TALLER SOBRE LA METODOLOGIA DE LA PARTICIPACIÓN RENEDO 19 de Febrero de 2005 Sobre la metodología adecuada Los principios, los fines y los objetivos se llevan a la práctica a través de una metodología que según como se realice llevan al logro de esos fines o a otros diferentes. (Por ejemplo, si los fines buscan una participación responsable, la metodología tiene que facilitar la no delegación, la no inhibición, etc., o de lo contrario no se cumplirán los fines) La metodología es la forma concreta de realizar las acciones, los pasos y las estrategias de acuerdo a los objetivos que se persiguen. A través de la metodología se verifican las coherencias y/o las contradicciones con respecto a los fines y los objetivos. A/ A MODO DE RECORDATORIO DE LOS TRATADO OTRAS VECES 1. QUÉ ES PARTICIPAR 1.1. Algo más que asistir. Ejercer de personas dignas. Protagonistas conscientes de nuestras propias vidas. También es compartir. 1.2. Requisitos para la participación. Actitudes básicas para una participación gratificante. Elementos que pudren la participación. 2. QUÉ NOS APORTA EL HECHO DE PARTICIPAR O POR QUÉ Y PARA QUÉ PARTICIPAR 2.1. Desarrollar nuestras capacidades 2.2. Salir al paso de nuestras carencias 3. COMO PARTICIPAR Y DESDE DONDE 3.1. A través de la experiencia de nuestra vida. Es a partir del movimiento asociativo que se pueden generar valores culturales nuevos que respondan a las aspiraciones profundas de las personas. Todo nos concierne y afecta. Por eso debemos participar en todos los lugares y espacios donde se haga referencia a cualquier aspecto de nuestra vida diaria y cualquier dimensión de nuestra persona (física, afectiva, intelectual, espiritual, material, cultural, relacional...) 3.2. Desde nuestras propias organizaciones: 1 Reeducar la costumbre tan arraigada de delegar, inhibirse, no gestionar y después reivindicar. Experimentar que no basta con la pura reivindicación como único esquema de mejora de la sociedad. Sacudirnos de encima la pasividad, que nos acostumbra a acatar y consumir sin rechistar, unas normas de conducta que no hemos analizado, ni decidido. Cambiar la actitud de menospreciar a unos y ensalzar a otros. Perder la costumbre de echar la culpa siempre a los demás y la incapacidad para soportar críticas de otros. Practicar la actitud de escucharnos unos a otros en lugar de oírnos solamente. Estimularnos y quitarnos ese sentimiento de inferioridad e incapacidad para asumir grandes responsabilidades. Aprender a decidir, a optar y a perder el miedo a arriesgarnos 4. QUÉ CAMBIA EN LA SOCIEDAD CON NUESTRA PARTICIPACIÓN. QUE APORTA LA PARTICIPACIÓN EN LA VIDA SOCIAL, CULTURAL Y ECONÓMICA 4.1. Núcleos de promotores de desarrollo comunitario. Tejido socioeconómico organizado. Cohesión social que vertebra la sociedad. 4.2. Cambios culturales B/ A PROFUNDIZAR EN ESTA OCASIÓN 5. LA METODOLOGIA DE LA AUTOGESTIÓN SOCIAL FILOSOFIA DE LA PARTICIPACIÓN EN EL DESARROLLO COMO 5.1. METODOLOGÍA DE LA GESTIÓN Y LA ACCIÓN CONSCIENTE Vivir no admite suplencias. Cada ciudadano es el protagonista de todo lo que concierne a su vida. No cabe la inhibición, porque nadie puede ser feliz, ni aprender, ni reírse o llorar, ni abrazar, comer, beber, disfrutar o sentir, ni crecer como persona, ni vivir a través de otros. Es fundamental autogestionar todos los sectores y ámbitos que atañen a nuestra vida. Ese planteamiento exige un cambio de funcionamiento en nuestras asociaciones e instituciones. Supone funcionar por distribución de tareas y responsabilidades, “cargas” y no cargos, como es costumbre. Eso no significa que en determinados momentos 2 alguien no pueda ejercer la representación del colectivo, pero se debe evitar que un cargo sustituya la responsabilidad de los individuos permitiendo que se inhiban de asumir su tarea, participación y representación cotidiana. En este sentido, las sustituciones sólo servirían o para simplificar coordinaciones (porque sería imposible una reunión con grandes grupos de personas