oración - Hijas de la Caridad

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MONICIÓN
La historia del Pueblo de Israel es una historia de éxodo y liberación, donde Dios
se hace presente a cada paso. El Señor está cerca de su pueblo y socorre a los
atribulados, a los oprimidos, a los desvalidos. Él suscita del pueblo a hombres y mujeres
que lleven a cabo esta misión, que sean instrumentos dóciles y fieles al servicio del
Amor para sacar a sus hermanos de la “esclavitud”. Como en aquel tiempo, hoy Dios se
hace el encontradizo y nos pide una respuesta generosa que beneficie a nuestros
hermanos más pobres. Oremos para no decaer en este empeño y para que otros puedan
seguir los pasos del Maestro.
HIMNO
Los pobres de la tierra levantan hoy su voz
Y en el dolor y llanto se oye la voz de Dios.
1. Si Dios creó la tierra y en medio a la persona,
si es verdad que somos iguales ante él.
Porque nos engañamos, llamando al Pobre “hermano”,
Si hoy le condenamos al hambre y a la sed.
2. El ansia de dominio, de orgullo y de grandeza,
creó países ricos y pobres a la vez,
así se ha construido un mundo de injusticia,
y hoy los Pobres llevan la misma cruz que ayer.
Ant. La bondad y el amor del Señor duran por siempre
Jesús el liberador,
hombre libre y liberado.
Aquel que no tuvo miedo
de enfrentar al más pintado.
Aquel que dio hasta la vida
y, por haberla entregado,
un camino verdadero
con su vida a señalado.
Sólo puede liberar
quien todo se ha despojado,
quien en las manos del Padre
solamente se ha confiado.
Quien no vive de ataduras,
quien del yugo se ha librado.
Ese es el hombre libre,
ése el hombre liberado:
Jesús, el liberador,
a él, "Señor" lo llamamos.
Fuente de la libertad
arroyo donde abrevamos
ejemplo para imitar
los que seguimos sus pasos.
Jesús, el que nos enseña:
la libertad y el amor
no son para hacer discursos,
Libertad, paz y justicia
no pueden ser separados
yo no puedo ser más libre
si a uno de mis hermanos
en la vida de acá abajo
le tocó el papel de
esclavo.
Mi libertad no es ajena
de lo que pasa a mi lado.
Nadie puede liberar
si no ha experimentado
el silencioso camino
de librarse de lo malo
o egoísta que carcome
las ganas de ser solidario.
En libertad se circula
por calles de doble mano
mi libertad y la del otro
son moneda de ambos lados.
Yo no puedo ser más libre
si doy vuelta y al costado
la miseria y la pobreza
continúan sus estragos.
son para practicarlos.
Mi libertad se construye
con la dignidad de mi hermano.
La libertad no es neutral
sino camino obligado
por construir hoy un mundo
más solidario y humano.
La libertad es desafío
y entrega para lograrlo.
Señor, yo quiero ser libre,
por eso soy más hermano.
Para la libertad vivo y sueño;
para la libertad lucho y canto;
para la libertad: mi vida
y mi compromiso diario.
Libertad, Justicia y Paz
la utopía del cristiano.
LECTURA
“El Señor dijo: He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído
sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Y he
bajado a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra y llevarlos
a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel. El
clamor de los israelitas a llegado a mi, y he visto cómo los tiranizan
los egipcios. Y ahora, anda, que te envío al Faraón para que saques
de Egipto a mi pueblo, a los israelitas.” (Ex 3, 7-10)
Silencio breve
Ant. Aquí me tienes, Señor yo quiero amarte, amando al Pobre y a aquel que sufre más.
Tuyo es mi pan y el agua de mi fuente, ven a mi casa y amor encontrarás.
Ayúdanos a cambiar, Señor,
nuestra mirada mundana, egoísta,
poco comprometida,
temerosa, acomodada.
Ayúdanos a cambiar
para mirar las cosas, el mundo,
la vida, con tu mirada
y desde tus ojos.
Quítanos las anteojeras
que vamos construyendo
a lo largo de los años,
que nos aíslan del dolor
y del sufrimiento
de los que caminan al lado.
Sacude nuestro corazón
para que aprendamos a ver
con los ojos llenos de Evangelio
y Esperanza de Reino.
Corre ya el velo de nuestros ojos
para que, viendo, podamos
con-movernos por los otros
y movernos desde lo profundo
de cada uno
para acudir a dar una mano
(y la otra, y la vida toda…)
a los que están caídos
al costado del camino,
a los que esta sociedad ciega
ha tirado a un costado
porque no cuentan
o no interesan
a las leyes del mercado.
Ayúdanos Señor
a ver
y a cambiar…
a verte
y a optar…
a utilizar
esos lentes maravillosos
que nos dejaste
para mirar el mundo, la realidad,
la vida:
La mirada del Evangelio,
para ver
con tus ojos de Dios.
LECTURA
“Abrahán madrugó, cogió pan y un odre de agua, se lo cargó a hombros a Hagar y la
despidió con el niño. Ella se marchó y fue vagando por el desierto de Berseba. Cuando
se le acabó el agua del odre, colocó al niño debajo de unas matas; se apartó y se sentó
a solas a la distancia de un tiro de arco, diciéndose: No puedo ver morir a mi hijo. Y se
sentó a distancia. El niño rompió a llorar. Dios oyó la voz del niño, y el ángel de Dios
llamó a Hagar desde el cielo, preguntándole: Qué te pasa Hagar? No temas, que Dios
ha oído la voz del niño que está ahí. Levántate, toma al niño y tenlo bien agarrado de la
mano, porque sacaré del un gran pueblo. Dios le abrió los ojos y divisó un pozo de
agua; fue allá, llenó el odre y dio de beber al muchacho. Dios estaba con el
muchacho”. (Gn 21, 14-20)
Silencio breve
Responsorio
El Señor se ha inclinado al clamor de su pueblo.
El Señor se ha inclinado al clamor de su pueblo
Se ha acercado con bondad. Al clamor de su pueblo
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
El Señor se ha inclinado al clamor de su pueblo.
Magnificat: Cantado
Preces espontáneas . Orar sobre todo por los Pobres y en su nombre. Pidamos al Dueño
de la Mies que envíe obreros que entreguen su vida por los hermanos más pobres.
Padrenuestro
Padre nuestro de la Vida, mío, de ese y de aquel, que vive en toda criatura y ellos así
han de creer, quisiera realzar tu nombre, viviendo aquí bajo el sol tu mensaje de aquel
monte, de pobreza paz y amor. Danos pan para vivir sólo el momento presente, ya que
el día de mañana quizás aquí no me encuentre. No mires lo que hice mal que yo no veré
a mi deudor, y en mi camino hacia ti que no caiga en tentación. Amén, Amén, que no
caiga en tentación. Amén, Amén, Amén, que sea así siempre, Señor.
ORACIÓN
Danos, Señor mirada compasiva para poder decir al abatido una
palabra de aliento. Danos un corazón sensible para luchar por la
justicia y la paz. Que no olvidemos que cuanto hagamos con
nuestros hermanos, contigo lo hacemos. Por Jesucristo nuestro
Señor. Amén
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