Ser o no Tener Lic. Paula Blezowski

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SER … O NO TENER…?
Será la cuestión?
No deja de tener relevancia que al final de su obra Freud siga sosteniendo a la feminidad como el
gran enigma.
El resto que queda ... a Freud ... El resto que queda al final de un análisis, la “roca de base”, se
manifiesta en las mujeres como envidia del pene. Envidia que realza lo insoportable de la castración,
rechazando que el hombre, aún teniendo pene, también está castrado.
El varón, por su parte, se defiende de la actitud pasiva hacia otro hombre, sólo hacia otro hombre.
“La protesta masculina”, presentifica la angustia de castración.
Complejo de castración que vela la castración estructural, evitando el encuentro con la castración del
Otro materno.
Dice Freud, en “Análisis terminable e interminable”: “Lo que en ambos casos cae bajo la represión
es lo propio del sexo contrario”.
La asunción del sexo por parte del sujeto, operación que se realiza respecto del falo, no requiere
solamente la asunción o rechazo del propio sexo, sino también que el varón descubra que hay
mujeres y que las mujeres soporten que haya hombres. Esto es, confrontarse con la posibilidad de
otra relación al falo, a la castración, otra posición en el deseo, en el amor, otro modo de satisfacción.
También en relación a la cultura, la mujer es enjuiciada tanto positiva como negativamente.
En primer lugar, la mujer es pensada como favorecedora de la cultura, permitiéndole al hombre
tomarla, con el afán de no separarse de sus hijos.
El hombre, para su satisfacción sexual retendría a la mujer a su lado. La mujer sólo quiere retener a
sus hijos, tomará al hombre por añadidura. Y bajo estos avatares...perdurará la familia.
Pero... “...las mujeres, las mismas, que por los reclamos de su amor habían establecido inicialmente
el fundamento de la cultura, pronto entran en oposición con ella y despliegan su influjo y retardo”.
(“Malestar en la cultura”).
Los varones deben dedicarse a las actividades sociales, deben salir a sublimar. Tienen labores
culturales que cumplir.
Y la mujer..., que quiere una mujer?
La amenaza de la pérdida de amor marca la vida femenina.
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Quiere que la amen? Que le hablen de amor?...se empieza a complicar..., no hay encuentro entre los
sexos, hay malestar en la cultura.
Inclusive el amor por una mujer, cae fuera de serie de la masa, pudiéndola disolver.
La mujer queda por fuera... de la masa.... opositora a la cultura... nuevamente la mujer como lo
ajeno.
Con que se identifica la mujer?
La mujer puede realizar la identificación: cuerpo-falo, para ser deseada, y suplir la castración
mediante la identificación: falo-niño.
En la primera identificación podemos ubicar la línea de la feminidad, en la segunda, la de la
maternidad. Feminidad y maternidad no circulan por los mismos caminos.
Se puede acceder a la maternidad, siendo una mujer que detenta el falo. La maternidad es uno de los
nombres de la castración del lado femenino.
Se puede, del lado del TENER, agregar artificialmente lo que le falta, a modo de postizo.
Se puede SER, ella misma el falo. Ser aquello que le falta a los hombres. Encarnar la falta misma.
Ser el agujero, fabricarse un ser con la nada. En la medida que el falo causa el deseo, ella puede
transformarse al mismo tiempo en causa de su propio deseo.
Como sostiene Freud en: “Introducción al Narcisismo”, en relación a la elección de objeto en
algunas mujeres en donde: “ Su necesidad no se sacia amando, sino siendo amadas, y se prendan del
hombre que les colme esa necesidad”.
Podemos pensar que la mujer se tienta tentando.
Una mujer es capaz de todo sacrificio, sacrificio de todo tener.
Tenemos un ejemplo trágico en Medea de Eurípides.
Medea es de aquellas heroínas que pasan el límite, que exploran zonas desconocidas.
