Vía Crucis del pueblo salvadoreño

Anuncio
Capilla de la UCA (Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”)
Fotos\Fachada de inauguración.jpg
La Capilla “Jesucristo Liberador”, conocida como capilla de Monseñor Romero
o capilla de la UCA, fue inaugurada el 24 de marzo de 1985 para conmemorar
el V aniversario de la muerte de Monseñor Oscar Arnulfo Romero. El ingeniero
Manuel Antonio Morales y el arquitecto Héctor Felipe Fernández fueron los
responsables de su estructura física. Fue construida para responder a un
llamado de Monseñor Romero para atender a toda la comunidad universitaria.
Fotos\inauguración.jpg
Fotos\Inauguración2.jpg
El 23 de agosto de 1994 es erigida como parroquia universitaria por Monseñor
Arturo Rivera Damas.
La capilla alberga obras de reconocidos artistas: Fernando Llort, Roberto
Huezo, Miguel Antonio Bonilla y Miguel Angel Orellana. Contiguo a la capilla
está el Centro Monseñor Romero en el que se encuentra la “Sala de los
mártires”; el cual contiene el valioso cuadro “El entierro” de Benjamín Cañas,
que se refiere al entierro de Monseñor Romero, y recuerdos y reliquias de los
mártires salvadoreños. Una sencilla estructura es hoy en día un lugar de
romería de delegaciones salvadoreñas y extranjeras.
Erección de la Parroquia de la UCA “Jesucristo Liberador”
Fotos\Fachada-Capilla.jpg
El martes 23 de agosto de 1994, en solemne ceremonia presidida por nuestro
Arzobispo Monseñor Arturo Rivera Damas (de grata recordación), se erigió la
Parroquia “Jesucristo Liberador” de nuestra Universidad. Este importante
acontecimiento para nuestra vida universitaria ocurrió en la Capilla de la UCA,
a las 5:30 p.m. y contó con la presencia de numerosas personas. La misa fue
concelebrada por el P. José María Tojeira, Provincial de la Compañía de Jesús,
el P. Francisco Javier Ibisate, Primer Párroco de nuestra parroquia, el P. Miguel
Francisco Estrada, Rector de la UCA, el P. Jon Sobrino, Director del Centro de
Pastoral y del Centro Monseñor Romero, el P. Rafael de Sivatte, Subdirector
del Centro Monseñor Romero, el P. Rodolfo Cardenal, Vice Rector de
Proyección Social, el P. Dean Brackley y el P. Daniel Sancho, ambos Vicarios
de la Parroquia “Jesucristo Liberador”, el P. Charlie Beirne, el P. Pedro
Serrano, el P. Miguel Cortez; y fue amenizada por el conjunto “Sierra Madre” de
los Seminaristas Paulinos, alumnos de la Maestría en Teología de la UCA.
Destacó durante la ceremonia el AMBIENTE DE FAMILIA vivido por todos los
asistentes y participantes en la ceremonia. Monseñor Gergorio Rosa Chávez
en el artículo de la Revista Orientación “Cartas del Arzobispo” No.478 del 4 de
septiembre de 1994, escribió:
“Con la Parroquia de la UCA se cumplió un viejo sueño. En 25 años que
tiene de fundada se había sentido la necesidad de tener ese complemento para
la mejor formación del demos universitario. Ese sueño se cumplió el martes 23
de agosto, con la misa concelebrada que me tocó presidir y en la que
participaron el padre Tojeira, los presbíteros que forman el claustro de
profesores y otros sacerdotes más. La capilla estaba repleta y el interés fue
grande. La lectura de los decretos de erección y de instalación del Padre
Ibisate, como nuevo párroco y de los dos Vicarios: Fidel Sancho y Dean
Brackley, fue saludada con entusiastas aplausos. Se veía en los rostros de los
participantes satisfacción y alegría”.
Fotos\Interior.jpg
En la Parroquia se realizan actividades religiosas y religiosas-culturales. Es
muy visitada, sobre todo por la comunidad internacional. Es todo un centro
cultural, no sólo por sus obras artísticas, sino porque se ha convertido en un
centro de divulgación de derechos humanos.
