4587-2012, caratulados “Abad con
Liceo San Agustín” del Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, y, en
consecuencia, se la reemplaza, en lo que interesa, por la que se dicta a
continuación, sin nueva vista y separadamente.
Acordada con el voto en contra de los ministros señor Blanco y señora
Chevesich, quienes estuvieron por desestimar el recurso, porque, en su concepto,
la interpretación contenida en la sentencia impugnada se encuentra ajustada a
derecho. Tienen presente, además, las siguientes consideraciones:
1° Que la norma que consagra la indemnización que se reclama es aquella
que está consagrada en el artículo 87 del Estatuto Docente, que otorga al profesor
a quién el empleador le pone término al contrato de trabajo invocando alguna de
las causales señaladas en el artículo 161 del Código del Trabajo, una
indemnización de carácter adicional equivalente al total de las remuneraciones
que habría tenido derecho a percibir si dicho contrato hubiese durado hasta el
término del año laboral en curso;
2° Que, conforme a lo que previenen los artículos 2 y 1 del Estatuto
Docente, la persona que posee el título de profesor es un profesional de la
educación que presta servicio en un establecimiento de educación básica y media.
Conforme al artículo 5 del referido estatuto, las funciones de los profesionales de
la educación son la docente y la docente-directiva, además de las diversas
funciones técnico-pedagógicas de apoyo. La primera, según el artículo 6, es
aquella de carácter profesional de nivel superior, que lleva a cabo directamente los
procesos sistemáticos de enseñanza y educación, lo que incluye el diagnóstico,
planificación, ejecución y evaluación de los mismos procesos y de las actividades
educativas generales y complementarias que tienen lugar en las unidades
educacionales de nivel pre-básico, básico y medio; y la segunda, conforme el
artículo 7, es aquella de carácter profesional de nivel superior que, sobre la base
de una formación y experiencia docente específica para la función, se ocupa de lo
atinente a la dirección, administración, supervisión y coordinación de la educación,
y que conlleva tuición y responsabilidades adicionales directas sobre el personal
docente, paradocente, administrativo, auxiliar o de servicios menores, y respecto
de los alumnos;
3° Que, en consecuencia, a juicio de los disidentes, cuando el artículo 87
del Estatuto Docente utiliza la voz “profesor” necesariamente se está refiriendo a
un profesional de la educación, porque éstos, conforme a la definición legal
contenida en el mismo cuerpo normativo, son precisamente las personas que
poseen título de profesor, y como no alude al tipo de función que debe
desempeñar aquél para ser acreedor de la indemnización que contempla, tampoco
introduce ningún elemento de juicio que permita arribar a la conclusión que se está
refiriendo solo al que desempeña la función docente, no resulta posible interpretar
la norma de manera restrictiva como lo pretende el recurrente.
Además, se debe considerar que en materias propias del derecho del
trabajo la directriz central es la protección del trabajador, y que la Carta
Fundamental consagra el denominado “principio de protección”, una de cuyas
manifestaciones concreta es la “regla indubio pro operario”, la que, en el quehacer
judicial, está concernida a la potestad de los jueces de dilucidar las normas según
el criterio pro operario, conforme al cual de existir varias interpretaciones posibles
debe optarse por la que sea más favorable al trabajador;
4° Que, abona la conclusión anterior, los términos del mensaje presidencial
de la Ley N° 19.070, en la medida que en la página 6, se señala que “…El Estatuto
de la Profesión Docente es un instrumento para mejorar la calidad de la
educación, mediante la creación de condiciones profesionales y laborales que
faciliten un ejercicio más óptimo de la docencia, y proporcionar una estabilidad
mayor que la actual que sea compatible con una administración descentralizada,
flexible y responsable de los establecimientos educacionales…”, y “…En cambio,
en el sector particular este punto se encuentra garantizado por el contrato
docente, especialmente por disposiciones como la del artículo 70º, el cual
establece una indemnización adicional especial para desincentivar los despidos
injustificados durante el año laboral docente…”.
En consecuencia, el artículo 87 (que en el proyecto original es el artículo
70) es un mecanismo de protección para evitar despidos injustificados en el sector
privado, durante el año laboral docente, esto es, persigue velar por la estabilidad
en el empleo; razón por la que, en opinión de los disidentes, no se advierte la
razón para proteger sólo a los profesores que son profesionales de la educación
que desempeñan función docente y no a los que desarrollan función docentedirectiva y que también son profesores y, por lo tanto, profesionales de la
educación, y que, para desempeñarla, se han especializado en áreas de
administración, planificación y supervisión.
Redactada por la ministra señora Gloria Ana Chevesich Ruiz.
Regístrese.
N° 14.241-13
Pronunciado por la Sala de Verano de la Corte Suprema integrada por los
Ministros señor Guillermo Silva G., señora Rosa Egnem S., señores Lamberto
Cisternas R., Ricardo Blanco H., y señora Gloria Ana Chevesich R. Santiago,
veinticinco de marzo de dos mil catorce.
Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema.
En Santiago, a veinticinco de marzo de dos mil catorce, notifiqué en Secretaria
por el Estado Diario la resolución precedente.
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