Había sacrificado todo por su marido Jasón, inclusive vivían en el exilio.
Un buen día, su agradecido marido, le confía su deseo de casarse con otra mujer.
El ofrece retribuirla con toda clase de dones, pero ella los rechaza contundentemente, ya que el tener,
no tiene ningún valor, si le falta ese hombre.
Su venganza será matar lo que él tenga de mas preciado, sus hijos, sus propios hijos.
Podemos ver como Medea pasa los límites, llega al extravío.
En Medea, lo que es mujer supera a lo que es madre.
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Es un ejemplo, extremo y trágico, de lo que es mujer, más allá de lo que es madre.
Una realización como mujer en el no tener.
Si la mujer puede llegar al extravío, difícilmente pueda hacerlo el hombre.
El hombre está condenado a la cautela. No se despoja, el cuidado de sus “pertenencias” le resta
libertad de acción.
Muchos hombres, se presentan como desvalidos, cuidando su pequeño tener, no arriesgando,
prefiriendo el desprecio de la mujer antes de avanzar y poder causar su deseo. Eligiendo ir a la
guerra, para huir de las mujeres, del agujero.
Y son las mujeres, como Lisístrata de Aristófanes , quien junto al resto de las mujeres atenienses,
con las polleras bien puestas, y haciendo “huelga de sexo” logran el fin de la guerra, trayendo
nuevamente a sus hombres a sus hogares.
Podemos ver en esta comedia, el aspecto destructivo que posee la libido homosexual colectiva y no
tan sólo su aspecto civilizador.
Para Aristófanes, la mujer, encarnaría el fundamento de la cultura.
Volviendo al hombre, y a su intento de huida, podemos pensar el enorme costo que para él puede
tener, el TENER. El hombre puede embarazarse de tener.
Incluso, podría llegar a la impotencia, en pos de proteger su preciado tener.
La masturbación también puede ser un modo de reservarse una satisfacción sólo para si mismo.
Contabilizando: un goce para ella, uno para si mismo.
Ya Tiresias es castigado por Hera, por haber confesado que la mujer, encuentra en el amor un placer
diez veces más grande que el hombre.
Furiosa Hera con Tiresias, por haber revelado el secreto de su sexo, luego de haberse
metamorfoseado en mujer durante siete años, lo castiga con la ceguera.
Mismo castigo que luego se autoinfligirá Edipo, al enterarse que Yocasta, su esposa, es su madre, y
Layo, a quien había dado muerte, su padre.
Pareciera que la ceguera es el castigo deparado a los hombres que se van de la medida, que pasan el
límite.
Podemos poner el acento en lo disímil del placer femenino. En aquella satisfacción que no parece
regulada por el falo. No es que la mujer esté por fuera de la medida fálica, se encuentra atravesada
por ésta, esta otra satisfacción, se produce en suplemento
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Suplemento con el que Freud lidió durante toda su obra, y hombres y mujeres lidian durante todas
sus vidas.
Tanto hombres como mujeres desestiman la feminidad.
En tanto que lo femenino representa lo radicalmente ajeno, una alteridad, hetero, no semejante, ni
siquiera a ella misma, excediendo lo regulado por el significado fálico.
Osvaldo Delgado, en “La subversión freudiana y sus consecuencias” da cuenta de los distintos
niveles en que el varón trata a lo enigmático como hostil., referencia al texto: “El tabú de la
virginidad”.
La respuesta histérica al deseo del hombre; la posición obsesiva del hombre, nombrando como hostil
a lo ajeno; la barradura del partenaire, por parte de la mujer, como condición misma del amor; el
resto indócil que da cuenta de la parcialidad de la pulsión
Lo hostíl que se le vuelve al hombre el enigma femenino, por socavar la creencia en la universalidad
de la completud, lo desconcertante del deseo de la mujer, sumado a los avatares que pudimos rastrear
y a tantos otros que quedaron por fuera, hacen del encuentro amoroso entre los sexos un
¿“imposible”?.