Para ampliarnos más sobre la Parroquia, entrevistamos al nuevo párroco, P.
Francisco Javier Ibisate, S.J. Fotos\P.Ibisate.jpg
¿Cuál es la importancia de la Parroquia de la UCA “Jesucristo Liberador”
P. Ibisate: “Lo importante que hay que decir es que la nueva parroquia se
integra en el Centro Pastoral, Centro Monseñor Romero y la Capilla, donde se
han venido realizando por años actividades pastorales y litúrgicas con personal
de la UCA, con comunidades parroquiales salvadoreñas, con delegaciones del
extranjero, Comunidades de Vida Cristiana, charlas y conferencias teológicas,
doctrina social de la Iglesia, etc. Ahora, ya están programadas una serie de
actividades litúrgicas preparando el quinto aniversario de nuestros mártires y de
El Salvador. En resumen, la erección de la parroquia “Jesucristo Liberador”
viene a complementar el servicio sacramental propio de una parroquia con la
administración de bautismos, matrimonios, confirmaciones, etc.”
¿Cómo se siente de ser el Primer Párroco de esta Parroquia?
P. Ibisate: “La verdad que todos los padres de la UCA seremos los verdaderos
párrocos, como lo hemos sido en el pasado en todos los servicios litúrgicospastorales realizados en la Capilla de la UCA. Por razones de Derecho
Canónico es menester que uno de los padres sea el responsable de los libros y
expedientes requeridos con ocasión de bautismos, matrimonios,
confirmaciones. Esto quiere decir que nuestra feligresía (personal y alumnos de
la UCA) puede solicitar estos servicios y tendrá la aprobación del párroco
titular. En lo pastoral no hay monopolios sino servicio a toda la comunidad”.
¿Qué proyectos tiene para su Parroquia?
P. Ibisate: “Como parroquia se integra a las actividades litúrgicas pastorales
tradicionales. La Parroquia, el Centro de Pastoral y el Centro Monseñor
Romero trabajaremos en plena concordia y comunión, de manera que los
proyectos de la parroquia los haremos de acuerdo a las propuestos que
emanen del Centro Pastoral así como de la Comunidad Universitaria. De
manera que el primer proyecto es escuchar propuestas y ponderarlas con el
Centro de Pastoral para darles la mejor traducción posible. Por ejemplo,
pensamos pasar una encuesta sobre el deseo de contar con una misa
semanal; anteriormente se ofrecía una eucaristía participativa los sábados.
¿Desearía tal servicio efectivamente la comunidad universitaria y a qué hora?
Normalmente los domingos todos los padres tenemos actividades pastorales
en parroquias marginales o campesinas; lo cual no quita que algunos
domingos, a petición determinada, se puedan tener algunas eucaristías. El
Centro de Pastoral ya ha editado una hojita con actividades litúrgicas para la
preparación del quinto aniversario de los mártires. Ese listado puede dar lugar
a otras sugerencias, que trataremos de satisfacer en la medida posible”.
¿Cuáles son los principales servicios que prestará la Parroquia?
P. Ibisate: “El servicio principal es la atención litúrgico-pastoral a la comunidad
universitaria y extra-universitaria que desde hace años viene prestando el
Centro de Pastoral Monseñor Romero, donde se integra la Parroquia de
Jesucristo Liberador. A estas actividades y a las que sugiera la comunidad
universitaria, se agrega ahora la autorización para administrar los sacramentos
de bautismos, matrimonios y confirmaciones, registrados todos ellos en los
expedientes de esta Parroquia. Anteriormente era necesario tener la
autorización escrita de los párrocos respectivos para poder celebrar aquí
bautismos y confirmaciones y los respectivos expedientes debían ser remitidos
a la correspondiente parroquia”.
¿Quiénes son los destinatarios de la Parroquia?
P. Ibisate: “En cuanto Parroquia, los destinatarios son todos los miembros de
la comunidad universitaria, es decir, el personal docente-administrativo y los
alumnos de la UCA. Como Parroquia integrada al Centro de Pastoral, y como
Capilla donde reposan los restos de nuestros compañeros mártires, se seguirá
atendiendo a tantas comunidades salvadoreñas y extranjeras que
tradicionalmente visitan la Capilla y el Jardín de Rosas como lugar de reflexión
cristiana. Es esta memoria del Informe de la Comisión de la Verdad –a modo
de ejemplo– lo que queremos seguir manteniendo”.
