CADUCIDAD DE LA SEGUNDA INSTANCIA

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CADUCIDAD DE LA SEGUNDA INSTANCIA. Causa en estado de llamar autos
para dictar sentencia definitiva. Art. 1101 Código Civil. Oficio librado a fiscal
penal federal. Falta de contestación. Inexistencia de obligación de las partes de
impulsar el procedimiento. Inactividad procesal que no puede ser presumida como
abandono de la instancia. QUEJA. Recurso extraordinario: Procedencia
L
XXXIX - "Icardi Lisandro Martín y otro c/ Nalco Argentina SA" - CSJN - 11/05/2004
"El tribunal tiene establecido que la perención de la instancia debe responder a las
particularidades de cada caso, y que por ser un modo anormal de terminación del proceso y de
interpretación restrictiva, la aplicación que de ella se haga debe adecuarse a ese carácter sin
llevar ritualistamente el criterio que la preside más allá del ámbito que les es propio (v. doctrina
de Fallos 308:2219; 319:1142), especialmente cuando -como en el caso- el trámite se
encuentra en estado avanzado y los justiciables lo han instado durante años (v. doctrina de
Fallos 310:1009), encontrándose la causa ya para definitiva, aunque estuviese pendiente el
llamamiento de autos a cargo del juzgador (v. doctrina Fallos: 297:10; sentencia del 10 de abril
de 2003 en autos S.C. M. 2561, L. XXXVIII, caratulados "Mato de Solad, Liliana Inés y otros c/
Kasa S.A.")."
"Teniendo ello presente, se observa que en el sub-lite el llamamiento de autos para sentencia
no se llevó a cabo, no por pedido de alguna de las partes, sino a raíz del requerimiento del aquo al Fiscal Federal de turno, efectuado a solicitud del Ministerio Público Fiscal. Es decir que
esta determinación, no modificó sustancialmente el estado del proceso, ya que, una vez
contestado el oficio por el Fiscal de la Plata -cosa que todavía no ocurrió-, si de él surge la
iniciación de una acción criminal, deberá suspenderse el juicio civil por imperio del articulo 1101
del Código Civil, hasta conocerse el resultado en aquella causa; y si no se promueve la acción
penal, el juicio civil estaría en condiciones de ser resuelto. De modo que no se advierte que, en
ese estado, haya existido una obligación inexcusable para las partes de realizar lo que V.E. ha
definido como "actividad idónea para impulsar el procedimiento", esto es, alguna diligencia
"adecuada a esta etapa procesal, y apta para hacer avanzar el proceso hacia la sentencia" (v.
Fallos 313:97)."
"Al tener ello presente, estimo que la inactividad en autos no obedeció a desinterés de las
partes, permaneciendo el proceso en la etapa del articulo 268 del Código Procesal, razón por la
cual, resultaba razonable esperar la actividad de los órganos judiciales. En el marco de otros
presupuestos tácticos, el Tribunal tiene dicho que en la etapa de llamamiento de autos, la parte
queda eximida de su carga procesal de impulso, y, por lo tanto, su inactividad no puede ser
presumida como abandono de la instancia, pues ello importaría responsabilizar a la actora por
una actividad que deben cumplir los funcionarios judiciales en virtud de su obligación legal de
actuar oficiosamente (v. doctrina de Fallos: 320:38)."
"A mayor abundamiento, corresponde señalar que V.E. tiene dicho reiteradamente, que la
caducidad de la instancia sólo halla justificación en la necesidad de conferir un instrumento al
Estado para evitar la indefinida prolongación de los juicios, pero no un artificio tendiente a
impedir un pronunciamiento sobre el fondo del pleito o prolongar situaciones en conflicto; de
manera que por ser dicho instituto un modo anormal de la terminación del proceso, su
aplicación debe adecuarse a ese carácter sin llevar con excesivo ritualismo el criterio que la
preside más allá de su ámbito propio (v.- doctrina de Fallos: 322:2943 y sus citas)."