desplazándose cada día), o para suplir una incompatibilidad física por cualquier razón extraordinaria(horarios, enfermedad, distancias, etc.). Ese concepto implica necesariamente que las coordinaciones, reuniones, asambleas, negociaciones, etc., deben ser en horarios y lugares compatibles con los interesados y no generar situaciones que hacen costumbre y norma la ausencia de las personas, creando el pernicioso hábito de inhibirse y delegar como algo lógico. Una de las garantías para asegurar la autogestión es que las organizaciones sean autónomas en sus decisiones. Es decir que la toma de decisiones esté en su seno y no dependan de ninguna fuerza exterior a sus propios miembros para hacerlo. Cualquier aumento cuantitativo del número de afiliados que no vaya acompañado del aumento de consciencia de estos, es un error a medio y largo plazo, pues se “diluye” el contenido de los fines y objetivos de la organización, pervirtiendo poco a poco sus propias bases y confundiendo el mensaje que se pretendería comunicar al resto de la población. Si las personas no están preparadas para tomar decisiones, hay que plantearse el crecimiento cualitativo de esas personas para que aprendan a hacerlo. No vale ignorarlas para decidir y luego tenerlas en cuenta solo para pagar impuestos o para votar(condicionados por la ignorancia cultural). ¿ O acaso estamos dispuestos a perdonar los impuestos a los ciudadanos que no sepan como se administra y para qué sirve su dinero o qué se paga con él?. 5.2. METODOLOGÍA DE LA IMPLICACIÓN Desde el principio se debe contar con la población y sus diversas formas asociativas (culturales, sindicales, educativas, vecinales, especializadas, juveniles, recreativas, políticas, medioambientales, de cooperación, confesionales, etc.), para implicarla y planificar la participación de todos, generando cuanto más entramado socioeconómico mejor. Hay una diferencia fundamental entre considerar a la población como un destinatario o cliente del Plan de Desarrollo, es decir un usuario, o por el contrario como un protagonista, que a su vez es también productor del servicio que se pretende dar. Lo anterior no significa que toda la población deba estar implicada desde el principio, en el mismo momento, pues no se puede obligar a nadie, ni tampoco todo el mundo tiene el mismo nivel de conciencia o de compromiso con su realidad y su contexto cercano, pero si tienen que estar dadas las condiciones para que todo aquel que pueda o quiera, tenga su sitio y su papel a jugar. Si se hace así, poco a poco se irán incorporando sectores de población en la misma medida que se va generando confianza y se va demostrando que es en serio, que no es más de lo mismo de siempre. Partiendo del contexto que nos rodea, donde la rutina impone su peso como una losa, 3 es fundamental conectar con el interés de las personas, se encuentren al nivel que se encuentren de conocimientos y de conciencia sociopolítica. Hay que partir de la sana aspiración de cada uno para estimular su iniciativa, su interés por cambiar y salir de la situación actual. Cualquier plan que pretenda implicar a los ciudadanos debe tener en cuenta que estos se encuentran en distintas circunstancias y situaciones y que por tanto hay una pequeña parte de la población que está organizada y otra mayoría de ella que está desorganizada y/o desmotivada y buena parte de esta, además, desconfía y está resabiada de las continuas y cíclicas promesas políticas, que en la mayoría de los casos no se cumplen. 