¿Podría decirnos el horario de misas que tendrá la Parroquia?
P. Ibisate: “Utilizando litúrgicamente un término económico, esto depende de la
demanda y de la oferta. En el pasado ha habido algunas “experiencias”;
tuvimos misas los sábados al mediodía, incluso entre semana antes de las
clases de la tarde; pero la feligresía se fue reduciendo por varios motivos. Por
ello queremos pasar una encuesta, ver las preferencias de día y de horas, para
que la “oferta” se acomode a las indicaciones de la demanda. Por lo tanto,
pueden hacernos llegar sugerencias, sea al Centro de Pastoral o a un servidor
en el Decanato de Ciencias Económicas”.
¿Qué fue lo que más le impactó de la ceremonia de Erección de la
Parroquia?
P. Ibisate: “Ante todo, la asistencia de la comunidad universitaria y de amigos
no universitarios; la capilla estaba llena y eso manifiesta un interés espiritual.
Además, la presencia de Monseñor Rivera, que interrumpió para ello su retiro
espiritual, y que está positivamente interesado en que complementemos
nuestra labor universitaria (que alabó sinceramente) con este servicio pastorallitúrgico propio de una universidad de inspiración cristiana. La presencia de los
concelebrantes es un símbolo de que deseamos hacer esta labor entre todos
los padres y la comunidad universitaria”.
¿Cuál es su primer mensaje como pastor de nuestra grey universitaria?
P. Ibisate: “La pregunta es muy solemne y la respuesta es más sencilla. Aquí
los pastores y la grey somos todos, al igual que en nuestra tarea de docencia,
investigación y proyección social. Sencillamente, queremos que la inspiración
cristiana, la “buena noticia” impregne todo nuestro servicio universitario, que es
un servicio hacia fuera, hacia las mayoría predilectas de Dios. Este mensaje lo
queremos hacer entre todos. El hecho de que la Capilla esté en la parte
superior de la UCA es un símbolo arquitectónico de lo que debe ser nuestra
inspiración en todo el hacer universitario”.
Tomado del boletín “A saber…” de la Oficina de Comunicaciones de la UCA, N°
28 / 94, del lunes 29 de agosto de 1994.
Vía Crucis del pueblo salvadoreño
Roberto Huezo
Estos dibujos del pintor Roberto Huezo fueron inspirados en el dolor y el
sufrimiento del pueblo salvadoreño. Los años previos a la agudización militar
del conflicto, se caracterizan por la aparición de cuerpos asesinados, torturados
y masacrados en casi cualquier lugar de El Salvador. Setenta y cinco mil
muertos son el saldo de esta violencia. Y la tragedia aún prosigue…
Los cuadros expresan el dolor que el pueblo ha cargado, como inmensa
cruz, camino de su liberación. Catorce cuadros: Vía Crucis de todo El Salvador
sufriente. Catorce cuadros en espera sostenida de un décimo quinto: el de la
Resurrección de este pueblo, cuadro anhelado donde el rojo de la sangre se
transforme en el bellísimo rojo que difunde el sol sobre las nubes al anunciar la
aurora…
La presencia de estas crudas expresiones artísticas, violentas y
desnudas, impresionan y, a veces, sorprenden a visitantes que critican su
presencia en la capilla.