"Por todo lo expuesto, opino que corresponde hacer lugar a la queja, declarar procedente el
recurso extraordinario, y disponer vuelvan los actuados al tribunal de origen para que, por
quien corresponda, se dicte nuevo pronunciamiento." (Del dictamen del Procurador Fiscal)
Texto completo
Suprema Corte:
-ILa Sala "E", de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, declaró operada la caducidad
de la instancia abierta con los recursos de apelación interpuestos por las partes, con sustento
en que, desde la última actuación de fs. 4.052 vta. (de fecha 31 de octubre de 2002)), no se
había realizado ninguna actividad tendiente a impulsar la instancia (v. fs. 4053).//Contra esta resolución las partes interpusieron recursos de reposición: las actoras a fs.
4057/4060 y la demandada a fs. 4061/4064, los que fueron rechazados por la Sala referida a
fs. 4066 y vta. Para así decidir, señaló que los recurrentes sostuvieron que frente al informe de
fs. 4052 vta. no () tenían que cumplir ninguna actividad procesal y que la Sala debía pasar los
autos a sentencia, lo que -a criterio del juzgador- no es así.Indicó que el 11 de octubre de 2002 dispuso librar oficio al Fiscal Federal de turno en la ciudad
de Avellaneda con el objeto de comunicarle la existencia de la causa penal N° 56.124, en
trámite ante el Juzgado Criminal y Correccional N° 11 de Lomas de Zamora, al tiempo que se
le remitieron fotocopias de la pericia obrante en autos y de sus impugnaciones y
contestaciones pertinentes, y se le solicitó que informara a la Sala la radicación de la causa
que, en su caso, se incoare, a los fines del articulo 1101 del Código Civil (v. fs. 4049).Dijo que, al aludir dicha providencia a la probable existencia de cuestión prejudicial, resultaba
necesario que, una vez contestado el informe por el Fiscal, la Sala se pronunciara al respecto,
y que debieron ser las partes quienes solicitaran una declaración en ese sentido por haber
consentido la mencionada providencia, señalando, en su caso, la inexistencia de cuestión
prejudicial, pero que ellas nada pidieron. De allí -prosiguió- que no pueda considerarse
trasladada a la Sala la carga del impulso, menos cuando la medida de fs. 4049 fue dictada
antes de pasar los autos a sentencia.-IIContra ambos pronunciamientos, el de fs. 4053 que declara la caducidad de la instancia y el de
fs. 4066 y vta. que rechaza los recursos de reposición, la demandada interpuso el recurso
extraordinario de fs. 4070/4076, cuya denegatoria de fs 4077 motiva la presente queja.Tacha a las resoluciones de arbitrarias, y alega que el tribunal no tuvo en cuenta que el articulo
313, inciso 3°, del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, establece que no se
producirá la caducidad cuando los procesos estuvieren pendientes de alguna resolución y la
demora en dictarla fuere imputable al tribunal, o la prosecución del trámite dependiera de una
actividad que este Código o las reglamentaciones de Superintendencia imponen al Secretario o
al Oficial Primero.Manifiesta que en el caso de autos, no existía ninguna actividad que se hallara en cabeza de
las partes. Elevado el expediente a Cámara -prosigue- expresados los agravios y contestados
los traslados, las partes se hallaban en la situación prevista por el articulo 268 del Código
Procesal que dispone el llamamiento de autos.Señala que, en tales condiciones, el tribunal dio vista al señor Fiscal de Cámara, a solicitud de
quien se denunciaron los hechos al Fiscal Penal Federal competente mediante el pertinente
oficio, en el que se solicitó se le informara el proceder adoptado y la radicación de la causa. En
contestación al oficio, se informa que se ha derivado la denuncia a la Fiscalía Federal Penal de
la ciudad de La Plata.Expresa que, cubierta la responsabilidad del señor Fiscal de Cámara, nada impedía que se
llamara a autos para sentencia, lo que, siendo una diligencia que no requiere petición de parte,
no existía actividad alguna que éstas pudieran desarrollar, con lo cual la caducidad resulta
improcedente.-
Agrega que en el supuesto de que la Sala hubiere entendido que no se hallaba en condiciones
de dictar sentencia hasta que se determinara si existía o no delito, debió decretar la suspensión
del proceso hasta que se decidiera la iniciación o no de la causa penal y hacerlo saber a las
