LO QUE EL NEOLIBERALISMO SE LLEVÓ

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LO QUE EL NEOLIBERALISMO SE LLEVÓ.
Conferencia de Stella Maldonado en a Universidad Nacional de
Lanús el Martes 28 de Julio
Treinta años de políticas neoliberales aplicadas en distintas áreas del Estado han producido
algunas consecuencias, que en el campo de la educación generan una situación crítica con
elementos novedosos en relación a crisis anteriores. Hemos decidido analizar cinco núcleos
problemáticos para poder ayudar a leer la complejidad que nos ofrece hoy la tarea de enseñar y
de aprender.
1-El vértigo de los cambios estructurales.En sólo treinta años, apenas un instante en la historia de una nación, Argentina ha “sufrido”
transformaciones estructurales tan profundas que la han llevado, de ser el país más igualitario de
Latinoamérica ,en términos de distribución de la riqueza, a ser el más desigual.
No es el país más pobre, pero es el que peor reparte su riqueza.
De hecho, se ha hecho realidad aquello que a cerca del futuro anticipaba Rodolfo Walsh en la
carta a la Junta Militar en el primer aniversario del golpe, cuando anunciaba que la dictadura había
llegado para producir una “miseria planificada”
Hoy tenemos casi la mitad de la población viviendo por debajo de la línea de la pobreza. Esta
expresión no es lo suficientemente clara. Habría que decir que la mitad de los argentinos/as no
acceden al ejercicio de los derechos consagrados en la Constitución. Entre esos habitantes de
nuestro país no sólo están la mayoría de nuestros estudiantes, sino también una buena parte de
nuestros docentes.
Esto significa que el imaginario social de la movilidad ascendente se ha quebrado y hoy tenemos
generaciones que viven con menos derechos garantizados que los que tuvieron sus abuelos, que
eran obreros industriales en la década del 70.
Se constituye una subjetividad diferente cuando ser pobre no es ser “los de abajo” sino “los de
afuera” La idea del progreso indefinido ya no alimenta ni el deseo de enseñar ni el de aprender.
2- La pérdida de la autoridad.
En nuestra cultura, el hombre sigue siendo el proveedor, a pesar del ingreso masivo de las
mujeres al empleo asalariado. Las altísimas tasas de desocupación sostenidas desde hace más
de una década han hecho que la figura paterna se deteriore y ello conlleva a serias dificultades a
la hora de marcar la ley, qué se hace qué no se hace. Este hecho, sumado a la notoria influencia
de los medios de comunicación que exaltan el goce sin fronteras, la competitividad, la
instantaneidad, no se lo que quiero pero lo quiero ya, está produciendo una obturación a la
posibilidad de introyectar normas, no sólo las leyes escritas , sino las reglas no escritas que hacen
posible que convivamos con otros seres humanos. Por que no habiendo incorporación de la norma
no hay conciencia alguna de transgresión.
El otro campo de autoridad dañada es el de la autoridad pedagógica. Treinta años de políticas
hechas a espaldas de los trabajadores de la educación, que desvalorizan permanentemente sus
conocimientos y su experiencia , que lo ubican como objeto de las reformas y no como sujeto de
las transformaciones, han lesionada la autoridad del docente como conductor del proceso de
enseñanza aprendizaje. Esto se evidencia claramente en la dificultad que hay para llegar a
acuerdos entre padres y docentes a cerca de qué es sancionable o no
3-La dificultad para la transmisión.
La escuela es esencialmente el lugar de la transición de la cultura, de una historia, de un cuerpo
de conocimientos. La fractura social de la que hablábamos en párrafos anteriores está
produciendo serias dificultades en la transmisión, no solamente en lo específicamente curricular,
sino que esto tiene su correlato en el quiebre de la transmisión oral de las luchas populares, de la
cultura popular, de los oficio, incluido el oficio de enseñar, ya que se niegan a los docentes los
espacios para transmitir los conocimientos que genera la práctica pedagógica, es decir el trabajo.
4- El desamparo de la infancia.
Como no podía ser de otra manera, treinta años de políticas de desindustrialización, combinadas
con la pérdida de capacidad del Estado en el diseño de políticas públicas universales de inclusión,
se hacen sentir con mayor crudeza en las etapas más vulnerables de la vida: infancia,
adolescencia y ancianidad.
Particularmente, las cifras de pobreza e indigencia en infancia, en el segundo cordón del gran
Buenos Aires son pavorosas. Más del 60 % de nuestros niños/as y adolescentes no acceden a
una buena alimentación, a servicios de salud adecuados, viven en casas precarias sin agua
corriente ni cloacas. Es innecesario agregar más a lo que cotidianamente vemos en las escuelas.
Paralelamente se ha instalado en amplias capas de la sociedad el discurso fascista que llama a
protegerse de los “niños y adolescentes peligrosos “.
La escuela primaria (1° y 2° ciclo de EGB) tiene un fuerte mandato inclusor, no así la escuela
secundaria que tiene un mandato segregativo fundacional. ¿Cómo se sostiene el mandato inclusor
en estas condiciones? ¿Cómo romper con esta esquizofrenia de extender la escolaridad
implementando políticas segregativas?
5- Enseñar o asistir.
Se agita en los debates públicos y privados este falso dilema: ¿Enseñamos o asistimos?.
Aún cuando entrásemos en un proceso de distribución más equitativo de la riqueza -algo que aún
no se ve en el horizonte y que nos demandará muchas luchas- se haría necesaria la asistencia a
una gran cantidad de habitantes.
La asistencia es una de las funciones del Estado, innegable e indelegable, otras organizaciones
como las distintas iglesias no asisten, hacen caridad. Asistir es estar al lado de… No hay que
confundir con asistencialismo que es la perversión de esta función del Estado con un uso clientelar
electoralista.
¿Por qué asistir a través de la escuela ? Es la red más eficaz para llegar a la infancia vulnerable.
¿Qué cuestiones debemos poner a resguardo?
-No actuar como mano de obra del clientelismo local o provincial .
-Apuntar a la universalización, cuestionar la focalización de las políticas asistenciales.
-Convertir las problemáticas que abordan los distintos programas de asistencia, en objetos de
estudio a ser develados. Ejemplo: si los chicos deben comer en la escuela hay que enseñar que lo
que se recibe es la restitución de un derecho y no una dádiva. Por otra parte estudiar qué muchas
cosas deben andar muy mal en nuestro país que produce alimentos para 300 millones de
habitantes mientras hay millones de personas que no se pueden alimentar adecuadamente.
Por otra parte podemos reflexionar a cerca del cachorro humano que es el único que nace
absolutamente desvalido y su valimiento se construye en el vínculo con las figuras materna y
paterna y con los adultos significativos de la infancia, entre ellos los docentes tal vez seamos los
más importantes.
La función de cuidado también es una función pedagógica; claro que si circunscribimos a la
escuela a una función nutricia, le amputamos la función simbólica y nuestra tarea es
esencialmente transformar a los vivientes en hablantes.
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