Sin embargo, éste es el modo exacto con que Jesús –encarnado en
carne de pueblo salvadoreño- va hoy haciendo en esta tierra su Vía Crucis, el
“Camino de la cruz”…
I Estación Fotos\VC-I.jpg
“Muchas veces me lo han preguntado aquí en El Salvador: ¿Qué podemos
hacer? ¿No hay salida para la situación de El Salvador? Y yo, lleno de
esperanza y de fe, no sólo con una fe divina sino con una fe humana, creyendo
también en los hombres, digo: ¡Sí, hay salida!” (18.2.1979)
II Estación Fotos\VC-II.jpg
“Quiero asegurarles a ustedes, y les pido oraciones para ser fiel a esta
promesa, que no abandonaré a mi pueblo sino que correré con él todos los
riesgos que mi ministerio exige” (11.11.1979)
III Estación Fotos\VC-III.jpg
“Estoy seguro de que tanta sangre derramada y tanto dolor causado a los
familiares de tantas víctimas no serán en vano. Es sangre y dolor que regará y
fecundará nuevas y cada vez más numerosas semillas de salvadoreños que
tomarán conciencia de la responsabilidad que tienen de construir una sociedad
más justa y humana, y que fructificará en las reformas estructurales audaces,
urgentes y radicales que necesita nuestra patria” (27.1.1980)
IV Estación Fotos\VC-IV.jpg
“Para mí es de mucho orgullo poder decir que la Arquidiócesis de San Salvador
no quiere ser cómplice indiferente ni cómplice de la situación de pecado y de
violencia estructural que existe en nuestro país. Así son las fiestas de la Iglesia.
Con sangre de martirio, con esperanza de cristianismo” (24.6.1979).
“En ese mundo sin rostro humano, sacramento actual del siervo sufriente de
Jahvé, ha procurado encarnarse la Iglesia de mi Arquidiócesis” (2.2.1987).
V Estación Fotos\VC-V.jpg
“¡Cuántos crímenes se comenten en nombre de la legalidad! (21.6.1979).
“En nombre de la seguridad nacional se institucionaliza la inseguridad de los
individuos” (6.8.1979).
“Estamos hartos de armas y balas. El hambre que tenemos es de justicia, de
alimento, de medicinas, educación y programas efectivos de desarrollo
equitativo. Si se llegan a respetar los derechos humanos, lo que menos
necesitaremos serán armas ni métodos de muerte” (21.10.1979).
VI Estación Fotos\VC-VI.jpg
“La verdad era persecución se ha dirigido al pueblo pobre, que es hoy el
Cuerpo de Cristo en la historia. Ellos son el pueblo crucificado, como Jesús, el
pueblo perseguido como el siervo de Jahvé. Ellos son los que completan en su
cuerpo lo que falta a la pasión de Cristo” (2.2.1980).
VII Estación Fotos\VC-VII.jpg
“Aquí no hay más voz que o callarse y ver en silencio que le matan a su familia
o denunciar y esperar la misma suerte. ¡Es triste la situación!” (24.6.1979).
“La muerte es signo de pecado cuando la produce el pecado tan directamente
como entre nosotros: la violencia, el asesinato, la tortura, donde se quedan
tantos muertos, el machetear y tirar al mar, el botar gente. ¡Todo esto es el
imperio del infierno! ¡Son del diablo los que hacen la muerte! Lo llevan a cabo
los que le pertenecen al diablo” (1.7.1979).
VIII Estación Fotos\VC-VIII.jpg
“El grito de liberación de este pueblo es un clamor que sube hasta Dios y que
ya nada ni nadie lo puede detener” (27.1.1980).
IX Estación Fotos\VC-IX.jpg
“La vida es siempre sagrada. El mandamiento del Señor ‘no matarás’ hace
sagrada toda vida. Y aunque sea de un pecador, la sangre derramada siempre
clama a Dios. Y los que asesinan son homicidas” (24.6.1979).
X Estación Fotos\VC-X.jpg
“Nada hay tan importante para la Iglesia como la vida misma, como la persona
humana. Sobre todo, la persona de los pobres y oprimidos que –además de ser
humanos—son también seres divinos, por cuanto de ellos dijo Jesús que todo
lo que con ellos se hace El lo recibe como hecho a El” (16.3.1980).
XI Estación Fotos\VC-XI.jpg
“Nada me importa tanto como la vida humana. Es algo tan serio y tan profundo,
más que la violación de cualquier otro derecho humano porque es la vida de los
hijos de Dios. ¡Lo que más se necesita hoy es un alto a la represión!”
(16.3.1980).