partes. Al no decretar tal suspensión -aduce - la única actividad que cabía era el llamamiento
de autos.Agrega que siendo de orden público el procedimiento establecido por el artículo 1101 del
Código Civil y ordenado por el tribunal, ninguna medida podía ni debía adoptarse hasta que
fuera contestado el oficio librado al Fiscal Federal de la Plata, por lo que su parte se agravia
por violación de la defensa en juicio y el debido proceso pues se la ha sancionado sin razón
alguna con una caducidad de la instancia en que no incurrió, ni provocó, y no podía ni debía
hacer nada mas de lo que hizo.-IIISi bien es cierto que lo atinente a la caducidad de la instancia remite al estudio de cuestiones
fácticas y de derecho procesal, materia ajena - como regla y por su naturaleza - a la instancia
del articulo 14 de la ley 48, también lo es, que, conforme a reiterada jurisprudencia del Tribunal,
tal doctrina admite excepción cuando el examen de aquellos requisitos se efectúa con
injustificado rigor formal que afecta a la garantía de defensa en juicio, y, además, la decisión en
recurso pone fin al pleito o causa un agravio de imposible o insuficiente reparación ulterior (v.
doctrina de Fallos: 307:1693;; 320-1821 y sus citas, entre otros). Tal es lo que - a mi ver ocurre en el sub lite desde que se advierte que, al tratarse de la caducidad de la segunda
instancia, abierta por la apelación deducida contra la resolución de grado anterior que condena
a la apelante a pagar la indemnización por daños y perjuicios que allí establece, y a remediar el
predio volviendo el medio ambiente al estado anterior a la ocupación (v. fs.3971/3377), tal
decisión importa poner fin al pleito en tanto, al quedar firme, impide a la recurrente el planteo
de las defensas legales deducidas y su tratamiento en un eventual juicio posterior.En tales condiciones, carece de fundamento -a mi ver-, el primer argumento del a-quo para
sustentar la denegatoria del recurso extraordinario sobre la base de que la resolución apelada
no revestiría el carácter de sentencia definitiva.El juzgador también denegó el recurso al sostener que -conforme a doctrina y jurisprudencia
que allí citó-, el planteo de la revocatoria -que en autos fue desestimado-, no habría suspendido
el plazo para interponer el recurso extraordinario, por lo que, teniendo en cuenta que la
demandada fue notificada de la resolución de fs. 4053 el 18 de marzo, la deducción del recurso
el día 24 de abril resultaría extemporánea.Con respecto a este último argumento, corresponde advertir, de un lado, que, como se ha visto,
el presente recurso extraordinario se dirige tanto contra la sentencia que declara la caducidad
de la instancia, como contra la resolución que rechaza los recursos de reposición (v. fs. 4070,
ítem 1), y de otro, que resulta aplicable en la especie la doctrina de V.E. en orden que si la
resolución que rechazó el recurso de reposición agregó nuevos fundamentos a la cuestión
federal que integra el fallo anterior, resulta temporánea la apelación federal interpuesta antes
de que venciera el plazo computado desde la notificación de dicho rechazo (v. doctrina de
Fallos 311:1242, 318:1428).Conviene recordar, por otra parte, que el Tribunal tiene establecido en numerosos
pronunciamientos, que la perención de la instancia debe responder a las particularidades de
cada caso, y que por ser un modo anormal de terminación del proceso y de interpretación
restrictiva, la aplicación que de ella se haga debe adecuarse a ese carácter sin llevar
ritualistamente el criterio que la preside más allá del ámbito que les es propio (v. doctrina de
Fallos 308:2219; 319:1142), especialmente cuando -como en el caso- el trámite se encuentra
en estado avanzado y los justiciables lo han instado durante años (v. doctrina de Fallos
310:1009), encontrándose la causa ya para definitiva, aunque estuviese pendiente el
llamamiento de autos a cargo del juzgador (v. doctrina Fallos: 297:10; sentencia del 10 de abril
de 2003 en autos S.C. M. 2561, L. XXXVIII, caratulados "Mato de Solad, Liliana Inés y otros c/
Kasa S.A.").-
Teniendo ello presente, se observa que en el sub-lite el llamamiento de autos para sentencia
no se llevó a cabo, no por pedido de alguna de las partes, sino a raíz del requerimiento del aquo al Fiscal Federal de turno, efectuado a solicitud del Ministerio Público Fiscal (v. fs.