Qué resta para el encuentro-desencuentro amoroso en la contemporaneidad?
Cayeron los mitos sobre el amor? Cayó el amor?
Sabemos que al sujeto no le escasea partenaire, lo tiene asegurado en su síntoma, llegando a decir
Freud que el síntoma es la práctica sexual de los neuróticos.
Esto no hace a lo específico de la época, los sujetos siempre encontraron satisfacción sustitutiva en
el síntoma, pero si hace a la dificultad que tiene la época de cubrir, de velar, que la satisfacción es
solitaria, que el inconsciente es célibe.
Otros tiempos supieron recubrir muy bien el desencuentro entre los sexos, la castración.
El Complejo de Edipo encubre, como trama imaginaria, trama que comienza a mostrar la hilacha,
que la excitación sexual no está causada por este complejo sino que es un placer de órgano, que
resulta de “espiar con las orejas” la escena primaria.
El amor cortes, es el discurso más logrado sobre el amor, evitando el encuentro, les ahorra a los
amantes enfrentarse con la castración.
Siendo los velos necesarios, ya que hay cosas a las que no se las puede mirar de frente, angustian.
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El discurso contemporáneo arroja al sujeto a vivir “desvelado”. Pareciera ofertar la relación
directamente con el objeto, en promoción: dos al precio de uno, sin la necesidad de un partenaire, sin
lazo, sin un cuerpo otro. El desencuentro está mas descarnado, el objeto tecnológico ilusiona con el
control remoto...
Si bien parecen haber emprendido la retirada los paradigmas del ideal del amor, ahuyentados por el
mercado... los amores existen!
El amor sigue clamando por sus derechos, y siendo el amor un tratamiento a la castración, podría
permitírsele su alegato.
Si ya no hay mitos sobre el amor, es posible crearlos, caso por caso, porque siguen en pie las
contingencias de “los encuentros”, que permiten que alguien, cualquiera, se transforme en único.
LIC. PAULA BLEZOWSKI
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BIBLIOGRAFÍA
1. O. Delgado: “La subversión freudiana y sus consecuencias”.JVE Ediciones.
(“La experiencia ética del psicoanálisis y la producción de los conceptos: el padre, lo
femenino y el obstáculo en la elaboración freudiana”. _ “Consideraciones críticas de la
concepción freudiana de los complejos de Edipo y castración”. _ “ Lo que cae fuera de
serie”. _ “De la nación neocolonial al capitalismo tardío. El estatuto de la fuente pulsional de
la misoginia en la cultura”_ “Ética y clínica”).
2. S. Freud: “Análisis terminable e interminable”.Tomo XXIII. Amorrortu
Editores.
3. S. Freud: “El malestar en la cultura”. Tomo XXI. Idem.
4. S. Freud: “Psicología de las masas y análisis del yo”. Tomo XVIII. Idem.
5. S. Freud: “Introducción del narcisismo”. Tomo XIV. Idem.
6. S. Freud: “Sobre un tipo particular de elección de objeto en el hombre”.Tomo XI.
Idem.
7. S Freud: “Sobre la más generalizada degradación de la vida amorosa”. Tomo XI. Idem.
8. S. Freud: “El tabú de la virginidad”.Tomo XI. Idem.
9. S. Freud: “La organización genital infantil.”.Tomo XIX. Idem.
10. S.Freud: Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia sexual anatómica” TomoXIX.
Idem.
11. S. Freud. “La feminidad”.Conferencia 33.Tomo XXII. Idem.
12. Eurípides: “Medea”.Editorial Planeta.
13. Aristófanes: “Lisístrata”. Editorial Alianza.
14. Sófocles: “Edipo rey”. Colección Fontana.
15. O. Delgado: “El Complejo de Edipo como operador”.( Ficha ).
16. Teóricos dictados por el profesor Osvaldo Delgado. Materia: Psicoanálisis Freud.
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