5.3. METODOLOGÍA DE LA PARTICIPACIÓN Participar es vivir y compartir, por eso no basta con asistir. Tenemos muy arraigada la costumbre de confundir el asistir, con el participar y no es lo mismo, ni mucho menos. Participar es un requisito indispensable para gestionar la sociedad a nuestro favor, por eso es tan importante revisar nuestros modelos participativos y la metodología que utilizamos para ello. Participar realmente, supone "participar en la planificación de la participación" (aunque parezca un juego de palabras). Y se participa en la planificación, por un lado, cuando hay una actitud predispuesta, y por otro, cuando la metodología considera a todos importantes para opinar, discrepar o asentir, cambiar lo establecido si procede, facilitando que así sea. Lo anterior supone que para cada decisión tiene que haber una reglas de juego que tienen que ser aprobadas por todos los que van a estar implicados por tales decisiones. Para ello hace falta una metodología, que por poner un símil que facilite la concreción, la llamaremos la metodología del "güateque" o fiesta y no la de la boda. Un “guateque” se decide entre todos, la fecha, el lugar, el cómo vamos a hacerlo. Todos vamos a divertirnos, pues para eso lo hemos decidido y la fiesta es nuestra. Por el contrario en una boda, todo lo deciden los novios y dan “participaciones” para asistir a su matrimonio a los invitados que quieren, pero se casan ellos. Desgraciadamente, no todo el tejido social y económico está en condiciones de entender la importancia de sentarse a planificar, junto a los demás, el desarrollo de su pueblo o comarca, y que a veces se está más preocupado del protagonismo político malentendido o de las reivindicaciones necesarias, que del método y de la cultura de la participación que haría falta hoy en día. La madurez para participar es uno de los desafíos más importantes que tiene hoy la población organizada, si queremos construir una sociedad más al alcance de las necesidades y de las aspiraciones de la población. Sin embargo, es evidente que la inercia tendenciosa del "statu-quo", mantiene a la mayoría de la población en un estado de pasividad e inhibición respecto a la búsqueda de soluciones y que si no hay algo o alguien que motive y plantee exigencias, la situación no cambia. No olvidemos que participar también es compartir y porque vivimos compartimos. Participar es compartir de manera natural la realidad que vivimos, nuestras ilusiones, utopías, intereses, dificultades, objetivos, conocimientos, sentimientos, logros y 4 decepciones. Si sólo asistimos no compartimos más que el espacio que ocupamos en la silla, con los de la silla de al lado. Cuando participamos en los espacios adecuados, nos encontramos a gusto con otras personas, al poder compartir de igual a igual nuestras inquietudes, nuestra realidad, nuestra situación, nuestros intereses y preocupaciones, nuestras capacidades e iniciativas. En ese caso se dan las condiciones para ejercitar de manera voluntaria y consciente, una serie de actos que provocan la puesta en práctica de nuestras capacidades y actitudes. Donde damos lo mejor de nosotros mismos. Casi sin darnos cuenta, vamos tomando posturas, ejercitando la costumbre de tomar decisiones y evaluar los resultados de tales decisiones, de constatar errores y aceptar las consecuencias de ellos. Poco a poco, vamos siendo más capaces, más concientes, más amplios de miras, más rigurosos y a la vez más flexibles, entendemos mejor el contexto en que vivimos y encontramos la explicación a muchos de los acontecimientos que pasan en la sociedad. Por eso asistir no es lo mismo que participar y estar en reuniones de manera pasiva. 5.4. METODOLOGÍA PARA ANALIZAR Y ACTUAR EN CONSECUENCIA Analizar significa ver que pasa a cuanta gente le pasa, desde cuando pasa, por qué pasa, quien ha hcho algo para cambiarlo, qué es lo que cambió y que es lo que no cambió, por qué no cambió, a quien le interesa que cambie y a quién le interesa que no cambie la situación,.... 