4047/4049). Es decir que esta determinación, no modificó sustancialmente el estado del
proceso, ya que, una vez contestado el oficio por el Fiscal de la Plata (v. fs. 4052) -cosa que
todavía no ocurrió-, si de él surge la iniciación de una acción criminal, deberá suspenderse el
juicio civil por imperio del articulo 1101 del Código Civil, hasta conocerse el resultado en
aquella causa; y si no se promueve la acción penal, el juicio civil estaría en condiciones de ser
resuelto. De modo que no se advierte que, en ese estado, haya existido una obligación
inexcusable para las partes de realizar lo que V.E. ha definido como "actividad idónea para
impulsar el procedimiento", esto es, alguna diligencia "adecuada a esta etapa procesal, y apta
para hacer avanzar el proceso hacia la sentencia" (v. Fallos 313:97. Las comillas me
pertenecen).Al tener ello presente, estimo que la inactividad en autos no obedeció a desinterés de las
partes, permaneciendo el proceso en la etapa del articulo 268 del Código Procesal, razón por la
cual, resultaba razonable esperar la actividad de los órganos judiciales. En el marco de otros
presupuestos tácticos, el Tribunal tiene dicho que en la etapa de llamamiento de autos, la parte
queda eximida de su carga procesal de impulso, y, por lo tanto, su inactividad no puede ser
presumida como abandono de la instancia, pues ello importaría responsabilizar a la actora por
una actividad que deben cumplir los funcionarios judiciales en virtud de su obligación legal de
actuar oficiosamente (v. doctrina de Fallos: 320:38).A mayor abundamiento, corresponde señalar que V.E. tiene dicho reiteradamente, que la
caducidad de la instancia sólo halla justificación en la necesidad de conferir un instrumento al
Estado para evitar la indefinida prolongación de los juicios, pero no un artificio tendiente a
impedir un pronunciamiento sobre el fondo del pleito o prolongar situaciones en conflicto;; de
manera que por ser dicho instituto un modo anormal de la terminación del proceso, su
aplicación debe adecuarse a ese carácter sin llevar con excesivo ritualismo el criterio que la
preside más allá de su ámbito propio (v.- doctrina de Fallos: 322:2943 y sus citas).Por todo lo expuesto, opino que corresponde hacer lugar a la queja, declarar procedente el
recurso extraordinario, y disponer vuelvan los actuados al tribunal de origen para que, por
quien corresponda, se dicte nuevo pronunciamiento.Buenos Aires, 21 de febrero de 2004.
FDO.: FELIPE DANIEL OBARRIO
Buenos Aires, 11 de Mayo de 2004.Vistos los autos: "Recurso de hecho deducido por la demandada en la causa Icardi, Lisandro
Martín y otro c/ Nalco Argentina S.A.", para decidir sobre su procedencia.Considerando:
Que los agravios del apelante han sido objeto de adecuado tratamiento en el dictamen del
señor Procurador Fiscal, a cuyos fundamentos corresponde remitirse en razón de brevedad.Por ello, se declara formalmente admisible el recurso extraordinario y se deja sin efecto la
resolución apelada.Costas por su orden en razón de que la decisión impugnada fue dictada de oficio y no existió
oposición de parte. Vuelvan los autos al tribunal de origen a fin de que, por medio de quien
corresponda, proceda a dictar un nuevo fallo con arreglo a lo expresado. Reintégrese el
depósito de fs. 1. Agréguese la queja al principal. Notifíquese y remítase.//-
Fdo.: ENRIQUE SANTIAGO PETRACCHI - CARLOS S. FAYT - ANTONIO BOGGIANO ADOLFO ROBERTO VAZQUEZ - E. RAUL ZAFFARONI
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