XII Estación Fotos\VC-XII.jpg
“¡Cómo anhela nuestro pueblo de veras siquiera tener una sola noticia para ir a
ver las tumbas de los desaparecidos o enterrarlos debidamente o ver si queda
una lucecita de esperanza en vidas que se han perdido hace mucho tiempo!”
(28.10.1979).
“¿Dónde están los desaparecidos? ¿Cuándo vuelven a la patria los exiliados?
¿Cuándo cesa la tortura y la captura arbitraria? ¿Dónde están las sanciones a
los cuerpos de seguridad que han hecho tantas violencias?” (8.7.1979).
XIII Estación Fotos\VC-XIII.jpg
“Esa honorable Corte de Justicia” no ha remediado estas situaciones, tan
contrarias a las libertades públicas y a los derechos humanos, cuya defensa
constituye su más alta misión. Tenemos, pues, que los derechos
fundamentales del hombre salvadoreño son pisoteados día a día, sin que
ninguna institución denuncie los atropellos y proceda sincera y efectivamente a
un saneamiento en los procedimientos” (14.5.1978).
XIV Estación Fotos\VC-XIV.jpg
“A mí me toca ir recogiendo atropellos y cadáveres” (19.6.1977).
“Mi posición de pastor me obliga a ser solidario con todo el que sufre y
acuerpar todo esfuerzo por la dignidad de los hombres” (7.1.1979).
***
La capilla Monseñor Romero de la Universidad Centroamericana José Simeón
Cañas, desde la noche martirial del 16 de noviembre de 1989 se ha convertido
en inspiración de peregrinos, en hoguera que caldea los corazones y las
voluntades en pos de la paz verdadera: la que es fruto de entera justicia y
aroma de la solidaridad…
Fernando Azuela, S.J.
Noviembre, 1990
Desde que se escribieron las anteriores palabras, miles de personas han
pasado por la capilla Monseñor Romero, desde campesinos hasta presidentes
de gobierno. Con el tiempo no disminuye la atracción que ejercen los mártires
enterrados en ella, que simbolizan el martirio mayor de todo el pueblo
salvadoreño. Los visitantes contemplan en silencio, oran, lloran a veces. Y
salen con esperanza.
Ante los cuadros de sufrimiento y torturas se espantan. Ante los cuadros de
Monseñor Romero, que apuntan a la utopía, se serenan y se llenan de gozo.
Ante las tumbas de los seis jesuitas se convencen de que todo en la capilla es
verdad, no es sólo producto de inspiración artística. Es verdad el horror, y es
verdad el compromiso y el amor de los mártires.
En la capilla se celebra la eucaristía, la pascua de Jesús. Sus pinturas lo
expresan artísticamente: en presencia de la muerte, la última palabra la tiene la
vida. Los jesuitas lo expresan realmente: muertos y enterrados, siguen vivos y
dando vida. Las palabras de Monseñor Romero en la fachada lo dicen con
claridad: “si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño”. A celebrar esa
eucaristía, en la liturgia y en la vida, invita la capilla Monseñor Romero.
Jon Sobrino, S.J.
Noviembre, 1999.
***
Réquiem para los mártires
Fotos\Cuadro de M.A. Bonilla.jpg
El autor del cuadro es Miguel Antonio Bonilla. Su obra es muy crítica y satírica.
La mujer que aparece en la parte inferior izquierda, enjoyada y en actitud de
oración, representa a la oligarquía. La muerte con su guadaña representa al
ejército. El hombre que está dando la orden de matar, representa a los
gobernantes de turno. Al fondo se ve un volcán que es nuestra tierra. En la
parte superior están los ocho mártires de la UCA, ya resucitados, y sobre ellos
está Cristo resucitado. Es un Cristo diferente, aparece con todas las señales de
torturas que infligían “los cuerpos de seguridad”: los ojos vendados, señales de
balazos y torturas, y en los dedos pulgares restos de lazos que indican que
estuvo con ellos atados. El animal que aparece abajo es un “cadejo”, figura
propia de las leyendas salvadoreñas, parecido al perro, con los ojos rojos y
brillantes. Durante las noches aulla presagiando algún peligro. El autor utiliza
esta imagen en muchas de sus obras.
Descargar