5.5. METODOLOGÍA DE LO ASEQUIBLE Y CERCANO El que las estructuras organizativas sean sencillas y asequibles no supone en ningún momento que no sean fuertes y que no tengan dimensiones a nivel nacional e internacional, muy al contrario. Lo que ocurre bastante a menudo es que antes de crecer horizontalmente y extenderse entre los distintos sectores de la población y los diversos rincones de nuestra geografía, se empieza inmediatamente a generar necesidades y exigir medios que desbordan el proceso de responsabilidad de los participantes y se acaba por depender de recursos económicos y directrices externas que finalmente absorben y “distraen” las energías de todos. Si la estructura organizativa no es accesible de manera que pueda ser controlada por los que pertenecen y participan en ella, acaban por ser estructuras sólo para "expertos", condenadas a no crecer por su base, sino a ser teledirigidas por una cúpula muy preparada que dicta la acción a sus afiliados, donde estos no saben contagiar a los demás ciudadanos porque no asumen plenamente el mensaje de fondo. Y lo que es más grave, hay una ruptura entre la vida de las personas, las actividades que realizan y las organizaciones a las que pertenecen. 5.6. METODOLOGÍA DEL LOGRO Para eso es necesario demostrar que es posible lograr resultados, tener éxito, para vencer el escepticismo reinante. Estamos educados en la resignación y en que "siempre ha sido así" y en la sentencia legendaria de que "es ley de vida". Hay que romper esa barrera mental y cultural que sólo conduce a la inercia fatalista, que nada nos favorece. Para ello es conveniente conocer y tomar contacto con las experiencias 5 positivas que existen en nuestro territorio, y que son afortunadamente muchas, tanto en el ámbito del empleo (en todos los sectores de la producción y de todos los tamaños de empresa o asociación), como en el terreno de la salud, la educación, el consumo, la vivienda, la cultura, etc. 5.7. METODOLOGÍA PARA LA DINAMIZACIÓN E INTERVENCIÓN Para responder a las necesidades de los ciudadanos y de la sociedad local donde vivimos es necesario dedicar tiempo a convivir y compartir con las personas de nuestro entorno y decidir juntos de manera consciente y responsable los proyectos que queremos realizar en beneficio nuestro y de todos. La realización de esos proyectos exigen unos procesos respetuosos, transparentes y rigurosos que faciliten la incorporación de todas las personas posibles y por tanto el éxito de los planes y proyectos. Resumimos a titulo orientativo los elementos de ese proceso de intervención y dinamización: 1. CONTACTO ENTRE LAS PERSONAS DE NUESTRO ÁMBITO Conocer nuestros intereses e inquietudes Relaciones serias , transparentes y honestas. Dedicar tiempo personal y tener una actitud cercana y respetuosa. Detectar las personas más ilusionadas y predispuestas 2. CONOCIMIENTO DE LA REALIDAD QUE VIVIMOS A NIVEL ECONÓMICO, CULTURAL, SOCIAL Y POLÍTICO. 3. CONOCER LAS CARENCIAS Y VICISITUDES, QUE VIVIMOS LA POBLACIÓN MÁS CERCANA PARA SALIR AL PASO DE ELLAS. Partiendo de las personas que nos rodean. 4. ACOSTUMBRAR A ENFRENTAR SITUACIONES Con realismo y serenidad Favorecer la toma de conciencia y la implicación 5. ASUMIR PROYECTOS COMUNITARIOS QUE CONECTEN CON LOS INTERESES DE LAS PERSONAS Y RESPONDAN A LAS NECESIDADES EVIDENTES DE MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA DE LA POBLACIÓN LOCAL. Consolidar los grupos o plataformas de planificación y evaluación regular de lo que se proyecta juntos. Plataformas abiertas a la continua incorporación de otras personas que van descubriendo necesidades Experimentar estrategias y metodologías para la gestión y resolución de los conflictos, para aunar voluntades e infundir moral de éxito. 6. ESTIMULAR ACTITUDES Y VALORES POSITIVOS A TRAVÉS DE UN PROCESO DE IMPLICACIÓN EN GRUPO: 6 Partiendo de los intereses de todos los implicados o afectados Respondiendo a situaciones e inquietudes Teniendo en cuenta las limitaciones de cada uno 7. FAVORECER EL INTERÉS POR ADQUIRIR CONOCIMIENTOS ADECUADOS Informarse e investigar como funciona la sociedad y los por qués de cada situación. 8. PRACTICAR LA EXPERIENCIA DE ORGANIZARSE Aplicar lo que se cree Experimentar formulas Entrenamiento para la gestión 9. APRENDER A PLANIFICAR Y EVALUAR Participar en la planificación de la participación 10. DESARROLLAR CAPACIDADES CLAVES Pensar * Crear * Asumir * Arriesgar *Gestionar * Hacer 7