Contradicción entre el ESTADO SOCIAL DE DERECHO de la

ESTADO SOCIAL DE DERECHO - ESTADO NEOLIBERAL1
Carlos Enrique Londoño Rendón
El concepto de lo SOCIAL se fundamenta en el supuesto de que todo colombiano es un ser digno, un ser humano, igual a los
demás. Como tal es el fundamento de todo el ordenamiento institucional de la nación. En este sentido, el Estado adquiere con
cada uno la responsabilidad de garantizarle las condiciones necesarias y suficientes para un pleno desarrollo de sus
potencialidades como persona y como ciudadano, máxime si se trata de sociedades en las que las desigualdades son
absolutamente abismales entre los más poderosos y las grandes masas de pobres (Corte Constitucional, sentencia T-426 de
1992). Un ejemplo de ello son instituciones definidas por la Constitución de 1991 como la Acción de Tutela, mediante la cual
cada ciudadano tenía un mecanismo para defender no solo sus derechos civiles (objetivos propios del Estado de Derecho o
Liberal o Estado Neoliberal) sino derechos económicos y sociales como la educación, el empleo, la salud, que se vuelven
fundamentales en cuanto sin ellos el derecho más fundamental de todos, la vida, corre peligro. La Corte Constitucional fue
convertida por la Asamblea Nacional Constituyente en la máxima garantía de la preservación de lo social como una esencia
fundamental de nuestro estado de derecho. Por la Constitución no somos un simple ESTADO DE DERECHO sino un estado
SOCIAL de derecho. Ese es el ideal.
Pero la misma constitución dejó abiertas las puertas para que en la práctica se fuera imponiendo un modelo de Estado de
Derecho cuya delimitación y desarrollo entró en contradicción con el anterior. El primero, el social, implicaba poner el estado al
servicio de los colombianos, sobre todo de los más débiles. En el modelo neoliberal, hay que reducir el Estado y dejar que sean
las solas fuerzas del mercado y la iniciativa privada, capitalismo salvaje, las que regulen el ordenamiento de la nación y su
desarrollo, por cuanto se espera que mediante la libre competencia, haya un gran crecimiento del mercado y que desde éste,
automáticamente vendrá una gran irrigación de la riqueza que irá cubriendo a todos con sus beneficios sin que haya necesidad
de que el estado intervenga. De ahí que se vayan eliminando subsidios en servicios públicos, vivienda, educación, salud, etc.
Con este paralelismo entre los dos modelos de Estado, que pone en contradicción la LEGITIMIDAD política del Estado Social
de Derecho (política social) con la EFICIENCIA económica del Estado neoliberal (política fiscal), desde 1991, hemos venido
asistiendo cada vez más al desmonte de las bondades del primero y a la agudización del segundo. Privatización de empresas y
de servicios básicos; eliminación de subsidios de todo tipo; una tributación regresiva mediante impuestos exagerados al
consumo que perjudican a los más pobres (el IVA para productos básicos, por ejemplo) mientras que a los más poderosos se
les rebajan los impuestos de renta y patrimonio con lo que cada vez pagan menos de acuerdo con lo que tienen; buscando con
todo ello garantizar el pago de la deuda y fortalecer unas fuerzas armadas que deben proteger los bienes de las grandes
conglomerados económicos (cfr Orjuela, 2001: 113-114).
Las consecuencias están a la vista de cualquiera: la apertura logró crecimientos significativos, los que se acentuarán con el
TLC, pero dicho crecimiento se concentró cada vez más en unos pocos; el milagro de un mercado que automáticamente
irrigaría beneficios a todos, realidad que no han vista por ninguna parte el 29.5% de colombianos en la miseria y el 62.2% en la
pobreza. Se quebró el sector agrario y miles de pequeñas y medianas empresas que dejaron sin empleo a cientos de miles de
colombianos, quienes han tenido que ir a la economía informal de los semáforos, a las delincuencias urbanas, al narcotráfico, la
subversión o la antisubversión. De ahí por qué los grandes potentados de este país quieran recortar o acabar con la acción de
tutela y la Corte Constitucional. Eran las únicas defensas que quedaban a más del 60% de colombianos en la pobreza.
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Orjuela Escobar, Luis Javier. “La debilidad del Estado colombiano en tiempos del neoliberalismo y del conflicto armado”. Rev.
Colombia Internacional, Nos. 49-50. Bogotá, febrero de 2001
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Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, febrero de 2005.